Avalanchas
Una avalancha, a veces llamada deslizamiento de nieve, es el rápido flujo de nieve, hielo y/o rocas por una pendiente o montaña. Pueden desencadenarse por fuerzas naturales como precipitaciones, terremotos o el debilitamiento del manto de nieve. También pueden ser causados por la actividad humana cuando alguien camina o cabalga sobre un área débil de nieve. Las avalanchas de losas, cuando una gran losa de hielo o nieve más fuerte se desprende de una capa de nieve más débil, son las más peligrosas. Las avalanchas pueden obstruir todo a su paso, destruir edificios enteros y provocar lesiones graves y la muerte.
¿Sabe cómo prepararse para una avalancha?
Evaluar y planificar
Consulte las condiciones meteorológicas antes de salir a la montaña y nunca salga solo. Dígale a alguien su ruta y la hora aproximada a la que piensa regresar. Si es esquiador, practicante de snowboard o raquetas de nieve, consiga un detector de víctimas de avalanchas y aprenda a usarlo. Use ropa abrigada y lleve una manta de supervivencia.
Reducir riesgos
Siempre debe mantenerse actualizado y seguir los consejos de las autoridades locales antes de salir a una montaña. Es más seguro ceñirse a las pistas de nieve planificadas, aunque todavía no son una garantía absoluta de seguridad.
Prepárese para responder
Si presencia una avalancha con personas afectadas, sígalas con la mirada y observe el punto donde las vio por última vez. Si es posible, pídale a alguien que esté atento mientras alerta a los servicios de emergencia. No se acerque al lugar de la avalancha. Si queda atrapado en una avalancha, intente escapar lateralmente, es decir, horizontalmente a través de la pendiente o sujete un objeto como un árbol como ancla. Deshágase de cualquier equipo y cúbrase la boca con la mano o con un pañuelo. Si está enterrado, intente empujarse hacia arriba y hacer una bolsa de aire frente a su cara. Mantenga la calma mientras espera a que lo rescaten.