Nuestros voluntarios y voluntarias realizan muchas actividades diferentes pero están unidos por el mismo objetivo: servir a la humanidad. A menudo, las personas se unen a su sociedad local de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja como un voluntariado temporal después de un desastre. Muchas de estas personas disfrutan tanto del voluntariado que se quedan, a veces durante muchas décadas.

Nuestra mayor fortaleza como red humanitaria es que nuestro voluntariado proviene de las mismas comunidades a las que sirve. Esto significa que nuestras personas voluntarias tienen conocimiento de primera mano de sus comunidades y confían en ellas.

No es necesario ser un héroe o una heroína o tener muchas calificaciones para ser una persona voluntaria. Solo necesitas la motivación y el tiempo de sobra. Nuestro voluntariado es increíblemente diverso y de todas las edades y procedencias. Creemos que somos más fuertes en esta diversidad y damos la bienvenida a todos y a todas a unirse.

Nuestras personas voluntarias son maestros, padres, estudiantes, enfermeras, banqueros, trabajadores de la construcción, artistas, ¡lo que sea! Cada uno de estas personas encuentra tiempo en su vida personal para comprometerse con el voluntariado, y las Sociedades Nacionales ofrecen una variedad de funciones que se adaptan a todas las habilidades y horarios.

Todas nuestras personas voluntarias reciben capacitación introductoria para que sepan comprender nuestra red y sus roles específicos. A lo largo de su membresía, también tienen acceso a muchos recursos de capacitación adicionales y al apoyo de sus pares, el personal de la Sociedad Nacional y la Federación Internacional.