Gloria Lombo sabe lo que se necesita para llegar al más alto nivel de liderazgo humanitario en su país, y comprende la importancia crítica de proteger a las mujeres durante las crisis.
Como Secretaria General de la Cruz Roja de la República Democrática del Congo (RDC), se siente tan cómoda con un traje de negocios como con un casco, con una pala en la mano o repartiendo suministros de ayuda.
Gracias a sus años como activista y voluntaria, también entiende el poder de la gente y tiene las habilidades y la experiencia necesarias para inspirar a otras personas humanitarias.
¿Puede contarnos una historia personal o una situación en la que haya conseguido romper estereotipos "femeninos" o expectativas sociales?
Claro que sí. En África, y en la República Democrática del Congo en particular, cualquier ascenso profesional de las mujeres se atribuye a lo que suele llamarse "el sofá de los ascensos", que significa salir con tu superior o tu jefe en lugar de la meritocracia.
Es posible romper con este pensamiento, y mi caso lo ilustra, por lo que me siento cómoda compartiendo mi experiencia personal.
Mi carrera profesional en la Cruz Roja de la RDC comenzó en 2014 como Jefa de la División de Género y Juventud, y luego de la División de Género y Diversidad, donde velé por la participación y la representación equilibrada de las mujeres, las personas jóvenes y las minorías en las actividades llevadas a cabo por la Cruz Roja de la RDC.
Luego, a mediados de 2019, [ejercí] como directora encargada de Servicios Generales (Administración y Logística) y en 2020 como Directora de Programas y Alianza. Desde diciembre de 2022, desempeño el cargo de Secretaria General.
Todo esto se consiguió porque la gente pudo seguir mi trayectoria de profesionalidad, experiencia adquirida y capacidades. La elección del personal para el cargo actual también está sujeta a pruebas y evaluaciones de determinados criterios objetivos por parte del Comité de Gestión de la Sociedad Nacional.
Foto: Cruz Roja de la República Democrática del Congo
¿Hay algo que haga en su vida diaria, ya sea en el trabajo o en su vida privada, para defender los derechos de las mujeres?
Soy activista de derechos humanos, defensora de los derechos de las mujeres y las niñas, facilitadora y formadora multidisciplinaria en diferentes temas como la prevención de la explotación y el abuso sexual y la violencia sexual y de género.
Ayudo a mujeres y niñas a descubrir su potencial y cómo desplegarlo para ser útiles en la comunidad. Animo a las candidatas a presentarse a cualquier convocatoria de contratación que se publique en nuestra institución, con el objetivo de que haya una distribución más o menos equitativa en los distintos puestos de mando y dirección de la institución que dirijo.
¿Por qué cree que debemos invertir en las mujeres? ¿Y cómo deberíamos hacerlo?
Las mujeres son seres humanos que deben prosperar del mismo modo que los hombres. Deben ser autónomas y resistentes. Invertir en las mujeres también significa darles acceso a los distintos recursos necesarios para ayudarlas a superar los diversos retos a los que se enfrentan. Así podrán construir un mundo en el que puedan hacer realidad sus derechos prosperando en todos los ámbitos (financiero, profesional, etc.).
Para mí, invertir en las mujeres se resume en 3 ideas: acceso a los recursos, realización y prosperidad.
¿Cómo invertir?
Reforzando sus capacidades mediante formación, educación, etc. "Educar a una mujer es educar a toda una nación", como decimos en mi país, la República Democrática del Congo.
Posicionar e incentivar a las mujeres en empleos y sectores bien remunerados.
Y proporcionarles protección social dándoles un acceso mucho mayor a la información, a internet, a los derechos sobre las tierras agrícolas, etc.
¿Cómo ayuda a la gente a entender los retos a los que se enfrentan las mujeres en situaciones de emergencia en la RDC y en otros lugares?
La Cruz Roja de la RDC utiliza la herramienta de Estudio de Vulnerabilidades y Capacidades Mejoradas, que organiza, mediante principios de inclusión social, entrevistas comunitarias para debatir la cuestión de las mujeres en general y durante las emergencias. Estas discusiones se centran en temas como: la capacidad de las mujeres para hacer frente a las emergencias; la comprensión de la emergencia (naturaleza y consecuencias) para que puedan ser asistidas adecuadamente; la actitud a adoptar durante una emergencia y las acciones que los hombres pueden llevar a cabo para apoyar a las mujeres durante las emergencias.
Todo pasa por este mecanismo, que es a la vez un ejercicio de evaluación y de sensibilización.