Cristia, Winston, Yender y Belkis son cuatro personas muy diferentes, han tomado caminos distintos en la vida. Han recorrido miles de kilómetros desde Venezuela, primero a través de Colombia, camino al sur, hacia Ecuador. Sus realidades son muy diferentes y sus necesidades varían a lo largo del viaje. En algunos puntos, necesitan información y una llamada telefónica; y en otro punto de la ruta, buscan atención médica, o alguien con quien hablar y en quien confiar. El movimiento de personas de Venezuela a Ecuador es sólo una de las muchas rutas que las personas migrantes cruzan a lo largo de América en busca de un futuro mejor. La red de la IFRC está presente en 22 países de la región; y evalúa constantemente las necesidades de las personas migrantes para identificar la mejor manera de apoyar a quienes más lo necesitan. Como en muchos otros lugares, a lo largo de otras rutas migratorias, la Cruz Roja Ecuatoriana se esfuerza por acompañar a quienes migran, donde sea que se encuentren, cuando más lo necesitan, para garantizar que estén en estado seguro y saludable, física y emocionalmente.1. Cruzar fronteras hacia un camino desconocidoCaminando con la ayuda de dos muletas, Cristia es acompañada por su marido Winston, tras cruzar el puente fronterizo de Rumichaca que separa Colombia de Ecuador. Mujeres embarazadas, menores, personas adultas mayores o personas heridas o con alguna discapacidad, como Cristia, cruzan esta frontera hacia un futuro incierto, sin saber dónde dormirán y comerán por el camino. Se calcula que cerca de 475.000 personas migrantes y refugiadas venezolanas viven en Ecuador. En el camino pueden enfrentarse a muchos riesgos: xenofobia, hambre, el peligro de subir y bajar de los camiones de carga, pasar las noches en la calle sin importar las condiciones del clima. Así como violencia sexual, robos y extorsiones.2.La información es esencialA un lado de la carretera, Cristia espera junto al paso de ruidosos y fugaces tractores, mientras Winston busca información sobre cómo llegar a Perú. Allí les esperan familiares que tomaron la misma ruta hace meses.Cristia y Winston obtienen gran parte de la información que necesitan a través de grupos masivos de WhatsApp, administrados por otras personas que han migrado antes. Al cruzar de un país a otro, la pareja perdió el acceso a datos móviles, la moneda cambió y no saben cómo continuar su viaje. En respuesta a este tipo de necesidades, la Cruz Roja Ecuatoriana proporciona información básica y orientación a las familias; para que sepan dónde recibir apoyo, como kits de alimentos, puntos de descanso e higiene personal. También les comparten la ubicación de las Unidades Móviles de Salud en las carreteras, donde pueden recibir primeros auxilios psicológicos y asistencia médica primaria.Este servicio es posible gracias a la Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea, que proporciona financiación estratégica, flexible, a largo plazo y predecible, para que las Sociedades Nacionales que forman parte de este programa puedan prestar un apoyo humanitario más eficiente y eficaz.3. Conexión en cada pasoQuienes aún tienen teléfono móvil pueden mantenerse en contacto con sus personas queridas. Pero muchas veces, los teléfonos y las libretas de direcciones pueden perderse o ser robados y no tienen forma de llamar a sus familiares para informarles de que siguen con vida. Para hacer frente a este problema, la Cruz Roja Ecuatoriana ofrece el servicio de Restablecimiento de Contacto entre Familiares, que permite a las personas migrantes comunicarse con sus personas cercanas para contarles cómo se encuentran. Mateo Ríos, voluntario de la Cruz Roja, ofrece llamadas nacionales e internacionales, conexión a Internet y acceso a las redes sociales a 130 personas al mes. "Apoyar el restablecimiento de contacto entre familiares es muy emotivo. Algunas personas viven una gran incertidumbre al no haber tenido contacto con sus familias durante semanas, y cargan con el peso de los peligros que han vivido. Así es como desde el voluntariado trabajamos para mantener la confianza de las personas, para que puedan seguir adelante", afirma Mateo.4. Recuperarse para avanzarMientras Cristia y Winston se detienen para recibir más información, hay quienes, como Yender, de 19 años, recorren el camino con compañeros que conocieron en la carretera. Aquí, Yender y su grupo esperan su turno para entrar en la Unidad Móvil de Salud, donde cada día se atiende a unas 40 personas. "He pasado frío, he sido rechazado y maltratado", dice Yender. "La comida no está asegurada en la ruta y en algunos lugares ni siquiera nos dan un vaso de agua, aunque estemos deshidratados. El kit de comida que nos ha dado la Cruz Roja nos da fuerzas, y pronto, cuando me vea el médico, quiero que me diga cómo está mi salud".Tras recibir asistencia médica y psicológica, Yender y sus amigos recargan energías, se despiden del equipo humanitario y continúan su viaje hacia el sur.5. Instalarse en un nuevo hogar, en un nuevo paísAdemás de las ciudades y pueblos de tránsito donde la gente pasa breves horas de camino a su destino final, hay lugares donde la gente se establece y empieza una nueva vida desde cero. Ibarra es una de esas ciudades, rodeada por las montañas andinas.Quienes acaban de llegar no tienen medios para comprar alimentos, productos básicos o pagar un alquiler. Allí, la Cruz Roja Ecuatoriana proporciona ayuda en efectivo y apoyo a los pequeños negocios de la población migrante y de acogida. Este es el caso de Belkis Colmenares. Ella vive en Ecuador desde hace dos años, salió de Venezuela hace tres y vive en un apartamento de tres habitaciones con otras doce personas, siete de las cuales son niñeces. "Hace dos meses nos enteramos de la ayuda que se ofrecía", cuenta Belkis. "Una chica de la Cruz Roja nos acompañó al cajero automático y nos dieron el dinero con el que compré comida, pagué parte del alquiler y medicinas para mi marido, que sufre una discapacidad motora. Aunque el dinero desaparece en cuanto llega, me sentí feliz porque me quitó un gran peso de encima".
Un año después del estallido de violencia en Sudán, que causó la muerte de miles de personas y el desplazamiento de nada menos que 8,6 millones, el voluntariado y el personal de la Media Luna Roja Sudanesa siguen trabajando sin descanso, con recursos limitados, para atender las enormes necesidades humanitarias.Wajdan Hassan Ahmed es voluntaria de su Sociedad Nacional desde hace 16 años. Describe los 12 meses posteriores al 15 de abril de 2023 -cuando los residentes de la capital, Jartum, se despertaron con el aterrador sonido de disparos y explosiones- como el año más difícil de su vida."Las historias que viví al principio de la guerra, las evacuaciones de personas desfiguradas por la metralla de las bombas, las historias de padres que habían perdido a sus hijas, madres que habían perdido a sus hijos, padres que habían perdido a toda su familia... todas estas historias se han quedado conmigo y no puedo olvidarlas", afirma.Apoyo psicosocialAdemás de ayudar a evacuar a las personas y ponerlas a salvo lejos de los combates, Wajdan y sus colegas de la Media Luna Roja han prestado el apoyo psicosocial que tanto necesitan, así como alimentos, agua e información.Muchas familias quedaron separadas por el pánico causado por la violencia, y el consiguiente desplazamiento dentro y fuera de Sudán ha alejado a la gente de sus seres queridos. El servicio de Restablecimiento del Contacto entre Familiares de la Media Luna Roja Sudanesa sigue ayudando a ponerles en contacto y reunirles."Estamos trabajando duro para reunir a las familias que han sido separadas de sus hijas e hijos", dijo Wajdan. "Algunas personas tienen entre siete y diez años, y otros edades diferentes".Clínicas de saludLos equipos de la Media Luna Roja Sudanesa también han estado operando clínicas de salud fijas y móviles, ayudando a las personas en situación de riesgo a obtener la atención que necesitan, dondequiera que se encuentren. Se estima que el 80% de los centros de salud de Sudán han dejado de funcionar desde que comenzó la crisis, lo que ha ejercido una intensa presión sobre los servicios de salud comunitarios de la Media Luna Roja.En su calidad de organización neutral e imparcial de confianza, con miles de personas voluntarias altamente capacitadas y una presencia permanente en las comunidades de los 18 estados, la Media Luna Roja Sudanesa ha estado a la vanguardia de la respuesta durante este último año. Alrededor de 4.000 personas voluntarias han participado directamente en la respuesta de emergencia.La IFRC venía colaborando estrechamente con la Media Luna Roja Sudanesa y el CICR desde mucho antes del comienzo del conflicto y seguirá haciéndolo mientras haya personas necesitadas. Muchas Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja asociadas también han aportado apoyo, recursos y personal para mejorar las operaciones de respuesta. Entre ellas figuran las Sociedades Nacionales de Alemania, Dinamarca, España, Noruega, Países Bajos, Qatar, Suecia, Suiza y Turquía.Financiación insuficienteLa IFRC lanzó un llamamiento de emergencia en apoyo de la Media Luna Roja Sudanesa, aunque sigue sin recibir fondos suficientes.También se lanzó un llamamiento regional para los movimientos de población con el fin de ayudar a las Sociedades Nacionales de Egipto, Chad, Sudán del Sur, República Centroafricana, Etiopía y Libia a apoyar a las personas desplazadas de Sudán.Ambos llamamientos son fundamentales para proporcionar ayuda y socorro a las personas afectadas por la actual crisis en Sudán y la región circundante. Se necesitan más fondos para atender las necesidades urgentes de estas poblaciones vulnerables.Llamado a la acciónLa IFRC y la Media Luna Roja Sudanesa hacen un llamado a todas las partes en Sudán para que reflexionen sobre los retos humanitarios que ha planteado el conflicto. A pesar del apoyo que se ha movilizado -alrededor del 10 por ciento del total necesario- nada podrá colmar estas lagunas si no se abordan las causas profundas.La red de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hace un llamado a todas las partes para que se unan por el bien de la humanidad y por las personas, incluidos los niños, que están sufriendo debido a este conflicto en curso. Y hace un llamamiento a las personas de todo el mundo para que apoyen los llamamientos de emergencia críticos que nos ayudarán a garantizar que las comunidades y familias afectadas puedan superar esta crisis, que entra ahora en su segundo año.
El Fondo de la Emperatriz Shôken, gestionado conjuntamente por la IFRC y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), concede pequeñas subvenciones anuales para apoyar las actividades en tiempo de paz de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Los fondos son consistentes, predecibles y se priorizan para la innovación y el aprendizaje.
Información actualizada sobre las acusaciones contra la Cruz Roja RusaDesde la escalada del conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, se han producido acusaciones esporádicas contra la Cruz Roja Rusa (CRR). Más recientemente, estas acusaciones han aumentado en alcance y secuencia. A lo largo del conflicto, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha trabajado con la CRR para identificar los riesgos y las soluciones a los retos en evolución. La CRR es miembro de la Junta de Gobierno de la IFRC. Durante más de 100 años, la misión humanitaria de la IFRC se ha centrado en aliviar el sufrimiento humano en todas las circunstancias. De acuerdo con las políticas y principios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Movimiento), la IFRC, junto con sus Sociedades Nacionales miembros, presta asistencia humanitaria vital en tiempos de crisis, emergencias complejas y en las circunstancias más difíciles. Nuestros Principios Fundamentales -incluidas la neutralidad, la independencia y la imparcialidad- nos permiten ayudar a personas de todo el mundo y en comunidades a las que muchos otros actores no pueden llegar. Revisión de las acusaciones y decisión de la Junta de GobiernoEs comprensible que las acusaciones contra la Cruz Roja Rusa hayan suscitado preocupación entre las personas a las que servimos y dentro de nuestra red. A la luz de artículos recientes, la Presidenta y el Secretario General de la IFRC se dirigieron a la CRR para pedir aclaraciones. Al mismo tiempo, la IFRC llevó a cabo una revisión sobre la veracidad de estas alegaciones. Sobre la base de las conclusiones de este examen, la Presidencia de la IFRC, la Junta de Gobierno y el Secretario General, en consulta con el Presidente del Comité de Cumplimiento y Mediación (CMC), decidieron establecer un Grupo de Supervisión de la Junta de Gobierno para evaluar, identificar, supervisar y recomendar medidas correctivas a la CRR. Esta decisión fue aprobada en una sesión de la Junta de Gobierno de la IFRC celebrada el 25 de abril. La CRR no participó en el debate de este asunto. Dado que la CRR cooperó durante toda la revisión y demostró su voluntad de abordar los problemas identificados y las supuestas infracciones de la política de integridad de la IFRC, la Junta de Gobierno ha decidido que, en este momento, el Grupo de Supervisión es el mecanismo más adecuado. El Grupo de Supervisión de la Junta de Gobierno estará integrado por tres miembros de la Junta de Gobierno y un miembro de la Comisión de Auditoría y Riesgos de la IFRC. El Grupo de Supervisión de la Junta de Gobierno estará presidido de oficio por el Sr. Manuel Bessler, Vicepresidente de la IFRC.Alcance del trabajoBasándose en la revisión, la Junta de Gobierno ha encargado al recién creado Grupo de Supervisión que evalúe la idoneidad de: las políticas y prácticas de la Cruz Roja Rusa en materia de alianzas y colaboración con socios nacionales e internacionales, incluida la evaluación de la existencia de procesos formales de diligencia debida. las políticas de salvaguardia y protección de la infancia de la Cruz Roja Rusa y su aplicación. la Ley de la Cruz Roja en la Federación de Rusia y su conformidad con las normas del Movimiento. La IFRC recomienda que la CRR ofrezca formación a todo el personal y a el voluntariado de las filiales locales sobre los Principios Fundamentales, el Derecho Internacional Humanitario y su código de conducta y las normas apropiadas. El Grupo de Supervisión comunicará a la Junta de Gobierno cualquier otra observación que indique ámbitos susceptibles de mejora.Conclusiones de la revisión y próximos pasosHasta ahora, el proceso de revisión de la IFRC ha descubierto que la Cruz Roja Rusa no tiene presencia en Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia. Esto será confirmado y supervisado por el Grupo de Supervisión. La alianza de la CRR con Artek requiere una revisión seria para garantizar que los derechos y la seguridad de la niñez se sitúen en el primer plano de todas las decisiones y actividades. El Grupo de Supervisión seguirá ocupándose de esto. La revisión mostró que algunas personas de las filiales locales de la CRR hicieron declaraciones políticas que no se ajustaban a los Principios Fundamentales. Como resultado, la CRR ya ha presentado casos ante su Comisión de Ética y el Grupo de Supervisión supervisará los procedimientos. La CRR, como la mayoría de las Sociedades Nacionales, colabora con sus autoridades públicas en su función auxiliar. En el caso de la CRR, el principal compromiso es en el ámbito de la salud, incluida la salud mental y la formación en primeros auxilios. Tras la suspensión de la Cruz Roja Bielorrusa (CRB) de la IFRC, la CRR no ha entablado nuevas alianzas con la CRB. Por último, el presidente de la CRR, el Sr. Pavel Savchuk, confirmó su afiliación a la ONF desde 2019 hasta marzo de 2022, cuando formó parte de un grupo de trabajo centrado en los enfoques humanitarios de la asistencia sanitaria y, en 2020, en la respuesta al COVID-19. Esto fue antes de que la CRR fuera elegida miembro de la Junta de Gobierno de la IFRC. El proceso de revisión determinó que ya no es miembro de la ONF.Se espera que el Grupo de Supervisión de la Junta de Gobierno presente sus conclusiones en los próximos cuatro meses, con actualizaciones periódicas a la Junta de Gobierno. La labor de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se centra en prevenir y aliviar el sufrimiento humano. El Grupo de Supervisión de la Junta de Gobierno de la IFRC trabajará con la CRR para mejorar la rapidez, la escala, la calidad y la pertinencia de la acción humanitaria a todos los niveles y para preservar el respeto de los principios humanitarios en un contexto humanitario y político en constante evolución.
La malaria es una enfermedad prevenible y tratable transmitida por mosquitos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la malaria mata a más de 619.000 personas cada año. Las mujeres embarazadas y los niños corren el mayor riesgo, con aproximadamente dos tercios de las muertes por paludismo entre los niños menores de cinco años.
La Alianza para la Inversión en las Sociedades Nacionales (NSIA, en inglés) es un mecanismo de financiación gestionado conjuntamente por la Federación Internacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Proporciona financiación flexible y plurianual para apoyar el desarrollo a largo plazo de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Luimer Guerrero llegó a Bucaramanga hace más de un año con sus dos hijos, su esposa y su suegra en un autobús que pudieron tomar con la ayuda de su congregación religiosa en Venezuela. Luimer emprendió su viaje lleno de sueños y expectativas con la convicción de que tendría nuevas oportunidades de resurgir en un país que desconocía por completo. Y como si se tratara de una señal, el primer lugar al que se acercaron fue el Centro de Atención Solidaria y de Apoyo (CASA) de la Cruz Roja Colombiana. Allí recibieron una de las atenciones más importantes para él y su familia, la explicación de cómo obtener el Permiso Especial de Permanencia (PEP), un documento que entrega el Gobierno colombiano a migrantes venezolanos. Para Luimer ese fue el primer contacto en el que conoció a quienes hoy considera una familia e “impresionante” entidad, la Cruz Roja Colombiana.Después de este acercamiento vinieron otras oportunidades; la Cruz Roja Colombiana llegó con medicina y jornadas de salud al lugar donde estaba viviendo Luimer junto con decenas de personas. En otra ocasión, Luimer cuenta que en medio de una urgencia odontológica, y sin saber con exactitud a dónde acudir, se acercaron a la institución humanitaria y allí les prestaron atención. “Nos ayudaron a llegar al sitio más cercano donde nos podrían ayudar; puedo decir que siempre que solicitamos ayuda encontramos una mano amiga para mí y para mi familia”.La música, una bendición de vidaHoy, este migrante venezolano es docente de música gracias al personal de la Cruz Roja que lo animó a dictar clase y a las personas que lo fueron conociendo y recomendando con sus amigos. Tiene 25 alumnos entre niños, adultos y grupos de jóvenes a los que les enseña un arte que alegra los corazones y además es el trabajo que le permite darle sustento a su familia.Bucaramanga (Santander) ha sido para Guerrero un espacio en el cual ha podido aprender de la cultura colombiana y a la vez ha sido una oportunidad para ser un embajador de los acordes venezolanos con los que creció. La música ha sido y seguirá siendo un sello toda su vida.Guerrero insiste en que para salir adelante en Colombia y en cualquier parte del mundo se necesita tener una mente de emprendedor. Por esta razón ha conformado su academia de música StaffGL y gracias a su emprendimiento ha estado en varios escenarios, uno de ellos la Casa del Libro en Bucaramanga (Santander). Su esposa, por su parte, también está trabajando en una iniciativa de café express. Luimer tiene esperanza y asegura que con esfuerzo y dedicación seguirá saliendo adelante.
♪ Water come inna mi roomHuh huh!Mi sweep out some with mi broomDi likkle dog laugh to see such funAnd di dish run away with the spoon ♪Fue pegadiza, fue graciosa, fue disfrutada por personas hasta Nicaragua, sin embargo, habló de un tema muy serio. Era una canción sobre el huracán Gilbert y la devastación causada en Jamaica en 1988. No hay canciones populares sobre los huracanes Irma y María, tal vez porque Lovindeer no escribió una o tal vez porque, en este caso, los dos huracanes llegaron uno detrás del otro y causaron tanta destrucción en 2017 que fue difícil encontrar humor en la situación.En preparación para la temporada de huracanes de 2019, cinco organizaciones internacionales, con sede en el Caribe, están trabajando con las oficinas nacionales de desastres y las comunidades para fortalecer la preparación para desastres. Santa Lucía, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, así como la República Dominicana, mejorarán la preparación durante la temporada de huracanes a través de mejoras de sistemas localizados de alerta temprana. La asistencia financiera fue proporcionada por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO).El proyecto tiene un enfoque de cuatro frentes que incluye mejorar la coordinación de las organizaciones de ayuda. Después de Gilbert, muchas agencias de ayuda internacional enviaron zinc a Jamaica porque miles de hogares habían perdido sus techos. Sin embargo, como especialista técnica de alerta temprana comunitaria de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Nicole Williams recuerda que “no había madera sobre la cual colocar el zinc o ningún clavo para sujetarlo a las casas. "Esta desafortunada circunstancia tuvo un resultado positivo: condujo a la formación de organizaciones regionales como la Agencia de Manejo de Emergencias y Desastres del Caribe (CDEMA). Sin embargo, la respuesta al huracán María en Dominica demostró que todavía hay margen de mejora. CDEMA y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (UNOCHA) han estado trabajando juntos para mejorar el Mecanismo de Respuesta Regional.Como parte del proyecto, hubo una formación de formadores en Dominica, donde los miembros de la Cruz Roja de Dominica recibieron entrenamiento sobre cómo implementar sistemas de alerta temprana con las comunidades. Los sistemas de alerta temprana son un aspecto importante de la preparación porque permiten una acción temprana para salvar vidas y proteger activos. La alerta temprana nacional a menudo no es específica de una comunidad en riesgo. Se prefieren las nuevas herramientas de comunicación a los mensajes tradicionales de radio y televisión. Comprender por que medios las personas reciben mensajes y sus necesidades es esencial. Las necesidades de grupos vulnerables como mujeres o personas con capacidades diferentes se consideran más en el diseño de los mensajes de alerta. Karen Lawrence, quien forma parte del Servicio Meteorológico de Dominica, describió la capacitación como "empoderamiento, intercambio de conocimientos, creación de redes, tanto que la gente estará tan informada que podrá tomar las decisiones correctas en el momento adecuado, y por lo tanto, mitigando el impacto de los desastres".El objetivo de esta alianza internacional es trabajar con las oficinas nacionales de desastres y las comunidades para mejorar la preparación. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lidera el equipo en este proyecto y trabaja con las oficinas nacionales de desastres para mejorar las comunicaciones, los planes de prueba a través de simulaciones y apoyar la concientización pública y la educación. Las comunidades desarrollarán una mejor comprensión del riesgo potencial que animará a sus miembros a tomar medidas de protección.Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en los cinco países, junto con la Federación Internacional, apoyan otras acciones a nivel local. Diez comunidades implementarán sistemas locales de alerta temprana y también se les proporcionará la tecnología necesaria para mitigar el riesgo. Tecnología de alerta temprana que incluye pluviómetros, indicadores de inundación y señales de calentamiento. La tecnología no se limita al equipo sino que implica la capacitación de los Equipos Comunitarios de Respuesta a Desastres (CDRT, por sus siglas en inglés) y la actualización de los planes de respuesta a desastres que se prueban mediante ejercicios de simulación.Se prevén entre 9 y 15 tormentas para la temporada de huracanes de 2019, con la probabilidad de entre 4 y 8 huracanes. Existe la posibilidad de que 2-4 de esos huracanes sean mayores. Como se vio con Irma y María en 2017, dos huracanes importantes pueden tener un impacto severo en el Caribe, por lo que el equipo internacional se reunió recientemente en la Conferencia de Entendimiento sobre Riesgos del Banco Mundial en Barbados, para compartir el progreso y planificar los próximos pasos. Esperemos que no haya necesidad de que se canten canciones ingeniosas después de la temporada de huracanes de 2019, ¡pero ha llegado, ¡así que a prepararse!
Para Gladys su experiencia en el proyecto “Niños Afectados por la Migración”, ha sido gratificante. Se sorprende al ver como los niños se expresan, su manejo de la información acerca de la migración y el efecto que esta produce en ellos tanto directa como indirectamente. Hay niños que tienen padres que están en otros países y otros niños que tienen el temor a que los padres tomen las decisión de irse; convivir con ellos le ha cambiado la perspectiva que tiene de la vida, total cambio en el ámbito personal y profesional.“Como cualquier proyecto ha tenido sus ventajas y desventajas” menciona Gladys, señalando que trabajar con los niños es un poco cansado, ya que están en su etapa de desarrollo y están llenos de energía.Pero la mayor dificultad no es trabajar con niños pequeños, sino sus padres, quienes algunas veces no muestran suficiente apoyo al proyecto, cuando en ocasiones se sugiere dar seguimiento con un tratamiento. “Nosotros hacemos remisión a los niños que van a recibir atención psicológica que están siendo afectados emocionalmente, entonces en ese caso si hemos tenido un poco de rechazo por parte de los padres, ya que entran en negación”, afirmó Gladys.Con respecto al desarrollo del proyecto, Gladys comentó que han sido increíbles todas las actividades que se han llevado a cabo. Estas actividades se realizan conforme a un guión metodológico, mostrando la competencia de todos los voluntarios en sus trabajos, tanto los psicólogos voluntarios como aquellos que son parte del apoyo que brinda la municipalidad.Gladys comenzó su voluntariado en Cruz Roja Hondureña siendo estudiante en la Universidad; Cruz Roja Hondureña fue la primera organización dónde empezó a desarrollar lo aprendido en la carrera de Psicología. El proyecto “Niños Afectados por la Migración”, ha sido una manera de crecer profesionalmente, ya que le permite poner en práctica todo lo aprendido, ayudándola a entender mejor el trabajo con los niños.“Es una experiencia increíble. Entender la mentalidad de los niños, lo creativos que son; trabajar con los maestros, que muchas veces no están familiarizados con la manera adecuada de apoyar a un niño y mostrarles técnicas para ayudarles en un problema emocional”, afirma Gladys emocionada.Tras preguntarle si volvería a ser voluntaria de Cruz Roja Hondureña sin dudarlo dijo que sí, contando una anécdota que en un tiempo estuvo enferma pero que cuando se recuperó regreso a la organización sin dudarlo, convirtiendo Cruz Roja Hondureña en parte de su vida.
Caracas/Panamá/Ginebra, 29 de marzo de 2019- El Presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha anunciado que la FICR tendrá acceso irrestricto a la ayuda humanitaria en Venezuela para apoyar una importante ampliación de la atención médica y otra asistencia de la Cruz Roja Venezolana.El anuncio se produce tras una serie de reuniones esta semana en la capital venezolana, Caracas, con instituciones y grupos humanitarios, sociales y políticos.En una conferencia de prensa en Caracas, el Presidente de la FICR, Francesco Rocca, dijo:"La Federación Internacional podrá ampliar las actividades de salud en todo el país de manera independiente, neutral, imparcial y sin trabas, llegando a las personas más vulnerables"."En un país desgarrado por la lucha entre poderes, el poder de la humanidad ha prevalecido. Este es un paso crucial en la expansión de los servicios humanitarios en Venezuela, con un enfoque específico en la salud, salvando más vidas y aliviando el sufrimiento de las personas vulnerables que se enfrentan a una situación desesperada".Con el apoyo de la FICR, la Cruz Roja Venezolana dirige actualmente una red de 8 hospitales y 33 centros ambulatorios. También ofrece exámenes médicos comunitarios, consultas y programas de prevención de enfermedades e higiene. La Cruz Roja Venezolana cuenta con más de 2.600 voluntarios que trabajan en todo el país, entre ellos 500 que prestan primeros auxilios."A medida que ampliamos nuestras operaciones, podemos contar con el compromiso de los voluntarios de la Cruz Roja Venezolana para llegar a las personas necesitadas, quienesquiera que sean y dondequiera que estén, con la atención de la salud como prioridad", dijo el Sr. Rocca.