Día Internacional del Voluntariado: Continuaremos nuestra misión humanitaria hasta el final

Palestine Red Crescent volunteer Jihad Mansour looks at a picture of his friend and colleague Fadi Al-Maani, who died in the line of duty.

El paramédico de la Media Luna Roja Palestina Jihad Mansour mira una foto de su amigo y colega Fadi Al-Maani, compañero paramédico fallecido en acto de servicio en 2024.

Foto: Media Luna Roja Palestina

En este día, el mundo celebra a quienes se entregan para ayudar a otras personas. Este año, especialmente, es el momento de honrar su humanidad, su valentía y de garantizar que estén protegidas de cualquier daño. Las historias de estos dos voluntarios de la Media Luna Roja Palestina encarnan ese espíritu.

Jihad Mansour, paramédico de la Media Luna Roja Palestina, al entrar en la sala donde los equipos médicos de urgencias guardan sus pertenencias mientras están de servicio, dice que no hay día en que no piense en sus colegas que han muerto en el cumplimiento de su deber.

"Cada vez que abro la taquilla, me vienen a la memoria los recuerdos de mi querido amigo y colega Fadi Al-Maani", dice, refiriéndose a un compañero paramédico que fue asesinado mientras intentaba salvar vidas en la Franja de Gaza durante el año pasado.

En 2024, el Día Internacional del Voluntariado [5 de diciembre] llega al final de un año que ha demostrado ser uno de los peores en cuanto a la seguridad del personal humanitario. En este día, honramos las contribuciones y los sacrificios de las personas voluntarias de todo el mundo, al tiempo que trabajamos para garantizar que se proteja a cada persona voluntaria de cualquier daño.

En lo que va del año,  32 personas voluntarias de la Media Luna Roja y la Cruz Roja han muerto en acto de servicio. Como la mayoría de las personas asesinadas de otras organizaciones, la mayoría eran socorristas locales de primera intervención, personas como Fadi Al-Maani. Gente común que hace cosas extraordinarias por los demás.

"Si eres un socorrista, eres un ser humano extraordinario que se enfrenta a situaciones diferentes y a menudo aterradoras, trabajando incansablemente día y noche", afirma Yihad, y añade que el actual conflicto entre Israel y Gaza le ha puesto a prueba incluso más que otros conflictos anteriores.

"He vivido las guerras en la Franja de Gaza de 2008, 2012, 2014 y 2021. Sin embargo, esta guerra, que comenzó en octubre de 2023, es la más larga, intensa y violenta. Ha provocado el mayor número de víctimas y heridas".

Jihad Mansour, voluntario de la Media Luna Roja Palestina, lleva a un niño herido desde una ambulancia al hospital.

Jihad Mansour, voluntario de la Media Luna Roja Palestina, lleva a un niño herido desde una ambulancia al hospital.

Foto: Media Luna Roja Palestina

Kamal Ahmad, paramédico de la Media Luna Roja Palestina, tampoco se olvida nunca de la pérdida de colegas y de experiencias angustiosas y dolorosas. «El aspecto más doloroso de esta guerra es la pérdida de tus seres más queridos: tu amigo, tu hermano, tu colega», dice.

Pero este no es el único reto emocional al que se enfrentan las personas voluntarias aquí.

"La experiencia más angustiante que tuve en la guerra fue cuando nos llamaron para responder al bombardeo en el campo de Deir al-Balah", dice Ahmad, que acabó transportando en la ambulancia a no menos de 18 personas ese día. "Fue extremadamente difícil para mí porque la mayoría de quienes transportamos eran niñas, niños y mujeres".

También se enfrentan a días de extrema frustración cuando intentan ayudar a la gente, ya que los retos de trabajar en una zona de guerra se interponen en el camino.

"Nos hemos enfrentado a retos como llegar hasta las personas heridas, el cierre de hospitales, la insuficiencia de equipos y personal médico", relata Jihad. "Hemos trabajado sin descanso, día y noche, sin pausas ni descanso".

"Lo más agotador fueron las carreteras bloqueadas, que me dejaron atrapado en el hospital mientras mi familia estaba desplazada viviendo en una tienda de campaña en Al-Mawasi y yo no podía comunicarme con ellos ni saber nada de ellos".

El voluntariado también puede verse afectado personalmente por la violencia. "Recibir la noticia de un ataque cerca de mi casa fue agonizante", dice Ahmad. "Estaba angustiado; salí corriendo del centro médico y me fui a casa para ver cómo estaban mis seres queridos y ayudarles a evacuar. Fue una tragedia en sí misma. Echo mucho de menos a mis amigos y a mi familia".

"Perdí a varias personas muy queridas. Entre ellos estaban Fadi Al-Maani, Youssef Abu Muammar, Fouad Abu Khammash, Muhammad Al-Omari, mi colega y amigo íntimo con el que solía trabajar estrechamente, en la misma ambulancia".
 

Kamal Ahmad, paramédico de la Media Luna Roja Palestina, sentado en el asiento del conductor de una ambulancia.

Kamal Ahmad, paramédico de la Media Luna Roja Palestina, sentado en el asiento del conductor de una ambulancia.

Foto: Media Luna Roja Palestina

El constante estado de emergencia, el aumento de la seguridad y el desplazamiento de las familias hacen que con frecuencia las y los voluntarios se vean separados de sus amigos y familiares -y de las rutinas habituales que les proporcionan alegría-, al igual que las personas a las que trabajan para ayudar.

"Solíamos reunirnos con la familia, los amigos y los compañeros para disfrutar de la compañía, pero ahora esos momentos son sólo un recuerdo ensombrecido por la violencia y la brutalidad de esta guerra", afirma Jihad.

"Disfrutamos de muchos días y años hermosos juntos y perderlos nos afectó profundamente, dejándonos emocionalmente agotados. Pero seguiremos con nuestra misión humanitaria hasta el final".

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