Ciclón

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Filipinas: La Cruz Roja se mantiene firme en su apoyo a las comunidades en proceso de reconstrucción tras seis tifones consecutivos

"¿Aún podemos con esto? Solo llevemos esta carga. Llevémosla, aunque sea pesada. No nos rindamos, podemos superarlo de algún modo".Las palabras de Janet Menes, de Camarines Sur, resuenan profundamente en Filipinas, donde familias como la suya se esfuerzan por reconstruir sus vidas después de que seis tifones sin precedentes azotaran el país en menos de un mes a finales del año pasado.Tres meses después, el personal y el voluntariado de la Cruz Roja de Filipinas siguen trabajando incansablemente para ayudar a la gente a volver a ponerse en pie. En uno de los países más expuestos a desastres del mundo -con una media de 20 ciclones tropicales al año- proporcionan asistencia vital antes, durante y después de las emergencias.Apoyo crítico en medio de la devastación Entre octubre y noviembre de 2024, los tifones y supertifones Kristine, Leon, Marce, Niko, Ofel y Pepito (todos ellos nombres locales) arrasaron el país, dejando más de 14 millones de personas afectadas.Las lluvias torrenciales, los vientos huracanados y los deslizamientos de tierra destruyeron viviendas, dañaron infraestructuras y perjudicaron los medios de subsistencia. Comunidades enteras como la de Janet fueron golpeadas repetidamente, apenas recuperándose de un desastre antes de que llegara el siguiente.En Albay, Jeanette y Jefferson Mata Septo experimentaron una devastación que nunca antes habían vivido. "Fue una tormenta muy fuerte. No esperábamos que el agua subiera tanto en nuestra zona", recuerda Jeanette.La crecida de las aguas les obligó a buscar refugio en múltiples lugares, incluidas las casas de personas vecinas. Cuando las aguas subieron demasiado, no había otro lugar al que ir que la autopista. Allí, junto a la carretera, esperaron empapados, exhaustos y con los pocos documentos que habían conseguido salvar.Cuando Jefferson volvió a su casa después de que bajaran las aguas para salvar lo que pudo, no podía creer lo que veía. "Esa mañana, cuando regresó a nuestra casa, las aguas seguían altas. Estaba intentando salvar nuestras pertenencias, y creo que el estrés de la situación le provocó un derrame cerebral", cuenta Jeanette.Tras una visita de urgencia al hospital local, Jefferson tuvo que empezar a tomar medicación de por vida para evitar otro derrame cerebral.La Cruz Roja de Filipinas demostró ser un salvavidas, proporcionando medicamentos para la hipertensión de Jefferson, junto con kits de cocina y de higiene para ayudar a la familia a reconstruir. "Los medicamentos de la Cruz Roja fueron de gran ayuda. Los medicamentos son caros", explica Jeanette.Ayudar a las familias a reconstruir desde ceroEn la vecina provincia de Camarines Sur, Janet, su marido Albiz y sus seis hijos se enfrentaron a la misma situación devastadora causada por el tifón Kristine. Pero mientras caían las fuertes lluvias, a Janet le había subido la fiebre y estaba demasiado enferma para evacuar a un refugio adecuado."Por la noche, el agua subió", recuerda. "Mi marido ayudó a trasladar nuestras cosas a un terreno más elevado, pero algunas de nuestras pertenencias se perdieron. Yo no pude ayudar mucho debido a mi fiebre".La familia buscó refugio en el cementerio cercano, donde soportaron días de aguas altas y duras condiciones.La familia regresó a casa y encontró su vivienda en ruinas, de la que sólo quedaba el techo. Una vez más, la Cruz Roja de Filipinas les brindó asistencia vital."Antes de Navidad, recibimos 5.000 pesos (unos 100 dólares) de la Cruz Roja", explica Janet. "Lo utilizamos para arreglar el techo y la cocina. Ahora hemos hecho algunos cuartos: un salón, una cocina y luego las paredes".Apoyo todo el tiempo que sea necesarioLa Cruz Roja de Filipinas, apoyada por un Llamamiento de Emergencia de la IFRC, ha estado a la vanguardia de los esfuerzos de respuesta y recuperación tras el tifón Kristine y los otros cinco grandes tifones consecutivos que azotaron el país.Desde las misiones de búsqueda y rescate hasta el apoyo a las personas que viven en centros de evacuación, sus esfuerzos han sido fundamentales para mantener la salud y el bienestar tras el paso del tifón.En los centros de evacuación se distribuyeron comidas calientes compuestas de arroz, huevos cocidos y sardinas, así como agua potable limpia. Esto es crucial porque cuando la gente pierde sus pertenencias en un tifón, también suelen perderse las cocinas y los utensilios de cocina.La niñez fue supervisada en espacios acogedores, con actividades para colorear, cantar y bailar, y la oportunidad de hablar con personas voluntarias capacitadas sobre sus necesidades y preocupaciones. En los mostradores de salud se realizaron revisiones médicas, incluida la toma de la presión arterial. Cuando fue necesario, se suministraron medicamentos para prevenir la propagación de enfermedades e infecciones que suelen aparecer con el clima extremo.A medida que las comunidades se recuperan, la Cruz Roja seguirá aportando lo que la gente necesita: dinero en efectivo para reconstruir viviendas y comprar artículos de primera necesidad, apoyo a los medios de subsistencia para que la gente pueda volver a trabajar, y el apoyo psicosocial del personal y voluntariado integrado en sus propias comunidades locales.Janet dice que ahora habla con sus hijos sobre cómo prepararse para futuros desastres, y sus palabras son tanto para los niños y niñas como para ella y Albiz."No nos rindamos: podemos salir de esta, de alguna manera".

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Emergencia

Suroeste del Océano Índico: Ciclón tropical Chido

El ciclón tropical Chido, una tormenta equivalente a la categoría 4 con vientos y lluvias devastadores, impactó gravemente en la región suroeste del Océano Índico, causando al menos 117 muertes y afectando a más de un millón de personas en Madagascar, las Comoras, Mayotte, Mozambique y Malawi. Chido es la tercera tormenta con nombre de la temporada de ciclones 2024-2025, que se espera que continúe hasta mayo de 2025. Su donación ayudará a las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de Mozambique, Madagascar, Comoras y Malawi a brindar asistencia para salvar vidas y mejorar la preparación para futuras tormentas.

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Temporada de inundaciones: "Fue aterrador", pero el voluntariado de la Media Luna Roja lo arriesgó todo para salvar vidas y ayudar a la gente a recuperarse.

El pueblo de Devipur, en Noakhali, un extenso distrito de la región del delta sur de Bangladesh, fue una de las zonas más afectadas cuando las inundaciones arrasaron la zona a finales de agosto. Todo el pueblo desapareció bajo el agua, y miles de personas se enfrentaron a la aterradora realidad de morir ahogadas.La filial de la Media Luna Roja de Noakhali entró inmediatamente en acción."Una vez que activamos la línea directa, las llamadas no cesaron. Recibíamos entre 10 y 12 llamadas por minuto, la mayoría de rescate", cuenta Nusrat Jahan Nishi, una joven voluntaria. Su equipo trabajó sin descanso, rescatando a cientos de personas y poniéndolas a salvo en la escuela primaria de Devipur, convertida en refugio.Estar en el refugio no era nada cómodo. Las familias, desde personas mayores hasta niñas y niños pequeños, vivían hacinadas, a menudo dormían en los bancos de la escuela y cocinaban en condiciones inseguras.Agua por todos lados, pero nada para beberSin agua potable ni inodoros, mantenerse saludable se convirtió en una lucha. Muchas familias no encontraban alimentos suficientes, especialmente para la niñez y la población audlta mayor, y los residuos empezaron a amontonarse, creando un entorno inseguro.Para aliviar su sufrimiento, personas voluntarias de la Media Luna Roja distribuyeron alimentos secos y cocinados junto con agua potable. También se enviaron equipos médicos para brindar asistencia y reducir los crecientes riesgos para la salud."En realidad, las personas que tienen hijos o maridos pueden arreglárselas más fácilmente con la comida aquí", explicó Tahera, destacando las dificultades que afrontan las mujeres para vivir y obtener alimentos en el refugio.Todo empezó el 20 de agosto de 2024, tras unas lluvias torrenciales en la India. En 24 horas, las zonas bajas de los distritos de Feni, Noakhali, Cumilla y Lakshmipur, en el este y sureste de Bangladesh, quedaron bajo el agua.Al día siguiente, el 90% de Feni y Noakhali estaban sumergidas y la Media Luna Roja de Bangladesh en Noakhali estableció rápidamente una sala de control y una línea de emergencia para organizar las labores de rescate.Inicialmente, el plan era rescatar a las personas voluntarias afectadas por las inundaciones y a sus familias, pero la situación era mucho peor de lo esperado. Personal voluntario y antiguos miembros de la juventud de todo el distrito se unieron, con la determinación de ayudar."Tomar decisiones en aquellas primeras horas fue lo más difícil», recuerda Farhana Haider Meem, Jefa de Juventud de la Unidad de Noakhali. "No teníamos ni idea de cómo gestionar tan rápidamente una emergencia tan masiva".Zobaer Hosen, uno de los primeros miembros jóvenes del equipo de rescate de Noakhali, afirma que se enfrentaron a enormes retos. "No teníamos suficiente equipo, ni barcos, ni nada en realidad. Pasé tres o cuatro noches sin dormir", cuenta Zobaer. "Nos quedábamos en la oficina de la unidad, pero cada vez que me dormía, me despertaba pensando que estaba sonando el teléfono".A pesar de las noches sin dormir y la falta de recursos, Zobaer y su equipo no se detuvieron."Fue aterrador"La unidad de Feni lo tuvo aún más difícil. Sabían que muchas familias estaban atrapadas en las peligrosas aguas de la inundación y no disponían del equipo de rescate adecuado. Salieron a ayudar a pesar de ello, pero por desgracia subestimaron gravemente las aguas y se quedaron atrapados también.Pasaron 36 horas atrapados, sin comida ni agua. Finalmente, cuando las aguas bajaron un poco, nadaron hasta ponerse a salvo utilizando cañas de bambú. Afortunadamente, las 23 personas voluntarias están sanos y salvos."Pasamos todo el día en el tejado de una casa de una planta, usando los cascos para coger agua para beber. Fue aterrador", cuenta Labib, de la Juventud de la Media Luna Roja en la unidad de Feni. "Después de aguantar ese día, por fin conseguimos volver al mercado cercano, donde encontré a mi padre, que había estado tan preocupado por mí".Magnitud inesperadaEl voluntariado de Feni se enfrentó a dos grandes retos. En primer lugar, no había mucha coordinación entre todas las organizaciones de rescate de la zona, ya que nadie había sufrido una inundación de esta magnitud. Otro desafío era la falta de equipos de rescate adecuados. La unidad de Feni fue el primer grupo de rescate que llegó para ayudar en las zonas más afectadas. Por desgracia, aún no había embarcaciones de rescate disponibles.Una vez más, como ninguno de los distritos afectados había sufrido inundaciones de esta magnitud en décadas, no había equipos ni embarcaciones preabastecidos para una respuesta inmediata al desastre.Muchas de las perosnas voluntarias de los distritos afectados insistieron en que, debido a estas inundaciones, había que abordar ahora estos problemas para prepararse mejor ante futuras catástrofes.Las inundaciones también afectaron a la población de las remotas colinas de Khagrachari, lejos de las zonas bajas donde se centraron las inundaciones, gente como Natun Kumar Chakma, un agricultor que también sufrió los devastadores efectos de las inundaciones."Mis campos siguen bajo el agua, y todas las cosechas se han perdido", dijo.Equipos voluntarios de la Media Luna Roja se desplazaron a estas remotas zonas montañosas, donde viven algunas de las minorías étnicas de la región, para suministrar alimentos de emergencia y prestar apoyo.Manos amigasUna vez que las aguas bajaron, los equipos de la Media Luna Roja de Bangladesh viajaron con un miembro del Equipo Nacional de Respuesta a Desastres a la aldea sumergida de Suborno Char, Noakhali, donde desinfectaron pozos tubulares para suministrar agua potable a la comunidad.Uno de los pozos que desinfectaron pertenecía a Halima. Ella y sus tres hijos se quedaron en su casa inundada mientras el agua hacía estragos fuera."No tengo ayuda, ni familia, así que pensé que era mejor quedarme que ir al refugio", explicó. Su marido, jornalero, se quedó sin trabajo a causa de la inundación. Durante casi una semana, la familia sobrevivió con comida seca. Gracias a la Media Luna Roja, ahora tienen agua potable y la familia de Halima recibirá más ayuda para reconstruir su vida.La Media Luna Roja de Bangladesh desplegó en Feni equipos médicos del Hospital de la Sagrada Familia (un hospital de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh) que incluían personal médico, paramédico y suministros de emergencia."La gente venía con todo tipo de problemas de salud: sarpullidos, infecciones, resfriados y diarrea", explica Fatema Akter, miembro del Equipo de Juventud de la Media Luna Roja de Feni. Estos equipos médicos fueron cruciales para prevenir la propagación de enfermedades tras el desastre.Las inundaciones no sólo afectaron a la salud física. El trauma de perder el hogar, los medios de subsistencia y la seguridad también tuvo un costo mental. Las y los voluntarios, formados en primeros auxilios psicológicos, escucharon y consolaron a la gente mientras atravesaban el miedo y la incertidumbre.Adrita Tabassum Ome, voluntaria de Juventud de la Cruz Roja de Feni, trabajó durante cinco días ofreciendo apoyo en salud mental. "Me centré en escuchar a las mujeres, las ancianas y a la niñez, mientras mi compañero de equipo apoyaba a los hombres", dijo. Este equipo voluntario desempeñó un papel crucial ayudando a la gente a controlar el estrés y la ansiedad durante el desastre.Más de 14 millones de personas se han visto afectadas por las inundaciones que desde junio azotan Bangladesh en las regiones del norte, noreste y sureste, desplazando a millones de personas y causando daños generalizados. En septiembre, la IFRC lanzó un llamamiento de emergencia solicitando 7,5 millones de francos suizos para apoyar los esfuerzos de recuperación de la Media Luna Roja de Bangladesh.Mientras prosiguen las operaciones, la Media Luna Roja está seleccionando y dando prioridad a las comunidades más afectadas, con el objetivo de llegar a 400.000 personas con apoyo para refugios seguros, seguridad alimentaria, recuperación de medios de subsistencia y servicios de salud, así como apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene.Este artículo fue redactado por Nahidul Islam y Al-Shahriar Rupam y editado por Rachel Punitha, oficial superior de comunicaciones de la IFRC. Fotos de Al-Shahriar Rupam y Mustakim Billah Muhit.Ver más fotos e historias impactantes sobre las inundaciones en Feni y Noakhali.Ver el llamamiento de emergencia de la IFRC para donaciones que ayuden a la recuperación en Bangladesh.

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Emergencia

Myanmar: Tifón Yagi

Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales del tifón Yagi provocaron graves inundaciones y deslizamientos de tierras en todo Myanmar, afectando a más de 60 municipios en nueve estados y regiones, con un número estimado de 631.000 personas afectadas, 320.000 desplazadas y cerca de 200 víctimas mortales.El objetivo de este llamamiento de emergencia es proporcionar ayuda inmediata y asistencia para la recuperación temprana a los hogares más gravemente afectados en las nueve zonas afectadas.

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Emergencia

Vietnam: Tifón Yagi

El tifón Yagi tocó tierra en Vietnam el 7 de septiembre, dejando tras de sí graves inundaciones y deslizamientos de tierra, particularmente en las provincias montañosas del norte y en zonas urbanas como Hanoi. La Cruz Roja de Vietnam, con el apoyo de la IFRC, se propone ofrecer asistencia humanitaria a 130.000 de las personas más afectadas por el tifón mediante intervenciones en las áreas de agua, saneamiento e higiene, refugio, seguridad alimentaria, medios de subsistencia y salud en las siete provincias seleccionadas.

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"Estaremos allí para apoyarles": En las comunidades más vulnerables a las tormentas, el voluntariado asume el reto.

En los campos de Cox's Bazar, en Bangladesh, donde los ciclones suponen una amenaza constante, un grupo extraordinario de personas se convierte en el héroe anónimo de la Preparación y respuesta ante desastres.Unas 3.300 personas voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son la base de la preparación comunitaria y la intervención de emergencia en los campamentos.Dil Mohammed, de 46 años, es uno de ellos. "La gente sabe que estaremos a su lado si nos necesitan durante cualquier desastre", afirma.Tras recibir formación y preparación de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh y la IFRC, Dil Mohammed y sus compañeros voluntarios desempeñan un papel fundamental en la difusión de información de alerta temprana de ciclones y la facilitación de acciones anticipatorias para reducir las pérdidas y los daños sin precedentes que pueden ocasionar los ciclones.Las temporadas de ciclones en Bangladesh, que abarcan de abril a mayo y de octubre a noviembre, son periodos de máxima alerta. Desde 2018, estas voluntarias han recibido formación sobre preparación ante desastres y sobre el sistema de alerta temprana del campamento, así como material de seguridad y equipos de alerta temprana.Cuando se acercó el ciclón Mocha en mayo de 2023, por ejemplo, entraron en acción. Dil Mohammed recuerda su rápida respuesta: "Cuando se anunció la señal 1 del ciclón, recibimos inmediatamente la noticia y empezamos a enviar mensajes verbales a la gente que vivía en mi campamento. Tras recibir el anuncio de la señal de ciclón 4, izamos la bandera de señal de ciclón y difundimos la información de la señal a través de megáfonos por todo el campamento".Mientras que los hombres voluntarios se centraron en informar a la comunidad en general, sus compañeras desempeñaron un papel vital en la concienciación de las mujeres de la comunidad del campamento."Fuimos de puerta en puerta y tuvimos un impacto tremendo en nuestra comunidad, donde el 52% de la población son mujeres", dice Dil Kayas, una voluntaria del campo 8W.Minara, otra voluntaria del campo 7, afirma que "lo aprendido me ha permitido ayudar a la gente de mi comunidad cuando lo necesita".Junto con otras personas voluntarias, Minara ayuda a facilitar sesiones de concienciación a nivel de bloque, asegurándose de que incluso quienes no pudieron asistir a eventos a gran escala reciban información vital sobre la preparación para el ciclón.Minara también utilizó su formación en primeros auxilios para prestar asistencia inmediata a su sobrino herido, mostrando el impacto en el mundo real de las iniciativas de mejora de la capacidad dentro de los campamentos.Cuando la amenaza del ciclón se intensificó, el voluntariado redobló sus esfuerzos. Dil Mohammed explica: "Cuando oímos que se anunciaba la señal 8, izamos 3 banderas de señalización y empezamos a utilizar sirenas, megáfonos, micrófonos de mezquitas y todas las herramientas de comunicación disponibles para asegurarnos de que cada habitante del campamento supiera del peligro inminente".Reconociendo que las mujeres, la niñez, la población adulta mayor y las personas con discapacidad son los grupos más vulnerables durante los desastres, las personas voluntarias idearon un plan para garantizar su seguridad. Mantenían una lista de hogares con «personas extremadamente vulnerables» y, una vez izada la primera bandera, visitaban cada uno de esos hogares, tranquilizándoles y ofreciéndoles ayuda.En una ocasión, una mujer embarazada se acercó expresando su preocupación por la capacidad de su frágil refugio para resistir el ciclón. Las personas voluntarias, en coordinación con la dirección del lugar, organizaron su traslado al refugio de una familia cercana, dando prioridad a su seguridad y bienestar.Dil Kayas y Dil Mohammed prosiguieron sus esfuerzos, utilizando megáfonos para difundir información sobre las señales. Aconsejaron a los miembros de la comunidad que aseguraran sus refugios y protegieran los documentos importantes en bolsas de plástico.También destacaron la disponibilidad de refugios comunales para casos de emergencia. Como resultado de sus mensajes, la comunidad participó activamente en asegurar sus refugios, con las mujeres desempeñando un papel proactivo.Tras el paso del ciclón, pasaron rápidamente a ocuparse de las responsabilidades posteriores al ciclón, realizando evaluaciones para medir el alcance de los daños en sus respectivos campamentos e identificando a quienes necesitaban ayuda de emergencia. También se dedicaron a la exigente tarea de despejar carreteras y caminos, garantizando el acceso y la comunicación dentro de los campamentos."Tras la llegada a tierra del ciclón Mocha, empezamos a limpiar las carreteras de los bloques de los campamentos", cuenta Mahabu Alam, un joven voluntario del campamento 1W. "Los árboles estaban arrancados y los escombros esparcidos, dificultando la accesibilidad".Historias similares en otros asentamientosCox's Bazar no es el único lugar donde la población desplazada de Myanmar está marcando la diferencia en sus propias comunidades. En algunos casos, entre el voluntariado hay personas cuyas familias llegaron a Bangladesh desde Myanmar en años anteriores.En el asentamiento de Basan Char, Jafor Alam, voluntario de la Media Luna Roja de Bangladesh, lleva una bicicleta llena de herramientas para limpiar los escombros de los canales de agua. Si estos canales se bloquean durante las fuertes lluvias, el resultado puede ser una inundación repentina.Mientras tanto, personas voluntarias como Nur Hossain desempeñan un papel importante para garantizar el mantenimiento y la funcionalidad de la infraestructura esencial de los refugios. Capataz experimentado, Hossain ha trabajado en varios lugares de Chittagong, una de las ciudades más grandes del país.Además de mantener los refugios para garantizar su solidez y seguridad, organiza sesiones de sensibilización y resuelve los problemas que surgen en la comunidad bajo la dirección del equipo de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh.Muchas de estas personas también tienen una gran experiencia en sus campos. Abdul Hamid, que vive con su familia en Bhasan Char, se incorporó a la operación Bhasan Char de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh como voluntario de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) en 2021.Gracias a sus conocimientos técnicos y a su experiencia en iniciativas de biogás, se convirtió en voluntario de apoyo a la gestión del sitio, responsable del mantenimiento de los servicios de biogás en Bhasan Char.De este modo, Abdul Hamid desempeña un papel importante a la hora de garantizar el mantenimiento y la funcionalidad de la infraestructura esencial de biogás, contribuyendo significativamente a los esfuerzos de sostenibilidad de su comunidad.Con sus acciones, todas estas personas voluntarias no sólo protegen a sus vecinos, sino que también capacitan a sus comunidades para afrontar los ciclones y los peligros asociados a ellos con resiliencia y preparación.Historia escrita por Farhan Arafin KarimFotos: Humayra TasnimEditado por Al-Shahriar Rupam y Rachel Punitha

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Bangladesh: Ciclón Remal

La fuerte tormenta ciclónica Remal tocó tierra cerca de las costas de Mongla y Khepupara, en Bangladesh, y Bengala Occidental, en la India, el 26 de mayo de 2024. La velocidad máxima del viento registrada fue de 111 km/h el 27 de mayo de 2024, y la marejada ciclónica, acompañada de lluvias extremadamente intensas, causó inundaciones de entre 1,5 y 1,8 metros en los distritos costeros. La IFRC y sus miembros solicitan apoyo para prestar asistencia vital a 650.000 personas.

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Cómo los principios humanitarios ayudan a mantener viva la humanidad en tiempos de división en Myanmar

La Dra. Chaw Khin sólo estaba en quinto grado cuando participó en una formación en primeros auxilios patrocinada por la Cruz Roja de Myanmar, sentando las bases de una dedicación de por vida a los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Más tarde, ensus años universitarios, comenzó a participar activamente en las actividades de la Cruz Roja en su comunidad. Ahora, a los 66 años, la Dra. Chaw preside el Comité de Supervisión de la Cruz Roja de la región de Magway. Su enfoque transparente y su énfasis en los Principios Fundamentales han allanado el camino para una respuesta eficaz en tiempos de incertidumbre y crisis recurrentes. En febrero de 2021, el panorama político y humanitario cambió drásticamente en Myanmar. La región de Magway, que ya sufría los efectos del COVID-19 y las duras condiciones económicas, se vio afectada por los enfrentamientos entre varias facciones, que provocaron el desplazamiento de miles de personas.  Sin inmutarse, la Dra. Chaw navegó por el complejo entorno, llevando a cabo sesiones de divulgación de los principios humanitarios para generar confianza con las personas afectadas por estas crisis, así como con todos los demás grupos, organizaciones y organismos implicados.  Una base fundamental, dice la Dra. Chaw, ha sido el principio de Independencia, que significa que la Cruz Roja sólo se centra en su mandato de ayudar a las personas necesitadas y no forma parte de la agenda de ningún grupo en particular. "Es importante promover y subrayar continuamente la independencia de la Cruz Roja de Myanmar en todas y cada una de las formas de colaboración con todos los asociados, ya sean formales o informales", afirma la Dra. Chaw.  Esto es especialmente importante cuando varios sectores de la comunidad no confían los unos en los otros. "La promoción ante las autoridades locales y la comunidad ha dado lugar a una mayor aceptación en la mayor parte de la región de Magway, pero en algunas zonas sigue habiendo odio entre las distintas partes del conflicto", afirma. Esa desconfianza y división es una de las razones por las que ACAPS, una organización que trata de ayudar al personal humanitario a tomar decisiones informadas, ha clasificado a Myanmar como uno de los cinco países del mundo con "limitaciones extremadamente graves" en cuanto al acceso humanitario. Esas dificultades también afectan a la Cruz Roja de Myanmar, y por eso son tan importantes las negociaciones y el diálogo transparentes y persistentes de la Dra. Chaw con numerosos grupos y comunidades. Apoyo a las personas voluntariasDado que las personas voluntarias de la Cruz Roja de Myanmar forman parte de las comunidades a las que sirven, los disturbios y la agitación también les afectan. Muchas personas se vieron desplazadas de sus municipios. Para la Dra. Khin era prioritario mantenerse en contacto con el voluntariado y asegurarse de que recibieran todo el apoyo posible. El mantenimiento de las tarjetas de registro de las personas voluntarias, un proceso que supervisó diligentemente como líder, les garantizó el apoyo continuo, incluso en circunstancias nuevas y difíciles.  De la pandemia a las tormentasEl verdadero impacto del liderazgo de la Dra. Chaw se manifestó durante las distribuciones de ayuda a las comunidades vulnerables. Durante la pandemia, presidió el Comité de Respuesta COVID-19 en la región de Magway. En ese puesto, ayudó a establecer sólidas relaciones con la comunidad y se ganó la confianza de las autoridades locales. En mayo de 2023, el ciclón Mocha -empatado con el ciclón Fani de 2019 como el más fuerte jamás registrado en el norte del océano Índico- causó estragos en las zonas oeste y noroeste de Myanmar, trayendo nueva miseria a las comunidades en apuros. Durante todos estos desafíos, la Dra. Chaw desempeñó un papel crucial para garantizar el acceso equitativo de las comunidades a los servicios de salud, agua, saneamiento y educación. Humilde por sus experiencias, se deshace en elogios hacia la Cruz Roja de Myanmar y las personas voluntarias de la filial de la Cruz Roja de Magway, por todo lo que hacen para mantener viva la humanidad. Por Swe Zin Myo WinFotos: Khaing Wai Aung and Htun Kyaw, Cruz Roja de Myanmar

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Fuera del radar: Diez catástrofes del 2023 de las que probablemente no hayas oído hablar

Tal vez se deba a que la catástrofe ocurrió en una zona rural remota, lejos de los centros mediáticos. Tal vez sea "demasiado pequeña" para justificar una reacción mundial. Sea cual sea la razón, algunas emergencias no reciben tanta atención como otras. Sin embargo, para la gente que vive estas crisis son tan reales, desgarradoras y cambian la vida como las grandes catástrofes que se hacen virales o que se benefician del "efecto CNN".Y cuando has perdido tu casa a causa de una inundación, un incendio o un deslizamiento de tierras -o has tenido que abandonar la ciudad con lo puesto- no tienes tiempo para que el mundo se entere.Por eso, la IFRC cuenta con un mecanismo de financiación de respuesta rápida denominado Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (IFRC-DREF) que hace llegar fondos rápidamente a todas las crisis, ya sean grandes o pequeñas. He aquí diez de los desastres menos conocidos a los que el IFRC-DREF respondió en 2023.1. El Niño en EcuadorEn el último semestre de 2023, las lluvias extremas generadas por el fenómeno de El Niño en la costa ecuatoriana provocaron rápidas inundaciones. Afortunadamente, las comunidades afectadas estaban más preparadas que en el pasado gracias a las medidas que tomaron antes de las lluvias. Cuando se pronosticaron por primera vez los impactos de El Niño, las agencias gubernamentales declararon que prepararse y prevenir los daños de las fuertes lluvias esperadas era una prioridad nacional. Por su parte, desde el IFRC-DREF se asignaron fondos para garantizar que 1.000 familias en situación de riesgo dispusieran de agua potable, una gestión adecuada de los residuos, alimentos reservados y muchas otras medidas de precaución.2. Brote de cólera en ZimbabueComo muchas otras epidemias relativamente localizadas o regionales, el brote de cólera en Zimbabue en 2023 ha recibido poca atención internacional. Comenzó en febrero de 2023 y, hasta la fecha, se han notificado casos sospechosos y confirmados en 41 distritos de las 10 provincias del país. La IFRC ha lanzado un llamamiento de emergencia para apoyar la labor de la Cruz Roja de Zimbabue, pero incluso antes de eso, el IFRC-DREF desembolsó 500.000 francos suizos para apoyar a 141.257 personas con asistencia sanitaria y apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas clave afectadas. El objetivo es prevenir y controlar la propagación del cólera, interrumpir la cadena de transmisión, facilitar la mejora de la gestión de los casos y mejorar el saneamiento básico, las prácticas de higiene y el acceso al agua potable.3. Inundaciones en Bosnia-HerzegovinaLa zona noroeste de Bosnia y Herzegovina sufrió intensas lluvias a mediados de mayo de 2023, que causaron inundaciones generalizadas y cuantiosos daños en las viviendas y las infraestructuras locales. Las inundaciones también destruyeron cultivos e inutilizaron gran parte de las tierras de cultivo y la producción lechera. Fue un duro golpe para una de las zonas de ingresos más bajos de Europa, una región que depende de la agricultura local para su sustento e ingresos. A través del IFRC-DREF, se asignaron 126.504 francos suizos a la Cruz Roja Bosnia para ayudar a 1.500 personas mediante diversas medidas de asistencia, como transferencias de efectivo, distribución de equipos esenciales y suministros de higiene, y difusión de información sanitaria, entre otras cosas.4. Tormentas e inundaciones se suman a la sequía y los conflictosA veces las catástrofes quedan ocultas por la crisis de mayor envergadura que envuelven a una región concreta. La escala del sufrimiento humanitario en Yemen es tan masiva y generalizada que apenas se tuvo noticia del ciclón tropical que azotó el país en octubre de 2023. El ciclón tropical Tej tocó tierra sobre la costa meridional de la gobernación de Al Mahrah la noche del 23 de octubre y siguió avanzando hacia el noroeste. El ciclón causó inundaciones generalizadas, destrucción de infraestructuras, desplazamiento de comunidades y la pérdida de muchas vidas. El IFRC-DREF apoyó rápidamente la respuesta de la Media Luna Roja de Yemen con 281.000 francos suizos para ayudar a los desplazados internos, las comunidades de acogida, los repatriados, los grupos marginados y los migrantes/refugiados.5. Incendios en ChileEn febrero de 2023, los fuertes vientos y las altas temperaturas provocaron decenas de incendios forestales en el centro y el sur de Chile, causando víctimas y daños generalizados. Estos incendios se produjeron después de los destructivos incendios forestales de diciembre de 2022, que se propagaron rápidamente alrededor de la ciudad de Viña del Mar. Con financiación de la IFRC-DREF, la Cruz Roja Chilena prestó apoyo a más de 5.000 personas. El personal y las personas voluntarias prestaron asistencia médica y distribuyeron dinero en efectivo para que las personas afectadas pudieran comprar lo que necesitaban para recuperarse. Más información.6. Brote mortal de Marburgo en GabónA principios de febrero de 2023, el Gobierno de Guinea Ecuatorial informó de la muerte de nueve personas que presentaban síntomas de fiebre hemorrágica y poco después la OMS confirmó que el país estaba sufriendo una epidemia de enfermedad de Marburgo. La Cruz Roja Gabonesa contribuyó a las medidas preventivas del gobierno y el 15 de mayo la epidemia había terminado. Ahora se están utilizando unos 140.000 CHF de los fondos de emergencia del DREF para aumentar la capacidad de la Cruz Roja Gabonesa de responder a la enfermedad de Marburgo y a otros brotes en el futuro, garantizando que los equipos movilizados puedan detectar rápidamente los casos sospechosos, anticiparse a la propagación y preparar una respuesta coordinada con las autoridades sanitarias.7. Fuertes tormentas de granizo en ArmeniaEn junio de 2023, fuertes tormentas de granizo azotaron varias regiones de Armenia, causando grandes daños y trastornos. En la región meridional, las comunidades rurales cercanas a la frontera sufrieron fuertes precipitaciones que saturaron los sistemas de alcantarillado, inundaron calles y casas y dejaron intransitables carreteras y puentes. El granizo y las consiguientes inundaciones causaron importantes daños en casas, ganado, huertos y reservas de alimentos. El IFRC-DREF asignó rápidamente 386.194 francos suizos para apoyar los esfuerzos de la Cruz Roja Armenia por ayudar a 2.390 personas que perdieron cosechas, medios de subsistencia o que sufrieron daños extremos en sus viviendas.8. Movimiento de población en BeninEn todo el mundo hay cientos de lugares donde la gente huye de la violencia de la que rara vez informan los medios de comunicación internacionales. He aquí un ejemplo: en los últimos tres años, los grupos armados no estatales de la región del Sahel han aumentado en la zona fronteriza de Burkina Faso con Benín y Togo, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. El IFRC-DREF asignó 259.928 francos suizos para apoyar a la Cruz Roja de Benín en la asistencia a los desplazados y a las comunidades de acogida en Benín. Los fondos se utilizaron para proporcionar ayuda alimentaria y material inmediata a los hogares más vulnerables, cubriendo las necesidades inmediatas (refugio, acceso a agua potable, suministros domésticos básicos) de al menos 3.000 personas.9. Olas de frío y tormentas de nieve en MongoliaA partir del 19 de mayo de 2023, una devastadora tormenta de nieve azotó el este de Mongolia y algunas provincias del Gobi. La tormenta trajo fuertes vientos y 124 personas (en su mayoría de la comunidad de pastores) fueron dadas por desaparecidas después de seguir a su ganado, que se alejó debido a la tormenta. Se encontraron a 122 personas, pero trágicamente murieron dos. También se produjeron graves daños en las infraestructuras, como el derrumbe de 22 subestaciones eléctricas, que causaron cortes de electricidad en varios condados. Cerca de 150 hogares perdieron sus "gers" o yurtas (estructuras tradicionales circulares con cúpula) o sufrieron graves daños, y el ganado murió de forma generalizada. El IFRC-DREF asignó 337.609 francos suizos para apoyar los esfuerzos de la Cruz Roja Mongola por proporcionar refugio, asistencia en efectivo y apoyo psicosocial a 3.400 personas.10. Sequías en UruguayUruguay sufre actualmente una sequía generalizada debido a la falta de precipitaciones desde septiembre de 2022 y a las temperaturas cada vez más altas en verano, lo que ha llevado al gobierno uruguayo a declarar el estado de emergencia. El gobierno solicitó oficialmente el apoyo de la Cruz Roja Uruguaya para llevar a cabo una evaluación de las necesidades de la sequía, para poder entender cómo estaba afectando a las personas y a las industrias agrícolas. Con financiación de la FICR-DREF, los equipos de la Cruz Roja Uruguaya se dirigieron a las zonas más afectadas para hablar con más de 1.300 familias sobre el impacto de la sequía en su salud, sus medios de subsistencia y el acceso al agua. Sus hallazgos están ayudando al gobierno a tomar decisiones más informadas sobre cómo abordar la sequía, teniendo en cuenta las necesidades reales de los afectados. Más información.

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Artículo

IFRC en la COP 28: Los impactos están aquí, el momento de actuar es ahora

Ya sea por la creciente fuerza de las tormentas, la proliferación de los incendios forestales, el empeoramiento de las olas de calor y las sequías -o el desplazamiento de comunidades enteras debido a todo lo anterior-, los impactos de la crisis climática nos acompañan desde hace tiempo. Por ello, la IFRC se dirige una vez más a la Cumbre Mundial sobre el Clima, COP28, en los Emiratos Árabes Unidos, con un mensaje urgente: no hay más tiempo que perder. El momento de actuar es ahora y la acción debe ser audaz. Así como los líderes mundiales deben acordar reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para prevenir impactos humanitarios aún peores, también debemos ampliar enormemente las acciones de adaptación a nivel local, para llegar a las personas más expuestas y afectadas, según la IFRC. Martha Makaniko, una agricultora de la aldea de Chiwalo, en la ciudad de Mulanje (Malawi); perdió su casa y todos sus cultivos a principios de año, debido a las inesperadas inundaciones provocadas por el ciclón Freddy. Después de eso, las lluvias normales no llegaron y ahora el fenómeno de El Niño amenaza con hacer que la próxima temporada de escasez sea aún más escasa. [Enlace al artículo en IFRC.org]. "Año tras año, cada vez es más difícil obtener buenos rendimientos agrícolas y buenos ingresos", afirma Makaniko. "Ya no confiamos en los patrones climáticos regulares. Antes obtenía ocho sacos de maíz de mi campo. Ahora tengo suerte si consigo dos". Este tipo de historias son cada vez más comunes en las comunidades donde está arraigada la red de la IFRC. También son la razón por la que la IFRC ha intensificado sus propios esfuerzos para trabajar con las comunidades locales y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a fin de aliviar el sufrimiento inmediato -proporcionando dinero en efectivo, alimentos, agua, higiene y apoyo sanitario- y, al mismo tiempo, prevenir y reducir los riesgos en el futuro. Por ello, la IFRC insta a los líderes mundiales reunidos en la Cumbre sobre el Clima COP 28 a que adopten las siguientes medidas urgentes: dar prioridad a la acción local aumentar la financiación para ayudar a las comunidades a adaptarse ampliar la acción temprana y las medidas que ayuden a las comunidades a anticiparse a los riesgos reforzar los sistemas sanitarios resilientes al clima y ayudar a las personas a evitar, minimizar y hacer frente a las pérdidas y daños provocados por fenómenos relacionados con el clima. Empeora antes de mejorar Es fundamental invertir mucho más en todos estos ámbitos para ayudar a las comunidades a hacer frente a la situación, que probablemente empeorará antes de mejorar. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirma que el cambio climático ya está contribuyendo a aumentar el número de crisis humanitarias (con una temperatura media mundial de 1,15 °C por encima de la media de 1850-1900). Y ahora existe una amenaza muy real de que las temperaturas suban aún más. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con las políticas actuales, el mundo va camino de alcanzar un calentamiento global de 2,8 °C en 2050. A corto plazo, se espera que el fenómeno de El Niño de este año agrave el impacto del cambio climático inducido por la acción humana, empujando las temperaturas globales a un territorio desconocido, según la Organización Meteorológica Mundial. Razones para tener esperanza Sin embargo, hay motivos para la esperanza. Si se adoptan medidas urgentes, existe la posibilidad de ralentizar o detener el aumento de las temperaturas y, al mismo tiempo, hacer que las comunidades sean mucho menos susceptibles a las crisis relacionadas con el clima. En toda la red de la IFRC, que incluye 191 Sociedades Nacionales, hay numerosos ejemplos de comunidades que trabajan con la IFRC y otros organismos para aumentar su resiliencia y evitar así la inseguridad alimentaria, los riesgos para la salud y los impactos económicos de los desastres relacionados con el clima. En Jamaica, por ejemplo, la Cruz Roja trabajó con una escuela para estudiantes con discapacidad auditiva, en un proyecto climáticamente inteligente para reforzar su granja autosuficiente del campus, con un sistema de riego alimentado por energía solar. En Somalia, la IFRC y la Media Luna Roja Somalí trabajaron con la aldea de Cuun para restablecer pequeñas granjas con la ayuda de un nuevo pozo de agua potable, y un sistema de bombeo para ayudarles a hacer frente a varios años de sequía. "Nos costaba acceder a agua limpia para beber, cocinar, bañarnos y mantenernos", dice uno de los líderes de la comunidad, Yasiin Maxamed Jamac. "Esto repercutía negativamente en nuestra salud y bienestar, y nos dificultaba el cultivo de cosechas, frutas, verduras y la cría de ganado". Ahora más de 100 hogares tienen sus propias granjas pequeñas -de 100 metros por 100 metros- donde cultivan diversas frutas, verduras y cosechas.

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Nota de prensa

La Cruz Roja de Myanmar se prepara para la llegada del ciclón Mocha

Con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), la Cruz Roja de Myanmar se prepara para una gran respuesta de emergencia mientras el ciclón Mocha se dirige a través del Golfo de Bengala, amenazando con azotar a las comunidades a lo largo de las costas de Bangladesh y Myanmar. Según las predicciones actuales, se prevé que el ciclón Mocha provoque lluvias torrenciales, fuertes vientos de más de 150 km por hora y mareas tormentosas de más de dos metros cuando toque tierra en las próximas 24 horas. Se espera que afecte al norte del país, incluidos los estados de Rakhine y Chin, así como a las regiones de Magway y Sagaing, más al interior, y a la región del delta del Ayeyarwaddy, más al sur. La zona de impacto identificada en Rakhine es baja y muy propensa a las inundaciones, con cientos de miles de personas viviendo en condiciones vulnerables. Más tarde se espera que las lluvias torrenciales y los fuertes vientos afecten a las comunidades del interior en el noroeste, también expuestas a inundaciones y deslizamientos de tierra. En el conjunto de Rakhine y el Noroeste, unos seis millones de personas necesitan ayuda humanitaria debido a la situación humanitaria que se vive en Myanmar, y 1,2 millones de personas están desplazadas. Se prevé que el ciclón Mocha afecte aún más a las poblaciones vulnerables de esas zonas y provoque nuevos desplazamientos. La IFRC está apoyando a la Cruz Roja de Myanmar en la ampliación de las medidas de gestión de desastres y riesgos para apoyar a las comunidades afectadas a lo largo de la trayectoria del ciclón Mocha, trabajando en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales hermanas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) en lo que respecta a las zonas de conflicto. La IFRC y sus actores aliados se preparan para proporcionar apoyo estratégico, operativo, financiero, técnico y de otro tipo, incluida la acción temprana para ayudar a evaluar las necesidades y apoyar a las familias vulnerables en sus necesidades inmediatas y a medio plazo. "La preparación para desastres comienza mucho antes de cualquier emergencia. La Cruz Roja de Myanmar, a través de su red de filiales locales y su personal voluntario capacitado y dedicado, ha movilizado recursos, existencias, personal y voluntariado, alistándose para responder. Habrá necesidades importantes en materia de alojamiento de emergencia, acceso al agua potable y la higiene, y atención a las personas desplazadas, al tiempo que se garantiza la protección y el compromiso de la comunidad y la rendición de cuentas en la respuesta. El acceso a información fiable, la ayuda para reunir a las familias que han quedado separadas y la derivación a servicios especializados serán fundamentales. La IFRC y sus actores asociados siguen apoyando activamente a la Cruz Roja de Myanmar, en coordinación con la comunidad humanitaria en general. Podemos esperar una respuesta humanitaria significativa, y las contribuciones para apoyar los esfuerzos de la Cruz Roja de Myanmar serán muy apreciadas", destaca Nadia Khoury, Jefa de la Delegación de la IFRC en Myanmar. La Cruz Roja de Myanmar ha activado su Centro de Operaciones de Emergencia a nivel central y en el estado de Rakhine y la región de Ayeryawaddy. Más de 700 personas voluntarias han recibido formación para prestar asistencia inmediata a las comunidades de la Cruz Roja de Rakhine, Ayeryarwaddy y de las regiones que se espera que se vean afectadas. Un promedio de 20 personas voluntarias de la Cruz Roja de cada filial de los municipios costeros están listas para responder. Han sido movilizadas en todo el país para compartir mensajes de alerta temprana, ayudar a las comunidades a prepararse y apoyar las evacuaciones cuando sea necesario. Para solicitar una entrevista o más información, póngase en contacto con: En Yangon: Swe Zin Myo Win, Oficial Senior de Comunicación, [email protected] En Kuala Lumpur: Afrhill Rances, Directora de Comunicación Regional, +60 19 271 3641, [email protected]

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Nota de prensa

Se necesita ayuda urgente para evitar el aumento de los efectos del ciclón Mocha en la salud y los medios de subsistencia

Kuala Lumpur/Ginebra, 1 de junio de 2023 - Tras la devastación causada por el ciclón Mocha en Myanmar, se ha iniciado una carrera contrarreloj para ayudar a las personas necesitadas y evitar la propagación de enfermedades. Se calcula que más de 235.000 hogares se han visto afectados por los vientos de hasta 250 km/h, las mareas de tempestad, las inundaciones repentinas y los deslizamientos de tierra provocados por el ciclón, que ha sido el más fuerte de la última década en el golfo de Bengala. En los estados de Rakhine y Chin, y en las regiones de Magway, Sagaing y Ayeyarwaddy, en el suroeste de Myanmar, han quedado destruidos hogares, medios de subsistencia e infraestructuras públicas y privadas. En el noroeste, las dificultades de acceso, los continuos enfrentamientos y las restricciones en las comunicaciones limitan la capacidad de las organizaciones humanitarias para hacerse una idea completa de los daños y responder en consecuencia. La Cruz Roja de Myanmar tiene acceso a las comunidades a través de sus filiales y personal voluntario presente en cientos de municipios, incluidos Rakhine, Magway, Chin y Ayeryawaddy. Más de 960 personas voluntarias están actualmente sobre el terreno en las zonas afectadas, identificando necesidades y proporcionando ayuda de emergencia, asistencia sanitaria y agua potable. Al 29 de mayo de 2023, la Cruz Roja de Myanmar había llegado a más de 75.000 personas con una respuesta humanitaria multisectorial. Decenas de miles de personas han tenido acceso a agua potable, más de 900 han recibido atención sanitaria a través de clínicas móviles, más de 1.300 han recibido educación sanitaria, más de 1.000 han recibido kits de dignidad, 700 familias han recibido lonas para protegerse del viento y la lluvia y más de 400 han recibido utensilios de cocina. Aye Aye Nyein, Directora de la Unidad de Gestión de Operaciones en Rakhine de la Cruz Roja de Myanmar, declaró: "Junto con nuestras personas voluntarias y el personal de la filial de la Cruz Roja del estado de Rakhine, hemos prestado asistencia, como alerta temprana y reubicación de las comunidades más vulnerables, y estamos proporcionando ayuda de socorro, agua potable y asistencia médica con nuestro equipo de clínicas móviles en Sittwe y las zonas vecinas." "En el estado de Rakhine, nos centraremos inicialmente en los cinco municipios más afectados de Sittwe, Rathedaung, Ponnarkyun, Kyauktaw y Pauktaw, y tenemos previsto ampliar aún más nuestra asistencia bajo la orientación y los principios de nuestros dirigentes y en coordinación con el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros asociados." El alojamiento, las necesidades básicas y los medios de subsistencia son ahora una prioridad. Se necesita con urgencia acceso a agua potable, alimentos, primeros auxilios, atención primaria de salud y asistencia en efectivo para las comunidades afectadas. Rajeev K.C., delegado de la FICR para la gestión del riesgo de catástrofes, ha declarado: "Al afectar a poblaciones con importantes vulnerabilidades preexistentes, el ciclón Mocha ha puesto a más personas en situación de riesgo y con necesidad inmediata de refugio, agua y servicios de saneamiento. Ya vemos que están surgiendo posibilidades de transmisión de enfermedades, por lo que se requiere asistencia inmediata en materia de higiene y servicios sanitarios." La Cruz Roja de Myanmar ha establecido canales de comunicación con las partes interesadas sobre el terreno y está tratando de acceder a las personas afectadas que lo necesitan. Está comprometida con las autoridades para cumplir su mandato manteniendo la neutralidad, imparcialidad e independencia del gobierno. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha lanzado un llamamiento de emergencia, para apoyar la respuesta de la Cruz Roja de Myanmar, centrándose en provisiones de socorro y asistencia para la recuperación temprana en las zonas más afectadas de Myanmar. Con esta acción se atenderán los 7.500 hogares más vulnerables (37.500 personas) durante los próximos 12 meses, en particular en las zonas más afectadas de Rakhine, Chin, Magway, Ayeryawaddy y Sagaing. Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con:[email protected] EnYangon: Swe Zin Myo Win, [email protected] EnKuala Lumpur: Afrhill Rances, [email protected]; +60 19 271 3641 EnGinebra: Anna Tuson, +41 79 895 6924 Tommaso Della Longa, +41 79 708 4367

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Ciclón Mocha: El acceso y el tiempo son esenciales para ayudar a las familias afectadas en Bangladesh y Myanmar

Kuala Lumpur/Ginebra, 16 de mayo de 2023 - El ciclón más potente de los últimos 10 años en el golfo de Bengala ha afectado a familias ya desplazadas internamente en Myanmar y que viven en campos de refugiados en Bangladesh. El ciclón Mocha cruzó la costa entre Cox's Bazar (Bangladesh) y Kyaukpyu, cerca de Sittwe (Myanmar), la capital de Rakhine, el 14 de mayo, con vientos estimados en 250 km/h, provocando lluvias torrenciales, mareas de tempestad, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. En Myanmar, el ciclón ha causado importantes daños: casas destruidas, tendidos eléctricos caídos y servicios de electricidad y agua interrumpidos. Las mareas de tempestad también han derribado puentes e inundado viviendas. Hasta la fecha, según los primeros informes, unos 355 hogares de las regiones de Yangon, Magway y Ayeyarwaddy se han visto afectados, mientras que los primeros informes del estado de Chin también destacan los daños, y más de 130.000 personas fueron evacuadas a refugios temporales. Se ha informado de una devastación generalizada en el estado de Rakhine, que ha afectado a infraestructuras públicas y privadas y destruido viviendas y medios de subsistencia. Mientras siguen llegando informes del terreno y se llevan a cabo evaluaciones rápidas, se espera que las necesidades sean elevadas y que las personas afectadas necesiten inmediatamente artículos de socorro, refugio, agua, saneamiento e higiene, atención sanitaria de emergencia y apoyo psicosocial. Las familias separadas necesitarán volver a unirse. La posibilidad de que se produzcan brotes de enfermedades transmisibles es alta, mientras que las minas terrestres y otros restos explosivos de guerra plantean riesgos adicionales, ya que las inundaciones y los deslizamientos de tierra pueden transportar los artefactos a lugares que antes se consideraban seguros. Más de 800 persona voluntarias y del personal de la Cruz Roja han respondido en todo el país y también se han desplegado equipos de intervención de urgencia. Se están enviando artículos de socorro preposicionados al centro de la Cruz Roja de Myanmar en Rakhine para atender a 2.000 hogares. La IFRC y sus miembros están apoyando a la Cruz Roja de Myanmar en la ampliación de las medidas de respuesta a desastres para apoyar a las comunidades afectadas a lo largo de la trayectoria del ciclón Mocha, así como a los afectados por las mareas de tempestad a lo largo de la extensa costa del país. Nadia Khoury, Jefa de la Delegación de la IFRC en Myanmar, declaró: "La escala potencial de la devastación es abrumadora, ya que abarca una zona enorme del país. Cientos de miles de personas habrán quedado en una situación de gran vulnerabilidad, justo cuando está a punto de empezar la estación de los monzones. Estamos trabajando con la Cruz Roja de Myanmar, nuestros socios en el país y el Comité Internacional de la Cruz Roja en relación con las zonas que necesitan acceso y la movilización de recursos para una respuesta coordinada, proporcionando apoyo estratégico, operativo, financiero, técnico y de otro tipo. Con su presencia en todos los municipios afectados a través de sus filiales y voluntarios, la Cruz Roja de Myanmar prestará asistencia multisectorial para tratar de atender de la mejor manera posible las necesidades de las poblaciones afectadas." El acceso en Rakhine y el noroeste sigue estando muy restringido, mientras que el nivel de daños en las zonas rurales y otras zonas de difícil acceso, especialmente los campamentos de desplazados internos, aún se desconoce debido a la interrupción de las líneas telefónicas y de Internet. En Bangladesh, aunque el ciclón causó una destrucción masiva en la isla de San Martín y en la zona costera adyacente de Cox's Bazar, su impacto fue menor de lo previsto. Aunque se están realizando evaluaciones, hasta el momento se ha informado de que hay cerca de 3.000 hogares afectados y 10.000 hogares parcialmente dañados. Más de 8.000 personas voluntarias de la Media Luna Roja fueron desplegadas para apoyar a la comunidad afectada en Bangladesh antes de que el ciclón Mocha tocara tierra y 76.000 personas voluntarias del Programa de Preparación para Ciclones estaban preparadas en las zonas costeras para cualquier situación compleja. Los equipos están actualmente sobre el terreno en las zonas afectadas, rescatando personas, proporcionando artículos de socorro de emergencia, apoyo médico, agua potable y otras ayudas. Sanjeev Kafley, Jefe de la Delegación de la IFRC en Bangladesh, declaró: "La IFRC y su amplia red han estado apoyando a la Media Luna Roja de Bangladesh en sus actividades de rescate y socorro, trabajando en estrecha colaboración con la sociedad nacional para asegurar que las personas afectadas por el ciclón Mocha reciban la asistencia necesaria. Nuestros equipos están sobre el terreno en los campamentos afectados de Cox's Bazar y otras zonas costeras y evaluando la evolución de la situación." Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con: [email protected] EnKuala Lumpur: Afrhill Rances, +60192713641 En Ginebra: Anna Tuson, +41 79 895 6924 Tommaso Della Longa, +41 79 708 4367

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Malaui: La IFRC lanza un llamamiento de emergencia para responder a los efectos de la tormenta tropical Freddy

Malaui, 21 de marzo de 2023 - Tras pasar por el sur de África por segunda vez este mes, la tormenta tropical Freddy barrió el sur de Malaui el 12 de marzo de 2023, con fuertes vientos y lluvias torrenciales que dejaron los distritos afectados en estado de desastre y afectaron al suministro eléctrico en la mayor parte del país. La tormenta tropical Freddy será el sistema tropical más largo desde 1994, tras debilitarse y reintensificarse siete veces durante el último mes. El gobierno de Malaui ha declarado el estado de catástrofe en 10 distritos del sur, los más afectados por la tormenta. Un gran número de personas se han visto afectadas, de las cuales 101.648 hogares (aproximadamente 508.244 personas) han sido desplazados con 534 campamentos establecidos para alojar a los desplazados. Se espera que el número de muertos, que actualmente asciende a 499 (a 20 de marzo de 2023), aumente, ya que 427 personas siguen en paradero desconocido debido a que algunas zonas siguen incomunicadas a causa de las incesantes lluvias y el feroz viento. McBain Kanongodza, secretario general de la Cruz Roja de Malaui, ha declarado: "Agradecemos a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja el apoyo prestado a través de este llamamiento de emergencia. Este apoyo contribuirá en gran medida a ayudar a los supervivientes a recuperarse de la conmoción causada por la devastación del ciclón tropical Freddy." La Cruz Roja de Malaui (CRM) está sobre el terreno, con voluntarios que trabajan en condiciones peligrosas, principalmente realizando labores de búsqueda y rescate por tierra y en embarcaciones de rescate. Los voluntarios están prestando primeros auxilios y apoyo psicosocial a los afectados. La CRM también distribuye artículos no alimentarios a los centros de evacuación y hospitales. John Roche, jefe de la Delegación de la IFRC para Malaui, Zambia y Zimbabue, declaró: "La destrucción que ha dejado tras de sí la tormenta tropical Freddy, que ha desplazado a un gran número de personas, es motivo de gran preocupación, ya que al mismo tiempo estamos haciendo frente a un brote generalizado de cólera. Tenemos que responder con rapidez y garantizar que la gente tenga acceso a agua potable limpia y segura para asegurarnos de que el cólera no se extienda fuera de control." La falta de saneamiento y de fuentes de agua limpia, que aumenta el riesgo de contraer el cólera, se verá amplificada después de que muchas viviendas hayan sido arrasadas por las aguas, dejando a las comunidades desplazadas alojadas en campamentos. El número de personas que viven en campamentos puede hacer que se conviertan en focos de cólera y enfermedades transmitidas por el agua. Además de los riesgos de cólera, las inundaciones han provocado que muchas comunidades se hayan quedado sin alimentos durante muchos días, así como daños generalizados en las granjas y la muerte del ganado. Muchas de estas zonas ya sufrían una importante inseguridad alimentaria. La IFRC y sus miembros han lanzado un Llamamiento de Emergencia por valor de 6 millones de francos suizos, que ayudarán a la CRM a prestar asistencia a 160.000 personas en 5 distritos, afectadas por los graves efectos de la tormenta tropical Freddy. A través de este llamamiento, la CRM y sus asociados de la IFRC tratarán de ampliar su respuesta a los efectos de la tormenta tropical Freddy. La respuesta se centrará en las necesidades inmediatas de las familias desplazadas y alojadas en campamentos. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Malaui (IFRC): Ella Mcsharry, +263 78 689 3350, Felix Washon, +265 999 95 57 21, [email protected] En Pretoria (IFRC): Robyn Lee Doyle, +27605031833, [email protected] En Nairobi (IFRC): Rita Nyaga, +2541 10 837154, [email protected] En Ginebra(IFRC): Tommaso Della Longa, +41-79-708 4367, [email protected]

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Vanuatu: Urgen refugios y agua potable tras el doble ciclón

Port Vila, 14 de marzo de 2023 - Cientos de miles de personas se han visto afectadas por ciclones consecutivos en comunidades de todo Vanuatu, por lo que urge encontrar refugio y agua potable. Cientos de personas siguen buscando refugio en centros de evacuación, ya que algunas han visto sus casas dañadas o completamente destruidas. El acceso al agua potable también se ha visto afectado, ya que las fuentes de agua resultaron dañadas debido a la gravedad del impacto de los dos ciclones. Los ciclones Judy y Kevin afectaron a más de 160.000 personas en las seis provincias del país. Diez días después del paso de los ciclones, la mayoría de las comunidades siguen sin electricidad, ya que las autoridades continúan esforzándose por terminar la reparación de las líneas eléctricas dañadas. La Cruz Roja de Vanuatu ha estado trabajando estrechamente en coordinación con la Oficina Nacional de Gestión de Desastres (NDMO, por sus siglas en inglés) y prestando asistencia inmediata a las personas que se encuentran en los centros de evacuación y en las comunidades gravemente afectadas. Más de 300 personas voluntarias capacitadas de la Cruz Roja han sido desplegados para ayudar en la respuesta al desastre y siguen trabajando incansablemente hasta ahora. El secretario general de la Cruz Roja de Vanuatu, Dickinson Tevi, declaró: "Nuestros voluntarios llevan sobre el terreno desde la semana pasada realizando evaluaciones y distribuciones a las comunidades afectadas. La mayoría de las casas han sufrido daños, mientras que otras fueron arrasadas por los vientos. Esto demuestra la muestra la magnitud de los daños causados por estos dos ciclones. Han sido masivos". "Nos alegra haber podido establecer contacto con nuestra filial en la isla de Tanna y nuestros voluntarios ya están distribuyendo artículos de socorro a los hogares afectados". La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha liberado fondos de emergencia por un total de 799.389 francos suizos para prestar apoyo a la Cruz Roja de Vanuatu durante nueve meses. Con el apoyo de la IFRC, los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja de Vanuatu han prestado socorro inmediato a más de 5.000 personas. Se han distribuido a las comunidades gravemente afectadas más de 700 kits de herramientas para reparar las casas dañadas, 1.000 lonas impermeables, 500 kits de higiene para limpiar y lavar, 200 linternas solares y 900 bidones para almacenar agua. Katie Greenwood, jefa de la delegación de la IFRC para el Pacífico, declaró: "Ya estamos ayudando a la Cruz Roja de Vanuatu a ampliar sus actividades de respuesta a medida que las necesidades críticas se hacen más evidentes gracias a los datos de evaluación que nos llegan de las comunidades afectadas. Ya hemos desplegado personal de la IFRC y de la Cruz Roja en funciones técnicas clave, como la coordinación del grupo temático sobre refugios y las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, para ayudar en las operaciones, y estamos estudiando la posibilidad de desplegar personal adicional en los próximos días en función de las carencias identificadas por la Cruz Roja de Vanuatu". "El impacto de estos dos ciclones se sentirá durante mucho tiempo y necesitará un plan de respuesta bien coordinado para que la gente vuelva a ponerse en pie, lo antes posible". Para más información, contacten con: En Port Vila: Soneel Ram, +678 517 0388, [email protected]

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El ciclón Judy causa estragos en Vanuatu; la Cruz Roja está preparada para intervenir

Port Vila/Suva, 2 de marzo de 2023 - El ciclón Judy ha dejado un enorme rastro de destrucción a su paso por Vanuatu, ya que se calcula que más de 160.000 personas se han visto afectadas. El ciclón, de categoría 4, con vientos destructivos de hasta 150 km por hora y rachas de 200 km por hora, ha causado graves daños en infraestructuras, edificios, conectividad y cultivos. Port Vila y Tanna se llevaron la peor parte del ciclón, con cortes de electricidad y agua en algunas de las comunidades más afectadas. La Cruz Roja de Vanuatu está trabajando con las autoridades para determinar cuántos hogares necesitan asistencia inmediata, así como para prestar primeros auxilios a las personas. El Secretario General de la Cruz Roja de Vanuatu, Dickinson Tevi, declaró: "Estamos haciendo todo lo posible por llegar a las comunidades más afectadas. El desastre fue masivo y, como resultado, algunas carreteras que conducen a las comunidades han resultado dañadas, mientras que otras han quedado bloqueadas por árboles caídos y escombros". "Así de grande ha sido el impacto de este ciclón. Nuestros voluntarios de la Cruz Roja están sobre el terreno y trabajando con las autoridades para llegar a estas comunidades, ya que aún no hemos averiguado el alcance total de los daños en estos lugares." Los artículos de socorro preposicionados de inmediato, como lonas para refugios, están listos para ser distribuidos a 2500 hogares afectados. Además, también están listos para su distribución kits de higiene para lavar y limpiar, linternas solares, mosquiteros y artículos de cocina. Katie Greenwood, Jefa de la Oficina de la IFRC en el Pacífico, declaró: "Debemos actuar con rapidez, ya que la población necesita ayuda urgente a corto plazo, sobre todo para cubrir necesidades básicas como alojamiento temporal y acceso a agua potable limpia y segura. "Una catástrofe de esta magnitud es demasiado grande para que la afronte un solo país. Hará falta un esfuerzo regional coordinado para proporcionar primero socorro inmediato y luego ayudar a las comunidades a reconstruir sus vidas y medios de subsistencia a más largo plazo." Horas después de que el ciclón Judy causara estragos, otro sistema tropical de bajas presiones ha entrado hoy en la zona de responsabilidad de Vanuatu y se prevé que siga la misma trayectoria que Judy. La posibilidad de que esta baja tropical se convierta en ciclón tropical en las próximas 24 horas y se desplace hacia Vanuatu es alta. El aumento de la frecuencia y la intensidad de estos ciclones es una realidad a la que se enfrentan nuestras Sociedades de la Cruz Roja y las comunidades con las que trabajan debido a los efectos del cambio climático y los cambios en los patrones meteorológicos. Vanuatu se vio afectado por última vez por un ciclón de esta magnitud en 2015, cuando el ciclón Pam, de categoría 5, causó daños generalizados en Port Vila, afectando al menos a 166.000 personas. Para más información, contacten con: En Suva: Soneel Ram, +679 9983 688, [email protected]

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Vanuatu: Ciclones consecutivos azotan la nación insular, los esfuerzos de recuperación serán inmensos

Port Vila/Suva, 4 de marzo de 2023 - Se calcula que cientos de miles de personas han resultado afectadas en Vanuatu después de que dos ciclones de categoría 4 azotaran el país en menos de 24 horas. El ciclón Kevin, con ráfagas de viento de hasta 160 km por hora, azotó el país pocas horas después de la salida del ciclón Judy. El acceso a las comunidades afectadas se ha visto dificultado, ya que la mayoría de las carreteras han quedado dañadas y la caída de los tendidos eléctricos también ha provocado apagones, dificultando la comunicación con las comunidades remotas. Se prevé que la isla de Tanna, en la provincia de Tafea, sea la más afectada. El Secretario General de la Cruz Roja de Vanuatu, Dickinson Tevi, declaró: "Todavía estamos intentando establecer comunicación con nuestra filial en Tanna. Todavía no sabemos nada desde el paso del ciclón Judy. Hemos almacenado artículos de socorro en la isla listos para ser distribuidos a los hogares afectados. A pesar de estar aislados del resto del país, nuestro personal capacitado y los voluntarios en la isla sabrán qué hacer, ya que para esto los preparamos todos los años como parte de nuestras capacitaciones de preparación para desastres." "El impacto de estos dos ciclones se dejará sentir durante mucho tiempo, mientras la gente empieza lentamente a recoger los pedazos y a reconstruir sus vidas. Los esfuerzos de respuesta y recuperación serán enormes". La Cruz Roja de Vanuatu ha estado prestando asistencia inmediata a más de 300 personas actualmente refugiadas en centros de evacuación con artículos como mantas, kits de higiene para lavar y limpiar y linternas solares. Otros artículos, como lonas para refugios, también están listos para su distribución una vez que los equipos puedan acceder a las comunidades afectadas. Katie Greenwood, Jefa de la Oficina de la IFRC en el Pacífico, declaró: "Dos ciclones consecutivos significan que las necesidades inmediatas serán enormes. La IFRC está preparada para prestar apoyo, ya que prevemos que las necesidades aumentarán en los próximos días. Estamos trabajando estrechamente con el equipo de la Cruz Roja de Vanuatu y preparándonos para los próximos días." "Los desastres de esta magnitud requieren la colaboración de todas las partes interesadas pertinentes para que podamos llegar a las personas más afectadas con asistencia lo más rápido y seguro posible." Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Suva: Soneel Ram, +679 9983 688, [email protected]

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Nota de prensa

IFRC urge a gobiernos y actores humanitarios a proteger vidas ante el inicio de una activa temporada de huracanes en las Américas

Panamá/Ginebra, 31 de mayo de 2022 –La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) está intensificando las acciones de preparación ante el inicio de la temporada de huracanes del Océano Atlántico que, una vez más, estará más activa de lo normal. La IFRC insta a los gobiernos y a actores humanitarios a proteger vidas, invirtiendo en sistemas de alerta temprana, acciones tempranas basadas en pronósticos y planes coordinados de respuesta a desastres. Del 1 de junio al 30 de noviembre de 2022, América del Norte, América Central y el Caribe esperan entre 14 y 21 tormentas con nombre, de las cuales entre seis y diez podrían convertirse en huracanes, incluidos entre tres y seis huracanes de categoría tres o superior. La IFRC y su red están trabajando para asegurar que las comunidades estén mejor preparadas para enfrentar los efectos de las fuertes lluvias, deslizamientos de tierra e inundaciones que estos fenómenos meteorológicos podrian causar durante los próximos seis meses. Martha Keays, Directora Regional de la IFRC para las Américas, dijo: "Se preven hasta seis huracanes de categoría tres o superior para la región, pero recordemos que basta una sola tormenta para destruir comunidades que ya están lidiando con la pobreza, la desigualdad y los efectos devastadores de la pandemia del COVID-19. Por ello, cientos de equipos de la Cruz Roja en más de 20 países están compartiendo mensajes de alerta temprana y coordinando las medidas de preparación con gobiernos locales y líderes comunitarios. “Paralelamente, la IFRC está combinando las previsiones meteorológicas con sus análisis de riesgos para adoptar medidas tempranas antes de que lleguen los huracanes, en lugar de limitarse a responder a sus efectos. Este enfoque nos permite anticiparnos a los desastres, disminuir su impacto en la medida de lo posible y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas y medios de subsistencia". La IFRC está prestando especial atención a las necesidades de las mujeres, la niñez y personas migrantes y retornadas, que sufren crisis superpuestas en Centroamérica. Esta región aún se está recuperando de la pandemia y de los huracanes Eta e Iota, que dejaron 1,5 millones de personas desplazadas sólo en Nicaragua, Honduras y Guatemala. En Colombia, Honduras, Guatemala y Haití, las comunidades vulnerables expuestas a huracanes y tormentas también corren el mayor riesgo de inseguridad alimentaria debido a la actual crisis mundial de escasez de alimentos. En este desafiante escenario, la IFRC aboga por marcos regulatorios que favorezcan la entrega ágil de la ayuda humanitaria a las zonas afectadas por los desastres. También, ha posicionado ya bienes humanitarios en Panamá y en el Caribe para dar respuesta inmediata a las necesidades humanitarias de hasta 60.000 personas en zonas costeras del Pacífico y del Atlántico. Según el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, la temporada de huracanes 2022 en el Atlántico y el mar Caribe se predice más activa de lo normal debido a la influencia del patron climático de La Niña. Este fenómeno está activo por tercer año consecutivo y hace que las temperaturas del mar en esta cuenca estén por encima del promedio. Esta condición permite un desarrollo más activo de ciclones, como se ha visto en los años 2020 y 2021. Para mayor información: En Panama Susana Arroyo Barrantes | Comms Manager Americas [email protected] María Victoria Langman | Senior Comms Officer Americas [email protected]

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Cambio climático: la Cruz Roja pide más inversiones en acción local mientras los líderes europeos y africanos se reúnen en Bruselas

Nairobi, Kenia. 17 de febrero de 2022 – Mientras partes del sur de África se están recuperando de los impactos de las tormentas tropicales y los ciclones y otras partes del continente se enfrentan a graves sequías, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) pide inversiones urgentes en acción local para combatir los efectos del cambio climático. La convocatoria se produce antes de la 6.ª Cumbre Unión Europea-Unión Africana (UE-AU) que comienza hoy en Bruselas, Bélgica. Recientemente, la tormenta tropical Ana en Mozambique, Malawi y Madagascar, y el ciclón Batsirai en Madagascar nuevamente, dejaron a cientos de miles de personas desplazadas, hogares destruidos y daños a infraestructura por valor de miles de millones de dólares. Al mismo tiempo, organizaciones humanitarias en África advirtieron esta semana sobre una catastrófica crisis de hambre en el Cuerno de África (Kenia, Somalia y Etiopía) donde se teme que más de 20 millones de personas enfrenten la hambruna a causa de la prolongada sequía. El Sahel y África occidental, en particular Nigeria, también se enfrentan a una situación de seguridad alimentaria en deterioro. Mohammed Mukhier, Director Regional de la IFRC África, dijo: “Lo que estamos presenciando es una manifestación del impacto del cambio climático en el continente. Necesitamos fortalecer las inversiones en medidas preventivas locales que desarrollen la capacidad de las personas para hacer frente a estos desastres cada vez más intensos”. Los países de África solo son responsables del cuatro por ciento de las emisiones mundiales de carbono y, al mismo tiempo, se ven afectados de manera desproporcionada por las consecuencias generalizadas del cambio climático y la degradación ambiental acelerada. Sin embargo, la financiación climática prometida por los líderes mundiales tarda en llegar a las personas sobre el terreno que están más expuestas a los riesgos climáticos. Antes de la Cumbre, la IFRC pide esfuerzos renovados para construir e implementar una nueva Asociación África-UE que responda a las necesidades de las personas más vulnerables expuestas a los impactos del cambio climático y la crisis ambiental, fortalezca la seguridad alimentaria y sanitaria y aborde la migración forzada. A más largo plazo, se debe fortalecer el papel de los actores locales para ayudar a las comunidades a desarrollar resiliencia y abordar los desafíos humanitarios y de desarrollo en el continente. Las comunidades en África y en otros lugares también se ven cada vez más afectadas por múltiples peligros además del cambio climático, que agravan sus vulnerabilidades y afectan su capacidad para hacer frente. “Las comunidades difícilmente pueden recuperarse antes de que se vean afectadas por otro desastre. Madagascar es un ejemplo en el que vimos una sequía devastadora el año pasado, y antes de que esos efectos pudieran aliviarse, algunas de esas mismas comunidades se vieron afectadas por el ciclón Batsirai recientemente”. dijo Andoniaina Ratsimamanga, Secretaria General de la Sociedad de la Cruz Roja Malgache. Para ayudar a los países a hacer frente, existe una necesidad urgente de abordar las vulnerabilidades subyacentes en las comunidades, incluida la pobreza y la marginación, y brindar apoyo a los más expuestos a los impactos del cambio climático. Al mismo tiempo, existe un potencial increíble dentro del continente africano para abordar estos desafíos, incluidos los enfoques innovadores de los jóvenes y las mujeres en temas como la restauración de tierras y el uso de plataformas digitales. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacte con: En Nairobi: Euloge Ishimwe, +254 735 437 906, [email protected] En Sudáfrica: Thandie Mwape, +27 66 486 8455, [email protected]

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Madagascar: Los equipos de Cruz Roja se apresuran a evitar una tragedia a medida que se acerca el ciclón tropical Emnati

Antananarivo/Nairobi/Ginebra, 21 de febrero de 2022—Equipos de la Sociedad de la Cruz Roja Malgache (MRCS) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC)en la parte oriental de Madagascar están trabajando día y noche para minimizar el impacto humanitario del ciclón tropical Emnati que se acerca rápidamente. Andoniaina Ratsimamanga, Secretaria General de la Cruz Roja Malgache, dijo: “Existe el riesgo de una doble tragedia, ya que se espera que algunas comunidades se vean afectadas por un segundo ciclón en menos de un mes. Es probable que el ciclón tropical Emnati tenga un efecto devastador en las comunidades de la costa este de Madagascar que aún se están recuperando del impacto del ciclón Batsirai. Muchos han perdido sus hogares, cultivos y ganado. Estamos realmente preocupados y hacemos un llamado a los socios para que aumenten su apoyo y eviten una tragedia humanitaria”. La llegada de Emnati solo empeorará una situación humanitaria ya grave. El impacto del ciclón Batsirai, que tocó tierra en la costa este de Madagascar el 5 de febrero de 2022, sigue sintiéndose en las regiones de Atsinanana, Fitovinany, Vatovavy y Atsimo-Atsinanana. En la región de Vatovavy, los distritos más afectados son Nosy-Varika y Mananjary. En la región de Fitovinany, los distritos más afectados son Manakara, Vohipeno e Ikongo, con 140.000 personas necesitadas de asistencia. Mañana, con vientos proyectados de 220 km por hora, se espera que el ciclón tropical Emnati golpee las mismas regiones que ya fueron golpeadas por Batsirai: Atsinanana, Vatovavy y Fitovinany. Antes de que toque tierra, los equipos de la IFRC y la Cruz Roja Malgache, así como los socios en la región, brindan apoyo de alerta temprana y preparan artículos de socorro de emergencia para ayudar a las comunidades que viven en el camino del ciclón a mantenerse seguras. La Sociedad de la Cruz Roja Malgache forma parte del mecanismo nacional de respuesta a emergencias, que está dirigido por el Gobierno malgache, a través de la Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (BNGRC). Para ayudar a la Cruz Roja Malgache a ayudar a las comunidades afectadas, la Federación Internacional está intensificando sus esfuerzos de respuesta y está buscando fondos adicionales. Alina Atemnkeng, que actualmente se encuentra en Mananjary dirigiendo la respuesta de la IFRC tras el ciclón Batsirai, así como los esfuerzos de preparación antes de la llegada de Emnati, dijo: “Los equipos de la Cruz Roja Malgache, los equipos de la IFRC y los socios están en alerta máxima y están desplegados en las comunidades, advirtiéndoles de la tormenta que se aproxima. Los voluntarios de la Cruz Roja están compartiendo mensajes de alerta temprana con las comunidades, preparando sitios de evacuación y ayudando a las comunidades a trasladarse a lugares más seguros”. Atemnkeng agregó: "A medida que respondemos, debemos pensar a corto y largo plazo al mismo tiempo: vendrán más ciclones y debemos asegurarnos de que las comunidades estén adecuadamente protegidas de las inevitables tormentas posteriores. Dados los desafíos generales causados ​​por el cambio climático, reiteramos nuestro llamado a los gobiernos, los organismos intergubernamentales regionales y nuestros socios para fortalecer sus inversiones en la reducción del riesgo de desastres, con un enfoque particular en las acciones de preparación”. Madagascar es uno de los diez países más vulnerables a los desastres en todo el mundo y enfrenta peligros cada vez mayores. Mientras que las partes del este están luchando contra los ciclones, las partes del sur están experimentando una grave sequía que deja al menos a 1,3 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria. A nivel mundial, estamos viendo que el cambio climático está agravando el riesgo de emergencias complejas, que son cada vez más difíciles de responder para la comunidad humanitaria. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Madagascar: Mialy Caren Ramanantoanina, +261 329 842 144,[email protected](in Mananjary) Ny Antsa Mirado Rakotondratsimba, +261 34 54 458 76,[email protected] En Nairobi:Euloge Ishimwe,+254 735 437 906,[email protected] En Geneva:Caroline Haga, +358 50 598 0500,[email protected]

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Tipo de emergencia

Ciclones

Los ciclones tropicales son sistemas de tormentas de rotación rápida que giran (en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur) alrededor de un centro de baja presión. Generalmente son de movimiento lento pero fuerte, con vientos de entre 120-320 kilómetros por hora. Tienen diferentes nombres según el lugar donde suceden: ciclones en aguas del sudeste asiático y el océano Índico, tifones en aguas del este de Asia y el Pacífico y huracanes en el Atlántico, el golfo de México o el mar Caribe. La mayoría de las muertes relacionadas con ciclones se deben a inundaciones, pero también a electrocución, estructuras colapsadas y escombros por el aire.