Honduras

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5 consejos de cruzrojistas para cuidar nuestra salud mental

Sabemos que el bienestar mental es tan importante como la salud física. Pero, ¿con qué frecuencia cuidamos activamente de nuestra salud mental? ¿qué podemos hacer para cuidarnos y cuidar a las demás personas?Decidimos acudir a las personas expertas, cuyo trabajo consiste en cuidar a otras personas en momentos de estrés. Se trata de un equipo de personas voluntarias de la Cruz Roja Hondureña que presta servicios médicos y de salud mental a las personas migrantes en un Punto de Servicio Humanitario móvil, situado en Danlí, a 92 km al sureste de Tegucigalpa. Para hacer su trabajo, deben cuidarse mucho. Después de todo, ¿cómo apoyar a otras personas si no nos permitimos procesar nuestras propias emociones?Aquí nos ofrecen 5 consejos que pueden ayudar a cualquiera a cuidar de su salud mental en cualquier lugar y en cualquier momento-incluso si no eres una persona voluntaria-:1. Apoyode personas cercanas: Cuidado individual y colectivo.En situaciones emocionalmente intensas, es importante apoyarse en los equipos de trabajo, amigues y familiares. No hay que afrontarlo en soledad. Compartir experiencias y reflexionar en compañía ayuda a afrontar el impacto emocional del trabajo diario.“En el equipo siempre andamos tratando de llenarnos de buena energía y buena actitud ante las situaciones difíciles, siempre tratamos de cuidarnos físicamente, y sobre todo cuidar la salud mental.Porque vemos muchos casos, personas agresivas, sin autocontrol. En la atención de la niñez podemos manejar mucho estrés, mucha ansiedad, y tratamos de comprender pero también de cuidarnos a nosotras mismas”Scarlet ChirinosCruz Roja HondureñaEsnecesariopermitirnos sentir y validar todas las emociones para poder sanar, incluso si nos hacen sentir incomodidad.Realizar prácticas de autocuidado que involucren actividad física y momentos de relajación, así comodescansar y pasar tiempo en la naturaleza o con las personas que queremos; también puede ayudarnos a atravesar situacionesdolorosas. 2. Alguien en quien confiar: Buscar apoyo profesionalTener acceso a información y recursos de apoyo psicosocial puede salvar vidas. A pesar de que cerca de mil millones de personas en el mundo padecen algún trastorno mental, el estigma y las dificultades sociales hacen difícil la búsqueda oportuna de ayuda y atención en salud mental.“Nosotros nos apoyamos en nuestro mismo equipo,reflexionamos y compartimos las experiencias que vivimos, y eso nos ayuda a hacer una contención emocional. Pero más allá de eso, también hay un equipo de profesionales de la salud mental en el que nosotros nos podemos apoyar”. Ángel ZelayaCruz Roja HondureñaHablar de nuestras emociones noes señal de debilidad, sino de fortaleza. Batallar con lo que sentimoses parte de la condición humana y no hay que avergonzarse por ello. Solo somos personas pasando por un momento difícil y haciendo lo mejor que podemos.Siempre habrá alguien queentienda lo que nos sucede. Siempre podemos pedir ayuda.3. Te escuchamos: Practicar la escucha activa.Así como compartir nuestrossentimientos es beneficioso para nuestra salud mental, escuchar a otras personas de manera atenta y respetuosa, validando sus vivencias y emociones,puede fortalecer nuestras relaciones y vínculos; y proporcionar un valioso apoyo emocional. Más aún en situaciones de crisis y emergencias."Para mí, este tiempo que llevo como voluntaria ha sido muy revelador. Acercarme a diferentes realidades y conocer lo que vive la gente a lo largo de la ruta migratoria, me ayudó a crecer como profesional de la salud mental."Scarlet ChirinosCruz Roja HondureñaAl practicar la escucha activa desarrollamos empatía y nos abrimos a conocer realidades distintas a la nuestra. Cuando veamos que alguien sufre y la pasa mal, podemos escuchar, validar, apoyar y si es posible, acompañar a buscar ayuda profesional.4. Aprender constantemente: Buscar recursos útilesLa capacitación es una herramienta poderosa para comprender y abordar los desafíos de salud mental e identificar los síntomas y situaciones que pueden generarestrés y ansiedad. “En Cruz Roja me capacité desde lo más básico. Aprendíqué era Cruz Roja, conocí medidas deseguridad para el trabajo en campo, el significado denuestros uniformes. También recibí capacitación en Primeros Auxilios Psicológicos,Restablecimiento de Contacto entre Familiares y en Protección, Género e Inclusión.Sabemos que en campo necesitamos ese conocimiento para brindar una atención adecuada y para protegernos a nosotras mismas, que es parte de la formación de Cruz Roja” Yaritza HerreraCruz Roja HondureñaNo dejemos pasar la oportunidad de fortalecernuestro conocimiento sobre la salud mental y aprender cómo ayudar a quien lo necesite. Visitá nuestra página de Salud Mentaly Apoyo Psicosocial para encontrar más recursos5. Apoyar a otras personas- Apoyarse: Servicio voluntarioAl acompañara otras personas en momentos de crisis y emergencias, no solo brindamos apoyo a quienes lo necesitan bajo el principio de la humanidad, sino que también encontramos significado y satisfacción en nuestras vidas.“Uno ve por las noticias lo que pasan las personas que pasan por el Darién, que vienen con sus complicaciones, que hay gente que incluso ha muerto en el camino...Yver la alegría de las personas adultas al atender a sus niñas y niños, al tener sus medicamentos y la posibilidad de sanar las heridas, es lo que más vale. Las personas siempre sevan agradecidas, dándole bendiciones a uno”.Leonardo BacaCruz Roja HondureñaLos consejos y prácticas compartidos por Scarlet, Ángel, Yaritza y Leonardo nos demuestran que cuidar de nuestra salud emocional es esencial para enfrentar los desafíos de la vida y brindar apoyo efectivo a quienes la necesitan.Elacceso a servicios de salud mental debe ir de la mano con acciones que garanticen las necesidades básicas para todas las personas, sean quienes sean y estén donde estén. No hay salud sin salud mental.

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De norte a sur: Cruz Roja Hondureña acompaña a miles de migrantes en su vuelta a casa

Máximo y George son dos gemelos Hondureños de 27 años que, ante el desempleo y la falta de oportunidades, tomaron la difícil decisión de migrar hacia el norte en busca de un futuro mejor. Sin embargo, su viaje no salió como habían planeado.“Quedamos varados, sin dinero, sin nada, pero decidimos continuar. En el camino nos asaltaron y sufrimos extorsión, casi perdemos la vida. Nos pusieron una pistola diciéndonos “ustedes pagan tal cuota, o si no, aquí no más va a quedar un saco”, cuenta George.Historias como esta son, por desgracia, demasiado comunes a lo largo de la ruta migratoria centroamericana. La violencia generada por grupos criminales, el incremento del desempleo, el alza en el costo de la vida, entre otras razones; alientan a la población a migrar. No sólo de sur a norte, sino también de norte a sur.Honduras es un territorio de origen, retorno y tránsito de personas migrantes. Cada día, cientos de personas -a veces miles- abandonan el país, muchas otras lo atraviesan rumbo a Norteamérica; y hay quienes regresan a él tras haber migrado tiempo atrás.En el 2023, más de 56.000 personas migrantes hondureñas, como Máximo y George, regresaron a su país, lo que equivale a más de 150 personas por día.“Una de las causas por las que regresan las personas, según las entrevistas que hemos realizado, es reunirse con su núcleo familiar”, explica Nicol Palacios, Asistente de Protección del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicado en Omoa, al noroeste de Honduras.“Inciden mucho los retos que enfrentan en la ruta migratoria: sufrir violencia, los largos trayectos que tienen que caminar, pasar la noche en la calle, no tener alimentación o al menos no la alimentación que se acostumbra en su país. El cansancio también es otro de los motivos por los que paran; y si se sienten abatidas deciden entregarse a las autoridades para que les retornen a Honduras”, añade.Desde la frontera de Corinto, entre Honduras y Guatemala, la Cruz Roja Hondureña (CRH) facilita el transporte de las personas migrantes hacia el CAMR de Omoa, donde les atiende el personal y voluntariado de la CRH y del Instituto Nacional de Migración.“Este Centro les da la oportunidad a las personas retornadas, de sentir un abrazo de calidez al regresar a su país”, mencionó Mario Alberto Ávila, Director del CAMR de Omoa.Al mismo tiempo, en el municipio de Belén, la Cruz Roja Hondureña gestiona el Centro de Atención para Niñez y Familias Migrantes en alianza con el Instituto Nacional de Migración y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, donde recibe a núcleos familiares y niñez no acompañada que ingresan vía aérea desde el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales.“Todos los casos en el centro son difíciles, todos. Las personas vienen frustradas, molestas porque no lograron el objetivo de llegar a su destino”, narró Gabriela Oviedo, Administradora del Centro-Belén, Cruz Roja Hondureña.“Lo que a nosotras nos ha impactado más es recibir a bebés tan chiquitos de días, de meses; a niñas y niños que no saben ni hablar. Les recibimos en el centro y les damos ese trato amoroso que se merecen hasta que los entregamos al familiar que les espera”, nos cuenta.Salvar vidas y atender las necesidades de las personas migrantes a lo largo de las rutas migratorias, es cada vez más urgente. La prioridad de la IFRC es ofrecerles asistencia de calidad y adaptada a las necesidades específicas de los grupos en situación de mayor vulnerabilidad; sin importar su estatus migratorio o el motivo de su migración.Y es que las rutas migratorias irregulares agudizan las condiciones vulnerables que muchas personas ya viven cuando inician su travesía. Es el caso de Marilyn, una mujer joven hondureña que trabajaba en un restaurante, pero perdió su empleo debido la pandemia del COVID-19. La condición de desempleo, sumada a la pérdida de su vivienda tras las inundaciones causadas por los huracanes Eta e Iota en el 2021, la empujaron a migrar.Tener que separarse de sus dos niñes no fue fácil. Marilyn ha cruzado la frontera varias veces con la meta de llegar a Norteamérica. Desafortunadamente, no ha tenido éxito. En la ruta ha pasado por asaltos, hambre, fracturas en sus dos pies, el vuelco de una lancha; hasta el cruce de un pantano que le tapaba hasta la cintura.“Mi sueño es en unos 5 años tener mi propia casa. Poner mi negocio y que mis hijos estén bien, ponerles a estudiar. Que tengan mejores oportunidades que las que yo tuve”,dice Marilyn.La red de la IFRC se esfuerza por prestarles asistencia y protección a las personas retornadas que, al igual que Marilyn, Máximo y George, buscan un mejor futuro. Incluso sabiendo que las condiciones que les impulsaron a migrar siguen allí; y no han mejorado.De julio 2022 a mayo 2023, el llamamiento de emergencia lanzado por la IFRC para abordar la crisis migratoria en México y Centroamérica, le ha permitido a la CRH atender a más de 59,000personas y brindarles múltiples servicios; incluyendo asistencia en salud, apoyo psicosocial, acceso a servicios de agua y saneamiento, y dinero en efectivo para que las personas destinatarias puedan cubrir gastos urgentes, como alojamiento o comida.El desafío es inabarcable, pero seguiremos trabajando para defender los derechos y la dignidad de las personas migrantes, y prestándoles servicios humanitarios vitales. Sean quienes sean y estén donde estén.

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Inundaciones en todo el mundo: Respuesta de los equipos de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

En las últimas semanas, las inundaciones han golpeado comunidades y acaparado titulares en todo el mundo.Echemos un vistazo a algunos de los países que sufren inundaciones y veamos cómo los equipos de la Cruz Roja y la Media Luna Roja ayudan a las personas afectadas.EsloveniaLas lluvias torrenciales de las dos últimas semanas han afectado a dos tercios de Eslovenia, lo que ha llevado al Primer Ministro del país a declararlo el "mayor desastre natural" de la historia del país. Las inundaciones han matado a tres personas y destruido puentes, carreteras y casas, causando daños estimados en 500 millones de euros.Las personas voluntarias de la Cruz Roja Eslovena han estado distribuyendo alimentos, agua y medicinas a las personas afectadas por las inundaciones, a menudo a pie, ya que es la única forma de llegar a muchas comunidades aisladas. También acompañan a las personas que se alojan en refugios provisionales. La Cruz Roja Checa, la Cruz Roja Croata, la Cruz Roja Húngara y la Cruz Roja Polaca han mostrado su solidaridad enviando más alimentos, agua y artículos de higiene al país para ayudar en la respuesta.NoruegaEn Noruega, el personal voluntario de la Cruz Roja Noruega está ayudando a las personas afectadas por la tormenta Hans, que está causando estragos en el sur del país con lluvias extremas, deslizamientos de tierra e inundaciones.Los equipos voluntarios están ayudando en las evacuaciones, manejando ambulancias de emergencia, entregando alimentos a personas aisladas y construyendo defensas contra inundaciones con sacos de arena. Muchas delegaciones locales permanecen en alerta máxima, con más personas voluntarias preparadas para ayudar, a medida que evolucione la situación.SudánMientras millones de personas se tambalean por el actual conflicto en Sudán, las comunidades del estado del Nilo Blanco también se han visto afectadas por las fuertes lluvias y las inundaciones repentinas.Los torrentes de agua arrasaron y destruyeron todo a su paso. Las familias han perdido sus casas y pertenencias, y muchas han tenido que dormir a la intemperie. Se necesitan urgentemente refugios y agua potable. El voluntariado de la Media Luna Roja Sudanesa, que ya ha estado respondiendo a las necesidades de la población durante el conflicto, está evaluando de cerca la situación para prestar apoyo adicional.ChinaLas lluvias torrenciales y las inundaciones han causado estragos duramente este verano el este de Asia, incluidas zonas del norte, noreste y sur de China. En Pekín se han registrado las mayores precipitaciones de los últimos 140 años.Los equipos humanitarios de la Cruz Roja China están ayudando a la población de las zonas afectadas por las inundaciones, colaborando en las tareas de limpieza y recuperación; y distribuyendo utensilios domésticos, edredones, chaquetas impermeables y otros artículos.FilipinasEn Filipinas, los tifones Doksuri y Khanun (conocidos localmente como Egay y Falcon) han provocado inundaciones devastadoras.Se estima que 313.000 personas han sido desplazadas sólo por Doksuri. Tristemente, más de 25 han perdido la vida.Las personas voluntarias de la Cruz Roja Filipina han estado llevando suministros de emergencia, comidas, asistencia médica y apoyo psicosocial a las comunidades afectadas.AfghanistánInundaciones repentinas y lluvias torrenciales han causado pérdidas de vidas humanas, personas heridas y graves daños a cientos de hogares en Afganistán, un país que ya atraviesa una compleja crisis humanitaria.Los equipos de emergencia de la Media Luna Roja Afgana y la IFRC están prestando apoyo urgente, que incluye mantas, bidones, lonas impermeables y kits de refugio. Por su parte os equipos móviles de salud están llevando servicios médicos a comunidades remotas.IránEn Irán, los equipos de la Media Luna Roja Iraní han respondido a las inundaciones en las provincias de Sistán Baluchistán, Jorasán del Norte y Azerbaiyán Occidental, desplegando 35 equipos de intervención y prestando apoyo a cientos de personas.Los equipos voluntarios han rescatado a personas varadas en las aguas, instalado refugios temporales y suministrado artículos de primera necesidad.HondurasEn el oeste de Honduras, las lluvias causaron inundaciones localizadas en la ciudad de Copán Ruinas, que dañaron viviendas y negocios locales. La filial local de la Cruz Roja Hondureña respondió rápidamente para distribuir artículos de primera necesidad a la población local y ayudar a retirar escombros y árboles caídos.--Gracias a todas nuestras Sociedades Nacionales por apoyar a las comunidades afectadas por las inundaciones de las últimas semanas.Si desea saber más sobre las inundaciones y cómo puede prepararse, haga clic aquí.

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El Fondo de la Emperatriz Shôken anuncia los proyectos elegidos para 2023

El Fondo de la Emperatriz Shôken (FSE) lleva el nombre de Su Majestad la Emperatriz Shôken de Japón, quien -en la IX Conferencia Internacional de la Cruz Roja- propuso la creación de un fondo internacional para promover las labores de socorro en tiempos de paz. El fondo está administrado por la Comisión Mixta de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que mantiene un estrecho contacto con la Misión Permanente de Japón en Ginebra, la Sociedad Japonesa de la Cruz Roja y el Instituto de Investigación Intercultural Meiji Jingu de Japón. La familia imperial, el gobierno japonés, la Cruz Roja Japonesa y el pueblo japonés veneran la memoria de Su Majestad la Emperatriz Shôken, y su perdurable consideración por el Fondo queda patente en la regularidad de sus contribuciones al mismo. El Fondo tiene un valor total de más de 14 millones de francos suizos y apoya proyectos dirigidos por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que benefician a las comunidades a las que sirven de muchas maneras diferentes. La primera subvención se concedió en 1921 para ayudar a cinco Sociedades Nacionales europeas a luchar contra la propagación de la tuberculosis. Desde entonces, se han concedido más de 15 millones de francos suizos a 171 Sociedades Nacionales. Las subvenciones se anuncian cada año el 11 de abril, aniversario de la muerte de Su Majestad la Emperatriz Shôken. Cada vez más, el Fondo fomenta enfoques nuevos e innovadores con el potencial de generar conocimientos que beneficiarán a nuestro Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Proceso de Selección 2023 El Fondo recibió 51 solicitudes en 2022 para la 102ª distribución de ingresos, que abarcaban una amplia gama de proyectos humanitarios gestionados por Sociedades Nacionales de todo el mundo. Las solicitudes presentadas incluían más propuestas innovadoras que en años anteriores, lo que confirma una vez más la necesidad de que el FSE apoye la innovación y la experimentación en las Sociedades Nacionales. Este año, la Comisión Mixta acordó asignar un total de 367.187 francos suizos a 13 proyectos en Albania, Bélgica, Burundi, Eswatini, Fiyi, Guinea, Honduras, Indonesia, Paraguay, Sudán, Siria, Tailandia y Uruguay. Las actuales crisis mundiales han repercutido en el rendimiento del fondo, y los miembros de la Comisión Mixta del FSE han ajustado el proceso en consecuencia. Este año, los proyectos seleccionados abarcan diversos temas, como primeros auxilios y rescate, juventud, preparación para desastres, salud y Desarrollo de las Sociedades Nacionales. Las subvenciones de 2023 por tema El Fondo sigue alentando enfoques nuevos e innovadores, lo que se refleja claramente en la selección de las propuestas que recibirán financiación. Algunas Sociedades Nacionales están incubando y poniendo a prueba sus soluciones innovadoras y experimentando con multitud de ideas y enfoques. Con su metodología piloto, podrían potencialmente ampliar y aplicar sus iniciativas con el apoyo de otras fuentes de financiación. En esta categoría, los beneficiarios seleccionados son los siguientes: Metodología piloto La Cruz Roja Hondureña ha adoptado un enfoque innovador para el empoderamiento y la participación del personalvoluntario. El objetivo de su proyecto es establecer un fondo que apoye microproyectos innovadores desarrollados y dirigidos por equipos voluntarios locales. Esto ayudará a forjar vínculos más fuertes entre la Sociedad Nacional y las comunidades a las que sirve. Ha diseñado un proyecto piloto con 12 microproyectos, respondiendo a una necesidad identificada de aumentar la actividad a nivel de filial. La Cruz Roja Uruguaya está centrando sus esfuerzos en mejorar la resiliencia de las personas jóvenes en materia de salud mental impartiendo formación en las escuelas, creando mecanismos de apoyo psicosocial y formando brigadas juveniles. Hay una creciente necesidad de apoyo a la salud mental de la poblaciónjoven, y este proyecto piloto en dos escuelas dará al equipo la oportunidad de aprender y adaptar su enfoque. La Cruz Roja Indonesia pondrá a prueba un enfoque comunitario de sensibilización medioambiental y seguridad alimentaria. Se utilizará un centro de aprendizaje comunitario renovado para poner en marcha el proyecto piloto, en el que participarán más de 100 cónyuges que se quedan en casa y 30 niñas y niños. El proyecto pretende abordar cuestiones emergentes, como el cambio climático, al tiempo que fortalece los vínculos comunitarios. Muchas Sociedades Nacionales han dado prioridad a soluciones innovadoras para combatir los retos del cambio climático. En esta categoría, los proyectosseleccionados, además de la Cruz Roja Indonesia, son los siguientes. Cambio climático Las inundaciones son uno de los riesgos naturales más devastadores. La Cruz Roja Belga animará a las personasjóvenes afectadas por las inundaciones a expresar y compartir sus sentimientos sobre el cambio climático mediante la narración digital de historias. Esta iniciativa, fácil de replicar y escalable, tiene el potencial de darnos una enorme perspectiva y permitir que se compartan mensajes poderosos. Para hacer frente a los retos del cambio climático, la Cruz Roja de Burundi llevará a cabo actividades como la plantación de árboles y la promoción de una mejor gestión de los residuos urbanos. El proyecto es una iniciativa dirigida por jóvenes que hacen voluntariado, y esperan quereducirá el desempleo juvenil. Este enfoque integral dará lugar a importantes oportunidades de aprendizaje. La Cruz Roja Paraguaya desarrollará una aplicación móvil que servirá como sistema de alerta temprana y educará a las comunidades sobre cómo pueden responder a las inundaciones en siete distritos comunitarios. Esta solución es escalable, innovadora y un enfoque sostenible para abordar las necesidades de la comunidad. Finalmente, el último grupo de beneficiarios utilizará sus subvenciones para abordar cuestiones relacionadas con la preparación ante catástrofes, la salud y la juventud. En esta categoría, los beneficiarios seleccionados son los siguientes. Preparación para Desastres La Cruz Roja de Eswatini mejorará los procesos de gestión de datos para una toma de decisiones eficaz durante las emergencias en Eswatini para 2025. La idea principal es integrar y generalizar un tablero de aplicaciones para teléfonos móviles en el actual sistema de gestión de la información de la Sociedad Nacional y aumentar la participación de la comunidad (comunidades afectadas) en el intercambio y la gestión de la información. Tailandia es un país propenso a los riesgos naturales, que a menudo causan daños devastadores y pérdidas de vidas humanas. Por ello, la Cruz Roja Tailandesa pretende mejorar la preparación para desastres, principalmente para terremotos, formando a niños y jóvenes mediante simulación de realidad virtual. La Media Luna Roja Sudanesa utilizará los fondos para apoyar a las mujeres afectadas por las inundaciones, proporcionándoles dinero en efectivo, subvenciones y herramientas de subsistencia que les permitan poner en marcha su propio negocio. El objetivo es crear resiliencia y contextos de recuperación a más largo plazo para las crisis actuales y futuras, empoderando a las comunidades más vulnerables para laautosuficiencia. Health The Red Cross Society of Guinea will focus on developing a mobile health app to comprehensively improve the quality of basic emergency obstetric and neonatal care, especially for complex deliveries, with a view to reducing maternal and newborn mortality. Juventudes Según las cifras sobre trata de seres humanos, Albania es uno de los principales países de origen y el segundo país europeo no perteneciente a la UE con mayor número de víctimas. Para hacer frente a esta amenaza, la Cruz Roja Albanesa utilizará la subvención para formar a personal y voluntariado, con vistas a activar la prevención entre iguales en los institutos. La Sociedad Nacional se pondrá en contacto con otras Sociedades Nacionales hermanas para crear una sólida red de personas formadorascon certificación,que sensibilicen a través de actividades entre iguales. La Cruz Roja de Fiyi se propone revisar su actual programa de voluntariado, utilizando la subvención para aplicar la digitalización de extremo a extremo a fin de mejorar la experiencia de incorporación y aumentar la calidad y la rentabilidad de la gestión del personal voluntario. La idea es incluir también formación a nivel comunitario que genere un aprendizaje significativo y sea fácilmente replicable en otros lugares. En la actualidad, la Media Luna Roja Árabe Siria cuenta con más de 18.000 personas entre personal y voluntariado,en sus filiales locales queapoyan el desempeño de su misión humanitaria. Con miras a ampliar el desarrollo de las filiales complementando otras iniciativas, la Sociedad Nacional utilizará la subvención para digitalizar sus políticas de cursos en línea a los que se pueda acceder libremente en cualquier momento, haciendo que la formación sea más cómoda para su red de personal y voluntariado. Fondo Social Europeo (FSE) y aprendizaje El Fondo se esfuerza constantemente por extraer enseñanzas de los proyectos ejecutados en beneficio de todo el Movimiento y por diversificar su material didáctico. A finales de este año, el Fondo se unirá a las partes interesadas de los otros mecanismos de financiación del Desarrollo de las Sociedades Nacionales (DSN), a saber, el Fondo de Creación de Capacidades y la Alianza para la Inversión en las Sociedades Nacionales, para celebrar un evento de aprendizaje, con el objetivo de compartir las lecciones aprendidas y las experiencias de los beneficiarios de los diferentes fondos. Es importante reconocer la diversidad de las Sociedades Nacionales dentro de la red y la amplia gama de apoyo al DSN que se necesita. El FSE y los demás mecanismos de financiación (que se centran más en el DSN) funcionan de forma complementaria y juntos tienen la capacidad de satisfacer esta gama de necesidades de DSN y aprendizaje y apoyar una transformación más amplia en nuestra red.

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Cruz Roja Hondureña: la humanidad brilla en las comunidades locales

Son las 8 de la mañana de un apacible domingo en Copán Ruinas, una pequeña y pintoresca localidad del oeste de Honduras que fue una de las ciudades más poderosas del Imperio maya. Los comerciantes empiezan a abrir sus puertas. Un puñado de mujeres y niños juegan en la plaza principal. Y muchos habitantes, con sus característicos sombreros de vaquero, salen a dar sus paseos matutinos. Pero un hombre destaca con su chaleco y su gorra de color rojo vivo. Un gran emblema de la Cruz Roja y las palabras Cruz Roja Hondureña lucen orgullosos en la espalda. Observo un momento cómo charla con la gente del pueblo, que parece saludarle cordialmente con un apretón de manos o un choque de puños. Lo alcanzo, le saludo amistosamente "¡Hola, amigo!" y me entero de que se llama Stanley. Es voluntario de la Cruz Roja desde hace más de 22 años y se dirige a una reunión con otras personas voluntarias y miembros del personal de toda la región. Me invita a visitar la filial local esa misma tarde para informarme de lo que hacen. Y así lo hice. Y la bienvenida no pudo ser más cálida. Durante el almuerzo supe que se habían reunido procedentes de toda la región para compartir sus historias, conocimientos y experiencias de apoyo a sus comunidades locales a través de diversas crisis y retos cotidianos. Permítanme hablarles de tres de las personas que conocí: Mirian, Napoleón y Loany. Mirian Mirian es la orgullosa presidenta de la Cruz Roja local de Copán y lleva más de 10 años como voluntaria. Su filial gestiona las dos únicas ambulancias de toda la ciudad, lo que significa que cuando alguien tiene problemas, es su equipo el que responde a la llamada. Sin embargo, supervisa mucho más que los servicios sanitarios de urgencia. Su sección hace mucho por ayudar a la población local, incluidos los grupos indígenas que viven en las colinas de los alrededores y los escolares, para que estén preparados ante crisis, como huracanes e inundaciones. Su filial también brinda asistencia al creciente número de personas migrantes que pasan por Honduras en su camino hacia el norte, entre otras cosas, a través de los Puntos de Servicio Humanitario, espacios estratégicamente situados donde las personas que migran pueden acceder a un apoyo seguro y fiable durante sus travesías. "Me motiva el humanitarismo, ver cómo la Cruz Roja es una organización llena de amor por los demás. Que somos personas dispuestas a darlo todo. Para mí, es lo mejor que me ha pasado: ser miembro de la familia de la Cruz Roja", dice Mirian. Napoleón Napoleón vive en San Pedro Sula, la segunda ciudad más grande de Honduras. Es un antiguo cámara que lleva cinco años trabajando como conductor voluntario para la Cruz Roja Hondureña. Hace un par de años, Napoleón fue uno de los muchos voluntarios de la Cruz Roja Hondureña que respondieron a los devastadores huracanes Eta e Iota que asolaron la región. Describe cómo condujo un gran camión de rescate a través de aguas tan profundas que el vehículo estuvo a punto de desaparecer. A pesar de las traicioneras condiciones, pudo llegar y ayudar a rescatar a muchas personas varadas, sus pertenencias y mascotas. También colaboró en las enormes tareas de recuperación y reconstrucción, ayudando a rehacer las vidas y los hogares de la gente. Napoleón lleva el orgullo del voluntariado escrito en la cara. Su sonrisa se dibuja de oreja a oreja cuando habla de apoyar a sus compañeros voluntarios y unirlos durante una crisis. "Me gusta ser voluntario porque donas parte de tu vida y compartes sentimientos al ayudar a la humanidad. Te hace sentir bien, sentirte satisfecho, el hecho de poder ayudar", dice Napoleón. Loany Loany también trabaja en San Pedro Sula, pero su función es un poco diferente. No es voluntaria, sino empleada de la Cruz Roja Hondureña para ayudar a los voluntarios. Trabaja con las filiales locales, como la de Copán, para mejorar su gobernanza, gestión financiera y movilización de recursos, de modo que sus voluntarios puedan prestar mejor atención y apoyo a sus comunidades. Aunque no suene tan impresionante como vadear las aguas de una inundación para rescatar supervivientes, el trabajo de Loany no es menos importante. Unas filiales locales fuertes son la base de la red de la IFRC. Sin ellas, no podemos prestar el apoyo rápido, eficaz y local que las comunidades en crisis realmente necesitan. Con un año de experiencia, Loany es relativamente nueva en la familia de la Cruz Roja. Le pregunté qué significa para ella trabajar en la Cruz Roja y si piensa seguir haciéndolo: "Para mí significa amor, porque querer hacer las cosas bien, querer ayudar a otras personas vulnerables o en riesgo, nos hace dar lo mejor de nosotros mismos como personas. Entramos al mundo de la Cruz Roja y luego no queremos salir!", afirma. Al final de la reunión de voluntariado, el grupo se disuelve y se despide afectuosamente. Emprendo el camino de vuelta a la plaza principal de Copán, pensando en una palabra que utilizamos a menudo en el sector humanitario: ‘localización’. Es un término de jerga. Pero, ¿qué significa realmente? Me doy cuenta de que, para mí, significa Mirian, Napoleón y Loany: tres personas que trabajan duro dentro de sus comunidades locales para hacer que la vida sea mejor, más segura y más brillante para quienes les rodean. Y significa Stanley: un hombre que lleva años recorriendo las mismas calles de su ciudad natal con su chaleco de la Cruz Roja. Un hombre conocido, de confianza y respetado por su comunidad local, y que está a su lado, en los buenos y en los malos momentos.

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| Emergencia

Crisis migratoria en México y Centroamérica

Desde principios de 2022, se ha producido un aumento masivo del número de refugiados, migrantes y retornados en tránsito por tierra hacia el norte a través de Centroamérica. Las personas se desplazan en su mayoría por vías irregulares, y en el camino se enfrentan a barreras burocráticas, sufren accidentes y lesiones, se enfrentan a la extorsión y la violencia sexual o desaparecen y se separan de sus familias. Trágicamente, otros son asesinados o mueren por enfermedades o por las duras condiciones ambientales. Este llamamiento de emergencia apoya a las Sociedades de la Cruz Roja de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y México para ampliar la asistencia humanitaria y la protección de 210.000 personas a lo largo de las rutas migratorias.

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| Nota de prensa

Lanzamiento de una ambiciosa alianza entre la IFRC y la UE: un nuevo modelo para el sector humanitario

Bruselas/Ginebra, 30 de marzo de 2022 - Una ambiciosa alianza entre la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO) fue lanzada hoy y pretende ser un nuevo modelo para el sector humanitario. En respuesta al creciente número de crisis que surgen en todo el mundo, la alianza programática piloto "Acelerar la acción local en las crisis humanitarias y sanitarias", tiene como objetivo apoyar la acción local para hacer frente a las crisis humanitarias y sanitarias en al menos 25 países, con una asignación de fondos de la UE para varios años. Esta alianza refuerza las prioridades estratégicas mutuas y se articula en torno a cinco pilares de intervención: 1) preparación para la respuesta a desastres y gestión de riesgo de desastre, 2) preparación y respuesta ante epidemias y pandemias, 3) asistencia humanitaria y protección a las personas que se desplazan, 4) asistencia con cupones y dinero en efectivo, 5) comunicación de riesgos, participación comunitaria y rendición de cuentas. El Comisario Europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, dijo: "Acojo con gran esperanza la alianza programática piloto con la IFRC, un socio de confianza de la Unión Europea, que comparte nuestra visión de llevar a cabo operaciones de ayuda humanitaria eficientes y eficaces en todo el mundo. La financiación asignada a esta asociación reafirma el compromiso de la Unión Europea de ayudar a satisfacer las crecientes necesidades de las personas vulnerables en unos 25 países, en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. También, confirma nuestro compromiso con las alianzas estratégicas con organizaciones de ayuda humanitaria". El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dijo: "Las alianzas estratégicas a largo plazo son esenciales para responder a la escalada de las crisis humanitarias en todo el mundo. Debemos responder rápidamente, debemos responder a escala y debemos modernizar nuestro enfoque para lograr un impacto. Sabemos que el apoyo humanitario más eficaz y sostenible es el que se lidera a nivel local, pone a las comunidades en el centro de la acción y se financia mediante una alianza flexible, a largo plazo y predecible. Esta alianza programática piloto permite exactamente eso". La alianza entre la IFRC y DG ECHO comenzará con una fase inicial en Yemen y varios países de América Latina y África Occidental y Central. El objetivo principal es proporcionar asistencia esencial a las personas actualmente afectadas por las crisis humanitarias, las consecuencias de la pandemia del COVID-19, las catástrofes relacionadas con el clima y los conflictos, y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas. También, invertirá en garantizar que las comunidades estén mejor preparadas para hacer frente a los desastres mediante la aplicación de componentes de preparación para desastres y reducción de riesgos. Su trabajo estrecho con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y su cobertura mundial, combinada con acción local, sus principios fundamentales y su larga historia de trabajo humanitario impulsado por la comunidad, hacen que la IFRC sea el socio elegido para esta alianza programática piloto con la UE. Tras su fase inicial, esta alianza pretende ampliar su alcance e incluir otros países del mundo con el apoyo de más Sociedades Nacionales de países de la UE. Datos clave Los 10 países en los que se implementará la fase inicial son: Burkina Faso, Chad, Camerún, Malí, Níger, Yemen, El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá. Las siete Sociedades Nacionales de la UE que trabajarán para apoyar la implementación de la fase inicial son: Cruz Roja Belga (FR), Cruz Roja Danesa, Cruz Roja Francesa, Cruz Roja Alemana, Cruz Roja Italiana, Cruz Roja Luxemburguesa y Cruz Roja Española. Para más información: En Bruselas: Federica Cuccia, [email protected] En Ginebra: Anna Tuson, [email protected], +41 79 895 6924

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Alianza Programática / IFRC

La Alianza Programática es una colaboración innovadora y ambiciosa de tres años entre la Federación Internacional, muchas de nuestras Sociedades Nacionales miembros y la Unión Europea. Juntos, ayudamos a las comunidades de todo el mundo a reducir sus riesgos y estar mejor preparados para los desastres y las emergencias sanitarias.

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| Nota de prensa

Las comunidades afectadas por los huracanes Eta e Iota están amenazadas por la seguridad alimentaria, el desplazamiento y el cambio climático

Ginebra, Ciudad de Panamá, 11 de noviembre de 2021 - Un año después de que los huracanes Eta e Iota azotaran Centroamérica, afectando a más de 7,5 millones de personas, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) exige acciones e inversiones urgentes para proteger a las personas vulnerables que enfrentan el impacto combinado del COVID-19, la pobreza y los desastres relacionados con el clima en Guatemala, Honduras y Nicaragua. Solo en Honduras, más de 3 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y 2,8 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, más del doble de la estimación anterior emitida a principios de 2020. Otras comunidades enfrentan la destrucción de sus medios de vida, como la pesca y la agricultura, obligando a las familias más vulnerables a elegir entre vender sus bienes para garantizar su seguridad alimentaria o reducir el número de comidas diarias. Roger Alonso, Jefe de la Unidad de Desastres, Clima y Crisis de la IFRC, dijo: “En los últimos 12 meses, los equipos de la Cruz Roja en Guatemala, Honduras y Nicaragua han trabajado incansablemente para atender las necesidades de más de 620.000 personas afectadas por Eta e Iota. Hemos brindado albergue, atención médica, apoyo psicosocial, acceso a alimentos, agua potable, saneamiento y ser-vicios de transferencia de efectivo. Sin embargo, el desastre no ha terminado. Se necesitan acciones urgentes ahora para proteger los medios de vida de las personas, prevenir enfermedades y acelerar la recuperación del impacto social y económico de los huracanes, que han afectado gravemente a mujeres, migrantes y personas desplazadas”. En 2020, al menos 1,5 millones de personas fueron desplazadas en Centroamérica como consecuencia de desastres relacionados con el clima, incluidos los huracanes Eta e Iota: 937.000 en Honduras, 339.000 en Guatemala y 232.000 en Nicaragua. Eta e Iota acabaron con el ganado y destruyeron más de 700.000 hectáreas de cultivos que eran fuente fundamental de sustento y seguridad alimentaria para muchas familias que ya enfrentaban exclusión social y dificultades económicas debido a la pandemia del COVID-19 y niveles de pobreza preexistentes. Estos impactos adversos han contribuido a que las personas decidan abandonar sus hogares o unirse a las "caravanas de migrantes" que se dirigen hacia América del Norte. Martha Keays, directora regional de la IFRC para las Américas, dijo: “Necesitamos actuar a nivel global y local antes de que las comunidades se vean desplazadas e invertir en adaptación climática y acción temprana para combatir el efecto de desastres como Eta e Iota. Guatemala, Honduras y Nicaragua están clasificados como países de alto riesgo de enfrentar desastres relacionados con el clima y, al mismo tiempo, están en el grupo de países que carecen de inversión para financiar los esfuerzos de preparación y adaptación. Las organizaciones humanitarias, gobiernos, sociedad civil, donantes y especialistas en clima deben colaborar para revertir ese patrón y promover medidas de financiamiento climático que salven vidas y empoderen a las comunidades, particularmente a aquellas con los mayores riesgos y menores capacidades”. En respuesta a los huracanes Eta e Iota en Guatemala, Honduras y Nicaragua, la IFRC ha lanzado un llamamiento de emergencia de 20 millones de francos suizos para salvar vidas, entregar ayuda humanitaria y poner en marcha planes de preparación y medidas de adaptación al cambio climático que fomenten la resiliencia y minimicen el impacto de futuros desastres. En noviembre de 2020, la IFRC también activó su Fondo de Emergencia de Socorro en Caso de Desastres (DREF) para entregar ayuda humanitaria rápida y efectiva a más de 26,000 personas afectadas por Eta o Iota en Belice, Colombia, Costa Rica y Panamá. Para más información: Susana Arroyo Barrantes, [email protected] + 506 8416 1771 María Victoria Langman, [email protected] +507 65501090

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Más de 139 millones de personas afectadas por la crisis climática y el COVID-19, revela un nuevo análisis de la Federación Internacional

Nueva York, Ginebra, 16 de septiembre de 2021 - Desde el comienzo de la pandemia COVID-19, los desastres relacionados con el clima han afectado a al menos 139,2 millones de personas y han matado a más de 17.242. Este es el hallazgo de un nuevo análisis publicado hoy por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y el Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, sobre los impactos compuestos de los fenómenos meteorológicos extremos y el COVID-19. Se estima que 658,1 millones de personas vulnerables han estado expuestas a temperaturas extremas. A través de nuevos datos y estudios de casos específicos, el informe muestra cómo las personas en todo el mundo enfrentan múltiples crisis y enfrentan vulnerabilidades superpuestas. El documento también destaca la necesidad de abordar ambas crisis simultáneamente, ya que la pandemia de COVID-19 ha afectado los medios de vida en todo el mundo y ha hecho que las comunidades sean más vulnerables a los riesgos climáticos. El presidente de la Federación Internacional, Francesco Rocca, quien presentó hoy el nuevo informe en una conferencia de prensa en Nueva York, dijo: “El mundo se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes en la que el cambio climático y el COVID-19 están llevando a las comunidades al límite. En el período previo a la COP26, instamos a los líderes mundiales a tomar medidas inmediatas no solo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también para abordar los impactos humanitarios existentes e inminentes del cambio climático ”. El informe llega un año después de un análisis inicial [1] de los riesgos superpuestos de eventos climáticos extremos que han ocurrido durante la crisis del COVID-19. La pandemia continúa causando estragos, con impactos directos en la salud de millones de personas en todo el mundo, pero también un impacto indirecto masivo, en parte debido a las medidas de respuesta implementadas para contener la pandemia. La inseguridad alimentaria causada por los fenómenos meteorológicos extremos se ha visto agravada por el COVID-19. Los sistemas de salud están llevados al límite y los más vulnerables han sido los más expuestos. En Afganistán, los impactos de la sequía extrema se ven agravados por el conflicto y el COVID-19. La sequía ha paralizado la producción de alimentos agrícolas y disminuido el ganado, dejando a millones de personas hambrientas y desnutridas. La Sociedad de la Media Luna Roja Afgana ha intensificado la ayuda, incluida la asistencia alimentaria y en efectivo para que las personas compren alimentos, planten cultivos alimentarios resistentes a la sequía y protejan su ganado. En Honduras, responder a los huracanes Eta e Iota durante la pandemia también significó desafíos adicionales. Miles de personas se quedaron sin hogar en refugios temporales. Las medidas anti-COVID-19 en esos refugios requirieron distanciamiento físico y otras medidas de protección, que limitaron la capacidad. En Kenia, los impactos del COVID-19 están conviviendo con inundaciones en un año y sequías en el próximo, así como con una plaga de langostas. Más de 2,1 millones de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda en las zonas rurales y urbanas. En el país y en todo el este de África, las restricciones de COVID-19 ralentizaron la respuesta a las inundaciones y el alcance a las poblaciones afectadas aumentando sus vulnerabilidades. Las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo no solo están respondiendo a esas crisis superpuestas, sino que también ayudan a las comunidades a prepararse y anticiparse a los riesgos climáticos. En Bangladesh, por ejemplo, la Sociedad de la Media Luna Roja ha utilizado los fondos designados por la Federación Internacional para la acción anticipada a fin de difundir mensajes de alerta temprana relacionados con las inundaciones a través de altavoces en áreas vulnerables para que las personas puedan tomar las medidas necesarias o evacuar si es necesario. Julie Arrighi, directora asociada del Centro Climático de RCRC dijo: “Los peligros no tienen por qué convertirse en desastres. Podemos contrarrestar la tendencia de aumento de los riesgos y salvar vidas si cambiamos la forma en que anticipamos las crisis, financiamos la acción temprana y la reducción de riesgos a nivel local. Finalmente, necesitamos ayudar a las comunidades a ser más resilientes, especialmente en los contextos más vulnerables ”. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto duradero en los riesgos climáticos. Los gobiernos deben comprometerse a invertir en la adaptación comunitaria, los sistemas de anticipación y los actores locales. “El gasto masivo en la recuperación de COVID-19 demuestra que los gobiernos pueden actuar rápida y drásticamente frente a las amenazas globales. Es hora de convertir las palabras en hechos y dedicar la misma energía a la crisis climática. Todos los días, somos testigos del impacto del cambio climático provocado por el hombre. La crisis climática está aquí y debemos actuar ahora ”, dijo Rocca. [1] Walton, D. y M.K. van Aalst (2020). Fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el clima y COVID-19. Un primer vistazo al número de personas afectadas por desastres que se cruzan. Federación Internacional, Ginebra. 21 págs. ISBN ISBN / EAN: 978-90-818668-1-10. Descargue el documento: El impacto conjunto de los fenómenos meteorológicos extremos y el COVID-19 Para obtener más información o concertar una entrevista, comuníquese con: En Ginebra: Tommaso Della Longa, +41 79708 43 67, [email protected] Marie Claudet, +33 786 89 50 89, [email protected] Acerca de la Federación Internacional La Federación Internacional es la red humanitaria más grande del mundo, que comprende 192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que trabajan para salvar vidas y promover la dignidad en todo el mundo. www.ifrc.org - Facebook - Twitter - YouTube

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Estar preparado: Responder a dos poderosos huracanes en medio de una pandemia

Por Olivia AcostaLa pasada temporada de huracanes en el Atlántico ha sido de las peores para Honduras desde el huracán Mitch, que ocasionó más de 5.000 muertos en 1998.Los huracanes Eta e Iota, de categoría 4 y 5 respectivamente, tocaron tierra el pasado mes noviembre y entraron por el Departamento del Paraíso, la zona en la que Carlos Colindres, Gerente Nacional de Riesgos de la Cruz Roja Hondureña, vive habitualmente. “Cuando confirmé que la situación podía llegar a ser muy grave, comencé a preocuparme por mi familia. Estábamos ya diseñando los planes de contingencia para la población, cuando recordé que tenia que hablar con mi padre para prevenirle.  Le expliqué que iban a venir días de mucha lluvia y vientos fuertes y era necesario prepararse, contar con víveres y abrigarse… me contestó que ya había vivido situaciones parecidas a lo largo de su vida, pero ahora se sentía más tranquilo porque según él, se manejaban de una forma más eficiente. De eso se trata, le dije, de estar preparados para poder dar la mejor respuesta posible, tratar de minimizar el impacto y salvar vidas”.Responder durante una pandemiaSegún Colindres, gerente desde 2014, la pandemia de Covid ha dificultado la respuesta de las instituciones al desastre ocasionado por los dos huracanes, por problemas de movilidad y limitación de adquisición de productos, entre otros. “La Cruz Roja Hondureña tiene mucha experiencia en enfrentar situaciones epidemiológicas endémicas de la zona, como son el dengue o el zika, y estamos preparados para actuar ante situaciones meteorológicas adversas como huracanes o inundaciones, pero no con una pandemia de tal magnitud al mismo tiempo… un país nunca está preparado para una situación como esta”. Para dar una atención de calidad en tiempo adecuado, según Colindres, fallaron muchas cosas, como los sistemas de alerta temprana, porque no hay tecnología adecuada y disponible en el país que permita hacer una proyección y previsión certera. “Pese a todo, nuestra respuesta fue la adecuada, llegamos en el momento justo. Los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Hondureña, junto a las fuerzas de seguridad nacional bajo la dependencia de las Unidades de Respuesta Humanitaria UHR, estuvieron desde el principio evacuando a personas y trasladando a la población a los albergues y otros lugares seguros. Solo Cruz Roja salvó la vida de más de 4.900 personas, a través de rescates acuáticos y aéreos. También realizaron tareas de rescate, apoyo psicosocial, primeros auxilios, y limpieza de viviendas… pero el segundo huracán, Iota, vino a empeorarlo todo, dejando a 1,2 millones de personas expuestas al desastre”, recuerda.Estar preparadoPara poder responder de la manera más eficaz a una catástrofe como esta, según Colindres, son necesarios muchos años de trabajo duro y entrenamiento previos. Es fundamental estar preparados a todos los niveles, desde el institucional al local. La clave es contar con la capacitación y los recursos adecuados, además del entrenamiento constante del voluntariado. “Contar con un plan nacional de respuesta claro que forma parte del fortalecimiento de nuestra capacidad operativa, nos ha servido para planificar nuestra respuesta. Además, el voluntariado ha sido capacitado para hacer frente a emergencias, incluidas las epidemias. Muchas Sociedades Nacionales, con el apoyo de la IFRC, estamos implementando un enfoque que denominamos PER (Preparación para una Respuesta Eficaz) que nos permite mejorar nuestro mecanismo de respuesta ante desastres. Este enfoque es el resultado de la experiencia y de las buenas practicas aprendidas durante muchos años respondiendo a emergencias en todo el mundo”. El paso de los huracanes Eta e Iota desencadenó una crisis humanitaria agravada por la pandemia de COVID, que ha dejado más de 100 muertos en Honduras, millones de desplazados, así como la destrucción de viviendas, puentes, carreteras, cultivos y pérdidas económicas millonarias, que tardarán años en recuperarse.

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IFRC está preocupada por el impacto del huracán Eta en la transmisión del coronavirus

La Cruz Roja, que trabaja en todos los países de la región, viene apoyando a miles de personas afectadas por las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el huracán Eta.Eta atravesó partes de Centroamérica después de tocar tierra en Nicaragua el 3 de noviembre como un huracán de categoría 4. Aunque se degradó a tormenta tropical a medida que avanzaba hacia Honduras y Guatemala, las constantes lluvias y los fuertes vientos han causado inundaciones y devastación en toda la región, incluyendo docenas de deslizamientos de tierra mortales. Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua se han visto afectados significativamente.Miles de personas han sido evacuadas de sus hogares debido a las inundaciones y los deslizamientos de tierra que vienen causando graves daños en toda la región. Se cree que la tormenta ha cobrado la vida de más de 200 personas, aunque la cifra real podría ser mucho mayor, ya que muchas personas siguen desaparecidas.[caption id="attachment_70236" align="aligncenter" width="1024"] Se han enviado voluntarios de búsqueda y rescate de la Cruz Roja Hondureña a las zonas afectadas por deslizamientos de tierra. (Crédito: Cruz Roja Hondureña)[/caption]A medida que las familias luchan por aceptar lo sucedido, aumentan las preocupaciones sobre el impacto que este desastre tendrá en las transmisiones del coronavirus.Es casi seguro que las medidas de prevención de COVID-19, como lavarse las manos con regularidad y el distanciamiento social, se dificulten más en los refugios de evacuación, en hogares familiares sobrepoblados u otros lugares seguros a los que las personas se han mudado.“Hay miles de personas sin hogar, en refugios temporales o albergues y bajo condiciones de vulnerabilidad.  En estos momentos prevenir la propagación de la COVID-19 es fundamental a pesar de los enormes desafíos de la emergencia.  No es improbable que veamos un aumento significativo de casos en las próximas semanas, debido a la dificultad de aplicar las medidas de salud pública en un contexto tan complejo,” advierte la Dra. María Tallarico, Coordinadora de Salud de IFRC en las Américas.[caption id="attachment_70212" align="aligncenter" width="947"] Los esfuerzos de evacuación continuaron durante el fin de semana mientras las fuertes lluvias continuaron causando estragos. (Crédito: Cruz Roja Hondureña)[/caption]Miles de voluntarios de la Cruz Roja en toda la región están ayudando a las familias afectadas por las inundaciones, apoyando las evacuaciones, y la búsqueda y rescate, proporcionando primeros auxilios y apoyo psicosocial, así como transportando a las personas de manera segura al hospital. Estos mismos voluntarios han estado apoyando a las comunidades para que se mantengan seguras durante la pandemia.“Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja enfrentan la difícil tarea de responder a las lluvias incesantes, las inundaciones, así como al COVID-19. Se están proporcionando a los voluntarios los equipos de protección personal necesarios y se continuará apoyando a las comunidades con los insumos y las medidas de prevención y protección. Es importante ahora que estas medidas no solo se mantengan, sino que se incrementen para limitar la transmisión del virus del COVID-19,” continúa la Dra. Tallarico.[caption id="attachment_70232" align="aligncenter" width="1024"]  Los voluntarios de la Cruz Roja Guatemalteca están apoyando a los niños afectados por la tormenta con apoyo psicosocial en refugios de evacuación en todo el país. En toda la región, los voluntarios ya están distribuyendo kits de higiene para ayudar a las personas a mantenerse seguras. (Crédito: Cruz Roja Guatemalteca)[/caption]Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, con el apoyo de IFRC en la región, ya están distribuyendo kits de higiene a las personas desplazadas, que incluyen mascarillas y desinfectante de manos. Los voluntarios también están hablando con las familias sobre cómo mantenerse seguros durante este tiempo.IFRC recomienda que todas las respuestas deben considerar la necesidad de intensificar las medidas de prevención contra el virus, así como otras enfermedades transmisibles, como el Zika, que comúnmente aumentan durante y después de las inundaciones.“Instamos a las personas a que se aseguren de continuar siguiendo los consejos de salud, usando las mascarillas y lavándose o desinfectando sus manos con la mayor regularidad posible, hacer uso de agua segura para evitar la diarrea y otras infecciones debidas a agua contaminada, proteger a las niñas y niños, y vigilar el surgimiento de enfermedades respiratorias o de la piel. El personal de la Cruz Roja está en el terreno ayudando y apoyando en estas tareas,” comentó la Dra. Tallarico.[caption id="attachment_70228" align="aligncenter" width="1024"] Voluntarios de la Cruz Roja Nicaragüense despejan un camino obstruido por escombros y árboles arrastrados por las corrientes de la inundación. (Crédito: Cruz Roja Nicaragüense)[/caption]La Cruz Roja también insta a las personas a que sigan considerando medidas de protección personal, como usar mascarillas y lavarse las manos con la mayor frecuencia posible. Se están realizando evaluaciones para evaluar los daños causados ​​por la tormenta. Las preocupaciones inmediatas son garantizar que las personas tengan acceso a agua potable, alimentos y un refugio seguro.[caption id="attachment_70224" align="aligncenter" width="1024"] La Cruz Roja Costarricense está apoyando las evacuaciones en las áreas afectadas por la tormenta. (Crédito: Cruz Roja Costarricense)[/caption]Pueden pasar días o incluso semana antes de que se conozca la verdadera magnitud del daño, pero las lluvias constantes, incluso después de que ha pasado la tormenta, significan que fuertes corrientes y deslizamientos de tierra continúan destruyendo hogares, tierras de cultivo y, lamentablemente, cobrando vidas.[caption id="attachment_70220" align="aligncenter" width="1024"] Un voluntario de la Cruz Roja Guatemalteca habla con una persona afectada por las inundaciones. Muchas familias enfrentan la incertidumbre económica causada por las restricciones del coronavirus. Estas inundaciones traen un factor adicional a quienes ya luchan por hacer frente al COVID-19. (Crédito: Cruz Roja Guatemalteca)[/caption]Esta devastación se produce en un momento en que muchas comunidades de la región ya están profundamente afectadas por los impactos económicos y de salud de la pandemia por coronavirus.Los efectos a largo plazo de este desastre amenazan con llevar al límite a las comunidades que ya luchan por afrontarlo.“Los efectos a largo plazo de esta emergencia están afectando al límite las comunidades que ya luchan con los impactos económicos y de salud de la pandemia por COVID-19. IFRC continúa trabajando junto con las Sociedades Nacionales para asegurarnos de que nadie se quede atrás ".IFRC ha lanzado un llamamiento de emergencia regional por 20 millones de francos suizos para ayudar a 75.000 personas en los países de Honduras, Guatemala y Nicaragua, durante los próximos 18 meses. También continúa apoyando a otros países afectados, incluidos Belice, Costa Rica y Panamá, trabajando en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales que responden. IFRC en la región continúa respondiendo a la pandemia de COVID-19.

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Honduras: 500 migrantes bloqueados en Choluteca debido a las restricciones de movimiento

La situación en Choluteca, Honduras, muy cerca de la frontera con Nicaragua, es muy difícil para los cerca de 500 migrantes que se encuentran bloqueados con motivo de las restricciones de movimiento impuestas por la pandemia del COVID-19. Muchos de ellos, procedentes de Cuba, Haití y distintos países de África (Gana, Kenia, etc.), viajan en familia durante meses, atravesando diferentes países en su camino hacia los Estados Unidos. Una de sus principales preocupaciones es mantener su anonimato y permanecer “invisibles” en el radar de las instituciones, agencias o gobiernos, para evitar ser detenidos y deportados durante su ruta migratoria hacia el norte.Cada etapa de la ruta supone nuevos retos según los países por los que transitan. Las familias van creciendo con el nacimiento de nuevos miembros que, algunas veces, no pueden acompañar a sus padres en su camino hacia el norte, debido a la legislación en cuanto a nacimientos y nacionalidad de los países donde nacen los niños.Desde que comenzó la pandemia del COVID-19, estos migrantes se han encontrado con nuevos riesgos que añadir a su ruta. Según Alexei Castro, Secretario General de Cruz Roja Hondureña: “Se enfrentan a quedarse varados en las fronteras de distintos países, como les ocurre en Choluteca, con pocas infraestructuras de atención médica. También corren peligro de ser víctimas de trata de personas, asaltos, violaciones, y pagos a 'coyotes' para que los guíen en sus rutas”.Para Alexei Castro, otro reto fundamental de los migrantes es el de conservar sus recursos económicos para poder completar su ruta migratoria: “Para ellos es de vital importancia mantener el presupuesto destinado a este proyecto migratorio, por lo que no se pueden permitir largas estancias en ningún punto de la ruta, porque podrían quedarse sin recursos para seguir su camino hacia el norte”.Cruz Roja Hondureña realiza tareas de apoyo en Choluteca para tratar de aliviar las necesidades básicas de las personas migrantes que esperan poder seguir su ruta, cuando se levanten las restricciones de movimiento impuestas por la pandemia del COVID-19. Se ha detectado la necesidad de montar albergues que puedan cobijar a estos migrantes que muchas veces tienen que alojarse en casas particulares de familias hondureñas, o en hoteles de la zona. También se realizan otras tareas de apoyo en cuanto a salud para prevenir el coronavirus y el dengue, distribución de alimentos, kits de higiene, agua potable, insumos de bioseguridad, restablecimiento de contactos familiares, acceso a internet, apoyo psicosocial, etc.El idioma es otro problema añadido porque muchos de los migrantes apenas hablan español o inglés, lo que hace difícil el trabajo de los equipos de Cruz Roja para abordar, por ejemplo, el apoyo psicosocial. Según Dunia Varela, responsable de los proyectos de salud en Cruz Roja Hondureña: “La dificultad del idioma, las mascarillas y los EPI (equipos de protección individual ante el riesgo de COVID) hacen más difícil empatizar con los migrantes porque no pueden ver nuestras caras o expresiones, aunque en la mayoría de los casos es muy gratificante cuando conseguimos que se abran con nosotros y compartan lo que les preocupa y aflige”.Cruz Roja vive con especial preocupación la situación de las personas migrantes y las que retornan de forma voluntaria a sus países de origen en el contexto de la pandemia del COVID-19, y dedica un gran esfuerzo a paliar su sufrimiento y atender sus necesidades básicas en los países de tránsito y fronteras.

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Acción comunitaria contra el Dengue

En el patio de un centro de salud de un barrio de Managua, Nicaragua, una madre y una hija comparten una sonrisa cómplice. Sus miradas transmiten alegría y seguridad. Acaban de compartirnos una historia de supervivencia y empoderamiento. Tras haber vivido una muy dura experiencia personal con el dengue, ambas son voluntarias comunitarias en una operación de control vectorial de la Cruz Roja Nicaragüense.En 2019, la región de Centro América sufrió la mas extensa epidemia de dengue de la década. Más de un millón de personas se han visto afectadas por el brote, con los números más altos de casos reportados en Honduras y Nicaragua. La Cruz Roja está trabajando en estos dos países, así como también en Costa Rica, El Salvador y Guatemala para empoderar a las comunidades locales para hacer frente tanto al brote actual como a posibles futuros brotes.Con el apoyo de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Rojas (FICR), las Sociedades Nacionales trabajan junto a comunidades en las zonas más afectadas para equiparlos con la información y materiales necesarios para controlar y mitigar los efectos del actual brote, y prevenir brotes futuros. Este enfoque comunitario se conoce como Vigilancia Epidemiológica Basada en la Comunidad (VEBC), y ha sido empleado en la región anteriormente con resultados positivos en otras crisis epidémicas, como la de zika en 2016. Esta estrategia permite que sean los propios miembros de la comunidad quienes identifiquen los riesgos presentes en su entorno y lleven a cabo acciones para eliminarlos o mitigarlos, empoderándoles para que se conviertan en agentes activos de cambio.El primer paso de la VEBC es identificar a líderes sociales que, trabajando en conjunto con las Sociedades Nacionales, organizan a grupos comunitarios. Una vez formados estos grupos, la Cruz Roja los capacita sobre el brote epidémico para que puedan identificar señales de alarma y conozcan las vías de referencia a atención sanitaria disponibles si se identifica un posible caso de dengue, así como las medidas de higiene y saneamiento que hay que adoptar para prevenir y mitigar brotes. Con base en esta información, las comunidades crean mapas de riesgo y planes para implementar medidas preventivas y de mitigación. El último paso de la VEBC es la puesta en práctica de estos planes a través de campañas de identificación y eliminación de criaderos, visitas domiciliarias en las que replican la información aprendida sobre prevención del dengue, y actividades de divulgación en escuelas.Una enfermedad que te cambia la vidaKaren Rodríguez, quien participa de las actividades organizadas por la Cruz Roja Nicaragüense, compartió su experiencia con el dengue. Su hija, Jade Gámez, había sufrido dengue tres veces, a los 11, 12 y 13 años. La última de esas veces, Jade había sido diagnosticada con dengue severo. Esta última vez, la enfermedad fue grave y la menor sufrió daños en los riñones y el hígado, así como un pre-infarto.Los niños y niñas menores de 15 años son un grupo especialmente vulnerable. En datos de agosto de 2019, el 66% de los fallecimientos reportados en Honduras como parte del actual brote correspondía a menores de 15 años y en Guatemala, el 52% de los casos de dengue severo reportados también correspondía a este grupo de edad.Tras haber sobrevivido a una enfermedad tan dura, ahora madre e hija son voluntarias de la Cruz Roja Nicaragüense. Como parte de la actual operación, su labor consiste en replicar la información recibida entre sus vecinos, así como llevar a cabo campañas de limpieza para eliminar criaderos en su comunidad. “Las dos hacemos lo mismo, cuando una no puede ir a las actividades de limpieza, acude la otra”, dice Karen. Para ellas, esta es una oportunidad de ayudar a sus vecinos para que eviten pasar una experiencia como la que pasaron ellas hace años. “Ahora que estoy apoyando a la Cruz Roja y que puedo ayudar a la gente, me siento tranquila, me siento feliz”, dice Karen. “Más que todo para que la gente no viva la experiencia que yo viví”, añade Jade.Los brotes de dengue son cíclicos y se repiten cada año durante la estación de las lluvias, presentando epidemias extensas con una frecuencia de entre cuatro y cinco años. En 2019, la Organización Mundial de la Salud reconoció el dengue como una de las diez mayores amenazas a la salud global, con un estimado 40% de la población mundial actualmente en riesgo. Las epidemias pueden tener un efecto devastador sobre los grupos más vulnerables. Por eso, es importante el trabajo de las Sociedades Nacionales en materia de sensibilización, así como su fortalecimiento de capacidades que permitan continuar empoderando a las comunidades en la preparación y respuesta al dengue y otras enfermedades transmitidas por vectores como el zika y chikungunya

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