Perú: “Ser enfermero me permite compartir, conversar y conocer las necesidades de los migrantes”
Por Melissa Monzón
Andrés Yares es voluntario de la Cruz Roja Peruana desde hace diecisiete años, y desde el 2019 viene apoyando como enfermero en las actividades en salud dirigida hacia la población migrante. “El 2019 empecé a trabajar en este proyecto, apoyando a las jornadas comunitarias de salud. Visitábamos muchos distritos en la periferia de Lima, donde no solo había migrantes, sino también población local con muchísima necesidad, y dábamos atención a todos”, comenta Andrés. “Para mí es importante trabajar con migrantes porque son personas que además de no estar en su país, tienen muchas necesidades sin cubrir. Muchos de ellos no tienen acceso a atenciones en salud o han tenido que dejar sus tratamientos porque una cita médica les era muy costosa.”
Por la pandemia del COVID-19 el Perú mantiene sus fronteras cerradas desde el 16 de marzo hasta la fecha. Cientos de migrantes que se encontraban en ruta, no han podido salir del país. Asimismo, muchos de ellos que ya están establecidos en el país se han quedado sin fuentes de ingreso, por lo que no pueden pagar costos como el alquiler de viviendas. Un gran porcentaje de estos migrantes no tiene acceso al sistema de salud del estado peruano, y ante una situación como la del COVID-19, quedan desprotegidos incrementando los riesgos a su salud
Por ello desde el 03 de abril, la Cruz Roja viene brindando atención en salud en diferentes albergues de diversos distritos de Lima, capital del Perú, que alberga aproximadamente al 80% de migrantes venezolanos que se encuentran en el país.
Desde el mes de marzo las jornadas de salud comunitarias tuvieron que tomar un giro, ya que el país entró en cuarentena por más de tres meses. Por lo que Andrés, junto con el equipo del proyecto empezaron a visitar diferentes albergues donde se encontraban migrantes y solicitantes de refugio de diversas nacionalidades.
“Algo que resalto mucho del trabajo, más allá de la atención médica, es el compartir, conversar con ellos, sobre sus necesidades, sus preocupaciones, y entender la manera cómo ven las cosas y también sus costumbres. En mi trabajo hablo con muchas personas, y esto me ha marcado mucho. En los albergues hemos atendido a personas de diferentes países como Venezuela, Haití, Nigeria. Es increíble ver cómo, si se desea, te puedes comunicar con el otro, conocerlo. Con las personas que no hablaban español nos comunicábamos por señas, o con la traducción del celular. Así podías hacerles sentir el calor humano, y ellos estaban muy agradecidos”, relata Andrés quien hoy trabaja dando información sobre el COVID-19 a través de la línea de WhatsApp que la Cruz Roja ha implementado en el Perú.
Desde abril hasta la fecha la Cruz Roja, con el apoyo de la Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha brindado más de 500 atenciones en salud en albergues ubicados en seis distritos de Lima, Perú, así como charlas en salud, con énfasis en medidas de prevención frente al COVID-19.
Luchando en los aviones contra la COVID-19
Por Fernando Gandarillas.Cristian es voluntario de la Cruz Roja Chilena y es especialista en apoyo psicosocial. Junto a otros voluntarios médicos y psicólogos, viene realizando desde abril acciones de apoyo psicosocial a pasajeros en vuelos nacionales. Hasta el momento se ha llegado a cerca 1.000 personas en 15 viajes cubiertos por una alianza establecida con la empresa privada en Chile. “La combinación de pandemia y vuelo aéreo puede ser intimidadora para una persona. La gente se pone muy nerviosa”, dice Cristian.El está en el pasillo dando una charla de apoyo psicosocial a los pasajeros. Al finalizar la charla un compañero le hace señas desde el otro lado del pasillo para que se acerque a conversar con una mujer adulta mayor que se encuentra en estado de pánico. Minutos antes, los voluntarios médicos de la Cruz Roja estaban realizando demostraciones prácticas sobre el uso de mascarillas y adecuado lavado de manos. Cuando uno de los voluntarios se había acercado a la mujer vio que tenía lesiones en las manos, esto le llamó la atención. Al dirigirse a ella se percató de que estaba atravesando un cuadro de estrés agudo. Esperó a que Cristian terminara su charla y lo llamó.Cristian empieza a conversar con ella creando un vínculo de confianza. La mujer está regresando a Santiago de Chile después de haber acudido a un velorio familiar en Iquique. Durante esos días se había lavado las manos con cloro creyendo, erróneamente, que este era un método adecuado para prevenir el contagio de la COVID-19. Le cuenta a Cristian toda esta historia una y otra vez mientras se consume de nervios por el miedo de contagiarse en el avión y llevar el virus a su casa.Son las diez de la noche y el vuelo está a punto de llegar a Santiago. Cristian se aleja de la mujer a quien vino dando contención emocional en el trayecto y se ubica en su asiento para prepararse para el aterrizaje. Ha sido un día largo para los voluntarios. A las 6 de la mañana ya estaban en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago para brindar soporte a la tripulación y pasajeros que viajaban en el vuelo de ida desde la capital a Iquique. “Las personas que salen de la capital a las diferentes regiones suelen presentar importantes niveles de ansiedad. Pero son aquellos que viajan desde ciudades o pueblos pequeños del país a Santiago quienes enfrentan mayores niveles de miedo, porque saben que ahí es donde está la mayor concentración de casos. Muchas de estas personas tienen que viajar a capital necesariamente, ya que deben hacerse tratamientos de salud”, señala Cristian.Chile es uno de los países de la región más afectado por la COVID-19. En respuesta, la Cruz Roja Chilena ha venido trabajando en acciones de sensibilización a la ciudadanía sobre medidas de prevención de la enfermedad, apoyo psicosocial y entrega de accesorios para protección personal en distintas ciudades del país. Se han coordinado acciones con el sector privado para fortalecer este trabajo y parte de esta coordinación ha consistido en el soporte que los voluntarios de la Sociedad Nacional han estado dando en vuelos comerciales al interior de Chile.El avión aterriza y Cristian, junto a sus compañeros, espera a que salgan todos los pasajeros. “Aprendí mucho sobre medidas de prevención en este vuelo, y sobre todo me sentí acompañada. Me encantaron las técnicas de descarga emocional que nos enseñaron”, indica una de las pasajeras. Antes de bajar del avión, los voluntarios de la Cruz Roja realizan una pequeña reunión para escuchar las observaciones del capitán y tripulación. “Desde que entramos al avión ellos nos acogen y nos hacen parte de su equipo”, menciona Cristian.Con la satisfacción de haber ayudado un día más en las labores de lucha contra la pandemia, Cristian cruza la pista de vuelo para dirigirse a los controles aeroportuarios. “Desde lo personal creo que esta es una manera de cumplir con nuestra misión humanitaria. Y para mí es una forma de agradecerle a la vida”.
Declaración del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja sobre un entorno libre de racismo y de discriminación
La persistente oleada de protestas contra el racismo, como las iniciativas Black Lives Matter (Las vidas negras importan), entre otras, en Estados Unidos y en otros países, ha puesto decididamente en primer plano las actitudes racistas históricas, sistémicas y de profundo arraigo, así como la discriminación contra las personas negras y de color, incluso en el sector humanitario y en nuestras propias organizaciones. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja asume el compromiso de contribuir a los cambios necesarios en todos los sistemas que oprimen a personas de color.En las últimas semanas, numerosas/os colegas de todo el Movimiento han expresado sus propias experiencias o percepciones sobre el racismo y la discriminación. Muchas personas han manifestado su solidaridad. Existe un rotundo deseo colectivo de lograr la igualdad y la dignidad en el trato de todas las personas – aquellas a quienes prestamos asistencia y quienes prestan asistencia con nosotros. Se trata, además, de un llamamiento mundial para que todas las personas –entre ellas, migrantes, pueblos indígenas y minorías– tengan acceso equitativo a la alimentación, la vivienda, la asistencia de salud, la educación y al pleno respeto del derecho internacional humanitario.Algunas conversaciones, dolorosas e incómodas, han revelado verdades difíciles sobre el racismo y la consiguiente discriminación. Entre ellas, problemas naturalizados de desequilibrios de poder y desigualdades sutiles, crueles e inconscientes, presentes en lo más profundo de nuestras estructuras y de nuestra historia.Tanto en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), hemos estado escuchando, aprendiendo y haciéndonos algunas preguntas serias y difíciles sobre estos temas en el seno de nuestras organizaciones. Debemos actuar mejor, y debemos ser mejores.El rechazo a la discriminación de todo tipo constituye la esencia de nuestros Principios Fundamentales y valores. Nuestros principios de humanidad e imparcialidad exigen que no haya discriminación por motivos de nacionalidad, raza, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. Esto es crucial para poder aliviar el sufrimiento de toda persona necesitada. Nuestro principio de neutralidad no significa guardar silencio ante el racismo y la violencia.Los Principios Fundamentales aportan el marco ético, operacional e institucional para nuestra labor como Movimiento en todo el mundo. Sobre la base de nuestros principios, es nuestro deber impulsar la diversidad. Nos comprometemos con la lucha mundial para promover y proteger los derechos de todas las personas, sin excepción.El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha adoptado, desde hace mucho tiempo, iniciativas inclusivas. La propia estructura de las Sociedades Nacionales hace que nuestra red mundial sea particularmente inclusiva de personas de color y de diferentes orígenes étnicos y religiones. Sin embargo, nuestra labor humanitaria y la financiación que recibimos exigen un examen constante de nuestro propio comportamiento, así como de nuestras prácticas y estructuras, para cerciorarnos de que cumplimos las normas más estrictas en materia de inclusión y equidad social.Sobre todo, también debemos tomar todas las medidas necesarias para que las palabras se traduzcan en una realidad significativa. Para lograrlo, se requiere el pleno compromiso de todo el Movimiento. Sabemos que el logro de inclusión y diversidad genuinas debe comenzar primero en el seno de nuestras organizaciones. Tenemos que comprender mejor los vínculos entre la discriminación, los desequilibrios de poder y las desventajas. Necesitamos desmantelar las barreras sistémicas que pueden impedir el acceso a la igualdad de colegas debido a su género o a sus características raciales, étnicas y culturales. Sabemos que tenemos que trabajar más en este sentido. Por ello, en nombre de los dirigentes del CICR y de la Federación Internacional, deseamos expresar nuestra condena firme e inequívoca del racismo en todas sus formas, y comprometernos a tomar medidas para alcanzar un entorno libre de toda discriminación dentro de nuestro Movimiento. A continuación, mencionamos algunas de ellas. Trabajar, en todos los niveles, para lograr el cambio individual, estructural y cultural necesario para que no tenga lugar ninguna forma de discriminación, intolerancia o exclusión por motivos raciales o de otro tipo dentro de nuestras organizaciones. Construir un entorno solidario, seguro e inclusivo para continuar fomentando conversaciones honestas sobre el racismo y la discriminación. Este aspecto incluye fomentar preguntas difíciles para mejorar la confianza mutua, el respeto y la aceptación de la diversidad de cada persona. También supone fortalecer la comprensión y el apoyo de prácticas idóneas dentro del Movimiento, a fin de que todas las voces sean escuchadas y respetadas. Trabajar para erradicar cualquier cultura de miedo o impunidad es un aspecto importante en este sentido. Prestar asistencia a las víctimas del racismo y de la discriminación racial y trabajar activamente con todo el conjunto de partes interesadas y socios, a todos los niveles, para crear las condiciones necesarias para obtener la seguridad de todas las personas o comunidades afectadas por el racismo o la discriminación por motivos raciales. Adoptar medidas para que nuestros marcos institucionales y compromisos estatutarios prevengan y prohíban estrictamente toda forma de discriminación racial, y para que el racismo y la discriminación sean comportamientos expresamente prohibidos en nuestros códigos de conducta. Renovar nuestro compromiso de promover los Principios Fundamentales del Movimiento, que aspiran a una labor humanitaria verdaderamente inclusiva, y de realizar actividades que fomenten un espíritu de tolerancia racial.El CICR, por su parte, se compromete a instrumentar expectativas claras e inequívocas de sus responsables de contratación de personal, como un ejemplo concreto. El equipo directivo está elaborando una serie de políticas y prácticas de apoyo para impulsar avances en toda la organización. El CICR también mantiene su firme compromiso de dar participación a las comunidades en las decisiones que afectan sus vidas, traspasando las dinámicas de poder y las pautas de exclusión.La Federación Internacional se compromete a trabajar para cumplir los compromisos asumidos en la promesa relativa a un entorno laboral seguro e inclusivo, presentada en el marco de la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja celebrada en 2019. De este modo, la Federación Internacional asume el compromiso de trabajar para que la organización, y el Movimiento en su conjunto, sean lo más seguros, inclusivos y accesibles posible; a erradicar el racismo en todo momento y lugar; y a afrontar cualquier sesgo y discriminación manifiestos, ocultos o inconscientes dentro de sus sistemas. Esto es esencial para alcanzar el respeto de los Principios Fundamentales y para que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto.El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tiene una responsabilidad en la reconstrucción de comunidades fracturadas. Todas las personas que formamos parte del Movimiento estamos unidas por un propósito común: lograr un cambio positivo en la vida de las personas afectadas por conflictos, desastres y crisis. Nos comprometemos a que esta fuerza motriz se aplique por igual a la forma en que nos tratamos dentro de nuestras propias organizaciones. Nos comprometemos a defender nuestros Principios Fundamentales y a trabajar para que nuestro Movimiento sea lo más inclusivo y accesible posible, en palabras y en acciones.Jagan ChapagainSecretario generalFederación InternacionalRobert MardiniDirector generalCICR
La Cruz Roja insta a los gobiernos y a las personas a prepararse antes de la temporada de huracanes ya que el COVID-19 podría retrasar la asistencia
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) se está preparando para la Temporada de Huracanes 2020 en las regiones del Atlántico y el Pacífico, mientras la segunda tormenta de la temporada cruza el norte del Caribe.Walter Cotte, Director Regional de IFRC para las Américas, dijo que la predicción de la temporada de huracanes 2020 está por encima de un año normal, con 13 a 19 tormentas con nombre y a esto se suma la pandemia de COVID-19, que es motivo de preocupación.“Aunque estamos enfocados en abordar COVID-19, también debemos pensar en prepararnos para la temporada de huracanes. Uno de los principales desafíos será la logística, ya que las medidas de salud pública para evitar la propagación de COVID-19 han provocado el cierre de fronteras y restricciones de movimiento.”Las organizaciones de la Cruz Roja de América Latina y el Caribe están compartiendo mensajes de preparación, instando a las personas a tener alimentos, agua y otros artículos esenciales a mano, ya que la ayuda puede tardar más tiempo en llegar. La Cruz Roja también alienta a los gobiernos a apoyar los esfuerzos humanitarios.“Utilizando la diplomacia humanitaria estamos trabajando con los gobiernos, abogando por la flexibilidad en el marco regulatorio para permitir el acceso y el movimiento de bienes humanitarios para garantizar el acceso en caso de desastre en la región”, dijo Cotte.“Además, para intentar mitigar los impactos de un huracán y las inundaciones y deslizamientos de tierra asociados, hemos posicionado previamente alrededor de 200 toneladas de suministros de emergencia en áreas clave de toda la región.”Esta semana, durante una reunión de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja se está planificando la temporada de huracanes. Las estrategias están cambiando para reflejar la realidad de COVID-19, por ejemplo, en Trinidad y Tobago, se están organizando capacitaciones en línea con voluntarios del equipo comunitario de respuesta a emergencias y administradores de refugios. Cientos de voluntarios de la Cruz Roja se están movilizando en toda la región para compartir mensajes de alerta temprana, ayudar a las comunidades a prepararse y apoyar después del desastre donde sea necesario. La acción temprana y la preparación efectiva pueden salvar vidas y medios de vida.América Latina y el Caribe son las regiones del mundo más propensas a los desastres. IFRC aboga por medidas de adaptación al cambio climático para mitigar el impacto humanitario de estos desastres, especialmente en las poblaciones urbanas.
Cruz Roja de Liechtenstein
La importancia de una buena comunicación en tiempos del COVID-19
[et_pb_section bb_built="1"][et_pb_row][et_pb_column type="4_4"][et_pb_text _builder_version="3.7"]La información salva vidas; y en el contexto de la pandemia por COVID-19, donde se ha producido un exceso de información y rumores falsos, la Cruz Roja Boliviana ha venido desarrollando diferentes acciones para combatir la desinformación, y llegar con mensajes claros a toda la población.En tiempos de aislamiento, las redes sociales se convierten en un gran medio para seguir cerca de las personas, y poder llevarles información relevante y confiable. La Cruz Roja Boliviana ha desarrollado una estrategia digital que incluye mensajes presentados de forma didáctica, y videos donde voluntarios brindan consejos sobre diferentes temas cómo nuevas formas de saludar, cómo usar y deshacerse de las mascarillas, cómo lavarse las manos, entre otros.Esta estrategia también incluye una serie de sesiones transmitidas por Facebook Live, las cuales han tenido una gran acogida, ya que no solo son un espacio para brindar información, sino también para escuchar a la población, y poder atender y responder sus interrogantes. La primera transmisión fue Mitos y verdades sobre el COVID-19, que ha llegado a más de 8,500 usuarios, y que recibió una serie de consultas por parte del público como ¿cómo desinfectar los alimentos?, ¿qué cuidados se debe tener con una persona con discapacidad y un adulto mayor?, ¿se pueden reutilizar las mascarillas? y más, preguntas que fueron absueltas en la transmisión. Desde esa primera transmisión se han tocado temas como el manejo del estrés en cuarentena, técnicas de relajación en tiempo de aislamiento, violencia intrafamiliar, y qué viene después del COVID-19.“Consideramos que el uso de las redes sociales nos ayuda no solo a poder dar información, sino también a conocer qué está pensando la gente, cuáles son sus principales preocupaciones, cuáles son sus principales dudas alrededor del tema, y esto nos ayuda a poder ajustar los mensajes, para que puedan responder a sus necesidades. Además, también ha sido una manera de involucrar a los voluntarios y voluntarias que están cumpliendo con las medidas de aislamiento, y que puedan ayudar desde sus hogares. De esta manera, aunque a distancia, la Cruz Roja se mantiene cerca.”, comenta Mariela Miranda, Responsable Nacional de Comunicación de la Cruz Roja Boliviana.Pero se sabe que no todos tienen acceso a internet, por ello, también se ha venido realizando la difusión de mensajes a través de spot radiales en español, quechua, aymara y guaraní, en diferentes partes del territorio boliviano. También se ha venido realizando el perifoneo en diferentes mercados, difundiendo medidas de prevención como el lavado de manos y el distanciamiento social.“Quiero agradecer a la Cruz Roja Boliviana por todo su desempeño, por todo su amor y el esfuerzo que hacen, informando y educándonos con toda la información que brindan ya sea para proteger, prevenir o seguir un protocolo en cuanto a la salud del día a día.”, nos dice Alé Marin, una de las usuarias más activas en redes.La Cruz Roja Boliviana está comprometida y continuará llevando información a todas las personas que lo requieran, para de esta manera aclarar dudas y preguntas de quienes lo necesiten.[audio mp3="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2020/05/CRUZ-ROJA-BOLIVIANA-CARTELLANO.mp3"][/audio][/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2020/05/20200515-Bolivia-COVID-FbLive.jpg" /][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
IFRC y la Cruz Roja Panameña trabajan en conjunto para apoyar a Panamá en la respuesta a COVID-19
Con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), la Cruz Roja Panameña ha estado trabajando en su fortalecimiento institucional y operacional con el fin de ampliar su oferta de servicios a Panamá no sólo en la respuesta a COVID-19 sino también en atención a poblaciones migrantes, preparación para la temporada de lluvia así como otras acciones a nivel comunitario.Como parte de la respuesta a COVID-19 la Cruz Roja Panameña recibió inicialmente en el marco del llamamiento Internacional de la IFRC, 25 mil francos suizos en efectivo y más de 15 mil francos suizos en equipos de protección. Debido al incremento de casos, la Cruz Roja Panameña ha revisado su plan de acción COVID-19 y la Federación Internacional ha dispuesto aumentar el apoyo a la Sociedad Nacional a 50 mil francos suizos más, para que pueda ejecutar acciones en apoyo psicosocial, cupones de alimentos, mensajes claves y servicios sanitarios comunitarios a las personas afectadas directa o indirecamente por el COVID-19. Además, donará próximamente de 2 ambulancias y realizará una nueva entrega de equipo de protección personal por el monto de 40 mil francos suizos.“La IFRC está comprometida con Panamá y con la Cruz Roja Panameña. La presencia de la IFRC en el Hub Humanitario de Panamá nos obliga a acompañar el fortalecimiento de nuestra sociedad nacional local y potenciar las fortalezas del Hub no sólo a nivel logístico, sino fundamentalmente a nivel de cooperación, capacitación y manejo de la información oportuna que permita la toma de decisiones basadas en evidencia. Estamos comprometidos con Panamá, por eso ponemos a disposición del país el conocimiento y la experiencia de la red humanitaria más grande del mundo, para trabajar en prevención y mitigación, y así juntos recuperarnos de esta pandemia que mantiene en aislamiento al país”, comentó Walter Cotte, Director para América de la IFRC.Por su parte, Elías Solís, Presidente de la Cruz Roja Panameña señaló, “La Cruz Roja Panameña está haciendo los esfuerzos necesarios de fortalecimiento institucional para ofrecerle a Panamá una diversificación de servicios y programas de calidad que no sólo nos permitan aportar a la respuesta nacional de la contingencia actual, sino también continuar trabajando en el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria. Para nosotros es una ventaja tener a la oficina Regional para América de la IFRC en Panamá, no sólo para nuestra institución sino para la República de Panamá en general porque nos podemos beneficiar de los conocimientos técnicos y la capacidad de articulación de la IFRC con socios no sólo del Movimiento Internacional de la Cruz Roja sino del sistema de Naciones Unidas, así como donantes a nivel global”.La IFRC en conjunto con la Cruz Roja Panameña y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han estado apoyando los esfuerzos del gobierno panameño en la atención de migrantes Se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad en el Darién. La IFRC mantiene un llamamiento regional en materia de migración. A través de este llamamiento la Cruz Roja Panameña ha solicitado la ampliación de los fondos para realizar compras mayores de insumos a través del Hub logístico, con la finalidad de ofrecer la asistencia humanitaria requerida.Las acciones de migración y atención a comunidades de acogida han sido ampliadas gracias a una alianza con UNICEF y otros socios internos y externos, a través de la cual se han beneficiado 12.700 personas en atenciones de salud, se han alcanzado más de 38 mil personas con más de 2,4 millones de litros de agua segura, 700 personas han sido beneficiadas con el suministro de materiales y herramientas para la construcción de refugios de emergencia, implementación de un sistema de distribución que atiende a 1.600 personas que reciben distribuciones diarias, además se han distribuido más de 4.300 paquetes de productos de limpieza e higiene y almacenamiento de agua, y con el apoyo del CICR unas 200 personas han sido asistidas por el programa de Restablecimiento de Contactos Familiares. También se ha distribuido información confiable sobre COVID-19 y la situación legal de los migrantes y sobre los detalles de su estadía en el refugio alcanzando a más de 19 mil personas.“La situación de los migrantes en toda la región es muy preocupante, y estas personas por lo general tiene poco acceso a los sistemas de salud y a las medidas mínimas preventivas para el COVID-19 y expuestos a otros riesgos de protección que incrementan su vulnerabilidad, por eso desde la Cruz Roja en América estamos haciendo esfuerzos para que las poblaciones migrantes, así como otras poblaciones vulnerables como las comunidades indígenas, los adultos mayores, las personas LGBTQI, las personas que viven con VIH y las personas con discapacidad, sean consideradas en todos los planes de respuesta a la pandemia en la región”, señaló Walter Cotte.
Cruz Roja de Santa Lucía
Cruz Roja Ecuatoriana brinda soporte a migrantes durante la emergencia por COVID-19
“Con lo que recibimos no nos alcanza para comer, ni para el arriendo, para nada. Tenemos que dormir en la calle y exponernos al virus” Comenta José Gregorio uno de los cientos de miles de migrantes Venezolanos que vive en Ecuador. José es parte de la población que trabaja en el mercado informal vendiendo caramelos en las calles de Quito. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a finales de 2019 habían 330.000 venezolanos en este país.La emergencia sanitaria por COVID-19 ha complicado las condiciones de vida de las poblaciones migrantes. Una de las principales afectaciones se debe a la reducción de sus medios de vida. Muchos migrantes obtenían sus ingresos de negocios o empleos que se han visto obligados a cerrar temporalmente a causa de la emergencia. Otros trabajan en el sector informal y les es muy complicado costear sus gastos de arriendo, alimentación, salud, y acceso a servicios básicos.Para dar soporte a esta población, la Cruz Roja Ecuatoriana ha brindado asistencia humanitaria con la entrega de kits de higiene y alimentos. En la provincia de Pichincha la Sociedad Nacional ha entregado 4.630 kits de alimentos, mientras que en Guayas se entregaron 500. Además, se distribuyeron 1.000 kits de higiene entre Guayas, Pichincha y 5 provincias más. Esta ayuda se destinó a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo migrantes.“Todas nuestras acciones están coordinadas con el Estado para no duplicar esfuerzos y ayudar de la manera más eficiente. En el caso de la Provincia de Pichincha trabajamos con el Centro de Operaciones de Emergencia Metropolitano. De igual forma, hemos articulado acciones de cooperación con el sector privado que ha sido clave para poder movilizar recursos durante la emergencia” Indica Roberto Bonilla, Técnico de la Cruz Roja Ecuatoriana.Uno de los serios problemas a los que se enfrentan las personas en situación de movilidad humana es la afectación psicológica. El distanciamiento de sus familias, la ansiedad generada durante la cuarentena, así como el estigma y discriminación de la que muchas veces son víctimas, son situaciones que pueden generar profundos estados de depresión. En tal sentido, la Cruz Roja Ecuatoriana ha estado trabajando en la línea de apoyo psicosocial con teleasistencia. Este es un servicio que está abierto a toda la comunidad incluyendo población migrante y en la que intervienen voluntarios de la salud mental que apoyan desde diferentes puntos del país.Según Roger Zambrano, Coordinador Nacional de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja Ecuatoriana, al momento la institución lleva a cabo un proceso de preparación para sus voluntarios con miras a extender sus acciones en terreno en el marco del brote del COVID-19.“La seguridad de nuestros voluntarios y personal es lo primero” Comenta “Estamos elaborando protocolos y procedimientos de bioseguridad, así como capacitaciones presenciales y virtuales. También estamos gestionando el envío de equipos de protección para nuestros voluntarios. La idea es ampliar nuestro accionar en el país garantizando el bienestar de nuestro personal”.
Sociedad de la Media Luna Roja de Kazajstan
Cruz Roja sigue apoyando a medida que las personas regresan a sus hogares
[et_pb_section bb_built="1"][et_pb_row][et_pb_column type="4_4"][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191105_Bahamas-hurricane-dorian_IMG_LS_2-1.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Por Angela Hill, IFRCEn los tres meses transcurridos desde que el huracán Dorian azotara las Bahamas, devastando partes de las islas de Gran Bahama y Ábaco, la Cruz Roja ha ayudado a miles de familias con artículos vitales de emergencia, asistencia financiera y apoyo psicosocial.A medida que las personas regresan a sus hogares para comenzar la recuperación, la Cruz Roja brinda apoyo continuo.Más de seis semanas después de que evacuaran Murphy Town, en la isla Ábaco, Della y Jacob Davis regresaron al lugar al que llaman hogar. Como muchos, tuvieron problemas para reconocer a su comunidad ya que la tormenta de categoría 5 cambió el panorama por completo.Della recuerda la noche de la tormenta como si fuera ayer. Dice que recuerda como el agua llegaba hasta las ventanas y que partes del techo se habían volado cuando escuchó que la llamaban."El agua estaba tan alta que mi corazón no podía permitir que la gente se quedara allí en ese momento", dijo. "Dije ... No puedo dejar que estas personas mueran allá afuera ".Los invitó a todos a su casa y esperaron mientras el agua seguía subiendo. "Si el agua hubiera subido más, simplemente nos habríamos quedado allí parados y habíamos muerto porque no teníamos ningún otro lugar a donde ir".Todos en la casa evacuaron a Nassau. Jacob dijo que a medida que las personas regresan a Ábaco, "tratan de estar allí el uno para el otro".La Cruz Roja pudo apoyar a la pareja con ayuda de emergencia. Mientras algunas personas regresan a su casa en Ábaco, otras planean quedarse en Nassau, al menos en el futuro cercano.[/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191019_Bahamas-hurricane-dorian-IMG_LS_1-1.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Laurel Dean y su hermana Emilyann Johnson fueron evacuadas a la isla de Nueva Providencia, luego del huracán Dorian. Ambas están trabajando duro para recuperarse y sacar a sus familias adelante."Cuando tienes esta mentalidad, lo único que puedes hacer es seguir adelante”, dijo Emilyann. "Ustedes trabajan de la mano con nosotras", dijo sobre el apoyo que recibieron de la Cruz Roja.Durante una reciente distribución financiera, más de una familia se fue con lágrimas de alegría. Una y otra vez, la gente decía cuán agradecidos estaban, cómo se acerca la Navidad y cómo no sabían cómo iban a poder seguir con los gastos del día a día y a la vez tener una celebración navideña para su familia.[/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191129_Bahamas-Hurricane-Dorian_IMG_LS_1-1-DA.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Ray y Agnes Cumberbatch abrazaron a todos los voluntarios en el edificio después de recibir asistencia en Gran Bahama.“Vine aquí cargada. Estaba pasando por muchas cosas, tenía muchas cosas en mente, con el paso del huracán Dorian. Pero entrar aquí y dejarlo todo… simplemente estoy asombrada”, dijo Agnes.[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
Guía de aplicación: Normas para facilitar la protección, la seguridad y el bienestar de las personas voluntarias
La seguridad y el bienestar de nuestros casi 15 millones de voluntarios es una prioridad para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Esta guía establece las normas mínimas para la gestión de las personas voluntarias con el fin de mantenerles seguras, protegidas y en buen estado, y cómo aplicar estas normas a nivel local y nacional.
La guía ha sido elaborada por el equipo técnico "Voluntariado en situaciones peligrosas" de la Alianza Global de Voluntariado.
Ir a contracorriente: la adaptación al cambio climático en las comunidades costeras
Este informe destaca el impacto devastador del cambio climático en las comunidades costeras de todo el mundo. Las personas que viven en las regiones costeras del mundo ya enfrentan riesgos múltiples y agravantes por el cambio climático. El nivel del mar está aumentando, las inundaciones costeras se están volviendo más severas, las tormentas y los ciclones se están intensificando, y las marejadas ciclónicas están alcanzando niveles más altos, tierra adentro. Además de los fenómenos meteorológicos extremos, grandes áreas se están volviendo inhabitables y millones de personas se han visto o se verán obligadas a abandonar sus hogares.
El informe incluye relatos de primera mano de personas notables y resilientes que viven en las zonas costeras de México, Somalia y Bangladés. Calor, aumento del nivel del mar, sequías o tormentas, la crisis climática ya está empujando a esas comunidades hacia los límites mismos de su supervivencia futura.
Protección, género e inclusión en situaciones de emergencia: caja de herramientas
Este conjunto de herramientas acompaña a las Normas mínimas de la IFRC sobre protección, género e inclusión en situaciones de emergencia (2018) y proporciona orientación adicional para planificar, aplicar y supervisar dichas normas durante una respuesta de emergencia y la recuperación.
No se pretende que todas las herramientas se utilicen en cada respuesta de emergencia, más bien se trata de un compendio de herramientas, a las que se puede recurrir y adaptar cuando sea necesario. El conjunto de herramientas está organizado en 4 capítulos:
1. Visión general
2. Planificación y evaluación
3. Ejecución
4. Seguimiento, evaluación y elaboración de informes
Desplácese hacia abajo para descargar el kit de herramientas completo o secciones y herramientas individuales.
Iniciativa para una mejor programación: cómo hacer un análisis de contexto sensible al conflicto
Una buena programación y un buen compromiso con la comunidad requieren una sólida comprensión del entorno local y del papel -tanto real como percibido- que desempeñamos, tanto si actuamos en un contexto con altos niveles de inestabilidad social, violencia y conflicto, como en entornos más estables y predecibles.
Desplácese hacia abajo para descargar la guía, así como otros documentos sobre la aplicación y puesta en marcha de la Iniciativa para una mejor programación.