La gente de al lado: Una serie sobre gente que ayuda a otras personas incluso cuando se enfrentan a las mismas dificultades.

Cada día, Amr suele levantarse sabiendo que primero debe conseguir comida y agua para él y su familia. Después, se dirige al trabajo.

Amr Ali es responsable de medios de comunicación en la Media Luna Roja Palestina (MLRP). Como cualquier otro ciudadano de Gaza, también lucha por proteger a su familia y tomar decisiones sobre qué hacer a continuación, o cómo actuar, en medio de la violencia armada.

Como parte de su trabajo, Amr documenta las actividades de la MLRP, como la respuesta de emergencia y la distribución de alimentos, agua y artículos de socorro.  

"Estuve hablando con algunas personas que actualmente se refugian en el edificio de la MLRP", dijo Amr a través de mensajes de WhatsApp.

"Me preguntaron qué debíamos hacer, adónde debíamos ir y cómo podíamos proteger a nuestros hijos e hijas. No pude responderles porque yo tengo las mismas preguntas".

Historias de pérdidas

Como parte de su trabajo, Amr trata de visibilizar las violaciones de derechos y el sufrimiento de la población de Gaza; escucha al personal y a las personas desplazadas que se alojan en la sede de la MLRP: historias de pérdidas, heridas, evacuaciones y desplazamientos.

"Hay tantas historias trágicas que se han grabado en mi memoria, desde escenas que he presenciado durante mi respuesta a personas heridas necesitadas, personas muertas y sus familias; estas escenas nunca se borrarán de mi memoria. Estoy luchando contra el insomnio porque temo que mis seres queridos puedan correr la misma suerte", afirmó.

Amr ha escuchado historias de amigos, de ellos obligados a caminar durante horas desde la ciudad de Gaza, en el norte, hasta el sur de la Franja de Gaza, de cómo había explosiones por el camino y de cómo tuvieron que dar media vuelta la primera vez que intentaron huir.

"La hermana de mi amigo estaba aterrorizada y no podía moverse en ese momento. Tuvo que ayudarla a caminar mientras ayudaba también a sus tres hijos pequeños", cuenta Amr. Al final, toda la familia lo consiguió.

Como parte de su trabajo, Amr Ali tomaba fotos como ésta y contaba las historias de las personas desplazadas por los combates. Ahora él y su familia también tuvieron que desplazarse y viven en un campamento.

Foto: Amr Ali/Media Luna Roja Palestina

En movimiento

Debido al conflicto, Amr también abandonó el norte con su familia y se trasladó temporalmente a la casa de su hermano en Khan Yunis, donde también se alojaban otras 30 personas. No sabe nada del estado actual de su casa, y la última información que recibió fue una foto que mostraba que su casa estaba parcialmente dañada. Sin embargo, lo que más le preocupa no es su casa, sino los niños.

"Es terrible para los niños", dice. "Tienen miedo y no saben lo que está pasando ni por qué está pasando. Intento jugar con ellos y hago ruidos fuertes para distraerlos de lo que pasa fuera".

"Hace unos días, mi hijo me pidió que le hiciera un bocadillo, porque se moría de hambre. No pude hacerle nada porque no teníamos harina, ni pan, ni galletas", dice.

"Me siento como un padre inútil que no puede hacer lo más sencillo por su hijo".

Desaparecer del radar

Al empeorar la situación, Amr y su familia tuvieron que viajar más al sur, donde no conocen a nadie y no tienen dónde alojarse. Actualmente viven en una tienda de campaña.

Al igual que muchas personas atrapadas en la crisis, Amr ha perdido el contacto. La destrucción de las infraestructuras y los consiguientes cortes en las comunicaciones han hecho casi imposible la comunicación, incluso para un especialista en comunicaciones como Amr. Los últimos intentos de ponerse en contacto con Amr para ver cómo estaba y pedirle parte de su trabajo fotográfico en Gaza fueron inútiles.

La situación de Amr se repite en los hogares de toda la Franja de Gaza, a medida que escasean los alimentos y el agua y aumentan las infecciones. Los continuos combates han dejado a las familias sin saber qué hacer a continuación.

El personal y el voluntariado de la Media Luna Roja Palestina prestan asistencia médica en hospitales y puestos médicos, servicios de ambulancia, mensajes de salud pública y apoyo psicosocial a la población de Gaza. Los equipos también están coordinando la recepción y distribución de ayuda vital, como alimentos, agua, medicamentos y otros artículos de emergencia. Lo hacen a pesar de preocuparse por el sufrimiento de sus familias y de vivir ellos mismos en condiciones difíciles.