Kuala Lumpur/Kabul/Ginebra 17 de junio - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) hace un llamamiento para que se incremente el apoyo mundial a fin de frenar la espiral de hambre en Afganistán, donde una de las peores crisis humanitarias del mundo amenaza a millones de personas.
El intenso calor del verano y la escasa temporada de lluvias de la primavera han condenado a una cosecha significativa en el país.
En medio de la creciente pobreza, el 70% de los hogares no puede satisfacer las necesidades básicas de alimentos y no alimentos, con efectos especialmente devastadores para los hogares encabezados por viudas, personas mayores, personas con discapacidad y niños. Se calcula que 3 millones de niños están en riesgo de desnutrición y son susceptibles de contraer enfermedades como la diarrea acuosa aguda y el sarampión, debido a su inmunidad debilitada.
Miles de personas han recurrido a la mendicidad en las calles, y los precios de los artículos de primera necesidad se han disparado ante la disminución de las remesas, el desmoronamiento de la economía y el aumento de la pobreza.
El Dr. Mohammad Nabi Burhan, Secretario General de la Media Luna Roja Afgana, dijo: "Esta es una de las peores crisis humanitarias que he visto en Afganistán, en más de 30 años como trabajador de ayuda humanitaria. Es espeluznante ver la magnitud del hambre y el resurgimiento de la pobreza que tanto hemos luchado por erradicar.
"Es especialmente preocupante para los afganos de las zonas rurales y remotas, donde algunas de las comunidades más pobres del país se enfrentan a una indigencia generalizada y a niveles de desnutrición muy elevados tras la pérdida de sus cosechas o de su ganado.
"La falta de alimentos no debería ser una causa de muerte en Afganistán. Tiene que haber un esfuerzo internacional concertado para continuar con la asistencia humanitaria crítica en todo el país para poder salvar vidas."
La Media Luna Roja Afgana está intensificando su operación de respuesta con los fondos disponibles, dando prioridad inmediata a la distribución de alimentos y dinero en efectivo, así como a la prestación de servicios sanitarios a través de más de 140 centros de salud en todo Afganistán. Sin embargo, los últimos informes muestran que se necesitará mucha más ayuda.
Necephor Mghendi, Jefe de la Delegación de la IFRC en Afganistán, dijo:
"El aumento de las dificultades económicas es un golpe amargo para las familias de Afganistán, que tratan de hacer frente a una de las peores sequías y crisis alimentarias que jamás hayan afrontado, dejando a los niños desnutridos y mucho más vulnerables a enfermedades prevenibles.
"Además de proporcionar ayuda crítica a las personas que luchan contra la grave sequía y el hambre, hay que apoyar las intervenciones en materia de medios de subsistencia para que la gente pueda restablecer los medios de obtener ingresos.
"También es necesario invertir en las instituciones locales que prestan servicios vitales tanto en las ciudades como en las zonas remotas. Está demostrado que las instituciones locales con personal y que funcionan bien ayudan a los más vulnerables, como los niños, las mujeres y las personas mayores, en todos los rincones de Afganistán."
Como parte de este apoyo continuo, la IFRC hace un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que aporte 80 millones de francos suizos para apoyar a la Media Luna Roja Afgana en la prestación de socorro de emergencia, servicios de salud y asistencia para la recuperación de más de un millón de personas en las provincias afectadas por múltiples crisis.
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