Kingston, Jamaica, 9 de octubre de 2021 - Cientos de personas afectadas por la erupción explosiva del volcán La Soufrière en San Vicente y las Granadinas hace seis meses todavía no pueden regresar a sus hogares a pesar de que se les dio el visto bueno para hacerlo. Desde la erupción inicial el 9 de abril, los equipos de la Cruz Roja han estado apoyando a más de 4.000 personas con agua, suministros de emergencia, así como artículos de higiene y limpieza y ahora están ayudando a las familias con la recuperación.
“La Cruz Roja ha adoptado un enfoque holístico de la respuesta. En las etapas iniciales, proporcionamos los artículos de socorro básicos, como alimentos, agua y kits de higiene y ahora estamos entrando en la fase de recuperación de medios de vida y apoyo a la vivienda”, dijo Bernard Morgan, presidente de la Cruz Roja de San Vicente y las Granadinas ( SVGRC), y agregó que el apoyo psicosocial, especialmente para los niños afectados por el desastre, también es un componente crítico de la respuesta. La Cruz Roja proporcionó a más de 400 niños kits de apoyo psicosocial que incluían artículos de aprendizaje y recreativos y colaboró con socios, como UNICEF, para garantizar espacios adaptados para los niños en los refugios.
Al menos 1.500 personas (500 familias) todavía necesitan apoyo para refugios debido al nivel de daño sufrido en sus hogares. La Cruz Roja está trabajando en estrecha colaboración con el Ministerio de Movilización Nacional y el Ministerio de Educación para ayudar a estas familias a mudarse a un alojamiento de alquiler transitorio, de modo que los refugios comunales (principalmente escuelas) puedan cerrarse y devolverse al Ministerio de Educación para la reapertura de escuelas.
“A través del llamamiento de emergencia de la Federación Internacional, hemos emitido vales en efectivo a las familias que regresan a sus hogares para que puedan comprar los artículos que necesitan y para aquellos que aún no pueden regresar a sus hogares, les proporcionamos financiamiento para alquilar una vivienda temporal por un tiempo. pocos meses, hasta que sus casas estén reparadas y sean habitables”, dijo James Bellamy, Subgerente de Operaciones de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en las Américas.
Esta emergencia es otro ejemplo de crisis superpuestas, ya que la erupción castiga a un país ya impactado por un brote de dengue en curso y los efectos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19, que ha afectado a la industria del turismo, una de las principales actividades económicas del país. isla. A la Federación Internacional le preocupa que los efectos a largo plazo de la erupción y la pandemia, combinados con el posible desarrollo de más sistemas de tormentas durante el resto de la temporada de huracanes, podrían conducir a una crisis humanitaria aún más compleja.
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