A continuación, consta un panorama general de la evolución del Fondo de la Emperatriz Shôken. No dude en consultar más detalles sobre la historia:
Cronograma histórico
1850. Nacimiento de la emperatriz Shôken, la menor de las tres hijas de Tadaka Ichijo, noble de la corte imperial de Japón, a quien más tarde le fuera concedido el título de príncipe. Inicialmente conocida bajo el nombre de Fukhi-himée, y luego Sue-himéa, durante el reino de su esposo asumió el nombre de Haruko. Fue la primera consorte imperial en varios siglos en recibir los títulos de nyōgō y kōgō (literalmente, la esposa del emperador, traducidos como ‘emperatriz consorte’).
1887. Reconocimiento oficial de la Sociedad Japonesa de la Cruz Roja (antes conocida como Sociedad Filantrópica) por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Ese año, la Sociedad Nacional emprendió su primera operación de socorro a raíz de la erupción del volcán Monte Bandai.
1868-1912. Durante el turbulento periodo Meiji, la emperatriz gozó de reconocimiento como una ‘mujer extraordinaria de carácter dinámico y determinado’ a quien se debe el inicio de la reforma de la corte imperial. La educación de la mujer fue una de sus principales preocupaciones, que la llevó a apoyar el establecimiento de un instituto de formación docente para mujeres.
1912. El Fondo de la Emperatriz Shôken fue establecido con una donación de 100 000 yenes japoneses de oro destinados al apoyo de actividades de la Cruz Roja en tiempos de paz. En 1934, la dotación del fondo fue aumentada a 200 000 yenes, gracias a un segundo donativo de la emperatriz Kojun y de la emperatriz madre Teimei. El fondo fue luego incrementado con un donativo adicional de 3.600.000 yenes, que efectuó su majestad la emperatriz de Japón, con motivo del centenario de la Cruz Roja, en 1963. Desde entonces, la familia imperial de Japón ha aportado generosas contribuciones adicionales.
1918. La primera guerra mundial entrañó un significativo aumento tanto de la cantidad de miembros de la Cruz Roja como de los ámbitos de intervención y de la escala de las actividades de estos. Las Sociedades Nacionales desearon aprovechar la dinámica y preservar las competencias profesionales adquiridas por los miembros durante ese periodo. La Primera Guerra Mundial también marcó el establecimiento de una nueva entidad internacional, la Liga de Sociedades de la Cruz Roja (ahora Federación Internacional), con el fin de congregar a las Sociedades Nacionales y promover sus actividades en tiempos de paz.
1921. En la Conferencia Internacional de la Cruz Roja, celebrada en 1921, fue aprobado formalmente el reglamento del Fondo de la Emperatriz Shôken. Habida cuenta de que la entonces recientemente creada Liga de Sociedades de la Cruz Roja (Liga) no formaba oficialmente parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja (Movimiento), el CICR asumía la gestión del fondo. En una época en la cual el Movimiento había modificado ampliamente el enfoque de sus actividades de tiempos de guerra a tiempos de paz, el CICR – cuyo mandato contempla operaciones en caso de conflicto armado – contaba adicionalmente con el instrumento del Fondo de la Emperatriz Shôken para apoyar sus actividades y ejercer influencia en las actividades de las Sociedades Nacionales en tiempos de paz. La primera distribución de rentas tuvo lugar en 1921, poco después de la Guerra Mundial, con el fin de apoyar las actividades de lucha contra la tuberculosis de cinco (5) Sociedades Nacionales.
1932. Cuando la Liga de Sociedades de la Cruz Roja asumía ya funciones en la administración del Fondo de la Emperatriz Shôken, el mundo se encaminaba hacia una nueva guerra mundial y las Sociedades Nacionales se encontraban, una vez más, ante la necesidad de preparar, en tiempos de paz, actividades de socorro relacionadas con la guerra.
1939-1945. Durante la Segunda Guerra Mundial, el fondo concedió subvenciones para actividades de tiempos de paz a diversas Sociedades Nacionales que priorizaban claramente la asistencia a las víctimas de la guerra. Sin embargo, las asignaciones otorgadas a Sociedades Nacionales de países en guerra, o bajo ocupación, pusieron de manifiesto los problemas conexos a un intento de ejecutar actividades de paz en medio de una guerra mundial. La comisión paritaria del Fondo de la Emperatriz Shôken emprendió la profesionalización de la gestión de este y gradualmente modificó su enfoque hacia la concesión de asignaciones a Sociedades Nacionales de países no europeos.
1950-1965. Pronto quedó en evidencia que las personas más vulnerables del mundo se encontraban en países en desarrollo, a menudo inmersos en conflictos internos. Así, la creciente cantidad de Sociedades Nacionales recientemente fundadas en países en desarrollo se convirtieron en el centro de atención del Fondo de la Emperatriz Shôken.
1965-1985. Ante la falta de una política congruente en materia de desarrollo, el Fondo de la Emperatriz Shôken otorgó una cantidad significativa de subvenciones para vehículos que, en muchos casos, formaban parte integrante de programas de las Sociedades Nacionales de carácter más amplio.
1989. El Fondo de la Emperatriz Shôken había procedido a asignaciones de fondos destinados a Sociedades Nacionales de países en desarrollo durante decenios, en particular en África. Noviembre de 1989 marcó la caída del muro de Berlín, con un corolario de economías en derrumbe y tensiones de carácter étnico y nacionalista que dieron lugar a conflictos en Europa central y oriental. Las Sociedades Nacionales asumieron la adaptación a un mundo post comunista y muchos países emprendieron la ardua transición de economías planificadas a economías de libre mercado.
1990-2000. El plan estratégico de trabajo para el decenio de 1990, que fuera aprobado en 1989, y el Marco para la cooperación en materia de desarrollo aportaron a la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y al Fondo de la Emperatriz Shôken un contexto de referencia que, por primera vez, permitió la asignación de fondos a las Sociedades Nacionales en calidad de organizaciones en lugar de limitarse únicamente a la financiación de sus proyectos.
2000-actualidad: El texto revisado del Reglamento del Fondo de la Emperatriz Shôken ha sido aprobado subsiguientemente por la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y por el Consejo de Delegados.
La comisión paritaria, integrada por representantes del CICR y de la Federación Internacional, administra el fondo y procede a la distribución de las rentas de este. Con arreglo a las disposiciones del reglamento, la comisión paritaria dispone de amplia flexibilidad en lo que atañe a la aplicación de la política para la asignación de fondos.