La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) confirma con tristeza el asesinato de un miembro del personal en servicio de la Cruz Roja Etíope en la región septentrional de Tigray. Woldu Aregawi Berha -conductor de ambulancia- fue tiroteado cuando se encontraba en un vehículo claramente marcado con el emblema de la Cruz Roja. Resultó gravemente herido y murió antes de llegar al hospital.
La IFRC condena, en los términos más fuertes posibles, el asesinato. El personal sanitario debe ser respetado y protegido en cualquier situación.
La IFRC envía su más sentido pésame a la familia del hombre y a sus colegas de la Cruz Roja Etíope.
Desde principios de año, siete personas de los equipos de la red de la IFRC han perdido la vida en el desempeño de su labor humanitaria. Esto es inaceptable. El personal humanitario no es un objetivo.