Bamako/Nairobi/Ginebra, 2 de junio de 2022
Los trabajadores humanitarios regresaban de una visita sobre el terreno a la ciudad maliense de Kayes cuando su coche fue atacado. Ambos compañeros sufrieron heridas mortales durante este ataque. Otros dos miembros del equipo sobrevivieron y están profundamente afectados por esta tragedia. La zona por la que circulaban los trabajadores humanitarios se consideraba relativamente segura. Uno de los empleados asesinados era un miembro del personal de la Cruz Roja de los Países Bajos, el otro trabajador humanitario era miembro del personal de la Cruz Roja de Malí.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está profundamente preocupado por el empeoramiento de la situación de seguridad en la región del Sahel. Esta violencia, y los ataques específicos a los trabajadores humanitarios, dificulta que los equipos de la Cruz Roja presten la asistencia necesaria a las comunidades vulnerables de la región.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hace llegar sus más sinceras condolencias a las familias de los fallecidos en el ataque del 1 de junio, así como a sus colegas y amigos.
Los trabajadores humanitarios no son un objetivo.
Para más información, póngase en contacto con:
IFRC
En Bamako: Moustapha Diallo, +221 77 450 10 04, [email protected]
En Nairobi: Euloge Ishimwe, +254 731 688 613, [email protected]
En Geneva: Benoit Carpentier, +41 79 213 24 13, [email protected]
ICRC
En Dakar, Halimatou Amadou, +221781864687, [email protected]
Tres meses después del comienzo del conflicto en Ucrania, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha distribuido asistencia financiera por un total de más de 4,3 millones de francos suizos a miles de personas desplazadas.
La Jefa de Operaciones de Emergencia de la IFRC para la respuesta en Ucrania, Anne Katherine Moore, dijo:
"Cuanto más dure el conflicto, mayores serán las necesidades. El coste de los productos de primera necesidad, como la fruta y las verduras frescas, está aumentando. También se están registrando aumentos en el coste del combustible y del alquiler de apartamentos. Millones de personas han perdido sus empleos y sus ahorros están disminuyendo. A través de una nueva aplicación móvil, hemos podido aumentar nuestro apoyo para ayudar a las personas que se enfrentan a estos retos financieros."
La nueva tecnología permite a la IFRC y a las Sociedades Nacionales que responden llegar a las personas a gran escala y prestar asistencia en efectivo por vía digital. Introducida con éxito en Rumanía, la aplicación móvil permite a los refugiados registrarse por sí mismos para recibir asistencia en línea, lo que evita la necesidad y el coste de tener que desplazarse a un lugar central.
La aplicación se ampliará pronto a Polonia y Eslovaquia, donde ya se presta asistencia en efectivo mediante métodos más tradicionales, como el registro en persona, así como a Ucrania y otros países vecinos.
"Es la forma más rápida de entregar dinero en efectivo a esta escala. Tiene el potencial de cambiar las reglas del juego para nuestro trabajo, no sólo en esta respuesta, sino también en futuras operaciones", continuó Moore.
La ayuda en efectivo es una forma digna y eficiente de apoyar a las personas afectadas por el conflicto, permitiéndoles comprar artículos específicos para sus necesidades individuales, al tiempo que se apoya a las economías locales. Es una parte de nuestra respuesta integrada y de amplio alcance de la Cruz Roja y la Media Luna Roja al conflicto, que también incluye la prestación de asistencia sanitaria, primeros auxilios, apoyo psicosocial y la distribución de artículos de primera necesidad.
Hablando de los próximos pasos, Moore dijo: "No existe una solución a corto plazo para las necesidades de los más de 14 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares. Sabemos que aunque el conflicto terminara mañana, la reconstrucción y la recuperación llevarán años. Las personas han perdido sus hogares, sus medios de subsistencia y el acceso a la atención sanitaria oportuna. La IFRC, en apoyo de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de la región, estará allí ayudando a la gente ahora, y en los meses y años venideros".
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Vea: nuestra respuesta 3 meses después
Durante los últimos tres meses:
Juntos, hemos llegado a más de 2,1 millones de personas con ayuda para salvar vidas dentro de Ucrania y en los países vecinos. Se trata de 1 de cada 10 personas que han tenido que huir de sus hogares a causa del conflicto.
A lo largo de las rutas de viaje dentro y fuera de Ucrania, hemos establecido 142 Puntos de Servicio Humanitario en 15 países para proporcionar a los que huyen un entorno seguro. Allí reciben servicios esenciales como alimentos, artículos de higiene, mantas, agua para lavar, primeros auxilios, apoyo psicosocial, información y asistencia financiera.
En total, distribuimos 2,3 millones de kilos de ayuda.
71.000 voluntarios y voluntariasde la Cruz Roja y la Media Luna Roja están respondiendo a la crisis.
Ciudad de Panamá, 20 de mayo 2022 - Los devastadores impactos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19 han estancado algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) clave en América Latina y el Caribe. Es improbable que la región ponga fin a la pobreza, garantice la igualdad de género, promueva el trabajo decente y equitativo y reduzca la desigualdad dentro y entre los países para la fecha límite de 2030. Este es uno de los principales hallazgos de "Reajustar la ruta hacia la equidad". un estudio reciente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFCR).
El reporte confirma que la COVID-19 incrementó el desempleo, redujo los ingresos de las familias más pobres, obligó a más de un millón de niñas y niños a dejar las aulas, redujo la protección laboral y agudizó la desigualdad y las violencias de género.
El jefe de la unidad de Desastres, Clima y Crisis de la IFRC en América, Roger Alonso, dijo:
“Este estudio nos ayuda a entender los impactos de largo plazo de la pandemia en los ingresos, la alimentación y el bienestar de las personas más vulnerables. Los hallazgos nos confirman que la plena recuperación social y económica tomará años. Para evitar niveles de precariedad irreversibles, es imperativo invertir en una recuperación inclusiva y justa, que se anticipe además a los efectos que tendrá el actual aumento de precios de alimentos y combustibles, resultado del conflicto en Ucrania”.
De acuerdo con el documento la pérdida de ingresos de las poblaciones más pobres incrementó la inseguridad alimentaria llevando a 60 millones de personas a sufrir de hambre en el primer año de la pandemia. Ese mismo año, 23 millones de mujeres se sumaron a las filas de pobreza y desde entonces han incrementado los casos de violencia doméstica, sexual y de trata de personas.
Además, la pandemia destruyó el 10% de los empleos en la región, de los cuales 30% aún no se han recuperado. Por su parte, el 51% de la población migrante encuestada por IFRC dijo haber perdido su empleo y 53% de quienes lo conservaron, vieron sus ingresos reducidos o no recibieron paga.
Este análisis de la IFRC está basado en revisiónes bibliográficas, entrevistas a especialistas y representantes de organismos internacionales, así como en 1,825 encuestras realizadas en Argentina, Guatemala, Honduras, Panamá y Venezuela.
Daniela Funez, coautora del reporte y oficial de recuperación de medios de vida de IFRC en América, dijo:
‘’Escuchar a las comunidades para quienes trabajamos es una prioridad para la red de la Cruz Roja. Eso es lo que nos permite conocer a fondo sus necesidades y, en este caso, la data que nos proporcionaron confirma las proyecciones hechas por organismos internacionales sobre los efectos de la COVID-19 en los ODS".
Para hacer frente a ese impacto socioeconómico de la pandemia, la IFRC sugiere priorizar la atención a los grupos en situación de mayor vulnerabilidad, incorporar enfoque de género en la acción humanitaria y contribuir a disminuir los efectos del cambio climático. También, llama a aumentar la inversión en vacunación, protección y protección de los medios de vida, un asunto clave para cerrar la brecha del 60% de la financiación necesaria para seguir respondiendo a los efectos de mediano y largo plazo de la COVID-19.
Para más información:
En Bogotá:David Quijano +57 310 5592559,[email protected]
In Panamá:Susana Arroyo Barrantes,[email protected]
Ginebra, 12 de mayo de 2022 - Durante la segunda Cumbre Mundial sobre la COVID-19, copatrocinada por la Casa Blanca, el Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), Jagan Chapagain, subrayó el compromiso de la red para suministrar vacunas, pruebas y tratamientos contra la COVID-19 a los más vulnerables y para reconstruir sistemas de salud más sólidos.
Aunque muchos países han puesto en marcha con éxito campañas de vacunación contra la COVID-19, la cobertura de la vacuna sigue siendo inferior al 10% en muchos países de bajos ingresos, como Papúa Nueva Guinea, la República Democrática del Congo, Haití o Madagascar. Los países de bajos ingresos tampoco pueden permitirse las pruebas y otras herramientas que salvan vidas, como los medicamentos antivirales o el suministro de oxígeno, lo que deja a millones de personas en riesgo de contraer el virus y sufrir sus consecuencias mortales.
El Sr. Chapagain dijo:
"Los líderes mundiales deben dar un paso adelante y garantizar que todo el mundo, en todas partes, tenga acceso a las vacunas, las pruebas y los tratamientos. Esto significa dirigirse a las personas más vulnerables, con mayores necesidades y a las que es más difícil llegar. Esta pandemia sigue propagándose y matando gente. Es demasiado pronto para bajar la guardia y abandonar nuestros esfuerzos globales contra el COVID-19".
Desde el comienzo de la pandemia, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han apoyado a más de 400 millones de personas para que accedan a la vacunación contra el COVID-19 y han prestado apoyo en materia de salud mental a más de 13 millones de personas en 152 países. Dado que forman parte de las propias comunidades a las que sirven, su papel también es fundamental para fomentar la confianza, informar a las comunidades sobre las medidas de salud pública e impulsar la aceptación de las vacunas.
Por ejemplo, en toda Asia y el Pacífico, millones de voluntarios han ayudado a decenas de millones de personas a vacunarse contra el COVID-19. Afganistán tiene uno de los sistemas sanitarios más frágiles del mundo y sólo ha vacunado al 12% de su población con dos dosis. La Media Luna Roja Afgana ha gestionado un hospital de 50 camas dedicado a los pacientes de COVID-19 y ha proporcionado alimentos o dinero en efectivo a más de 165.500 personas. Más de un millón de personas fueron examinadas a través de sus equipos móviles de salud y clínicas en 2021.
En Namibia, donde sólo el 16% de la población está totalmente vacunada, la Cruz Roja de Namibia ha llevado a cabo una campaña itinerante "Vacúnate y echa al COVID-19 de Namibia". Los voluntarios de la Cruz Roja recorren las calles de las comunidades de todo el país, llevando carteles, cantando canciones y dirigiendo cánticos sobre la vacunación. En los lugares de vacunación de COVID-19, los voluntarios de la Cruz Roja también apoyan el registro para la vacunación y la introducción de datos y prestan primeros auxilios básicos.
Durante la Cumbre, el Sr. Chapagain expresó el apoyo de la IFRC a un mecanismo de financiación de la pandemia que permita a los actores comunitarios acceder a la financiación para fortalecer los sistemas de salud de la comunidad y aumentar su resiliencia ante futuras amenazas para la salud.
El Sr. Chapagain dijo:
"Tenemos que prepararnos ya para la próxima pandemia. El mundo no estaba preparado para el COVID-19, pero podemos estarlo para la próxima pandemia. Debemos aprovechar las lecciones, los éxitos y los fracasos de la respuesta a COVID-19 y construir un futuro en el que las comunidades estén equipadas para responder a la próxima crisis sanitaria."
Para más información o solicitar entrevistas, contacten con:
En Washington: Marie Claudet +1 202 999 8689, [email protected]
Haga click aquí para descubrir más actividades de vacunación de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja durante la COVID-19.
Este artículo ha sido publicado originalmente en Politico, aquí.
Buscaba seguridad. Ese era mi destino. No pensaba en ciudades o pueblos europeos. Sólo quería estar a salvo.
Por eso dejé mi país. Por eso tampoco me detuve en las cercanías: tenía que seguir avanzando. Primero a través de Sudán y Libia, luego en un barco de madera a través del Mar Mediterráneo, donde finalmente me recogió un barco de rescate.
Han pasado más de 10 años desde entonces y ahora vivo en Italia. Pero a través de mi trabajo, me encuentro reviviendo esa experiencia una y otra vez.
La parte más importante de mi trabajo es decir a las personas que rescatamos: "Estáis a salvo". Es como si también se lo dijera a sus madres, a sus hermanos y hermanas y a todos sus pueblos. Celebro este momento con ellos; celebro sus vidas con ellos. Porque demasiados otros nunca llegan a escuchar esas palabras.
En los últimos meses, hemos visto una enorme solidaridad con los que huyen de la guerra en Ucrania; es increíblemente inspirador. Sin embargo, ser testigos de la voluntad generalizada de ayudar a las víctimas de esta crisis, mientras tantos que huyen del sufrimiento y la persecución en otros lugares terminan en el fondo del mar, plantea la pregunta: ¿realmente las vidas humanas tienen un valor tan diferente?
Nunca fue mi primera opción emprender un viaje tan peligroso para buscar seguridad tan lejos de casa. Pero la falta de canales legales disponibles para acceder a la protección internacional hizo que fuera mi única opción: era una necesidad. Y mientras los Estados discuten sobre las políticas y prácticas migratorias, para nosotros, los voluntarios, se trata simplemente de salvar vidas y aliviar el sufrimiento.
Cuando salí de Eritrea hace 20 años, huyendo del servicio militar obligatorio y de los programas de trabajos forzados, no sabía dónde estaba Europa, cómo era o cómo llegar a ella. Tampoco se me ocurrió que me estaba despidiendo de mi familia, y de mi país, por última vez. Al igual que mis hermanos y hermanas de Ucrania hoy, mi única preocupación era evitar las balas. Y soy uno de los relativamente pocos de mi parte del mundo que tuvo la suerte de llegar a un lugar seguro al final.
Cuando viajaba por el desierto de Libia, recuerdo haber visto a un grupo de personas -mujeres, hombres y niños- que yacían arrugados unos encima de otros, desnudos. Le pregunté al conductor por qué estaban desnudos, y me dijo que su coche se había averiado y habían quemado todo para intentar llamar la atención, incluida su propia ropa.
¿De qué sirve la ropa cuando uno se enfrenta a la muerte? Eran sólo unos desconocidos, que vinieron al mundo desnudos y se fueron desnudos. Personas tan fuera del radar que tuvieron que quemar todo con la esperanza de ser vistos.
Sin embargo, ni siquiera eso fue suficiente.
En Libia también conoces a los mercaderes de la muerte, los que organizan los viajes para salir en barco, que son tu única esperanza de escapar de ese infierno. Cuando experimentas lo horrible que es la vida allí -las cárceles, la tortura, las bandas y los mercados de esclavos- no tienes miedo a la muerte, sólo a morir sin intentarlo.
Cuando por fin llegué a la costa y me dirigí hacia el barco que me esperaba, apenas podía caminar tanto por el miedo como por la esperanza. Vi a las madres arrojar a sus hijos al barco y seguirlos. No me pregunté por qué una madre arrojaría a su hijo dentro de este pequeño bote. Estaba segura de que lo que había visto debía ser más terrible que el mar y su oscuridad.
Salimos de noche. Al final, llega el momento en que no puedes ver a nadie, ni siquiera a ti mismo, pero los rezos, los llantos y los gemidos permanecen. En ese momento, los sonidos de los niños son la única fuente de certeza de que sigues vivo.
Estuvimos así en el mar durante tres días hasta que el barco de rescate nos encontró.
Uno podría preguntarse por qué alguien decide pasar por todo esto. Pero basta con ver lo que ocurre en los países de los que la gente viene: el sufrimiento causado por los conflictos, el hambre, la pobreza, el cambio climático y muchos otros factores que a menudo están presentes también en sus países vecinos.
Y los que se van no lo hacen sólo por sí mismos: son una inversión para sus familias y comunidades. Uno de mis amigos envía el dinero que gana a su país para construir una escuela en su pueblo. Otro ha financiado el acceso al agua potable. El dinero que los emigrantes de todo el mundo envían a casa es tres veces mayor que el que proviene de la ayuda.
La crisis ucraniana y la respuesta a la misma nos han mostrado ahora lo que es posible cuando ponemos a la humanidad en primer lugar, cuando existe la solidaridad mundial y la voluntad de ayudar y proteger a los más vulnerables. Esto debe extenderse a todos los necesitados, vengan de donde vengan.
Nadie debería tener que experimentar lo que yo he vivido, en mi propio país, en mi viaje migratorio o cuando llegué a Europa.
Todo el mundo merece escuchar las palabras: "Estás a salvo".
Ginebra, 6 de abril de 2022 - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) hace un llamado a la solidaridad con las personas afectadas por las crisis en todo el mundo, ya que la respuesta al conflicto en Ucrania es un ejemplo.
El apoyo de personas y donantes de todo el mundo demuestra lo que es posible e ilustra las buenas prácticas esenciales en cualquier crisis humanitaria. Al mismo tiempo, se han puesto de manifiesto las enormes diferencias que existen en función del lugar donde se produce la crisis y de a quién afecta.
El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dice:
"El inmenso sufrimiento experimentado por tantas personas en Ucrania es inimaginable para algunos. Lamentablemente, para muchos otros en todo el mundo la pérdida y el dolor son demasiado familiares. En Siria, por ejemplo, 11 años después del inicio del conflicto, las necesidades en el país son máximas. En Tonga, decenas de comunidades aún no se han recuperado de la devastadora erupción volcánica de enero. En el cuerno de África, millones de personas viven actualmente una de las crisis alimentarias más dramáticas de los últimos años, lejos de los ojos del mundo. Estos son sólo algunos ejemplos. Pedimos a los donantes y socios que se aseguren de que podemos apoyar a todos los necesitados, sin importar dónde ni quién".
La situación en Etiopía, Somalia y Kenia es crítica, ya que estos países se enfrentan a una cuarta sequía consecutiva junto con los impactos de la COVID-19, el conflicto en la región y la escalada de los precios de los alimentos debido a la fuerte dependencia de las importaciones de trigo de Ucrania y Rusia. Con 14 millones de personas que actualmente necesitan asistencia alimentaria urgente -cifra que se prevé que llegue a 20 millones este año-, la IFRC ha hecho un llamamiento de emergencia por un total de 39 millones de francos suizos para prestar asistencia que salve vidas. Esto también incluye el apoyo a más largo plazo para medios de vida sostenibles adaptados a los crecientes efectos negativos del cambio climático para ayudar a fortalecer la resiliencia de las comunidades.
Cada día, en todas las comunidades del mundo, las personas voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja siguen respondiendo con un enfoque imparcial basado en las necesidades de las personas afectadas por las crisis en todas partes, independientemente de su condición, nacionalidad, etnia, religión o cualquier otro criterio. Si bien las Sociedades Nacionales están trabajando arduamente para prestar los servicios humanitarios necesarios en Ucrania y los países circundantes, es fundamental asegurar que se siga prestando atención a otras crisis, así como a la preparación para las que se producirán próximamente.
"La IFRC, con su red de 192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, está bien situada para canalizar la solidaridad y movilizar el apoyo para responder a todas las crisis y desastres que se producen simultáneamente en todo el mundo. Pero para poder hacerlo, es esencial el apoyo y la financiación basados en las necesidades", concluyó el Sr. Chapagain.
La IFRC tiene actualmente abiertos 29 llamamientos de emergencia para desastres grandes y complejos, desde Afganistán hasta Madagascar. Para el creciente número de catástrofes más pequeñas relacionadas con el clima, el Fondo de Emergencia para la Respuesta a los Desastres (DREF, en inglés) es la forma más eficaz y transparente de hacer llegar la financiación directamente a los agentes humanitarios locales. En la actualidad, hay 42 respuestas activas financiadas por el DREF en todo el mundo, incluyendo Etiopía, Palestina y Ecuador.
Contactos para medios:
En Ginebra: Anna Tuson, +41 79 895 6924, [email protected]
En Nairobi: Euloge Ishimwe +254 731 688 613, [email protected]
En Beirut: Rana Cassou +336 7594 5515, [email protected]
En Panamá: Susana Arroyo +50 68 416 1771, [email protected]
En Kuala Lumpur: Antony Balmain +60 12 230 8451, [email protected]
Bucarest, 21 de marzo de 2022 - Mientras la mayor red humanitaria del mundo responde a la crisis que se desarrolla en Europa, sus dirigentes regresan de Ucrania con una advertencia sobre los próximos días y semanas, y reafirman que la Cruz Roja reforzará el apoyo dentro y fuera de sus fronteras.
Francesco Rocca, Presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), estuvo en contacto con algunas de las 6.000 personas voluntarias de la Cruz Roja Ucraniana que prestan ayuda a las familias que atraviesan las peores semanas de su vida.
"La devastadora realidad de Ucrania es que las necesidades aumentan cada día. En medio del aumento de la violencia y la interrupción de la cadena de suministro, la entrega de bienes esenciales en muchas partes del país es cada vez más difícil, no más fácil. Responder a una crisis de esta magnitud requiere un trabajo en equipo, por lo que estamos trabajando mano a mano con la Cruz Roja Ucraniana sobre el terreno para que la gente sepa que no está sola. Nunca", afirma Rocca.
Desde que comenzó el conflicto, la Cruz Roja Ucraniana ha distribuido cientos de toneladas de productos de primera necesidad y los miembros del equipo han apoyado la evacuación de aproximadamente 57.000 personas de Energodar, Sumy, la región de Kviy, Kharkiv y la región de Kherson. La Cruz Roja Ucraniana no sólo presta primeros auxilios, sino que también los enseña a las personas que se refugian en sótanos y refugios.
Nadie en Ucrania ha quedado indemne por el conflicto en curso. Se calcula que 18 millones de personas -un tercio de la población- necesitarán ayuda humanitaria.
"Los voluntarios de la Cruz Roja Ucraniana han perdido hogares, comunidades y seres queridos. Sin embargo, siguen realizando la labor de prestar ayuda y consuelo a las familias necesitadas. Me siento humilde por su resistencia y su compromiso con el humanitarismo en medio del conflicto."
Hablando desde la frontera rumana en Siret, el Sr. Rocca destacó el carácter altruista de los miembros de la comunidad de toda Europa que acogen a los más de 3 millones de personas que han huido de Ucrania.
Después de Polonia, Rumanía ha recibido el segundo mayor número de personas que cruzan sus fronteras en busca de seguridad: más de 500.000, según la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Los equipos de la Cruz Roja Rumana han estado trabajando las 24 horas del día en los pasos fronterizos desde el primer día, proporcionando artículos como alimentos, agua, pañales, productos de higiene femenina, guantes de abrigo y otras necesidades. La Cruz Roja Rumana está ofreciendo tarjetas SIM y estaciones de carga para móviles, para ayudar a las personas que se han separado de sus seres queridos en Ucrania a volver a contactar. Muchos de los que han cruzado la frontera simplemente piden una taza de café o té. Una ayuda aparentemente sencilla como ésta puede ofrecer a las familias tranquilidad en un momento que, de otro modo, sería desesperante.
"Hemos proporcionado más de 400 toneladas de ayuda a los afectados por el conflicto, pero una bebida caliente y una cálida bienvenida es lo que muchos de los que huyen dicen apreciar más", dice Rocca.
Contactos para medios de comunicación:
En Rumanía y Ucrania: Tommaso Della Longa, +41 797 084 367, [email protected]
En Rumanía: Jenelle Eli, +1 202 603 6803, [email protected]
En Budapest: Kathy Mueller, +1 226 376 4013, [email protected]
En Ginebra: Benoit Matsha-Carpentier, +41 79 213 24 13, [email protected]
Jamaica, 17 de marzo de 2022 - La baja tasa de vacunación contra la COVID-19 en el Caribe debe abordarse generando confianza en la población y respondiendo a la inequidad en el acceso a las vacunas, advierte la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC).
Construir confianza es un factor clave para promover la vacunación universal y, por lo tanto, fomentar la recuperación socioeconómica en el Caribe, donde solo el 40 por ciento de la población cuenta con un esquema completo de vacunación, en comparación con el 68 por ciento en América del Sur y el 60 por ciento en Centroamérica. En la región de las Américas se han administrado más de 1.700 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19.
Diana Medina, gerente para las Américas de Participación Comunitaria y Rendición de Cuentas a la Comunidad de IFRC, dijo:
“Los países del Caribe no solo enfrentan dificultades en su capacidad para garantizar que la vacuna llegue desde la pista del aeropuerto a los brazos de los más vulnerables. Las personas evitan vacunarse debido a la falta de confianza en la vacuna, las dificultades para acceder a la información y la desconfianza en ciertas fuentes. Para garantizar que todas se vacunen, es clave fortalecer el diálogo centrado en la comunidad, identificar los problemas de confianza y abordar las dudas, preocupaciones y temores de las personas”.
Una combinación de diferentes factores afecta el progreso de los esfuerzos de vacunación en el Caribe: la dispersión geográfica de las islas y el mal estado de las carreteras dificultan el acceso a las comunidades, dejándolas desprotegidas y mal informadas. La carga para las instituciones de salud es significativa, y la realización de campañas de concientización y riesgo a gran escala es un desafío. En algunas comunidades también hay falta de confianza en los proveedores de información y en la eficacia de las vacunas.
Un nuevo estudio de la IFRC sobre las percepciones de las comunidades en torno a la COVID-19, llevado a cabo en nueve países de América Latina y el Caribe, revela que algunas poblaciones vulnerables como los migrantes, comunidades indígenas y de acogida, enfrentan limitaciones para acceden a los servicios de vacunación, carecen de confianza en sus autoridades locales o en los responsables de la toma de decisiones, y son reacias a vacunarse por temor a los efectos secundarios y preocupaciones sobre la seguridad.
Abdul Nasir Khan, Coordinador de Operaciones de la IFRC para el Caribe holandés y de habla inglesa, agregó:
“Gracias a la relación histórica de la Cruz Roja con las comunidades en el terreno, hemos identificado que las personas confían principalmente en la información de los proveedores de atención médica, los trabajadores humanitarios y los líderes locales; sin embargo, siguen siendo escépticas ante la información de fuentes oficiales. Brindar información confiable y adaptada a las comunidades a través de una comunicación de riesgos accesible e integral, en paralelo con actividades activas de vacunación, requiere un esfuerzo conjunto e imperativo de todas las partes”.
Desde el inicio de las campañas de vacunación contra la COVID-19, la Cruz Roja ha apoyado a casi 4.000 personas para que se vacunen y ha abordado las dudas asociadas de más de 650.000 personas en el Caribe. El personal continúa asistiendo a las autoridades de salud con la vacunación de personas e implementando actividades de sensibilización de comunicaciones de riesgo, adaptadas a las percepciones y contextos de las comunidades, a través de la sensibilización local en visitas casa por casa, así como en el espacio y transporte público. La Cruz Roja también ha divulgado información clave a grandes sectores de la población a través de vallas publicitarias electrónicas, televisión, radio y videos digitales.
En 2022, los equipos locales de la Cruz Roja continuarán trabajando como auxiliares de las autoridades, promoviendo el acceso equitativo a las vacunas y la recuperación socioeconómica de los más vulnerables, implementando actividades para generar confianza en las vacunas y colocando a las comunidades en el centro de sus acciones a través de iniciativas lideradas localmente.
Notas y enlaces para la edición:
El Informe de la Encuesta de Percepción sobre el COVID-19 en las Américas se presentará en un evento digital el miércoles 23 de marzo de 2022 a las 10 a.m. EST/ 4 p. m. CET. Para unirse a la conversación, por favor regístrese haciendo clic acá
Descargue el reporte complete haciendo clic aquí
Para más información o agendar entrevistas con especialistas en la situación de COVID-19 en la región del Caribe y de las Américas, contacte a:
Oficina para la Región Caribe: Trevesa DaSilva, +1 876 818 8575, [email protected]
Oficina regional para las Américas:David Quijano, +57 310 559 2559, [email protected] / Susana Arroyo, [email protected]
Ginebra, 7 de marzo de 2022 – Dos años después del inicio de la pandemia de COVID-19, muchos países dan la crisis por finalizada. Sin embargo, millones de vidas humanas permanecen en riesgo. En gran parte del mundo, se carece de la amplia cobertura de vacunación, sistemas de salud sólidos, o las capacidades para realizar pruebas diagnósticas que permitirían pasar a una situación de ¨nueva normalidad¨. La crisis no se superará mientras no exista acceso universal a las herramientas necesarias para hacer frente a la COVID-19 y recuperarse de ella. Entretanto, seguirá afectándonos a todos.
El presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional), Francesco Rocca, ha declarado que:
La ''convivencia con el virus'' es un privilegio que no está al alcance de muchos países y comunidades en el mundo. El acceso equitativo a las vacunas, las pruebas diagnósticas y los tratamientos permitirán salvar vidas y, además, protegerán al mundo frente a nuevas variantes más peligrosas. Ese es el único sendero hacia el restablecimiento de la normalidad. Nadie estará a salvo mientras todos no lo estemos''.
Los miembros del personal y los voluntarios de las organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja trabajan sin descanso para reducir la brecha en materia de equidad y lograr que las vacunas lleguen desde las pistas de los aeropuertos hasta los brazos de las personas y a las comunidades vulnerables, marginadas y en situación de riesgo. Su labor resulta crucial tanto para favorecer la vacunación como para informar a las comunidades, generar confianza y combatir la desinformación existente sobre las vacunas contra la COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, han prestado atención a más de trescientos (300) millones de personas a través de las actividades de inmunización.
En países como Zambia, donde los sistemas de salud son frágiles y los rumores sobre la vacunación se difunden con rapidez, las dificultades asociadas al suministro de vacunas representan apenas uno de los múltiples obstáculos existentes. La Cruz Roja de Zambia ha puesto en marcha una campaña móvil de vacunación contra la COVID-19, mediante la cual administra vacunas en zonas de difícil acceso. Los voluntarios movilizan a las comunidades para que participen en las campañas de vacunación, difunden información sobre las vacunas y los centros móviles de vacunación, y promueven la intervención de los dirigentes locales para que aboguen en favor de comportamientos saludables.
Afganistán se ve gravemente afectado por una nueva ola de infecciones que pone a prueba el sistema de salud del país. Ante esta situación, la Media Luna Roja Afgana ha ampliado los servicios que ofrece en sus clínicas en todo el país, así como en el hospital especializado en la COVID-19, situado en Kabul. Además, respalda las actividades nacionales de vacunación y realiza campañas de información sobre medidas para evitar la propagación del virus.
En la zona del Pacífico, varios países sufren por vez primera una intensa ola de propagación del virus, con un aumento sin precedentes de las infecciones que amenaza con desbordar la capacidad de los hospitales y los sistemas de salud. En Fiyi o Vanuatu, países que abarcan más de 165 islas habitadas, los voluntarios de las Sociedades Nacionales acuden en coche, en barco y a pie hasta las comunidades más alejadas para sensibilizar a la población sobre la COVID-19 y promover la vacunación.
Las situaciones de desigualdad que se perpetúan han sido un excelente caldo de cultivo para la pandemia de COVID-19, y esta, a su vez, ha contribuido a agravarlas, llevando a muchas familias a la pobreza y multiplicando los problemas de violencia doméstica y salud mental. Las mujeres, las comunidades urbanas y los migrantes han sufrido de forma desproporcionada los devastadores efectos socioeconómicos de esta crisis, y más de cinco (5) millones de niños han perdido a uno de sus progenitores, o a otra persona encargada de su cuidado, a causa de la pandemia de COVID-19. Pese a que el apoyo psicosocial ha sido un componente central en la labor de la Federación Internacional, los voluntarios observan un aumento significativo en las necesidades de apoyo relacionado con salud mental.
El presidente de la Federación Internacional, Francesco Rocca, ha explicado que:
''La pandemia es más que una crisis sanitaria. Existen comunidades que sufrirán durante años sus efectos a nivel socioeconómico y de salud mental, y no podemos permitir que la COVID-19 se convierta en la enfermedad de las personas más pobres y vulnerables del mundo. Resulta fundamental que las medidas de intervención y recuperación a nivel mundial incluyan a todas las personas y se centren en el fomento de la capacidad de resiliencia de las comunidades y la consolidación de los sistemas sanitarios''.
Para más información o concertar entrevistas, contacten con:
En Ginebra: Marie Claudet, +1 202 999 8689, [email protected]
En Ginebra:Tommaso Della Longa, +41 79 708 43 67, [email protected]
Pulse aquí para saber más del llamamiento de emergencia COVID-19 de la IFRC.
Nairobi, Kenia. 17 de febrero de 2022 – Mientras partes del sur de África se están recuperando de los impactos de las tormentas tropicales y los ciclones y otras partes del continente se enfrentan a graves sequías, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) pide inversiones urgentes en acción local para combatir los efectos del cambio climático. La convocatoria se produce antes de la 6.ª Cumbre Unión Europea-Unión Africana (UE-AU) que comienza hoy en Bruselas, Bélgica.
Recientemente, la tormenta tropical Ana en Mozambique, Malawi y Madagascar, y el ciclón Batsirai en Madagascar nuevamente, dejaron a cientos de miles de personas desplazadas, hogares destruidos y daños a infraestructura por valor de miles de millones de dólares. Al mismo tiempo, organizaciones humanitarias en África advirtieron esta semana sobre una catastrófica crisis de hambre en el Cuerno de África (Kenia, Somalia y Etiopía) donde se teme que más de 20 millones de personas enfrenten la hambruna a causa de la prolongada sequía. El Sahel y África occidental, en particular Nigeria, también se enfrentan a una situación de seguridad alimentaria en deterioro.
Mohammed Mukhier, Director Regional de la IFRC África, dijo:
“Lo que estamos presenciando es una manifestación del impacto del cambio climático en el continente. Necesitamos fortalecer las inversiones en medidas preventivas locales que desarrollen la capacidad de las personas para hacer frente a estos desastres cada vez más intensos”.
Los países de África solo son responsables del cuatro por ciento de las emisiones mundiales de carbono y, al mismo tiempo, se ven afectados de manera desproporcionada por las consecuencias generalizadas del cambio climático y la degradación ambiental acelerada. Sin embargo, la financiación climática prometida por los líderes mundiales tarda en llegar a las personas sobre el terreno que están más expuestas a los riesgos climáticos.
Antes de la Cumbre, la IFRC pide esfuerzos renovados para construir e implementar una nueva Asociación África-UE que responda a las necesidades de las personas más vulnerables expuestas a los impactos del cambio climático y la crisis ambiental, fortalezca la seguridad alimentaria y sanitaria y aborde la migración forzada. A más largo plazo, se debe fortalecer el papel de los actores locales para ayudar a las comunidades a desarrollar resiliencia y abordar los desafíos humanitarios y de desarrollo en el continente.
Las comunidades en África y en otros lugares también se ven cada vez más afectadas por múltiples peligros además del cambio climático, que agravan sus vulnerabilidades y afectan su capacidad para hacer frente.
“Las comunidades difícilmente pueden recuperarse antes de que se vean afectadas por otro desastre. Madagascar es un ejemplo en el que vimos una sequía devastadora el año pasado, y antes de que esos efectos pudieran aliviarse, algunas de esas mismas comunidades se vieron afectadas por el ciclón Batsirai recientemente”. dijo Andoniaina Ratsimamanga, Secretaria General de la Sociedad de la Cruz Roja Malgache.
Para ayudar a los países a hacer frente, existe una necesidad urgente de abordar las vulnerabilidades subyacentes en las comunidades, incluida la pobreza y la marginación, y brindar apoyo a los más expuestos a los impactos del cambio climático. Al mismo tiempo, existe un potencial increíble dentro del continente africano para abordar estos desafíos, incluidos los enfoques innovadores de los jóvenes y las mujeres en temas como la restauración de tierras y el uso de plataformas digitales.
Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacte con:
En Nairobi: Euloge Ishimwe, +254 735 437 906, [email protected]
En Sudáfrica: Thandie Mwape, +27 66 486 8455, [email protected]
Complete el formulario de registro a continuación para inscribir a su organización en nuestro Código de conductapara el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las ONG en el socorro en casos de desastre.
Damasco/Beirut, 27 de enero de 2022-Las condiciones invernales extremas están poniendo a las comunidades ya abrumadas por crisis superpuestas en peligro inmediato, lo que resulta en el nivel más alto de necesidades humanitarias agudas en Siria, advierte la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). En muchas áreas, este invierno ha sido uno de los más fríos de la última década, con tormentas de nieve y temperaturas bajo cero.
La Federación Internacional está profundamente preocupada por la situación en el país, ya que el número de personas que necesitan asistencia humanitaria ha alcanzado el nivel más alto desde el comienzo de la crisis. Según la ONU, un total de 14,6 millones de personas necesitan apoyo, 1,2 millones más que en 2021. 6,9 millones de personas son desplazadas internas.
Mads Brinch Hansen, jefe de la delegación de la IFRC en Siria, dijo:
“El clima excepcionalmente frío está dificultando aún más la vida de muchas personas en toda Siria, especialmente las comunidades desplazadas que viven en refugios temporales que no tienen ropa adecuada ni calefacción para las temperaturas bajo cero.
“La situación en Siria es peor que nunca. El precio de los productos básicos, como los alimentos y el combustible, se ha disparado, haciéndolos inasequibles para la mayoría de las personas, las escaladas de violencia se están intensificando y el COVID-19 sigue imponiendo una carga adicional a las comunidades. Al mismo tiempo, la financiación de los agentes humanitarios se está reduciendo”.
Ing. Khaled Hboubati, presidente de la Media Luna Roja Árabe Siria (SARC), dijo:
“Diariamente, nuestros voluntarios en Hassakeh y en todas partes en Siria ven más personas que piden apoyo, más niños que están sin ropa de invierno en medio de la tormenta. La situación está empeorando en medio de la pandemia de COVID-19 y las sanciones económicas que complican nuestra respuesta humanitaria.
“Seguiremos haciendo todo lo posible para aliviar el sufrimiento de millones de personas y preservar su dignidad. Necesitamos el apoyo de socios y donantes para restaurar los medios de vida de las personas y garantizar soluciones sostenibles para acelerar la recuperación”.
Hassakeh, donde hasta 45.000 personas han sido desplazadas por la violencia reciente en la prisión de Sina'a, es una de las regiones más afectadas con temperaturas bajo cero que hacen que el invierno sea uno de los más fríos de la historia reciente. La nieve también ha cubierto el campo de Al-Hol, que alberga a más de 60.000 desplazados.
SARC continúa siendo el principal actor humanitario en el país con miles de voluntarios respondiendo a las necesidades agudas causadas por el conflicto, la crisis económica y el COVID-19, así como la ola de frío.
En Hassakeh, SARC tiene un papel clave en la evacuación, así como en la provisión de servicios médicos y agua potable para los nuevos desplazados y las comunidades que los acogen.
Casi 11 años desde el inicio del conflicto, Siria continúa siendo una de las crisis humanitarias más grandes y complejas a nivel mundial. Hogares y ciudades enteras han sido completamente destruidas, lo que ha provocado desplazamientos masivos.
Según la ONU, el 90 % de la población de Siria vive por debajo del umbral de la pobreza y el 70 % se enfrenta a una grave escasez de alimentos, cifras que no han mejorado en los últimos años debido a la recesión económica, la inestabilidad y los desastres provocados por el cambio climático. En 2021, Siria enfrentó la peor sequía en más de 50 años.
Para ampliar la respuesta humanitaria de la Media Luna Roja Árabe Siria y satisfacer las crecientes necesidades, la IFRC hace un llamado a los socios y donantes para que sigan mostrando su solidaridad con el pueblo de Siria. La financiación es más urgente que nunca para garantizar que el pueblo sirio pueda cubrir sus necesidades básicas y mantener una vida digna.
Para más información:
En Beirut: Jani Savolainen, IFRC, [email protected], +961 70372812
En Damasco: Rahaf Aboud, Syrian Arab Red Crescent, [email protected], +963 959999853
Lea más:
IFRC Syria Country Plan
Para los editores:
Acerca de la Media Luna Roja Árabe Siria:
La Media Luna Roja Árabe Siria (SARC) es el principal actor humanitario en Siria. Cuenta con más de 13.500 miembros del personal y voluntarios en 14 sucursales y 97 sub-sucursales en todo el país. Anualmente SARC llega a 5,6 millones de personas con asistencia humanitaria.
Acerca de la IFRC:
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) es la red humanitaria más grande del mundo, compuesta por 192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que trabajan para salvar vidas y promover la dignidad en todo el mundo. Con una delegación permanente en Siria desde 2007, la IFRC ha desempeñado un papel fundamental en la prestación de servicios humanitarios y el apoyo a la Media Luna Roja Árabe Siria (SARC) en su desarrollo organizativo y estratégico y en el fortalecimiento de la capacidad operativa de la SARC.
Kuala Lumpur/Manila, 6 de enero de 2022 - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) advierte sobre una creciente crisis de salud en el este de Filipinas después de que el supertifón Rai destruyera hospitales y afectara a más de 7,3 millones de personas.
La Cruz Roja de Filipinas está ampliando la atención médica crítica en islas devastadas por el tifón, conocido localmente como tifón Odette, para prevenir una mayor propagación del COVID-19 y enfermedades mortales transmitidas por el agua, como gastroenteritis y diarrea acuosa aguda.
Ha habido más de 400 casos de diarrea y gastroenteritis en las áreas afectadas por el tifón, con 141 instalaciones de salud dañadas por la tormenta, según agencias del gobierno filipino.
El presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Richard Gordon, dijo:
“Los equipos de salud de la Cruz Roja de Filipinas brindan atención vital en las carpas médicas de emergencia en la isla de Siargao, impulsando los servicios de salud en el hospital, que fue severamente dañado por el tifón y perdió gran parte de su techo.
"Estamos enviando urgentemente más equipos de salud, kits de higiene y recursos, incluidos suministros de agua potable y sistemas de filtración de agua a la isla de Siargao, Cebu, Palawan y Bohol, para prevenir la propagación de enfermedades".
El jefe de la delegación filipina de la Federación Internacional, Alberto Bocanegra, dijo:
“Es extremadamente preocupante que la gente se haya estado enfermando gravemente e incluso muriendo en las áreas arrasadas por este tifón, que ha dejado a millones sin acceso a agua potable, hospitales e instalaciones de salud.
"La Cruz Roja está mejorando urgentemente la atención médica y proporcionando agua potable para prevenir enfermedades graves y la muerte por enfermedades como la gastroenteritis y la diarrea".
La Federación Internacional solicita 20 millones de francos suizos para brindar ayuda inmediata a más de 400.000 personas, incluidos suministros de alimentos, restablecimiento del acceso al agua potable y apoyo a más largo plazo para ayudar a las familias a reconstruir sus hogares y destruir sus medios de vida.
Para más información o concertar entrevistas, contacte con:
Oficina Asia Pacífico: Antony Balmain, +60 12 230 8451, [email protected]
IFRC Delegación Filipinas, Karina Coates, +61 (0) 404 086 006 [email protected]
Líbano se ha enfrentado a una compleja crisis humanitaria en evolución desde finales de 2019, generando necesidades crecientes y generalizadas de asistencia y protección. Dos poderosas explosiones ocurrieron en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, dejando impactos devastadores mientras el país lidia con crisis económicas y financieras superpuestas, volatilidad política y los efectos de la pandemia de COVID-19. El país también alberga la mayor población de refugiados per cápita del mundo.