"El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, nacido del deseo de brindar asistencia sin discriminación a los heridos en el campo de batalla, se esfuerza, en su capacidad internacional y nacional, por prevenir y aliviar el sufrimiento humano dondequiera que se encuentre. Su propósito es proteger la vida y la salud y garantizar el respeto del ser humano. Promueve el entendimiento mutuo, la amistad, la cooperación y la paz duradera entre todos los pueblos ".  

El Principio de Humanidad expresa lo que el Movimiento sitúa por encima de todo: la necesidad de actuar para prevenir y aliviar el sufrimiento humano. El respeto por la dignidad humana y ayudar a las personas, independientemente de quiénes sean y dónde se encuentren, es fundamental para todo lo que hacemos. 

"No hace ninguna discriminación por nacionalidad, raza, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. Se esfuerza por aliviar el sufrimiento de las personas, guiándose únicamente por sus necesidades, y dando prioridad a los casos de angustia más urgentes". 

La no discriminación es uno de los aspectos más importantes de la protección de los seres humanos en el derecho de los derechos humanos, el derecho humanitario y el derecho de los refugiados. Lamentablemente, hay muchos factores por los que se discrimina a las personas. El texto de este principio no incluye una lista exhaustiva de factores. Pero deja en claro que a ningún grupo de personas se les negarán los servicios o recibirán un trato preferencial basado en otra cosa que no sea sus necesidades.  

Solo actuando con imparcialidad podemos garantizar que todas las personas confíen en el Movimiento para ayudarlas y protegerlas. Por lo tanto, contamos con sistemas para garantizar que nuestro apoyo se brinde únicamente en función de las necesidades de las personas, de modo que se dé prioridad a los más vulnerables en todo momento. 

El Movimiento no debe tomar partido, ni se debe considerar que lo hace, ni en su discurso ni en sus acciones en ningún momento o lugar. La neutralidad garantiza que el Movimiento tenga la confianza de todos y pueda brindar apoyo humanitario a todos.  

La incorporación del principio de neutralidad en todo momento garantiza que el Movimiento pueda proporcionar asistencia médica a los civiles y a los combatientes heridos o detenidos durante las hostilidades sin que se perciba que interfiere en el conflicto. Es de suma importancia que todas las partes en un conflicto comprendan y respeten la función humanitaria de una Sociedad Nacional. 

"El Movimiento es independiente. Las Sociedades Nacionales, aunque sean auxiliares en los servicios humanitarios de sus gobiernos y sujetas a las leyes de sus respectivos países, deben mantener siempre su autonomía para poder actuar en todo momento de acuerdo con los principios del Movimiento ".  

El principio de independencia significa que el Movimiento debe resistir cualquier injerencia, ya sea política, ideológica o económica, que pueda desviarlo de la personificación de los principios de humanidad, imparcialidad y neutralidad.  

Sólo siendo verdaderamente independiente el Movimiento puede respetar estos principios. La independencia no solo se relaciona con la relación entre las Sociedades Nacionales y los Estados, sino también entre las Sociedades Nacionales y cualquier otra forma de poder o influencia, como religiones, partidos políticos, empresas, etc. 

"Es un movimiento de ayuda voluntaria que no está motivado de ninguna manera por el deseo de obtener ganancias".  

El principio de carácter voluntario representa la motivación común que une a todos los que trabajan en el Movimiento: el deseo de ayudar a los demás. Es tanto una fuente de inspiración como una declaración de solidaridad.  

Ya sea que los miembros se ofrezcan como personas voluntarias sin paga o con alguna forma de reconocimiento o incluso una remuneración modesta, no se inspira en el deseo de obtener ganancias económicas, sino en el compromiso individual y la devoción al propósito humanitario. Esto se elige y acepta libremente como parte del servicio que el Movimiento brinda a la comunidad. 

"Puede haber una sola Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja en un país. Debe estar abierta a todos. Debe llevar a cabo su labor humanitaria en todo su territorio".  

Tener solo una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja en un país determinado garantiza que pueda funcionar de manera eficiente. Evita cualquier riesgo de confusión en la mente del público y significa que todas las personas y comunidades están representadas por una organización.  

Una Sociedad Nacional debe estar activa en todas las partes del país para que incluso las comunidades más difíciles de alcanzar puedan beneficiarse del apoyo cuando sea necesario. Esto no significa que el nivel de actividades deba ser siempre el mismo en todo el país; el principio de imparcialidad puede justificar que ciertas áreas necesiten más apoyo donde las necesidades son mayores.  

Del mismo modo, las Sociedades Nacionales no deben discriminar al incorporar personas voluntarias. Deben asegurarse de que su membresía incluya un amplio espectro de personas en toda la población para que la asistencia humanitaria sea entregada a todas las personas, por todas las personas. 
 

"El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en el que todas las Sociedades tienen el mismo estatus y comparten las mismas responsabilidades y deberes para ayudarse mutuamente, es mundial".  

La universalidad del sufrimiento requiere una respuesta universal. Una de las grandes fortalezas del Movimiento es que estamos presentes en prácticamente todos los países del mundo a través de nuestras 192 Sociedades Nacionales miembros.  

Este principio también significa que las Sociedades Nacionales tienen la responsabilidad colectiva de apoyar el desarrollo de las demás y trabajar juntas en asociación y solidaridad durante los desastres, en beneficio de todos.  

En lo que respecta a la toma de decisiones dentro del Movimiento, el principio de universalidad garantiza que todas las Sociedades Nacionales tengan el mismo voto durante las Reuniones estatutarias, independientemente de su tamaño o riqueza.