A un año del huracán Dorian: miles reciben apoyo durante la pandemia y en medio de temporada de huracanes
Un año después de que el huracán Dorian devastó comunidades en las Bahamas, la Cruz Roja ha ayudado a miles de familias durante con asistencia en la emergencia, ayuda financiera y apoyo para la recuperación a largo plazo.El huracán Dorian tocó tierra en las Bahamas el 1º de septiembre de 2019 como un huracán categoría 5. Causó grandes inundaciones y daños en las Islas Abaco y la Gran Bahamas.Rundell Fowler es un residente de Gran Bahamas. El techo de su vivienda fue destruido durante el huracán. A través del programa de reparación de viviendas de la Cruz Roja, recibió asistencia financiera que le permitió pagar las reparaciones y fortalecer su casa en caso de futuras tormentas."Fue una gran ayuda y estamos en temporada de huracanes otra vez, así que estoy muy agradecida", dijoDespués del huracán Dorian, Joel Hepburn dijo que su casa estaba tan destruida que no estaba seguro de poder quedarse en la isla de Abaco, un lugar donde había vivido toda su vida. Pero con el apoyo financiero de la Cruz Roja ha podido comprar los materiales que necesita para arreglarla y quedarse.Los voluntarios y el personal de la Cruz Roja de las Bahamas han apoyado a las comunidades desde antes de la tormenta. Trabajaron en refugios, entregaron ayuda de emergencia, incluyendo más de 11 millones de dólares en asistencia financiera de emergencia, a más de 3.000 familias, apoyaron los programas de asistencia a través de alquileres durante la recuperación y reparación de viviendas, adicionalmente ayudaron a las familias a prepararse para la actual temporada de huracanes, que ya ha traído 14 tormentas a través del Caribe."A medida que continuamos ayudando a la gente en las Bahamas a recuperarse y reconstruir después del huracán Dorian, lo hacemos teniendo en cuenta el próximo huracán. Si las comunidades se reconstruyen más fuertes y resilientes, se puede reducir el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos", dijo Baylar Talibov, Gerente de Operaciones del huracán Dorian de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.Esta importante labor continúa mientras se opera dentro de la situación tremendamente compleja creada por COVID-19, que limitó el movimiento de los voluntarios y el acceso en persona a las comunidades de las islas afectadas. La pandemia de COVID-19 afectó directamente a las familias vulnerables que se recuperaban del huracán Dorian. A lo largo de este difícil momento, la Cruz Roja sigue apoyando a las personas en su proceso de recuperación, al tiempo que ayuda a los afectados por COVID-19. La Cruz Roja de Bahamas y sus socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja siguen apoyando las intervenciones de recuperación en curso, que incluyen asistencia para el alquiler, asistencia para la reparación de viviendas, subsidios para pequeñas empresas, apoyo psicosocial y participación comunitaria."Sabemos que el camino hacia la recuperación es largo, y la Cruz Roja estará acompañando este viaje. Estuvimos en las comunidades para apoyar a las personas vulnerables antes, y estamos allí ahora y en el futuro. Es muy importante reconocer la dedicación del personal y los voluntarios de la Cruz Roja de Bahamas, ya que siguen apoyando a otros en estos tiempos difíciles", dijo Ariel Kestens, jefe de la Oficina del Cluster para el Caribe de habla inglesa y holandesa de la IFRC.
Vichada: la Cruz Roja Colombiana acompaña a las comunidades con servicios integrales en contextos de frontera
Por Melissa Monzón“¿Cuándo nos debemos lavar las manos?” pregunta Sergio Gutiérrez, a tres niños que lo han estado escuchando con mucha atención. Los niños responden en coro: “Antes de comer, después de ir al baño …”, uno de los niños lo mira con duda, y Sergio le responde la mirada como diciendo Tú puedes. “…y después de jugar” contesta el pequeño con el orgullo que muestra un estudiante cuando ha aprendido la lección.Estos pequeños, provenientes de Venezuela, han estado participando de las actividades lúdicas que realiza la Cruz Roja Colombiana en el municipio de Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, Colombia.“Tenemos un trabajo cercano y pedagógico con niños, niñas, adolescentes, madres gestantes, lactantes, sobre todo en el tema de la actualidad, que es el COVID-19. Por medio de actividades lúdicas y personajes, ya sean los títeres o el trabajo con los voluntarios, se ha podido generar interacción con las familias, para seguir sensibilizando y generando espacios de reflexión en temáticas que respondan a las necesidades de la población”, nos comenta Sergio, psicólogo de profesión, quien se trasladó desde su natal Bucaramanga hasta Vichada para encargarse del espacio amigable de la Cruz Roja Colombiana, donde niños, niñas, adolescentes y adultos aprenden desde el juego, estrechando sus lazos de conexión y proporcionándoles un entorno de protección con acciones enmarcadas en salud mental y bienestar psicosocial.Para llegar a Bogotá, capital del país, desde Vichada, uno se debe embarcar en un viaje por tierra de aproximadamente dos días, con muchos traslados de por medio. Vichada es un departamento con muchas necesidades, y también un paso fronterizo para quienes migran desde Venezuela hacia Colombia, ya sea este su destino final o de tránsito hacia otro país. Es también un territorio con un ecosistema diverso, cruzado por el río Meta y el Orinoco, con un potencial cultural y social enorme, que demanda una respuesta humanitaria integral, sostenible y que garantice la participación colectiva para el desarrollo.En Vichada, los índices de pobreza son altos y el acceso a los servicios de salud es escaso: la proporción de personas con necesidades básicas insatisfechas del departamento alcanza el 67%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia, y la situación de las comunidades indígenas (muchas de ellas transfronterizas, y que representan más del 58% de la población) es preocupante: solo alrededor del 10% de la población indígena del Vichada cuenta con servicio de energía eléctrica, la cobertura de acueducto alcanza apenas el 9% para los pueblos indígenas y en general, los servicios de atención en salud son muy limitados, afectando directamente la calidad de vida en la zona.La llegada del COVID-19 ha vuelto la situación aún más compleja. La Cruz Roja Colombiana ha venido brindando desde abril del 2019, servicios de medicina, enfermería y psicología, actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, así como entrega de medicamentos gratuitos dirigidos a la población migrante, y también a población local vulnerable, así como servicios de protección a través del espacio amigable. Ahora, en medio de la pandemia, es la única organización brindando el servicio de salud ambulatoria de forma continua en la zona, debido a que el hospital municipal, de forma temporal, solo brinda atención de urgencias.Para Jessica Teherán, enfermera de la seccional, lo que más le satisface, más allá de dar las atenciones, es saber que está aportando al cambio de comportamiento: “No solo estamos brindando atenciones médicas o psicológicas, sino que también estamos enseñando a la madre que no sabe cómo amamantar, sensibilizando al adulto mayor que no sigue su tratamiento de hipertensión, felicitando a la futura mamá que aún en tiempos difíciles tiene las ganas de seguir con su embarazo. Estar en Vichada y trabajando con todos ellos me cambió totalmente la visión que tenía del mundo, enriqueciendo así mi vida personal y profesional”.Hasta final de junio de 2020, la Cruz Roja Colombiana - Seccional Vichada, con el apoyo de IFRC a través del Llamamiento de emergencia: Movimiento Poblacional Colombia, ha brindado más de 27 mil atenciones en salud, casi 10,000 de ellas en servicios de enfermería, más de 4,800 atenciones en psicología y atendió a cerca de 3,500 niños, niñas y personas vulnerables en su espacio amigable. Además, en cada atención los pacientes pueden acceder a medicamentos gratuitos y participan de las charlas educativas de prevención de enfermedad y promoción de la salud y temas relacionados con salud mental. Asimismo, se han entregado kits de higiene, kits prenatales, kits de alimentos, kits de apoyo psicosocial, preservativos y gel antibacterial. Finalmente, se han instalado dos puntos de hidratación en el departamento, para dar acceso a agua segura a cualquier persona que la necesite.“El impacto que tiene el trabajo con la población migrante lo evidencio a diario en la consulta, con pacientes agradecidos, ya que encuentran en la Cruz Roja Colombiana no solo asistencia, sino también una mano amiga en esta situación de vulnerabilidad a la cual están expuestos. Para mí como migrante, es una experiencia gratificante poder trabajar con otros migrantes para poder brindarles orientación o una palabra de aliento”, concluye Ligia Helena Gómez, venezolana de nacimiento, y médica del proyecto de movilización poblacional de la Cruz Roja Colombiana en Vichada.[embed]https://www.youtube.com/watch?v=yBEm1Y3F8JU[/embed]*Algunas tomas del video fueron grabadas antes de que el COVID-19 llegue a Colombia.
Cruz Roja Ecuatoriana pide a la población que no deje de donar sangre en tiempos de pandemia
Por Olivia Acosta
Cruz Roja Ecuatoriana es un actor clave en la captación y provisión de sangre segura en el país, y cubre el 70% de la demanda de clínicas y hospitales, en 24 juntas provinciales. Para dar respuesta a esta necesidad, es esencial implicar a las personas para que donen sangre, lo que significa un gran esfuerzo de comunicación y sensibilización a la ciudadanía.
A causa de la pandemia de COVID-19, la donación voluntaria de sangre en Ecuador disminuyó drásticamente, poniendo en riesgo el suministro del país. Ahora más que nunca, Cruz Roja Ecuatoriana ha pedido a la ciudadanía que no deje de donar, para evitar el desabastecimiento de sangre, y se ha activado una campaña para asegurar el suministro.
Según Mónica Pesantez, Gerente del Hemocentro Nacional de Cruz Roja Ecuatoriana, los stocks de sangre en el país se han visto muy reducidos a causa de la emergencia del COVID-19: la colecta cayó en el mes de abril un 78 % (de 18,000 donantes al mes a 4,420). Ante esta situación se emprendió una campaña de sensibilización animando a los donantes a hacer uso del servicio a domicilio, que ofrece todas las garantías de seguridad exigidas por la Organización Mundial de la Salud.
Marco Herdoiza, Director Técnico del Hemocentro Nacional de Cruz Roja Ecuatoriana, afirma que “Desde Cruz Roja se quiere dotar a los donantes de toda la seguridad necesaria que esta situación requiere. Para las personas que prefieren no acudir a los centros de donación, la Institución recoge a los donantes en sus propios domicilios y posteriormente los lleva de vuelta, con todas las medidas de seguridad necesarias aseguradas durante todo el proceso”. Además, también se está ofreciendo donación de sangre a domicilio con una unidad móvil, para evitar que los donantes salgan a la calle y se expongan al riesgo de contagio.
Desde el 14 de marzo al 30 de junio, se han obtenido 30.000 donaciones de sangre total para el procesamiento de diferentes productos sanguíneos. En el mes de junio, con la colecta a domicilio y la campaña de comunicación en marcha, se logró crecer en un 200% (de 4,420 a 13,384 donantes de sangre)
Muchas personas necesitan sangre para suplir grandes pérdidas de sangre en los casos de cirugías, traumatismos, sangrados gastrointestinales, partos, y en tratamientos contra el cáncer, entre otros. En Ecuador solo el 1.4 % de la población dona sangre. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que para llenar las necesidades de sangre se requiere de la donación de al menos entre el 2 y 5% de la población.
Ecuador es el cuarto país latinoamericano junto a Colombia, Brasil y Argentina, que cuenta con un Hemocentro. Gracias a la gestión e iniciativa de Cruz Roja Ecuatoriana, el centro fue inaugurado el 5 de noviembre de 2009. El propósito del Hemocentro es, por un lado, centralizar el tamizaje sanguíneo con el fin de garantizar una calidad única bajo estándares nacionales e internacionales, y por otro, descentralizar la donación para alcanzar el 100% de donantes voluntarios de sangre y una cobertura nacional de la demanda de productos sanguíneos.
Perú: “Ser enfermero me permite compartir, conversar y conocer las necesidades de los migrantes”
Por Melissa Monzón
Andrés Yares es voluntario de la Cruz Roja Peruana desde hace diecisiete años, y desde el 2019 viene apoyando como enfermero en las actividades en salud dirigida hacia la población migrante. “El 2019 empecé a trabajar en este proyecto, apoyando a las jornadas comunitarias de salud. Visitábamos muchos distritos en la periferia de Lima, donde no solo había migrantes, sino también población local con muchísima necesidad, y dábamos atención a todos”, comenta Andrés. “Para mí es importante trabajar con migrantes porque son personas que además de no estar en su país, tienen muchas necesidades sin cubrir. Muchos de ellos no tienen acceso a atenciones en salud o han tenido que dejar sus tratamientos porque una cita médica les era muy costosa.”
Por la pandemia del COVID-19 el Perú mantiene sus fronteras cerradas desde el 16 de marzo hasta la fecha. Cientos de migrantes que se encontraban en ruta, no han podido salir del país. Asimismo, muchos de ellos que ya están establecidos en el país se han quedado sin fuentes de ingreso, por lo que no pueden pagar costos como el alquiler de viviendas. Un gran porcentaje de estos migrantes no tiene acceso al sistema de salud del estado peruano, y ante una situación como la del COVID-19, quedan desprotegidos incrementando los riesgos a su salud
Por ello desde el 03 de abril, la Cruz Roja viene brindando atención en salud en diferentes albergues de diversos distritos de Lima, capital del Perú, que alberga aproximadamente al 80% de migrantes venezolanos que se encuentran en el país.
Desde el mes de marzo las jornadas de salud comunitarias tuvieron que tomar un giro, ya que el país entró en cuarentena por más de tres meses. Por lo que Andrés, junto con el equipo del proyecto empezaron a visitar diferentes albergues donde se encontraban migrantes y solicitantes de refugio de diversas nacionalidades.
“Algo que resalto mucho del trabajo, más allá de la atención médica, es el compartir, conversar con ellos, sobre sus necesidades, sus preocupaciones, y entender la manera cómo ven las cosas y también sus costumbres. En mi trabajo hablo con muchas personas, y esto me ha marcado mucho. En los albergues hemos atendido a personas de diferentes países como Venezuela, Haití, Nigeria. Es increíble ver cómo, si se desea, te puedes comunicar con el otro, conocerlo. Con las personas que no hablaban español nos comunicábamos por señas, o con la traducción del celular. Así podías hacerles sentir el calor humano, y ellos estaban muy agradecidos”, relata Andrés quien hoy trabaja dando información sobre el COVID-19 a través de la línea de WhatsApp que la Cruz Roja ha implementado en el Perú.
Desde abril hasta la fecha la Cruz Roja, con el apoyo de la Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha brindado más de 500 atenciones en salud en albergues ubicados en seis distritos de Lima, Perú, así como charlas en salud, con énfasis en medidas de prevención frente al COVID-19.
Luchando en los aviones contra la COVID-19
Por Fernando Gandarillas.Cristian es voluntario de la Cruz Roja Chilena y es especialista en apoyo psicosocial. Junto a otros voluntarios médicos y psicólogos, viene realizando desde abril acciones de apoyo psicosocial a pasajeros en vuelos nacionales. Hasta el momento se ha llegado a cerca 1.000 personas en 15 viajes cubiertos por una alianza establecida con la empresa privada en Chile. “La combinación de pandemia y vuelo aéreo puede ser intimidadora para una persona. La gente se pone muy nerviosa”, dice Cristian.El está en el pasillo dando una charla de apoyo psicosocial a los pasajeros. Al finalizar la charla un compañero le hace señas desde el otro lado del pasillo para que se acerque a conversar con una mujer adulta mayor que se encuentra en estado de pánico. Minutos antes, los voluntarios médicos de la Cruz Roja estaban realizando demostraciones prácticas sobre el uso de mascarillas y adecuado lavado de manos. Cuando uno de los voluntarios se había acercado a la mujer vio que tenía lesiones en las manos, esto le llamó la atención. Al dirigirse a ella se percató de que estaba atravesando un cuadro de estrés agudo. Esperó a que Cristian terminara su charla y lo llamó.Cristian empieza a conversar con ella creando un vínculo de confianza. La mujer está regresando a Santiago de Chile después de haber acudido a un velorio familiar en Iquique. Durante esos días se había lavado las manos con cloro creyendo, erróneamente, que este era un método adecuado para prevenir el contagio de la COVID-19. Le cuenta a Cristian toda esta historia una y otra vez mientras se consume de nervios por el miedo de contagiarse en el avión y llevar el virus a su casa.Son las diez de la noche y el vuelo está a punto de llegar a Santiago. Cristian se aleja de la mujer a quien vino dando contención emocional en el trayecto y se ubica en su asiento para prepararse para el aterrizaje. Ha sido un día largo para los voluntarios. A las 6 de la mañana ya estaban en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago para brindar soporte a la tripulación y pasajeros que viajaban en el vuelo de ida desde la capital a Iquique. “Las personas que salen de la capital a las diferentes regiones suelen presentar importantes niveles de ansiedad. Pero son aquellos que viajan desde ciudades o pueblos pequeños del país a Santiago quienes enfrentan mayores niveles de miedo, porque saben que ahí es donde está la mayor concentración de casos. Muchas de estas personas tienen que viajar a capital necesariamente, ya que deben hacerse tratamientos de salud”, señala Cristian.Chile es uno de los países de la región más afectado por la COVID-19. En respuesta, la Cruz Roja Chilena ha venido trabajando en acciones de sensibilización a la ciudadanía sobre medidas de prevención de la enfermedad, apoyo psicosocial y entrega de accesorios para protección personal en distintas ciudades del país. Se han coordinado acciones con el sector privado para fortalecer este trabajo y parte de esta coordinación ha consistido en el soporte que los voluntarios de la Sociedad Nacional han estado dando en vuelos comerciales al interior de Chile.El avión aterriza y Cristian, junto a sus compañeros, espera a que salgan todos los pasajeros. “Aprendí mucho sobre medidas de prevención en este vuelo, y sobre todo me sentí acompañada. Me encantaron las técnicas de descarga emocional que nos enseñaron”, indica una de las pasajeras. Antes de bajar del avión, los voluntarios de la Cruz Roja realizan una pequeña reunión para escuchar las observaciones del capitán y tripulación. “Desde que entramos al avión ellos nos acogen y nos hacen parte de su equipo”, menciona Cristian.Con la satisfacción de haber ayudado un día más en las labores de lucha contra la pandemia, Cristian cruza la pista de vuelo para dirigirse a los controles aeroportuarios. “Desde lo personal creo que esta es una manera de cumplir con nuestra misión humanitaria. Y para mí es una forma de agradecerle a la vida”.
Declaración del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja sobre un entorno libre de racismo y de discriminación
La persistente oleada de protestas contra el racismo, como las iniciativas Black Lives Matter (Las vidas negras importan), entre otras, en Estados Unidos y en otros países, ha puesto decididamente en primer plano las actitudes racistas históricas, sistémicas y de profundo arraigo, así como la discriminación contra las personas negras y de color, incluso en el sector humanitario y en nuestras propias organizaciones. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja asume el compromiso de contribuir a los cambios necesarios en todos los sistemas que oprimen a personas de color.En las últimas semanas, numerosas/os colegas de todo el Movimiento han expresado sus propias experiencias o percepciones sobre el racismo y la discriminación. Muchas personas han manifestado su solidaridad. Existe un rotundo deseo colectivo de lograr la igualdad y la dignidad en el trato de todas las personas – aquellas a quienes prestamos asistencia y quienes prestan asistencia con nosotros. Se trata, además, de un llamamiento mundial para que todas las personas –entre ellas, migrantes, pueblos indígenas y minorías– tengan acceso equitativo a la alimentación, la vivienda, la asistencia de salud, la educación y al pleno respeto del derecho internacional humanitario.Algunas conversaciones, dolorosas e incómodas, han revelado verdades difíciles sobre el racismo y la consiguiente discriminación. Entre ellas, problemas naturalizados de desequilibrios de poder y desigualdades sutiles, crueles e inconscientes, presentes en lo más profundo de nuestras estructuras y de nuestra historia.Tanto en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), hemos estado escuchando, aprendiendo y haciéndonos algunas preguntas serias y difíciles sobre estos temas en el seno de nuestras organizaciones. Debemos actuar mejor, y debemos ser mejores.El rechazo a la discriminación de todo tipo constituye la esencia de nuestros Principios Fundamentales y valores. Nuestros principios de humanidad e imparcialidad exigen que no haya discriminación por motivos de nacionalidad, raza, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. Esto es crucial para poder aliviar el sufrimiento de toda persona necesitada. Nuestro principio de neutralidad no significa guardar silencio ante el racismo y la violencia.Los Principios Fundamentales aportan el marco ético, operacional e institucional para nuestra labor como Movimiento en todo el mundo. Sobre la base de nuestros principios, es nuestro deber impulsar la diversidad. Nos comprometemos con la lucha mundial para promover y proteger los derechos de todas las personas, sin excepción.El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha adoptado, desde hace mucho tiempo, iniciativas inclusivas. La propia estructura de las Sociedades Nacionales hace que nuestra red mundial sea particularmente inclusiva de personas de color y de diferentes orígenes étnicos y religiones. Sin embargo, nuestra labor humanitaria y la financiación que recibimos exigen un examen constante de nuestro propio comportamiento, así como de nuestras prácticas y estructuras, para cerciorarnos de que cumplimos las normas más estrictas en materia de inclusión y equidad social.Sobre todo, también debemos tomar todas las medidas necesarias para que las palabras se traduzcan en una realidad significativa. Para lograrlo, se requiere el pleno compromiso de todo el Movimiento. Sabemos que el logro de inclusión y diversidad genuinas debe comenzar primero en el seno de nuestras organizaciones. Tenemos que comprender mejor los vínculos entre la discriminación, los desequilibrios de poder y las desventajas. Necesitamos desmantelar las barreras sistémicas que pueden impedir el acceso a la igualdad de colegas debido a su género o a sus características raciales, étnicas y culturales. Sabemos que tenemos que trabajar más en este sentido. Por ello, en nombre de los dirigentes del CICR y de la Federación Internacional, deseamos expresar nuestra condena firme e inequívoca del racismo en todas sus formas, y comprometernos a tomar medidas para alcanzar un entorno libre de toda discriminación dentro de nuestro Movimiento. A continuación, mencionamos algunas de ellas. Trabajar, en todos los niveles, para lograr el cambio individual, estructural y cultural necesario para que no tenga lugar ninguna forma de discriminación, intolerancia o exclusión por motivos raciales o de otro tipo dentro de nuestras organizaciones. Construir un entorno solidario, seguro e inclusivo para continuar fomentando conversaciones honestas sobre el racismo y la discriminación. Este aspecto incluye fomentar preguntas difíciles para mejorar la confianza mutua, el respeto y la aceptación de la diversidad de cada persona. También supone fortalecer la comprensión y el apoyo de prácticas idóneas dentro del Movimiento, a fin de que todas las voces sean escuchadas y respetadas. Trabajar para erradicar cualquier cultura de miedo o impunidad es un aspecto importante en este sentido. Prestar asistencia a las víctimas del racismo y de la discriminación racial y trabajar activamente con todo el conjunto de partes interesadas y socios, a todos los niveles, para crear las condiciones necesarias para obtener la seguridad de todas las personas o comunidades afectadas por el racismo o la discriminación por motivos raciales. Adoptar medidas para que nuestros marcos institucionales y compromisos estatutarios prevengan y prohíban estrictamente toda forma de discriminación racial, y para que el racismo y la discriminación sean comportamientos expresamente prohibidos en nuestros códigos de conducta. Renovar nuestro compromiso de promover los Principios Fundamentales del Movimiento, que aspiran a una labor humanitaria verdaderamente inclusiva, y de realizar actividades que fomenten un espíritu de tolerancia racial.El CICR, por su parte, se compromete a instrumentar expectativas claras e inequívocas de sus responsables de contratación de personal, como un ejemplo concreto. El equipo directivo está elaborando una serie de políticas y prácticas de apoyo para impulsar avances en toda la organización. El CICR también mantiene su firme compromiso de dar participación a las comunidades en las decisiones que afectan sus vidas, traspasando las dinámicas de poder y las pautas de exclusión.La Federación Internacional se compromete a trabajar para cumplir los compromisos asumidos en la promesa relativa a un entorno laboral seguro e inclusivo, presentada en el marco de la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja celebrada en 2019. De este modo, la Federación Internacional asume el compromiso de trabajar para que la organización, y el Movimiento en su conjunto, sean lo más seguros, inclusivos y accesibles posible; a erradicar el racismo en todo momento y lugar; y a afrontar cualquier sesgo y discriminación manifiestos, ocultos o inconscientes dentro de sus sistemas. Esto es esencial para alcanzar el respeto de los Principios Fundamentales y para que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto.El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tiene una responsabilidad en la reconstrucción de comunidades fracturadas. Todas las personas que formamos parte del Movimiento estamos unidas por un propósito común: lograr un cambio positivo en la vida de las personas afectadas por conflictos, desastres y crisis. Nos comprometemos a que esta fuerza motriz se aplique por igual a la forma en que nos tratamos dentro de nuestras propias organizaciones. Nos comprometemos a defender nuestros Principios Fundamentales y a trabajar para que nuestro Movimiento sea lo más inclusivo y accesible posible, en palabras y en acciones.Jagan ChapagainSecretario generalFederación InternacionalRobert MardiniDirector generalCICR
La Cruz Roja insta a los gobiernos y a las personas a prepararse antes de la temporada de huracanes ya que el COVID-19 podría retrasar la asistencia
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) se está preparando para la Temporada de Huracanes 2020 en las regiones del Atlántico y el Pacífico, mientras la segunda tormenta de la temporada cruza el norte del Caribe.Walter Cotte, Director Regional de IFRC para las Américas, dijo que la predicción de la temporada de huracanes 2020 está por encima de un año normal, con 13 a 19 tormentas con nombre y a esto se suma la pandemia de COVID-19, que es motivo de preocupación.“Aunque estamos enfocados en abordar COVID-19, también debemos pensar en prepararnos para la temporada de huracanes. Uno de los principales desafíos será la logística, ya que las medidas de salud pública para evitar la propagación de COVID-19 han provocado el cierre de fronteras y restricciones de movimiento.”Las organizaciones de la Cruz Roja de América Latina y el Caribe están compartiendo mensajes de preparación, instando a las personas a tener alimentos, agua y otros artículos esenciales a mano, ya que la ayuda puede tardar más tiempo en llegar. La Cruz Roja también alienta a los gobiernos a apoyar los esfuerzos humanitarios.“Utilizando la diplomacia humanitaria estamos trabajando con los gobiernos, abogando por la flexibilidad en el marco regulatorio para permitir el acceso y el movimiento de bienes humanitarios para garantizar el acceso en caso de desastre en la región”, dijo Cotte.“Además, para intentar mitigar los impactos de un huracán y las inundaciones y deslizamientos de tierra asociados, hemos posicionado previamente alrededor de 200 toneladas de suministros de emergencia en áreas clave de toda la región.”Esta semana, durante una reunión de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja se está planificando la temporada de huracanes. Las estrategias están cambiando para reflejar la realidad de COVID-19, por ejemplo, en Trinidad y Tobago, se están organizando capacitaciones en línea con voluntarios del equipo comunitario de respuesta a emergencias y administradores de refugios. Cientos de voluntarios de la Cruz Roja se están movilizando en toda la región para compartir mensajes de alerta temprana, ayudar a las comunidades a prepararse y apoyar después del desastre donde sea necesario. La acción temprana y la preparación efectiva pueden salvar vidas y medios de vida.América Latina y el Caribe son las regiones del mundo más propensas a los desastres. IFRC aboga por medidas de adaptación al cambio climático para mitigar el impacto humanitario de estos desastres, especialmente en las poblaciones urbanas.
La importancia de una buena comunicación en tiempos del COVID-19
[et_pb_section bb_built="1"][et_pb_row][et_pb_column type="4_4"][et_pb_text _builder_version="3.7"]La información salva vidas; y en el contexto de la pandemia por COVID-19, donde se ha producido un exceso de información y rumores falsos, la Cruz Roja Boliviana ha venido desarrollando diferentes acciones para combatir la desinformación, y llegar con mensajes claros a toda la población.En tiempos de aislamiento, las redes sociales se convierten en un gran medio para seguir cerca de las personas, y poder llevarles información relevante y confiable. La Cruz Roja Boliviana ha desarrollado una estrategia digital que incluye mensajes presentados de forma didáctica, y videos donde voluntarios brindan consejos sobre diferentes temas cómo nuevas formas de saludar, cómo usar y deshacerse de las mascarillas, cómo lavarse las manos, entre otros.Esta estrategia también incluye una serie de sesiones transmitidas por Facebook Live, las cuales han tenido una gran acogida, ya que no solo son un espacio para brindar información, sino también para escuchar a la población, y poder atender y responder sus interrogantes. La primera transmisión fue Mitos y verdades sobre el COVID-19, que ha llegado a más de 8,500 usuarios, y que recibió una serie de consultas por parte del público como ¿cómo desinfectar los alimentos?, ¿qué cuidados se debe tener con una persona con discapacidad y un adulto mayor?, ¿se pueden reutilizar las mascarillas? y más, preguntas que fueron absueltas en la transmisión. Desde esa primera transmisión se han tocado temas como el manejo del estrés en cuarentena, técnicas de relajación en tiempo de aislamiento, violencia intrafamiliar, y qué viene después del COVID-19.“Consideramos que el uso de las redes sociales nos ayuda no solo a poder dar información, sino también a conocer qué está pensando la gente, cuáles son sus principales preocupaciones, cuáles son sus principales dudas alrededor del tema, y esto nos ayuda a poder ajustar los mensajes, para que puedan responder a sus necesidades. Además, también ha sido una manera de involucrar a los voluntarios y voluntarias que están cumpliendo con las medidas de aislamiento, y que puedan ayudar desde sus hogares. De esta manera, aunque a distancia, la Cruz Roja se mantiene cerca.”, comenta Mariela Miranda, Responsable Nacional de Comunicación de la Cruz Roja Boliviana.Pero se sabe que no todos tienen acceso a internet, por ello, también se ha venido realizando la difusión de mensajes a través de spot radiales en español, quechua, aymara y guaraní, en diferentes partes del territorio boliviano. También se ha venido realizando el perifoneo en diferentes mercados, difundiendo medidas de prevención como el lavado de manos y el distanciamiento social.“Quiero agradecer a la Cruz Roja Boliviana por todo su desempeño, por todo su amor y el esfuerzo que hacen, informando y educándonos con toda la información que brindan ya sea para proteger, prevenir o seguir un protocolo en cuanto a la salud del día a día.”, nos dice Alé Marin, una de las usuarias más activas en redes.La Cruz Roja Boliviana está comprometida y continuará llevando información a todas las personas que lo requieran, para de esta manera aclarar dudas y preguntas de quienes lo necesiten.[audio mp3="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2020/05/CRUZ-ROJA-BOLIVIANA-CARTELLANO.mp3"][/audio][/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2020/05/20200515-Bolivia-COVID-FbLive.jpg" /][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
IFRC y la Cruz Roja Panameña trabajan en conjunto para apoyar a Panamá en la respuesta a COVID-19
Con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), la Cruz Roja Panameña ha estado trabajando en su fortalecimiento institucional y operacional con el fin de ampliar su oferta de servicios a Panamá no sólo en la respuesta a COVID-19 sino también en atención a poblaciones migrantes, preparación para la temporada de lluvia así como otras acciones a nivel comunitario.Como parte de la respuesta a COVID-19 la Cruz Roja Panameña recibió inicialmente en el marco del llamamiento Internacional de la IFRC, 25 mil francos suizos en efectivo y más de 15 mil francos suizos en equipos de protección. Debido al incremento de casos, la Cruz Roja Panameña ha revisado su plan de acción COVID-19 y la Federación Internacional ha dispuesto aumentar el apoyo a la Sociedad Nacional a 50 mil francos suizos más, para que pueda ejecutar acciones en apoyo psicosocial, cupones de alimentos, mensajes claves y servicios sanitarios comunitarios a las personas afectadas directa o indirecamente por el COVID-19. Además, donará próximamente de 2 ambulancias y realizará una nueva entrega de equipo de protección personal por el monto de 40 mil francos suizos.“La IFRC está comprometida con Panamá y con la Cruz Roja Panameña. La presencia de la IFRC en el Hub Humanitario de Panamá nos obliga a acompañar el fortalecimiento de nuestra sociedad nacional local y potenciar las fortalezas del Hub no sólo a nivel logístico, sino fundamentalmente a nivel de cooperación, capacitación y manejo de la información oportuna que permita la toma de decisiones basadas en evidencia. Estamos comprometidos con Panamá, por eso ponemos a disposición del país el conocimiento y la experiencia de la red humanitaria más grande del mundo, para trabajar en prevención y mitigación, y así juntos recuperarnos de esta pandemia que mantiene en aislamiento al país”, comentó Walter Cotte, Director para América de la IFRC.Por su parte, Elías Solís, Presidente de la Cruz Roja Panameña señaló, “La Cruz Roja Panameña está haciendo los esfuerzos necesarios de fortalecimiento institucional para ofrecerle a Panamá una diversificación de servicios y programas de calidad que no sólo nos permitan aportar a la respuesta nacional de la contingencia actual, sino también continuar trabajando en el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria. Para nosotros es una ventaja tener a la oficina Regional para América de la IFRC en Panamá, no sólo para nuestra institución sino para la República de Panamá en general porque nos podemos beneficiar de los conocimientos técnicos y la capacidad de articulación de la IFRC con socios no sólo del Movimiento Internacional de la Cruz Roja sino del sistema de Naciones Unidas, así como donantes a nivel global”.La IFRC en conjunto con la Cruz Roja Panameña y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han estado apoyando los esfuerzos del gobierno panameño en la atención de migrantes Se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad en el Darién. La IFRC mantiene un llamamiento regional en materia de migración. A través de este llamamiento la Cruz Roja Panameña ha solicitado la ampliación de los fondos para realizar compras mayores de insumos a través del Hub logístico, con la finalidad de ofrecer la asistencia humanitaria requerida.Las acciones de migración y atención a comunidades de acogida han sido ampliadas gracias a una alianza con UNICEF y otros socios internos y externos, a través de la cual se han beneficiado 12.700 personas en atenciones de salud, se han alcanzado más de 38 mil personas con más de 2,4 millones de litros de agua segura, 700 personas han sido beneficiadas con el suministro de materiales y herramientas para la construcción de refugios de emergencia, implementación de un sistema de distribución que atiende a 1.600 personas que reciben distribuciones diarias, además se han distribuido más de 4.300 paquetes de productos de limpieza e higiene y almacenamiento de agua, y con el apoyo del CICR unas 200 personas han sido asistidas por el programa de Restablecimiento de Contactos Familiares. También se ha distribuido información confiable sobre COVID-19 y la situación legal de los migrantes y sobre los detalles de su estadía en el refugio alcanzando a más de 19 mil personas.“La situación de los migrantes en toda la región es muy preocupante, y estas personas por lo general tiene poco acceso a los sistemas de salud y a las medidas mínimas preventivas para el COVID-19 y expuestos a otros riesgos de protección que incrementan su vulnerabilidad, por eso desde la Cruz Roja en América estamos haciendo esfuerzos para que las poblaciones migrantes, así como otras poblaciones vulnerables como las comunidades indígenas, los adultos mayores, las personas LGBTQI, las personas que viven con VIH y las personas con discapacidad, sean consideradas en todos los planes de respuesta a la pandemia en la región”, señaló Walter Cotte.
Cruz Roja Ecuatoriana brinda soporte a migrantes durante la emergencia por COVID-19
“Con lo que recibimos no nos alcanza para comer, ni para el arriendo, para nada. Tenemos que dormir en la calle y exponernos al virus” Comenta José Gregorio uno de los cientos de miles de migrantes Venezolanos que vive en Ecuador. José es parte de la población que trabaja en el mercado informal vendiendo caramelos en las calles de Quito. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a finales de 2019 habían 330.000 venezolanos en este país.La emergencia sanitaria por COVID-19 ha complicado las condiciones de vida de las poblaciones migrantes. Una de las principales afectaciones se debe a la reducción de sus medios de vida. Muchos migrantes obtenían sus ingresos de negocios o empleos que se han visto obligados a cerrar temporalmente a causa de la emergencia. Otros trabajan en el sector informal y les es muy complicado costear sus gastos de arriendo, alimentación, salud, y acceso a servicios básicos.Para dar soporte a esta población, la Cruz Roja Ecuatoriana ha brindado asistencia humanitaria con la entrega de kits de higiene y alimentos. En la provincia de Pichincha la Sociedad Nacional ha entregado 4.630 kits de alimentos, mientras que en Guayas se entregaron 500. Además, se distribuyeron 1.000 kits de higiene entre Guayas, Pichincha y 5 provincias más. Esta ayuda se destinó a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo migrantes.“Todas nuestras acciones están coordinadas con el Estado para no duplicar esfuerzos y ayudar de la manera más eficiente. En el caso de la Provincia de Pichincha trabajamos con el Centro de Operaciones de Emergencia Metropolitano. De igual forma, hemos articulado acciones de cooperación con el sector privado que ha sido clave para poder movilizar recursos durante la emergencia” Indica Roberto Bonilla, Técnico de la Cruz Roja Ecuatoriana.Uno de los serios problemas a los que se enfrentan las personas en situación de movilidad humana es la afectación psicológica. El distanciamiento de sus familias, la ansiedad generada durante la cuarentena, así como el estigma y discriminación de la que muchas veces son víctimas, son situaciones que pueden generar profundos estados de depresión. En tal sentido, la Cruz Roja Ecuatoriana ha estado trabajando en la línea de apoyo psicosocial con teleasistencia. Este es un servicio que está abierto a toda la comunidad incluyendo población migrante y en la que intervienen voluntarios de la salud mental que apoyan desde diferentes puntos del país.Según Roger Zambrano, Coordinador Nacional de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja Ecuatoriana, al momento la institución lleva a cabo un proceso de preparación para sus voluntarios con miras a extender sus acciones en terreno en el marco del brote del COVID-19.“La seguridad de nuestros voluntarios y personal es lo primero” Comenta “Estamos elaborando protocolos y procedimientos de bioseguridad, así como capacitaciones presenciales y virtuales. También estamos gestionando el envío de equipos de protección para nuestros voluntarios. La idea es ampliar nuestro accionar en el país garantizando el bienestar de nuestro personal”.
Cruz Roja sigue apoyando a medida que las personas regresan a sus hogares
[et_pb_section bb_built="1"][et_pb_row][et_pb_column type="4_4"][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191105_Bahamas-hurricane-dorian_IMG_LS_2-1.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Por Angela Hill, IFRCEn los tres meses transcurridos desde que el huracán Dorian azotara las Bahamas, devastando partes de las islas de Gran Bahama y Ábaco, la Cruz Roja ha ayudado a miles de familias con artículos vitales de emergencia, asistencia financiera y apoyo psicosocial.A medida que las personas regresan a sus hogares para comenzar la recuperación, la Cruz Roja brinda apoyo continuo.Más de seis semanas después de que evacuaran Murphy Town, en la isla Ábaco, Della y Jacob Davis regresaron al lugar al que llaman hogar. Como muchos, tuvieron problemas para reconocer a su comunidad ya que la tormenta de categoría 5 cambió el panorama por completo.Della recuerda la noche de la tormenta como si fuera ayer. Dice que recuerda como el agua llegaba hasta las ventanas y que partes del techo se habían volado cuando escuchó que la llamaban."El agua estaba tan alta que mi corazón no podía permitir que la gente se quedara allí en ese momento", dijo. "Dije ... No puedo dejar que estas personas mueran allá afuera ".Los invitó a todos a su casa y esperaron mientras el agua seguía subiendo. "Si el agua hubiera subido más, simplemente nos habríamos quedado allí parados y habíamos muerto porque no teníamos ningún otro lugar a donde ir".Todos en la casa evacuaron a Nassau. Jacob dijo que a medida que las personas regresan a Ábaco, "tratan de estar allí el uno para el otro".La Cruz Roja pudo apoyar a la pareja con ayuda de emergencia. Mientras algunas personas regresan a su casa en Ábaco, otras planean quedarse en Nassau, al menos en el futuro cercano.[/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191019_Bahamas-hurricane-dorian-IMG_LS_1-1.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Laurel Dean y su hermana Emilyann Johnson fueron evacuadas a la isla de Nueva Providencia, luego del huracán Dorian. Ambas están trabajando duro para recuperarse y sacar a sus familias adelante."Cuando tienes esta mentalidad, lo único que puedes hacer es seguir adelante”, dijo Emilyann. "Ustedes trabajan de la mano con nosotras", dijo sobre el apoyo que recibieron de la Cruz Roja.Durante una reciente distribución financiera, más de una familia se fue con lágrimas de alegría. Una y otra vez, la gente decía cuán agradecidos estaban, cómo se acerca la Navidad y cómo no sabían cómo iban a poder seguir con los gastos del día a día y a la vez tener una celebración navideña para su familia.[/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191129_Bahamas-Hurricane-Dorian_IMG_LS_1-1-DA.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Ray y Agnes Cumberbatch abrazaron a todos los voluntarios en el edificio después de recibir asistencia en Gran Bahama.“Vine aquí cargada. Estaba pasando por muchas cosas, tenía muchas cosas en mente, con el paso del huracán Dorian. Pero entrar aquí y dejarlo todo… simplemente estoy asombrada”, dijo Agnes.[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
Tres meses después de las catastróficas inundaciones, la Media Luna Roja Libia sigue trabajando para ayudar a quienes sobrevivieron
La tormenta Daniel azotó el noreste de Libia el domingo 10 de septiembre, trayendo fuertes vientos y lluvias torrenciales repentinas, que provocaron inundaciones masivas, devastación y muertes. Las infraestructuras sufrieron graves daños, como la ruptura de presas cerca de Derna, que provocó inundaciones que arrasaron barrios enteros. Los equipos y voluntariado de la Media Luna Roja Libia fueron las primeras personas en llegar al terreno, evacuando a la gente y prestando primeros auxilios y servicios de búsqueda y rescate.
La IFRC asignó rápidamente recursos a través de su Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres.Posteriormente, la IFRC hizo un llamamiento de emergencia para apoyar a la Media Luna Roja Libia en el suministro de refugio de emergencia, apoyo psicosocial, asistencia sanitaria, agua potable y alimentos a las comunidades afectadas. Los equipos también trabajaron incansablemente para ayudar a las personas a reencontrarse con sus familiares.
Con el respaldo de la red de la IFRC, el personal de la Media Luna Roja Libia realizó una labor heroica. Pero queda más por hacer. Los llamamientos de emergencia de la IFRC buscaban recaudar 25 millones de francos suizos (20 millones de los cuales se espera que recaude la Secretaría de la IFRC) para apoyar a la Media Luna Roja Libia. Hasta ahora, se han recaudado poco más de 8,3 millones de francos suizos.
Y las necesidades continúan, ya que muchas personas siguen desplazadas de sus hogares y persiste el choque psicológico y económico.
El desastre también recibió apoyo de toda la red de la IFRC. Para apoyar la respuesta de la Media Luna Roja Libia tras las devastadoras inundaciones, la Media Luna Roja Turca envió aviones de carga desde Turquía con equipos de búsqueda y rescate, equipos médicos de emergencia y equipos de socorro, así como equipos y suministros humanitarios.
Según la IFRC, lo ocurrido en Derna debería ser una "llamada de atención para el mundo" sobre el creciente riesgo de inundaciones catastróficas en un mundo cambiado por la crisis climática. En un rápido análisis realizado por el grupo World Weather Attribution -un grupo científico apoyado por la IFRC- se analizaron datos climáticos y simulaciones de modelos informáticos para comparar el clima actual, tras aproximadamente 1,2ºC de calentamiento global, con el clima del pasado.
Los científicos descubrieron que el cambio climático provocado por la actividad humana ha incrementado hasta 50 veces la probabilidad de que se produzcan lluvias torrenciales en el noreste de Libia. También descubrieron que las lluvias eran hasta un 50% más intensas de lo que habrían sido en un temporal comparable en un mundo anterior a la crisis climática.
Algo tan cotidiano como los días lluviosos y las playas cercanas se han convertido tristemente en una fuente de temor para quienes viven en el este de Libia, especialmente para quienes vivieron en primera persona las inundaciones masivas que arrasaron casas, coches y familiares en un abrir y cerrar de ojos.
En Derna, e incluso en la cercana ciudad de Bengasi, adonde huyeron la mayoría de las familias tras la devastación, son habituales los gritos de niñas y niños mientras duermen, o el sonambulismo.
"La gente asocia la lluvia con la muerte", afirma Ali Gharor, responsable de salud mental y apoyo psicosocial de la Media Luna Roja Libia, que ha prestado una amplia gama de servicios de salud mental y apoyo psicosocial a las personas que han sobrevivido a la inundación. "Todos los grupos de personas de la ciudad necesitan apoyo psicológico, incluido el voluntariado".
La Plataforma Global de Resiliencia Climática de la IFRC canaliza 100 millones de francos suizos para acciones climáticas lideradas localmente en 33 países en 2023
La IFRC puso en marcha su Plataforma Mundial de Resiliencia Climática (GCRP) el año pasado en la COP27 con el objetivo de recaudar mil millones de francos suizos en los próximos cinco años para impulsar la acción climática liderada a nivel local.En su primer año, la Plataforma ha movilizado 100 millones de francos suizos, proporcionando programación en tres áreas prioritarias - acción anticipatoria y alerta temprana, soluciones basadas en la naturaleza y protección social sensible a los impactos - en 33 de los países más vulnerables al clima del mundo.El aumento de las inversiones en acción anticipatoria y alerta temprana, soluciones basadas en la naturaleza y protección social que responda a los impactos tiene el potencial de un cambio transformador si se combina con niveles sin precedentes de inversión a nivel local.La acción anticipatoria y la acción temprana implican tomar medidas para proteger a las personas antes de que se produzca una crisis, basándose en pronósticos o predicciones, para prevenir o reducir los posibles impactos del desastre. Este tipo de acciones van desde los planes de evacuación, la distribución de dinero en efectivo o el refuerzo de las viviendas.Las soluciones basadas en la naturaleza son acciones para proteger, gestionar de forma sostenible o restaurar ecosistemas -como bosques, manglares, arrecifes de coral o espacios verdes urbanos- de forma que se aborden los retos sociales, como el riesgo de desastres, el cambio climático o la seguridad alimentaria. La función de las redes de protección social o de seguridad que responden a los impactos es reducir la vulnerabilidad a la pobreza; y la dependencia de estrategias negativas para hacer frente a la situación. Estas medidas incluyen la adaptación de los medios de subsistencia, el apoyo sanitario y social y la Preparación y respuesta ante desastres."Este es exactamente el tipo de solidaridad que necesitamos tener con las comunidades y organizaciones como las Sociedades Nacionales que tienen raíces locales, en sus esfuerzos por prevenir y reducir los riesgos para que todas las personas tengan la oportunidad de prosperar, en lugar de sólo trabajar para recuperarse de grandes pérdidas", dijo el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, quien anunció la promesa de financiación adicional mientras participaba hoy en la Cumbre sobre el Clima COP28 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos."Al igual que debemos movilizarnos a nivel mundial para abordar las causas del cambio climático, también debemos ayudar a las comunidades a adaptarse", prosiguió. "La Plataforma Mundial de Resiliencia Climática ofrece una gran oportunidad para hacer algo muy concreto y positivo que salve vidas, medios de subsistencia e incluso comunidades enteras de los efectos cada vez peores de la crisis climática."Enfoque adaptado a las amenazas localesAunque las plataformas dan prioridad a la acción temprana, las soluciones basadas en la naturaleza y la protección social que responda a los impactos, las actividades variarán en función de los riesgos climáticos concretos a los que se enfrenten las comunidades.En algunos casos, la acción temprana significa evacuaciones planificadas o refuerzo de las viviendas. En otros, puede significar la distribución de kits de protección sanitaria o, en el caso de las olas de calor, la creación de centros móviles de refrigeración. En las Américas, donde el cambio climático ha aumentado la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos -desde tormentas tropicales hasta deslizamientos de tierra, inundaciones e incendios forestales- la GCRP ayuda a las Sociedades Nacionales a desarrollar o mejorar soluciones que aborden esos riesgos particulares.En los países de África oriental afectados por la sequía, la GCRP apoya a las Sociedades Nacionales que trabajan para ayudar a las comunidades a adaptarse mediante el desarrollo de sistemas integrados de abastecimiento de agua y participan en iniciativas de múltiples socios, como el programa El Agua en el Corazón de la Acción Climática.En todo el mundo, en países como Kenia y Nepal, la protección social adaptada a las crisis ha supuesto incluir el trabajo de anticipación en el sistema de protección social del gobierno nacional. Esto significa que más personas tienen acceso a información y apoyo oportunos.Las Sociedades Nacionales que participen integrarán estos enfoques en su planificación institucional, sus prioridades y sus estrategias de financiación. La GCRP respaldará estos esfuerzos reforzando los conocimientos técnicos de las Sociedades Nacionales a través de la formación y el apoyo operativo.Entre los países que se han beneficiado hasta ahora de la financiación de la GCRP figuran:Africa: Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Eswatini, Etiopía, Ghana, Kenia, Madagascar, Malawi, Mauritania, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania y Uganda.Americas: Colombia, República Dominicana y JamaicaAsia-Pacífico: Bangladesh, Indonesia, Mongolia, Pakistán, Filipinas y VietnamMENA: Irak, Palestina, Siria y Yemen.Con la excepción de Ruanda, todos los países participantes están considerados los 100 más vulnerables al clima según el Índice ND-GAIN, una iniciativa de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, cuyo objetivo es ayudar a comprender cómo se adaptan las comunidades al cambio climático.Para más información, lea nuestra explicación técnica.También puede visitar nuestra página de Alerta temprana y el Hub de Anticipación, nuestra plataforma de acción anticipada alojada por la Cruz Roja Alemana.
Cólera: El brote silencia una ciudad antes vibrante del suroeste de Zimbabue
Donde normalmente habría niñas y niños jugando, ahora reina el silencio en las calles de Mapanza, un pequeño pueblo del suroeste de Zimbabue. Las reuniones comunales para comer han cesado, las risas están ausentes y la ropa cotidiana ha sido sustituida por botas de lluvia y trajes protectores.El pueblo se enfrenta a un incesante brote de cólera, lo que pone de manifiesto la gravedad de la enfermedad.En un día reciente de fuertes lluvias, los charcos rodean las tres grandes tiendas de campaña situadas en el centro del pueblo. Personal médico con mascarillas y guantes entra y sale de las tiendas. Llevan goteros a la tienda donde se encuentran las personas en estado más crítico.En las otras dos tiendas, el personal sanitario atiende a pacientes cuyo estado se ha estabilizado. De vez en cuando, una niña curiosa se asoma desde la tienda. Parece tener unos cinco años.Mientras nos adentramos en el pueblo, nos encontramos con Alec. "Probablemente empezó en un servicio religioso donde se reunió mucha gente", dice Alec, un hombre amable y enérgico que vive en el pueblo y que experimentó personalmente lo rápido que el cólera puede golpear sin piedad. "Poco después, la gente empezó a enfermar".Fuentes de contaminaciónAdemás, la comunidad comparte una fuente de agua, que se contaminó. Como el cólera se propaga fácilmente a través del agua, se calcula que casi la mitad del pueblo enfermó. No hay centros sanitarios en la zona, lo que agravó la situación hasta un nivel crítico en cuestión de horas.Las personas estaban tiradas en el suelo sin ningún sitio adonde ir, recuerda Alec. "La gente empezó a sufrir diarreas graves y a vomitar de forma abundante", explica. "Casi la mitad de la población del recinto estaba en el suelo, y una pareja local intentó trasladar a tanta gente como pudo al hospital de Chiredzi, pero era abrumador. Las personas más afectadas fueron la niñez y las mujeres; también murió gente". Alec también tuvo que luchar por su vida. Tras caer enfermo, su mujer esperó ansiosa noticias sobre su marido. No podía estar con él y desconocía su estado. Fue un periodo de angustia.Una respuesta inmediataHoy, cuando visitan el pueblo, es difícil imaginar que esta pesadilla ocurrió hace sólo unas semanas. Aunque los acontecimientos aún se extienden sobre la comunidad, y las cosas siguen lejos de la normalidad, cada vez enferma menos gente y muy pocas personas mueren, gracias a quienes se movilizaron para ayudar.Las personas voluntarias de la Cruz Roja de Zimbabue apoyaron inmediatamente al Ministerio de Salud y Atención a la Infancia, llevando tiendas de campaña, suministros médicos y "soluciones de rehidratación oral" para que la gente pudiera ser tratada de forma segura y no tuviera que seguir tumbada en el suelo. Junto con el Ministerio de Salud, pudieron controlar el brote.Incluso ahora, hay personal voluntario por todas partes en el pueblo. Muchas de estas personas, como la esposa de Alec, son miembros de la comunidad que se ofrecieron como voluntarias después de experimentar lo que el cólera hizo a sus seres queridos. Ahora participa en campañas puerta a puerta, informando a la gente sobre cómo protegerse para que no vuelva a producirse un brote de esta magnitud.Desde el comienzo del brote, el voluntariado y el personal de la Cruz Roja de Zimbabue han estado actuando para combatir la propagación del cólera y prestar asistencia a la población afectada. La Cruz Roja también ha apoyado al Ministerio de Salud en la creación de un centro de tratamiento del cólera para que las personas con síntomas de la enfermedad tengan acceso a una atención adecuada.Las personas voluntarias también han visitado las comunidades para informar a la población sobre cómo protegerse y proteger a sus seres queridos, así como sobre qué hacer si enferman.Para poner en marcha la respuesta inicial, el Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres de la IFRC (IFRC-DREF) asignó 500.000 francos suizos y, poco después, la IFRC hizo un llamamiento de emergencia por un valor de 3 millones de francos suizos para prestar asistencia vital a más de 550.000 personas y ayudar a contener el brote.
Día Mundial de la Radio: Cómo ayuda la radio a mantener sanas y seguras a las comunidades
Aunque vivimos en un mundo cada vez más digital, la radio sigue siendo una importante fuente de información, entretenimiento y conexión en países de todo el mundo.Esto es especialmente cierto entre las comunidades rurales, para las que la radio es a menudo la fuente más confiable -o a veces la única- de noticias e información en kilómetros a la redonda.Imagina que vives en una de estas comunidades, lejos del centro de salud más cercano. Te das cuenta de que la gente enferma y no sabes por qué. En busca de respuestas, sintonizas la emisora de radio local.El locutor habla de la "enfermedad misteriosa" con pánico, diciendo lo espantosos que son los síntomas, cuánta gente ha muerto y cómo hay que evitar a toda costa a las personas infectadas. Ha oído que la enfermedad podría ser una especie de maldición y que, al parecer, beber agua salada puede protegerte.Al escuchar este informe, y sin ninguna otra fuente a la que recurrir, probablemente sentirías miedo e inseguridad sobre qué hacer.Pero imagina que sintonizas y escuchas un programa totalmente distinto. El presentador ofrece con calma información práctica sobre la enfermedad: su nombre, sus síntomas, cómo se propaga y las medidas que puede tomar para protegerse. Entrevista a un médico local que conoces y en el que confías, y que responde a las preguntas y preocupaciones más comunes.De seguro sentirías confianza y tendrías la información que necesitas para mantenerte a ti y a tu familia a salvo.En varios países, la IFRC y nuestras Sociedades Nacionales se asocian con los medios de comunicación locales para hacer exactamente esto: proporcionar información que salva vidas antes, durante y después de los brotes de salud.En el marco del Programa Comunitario de Preparación frente a Epidemias y Pandemias (CP3), hemos estado trabajando con la organización benéfica BBC Media Action para formar a periodistas y Sociedades de la Cruz Roja de siete países en Programación Lifeline: programación especial de los medios de comunicación que proporciona información precisa, práctica y oportuna en una crisis sanitaria o humanitaria.Las Sociedades Nacionales se asocian regularmente con los medios de comunicación para difundir información útil que mantiene a las comunidades sanas y a salvo de una amplia gama de enfermedades. Veamos algunos ejemplos.KeniaEn los condados de Bomet y Tharaka Nithi, la Cruz Roja de Kenia trabaja en equipo con emisoras de radio locales y servicios de salud del condado, llegando a cientos de miles de personas con mensajes sanitarios útiles sobre cómo prevenir enfermedades como el ántrax, la rabia y el cólera. La información se transmite en un lenguaje sencillo. Y quienes escuchan pueden llamar para hacer preguntas o sugerir temas de salud para debatir."Al principio, los medios de comunicación eran conocidos por informar sobre dos cosas, quizá: política y cosas malas que han ocurrido en la sociedad. Pero la Cruz Roja nos ayudó [...] a utilizar los medios para educar a la gente sobre las enfermedades", explica Sylvester Rono, periodista de Kass FM con formación en la programación de Lifeline."Ahora estoy orgulloso de decir que esto ha ayudado realmente a nuestras comunidades. Nuestra gente sabe ahora por qué debemos vacunar a nuestras mascotas, por qué debemos ir al hospital cuando tenemos una mordedura, por qué debemos informar de cualquier incidente [sanitario], y cuando ves cualquier signo de enfermedad, ya sea rabia, ántrax, cólera [...] la importancia de informar antes", añade.CamerúnA finales de 2021, un brote de cólera amenazó la vida de las comunidades de la región norte de Camerún, una zona rural del país donde las comunidades están muy dispersas.Como parte de su respuesta, la Cruz Roja de Camerún se asoció con emisoras de radio locales y lanzó una serie de programas de radio comunitarios para compartir información sobre cómo protegerse, a qué síntomas prestar atención y dónde obtener ayuda en caso de enfermar.Los temas de los programas se seleccionaron en un trabajo conjunto con liderazgos de la comunidad. Y tras la emisión de los programas, el personal voluntario de la Cruz Roja se dirige a sus comunidades para reforzar los mensajes difundidos en antena mediante visitas puerta a puerta."El programa de radio es muy bueno, porque me ha dado información práctica. Tuve un caso de cólera en mi familia, pero gracias a las medidas que escuché en la radio, pude salvar al hijo enfermo de mi hermana", explicó Talaga Joseph, un oyente que llamó a FM Bénoué, una de las emisoras participantes.República Democrática del Congo (RDC)En la RDC, los rumores nocivos y la desinformación sobre la vacuna COVID-19 y otras enfermedades se han extendido por todo el país en los últimos años. Por ejemplo, algunas personas creían que la vacuna COVID-19 era una fuente de ingresos para el gobierno y no tenía ningún beneficio para la sociedad, mientras que otras creían que la vacuna contra el sarampión era menos eficaz que los remedios tradicionales a base de hojas de mandioca.Para hacer frente a estos rumores, las personas voluntarias de la Cruz Roja de la RDC fueron de puerta en puerta para recoger las opiniones de la comunidad y registrar los mitos y conceptos erróneos más comunes. Tras analizar la información, el personal de la Cruz Roja de la RDC lanzó programas de radio interactivos para abordar y desmentir directamente la desinformación sobre la salud y ofrecer consejos fiables. Por ejemplo, en la provincia de Kongo Central, la Cruz Roja de la RDC colabora con Radio Bangu para producir un programa llamado "Escuela de la Cruz Roja". Las personas que escuchan el programa llaman para consultar información sobre diferentes enfermedades, hacer preguntas y descubrir a qué tipo de apoyo pueden acceder a través de la Cruz Roja."La colaboración con la Cruz Roja es muy buena y ha permitido a la audiencia conocer mejor sus actividades y cómo pueden prevenir distintas enfermedades y epidemias. Las emisiones de la Cruz Roja son tan populares que han aumentado nuestro número total de oyentes en la zona que cubrimos", afirma Rigobert Malalako, Director de la emisora de Radio Bangu.--Las actividades con la radio local que aparecen en este artículo son sólo algunos ejemplos de las alianzas con los medios de comunicación desarrolladas a través del Programa Comunitario de Preparación frente a Epidemias y Pandemias (CP3). Financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el CP3 apoya a las comunidades, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros socios para prevenir, detectar y responder a las amenazas de enfermedades.Si te ha gustado este artículo y quieres saber más, suscríbete al Boletín de preparación para epidemias y pandemias de la IFRC. También puedes acceder a los siguientes recursos: Guía de BBC Media Action para los medios de comunicación sobre la comunicación en emergencias de salud pública (disponible en varios idiomas)Sitio web de programación Lifeline de BBC Media ActionCaja de herramientas de Control de Epidemias de la IFRC