Día Mundial de la Salud Mental: Ayudando a otras personas, una joven voluntaria aprendió a ayudarse a sí misma

Gunel Abbasova, a volunteer with the Azerbaijan Red Crescent Society leads a psychosocial support session at a local elementary school.

Gunel Abbasova, voluntaria de la Media Luna Roja de Azerbaiyán, dirige una sesión de apoyo psicosocial en una escuela primaria local.

Foto: Media Luna Roja de Azerbaiyán

El tema del Día Mundial de la Salud Mental 2024 es "Salud mental en el trabajo". En este artículo, examinamos cómo la formación en salud mental de la IFRC, financiada por la UE, ayudó a Gunel Abbasova a superar tiempos difíciles ayudando a otras personas. "La Media Luna Roja de Azerbaiyán se convirtió en el sol que me iluminaba después de la lluvia", afirma.

Cuando Gunel Abbasova era una joven estudiante, soñaba con hacer algo para ayudar a la gente. Pero durante algún tiempo, el conflicto de su país le impidió hacer realidad esos sueños.

"Debido al desplazamiento de Aghdam, el conflicto dejó muchas huellas en mi vida: mis sueños inacabados, mi infancia perdida y la imposibilidad de cursar estudios superiores", explica. "La pequeña Gunel ya había crecido, pero sus sueños aún no se habían hecho realidad. Siempre pensé que de mayor sería abogada y ayudaría a la gente que lo necesitara".

Pero entonces Gunel descubrió una nueva forma de apoyar a otras personas, como voluntaria de la filial del distrito de Aghdam de la Media Luna Roja de Azerbaiyán. Gunel explica que a lo largo de estas difíciles experiencias, la Sociedad Nacional le dio esperanza y la ayudó a darse cuenta de su potencial.

"Pasaba el tiempo, año tras año, y yo iba perdiendo la esperanza", recuerda. "Sin embargo, cuando mis esperanzas estaban casi agotadas, me encontré por casualidad con una persona que me informó sobre la filial de Aghdam de la Media Luna Roja de Azerbaiyán y me dijo que necesitaban personas voluntarias. Mencionó que yo podía formar parte de la misión de esta comunidad como voluntaria sin compensación económica.

Normalmente, uno espera alguna ayuda económica a cambio del trabajo que hace, aunque sea pequeña. Pero, de algún modo, no lo pensé ni un segundo. Ya había hecho mi elección. Creía que me encontraría allí y, efectivamente, no me equivoqué. La Media Luna Roja de Azerbaiyán se convirtió en el sol que me iluminaba después de la lluvia".

Ahora, Gunel es una de las muchas personas voluntarias que ayudan a prestar servicios de salud mental y apoyo psicosocial a la población en el marco de un proyecto que cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea (UE) y es ejecutado por la IFRC.

El proyecto se denomina "Reduciendo la brecha entre las necesidades de la comunidad y las capacidades locales de los actores de la sociedad civil en Azerbaiyán" y su objetivo es reforzar la capacidad de la Media Luna Roja de Azerbaiyán en materia de salud mental y apoyo psicosocial.

Gunel Abbasova, de la Media Luna Roja de Azerbaiyán, habla con otras personas voluntarias durante una sesión de formación en salud mental.

Gunel Abbasova, de la Media Luna Roja de Azerbaiyán, habla con otras personas voluntarias durante una sesión de formación en salud mental.

Foto: Media Luna Roja de Azerbaiyán

La Sociedad Nacional pronto se convirtió en un lugar donde podía desarrollar sus conocimientos y habilidades. Sin embargo, Gunel seguía sintiendo que le faltaba algo.

"Años más tarde, había abandonado la idea de estudiar, pero empecé a desarrollarme en la Sociedad Nacional. Visité muchas regiones y ciudades, recibí formación de formadores profesionales y educados, y aumenté mis conocimientos y habilidades".

"Empecé a sentirme más feliz. Participé en la distribución de ayuda humanitaria, presté primeros auxilios, conocí a mucha gente e hice amigos. Pero aún me faltaba algo. A veces me sentía muy débil. A veces huía de las situaciones porque el miedo a perder no me dejaba avanzar".

"A medida que me desarrollaba, empecé a buscarme a mí misma. ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Dónde debería estar? Me hacía estas preguntas todo el tiempo. Un día anunciaron una nueva formación. Cuando oí el nombre de la formación, surgió una chispa en mí. En ese momento de mi vida, necesitaba exactamente eso: formación en salud mental y apoyo psicosocial".

"Ahora me he encontrado a mí misma"

El campo de la salud mental y el apoyo psicosocial le ayudó a llenar el vacío que faltaba en su vida, le hizo comprenderse mejor a sí misma, ser más feliz y mejorar sus relaciones con la gente.

"Mientras asistía a cursos de formación y participaba en actividades de este tema, me comprendí mejor a mí misma y mis aspiraciones. Con los años, llegué a un nivel en el que podía informar a otras personas sobre este tema. Como voluntaria de la Media Luna Roja de Azerbaiyán, empecé a trabajar con menores de 5 a 12 años en las escuelas, dirigiendo sesiones psicosociales".

"Ahora me he encontrado a mí misma y sé que es imposible estar sana sin salud mental. Puedo manejar el estrés y cuidar de mí misma. Llevo a cabo sesiones de sensibilización para los miembros de la comunidad sobre este tema. Si la gente es consciente de su salud mental, puede afrontar más fácilmente los problemas psicológicos y los traumas.  Se dan cuenta de que hay esperanza y luz en sus vidas".

"Ahora soy más fuerte. Quiero que la gente se una y se apoye en situaciones difíciles, como hacemos en la Sociedad Nacional. Estoy muy agradecida con la Media Luna Roja de Azerbaiyán y el equipo de Salud Mental y Apoyo Psicosocial que me ayudaron".

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