Salud maternal e infantil

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Terremoto en Marruecos: Un bebé nace sano y salvo entre edificios derrumbados

Amizmiz, a 50 km al suroeste de Marrakech, es una de las ciudades más afectadas por el terremoto del 8 de septiembre en Marruecos. Al entrar en la ciudad el 18 de septiembre, vimos a los equipos de búsqueda y rescate recogiendo sus equipos tras diez agotadores días sacando sobrevivientes y víctimas de entre los escombros. Lo que llama la atención al entrar en la pequeña ciudad es la vibrante calle principal, con sólo unas pocas casas visiblemente destruidas. Una inquietante apariencia de normalidad. Pero al pasar por las pequeñas calles laterales en el corazón de la ciudad, es el caos. Cientos de casas se han derrumbado unas sobre otras. Todo lo que queda son escombros y polvo. Los edificios públicos no se salvaron. El hospital local, aunque sigue en pie, presenta graves grietas y ha sido declarado inseguro para operar. Sin otro lugar adonde ir, se han instalado varias tiendas médicas improvisadas en medio de la calle para atender a las personas heridas que siguen llegando. Justo cuando entramos en una de estas tiendas, situada al borde de la rotonda principal con su flujo continuo de coches y camiones que traen suministros de primera necesidad, nació el bebé Anas. Con el sol pegando fuerte, la temperatura en la tienda supera los 35 grados centígrados. Dentro sólo hay una mesa de partos y un escritorio. Anas está acurrucado en los brazos de su madre, Nezha, felizmente ajeno al caos que le rodea. Es el tercer hijo de Nezha -su segundo varón- y lleva el nombre de una de las enfermeras que la ayudaron cuando llegó a la clínica. La sonrisa de Nezha, y las sonrisas en los rostros de las enfermeras locales que la atendieron, son un rayo de sol en los difíciles momentos que atraviesan Nezha y su familia. Al final del día, la filial local de la Media Luna Roja Marroquí había conseguido encontrar una estructura provisional, con electricidad y aire acondicionado, donde reubicaron la improvisada sala de maternidad. Mientras continúa nuestra respuesta al terremoto, son momentos preciosos como éste -una madre acunando a su hijo recién nacido sano- los que hacen que nuestro voluntariado y nuestro personal sigan adelante en medio de la angustia y la devastación. -- Haga clic aquí para saber más sobre nuestra respuesta al terremoto de Marruecos. Para hacer una donación y ayudar a personas como Nezha a recuperarse de esta crisis, haga una donación aquí.

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Crisis de hambre en Nigeria: Formas creativas de mejorar la nutrición

Muchos países de África se enfrentan a la peor crisis alimentaria de las últimas décadas. Las consecuencias son mayores para las mujeres y los niños, y muchas madres luchan actualmente por proteger a sus hijos de la desnutrición. En Nigeria, uno de los 12 países prioritarios de la IFRC en nuestra respuesta a la crisis del hambre, la Cruz Roja Nigeriana y la IFRC están utilizando formas creativas para ayudar a los padres a mantener a sus hijos sanos y alimentados. Veamos tres de ellas. Clubes de madres Los Clubes de Madres son espacios seguros para que las mujeres se reúnan y se apoyen mutuamente en los éxitos y las dificultades de la maternidad. La idea surgió en Ghana en los años 70 y desde entonces se ha extendido por todo el mundo. En la actualidad, se hace cada vez más hincapié en la participación de los hombres y en el apoyo a su papel igualmente vital en la crianza de los hijos. Las personas voluntarias de la Cruz Roja Nigeriana han creado 140 de estos Clubes de Madres en 7 estados del noroeste de Nigeria, que permiten a los padres y madres reunirse y recibir información sobre nutrición, lactancia materna y cuidados infantiles adecuados. Son una forma de impartir educación sanitaria a los progenitores sobre cómo cuidar mejor a sus recién nacidos, cómo amamantarlos correctamente y cómo mejorar la higiene y los cuidados, todo ello en un entorno amistoso y de apoyo. Cuando su hijo sufrió un edema, una grave manifestación de los síntomas de la desnutrición, Amina, miembro de uno de los Clubes de Madres, acudió a la Cruz Roja Nigeriana en busca de ayuda: "Mi hijo llevaba un tiempo enfermo y no sabía que era grave, ni siquiera que estaba desnutrido, hasta que ellos [las personas voluntarias de la Cruz Roja] vinieron a mi casa a examinarle. Hoy, gracias a las actividades de sensibilización y a mi pertenencia a los clubes, puedo cuidar mejor a mis hijos y aconsejar a las mujeres de mi comunidad sobre las buenas prácticas". Ayuda en metálico y con vales Muchos hogares del estado de Nasarawa se enfrentan a una grave escasez de alimentos debido a la sequía que asola la región. Sadiya, madre de un niño que lucha por alimentarse a sí misma y a su hijo, dice, "No puedo comer ni preparar comida para mi hijo con regularidad porque la tierra apenas produce nada". Del mismo modo, otra mujer del estado de Níger destaca cómo el aumento del coste de la vida, especialmente el de los alimentos, le impide dar una buena cena a su familia: "Mi hijo no ha sido amamantado adecuadamente porque no hay suficientes comidas nutritivas disponibles en el mercado para mí. E incluso cuando están disponibles, son inasequibles". Para hacer frente a esta situación, la IFRC está proporcionando vales a las madres lactantes a través de su programa de asistencia de efectivo. "Yo fui una de las madres apoyadas por la Cruz Roja. Recibí 10.000 nairas, que me permitieron comprar alimentos para mi familia", añade. El programa de transferencia de efectivo está diseñado para ayudar a las familias de bajos ingresos a hacer frente a las presiones de la inflación, de modo que puedan satisfacer las múltiples necesidades del hogar y, por tanto, de los niños. La entrega de dinero en efectivo a las personas a las que apoyamos es una forma eficaz, eficiente y transparente de proporcionar ayuda humanitaria a los más vulnerables. Garantiza que las personas tengan la libertad, la dignidad y la independencia para decidir sobre su propia recuperación. Visitas a domicilio para suplir las carencias de los servicios sanitarios Varios centros de salud carecen de personal y algunos han sido cerrados debido a la creciente inseguridad, lo que dificulta el acceso de los niños desnutridos incluso a la atención sanitaria básica. Las mujeres y los miembros de los clubes de madres realizan visitas a domicilio y examinan a los niños desnutridos midiendo la circunferencia de sus brazos. Cualquier niño que sufra de desnutrición se registra en una tarjeta de referencia, diseñada por la Cruz Roja Nigeriana, y se remite a un centro de salud para su posterior tratamiento. Estas visitas domiciliarias minimizan la carga de los servicios sanitarios ampliados y garantizan que los niños sean examinados regularmente y reciban apoyo cuando lo necesiten. ___________ En respuesta a la crisis alimentaria en el noreste y noroeste de Nigeria, la IFRC hizo un llamamiento de emergencia por más de 4.000.000 de francos suizos para ayudar a la población a hacer frente a la situación. Haga clic aquí para donar hoy y apoyar esta labor que salva vidas.

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