Rio Grande do Sul / Ciudad de Panamá / Ginebra -
Un mes después de que las inundaciones en el sur de Brasil afectaran a más de 2,3 millones de personas y desplazaran a más de 620.000, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) hace un llamado para que continúe el apoyo. Los daños iniciales y las necesidades humanitarias se ven agravados por las continuas lluvias, las bajas temperaturas y la aparición de enfermedades transmitidas por el agua.
"Aunque en muchos sentidos parece el primer día, llevamos cuatro semanas de emergencia. Las aguas siguen atrapadas en muchas de las zonas inundadas, obstaculizando la distribución de ayuda humanitaria e impidiendo la bajada del nivel del agua, lo que permitiría a la gente regresar a sus hogares. Con el pronóstico de más lluvias y más frío, así como un aumento de las enfermedades relacionadas con el agua, se debe hacer todo lo posible para apoyar a la población más vulnerable, cuyas necesidades humanitarias siguen creciendo exponencialmente", dijo Roger Alonso Morgui, Jefe de Operaciones de la IFRC para la respuesta a las inundaciones en Brasil.
Desde el inicio de las inundaciones, los equipos de la Cruz Roja han distribuido 648.000 litros de agua, 9.800 cestas de alimentos, 10.150 bolsas de ropa, 3.595 mantas, 7.830 kits de limpieza, 6.380 kits de higiene, 2.347 colchones, 810 almohadas, 640 kits de pañales, 116 juegos de cocina y 142.559 medicamentos. En total, 1.500 personas han recibido asistencia médica.
El personal voluntario también ha distribuido mosquiteras y filtros de agua para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos. La Cruz Roja Brasileña (CRB) ha logrado llegar a las comunidades afectadas en zonas que habían quedado aisladas por las inundaciones, incluidos diez grupos de algunos de los pueblos indígenas más vulnerables que anteriormente no habían podido acceder a los lugares donde se distribuían los artículos.
"En las próximas semanas, las necesidades más urgentes para la población más vulnerable -mujeres, niñez y grupos en condiciones marginales- incluyen alimentos, artículos de higiene personal, cobijas, sets de limpieza, agua potable y filtros de agua, tanto para hidratación como para reducir el riesgo de exposición a enfermedades y bacterias transmitidas por el agua", dijo Alonso.
Según la Oficina Meteorológica de Brasil, se espera que continúen las fuertes lluvias a lo largo de la costa de Rio Grande do Sul. Esto podría significar nuevas inundaciones en la ya saturada Porto Alegre, mientras que otras zonas en las que las inundaciones habían remitido podrían sufrir un rebrote. Las autoridades locales han aconsejado a la población que no regrese a las zonas inundadas y han recomendado extremar las precauciones a quienes vivan en zonas con riesgo de desprendimientos.
En respuesta a las inundaciones, el desastre más devastador de la historia del estado de Rio Grande do Sul, la IFRC lanzó un llamamiento de emergencia por un valor de 8.000.000 de francos suizos para apoyar, durante los próximos 12 meses, a 25.000 personas que han perdido sus hogares y necesitan asistencia urgente. Dos vuelos de emergencia de la IFRC ya han transportado suministros esenciales a las zonas afectadas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos concertados, sigue habiendo un importante déficit de financiación para esta respuesta humanitaria, ya que aún se necesita la mayor parte de los fondos requeridos para hacer frente plenamente a la crisis.
Un estudio reciente de World Weather Attribution reveló que el cambio climático hizo que las inundaciones en el sur de Brasil fueron «dos veces más probables», y que los daños sólo empeoraron por los fallos en las infraestructuras. Se espera que estos efectos en fenómenos meteorológicos más extremos continúen.
Para más información o para coordinar una entrevista: [email protected]
En Panamá: Susana Arroyo Barrantes +50769993199
En Ginebra: Tommaso Della Longa +41 797084367 / Andrew Thomas +41 763676587