Día Internacional de las Mujeres: El camino de Patricia desde la exclusión hasta "un profundo sentimiento de pertenencia".
Nacida en una zona rural agrícola del sur de Zambia, Patricia Choongo Moolo tenía sólo tres años cuando un día se despertó con fiebre muy alta. Tampoco podía caminar ni hablar.Su madre la llevó a la clínica más cercana, a cinco kilómetros de distancia, donde le diagnosticaron polio. Desde entonces, perdió el uso de las dos piernas.Como consecuencia, Patricia ha tenido que afrontar y superar muchos retos importantes: discriminación, dificultades económicas, acceso limitado a la educación y la exclusión social causada por un estigma social profundamente arraigado.Las amistades y la familia de sus padres, por ejemplo, les desanimaron para que no enviaran a Patricia a la escuela, diciendo que nunca podría ser buena en nada. Afortunadamente, los padres de Patricia se negaron a seguir este consejo. Defendieron a su hija y se aseguraron de que terminara sus estudios.Ahora, muchos años después, Patricia, de 49 años, es una mujer muy respetada en su comunidad, conocida como una valiente defensora de la autonomía de las mujeres.De hecho, se ha convertido en una voz destacada en su comunidad y desempeña un papel activo e importante a la hora de reforzar la preparación y la resiliencia de su comunidad ante los desastres naturales y las emergencias sanitarias.Su viaje desde la exclusión social al corazón de la vida comunitaria, dice, recibió un impulso significativo en los últimos años gracias a un proyecto que garantiza que las personas en situaciones vulnerables -incluidas las personas con discapacidad- tengan voz y un papel en la preparación ante las crisis."Debido a mi discapacidad y a mi baja autoestima, antes no podía participar en las reuniones de la comunidad", dice, “pero con la introducción de este proyecto experimenté un profundo sentimiento de pertenencia y empoderamiento”.El proyecto al que se refiere forma parte de una colaboración mundial más amplia (conocida como Alianza Programática) entre la IFRC, muchas de sus Sociedades Nacionales miembros y la Unión Europea.Según Patricia, la iniciativa le ha permitido participar activamente en los esfuerzos de desarrollo local y contribuir significativamente a las decisiones que se toman en su comunidad. Por ejemplo, es la representante de las personas con discapacidad en el comité local de gestión de desastres.En ese papel, participa en sesiones de formación sobre gestión de desastres y en actividades de sensibilización de la comunidad. Durante la campaña Acabemos ya con el cólera, fue puerta por puerta con información sobre higiene y prevención, y recorre regularmente los barrios para informar sobre los sistemas de alerta temprana y la reducción del riesgo de inundaciones."Una discapacidad no significa una in-capacidad"Al mismo tiempo, Patricia también trabaja para mantenerse a sí misma y a su familia. Trabaja en el campo recogiendo y vendiendo productos en las carreteras locales. También vende piedras para proyectos de construcción que ella misma rompe a mano.Para hacer su trabajo diario, Patricia tiene dos sillas de ruedas, una normal y otra triciclo que puede ir por terrenos abruptos. Esta última la utiliza para trabajar sobre el terreno. En su día a día, Patricia se relaciona a menudo con muchas personas, algunas de ellas con alguna discapacidad, y anima diciendo que «una discapacidad no significa una in-capacidad»."Mi discapacidad me permite llegar a mucha gente, y especialmente a las personas con discapacidad", dice. "Se animan al verme y se dan cuenta de que con determinación todo se puede conseguir".Sobre el proyecto Alianza: Más allá de la participaciónLa Alianza en Zambia incluye a la Unión Europea, la Cruz Roja de Zambia, la IFRC y la Cruz Roja Holandesa. Gran parte de su trabajo se realiza a través de los comités satélites de gestión de desastres, que funcionan como parte de la unidad de gestión y mitigación de desastres de Zambia.Un elemento clave de la iniciativa es la participación de la población local en cada etapa de la planificación y ejecución de las medidas de preparación ante los desastres y reducción de riesgos. Así se garantiza que las medidas adoptadas respondan a las necesidades específicas de la comunidad.También garantiza la conexión de la comunidad con el gobierno nacional. Entre los miembros del comité hay liderazgos comunitarios, antiguos representantes del gobierno, partes interesadas locales y personas de grupos en condiciones vulnerables. Se presta especial atención a las mujeres, la niñez y las personas con discapacidad.Pero el programa va un paso más allá. Los esfuerzos de inclusión implican acciones concretas para eliminar las barreras físicas, sociales y económicas que impiden la plena participación de las personas con discapacidad. Esto se hace mediante debates comunitarios, narración de cuentos, sensibilización e implicando a las personas con discapacidad en todos los aspectos del trabajo.Superar estigmas y dudasAl principio, Patricia se enfrentó a la resistencia de algunas personas de la comunidad que dudaban de su capacidad para asumir este papel. Pero Patricia perseveró. Al comprometerse con su comunidad, pudo hacer frente con éxito a ideas erróneas y estigmas.Pero abordar estas cuestiones no es un reto fácil. En muchas partes de Zambia, las mujeres y las niñas -especialmente las que viven con alguna discapacidad- se enfrentan a graves problemas. Entre ellos están el mayor riesgo de violencia de género, la exclusión económica y la falta de acceso a servicios esenciales como la atención de la salud, la educación y las oportunidades de empleo.Muchas mujeres con discapacidad siguen luchando contra normas de género arraigadas que limitan su autonomía y su acceso a los recursos, mientras que la dependencia económica también obstaculiza la plena participación de muchas mujeres con discapacidad.Para muchas mujeres con discapacidad, esta exclusión es aún más pronunciada, ya que a menudo se les niegan perspectivas de matrimonio, derechos de herencia y la capacidad de participar plenamente en la vida económica. Estas prácticas nocivas tienen efectos duraderos, dejando a muchas mujeres con discapacidad en condiciones económicas vulnerables y socialmente aisladas.Además, existen muchas barreras estructurales, como la limitada accesibilidad física en los espacios públicos o la falta de dispositivos de asistencia.A pesar de las muchas barreras estructurales, Patricia dice que mientras tenga su triciclo y determinación, y la confianza que la comunidad tiene en ella, puede cumplir cualquier tarea que se le encomiende."Me he convertido en un modelo para muchas mujeres que dudan en participar activamente en las reuniones y actividades de la comunidad", afirma. "Al tomar yo misma la iniciativa, pretendo demostrar que si yo puedo hacerlo, ellas también pueden, independientemente de sus circunstancias".Lea nuestras otras historias del Día Internacional de las Mujeres:Cómo invertir en el liderazgo humanitario de las mujeres ha dado resultados en las AméricasMejores amigas para siempre: Dos mujeres, amigas desde la infancia, dedican su vida a ayudar a otras personasDía Internacional de las Mujeres: "Al principio tenía miedo, pero he aprendido que con determinación todo es posible".