Resiliencia urbana

Para la mayor parte de la humanidad, el futuro pasa por vivir en ciudades. Pero para hacerlo con seguridad, las comunidades urbanas deben estar preparadas y ser resilientes a los crecientes y cambiantes impactos a los que se enfrentan.

El futuro es urbano

Las ciudades siempre han atraído a personas de las zonas rurales en busca de oportunidades y conexiones. Pero ahora mismo la población urbana del mundo está creciendo cerca de 1,4 millones de personas cada semana. Si esta tendencia continúa, se calcula que en 2050 dos tercios de la población mundial vivirán en ciudades.

Si no planificamos adecuadamente este rápido crecimiento urbano, seguirá aumentando el número de personas expuestas a catástrofes, enfermedades, impactos del cambio climático y otros peligros. Las personas más pobres serán las que más sufran, ya que suelen vivir en las zonas de mayor riesgo y tienen menos recursos para protegerse.

La urbanización rápida y no planificada también presenta nuevos retos para las autoridades y las organizaciones humanitarias a la hora de prepararse, responder y ayudar a las comunidades a recuperarse de las catástrofes en las zonas urbanas. Entre ellos se encuentran:

  • Los peligros en las zonas urbanas suelen tener 'efectos en cascada'. Esto significa que pueden desencadenar otros peligros que a su vez crean impactos negativos adicionales (por ejemplo, las inundaciones en las ciudades pueden causar cortes de energía que dificultan la recuperación de la gente)
  • Las múltiples partes interesadas, los grupos de interés y los niveles de gobierno de las ciudades requieren una mayor y mejor coordinación
  • Mayor número de personas que viven en zonas muy pobladas, lo que significa una mayor competencia por los recursos y rutas de acceso a menudo difíciles
  • Los habitantes de las ciudades dependen en gran medida de las complejas infraestructuras urbanas (como los sistemas de agua y saneamiento, la electricidad o el transporte). Si éstas se ven comprometidas, es posible que no tengan ninguna otra opción.

¿Qué estamos haciendo?

Voluntarios de la Cruz Roja Filipina limpian las carreteras de árboles caídos y escombros en la ciudad de Cebú tras el súper tifón Rai que azotó la costa oriental en diciembre de 2021. Antes de la llegada del tifón, la Cruz Roja Filipina llevó a cabo actividades de divulgación comunitaria con las personas que se encontraban en la trayectoria del tifón para ayudarles a prepararse y protegerse.

Voluntarios de la Cruz Roja Filipina limpian las carreteras de árboles caídos y escombros en la ciudad de Cebú tras el súper tifón Rai que azotó la costa oriental en diciembre de 2021. Antes de la llegada del tifón, la Cruz Roja Filipina llevó a cabo actividades de divulgación comunitaria con las personas que se encontraban en la trayectoria del tifón para ayudarles a prepararse y protegerse.

Foto: Philippine Red Cross

La IFRC y nuestras Sociedades Nacionales miembros están ayudando a las comunidades urbanas de todo el mundo a estar más preparadas y a ser más resilientes a los crecientes y cambiantes peligros. Esto incluye peligros como las olas de calor, que son más mortales en las ciudades que en las zonas rurales.

A través de nuestras miles de sedes urbanas y millones de personas voluntarias en las ciudades, estamos respondiendo a los desastres urbanos y apoyando los esfuerzos de reconstrucción y recuperación de las ciudades.

Y, en colaboración con los gobiernos, las comunidades, el sector privado y el mundo académico, ayudamos a fomentar un desarrollo urbano sostenible, ecológico e integrador para que todos podamos convivir con seguridad en nuestro futuro urbano.

Mire: Resiliencia y preparación urbana

Resolución del Movimiento

En el Consejo de Delegados de 2022, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja aprobó la Resolución Fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades urbanas: Nuestro camino a seguir.

Mediante esta resolución, los miembros del Movimiento se comprometen a

  1. Reforzar las asociaciones con las partes interesadas urbanas pertinentes (autoridades locales, otras ONG, el mundo académico y el sector privado)
  2. Ampliar los servicios y los enfoques exitosos para aumentar la resiliencia (centrándose especialmente en la sostenibilidad de los esfuerzos, con la participación de las comunidades en la búsqueda de soluciones)
  3. Utilizar los puntos fuertes y la experiencia del Movimiento para liderar la reflexión y la innovación sobre la acción humanitaria en contextos urbanos.

Puede obtener más información sobre esta Resolución y cómo surgió en este documento de referencia.

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