Naturaleza para las personas
La IFRC se asocia con WWF, la mayor organización mundial de conservación del medio ambiente, para trabajar con la naturaleza y proteger a las personas de la crisis climática.
La IFRC se asocia con WWF, la mayor organización mundial de conservación del medio ambiente, para trabajar con la naturaleza y proteger a las personas de la crisis climática.
Para la mayor parte de la humanidad, el futuro pasa por vivir en ciudades. Pero para hacerlo con seguridad, las comunidades urbanas deben estar preparadas y ser resilientes a los crecientes y cambiantes impactos a los que se enfrentan.
"Tutti Fratelli!" –"Somos hermanos y hermanas"–, exclamaban las mujeres de Castiglione después de la devastadora batalla de Solferino, en 1859. Con esta exclamación encendieron la llama de la Humanidad entre los soldados heridos y agonizantes, mientras les dispensaban atención y asistencia independientemente del bando al que pertenecieran. Su valentía, compasión y bondad a la hora de salvar vidas y aliviar el sufrimiento en medio del caos de la guerra fueron una inspiración para Henry Dunant. Hoy celebramos el aniversario de su nacimiento y el legado fundacional del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En los últimos dos años, casi nadie estuvo a salvo de las crisis y los desastres. La pandemia de COVID-19, los conflictos armados y la violencia, la crisis climática y los desastres relacionados con el clima, la degradación del medio ambiente, la inseguridad alimentaria y los grandes desplazamientos poblacionales azotan con fuerza a los grupos más vulnerables del mundo, y son muchos los que no tienen medios ni recursos para adaptarse. En este contexto, la indiferencia, la desinformación y los discursos de odio ocupan cada vez más la consciencia colectiva, lo que resulta en la fracturación y polarización de las sociedades, y el rechazo y la deshumanización de las personas. Ni siquiera los principales defensores de los principios y las normas básicas de protección y asistencia están exentos: quienes se esfuerzan por prestar asistencia y apoyo a los que sufren necesidades se convierten en objeto de ataques injustos e incluso violentos. Cuando la llama de la Humanidad amenaza con apagarse, debemos alarmarnos y actuar en consecuencia. Este 8 de mayo representa una oportunidad para que el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, sus empleados y sus 14 millones de personas voluntarias en todo el mundo se unan en torno a nuestro férreo compromiso de formar parte de un sentido universal de humanidad. Asimismo, reafirmamos nuestros Principios Fundamentales, que son la esencia de todo lo que hacemos para ayudar a quienes lo necesitan. Nuestro compromiso nos exige defender a las personas más vulnerables del mundo, donde sea que estén. Cuando el estallido de una guerra o un desastre desvían la atención o la generosidad del público, los medios, las autoridades públicas y los donantes, va en detrimento de millones de personas afectadas por una crisis humanitaria prolongada, olvidada o invisible. Nuestros Principios Fundamentales son los portadores de la llama de la Humanidad en todo el mundo y sus confines. Ayudan a que la atención vuelva a centrarse en las personas que sufren. Son la base de nuestra solidaridad con los voluntarios y los empleados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo. Elegimos este 8 de mayo para elogiar la admirable tarea y el compromiso inquebrantable de los primeros en acudir en ayuda de sus comunidades. Multipliquemos juntos la llama de la Humanidad y seamos partidarios del poder de la bondad. #SeamosAmables Feliz Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para todas y todos. -- Francesco Rocca, Presidente de la IFRC Mercedes Babé,Presidenta de la Comisión Permanente Peter Maurer, Presidente del CICR
"El mundo se desangra y necesita ayuda ya". Duras palabras de advertencia de un líder humanitario sacudido por una guerra brutal y que vive bajo la sombra de una pandemia mundial. Estas palabras no las escribí yo. Fueron escritas en 1919 por Henry Davison, el líder de la Cruz Roja Estadounidense. Su gran idea era que las sociedades de la Cruz Roja de todo el mundo -que se establecieron después de que el Movimiento fuera creado por el Premio Nobel Henry Dunant en 1863- debían unirse como una fuerza para el bien en todo momento, y no sólo durante las guerras. Davison creía firmemente que la amabilidad, la bondad y la experiencia de las personas voluntarias de la Cruz Roja debían beneficiar a la humanidad también en otros momentos. Así nació la Liga de Sociedades de la Cruz Roja, el 5 de mayo de 1919. Las Sociedades de la Cruz Roja fundadoras fueron cinco: las de los Estados Unidos de América, Italia, Japón, Francia y el Reino Unido. A finales de ese año, la Liga contaba con 30 miembros. La Liga cambió su nombre por el de Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja -la IFRC- en 1991. Ahora tenemos 192 Sociedades Nacionales miembros, y más en formación. El núcleo de la idea sigue siendo el mismo, mientras que el alcance de la red de la IFRC ha crecido enormemente, tanto en dimensión como en impacto. En 2020, 14,9 millones de personas voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja prestaron asistencia a más de 688 millones de personas en casos de desastre y otras intervenciones de emergencia; a unos 306 millones en actividades de salud, y a 125 millones en asistencia de agua potable y saneamiento. Son cifras impresionantes, pero la magnitud de las necesidades humanitarias sigue creciendo cada año. En estos momentos, innumerables personas de todo el mundo necesitan ayuda urgente. El conflicto en Ucrania y la presión ejercida sobre sus países vecinos es sólo un ejemplo. Los persistentes daños físicos, sociales y económicos infligidos por la pandemia mundial de COVID-19 es otro. Junto a estas catástrofes está la amenaza siempre presente, y cada vez más grave, del cambio climático. Con retos como estos, ¿puede una idea sencilla -como la que dio lugar en 1919 a lo que hoy se conoce como la IFRC- seguir ayudando a sanar el mundo? Creo que sí, y lo hará. Sabemos lo que funciona, y lo hemos demostrado durante más de un siglo. Es un ser humano que tiende la mano para apoyar a otro ser humano en crisis, a nivel comunitario, donde siempre es más necesario. Es garantizar que el voluntariado y las organizaciones locales tengan los recursos, la formación y el apoyo internacional que necesiten para responder a las catástrofes y las crisis. Es asegurarse de que sus voces sean escuchadas y sus intereses representados en la escena internacional. Y es trabajar para llevar ese apoyo a las comunidades y personas más marginadas, sin importar dónde se encuentren y sin discriminar quiénes son. Es, sencillamente, amabilidad y bondad. Me incorporé a mi Sociedad Nacional, la Cruz Roja de Nepal, como voluntario hace más de tres décadas. Se confiaba en mí -y por lo tanto podía conocer y apoyar a las personas más necesitadas- porque formaba parte de su comunidad, hablaba su idioma y entendía sus preocupaciones. Y la clave para entender lo que la gente necesitaba era la amabilidad. A lo largo de los años, la IFRC ha evolucionado junto a las comunidades a las que apoyamos. Hemos adaptado nuestras formas de trabajo, ampliado nuestra experiencia a medida que surgían diferentes vulnerabilidades y factores de estrés, y hemos sido lo suficientemente ágiles como para ser pioneros y luego incorporar nuevos enfoques de apoyo humanitario. Hemos liderado el desarrollo y la aceptación generalizada de la asistencia en efectivo como la forma más eficaz y respetuosa de apoyar a las personas necesitadas. Después de todo, las personas que lo han perdido todo en una catástrofe o un conflicto no deberían perder también su dignidad. Además, estamos impulsando un cambio en la forma de gestionar y reducir los riesgos de catástrofe a través de la acción anticipatoria, en la que se apoya a las comunidades locales para que reduzcan sus riesgos y se puede activar la financiación inmediata una vez que se alcanzan los umbrales medidos científicamente. Nada de este trabajo sería posible sin la amabilidad de nuestros 14,9 millones de voluntarios comunitarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. En el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el 8 de mayo, animaremos a las personas de todo el mundo a creer en el poder de la amabilidad y la bondad y a que #SeamosAmables. El mundo sigue sangrando. Sigue necesitando ayuda. Pero hay casi 15 millones de razones para creer en la bondad, y para tener esperanza. -- Si quieres leer más sobre la historia de la IFRC, visita nuestra página de historia y archivos. Y consulte el hashtag #SeamosAmables en todos los canales de redes sociales esta semana para ver cómo nuestras Sociedades Nacionales están celebrando el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Hay casi 73,5 millones de migrantes en todo el continente americano, más de una cuarta parte de las personas migrantes en todo el mundo, y seguimos viendo flujos migratorios sin precedentes en la región. Solo en 2020, aproximadamente 4,7 millones de personas fueron desplazadas en el continente debido a desastres, el nivel más alto visto en 10 años. En Panamá, apenas el año pasado, unas 134.000 personas cruzaron el peligroso Tapón del Darién, de las cuales más de 22.000 eran niños y niñas. En el marco de la Reunión de Alto Nivel sobre Migración convocada por las autoridades panameñas el 20 de abril de 2022, la Directora Regional para las Américas de la IFRC, Martha Keays, expresó: “Los Estados, las organizaciones humanitarias, las agencias internacionales y la sociedad civil en las Américas enfrentan un enorme desafío: proteger la dignidad y atender las necesidades humanitarias de los migrantes más vulnerables y marginados que continúan enfrentando trata, discriminación, violencia y acceso limitado a servicios esenciales. y mecanismos de protección. La IFRC y sus miembros, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja del continente, como auxiliares de las autoridades públicas, hacen un llamado a los gobiernos de todos los países de las Américas para que faciliten el trabajo de la Cruz Roja para atender las necesidades de las personas migrantes y en situación de vulnerabilidad en las Américas, independientemente de su estatus migratorio, de conformidad con nuestro mandato como la red humanitaria más grande del mundo. En los últimos años, miles de voluntarios de la Cruz Roja han brindado a millones de personas en movilidad en 17 países de las Américas servicios esenciales, que incluyen atención médica de emergencia y materna, apoyo psicosocial, agua, higiene y saneamiento, acceso a la información y prevención y tratamiento frente al COVID-19. Sin embargo, nuestra experiencia y alcance local nos dice que el trabajo no ha terminado y que aún tenemos un desafío titánico por delante. Factores como los efectos socioeconómicos devastadores de la pandemia de COVID-19, la crisis climática, las continuas crisis políticas y desastres como los recientes huracanes Eta e Iota y el terremoto en Haití, han aumentado y seguirán aumentando los movimientos de población, exacerbando las vulnerabilidades existentes. Instamos a los gobiernos a salvar vidas, garantizar el acceso de las personas migrantes a los servicios esenciales, ampliar el apoyo a las personas en riesgo de desplazamiento relacionado con los desastres y la crisis climática, e incluir a las personas migrantes y refugiadas en todos los aspectos de la sociedad. Es un imperativo humanitario y una responsabilidad regional compartida garantizar que nadie se quede atrás”.
Kuala Lumpur/Manila, 16 de marzo de 2022 - Más de 2,4 millones de personas siguen necesitando ayuda y están expuestas a desastres climáticos extremos más de tres meses después de que el súper tifón Rai arrasara el este de Filipinas. El tifón Rai afectó gravemente a 11 millones de personas y destrozó más de dos millones de casas en diciembre de 2021. La mayoría de las familias afectadas siguen viviendo en casas sin techo o improvisadas con lonas y chapas de hierro recuperadas, mientras que otras siguen desplazadas y se ven obligadas a vivir con familiares y amigos. Millones de personas han perdido ingresos y han visto alterados sus medios de vida, lo que se ha hecho más difícil debido a los graves efectos de la pandemia del COVID-19 y al aumento de los precios de los alimentos, los materiales de construcción y otros productos básicos. El presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, dijo: "Han pasado meses, pero seguimos asistiendo a las comunidades afectadas por el tifón Rai, una de las tormentas más destructivas de nuestra vida. La ayuda de la Cruz Roja no se limita a proporcionar comidas calientes, artículos de socorro y dar acceso a agua potable y limpia. "Estaremos aquí para ayudar a la gente a recuperarse en cada paso del camino, pero necesitamos movilizar mucho más apoyo para ayudar a la gente a reconstruir refugios más seguros y fuertes para soportar la próxima tormenta". Los voluntarios de la Cruz Roja están proporcionando paquetes de alimentos, suministros de agua potable, lonas, planchas de hierro y kits de herramientas para reparar las viviendas dañadas, así como otros suministros de socorro esenciales. Las subvenciones en efectivo están ayudando a las familias a acceder a las necesidades básicas, poniendo en marcha la economía local. Más de 400.000 personas han recibido ayuda de la Cruz Roja desde que se produjo el tifón. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) está preocupada por la necesidad de una mayor acción para proteger a millones de personas en riesgo debido al tifón. El Jefe de la Delegación de la IFRC en Filipinas, Alberto Bocanegra, dijo: "Este es un momento crítico para las personas cuyos hogares fueron arrancados de sus cimientos por el tifón Rai. Cuanto más tarda la gente en recuperarse, más susceptible y expuesta está a los riesgos de los fenómenos meteorológicos extremos. "No debemos dejar que estas familias, que son las más vulnerables al cambio climático, queden reducidas a estadísticas". La IFRC hace un llamamiento de 20 millones de francos suizos para proporcionar a más de 400.000 personas un socorro inmediato, que incluye el suministro de alimentos y el restablecimiento del acceso al agua potable, y un apoyo a más largo plazo para ayudar a las familias a reconstruir sus hogares y sus medios de subsistencia destruidos. Hasta la fecha, el llamamiento de emergencia ha recibido el 35% de los fondos necesarios para la respuesta. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: Oficina Asia Pacífico: Antony Balmain, +60 12 230 8451, [email protected] En Manila, France Noguera, +63-998-9606-291, [email protected]
Bruselas/Ginebra, 30 de marzo de 2022 - Una ambiciosa alianza entre la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO) fue lanzada hoy y pretende ser un nuevo modelo para el sector humanitario. En respuesta al creciente número de crisis que surgen en todo el mundo, la alianza programática piloto "Acelerar la acción local en las crisis humanitarias y sanitarias", tiene como objetivo apoyar la acción local para hacer frente a las crisis humanitarias y sanitarias en al menos 25 países, con una asignación de fondos de la UE para varios años. Esta alianza refuerza las prioridades estratégicas mutuas y se articula en torno a cinco pilares de intervención: 1) preparación para la respuesta a desastres y gestión de riesgo de desastre, 2) preparación y respuesta ante epidemias y pandemias, 3) asistencia humanitaria y protección a las personas que se desplazan, 4) asistencia con cupones y dinero en efectivo, 5) comunicación de riesgos, participación comunitaria y rendición de cuentas. El Comisario Europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, dijo: "Acojo con gran esperanza la alianza programática piloto con la IFRC, un socio de confianza de la Unión Europea, que comparte nuestra visión de llevar a cabo operaciones de ayuda humanitaria eficientes y eficaces en todo el mundo. La financiación asignada a esta asociación reafirma el compromiso de la Unión Europea de ayudar a satisfacer las crecientes necesidades de las personas vulnerables en unos 25 países, en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. También, confirma nuestro compromiso con las alianzas estratégicas con organizaciones de ayuda humanitaria". El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dijo: "Las alianzas estratégicas a largo plazo son esenciales para responder a la escalada de las crisis humanitarias en todo el mundo. Debemos responder rápidamente, debemos responder a escala y debemos modernizar nuestro enfoque para lograr un impacto. Sabemos que el apoyo humanitario más eficaz y sostenible es el que se lidera a nivel local, pone a las comunidades en el centro de la acción y se financia mediante una alianza flexible, a largo plazo y predecible. Esta alianza programática piloto permite exactamente eso". La alianza entre la IFRC y DG ECHO comenzará con una fase inicial en Yemen y varios países de América Latina y África Occidental y Central. El objetivo principal es proporcionar asistencia esencial a las personas actualmente afectadas por las crisis humanitarias, las consecuencias de la pandemia del COVID-19, las catástrofes relacionadas con el clima y los conflictos, y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas. También, invertirá en garantizar que las comunidades estén mejor preparadas para hacer frente a los desastres mediante la aplicación de componentes de preparación para desastres y reducción de riesgos. Su trabajo estrecho con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y su cobertura mundial, combinada con acción local, sus principios fundamentales y su larga historia de trabajo humanitario impulsado por la comunidad, hacen que la IFRC sea el socio elegido para esta alianza programática piloto con la UE. Tras su fase inicial, esta alianza pretende ampliar su alcance e incluir otros países del mundo con el apoyo de más Sociedades Nacionales de países de la UE. Datos clave Los 10 países en los que se implementará la fase inicial son: Burkina Faso, Chad, Camerún, Malí, Níger, Yemen, El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá. Las siete Sociedades Nacionales de la UE que trabajarán para apoyar la implementación de la fase inicial son: Cruz Roja Belga (FR), Cruz Roja Danesa, Cruz Roja Francesa, Cruz Roja Alemana, Cruz Roja Italiana, Cruz Roja Luxemburguesa y Cruz Roja Española. Para más información: En Bruselas: Federica Cuccia, [email protected] En Ginebra: Anna Tuson, [email protected], +41 79 895 6924
A través de la Red de Seguridad Social de Emergencia (ESSN, en inglés), estamos apoyando a los refugiados sirios que viven en Türkiye para que cuenten sus historias sobre las realidades y los problemas que les importan. Esta página está dedicada a mostrar las historias de Ahmed, Asmaa, Nour, Alaa, Farouk, Abdurrezak, Luai y Malak con sus propias palabras.
El tifón Rai, llamado localmente Odette, azotó Filipinas el 16 de diciembre de 2021, devastando islas y comunidades costeras en el este e inundando pueblos y ciudades de todo el país. Los equipos de emergencia de la Cruz Roja de Filipinas se movilizaron de inmediato para brindar asistencia humanitaria vital, informando sobre la devastación generalizada de hogares y medios de subsistencia. Mediante este Llamamiento de Emergencia, la Federación Internacional apoyará a la Cruz Roja de Filipinas para brindar ayuda urgente y esfuerzos de recuperación a más largo plazo para unas 400.000 personas.
El deporte es una forma realmente poderosa de abordar el aislamiento y la exclusión de los jóvenes y de prevenir la violencia. La Federación Internacional se ha asociado con el Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Qatar 2022 - Generation Amazing en un proyecto único e innovador que une a los jóvenes a través de uno de los deportes más populares en todo el mundo: el fútbol.
Kingston, Jamaica - 19 de noviembre de 2021. La abrumadora mayoría de los adolescentes sienten que no tienen la información necesaria para estar a salvo de posibles actos de violencia, abuso y explotación en desastres relacionados con el clima. Este es uno de los principales hallazgos de “Necesitamos hacerlo mejor: desastres relacionados con el clima, protección infantil y acción de localización en el Caribe”, un estudio reciente realizado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). El informe ha revelado que, aunque los desastres relacionados con el clima afectan a todas las personas de la región, los niños están particularmente en riesgo. Constituyen una gran parte de la población del Caribe y son más vulnerables a la violencia, el abuso y la explotación en situaciones de desastre, mientras que los sistemas para protegerlos no siempre funcionan. El estudio también destaca que no existen leyes específicas para proteger a los niños de la violencia, el abuso y la explotación cuando ocurren desastres. Gurvinder Singh, Asesor Principal de Protección Infantil de la Federación Internacional y uno de los autores del informe, dijo: “Si bien los niños tienen potencialmente una gran capacidad de liderazgo e innovación, desafortunadamente, sus voces rara vez se buscan o se escuchan. Además, existe un enorme déficit de oportunidades significativas para que los niños participen en las decisiones que les afectan. Esto es especialmente importante en las etapas de preparación y respuesta a desastres. Los adolescentes creen que incluso si participan, es posible que los adultos no tomen en serio sus opiniones”. Al poner las voces, perspectivas e ideas de los niños al frente, el informe busca comprender las relaciones generalmente inexploradas entre los desastres relacionados con el clima y las preocupaciones de los niños en torno a la violencia, el abuso, la explotación y los desafíos de salud mental. También envía una advertencia a los gobiernos y organizaciones cívicas para que desempeñen un papel más activo en la promoción y el respeto de los derechos del niño, especialmente en lo que respecta al tema del abuso infantil y la necesidad de programas de prevención urgentes y eficaces. Ariel Kestens, jefe de delegación de la Federación Internacional para el Caribe de habla holandesa e inglesa, dijo: “Es fundamental que los gobiernos mejoren las leyes nacionales, inviertan en sistemas de protección infantil, mejoren la coordinación local, capaciten al personal de respuesta local, incluyan la protección y el cambio climático en el plan de estudios escolar y recopilen datos desglosados por sexo, edad y discapacidad en las respuestas a desastres. La Red de la Federación Internacional en todo el Caribe está lista para apoyarlos para que continúen esforzándose por satisfacer el interés superior de cada niño afectado por desastres climáticos cada vez más frecuentes y destructivos ". El informe también recomienda acciones prácticas para el sector humanitario, como el diseño de comunicaciones adaptadas a los niños, la implementación de mecanismos de retroalimentación de la comunidad, incluida la protección infantil en la acción anticipatoria, la integración de la protección infantil en la preparación, las evaluaciones y la planificación, y la creación de espacios para que los niños y adultos participen, se apoyen mutuamente y encuentren soluciones viables a los riesgos de protección. El estudio se basó en discusiones y una encuesta en línea con 198 adolescentes de 14 a 17 años en las Bahamas, Jamaica y Trinidad y Tobago; entrevistas con 30 adultos de diferentes agencias de protección infantil y de desastres, e investigación de antecedentes. Es parte de la campaña "Necesitamos hacerlo mejor" de la Federación Internacional para mejorar la protección de los niños en desastres relacionados con el clima. El informe completo está accesibleaquí. El resumen del informe para adolescentes estáaquí. Para más información pueden contactar con: En Jamaica: Trevesa DaSilva | +876 818-8575 | [email protected] En Panamá: Susana Arroyo Barrantes | + 506 8416 1771 | [email protected]
Ginebra, 22 de noviembre de 2021 – Las mujeres, las poblaciones urbanas y las personas en desplazamiento se han visto afectadas de manera singular y desproporcionada por las devastadoras consecuencias socioeconómicas derivadas de la pandemia de COVID-19. Así se desprende del nuevo estudio publicado hoy por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). La pandemia de COVID-19 ha tenido repercusiones significativas en todos los países del mundo. El nuevo estudio de la Federación Internacional pone también de manifiesto la magnitud de las consecuencias secundarias de la pandemia para las personas y las comunidades. La crisis ha conllevado el aumento de los niveles de pobreza y desempleo, la agudización de la inseguridad alimentaria, el aumento de los niveles de vulnerabilidad ante la violencia, un descenso en la educación, y la reducción de oportunidades para los niños. Además, ha exacerbado los problemas de salud mental. Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional, señaló: “Nuestra investigación demuestra algo que se sospechaba y se temía desde hace algún tiempo, esto es, que las consecuencias secundarias adversas de esta pandemia han perjudicado el tejido social de una manera que permanecerá perceptible durante años, cuando no decenios, en el futuro. Quienes ya eran vulnerables debido a conflictos, al cambio climático y a la pobreza, se encuentran al borde del precipicio. Muchas de las personas que antes podían resistir a las crisis son ahora vulnerables y necesitan asistencia humanitaria por primera vez en la vida”. Esta reciente investigación aporta un panorama mundial, con particular énfasis en diez países: Afganistán, Colombia, El Salvador, España, Filipinas, Iraq, Kenia, Líbano, Sudáfrica y Turquía. En general, las mujeres acusaron efectos más significativos que los hombres en lo que atañe a sus ingresos, riesgos más elevados ante la COVID-19 debido a sus funciones de cuidado de otras personas, una mayor exposición a la violencia sexual y por motivos de género, y efectos en su salud mental. La pobreza aumentó en las zonas urbanas, en ciertos casos, a un ritmo más acelerado que en las zonas rurales. Las personas en desplazamiento fueron más proclives a perder su empleo, o a una reducción de horas de trabajo durante la pandemia y fueron objeto de amplio olvido en las medidas oficiales de protección y salvaguarda. Además, la falta de preparación dificultó la configuración de una intervención integral por parte de los países ante lo que se ha convertido simultáneamente en una emergencia de salud pública, una sacudida económica mundial, y una crisis política y social. “En calidad de agentes de primera intervención a nivel comunitario, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo han colmado los vacíos en esta reacción. Habida cuenta de su profundo conocimiento de las desigualdades existentes y de los cauces que las perpetúan, se encuentran entre los agentes que gozan de mejores condiciones para ayudar a las personas a recuperarse de los perjuicios causados a sus medios de vida, su salud y la educación. No obstante, necesitarán apoyo adicional, tanto político como financiero, para continuar con esta labor”, añadió Rocca. El informe denota también que el mundo se encamina a una recuperación en extremo desigual, dependiendo de la equidad y de la eficacia de los programas de vacunación. “Reiteradamente hemos advertido que la distribución inequitativa de las vacunas, además de favorecer la persistencia de elevados niveles de contagio, agravará, prolongará, o exacerbará las repercusiones de esta pandemia. Mientras las consideraciones de ganancias primen sobre el sentido humanitario, y mientras los países ricos sigan monopolizando las dosis de vacunas, no podremos decir que la pandemia ha terminado”. “Las personas deben abrir los ojos y tomar conciencia de lo que ocurre a su alrededor, y dejar de lado las palabras para concentrarse en la acción. Caso contrario, existe el riesgo de que la recuperación tras la pandemia deCOVID-19 sea tan injusta y desigual como las repercusiones de esta en sí”, concluyó Rocca. Solicite más información dirigiéndose En Londres: Teresa Goncalves, coautora del informe y coordinadora de comunicación sobre la COVID-19, Federación Internacional: +44 (0) 7891 857 056, [email protected]. Haga click aquí para descargar y leer el informe (disponible en inglés, árabe, francés y español). Mire este vídeo corto sobre el informe: