Mujeres liderando la respuesta a emergencias: un camino de formación y empoderamiento en la Cruz Roja.
Paula ingresó a la Cruz Roja Uruguaya en 2020, justo antes de la pandemia del COVID-19, en la dirección de comunicación. Fue un momento de ponerse "manos a la obra", en el que todo el personal tuvo que desempeñar diversas funciones para responder a acontecimientos que cambiaban rápidamente.Muy pronto, Paula empezó a colaborar estrechamente con el departamento de gestión de riesgos y desastres y a implicarse más en las operaciones sobre el terreno. En 2022, asumió la coordinación de gestión de riesgo y desastres y a los pocos meses de asumir el cargo, Uruguay sufrió una sequía intensa. Gracias al apoyo financiero de una asignación del Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres de la IFRC (IFRC-DREF), la Cruz Roja Uruguaya se movilizó rápidamente.Era la primera vez que Paula dirigía un equipo en una emergencia, y la primera operación del IFRC-DREF a nivel global enfocada en evaluación. Esta experiencia reforzó la convicción de Paula sobre la importancia de contar con mujeres en funciones operativas de liderazgo."El que existan mujeres en las operaciones y mucho más en roles de liderazgo, transforma la forma en que se brinda asistencia humanitaria a mujeres y niñas en las comunidades afectadas por desastres y emergencias", menciona Paula.Desde su rol de coordinación, Paula tiene claro que cuando las mujeres lideran los procesos de participación comunitaria, es más probable que se escuchen y atiendan las necesidades de mujeres y niñas en condiciones vulnerables, incluyendo aspectos como la seguridad, la higiene menstrual o la atención diferenciada a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.Poco después de finalizar la operación, Paula trabajó como pasante en la oficina regional de la IFRC en Panamá, junto al equipo de gestión del IFRC-DREF, una experiencia que le permitió consolidar aún más su desarrollo dentro de la red de la IFRC.La pasantía formó parte de la Iniciativa Equidad y Liderazgo, implementada por la IFRC y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.El programa, lanzado en 2020, tiene un objetivo claro: aumentar el número de mujeres en puestos de liderazgo humanitario en el continente americano."La pasantía me ayudó muchísimo a ver desde el otro lado un montón de situaciones, conocer las áreas de trabajo, conocer cómo funcionan los mecanismos de la IFRC, conocer a los equipos y poder aportar conocimientos y experiencias desde la perspectiva de la Cruz Roja Uruguaya", comenta Paula.Como parte de esta alianza, la oficina de la IFRC en América promueve un programa para acoger como pasantes a miembros del personal y/o voluntariado de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja.Estas pasantías tienen dos propósitos: fortalecer las capacidades de la Cruz Roja en cada país y desarrollar las habilidades de liderazgo de las personas que forman parte del mecanismo global Surge.Este mecanismo de capacidad extendida es la vía que utiliza nuestra red humanitaria global para desplegar personal especializado de respuesta rápida, cuando es necesario extender la capacidad de respuesta ante un desastre de mediana o gran escala.Esto significa que personas como Paula pueden seguir desarrollándose y compartiendo sus conocimientos con otras personas. Además de crear capacidades técnicas, las pasantías también impulsan el empoderamiento y desarrollo profesional y personal que permite a quienes participan utilizar todos sus conocimientos y habilidades para aliviar el sufrimiento humano.Crecer para liderarGrettel Perez también formó parte del programa de pasantías. Grettel ingresó a la Cruz Roja Panameña como socorrista voluntaria hace casi 30 años, movida por el deseo de servir y salvar vidas, y hoy lidera uno de los cuerpos técnicos más importantes de la institución."El hecho de que yo ganara el puesto de la dirección nacional del cuerpo de socorristas, después de 53 años donde nunca hubo una mujer, marcó un hito muy grande dentro de la unidad y dentro de la institución", cuenta con orgullo.Además, Grettel es presidenta del comité local de chepo de la Cruz Roja Panameña, y punto focal de salud mental y apoyo psicosocial, pues además de ser cruzrojista, es psicóloga clínica de profesión.Grettel fue pasante en la unidad de gestión de desastres en agosto de 2023. Y según cuenta, la pasantía le permitió fortalecer su liderazgo personal y ampliar la perspectiva de todo lo que implica la gestión de emergencias.“En el desarrollo de acciones en terreno nuestra visión de las cosas que hay que hacer ha crecido, no es la misma que teníamos antes", reflexiona Grettel. "La pasantía nos ha abierto oportunidades y nos ha dado visión para trabajar más de cerca con las poblaciones en las comunidades”.La trayectoria de Grettel es un claro ejemplo de que cuando las mujeres lideran, aportan una mirada integral que incorpora los cuidados y toma en cuenta las necesidades específicas de cada persona."Dentro de mi equipo hay mujeres madres y a veces dicen que no pueden asistir a los cursos porque no tienen con quién dejar a sus hijas e hijos pequeños. Ante eso, creamos espacios aparte donde las infancias puedan pasar el día para que ellas no pierdan la oportunidad de capacitarse”, cuenta Grettel.“Todo el tiempo trato de incluir esos espacios seguros en las actividades que hacemos. Tenemos competencias, sólo necesitamos generar condiciones para poder ejercerlas”.Este enfoque no solo permite la participación de más mujeres en las formaciones, sino que rompe con estigmas sobre los roles de género y demuestra que ser madre no es incompatible con liderar respuestas humanitarias.Una red que sostiene y multiplicaDetrás de cada lideresa, hay una red de apoyo que se ha ido tejiendo con los años. Como dice Paula:"Nosotras hablamos mucho de la red de mujeres que se genera en torno a emergencias, programas y operaciones. Entre todas nos vamos conectando, y al final las amigas de tus amigas terminan siendo tus amigas."Esta red no solo brinda acompañamiento emocional, sino que también es una fuente de conocimientos y apoyo profesional. Como Paula menciona, a veces basta con una llamada o un mensaje para resolver una duda o recibir un consejo.Para todas las mujeres que sueñan con liderar, el mensaje de estas admirables lideresas es claro y contundente:"Tenemos que animarnos, tirarnos al charquito", dice Paula entre risas. "Si te lo proponés, si lo querés hacer, hacelo, porque vas a tener toda una red de mujeres que también te van a estar apoyando y que van a ser hinchas de vos"."Lo primero ante todo es creer en una misma. Cuando una cree en sí, fortalece quién es y, por ende, puede conquistar el mundo” concluye Grettel. “A veces el camino es cansado, pero la satisfacción de lograr nuestras metas no tiene precio. Al final, lo que vivimos y pasamos en el camino se vuelve pequeño frente a lo que alcanzamos"Lea más historias del Día Internacional de las Mujeres:Cómo invertir en el liderazgo humanitario de las mujeres ha dado resultados en las AméricasMejores amigas para siempre: Dos mujeres, amigas desde la infancia, dedican su vida a ayudar a otras personasDía Internacional de las Mujeres: "Al principio tenía miedo, pero he aprendido que con determinación todo es posible".El camino de Patricia desde la exclusión hasta "un profundo sentimiento de pertenencia".