Para estas dos humanitarias de Madagascar, invertir en las mujeres significa romper las barreras y los estigmas de género.

Malagasy Red Cross volunteer Valisoa Liesse Razafisalama leads a discussion aimed at helping all community members understand normal and critical physical processes such as menstruation, which often gets overlooked in the response following emergencies.

La voluntaria de la Cruz Roja Malgache Valisoa Liesse Razafisalama dirige un debate destinado a ayudar a todas las personas de la comunidad a comprender procesos físicos normales y críticos, como la menstruación, que a menudo se pasan por alto en la respuesta a emergencias.

Foto: Cruz Roja Malgache

Tras los desastres, el miedo a hablar abiertamente de las necesidades sanitarias de las mujeres puede hacer que no reciban la atención, los servicios y los suministros que necesitan. Y puede significar que las comunidades no se beneficien del liderazgo de las mujeres. Estas mujeres están cambiando todo eso, día a día.

A sus 23 años, Valisoa Liesse Razafisalama ya tiene un impacto significativo como estudiante de tercer año de comunicación en el Centro Nacional de Teleeducación de Madagascar y como voluntaria de la Cruz Roja Malgache.

Gracias a su participación en el Equipo Nacional de Respuesta a Desastres, Valisoa ha adquirido una valiosa experiencia en sensibilización y formación tras las recientes tormentas tropicales.

Sin embargo, ha sido su iniciativa de cuestionar las normas sociales en torno a la menstruación lo que realmente ha puesto de manifiesto su dedicación a derribar barreras.

"Como miembros del movimiento de la Cruz Roja, activas en el sector humanitario, abogamos por un mayor reconocimiento del papel de las mujeres", afirma Valisoa, que forma parte del aproximadamente 42% del personal del Equipo Nacional de Respuesta a Desastres de la Cruz Roja Malgache que son mujeres.

"Fomentamos la inclusión equitativa de las mujeres en la toma de decisiones de la comunidad, rompiendo con la tendencia a dar prioridad a los hombres. Persistimos en nuestros esfuerzos porque, como mujeres voluntarias, contribuimos significativamente al bienestar de las comunidades en las que operamos."  

No es un asunto solo de mujeres

Valisoa observó que los hombres de su comunidad mostraban desinterés por las discusiones sobre la menstruación y la consideraban un asunto exclusivamente de mujeres. Decidida a cambiar esta perspectiva, organizó sesiones de sensibilización para hombres y mujeres, haciendo énfasis en los aspectos naturales y normales de la menstruación.

Al fomentar un entendimiento compartido dentro de la comunidad, Valisoa contribuyó a eliminar los estigmas asociados a la menstruación y a promover la igualdad de género. En muchas situaciones posteriores a desastres, el miedo a hablar de la menstruación o de otros problemas de salud, puede hacer que las mujeres simplemente no reciban toda la atención y los cuidados que necesitan para mantenerse sanas.

Lova Arsène Linà Ravelohasindrazana, de 33 años, gestora de proyectos de la Cruz Roja Malgache, proporciona equipos de alerta temprana a personas afectadas por tormentas tropicales.

Lova Arsène Linà Ravelohasindrazana, de 33 años, gestora de proyectos de la Cruz Roja Malgache, proporciona equipos de alerta temprana a personas afectadas por tormentas tropicales.

Foto: Cruz Roja Malgache

Desafiar los estereotipos culturales  

Con formación en biodiversidad y medio ambiente y amplia experiencia en labores humanitarias, Lova Arsène Linà Ravelohasindrazana, de 33 años, es un ejemplo de resistencia y determinación a la hora de desafiar los estereotipos de género.

Lova trabaja como gestora de proyectos para la Cruz Roja Malgache y supervisa las intervenciones en la región de Anosy, donde las barreras culturales suelen obstaculizar la participación de las mujeres en puestos de liderazgo.

A pesar de la resistencia, Lova promueve activamente la capacitación de las mujeres, garantizando su participación en la toma de decisiones y en las iniciativas comunitarias. El 7% de las personas que toman decisiones en el equipo directivo de la Sociedad Nacional son mujeres, y Lova está entre ellas.

"Durante las intervenciones, ya sea en las comunidades o entre las personas a las que superviso, la cultura sigue dificultando que acepten a las mujeres que dirigen", afirma. "Como gestora de proyectos, hay momentos en los que lo noto más".

"Pero también intento comprender cómo funcionan estas comunidades en las que trabajo. Cómo puedo hacer que sean más conscientes de lo que yo y otras personas podemos aportar, cómo enfocar mejor las cosas y cuáles son los planteamientos para no herir la sensibilidad de la gente en relación con su cultura".  

La dedicación de Lova a la defensa de los derechos de las mujeres va más allá de su vida profesional. También conversa con las mujeres sobre sus derechos y fomenta su participación activa en diversas iniciativas, contribuyendo así a una sociedad más equitativa.

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