El cambio climático no solo es una amenaza para el futuro de nuestro planeta, sino que ya está generando crisis humanitarias en todo el mundo. Hacemos un llamamiento urgente a la acción para salvar vidas ahora y en los años venideros.
La Juventud como Agente de Cambio de Comportamiento (YABC, en inglés) es el programa de larga data de la Federación Internacional que ayuda a personas de todo el mundo a promover una cultura de no violencia y paz en sus comunidades.
En la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), creemos que la diversidad es un hecho, la inclusión es un acto. A través de todo nuestro trabajo, nuestro objetivo es proteger y promover un cambio positivo para la humanidad, basado en nuestros valores humanitarios y Principios Fundamentales.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) es la red humanitaria más grande del mundo. Apoyamos la acción local de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en más de 191 países, reuniendo a más de 16 millones de personas voluntarias por el bien de la humanidad.
Las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja no son instituciones gubernamentales ni organizaciones no gubernamentales (ONG) totalmente independientes. Su relación con las autoridades de su país se define por su papel de 'auxiliares' y por los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El sistema de informes de la Línea de Integridad de la Federación Internacional está disponible para que cualquiera pueda informar de cualquier posible mala conducta que involucre a la Federación Internacional y a nuestras Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo.
La Cruz Roja, que trabaja en todos los países de la región, viene apoyando a miles de personas afectadas por las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el huracán Eta.Eta atravesó partes de Centroamérica después de tocar tierra en Nicaragua el 3 de noviembre como un huracán de categoría 4. Aunque se degradó a tormenta tropical a medida que avanzaba hacia Honduras y Guatemala, las constantes lluvias y los fuertes vientos han causado inundaciones y devastación en toda la región, incluyendo docenas de deslizamientos de tierra mortales. Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua se han visto afectados significativamente.Miles de personas han sido evacuadas de sus hogares debido a las inundaciones y los deslizamientos de tierra que vienen causando graves daños en toda la región. Se cree que la tormenta ha cobrado la vida de más de 200 personas, aunque la cifra real podría ser mucho mayor, ya que muchas personas siguen desaparecidas.[caption id="attachment_70236" align="aligncenter" width="1024"] Se han enviado voluntarios de búsqueda y rescate de la Cruz Roja Hondureña a las zonas afectadas por deslizamientos de tierra. (Crédito: Cruz Roja Hondureña)[/caption]A medida que las familias luchan por aceptar lo sucedido, aumentan las preocupaciones sobre el impacto que este desastre tendrá en las transmisiones del coronavirus.Es casi seguro que las medidas de prevención de COVID-19, como lavarse las manos con regularidad y el distanciamiento social, se dificulten más en los refugios de evacuación, en hogares familiares sobrepoblados u otros lugares seguros a los que las personas se han mudado.“Hay miles de personas sin hogar, en refugios temporales o albergues y bajo condiciones de vulnerabilidad. En estos momentos prevenir la propagación de la COVID-19 es fundamental a pesar de los enormes desafíos de la emergencia. No es improbable que veamos un aumento significativo de casos en las próximas semanas, debido a la dificultad de aplicar las medidas de salud pública en un contexto tan complejo,” advierte la Dra. María Tallarico, Coordinadora de Salud de IFRC en las Américas.[caption id="attachment_70212" align="aligncenter" width="947"] Los esfuerzos de evacuación continuaron durante el fin de semana mientras las fuertes lluvias continuaron causando estragos. (Crédito: Cruz Roja Hondureña)[/caption]Miles de voluntarios de la Cruz Roja en toda la región están ayudando a las familias afectadas por las inundaciones, apoyando las evacuaciones, y la búsqueda y rescate, proporcionando primeros auxilios y apoyo psicosocial, así como transportando a las personas de manera segura al hospital. Estos mismos voluntarios han estado apoyando a las comunidades para que se mantengan seguras durante la pandemia.“Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja enfrentan la difícil tarea de responder a las lluvias incesantes, las inundaciones, así como al COVID-19. Se están proporcionando a los voluntarios los equipos de protección personal necesarios y se continuará apoyando a las comunidades con los insumos y las medidas de prevención y protección. Es importante ahora que estas medidas no solo se mantengan, sino que se incrementen para limitar la transmisión del virus del COVID-19,” continúa la Dra. Tallarico.[caption id="attachment_70232" align="aligncenter" width="1024"] Los voluntarios de la Cruz Roja Guatemalteca están apoyando a los niños afectados por la tormenta con apoyo psicosocial en refugios de evacuación en todo el país. En toda la región, los voluntarios ya están distribuyendo kits de higiene para ayudar a las personas a mantenerse seguras. (Crédito: Cruz Roja Guatemalteca)[/caption]Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, con el apoyo de IFRC en la región, ya están distribuyendo kits de higiene a las personas desplazadas, que incluyen mascarillas y desinfectante de manos. Los voluntarios también están hablando con las familias sobre cómo mantenerse seguros durante este tiempo.IFRC recomienda que todas las respuestas deben considerar la necesidad de intensificar las medidas de prevención contra el virus, así como otras enfermedades transmisibles, como el Zika, que comúnmente aumentan durante y después de las inundaciones.“Instamos a las personas a que se aseguren de continuar siguiendo los consejos de salud, usando las mascarillas y lavándose o desinfectando sus manos con la mayor regularidad posible, hacer uso de agua segura para evitar la diarrea y otras infecciones debidas a agua contaminada, proteger a las niñas y niños, y vigilar el surgimiento de enfermedades respiratorias o de la piel. El personal de la Cruz Roja está en el terreno ayudando y apoyando en estas tareas,” comentó la Dra. Tallarico.[caption id="attachment_70228" align="aligncenter" width="1024"] Voluntarios de la Cruz Roja Nicaragüense despejan un camino obstruido por escombros y árboles arrastrados por las corrientes de la inundación. (Crédito: Cruz Roja Nicaragüense)[/caption]La Cruz Roja también insta a las personas a que sigan considerando medidas de protección personal, como usar mascarillas y lavarse las manos con la mayor frecuencia posible. Se están realizando evaluaciones para evaluar los daños causados por la tormenta. Las preocupaciones inmediatas son garantizar que las personas tengan acceso a agua potable, alimentos y un refugio seguro.[caption id="attachment_70224" align="aligncenter" width="1024"] La Cruz Roja Costarricense está apoyando las evacuaciones en las áreas afectadas por la tormenta. (Crédito: Cruz Roja Costarricense)[/caption]Pueden pasar días o incluso semana antes de que se conozca la verdadera magnitud del daño, pero las lluvias constantes, incluso después de que ha pasado la tormenta, significan que fuertes corrientes y deslizamientos de tierra continúan destruyendo hogares, tierras de cultivo y, lamentablemente, cobrando vidas.[caption id="attachment_70220" align="aligncenter" width="1024"] Un voluntario de la Cruz Roja Guatemalteca habla con una persona afectada por las inundaciones. Muchas familias enfrentan la incertidumbre económica causada por las restricciones del coronavirus. Estas inundaciones traen un factor adicional a quienes ya luchan por hacer frente al COVID-19. (Crédito: Cruz Roja Guatemalteca)[/caption]Esta devastación se produce en un momento en que muchas comunidades de la región ya están profundamente afectadas por los impactos económicos y de salud de la pandemia por coronavirus.Los efectos a largo plazo de este desastre amenazan con llevar al límite a las comunidades que ya luchan por afrontarlo.“Los efectos a largo plazo de esta emergencia están afectando al límite las comunidades que ya luchan con los impactos económicos y de salud de la pandemia por COVID-19. IFRC continúa trabajando junto con las Sociedades Nacionales para asegurarnos de que nadie se quede atrás ".IFRC ha lanzado un llamamiento de emergencia regional por 20 millones de francos suizos para ayudar a 75.000 personas en los países de Honduras, Guatemala y Nicaragua, durante los próximos 18 meses. También continúa apoyando a otros países afectados, incluidos Belice, Costa Rica y Panamá, trabajando en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales que responden. IFRC en la región continúa respondiendo a la pandemia de COVID-19.
Por Olivia Acosta. Gina Mejia tiene 27 años, es arquitecta de profesión y desde hace tres años es voluntaria de la Cruz Roja Mexicana en la ciudad de México, capital del país, con una población de casi nueve millones de habitantes.Según Gina, siempre ha sentido el impulso de apoyar a los que más lo necesitan: “Siempre he tenido la chispita de ayudar y en muchas ocasiones, cuando estaba trabajando como arquitecta en alguna obra, pensaba: si ocurre algún accidente, realmente no sabría cómo actuar para socorrer al accidentado”. Y así fue cómo decidió entrar en Cruz Roja y comenzar a formarse en primeros auxilios. Incluso ha impartido cursos en su empresa y siempre sensibiliza a sus compañeros y amigos sobre su importancia. Más tarde ingresó en el programa “Voluntarios sobre Ruedas”, una labor solidaria que ejerce junto con otros 20 compañeros voluntarios recorriendo en moto toda la ciudad. “Yo tengo mi propia moto y el programa consiste ir por distintas zonas de la ciudad, junto con otros voluntarios, para apoyar a las personas que más lo necesitan. Por ejemplo, repartimos pan y café en los hospitales y barrios marginales, o hacemos distribución de juguetes para niños de familias sin recursos”.Con la llegada de la pandemia de COVID-19 todo cambió, incluso el programa de “Voluntarios sobre Ruedas” en el que participa Gina: “En Cruz Roja rápidamente detectamos la necesidad de ofrecer información y medidas de protección a la población, sobre todo a las personas con pocos recursos que pasan mucho tiempo en la calle, como ejemplo los vendedores ambulantes de alimentos”. Y así fue como tanto ella como sus compañeros comenzaron a recorrer la ciudad en sus motos, esta vez para tomar la temperatura en los mercados, distribuir mascarillas (o cubrebocas como dicen en México), geles hidroalcohólicos, y ofrecer información veraz y consejos sobre cómo protegerse contra el virus.Al principio muchas personas no llevaban mascarilla porque realmente no sabían lo importante que era para protegerse contra la pandemia. Según Gina: “Nos dimos cuenta que hacía falta hacer mucha labor de sensibilización para explicar a la población la importancia de protegerse contra el COVID-19 y ofrecer medidas de protección. La Cruz Roja Mexicana es una organización de referencia en el país y notamos que si éramos nosotros quienes les aconsejábamos llevar mascarilla o respetar las distancias, nos hacían caso”, cuenta orgullosa.Los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja Mexicana se protegen con todas las medidas de protección para ejercer su labor con seguridad. Y además saben dónde ir para ayudar a los que más lo necesitan. Además de zonas con mucha aglomeración de gente como hospitales o mercados, uno de los puntos de su ruta es la Glorieta de Insurgentes. Allí hay palapas que ofrecen acceso a wifi y es una zona donde se congregan muchas personas con pocos recursos, lo que supone mucho riesgo de contagio. Muchas de estas personas viven en la calle. Según Gina: “Es muy grato ver cómo las personas sin hogar se acercan a nosotros para pedirnos mascarillas y preguntarnos sobre cómo protegerse contra la pandemia. Muchos de ellos nos piden más de una, porque al principio había escasez y además ellos no pueden comprarlas, y se muestran muy agradecidos cuando se las entregamos y pueden ponerse las mascarillas”.“Para mi poder ayudar en estos momentos, aunque parezca poca cosa, es muy importante, y ahora sé que la labor de los voluntarios de Cruz Roja es fundamental en una situación como esta”, concluye Gina. Según ella, ahora más que nunca, tiene claro que se quedará en Cruz Roja para siempre.
Una encuesta regional para comprender las necesidades de información y comunicación de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela reveló que la mitad de ellas sienten que no tienen suficiente información sobre sus derechos y sobre dónde encontrar la asistencia disponible. El estudio fue realizado por más de 30 organizaciones en América Latina y el Caribe, en el marco de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).Los países de América Latina y el Caribe acogen a unos 3,9 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela. Ante el aumento de estas cifras, y con necesidades crecientes y recursos limitados, las organizaciones humanitarias han aunado esfuerzos para comprender las necesidades, y al mismo tiempo apoyar los procesos de adaptación, que ponen a las personas en el centro de la respuesta.El estudio pretende comprender cuáles son las preferencias y hábitos de comunicación de quienes se desplazan, para definir la mejor manera de llegar a las personas necesitadas y brindarles información sobre sus derechos y la asistencia disponible.Según se evidenció en la encuesta, los principales canales de comunicación y fuentes de información para las personas refugiadas y migrantes de Venezuela son WhatsApp y Facebook. Además, la comunicación cara a cara con familiares, amigos/as y actores humanitarios es considerada una de las fuentes de información más confiables, especialmente por quienes se encuentran en tránsito.“Hay mucha información en las redes sociales, pero es incorrecta o inexacta. Nos gustaría recibir información a través de las redes, pero de fuentes confiables; información fidedigna y precisa”, dijo una mujer que participó en la encuesta en Perú.Mientras que alrededor del 70 por ciento de los entrevistados dijo que tiene acceso a la información y a un teléfono celular, un número considerable - el 30 por ciento - no tiene acceso a un teléfono celular para comunicarse con amigos/as y familiares o para buscar información, con diferencias entre los países y dependiendo de si las personas están en tránsito o en su destino final.Implementar mecanismos de comunicación sólidos e inclusivos, incluyendo el establecimiento de sistemas de retroalimentación y rendición de cuentas, es determinante para que información puntual y potencialmente vital se pueda compartir en los canales de comunicación preferidos, ayudando a las personas a tomar decisiones en cualquier etapa de su viaje. La confianza, la disponibilidad y la inclusión son criterios que se deben considerar para definir el enfoque correcto para establecer dichos mecanismos de comunicación.Se necesita un mayor involucramiento y participación de las comunidades de personas refugiadas, migrantes y de acogida en todas las intervenciones que afectan sus vidas para garantizar que la asistencia responda a necesidades y prioridades reales.El ejercicio fue liderado conjuntamente por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y IFRC, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, como parte del Grupo de Trabajo de Comunicación con las Comunidades/Comunicación para el Desarrollo de la Plataforma Regional R4V, co-facilitado por UNICEF, en coordinación con las estructuras interagenciales regionales y nacionales.El informe está disponible aquí (link)Para más información sobre este tema, por favor contactar:Diana Medina, IFRC, [email protected], +507 6780 5395Olga Sarrado, ACNUR, [email protected], +507 6640 0185