La vacunación es un asunto serio. Pero ¿quién dice que no puede ser divertida?

At a vaccination station for young children, a Kyrgyzstan Red Crescent volunteer paints a spider on a boy’s face as part of an immunization drive in response to a measles outbreak.

En un puesto de vacunación para menores, una voluntaria de la Media Luna Roja de Kirguistán pinta una araña en la cara de un niño como parte de la campaña de inmunización en respuesta al brote de sarampión.

Foto: Media Luna Roja de Kirguistán

Así es cómo las personas voluntarias de Kirguistán hacen que aplicar las vacunas sea un poco más fácil, mientras se enfrentan a un brote mortal de sarampión. "Aunque no podemos eliminar la parte de la inyección en el brazo, intentamos que el entorno sea más amigable para la niñez".

A nadie le gusta que le pinchen con una aguja. Especialmente a las niñas y niños a quienes les ponen inyecciones por primera vez. Al igual que muchas Sociedades Nacionales de todo el mundo, la Media Luna Roja de la República de Kirguistán (MLRK) hace todo lo posible para que ponerse una inyección sea un poco más fácil.

Su enfoque a menudo adquiere una dimensión colorida, animada e incluso divertida, ya que el voluntariado hace todo lo posible por entretener a quienes podrían mostrarse resistencia. Dadas las consecuencias potencialmente mortales de no vacunarse ante los recientes brotes de sarampión, este enfoque está teniendo un impacto muy serio y positivo en el aumento de las tasas de inmunización.

"Cuando me enteré de los cientos de menores que enfermaban de sarampión cada semana, como madre de dos niños pequeños, supe que tenía que actuar", dice Kyzy Minagul, voluntaria de la Media Luna Roja de la República de Kirguistán.

"Cuando nuestra filial nos asignó trabajar en el centro de vacunación local para ayudar en la gestión de multitudes, los centros estaban llenos de niñas y niños llorando y gritando mientras recibían sus vacunas. Pensé: 'no me extraña que los madre y padres eviten llevar a sus hijas e hijos a los centros de vacunación".

"Hablé con otras personas voluntarias sobre cómo podíamos hacer que la experiencia de la vacunación fuera menos estresante. Nos disfrazamos de personajes populares de dibujos animados y saludamos a las familias cuando acuden a los centros de vacunación. Aunque no podemos eliminar la parte de la inyección en el brazo, intentamos que el entorno fuera más acogedor para la niñez".

Personas voluntarias de la Media Luna Roja de Kirguistán, junto con animadores, hacen animales con globos para niñas y niños como parte de la campaña de vacunación para combatir el brote de sarampión.

Personas voluntarias de la Media Luna Roja de Kirguistán, junto con animadores, hacen animales con globos para niñas y niños como parte de la campaña de vacunación para combatir el brote de sarampión.

Foto: Media Luna Roja de Kirguistán

En primera línea

La Media Luna Roja de Kirguistán ha estado al frente de la respuesta nacional a la epidemia de sarampión en el país durante todo el año pasado y este año.  Con el apoyo del Fondo de Emergencia para Desastres de la IFRC (IFRC-DREF), la Sociedad Nacional ha estado respondiendo activamente a la epidemia actual entre agosto de 2023 y marzo de 2024.  En total, el IFRC-DREF ha asignado 187.979 francos suizos para reforzar los esfuerzos de la Media Luna Roja de la República de Kirguistán para frenar el brote, con el objetivo de llegar a 120.000 personas en las regiones y ciudades más afectadas.

Se ha movilizado a unas 325 personas voluntarias en todo el país para apoyar la campaña de inmunización contra el sarampión y la rubéola. En estas actividades, la Media Luna Roja presta especial atención a las personas menores no vacunadas y subinmunizadas.

Una de las personas a las que se ha llegado es Nurgul, una joven madre de tres hijos que vive en Kara-Balta, una pequeña ciudad a una hora y media en coche de Bishkek, la capital. Nurgul había decidido no vacunar a ninguno de sus hijos. Cuando el voluntariado de la Media Luna Roja se puso en contacto con ella, al principio se mostró escéptica sobre la vacunación, ya que había oído muchas historias y rumores sobre la seguridad de las vacunas.

El grupo voluntario se reunió con Nurgul y le habló detenidamente de las ventajas de la vacunación, respaldando sus argumentos con datos sobre la seguridad y eficacia de las vacunas. Tras una serie de conversaciones y su propia investigación, Nurgul decidió vacunar a sus hijos contra el sarampión.

 Un voluntario de la Media Luna Roja de Kirguistán reparte cómics a menores que se vacunaron contra el sarampión.

Un voluntario de la Media Luna Roja de Kirguistán reparte cómics a menores que se vacunaron contra el sarampión.

Foto: Media Luna Roja de Kirguistán

"El voluntariado desempeñó un papel indispensable en la educación de los padres sobre la vacunación contra el sarampión y la rubéola durante este brote", declaró la Dra. Gulbara Ishenapysova, directora del Centro Republicano de Inmunoprofilaxis, principal organismo técnico responsable del programa nacional de inmunización dependiente del Ministerio de Sanidad.

"Hacen falta organizaciones como la Media Luna Roja, que cuenta con una amplia red en todo el país, para movilizar rápidamente a un número tan elevado de personas voluntarias formadas; y aumentar la confianza de las comunidades en las campañas de vacunación organizadas por nosotros, el personal sanitario."

A pesar de las campañas de vacunación en las principales ciudades y en las regiones más afectadas, la epidemia continúa hasta el día de hoy y la Media Luna Roja de Kirguistán tiene previsto apoyar la próxima campaña de inmunización contra el sarampión, prevista para mayo de 2024.

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