Ginebra/Ciudad de Panamá, 13 de mayo de 2024
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) lanzó un llamamiento de emergencia por valor de 8.000.000 de francos suizos para ampliar la asistencia humanitaria a las comunidades afectadas por las devastadoras inundaciones en Rio Grande do Sul, Brasil.
Estas inundaciones sin precedentes han afectado a dos millones de personas en zonas rurales y urbanas, mientras que el número de personas desplazadas ha superado el medio millón de personas, con más de 81.000 alojadas en escuelas, gimnasios y otros refugios temporales. Estas cifras podrían aumentar, ya que todavía se están evaluando los daños en algunas zonas remotas o aisladas, y el estado está de nuevo en alerta ante el riesgo de que las aguas suban a niveles récord en la capital, Porto Alegre.
A través de este llamamiento de emergencia, la red mundial de la IFRC apoyará, durante los próximos 12 meses, a 25.000 personas que han perdido sus hogares y necesitan asistencia urgente, especialmente familias monoparentales con niñas y niños menores de cinco años, población adulta mayor y personas con discapacidad.
Desde que empezaron las lluvias, los equipos de la Cruz Roja Brasileña (CRB) han estado trabajando sin descanso para mantener a salvo a la población. Las personas voluntarias de la Cruz Roja han prestado primeros auxilios, atención sanitaria y apoyo psicológico a la población afectada. En los refugios, están llevando a cabo iniciativas de promoción de la higiene y ayudando a las personas a ponerse en contacto con sus seres queridos.
La CRB también ha activado centros de recogida y ha enviado varias toneladas de artículos de emergencia a las zonas afectadas. El voluntariado ayudará a distribuir estos suministros y colaborará con las autoridades locales para evaluar las necesidades y los daños en 160 comunidades. Con el apoyo de la IFRC, la CRB ampliará su respuesta, centrándose en la salud a través de la promoción de la salud y la higiene, el apoyo psicosocial y el acceso al agua potable.
Sólo en Porto Alegre, más del 80% de los residentes carecen de agua corriente. Cinco de las seis instalaciones de tratamiento de agua de la ciudad no funcionan, y las autoridades locales decretaron que el agua se utilizara exclusivamente para el consumo esencial.
"En lo inmediato, nos centraremos en cuidar de la salud física y mental de las personas más vulnerables, asegurando que tengan acceso al agua -incluyendo información y medios para llevar a cabo la desinfección del agua en los hogares- y distribuyendo artículos de limpieza e higiene, mantas, lámparas solares y asesoramiento sobre prevención de enfermedades", dijo Daniel Bolaños, jefe de la Delegación de la IFRC para el Cono Sur.
A medida que avanza la respuesta inicial, personal especialista en respuesta a desastres de la IFRC que ya se encuentra en la zona afectada preparando el terreno para ampliar la respuesta. "La recuperación de las inundaciones llevará al menos un año, y la Cruz Roja está preparada para coordinar con las propias comunidades afectadas lo que hay que priorizar y cómo abordarlo a lo largo del tiempo", añadió Bolaños.
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