Muchos brotes pasan desapercibidos hasta que muchas personas de la misma comunidad se enferman gravemente. Ayudamos a las comunidades de todo el mundo a adquirir los conocimientos y las habilidades que necesitan para actuar antes de que esto suceda. Nos aseguramos de que tengan información básica sobre cómo detener la propagación de enfermedades, sistemas simples y efectivos para detectar brotes y mecanismos de comunicación para garantizar el intercambio oportuno de información con las autoridades sanitarias.

Nuestros 14 millones de personas voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están presentes en prácticamente todas las comunidades del mundo y confían en ellas. La función auxiliar de las Sociedades Nacionales ante los gobiernos significa que estas personas voluntarias suelen ser fundamentales para la respuesta de emergencia a los brotes. Los estamos ayudando a desarrollar su capacidad de preparación y respuesta ante epidemias, incluida la capacitación de redes de voluntarios y voluntarias en la detección temprana y la respuesta temprana a los brotes para que puedan ser nuestros ojos y oídos en el terreno.

Las epidemias y pandemias no solo amenazan vidas. Amenazan todos los aspectos de la sociedad, incluida la producción de alimentos, el comercio, el transporte y la educación. Cuando los servicios y el empleo se interrumpen, las economías y los medios de vida se trastornan. Estamos participando activamente con el sector privado, los líderes religiosos, los medios de comunicación y muchas más partes interesadas, ayudándoles a desempeñar un papel valioso en la prevención, detección y apoyo a las comunidades durante los brotes.