Movimiento de población

Displaying 1 - 25 of 61
|
Artículo

Kate Forbes, presidenta de la IFRC, en Rafah: "La lucha ya no es sólo por sobrevivir, sino por conservar la humanidad"

Escrito por Kate Forbes, presidenta de la IFRCMi primera visita fue en febrero del año pasado, cuando la crisis ya había alcanzado niveles insoportables. Esperaba encontrar una situación diferente a mi regreso. Pero cuando llegamos, la realidad era dolorosamente familiar.Durante mi primera visita, lo primero que observé fue la fila de camiones repletos de suministros que la población de Gaza necesitaba desesperadamente pero que sólo podía recibir a cuentagotas.Esta vez, un año después, había menos camiones atascados en la frontera, ya que, durante los primeros días del alto el fuego, la Media Luna Roja Egipcia había conseguido hacer llegar más ayuda a Gaza.La ayuda seguía siendo demasiado escasa para cubrir las enormes necesidades, pero permitió a la Media Luna Roja Palestina entregar suministros y servicios esenciales. Lamentablemente, el 2 de marzo, el paso fronterizo volvió a cerrarse a las entregas de ayuda.Determinación silenciosa, esperanza erosionadaLo segundo de lo que he sido testigo en el paso fronterizo de Rafah es la silenciosa determinación del personal y el voluntariado de la Media Luna Roja Egipcia, que trabajan incansablemente para clasificar, coordinar y hacer llegar tanta ayuda como sea posible.Su trabajo es invisible para mucha gente, pero sin su ayuda la cadena humanitaria colapsaría. Son las manos silenciosas que tratan de unir los pedazos de vidas rotas.Hace doce meses, la situación humanitaria en Gaza ya era desesperada. Era un lugar de movimiento limitado, de bloqueos, de violencia recurrente que estallaba y retrocedía, dejando cicatrices más profundas cada vez. Pero aún quedaba un atisbo de esperanza, la creencia de que las cosas podían cambiar.Esa creencia se ha erosionado. Hoy, la población de Gaza está atrapada, no sólo por fronteras físicas, sino también por limitaciones políticas y geopolíticas. La reciente escalada del conflicto no sólo ha remodelado el paisaje de la destrucción, sino que ha alterado fundamentalmente las vidas en toda la región.En el sur del Líbano, la tensión ha aumentado, convirtiendo la vida cotidiana en una existencia precaria en la que la próxima escalada podría llegar en cualquier momento.En Egipto, la ciudad fronteriza de Rafah se ha convertido en testigo involuntario de uno de los bloqueos humanitarios más prolongados de nuestro tiempo. Además, Egipto se ha convertido en un puerto seguro para quienes huyen de los conflictos, la violencia y otras crisis humanitarias. En la actualidad, acoge a cientos de miles de personas obligadas a huir de sus hogares en busca de seguridad y dignidad: población Palestina de Gaza, sudaneses que escapan de un devastador conflicto armado y personas de Siria desplazadas por más de una década de conflicto.Para la población de Gaza, la lucha ya no consiste sólo en sobrevivir, sino en aferrarse a su humanidad en un mundo que a menudo parece haberles olvidado.¿Qué ha cambiado en 12 meses? La magnitud del sufrimiento ha aumentado. Las esperanzas de paz se han desvanecido aún más. El acceso de la ayuda humanitaria se ha vuelto aún más difícil.Servir a la humanidad contra viento y mareaLo que no ha cambiado es la resistencia de nuestros equipos de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.Frente a estas crisis humanitarias múltiples y superpuestas, nuestro voluntariado y nuestro personal siguen, contra viento y marea, sirviendo y quedándose a las puertas de la crisis, negándose a dar la espalda a quienes lo necesitan. Siguen demostrando un valor, profesionalismo y humanidad extraordinarios.En el sur del Líbano, el personal de la Cruz Roja Libanesa sigue respondiendo a las crecientes necesidades de las comunidades afectadas por el aumento de las tensiones, prestando servicios médicos de urgencia y apoyo a las personas desplazadas.En los territorios palestinos ocupados, nuestros equipos de la Media Luna Roja Palestina siguen trabajando en condiciones inimaginables, prestando asistencia y apoyo vitales a comunidades destrozadas por la violencia y las pérdidas.Al otro lado de la frontera, la Media Luna Roja Egipcia desempeña un papel vital en sostener la respuesta humanitaria. Los dedicados equipos de la Sociedad Nacional coordinan el flujo de ayuda, apoyan a las personas desplazadas y garantizan que la esperanza siga cruzando a Gaza incluso cuando las fronteras están cerradas.Pero nuestras Sociedades Nacionales no han estado solas. La red de la IFRC siempre ha estado a su lado. Desde el inicio de la escalada de las hostilidades, la IFRC ha proporcionado financiación de emergencia y suministros médicos, ha desplegado conocimientos técnicos, ha coordinado la logística y ha velado por que la diplomacia humanitaria amplíe las necesidades de quienes se encuentran en situaciones vulnerables.Hoy nos enfrentamos al reto no sólo de responder a las necesidades inmediatas, sino de mantener nuestro apoyo a lo largo del tiempo, garantizando al mismo tiempo la seguridad de nuestros equipos en Gaza. La fatiga humanitaria es real. Los recursos están al límite. Las crisis se multiplican. Sin embargo, las necesidades crecen día a día.Al volver de estos viajes, no dejo de pensar en las palabras de un miembro del personal de la Media Luna Roja Egipcia: "No tenemos una estrategia de salida. Somos de estas comunidades, y estamos con la gente de nuestras comunidades mientras nos necesiten".Esta es la esencia y el espíritu de nuestras Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, algo de lo que soy testigo en todas mis visitas, algo que hace que nuestra red de la IFRC sea tan singular y tan profundamente humana.

|
Nota de prensa

La Cruz Roja pide fondos urgentes para atender las crecientes necesidades humanitarias en la República Democrática del Congo

Kinshasa/Nairobi/Ginebra, 27 de febrero – La crisis humanitaria en la República Democrática del Congo (RDC) sigue agravándose, y muchas personas se enfrentan a desplazamientos, inseguridad alimentaria y riesgos sanitarios. Más de 21 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en todo el país, según el Plan de Respuesta Humanitaria 2025 de UN OCHA.En respuesta, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y la Sociedad de la Cruz Roja de la República Democrática del Congo (Cruz Roja RDC) solicitan apoyo internacional urgente para hacer frente a estas crecientes necesidades humanitarias.El Llamamiento de Emergencia de 50 millones de francos suizos lanzado inicialmente por la IFRC para ayudar a 500.000 personas en Kivu del Norte y Kivu del Sur se está ampliando ahora para prestar asistencia vital inmediata a la población congoleña recientemente desplazada en Burundi. Mientras los combates siguen obligando a la población a abandonar sus hogares a un ritmo alarmante en el este de la RDC, casi 300.000 personas han huido de los campos de personas desplazadas alrededor de Kivu del Norte hacia Burundi. El cierre de los aeropuertos de Goma y Kavumu también está dificultando el acceso de la ayuda humanitaria.Hay una necesidad urgente de alimentos, agua potable, refugio y otras necesidades básicas. También se ha movilizado a personal voluntario de la Cruz Roja para ayudar a proteger a la población de los graves riesgos para la salud que suponen los cadáveres sin sepultar en las zonas de conflicto y para garantizar entierros dignos a quienes han perdido la vida."En los últimos 12 meses, la Cruz Roja de la República Democrática del Congo, con el apoyo de la IFRC, prestó asistencia alimentaria vital a 100.000 personas desplazadas y a sus comunidades de acogida, mientras que más de 370.000 personas recibieron artículos domésticos esenciales y apoyo psicosocial. Agradecemos a nuestro voluntariado, que lleva semanas sin dormir, su compromiso para poner fin al sufrimiento en Kivu del Norte y Kivu del Sur. Sin embargo, la situación humanitaria sigue siendo desesperada", declaró Grégoire Mateso Mbuta, Presidente de la Cruz Roja de la RDC. "Necesitamos apoyo urgente para ampliar nuestra respuesta y proporcionar ayuda vital a quienes la necesitan".Mercy Laker, Jefa de la Delegación de la IFRC en Kinshasa, declaró: "La crisis humanitaria en la República Democrática del Congo está llegando a un punto crítico y el llamamiento de emergencia de la IFRC sigue careciendo de fondos suficientes. Millones de personas necesitan desesperadamente alimentos, refugio y atención médica. Se necesita financiación urgente para evitar peores resultados. Llamamos a los donantes a actuar ahora: cada segundo, cada minuto, cada hora cuenta". La IFRC hace un llamamiento a todas las partes en el conflicto para que respeten el derecho internacional humanitario, garantizando el acceso seguro del personal humanitario y la protección de la población civil. El personal humanitario necesita un acceso seguro a las poblaciones afectadas para prestar ayuda esencial.La IFRC insta a los gobiernos, donantes y socios internacionales a que actúen con rapidez para financiar el Llamamiento de Emergencia y así evitar más catástrofes humanitarias.Notas para la edición:Para más detalles sobre el número de personas atendidas por la Cruz Roja de la RDC, consulte la última actualización.Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con: [email protected] Nairobi: Susan Mbalu, +254 733 827 654En Dakar: Moustapha Diallo, +221 774501004En Ginebra: Tommaso Della Longa +41 79 708 43 67, Scott Craig: +41 76 370 35 75  

|
Artículo

Humanidad en las Américas: Cómo la Cruz Roja apoya a las personas en movimiento

La historia de América Latina y el Caribe está marcada por la migración. Miles de personas se mueven todos los días de norte a sur, de sur a norte, entre países del Caribe y entre el continente y otras regiones del mundo.Las personas en movimiento, y las comunidades que las acogen, no están solas. En los países de origen, tránsito y destino, los equipos locales de la Cruz Roja les ofrecen asistencia y protección.A lo largo de las rutas migratorias, las Sociedades Nacionales miembros de la IFRC en la región operan una red de Puntos de Servicio Humanitario que brindan apoyo esencial en salud, nutrición y apoyo psicosocial a personas en situaciones muy vulnerables, independientemente de su edad, género o creencias, de sus motivos para abandonar su hogar o de la dirección en que viajen.Esto incluye a las personas migrantes que están siendo deportadas a sus países de origen por las autoridades nacionales de migración de otros países.Protección y asistencia para quienes retornanUn ejemplo es la labor que realiza la Cruz Roja en Honduras.En 2024, casi 47.000 personas migrantes hondureñas regresaron a su país, lo que equivale a más de 128 personas al día, según la Organización Internacional para las Migraciones. En enero de 2025, 90 personas hondureñas regresaron diariamente, sumando un total de 2.700.En estrecha coordinación con las autoridades estatales, la Cruz Roja Hondureña gestiona dos albergues públicos que reciben diariamente a personas que no pudieron completar su viaje hacia el Norte, incluyendo niños, niñas y adolescentes no acompañadas.En estos centros, la Cruz Roja proporciona información, asesoría legal y se ocupa de la salud física y mental de las personas. Las personas que retornan suelen tener miedo de volver a sus comunidades, por lo que la Cruz Roja también ofrece apoyo para evaluar los riesgos y ayudar a las personas a encontrar un camino hacia una reintegración segura y satisfactoria.En el 2024, sólo en el Centro de Atención para Niñez y Familias Migrantes de Belén, la Cruz Roja atendió a más de 14.300 personas, de las cuales el 59% eran menores de edad. El año anterior, en 2023, el centro también atendió a miles de migrantes, un gran porcentaje de los cuales eran menores. Las palabras de la mujer que gestiona el centro para la Cruz Roja Hondureña siguen siendo válidas hoy en día."Todos los casos en el centro son difíciles de escuchar, todos”, dijoGabriela Oviedo en aquel momento. “Las personas vienen frustradas, molestas porque no lograron el objetivo de llegar a su destino”Historias similares se están viviendo en otros países latinoamericanos. La Cruz Roja Mexicana, por ejemplo, ha activado su plan nacional de emergencia en respuesta al posible aumento de retornos este año. El plan prevé atención prehospitalaria, primeros auxilios psicológicos, kits de higiene, kits de alimentos y otros artículos de emergencia para quienes los necesiten en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas.En Colombia, la Cruz Roja Colombianaya ha prestado asistencia en el Aeropuerto El Dorado a más de 200personas que arribaron en los primeros vuelos con personas forzadas a retornar desde Estados Unidos, ofreciendo asistencia en salud, apoyo psicosocial y orientación, con especial atención a niñas, niños y adolescentes.Al mismo tiempo, en Ecuador, los equipos de la Cruz Roja también están coordinando con las autoridades nacionales para prestar asistencia humanitaria en los aeropuertos de Manta y Guayaquil al momento de llegada de los vuelos de deportación.La Cruz Roja Venezolana también ha empezado a brindar asistencia humanitaria a las personas migrantes en su regreso a Venezuela. Sus servicios se centran en la atención primaria de salud y el apoyo psicosocial, en coordinación con las autoridades nacionales.El equipo de 40 personas voluntarias multidisciplinarias, personal médico y socorristas también proporcionaron kits de higiene personal, refrescos y medicamentos a las personas que llegaron en los dos primeros vuelos de personas retornadas que aterrizaron en el aeropuerto internacional Simón Bolívar en Maiquetía, Venezuela.La inclusión social también es claveColombia y Ecuador son también ejemplos de países donde los equipos de la Cruz Roja prestan otro servicio indispensable para el bienestar de las personas migrantes: el apoyo en la inclusión social y económica.En Colombia, por ejemplo, más de 2.8 millones de personas venezolanas se han instalado en el país en los últimos seis años. De ellas, el 52 por ciento son mujeres y casi la mitad de ellas tienen necesidad de protección.En Cundinamarca y Bogotá, la Cruz Roja Colombiana fortalece la resiliencia de esas mujeres a través de casas de acogida donde les ofrece servicios especializados en salud sexual y reproductiva, distribución de kits de protección y capacitación para prevenir la violencia de género. También, promueve iniciativas comunitarias contra la xenofobia y la discriminación.Esta intervención está dirigida a mujeres de todas las edades, incluidas mujeres y niñas desplazadas por la violencia, e incluye además evaluaciones nutricionales, acceso a medicamentos y espacios seguros que promuevan su bienestar emocional."Tenemos un espacio seguro para la niñez, donde pueden jugar, divertirse y atravesar el duelo mientras sus padres asisten a cursos de formación sobre empleabilidad y a talleres de habilidades sociales y para la vida, para que puedan empezar de nuevo", explica Erika Cardona, Directora de Asuntos Humanitarios de la Cruz Roja Colombiana.Si las mujeres migrantes y desplazadas deciden quedarse temporal o permanentemente en la comunidad, este Centro Integral de Atención y Desarrollo las apoya en la búsqueda de empleo y les ofrece espacios para continuar con su proceso de escolarización.En Ecuador, la Cruz Roja trabaja en la inclusión social de las personas migrantes que han decidido establecerse en el país, facilitándoles el acceso a servicios de salud, educación y empleo."Para las personas que han decidido quedarse permanente o temporalmente en el país, hemos creado asociaciones libres y voluntarias", dice Roque Fabián Soria Vasco, presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana. "A través de nuestra bolsa de trabajo, pueden acceder a empleos de acuerdo a sus capacidades, por ejemplo panadería, sastrería, belleza, entre otras opciones".Usualmente, quienes acaban de llegar no tienen medios para comprar alimentos, productos básicos o pagar un alquiler. Allí, la Cruz Roja Ecuatoriana proporciona asistencia en efectivo y apoyo a los pequeños negocios de la población migrante y de acogida.Cruz Roja, siempre ahíCada país enfrenta retos únicos alrededor de los flujos migratorios. La prioridad de la IFRC es prestar apoyo a las personas en movimiento que se encuentran en situaciones vulnerables, en función de sus necesidades e independientemente de su estatus migratorio, poniendo en práctica nuestros Principios Fundamentales.En total, son 22 países de América en los que los equipos locales de la Cruz Roja trabajan incansablemente para asegurar que la dignidad y los derechos de las personas migrantes sean respetados y protegidos.Entre los servicios que ofrecen se incluyen:Atención prehospitalaria: Primeros auxilios, monitoreo de salud y asistencia médica.Atención médica básica: Curación de ampollas, suministro de sueros de hidratación y evaluación de signos y síntomas.Suministro de ayuda humanitaria: Entrega de kits de alimentos, higiene personal y otros insumos básicos.Apoyo psicológico básico: Orientación y contención emocional.Restablecimiento del contacto familiar: Se facilitan herramientas y medios de comunicación para promover la reunificación familiar y el contacto con seres queridos.Información sobre servicios disponibles: Se brinda orientación sobre los recursos y servicios disponibles en las diferentes zonas para apoyar la reintegración de las personas forzadas a retornar a su país de origen.Para conocer más, visite la página de programas de migración de la IFRC

|
Nota de prensa

"Un punto de quiebre": Las dificultades de la población ucraniana en el extranjero

Kiev, Budapest, Ginebra, 14 de febrero de 2025 –Un nuevo informe de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) destaca que las dificultades financieras están empujando a más personas desplazadas de Ucrania a regresar a sus hogares, incluso a zonas de primera línea donde la devastación y la amenaza de violencia siguen siendo elevadas.El informe describe un panorama desolador de personas llevadas al límite tanto dentro como fuera de Ucrania. Para quienes viven en el extranjero, los sistemas de apoyo se han debilitado y el costo de la vida sigue aumentando. Para muchas personas, especialmente las de más edad, las deudas aumentan, la asistencia de salud es inaccesible y las luchas diarias se están volviendo abrumadoras."La gente está llegando a un punto de quiebre: entre las dificultades del desplazamiento y la incertidumbre de volver a zonas potencialmente peligrosas. Se queden o se vayan, sus necesidades aumentan y requieren un apoyo sostenido", dijo Birgitte Bischoff Ebbesen, Directora Regional de la IFRC para Europa."Una vez que regresan a Ucrania, las necesidades humanitarias son considerables: desde alimentos y artículos de primera necesidad hasta ayuda para encontrar empleo. Aun así, mucha gente regresa para contribuir a los esfuerzos de reconstrucción de Ucrania, a pesar de los inmensos retos que les esperan."Principales conclusiones del informe:Las tensiones económicas empujan a la gente a regresar: Más de la mitad de quienes regresan a Ucrania lo hacen por presiones económicas, y el 23% reduce su ingesta de alimentos por falta de recursos.Regreso a zonas de alto riesgo: El 27% de las personas que retornan se asientan en zonas cercanas al frente, a pesar de los graves riesgos de seguridad. Un escandaloso 79% de las personas que regresan a zonas de primera línea informan de necesidades humanitarias urgentes insatisfechas.Deuda: Una de cada tres personas refugiadas que regresan está endeudada, y el 12% se enfrenta a una deuda agobiante que no puede pagar.La población adulta mayor corre un grave riesgo: el 54% de las personas ucranianas de edad avanzada desplazadas dependen de la ayuda del gobierno, que a menudo es insuficiente. El 32% vive en soledad, lo que aumenta su vulnerabilidad.Disminución de la ayuda: La disminución de la ayuda internacional prevista para 2025 pone en peligro programas humanitarios esenciales. La IFRC se enfrenta actualmente a un déficit de financiación de 280 millones de francos suizos para mantener los servicios esenciales para las personas afectadas.Ante el deterioro de las condiciones de vida de millones de personas Ucranianas, tanto en su país como en los países de acogida, la IFRC insta a los gobiernos, donantes y asociados humanitarios a intensificar el apoyo a las poblaciones desplazadas."Sin una financiación y una acción política urgentes, estamos empujando a la gente a una elección imposible: pobreza en el extranjero o condiciones inseguras en casa. Debemos hacerlo mejor", dijo Ebbesen.La red de la IFRC sigue prestando ayuda esencial, que incluye asistencia monetaria de emergencia, apoyo en salud mental y suministros esenciales para el invierno a las poblaciones vulnerables de Ucrania y de los países de acogida en todo el mundo. Con una de las mayores respuestas humanitarias de la historia, 60 Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están apoyando a las personas afectadas por el conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania en todo el mundo. Sin embargo, para garantizar que la población ucraniana desplazada pueda reconstruir su vida con dignidad, es crucial que se mantengan los compromisos en materia de financiación y políticas.*Este análisis se basa en datos recogidos de 5.400 personas ucranianas desplazadas, retornadas y comunidades afectadas por la crisis dentro y fuera de Ucrania. Abarca seis países de Europa y Ucrania.Para más información:Para toda consulta de los medios de comunicación, póngase en contacto [email protected] Kiev: Anastasiia Shvets, +380 99 408 5860En Budapest:Corrie Butler, +36 70 430 6506; Nora Peter, +36 70 265 4020En Ginebra: Tommaso Della Longa, +41 79 708 4367; Hannah Copeland, +41 76 236 9109

|
Artículo

Migración: Un padre escribe un poema de dolor y pérdida después de que el rescate se convirtiera en tragedia

“En la orilla de la muerte, tu viaje terminó.Tu pequeño corazón, aún inmaduro, no pudo resistir.Estaba lleno de amor, desbordante hasta el último aliento.Te fuiste, hermosa mía, pequeña mía...”Estas son las dolorosas y lúgubres palabras de un padre en duelo, escritas en las horas posteriores a que su hija de siete años sufriera un paro cardíaco, poco después de que fuera rescatada de una embarcación en apuros en medio del mar Mediterráneo. Se llamaba Rahaf y ella y su familia acababan de ser subidas a bordo del buque de búsqueda y rescate Ocean Viking, gestionado por SOS Mediterranee y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC).Poco después del rescate, Rahaf, que padecía una cardiopatía congénita, sufrió un paro cardíaco. Tras recibir reanimación cardiopulmonar por parte del equipo a bordo, fue trasladada por vía aérea a un hospital de Malta. Por desgracia, no sobrevivió al viaje y falleció en el helicóptero.Sumido en el dolor, su padre plasmó su dolor en palabras, que escribió con un bolígrafo en un simple trozo de papel blanco. Luego pidió que este poema y la historia de su hija se compartieran con el mundo, como homenaje a su hija y para llamar la atención sobre la situación a la que se enfrentan las personas que cruzan el Mediterráneo.La familia, de cuatro miembros, formaba parte de un grupo de 92 personas migrantes rescatadas de una embarcación en apuros en el Mediterráneo Central, cerca de Malta.Aquí está la versión completa del poema del padre:“En la orilla de la muerte, tu viaje terminó.Tu pequeño corazón, aún inmaduro, no pudo resistir.Estaba lleno de amor, desbordante hasta el último aliento.Te fuiste, hermosa mía, pequeña mía...Tu suave voz se ha desvanecido para siempreDejando atrás un padre, una madre y una hermana - Perdida, vagando entre el mar y el cielo.¿Cómo pudo tu bondadoso corazón dejar a tus seres queridos de repente?Soportaste las penurias del viaje, la crueldad de las olas, ¿para qué?Por una vida digna. Sí, ahora la has encontrado, Rahaf. Estás en la dicha eterna.Que tu alma descanse en paz, mi amor.”Un océano de sufrimiento humanoPor desgracia, la muerte de Rahaf no es un caso aislado. El Mediterráneo es una de las rutas migratorias más mortales del mundo. Al menos 115 menores perdieron la vida intentando cruzar el Mediterráneo solo en 2024.Desde 2014, más de 31.000 migrantes se han ahogado o han desaparecido durante el peligroso viaje a través del mar Mediterráneo.Detrás de cada cifra hay una persona: un hijo, un padre, una hermana... arriesgándolo todo en busca de seguridad.Para ayudar a evitar más historias trágicas y muertes innecesarias, la IFRC sigue comprometida con los esfuerzos de rescate y trabajando a bordo del Ocean Viking para garantizar que las personas perdidas y en apuros en el vasto Mediterráneo reciban la atención vital que necesitan, así como apoyo psicológico para ayudarles a hacer frente a las tensiones por las que han pasado.Con el apoyo de un llamamiento de emergencia en curso para respaldar sus operaciones en el Mediterráneo, la IFRC opera un Punto de servicio humanitario (HSP, por sus siglas en inglés) en el Ocean Viking. Este HSP flotante y móvil ofrece varios servicios críticos, como atención médica, apoyo psicológico y otros tipos de asesoramiento para ayudar a la población migrante a hacer frente a lo que han vivido y a prepararse para lo que les puede esperar cuando por fin lleguen a un puerto europeo y surjan nuevos retos.

|
Emergencia

Siria: Emergencia Compleja

La crisis humanitaria en Siria ha empeorado drásticamente tras la intensificación de las hostilidades desde finales de noviembre de 2024, lo que ha provocado desplazamientos masivos, destrucción de infraestructuras y una grave escasez de servicios básicos. Las donaciones a este urgente llamamiento de emergencia ayudarán a la Media Luna Roja Árabe Siria a prestar asistencia vital, incluyendo alimentos, refugio, servicios de salud y protección a 5 millones de personas en toda Siria.

|
Artículo

Líbano: Un antiguo hospital se ha convertido en un lugar de refugio y esperanza

En la zona de Jnah de Beirut, un antiguo hospital que cerró sus puertas hace más de una década se ha transformado en un refugio para familias que se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la escalada del conflicto en el Líbano.Donde antes había atención médica y recuperación, el edificio alberga ahora a personas que lo han perdido todo, llenando sus pasillos de historias de lucha y supervivencia.Entre quienes viven en el refugio está Ahmed, un chico de catorce años cuya vida ha dado un vuelco a causa del conflicto. Después de verse obligada a mudarse tres veces, la familia de Ahmed llegó finalmente a este refugio, tras haber escapado de su casa de los suburbios de Beirut una noche en que las bombas rompieron la tranquilidad del barrio.“Aquella noche salimos corriendo”, recuerda. Primero se refugiaron en una playa hasta que amaneció, luego se trasladaron a Trípoli, 70 km al norte de Beirut, y finalmente volvieron a Beirut. Ahora, continúa su educación a distancia con lecciones enviadas por correo electrónico, aunque no es lo mismo que estar en la escuela con los amigos. “Echo de menos a mis amigos”, dice en voz baja. A pesar de las dificultades, expresó su gratitud por el apoyo que su familia ha recibido de la Cruz Roja Libanesa, que le ha proporcionado alimentos, colchones y servicios médicos.Otra residente, Zahraa, estudiaba gestión educativa y planeaba dedicarse a la enseñanza. Huyó de su casa de madrugada, cuando los bombardeos hicieron insegura su estancia. Aunque su carrera está en suspenso, agradece el refugio y las pequeñas comodidades que ofrece, como baños privados en cada habitación. “Tenemos suerte de haber encontrado este refugio. Antes era un hospital, así que todas las habitaciones tienen cuarto de baño, lo que facilita un poco las cosas”, afirma Zahraa, que reconoce las dificultades pero mantiene la esperanza de un futuro más estable.Kamal, otro residente, ha sufrido una pérdida especialmente dura: no sólo ha perdido su hogar y su medio de vida, sino también a cuatro miembros de su familia a causa del conflicto. Tras abandonar Nabatieh, en el sur del Líbano, su familia se refugió inicialmente en Ouzai, otro suburbio de Beirut, pero pronto tuvo que marcharse también de allí. Ahora, en el refugio, lucha por reconstruir su vida desde los cimientos. Haber tenido que huir de sus hogares varias veces fue una experiencia común entre las personas que viven en este refugio. Y aunque muchas comparten un profundo deseo de volver a casa, esa esperanza se siente lejana. Las zonas que dejaron atrás siguen siendo peligrosas, y algunas personas ya ni siquiera tienen casas a las que volver. Aun así, las familias desplazadas expresan su agradecimiento por los servicios prestados por la Cruz Roja Libanesa.Reem, voluntaria de la Cruz Roja Libanesa del sur del Líbano, lleva años ayudando a su comunidad. Fue una de las personas que construyeron el centro de la Cruz Roja Libanesa en la ciudad de Nabatieh. Obligada a abandonar su propio hogar, ahora se encuentra en el papel tanto de voluntaria como de residente desplazada. “Es increíblemente duro irse, pero no tenemos elección”, dice mientras se le llenan los ojos de lágrimas.A pesar de las difíciles circunstancias, Reem está decidida a seguir vistiendo el chaleco rojo y a seguir apoyando a las personas necesitadas.El apoyo que prestan Reem y otras personas voluntarias está respaldado por un llamamiento de emergencia mundial, lanzado por la IFRC en noviembre, cuyo objetivo es atender las necesidades urgentes de 600.000 personas.Con el reciente aumento de los ataques aéreos y los atentados, el conflicto ha causado más de 3.500 muertes y 15.000 personas heridas hasta el 28 de octubre de 2024. A través del llamamiento de emergencia, la IFRC apoyará a la Cruz Roja Libanesa proporcionando asistencia sanitaria, alimentos y refugio, así como apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene. Este llamamiento también ayudará a ampliar la capacidad de búsqueda y rescate de la Cruz Roja Libanesa.

|
Emergencia

Mali: Emergencia Compleja

Mali se enfrenta a una grave crisis humanitaria provocada por inundaciones sin precedentes y un conflicto armado en curso que están provocando el desplazamiento de miles de personas, la destrucción de hogares y la devastación de la economía agrícola. Mientras el país se enfrenta a esta compleja emergencia, millones de personas carecen de necesidades básicas como alimentos y agua potable. Su donación nos ayuda a marcar una diferencia significativa para las 200.000 personas que reciben apoyo de la Cruz Roja Maliense en esta respuesta.

|
Emergencia

Mauritania: Movimiento de población

El conflicto interno en Mali se intensificó a lo largo de 2024, lo que provocó un aumento del desplazamiento de civiles hacia Mauritania. Hasta el 30 de septiembre de 2024, 262 000 personas refugiadas cruzaron la frontera hacia Mauritania, mientras que aproximadamente 12 400 personas mauritanas regresaron de Mali. Los servicios en los campos ya son limitados debido al hacinamiento y a la falta de servicios humanitarios, y las personas que viven fuera de los campos tienen un acceso extremadamente limitado a servicios básicos como refugio, agua, saneamiento, alimentos, atención sanitaria, protección y educación. Su donación ayudará a la IFRC a marcar una diferencia significativa para las 61.760 personas que reciben apoyo de la Media Luna Roja de Mauritania en esta respuesta.

|
Artículo

Voces de la selva: Historias invisibles del Darién

La selva del Darién encarna una crisis invisible. Bajo el denso follaje de este  bosque que une a Colombia y Panamá, cientos de miles de personas migrantes caminan arriesgando sus vidas en busca de seguridad y mejores oportunidades.Este viaje es uno de los más peligrosos del mundo. Innumerables riesgos aguardan a quienes lo intentan. Y, sin embargo, cientos de miles de personas deciden emprenderlo. Una nueva exposición de fotografías y relatos, producida por la IFRC, con financiación de la Unión Europea, cuenta sus historias, y la de quienes trabajan incansablemente para proporcionar ayuda vital a quienes se desplazan.Voces de la selva presenta fotos tomadas por el fotoperiodista Federico Ríos, que viajó por el Darién en 2022 y 2023 en una misión para el New York Times, así como fotos tomadas por el personal de la IFRC y la Cruz Roja en la región. Aquí presentamos una selección de las fotos de la exposición y las historias que hay detrás de ellas...Dejarlo todo para emprender un viaje dentro de la selvaEl Darién es una zona remota y sin carreteras que abarca territorio en Panamá y Colombia, y que constituye el único paso posible por tierra entre Sudamérica y Centroamérica. La selva del Darién es tan extraordinaria como inhóspita, ya que abarca más de 100 kilómetros entre pantanos, densos bosques tropicales, ríos caudalosos y montañas.¿Por qué alguien decide cruzar el Darién?¿Por qué alguien elegiría intentar un viaje tan peligroso? Colapso económico, inestabilidad política, violencia, conflictos, persecución y vías legales limitadas pueden contribuir a esa decisión. Y a menudo, la acumulación de crisis y desafíos fuerzan a las personas a migrar.Los riesgos en el corazón de la selvaLa cruda realidad de la selva del Darién se manifiesta mientras presenciamos a una mujer cargando el peso de su pequeño hijo, mientras camina por un terreno desafiante. El calor y la humedad sofocante incrementan el agotamiento que sienten las miles de personas que transitan por esta área.Cada gota cuentaCruzar el Darién no es cuestión de horas, puede llevar días o incluso semanas, según la época de año. El acceso a alimentos y agua durante el cruce es inexistente, algo que desafía especialmente a las personas que viajan con mínimos insumos. Al no poder depender del agua de arroyos o ríos debido al riesgo de contaminación, es esencial que cada quien cargue sus propios suministros para sostenerse durante el viaje.Enfrentando diversas amenazasLa selva del Darién presenta varias amenazas para quienes la recorren. Entre cruces de ríos desbordados, serpientes venenosas, senderos marcados sólo por las huellas de quienes estuvieron allí antes o clima extremo que puede cambiar en cuestión de minutos.Luego están las amenazas humanas que, desafortunadamente, no son una excepción: robos, tráfico y trata de personas, violencia física y sexual, entre otras. Entre 2018 y 2023, 258 personas perdieron la vida en el Darién.Las personas que cruzan la selva están expuestas a picaduras de insectos, infecciones, diarrea, deshidratación, fracturas o lesiones en la piel sin acceso a primeros auxilios antes de llegar al pueblo más cercano. Durante las partes más difíciles de su recorrido, su único consuelo es confiar y apoyarse mutuamente.Un viaje entre aguasEl Darién se caracteriza por numerosos ríos, muchos de los cuales atraviesan densas selvas tropicales y terrenos montañosos. Sin embargo, estos representan desafíos significativos para las personas que intentan cruzarlo. Especialmente durante períodos de lluvias intensas y frecuentes entre mayo y diciembre. A medida que los niveles de agua crecen y los ríos se vuelven más poderosos, el riesgo por ahogamiento se vuelve una realidad latente.Al borde de la selva, los mundos se encuentranAunque muchas de las personas que cruzan este recorrido son de Sudamérica, aquí confluyen nacionalidades de todo el mundo. En los últimos años, el número de migrantes que provienen de países como China, India, Bangladés, Afganistán, Camerún y Angola ha incrementado significativamente. Para estas personas, los peligros existentes del Darién se ven agravados por barreras culturales y lingüísticas.Números sin precedentesLa magnitud de la migración a través del Darién en las últimas décadas no tiene precedentes. En una región con una densidad de población relativamente baja, el paso de más de 500,000 personas de diferentes partes del mundo en 2023 ha traído desafíos adicionales a las comunidades locales: esta cifra es siete veces más grande que la población que reside en esta área.Debido a que el Darién es un área remota y protegida, los recursos básicos y la infraestructura, como agua limpia y servicios de recolección de desechos, son escasos. Estas consecuencias medio ambientales afectan diariamente tanto a comunidades locales, como grupos de personas migrantes¿Quiénes son las personas que cruzan el Darién y quiénes están allí para ayudarles?Las razones para viajar a través de esta selva son tan variadas como las propias personas, ya sea que viajen solas, con la familia o con personas que conocen en el camino. A continuación, algunas de sus historias.Los múltiples talentos de ZidaneColombiano de origen, Zidane es una persona polifacética: gestor cultural, productor de cortometrajes, competidor de Red Bull, freestyler, rapero, peluquero y panadero. A pesar de sus vibrantes actividades artísticas, se vio obligado a migrar"Dejamos mi país porque las cosas no iban bien allí, no había dinero, no había nada. Mi fundación [de raperos] había cumplido su ciclo y pensé que era buena idea irnos. Pero como no tenía pasaporte, decidimos viajar por la selva del Darién".El pasaporte de NavilA Navil* le preguntaron cuál era el objeto más preciado que llevaba siempre consigo. Respondió inmediatamente: su pasaporte. Sin él no habría podido salir de la India, su país de origen, para intentar llegar a Estados Unidos.*Nombre ficticioEl motivo de Karen para no rendirseEl hijo de Karen, Dylan, es su motivación para todo lo que hace en la vida, su razón para no rendirse en los momentos difíciles, sobre todo ahora, cuando se ha enfrentado a momentos de peligro y dolor al cruzar la selva."Atravesar el Darién no es fácil. No se lo recomiendo a nadie. Allí el peligro no son los animales, es encontrarte con personas que te hacen daño, que te roban, que abusan tanto de lo poco que llevas, como de tu físico, tu cuerpo."Un signo de esperanzaPara las personas que atraviesan la selva, la Cruz Roja representa un signo de esperanza en medio de un viaje difícil y, a veces, desesperanzador. En Panamá, la IFRC y la Cruz Roja Panameña, con el apoyo de la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y otros socios, llevan varios años respondiendo a las necesidades de las personas migrantes que cruzan el Darién.Como hemos apoyado hasta ahora: La respuesta de la Cruz Roja en cifrasNuestro apoyo durante uno de esos años, en 2023, ilustra las enormes necesidades y el apoyo muy concreto ofrecido por el personal y el voluntariado de la Cruz Roja. En ese año, la Cruz Roja proporcionó a las personas migrantes más de 29,7 millones de litros de agua potable, ofreció más de 20.0200 consultas de atención básica de salud, 2.000 servicios de primeros auxilios y más de 24.500 servicios de atención maternoinfantil.Además, facilitaron más de 33.000 llamadas internacionales para que la población migrante pudiera comunicarse con sus seres queridos. El personal y el voluntariado también proporcionan información, conexión a Internet para permitir el contacto con los familiares y derivaciones a servicios especializados.Espacios seguros y neutralesUna vez que atraviesan la selva, las personas en movimiento pueden acceder a apoyo en los campamentos, donde reciben servicios de protección e información confiable para que continúen su viaje de la forma más segura posible. Las personas también pueden encontrar asistencia en los Puntos de Servicio Humanitario, gestionados por la Cruz Roja Panameña con el apoyo de la IFRC, la Unión Europea y otros socios.

|
Artículo

"Estaremos allí para apoyarles": En las comunidades más vulnerables a las tormentas, el voluntariado asume el reto.

En los campos de Cox's Bazar, en Bangladesh, donde los ciclones suponen una amenaza constante, un grupo extraordinario de personas se convierte en el héroe anónimo de la Preparación y respuesta ante desastres.Unas 3.300 personas voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son la base de la preparación comunitaria y la intervención de emergencia en los campamentos.Dil Mohammed, de 46 años, es uno de ellos. "La gente sabe que estaremos a su lado si nos necesitan durante cualquier desastre", afirma.Tras recibir formación y preparación de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh y la IFRC, Dil Mohammed y sus compañeros voluntarios desempeñan un papel fundamental en la difusión de información de alerta temprana de ciclones y la facilitación de acciones anticipatorias para reducir las pérdidas y los daños sin precedentes que pueden ocasionar los ciclones.Las temporadas de ciclones en Bangladesh, que abarcan de abril a mayo y de octubre a noviembre, son periodos de máxima alerta. Desde 2018, estas voluntarias han recibido formación sobre preparación ante desastres y sobre el sistema de alerta temprana del campamento, así como material de seguridad y equipos de alerta temprana.Cuando se acercó el ciclón Mocha en mayo de 2023, por ejemplo, entraron en acción. Dil Mohammed recuerda su rápida respuesta: "Cuando se anunció la señal 1 del ciclón, recibimos inmediatamente la noticia y empezamos a enviar mensajes verbales a la gente que vivía en mi campamento. Tras recibir el anuncio de la señal de ciclón 4, izamos la bandera de señal de ciclón y difundimos la información de la señal a través de megáfonos por todo el campamento".Mientras que los hombres voluntarios se centraron en informar a la comunidad en general, sus compañeras desempeñaron un papel vital en la concienciación de las mujeres de la comunidad del campamento."Fuimos de puerta en puerta y tuvimos un impacto tremendo en nuestra comunidad, donde el 52% de la población son mujeres", dice Dil Kayas, una voluntaria del campo 8W.Minara, otra voluntaria del campo 7, afirma que "lo aprendido me ha permitido ayudar a la gente de mi comunidad cuando lo necesita".Junto con otras personas voluntarias, Minara ayuda a facilitar sesiones de concienciación a nivel de bloque, asegurándose de que incluso quienes no pudieron asistir a eventos a gran escala reciban información vital sobre la preparación para el ciclón.Minara también utilizó su formación en primeros auxilios para prestar asistencia inmediata a su sobrino herido, mostrando el impacto en el mundo real de las iniciativas de mejora de la capacidad dentro de los campamentos.Cuando la amenaza del ciclón se intensificó, el voluntariado redobló sus esfuerzos. Dil Mohammed explica: "Cuando oímos que se anunciaba la señal 8, izamos 3 banderas de señalización y empezamos a utilizar sirenas, megáfonos, micrófonos de mezquitas y todas las herramientas de comunicación disponibles para asegurarnos de que cada habitante del campamento supiera del peligro inminente".Reconociendo que las mujeres, la niñez, la población adulta mayor y las personas con discapacidad son los grupos más vulnerables durante los desastres, las personas voluntarias idearon un plan para garantizar su seguridad. Mantenían una lista de hogares con «personas extremadamente vulnerables» y, una vez izada la primera bandera, visitaban cada uno de esos hogares, tranquilizándoles y ofreciéndoles ayuda.En una ocasión, una mujer embarazada se acercó expresando su preocupación por la capacidad de su frágil refugio para resistir el ciclón. Las personas voluntarias, en coordinación con la dirección del lugar, organizaron su traslado al refugio de una familia cercana, dando prioridad a su seguridad y bienestar.Dil Kayas y Dil Mohammed prosiguieron sus esfuerzos, utilizando megáfonos para difundir información sobre las señales. Aconsejaron a los miembros de la comunidad que aseguraran sus refugios y protegieran los documentos importantes en bolsas de plástico.También destacaron la disponibilidad de refugios comunales para casos de emergencia. Como resultado de sus mensajes, la comunidad participó activamente en asegurar sus refugios, con las mujeres desempeñando un papel proactivo.Tras el paso del ciclón, pasaron rápidamente a ocuparse de las responsabilidades posteriores al ciclón, realizando evaluaciones para medir el alcance de los daños en sus respectivos campamentos e identificando a quienes necesitaban ayuda de emergencia. También se dedicaron a la exigente tarea de despejar carreteras y caminos, garantizando el acceso y la comunicación dentro de los campamentos."Tras la llegada a tierra del ciclón Mocha, empezamos a limpiar las carreteras de los bloques de los campamentos", cuenta Mahabu Alam, un joven voluntario del campamento 1W. "Los árboles estaban arrancados y los escombros esparcidos, dificultando la accesibilidad".Historias similares en otros asentamientosCox's Bazar no es el único lugar donde la población desplazada de Myanmar está marcando la diferencia en sus propias comunidades. En algunos casos, entre el voluntariado hay personas cuyas familias llegaron a Bangladesh desde Myanmar en años anteriores.En el asentamiento de Basan Char, Jafor Alam, voluntario de la Media Luna Roja de Bangladesh, lleva una bicicleta llena de herramientas para limpiar los escombros de los canales de agua. Si estos canales se bloquean durante las fuertes lluvias, el resultado puede ser una inundación repentina.Mientras tanto, personas voluntarias como Nur Hossain desempeñan un papel importante para garantizar el mantenimiento y la funcionalidad de la infraestructura esencial de los refugios. Capataz experimentado, Hossain ha trabajado en varios lugares de Chittagong, una de las ciudades más grandes del país.Además de mantener los refugios para garantizar su solidez y seguridad, organiza sesiones de sensibilización y resuelve los problemas que surgen en la comunidad bajo la dirección del equipo de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh.Muchas de estas personas también tienen una gran experiencia en sus campos. Abdul Hamid, que vive con su familia en Bhasan Char, se incorporó a la operación Bhasan Char de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh como voluntario de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) en 2021.Gracias a sus conocimientos técnicos y a su experiencia en iniciativas de biogás, se convirtió en voluntario de apoyo a la gestión del sitio, responsable del mantenimiento de los servicios de biogás en Bhasan Char.De este modo, Abdul Hamid desempeña un papel importante a la hora de garantizar el mantenimiento y la funcionalidad de la infraestructura esencial de biogás, contribuyendo significativamente a los esfuerzos de sostenibilidad de su comunidad.Con sus acciones, todas estas personas voluntarias no sólo protegen a sus vecinos, sino que también capacitan a sus comunidades para afrontar los ciclones y los peligros asociados a ellos con resiliencia y preparación.Historia escrita por Farhan Arafin KarimFotos: Humayra TasnimEditado por Al-Shahriar Rupam y Rachel Punitha

|
Artículo

Día de las Personas Refugiadas: La población Siria en Jordania teje una nueva vida con educación y formación técnica.

Escrito por Joe Baaklini, Oficial de Comunicación de la IFRCCuando Faten huyó de la devastada Siria en 2012, se encontró refugiada en un campamento improvisado en la ciudad de Al-Lubban (Jordania). Vivía en una tienda de campaña con su marido, el único sostén de la familia, y sus hijos.La situación de la familia fue de mal en peor cuando el marido de Faten enfermó y ya no pudo mantener a la familia. Fue entonces cuando Faten se dio cuenta de que tenía que actuar con rapidez para mantener a su familia. Gracias a sus amistades, Faten se enteró de una serie de cursos de formación profesional organizados por la Media Luna Roja de Jordania. Vio en ellos una oportunidad profesional y la aprovechó."Nunca había trabajado antes, así que tuve que aprender nuevas habilidades", dice Faten, que ha estado tomando estos talleres, y trabajando, desde 2013."Participé en talleres de costura y crochet, y fueron muy beneficiosos. Gracias a estas formaciones, ahora gano suficiente dinero para mantener a mi familia. Pero no se trata solo del dinero, sino de la sensación de sentirse capaz y empoderada."Un salvavidas para el sustento y la dignidadLos talleres de la Media Luna Roja de Jordania ofrecen un salvavidas a las personas refugiadas en el campamento de Al-Lubban, dotándoles de valiosos conocimientos de cocina, repostería, fabricación de jabón, costura y crochet.Al aprender nuevos oficios o redescubrir talentos olvidados, la población refugiada adquiere confianza y capacidad para generar ingresos. Esto no sólo les permite cubrir sus necesidades básicas, sino que también les devuelve un sentido de dignidad y propósito."La mayoría de las personas refugiadas que asisten a estos cursos de formación quieren mejorar sus vidas", dice Nawal Sadeq, formadora profesional de la Media Luna Roja de Jordania, que asistió a talleres similares hace años y, con el tiempo, puso en marcha su propio negocio."Quieren una fuente de ingresos y un futuro mejor. Gracias a nuestras formaciones, estas mujeres están poniendo en marcha sus propios negocios y/o encontrando oportunidades de trabajo que les permiten mantenerse."Sin embargo, el programa de la Media Luna Roja de Jordania va más allá de los talleres. "Hice un curso de repostería y fue un gran éxito para mí, pero el apoyo de la Media Luna Roja no terminó ahí, ya que me ofrecieron un horno, ayudándome así a poner en marcha mi propio negocio de cocina", dice Fátima, también refugiada siria en Al-Lubban. "Estoy muy agradecida y me siento muy orgullosa de mí misma. Ahora pago el alquiler y mantengo a mis dos hijas".Un nuevo comienzo saludableLa Media Luna Roja de Jordania también incluye intervenciones sanitarias como parte de su programa de apoyo. La Sociedad Nacional organiza visitas sanitarias periódicas durante todo el año, garantizando así el bienestar físico y mental de las personas refugiadas."Como parte de nuestros esfuerzos por proteger a las poblaciones vulnerables y su dignidad, organizamos visitas sanitarias a campamentos improvisados, como el de Al-Lubban, donde instalamos periódicamente clínicas móviles que proporcionan tratamiento y medicamentos a las personas refugiadas", explica Mahmoud Al-Eswid, Oficial de Distribución de Asistencia de la Media Luna Roja de Jordania.Según Mahmoud, tan importante como las revisiones médicas periódicas es la educación y las oportunidades de aprendizaje. Y añade:"La educación es lo más importante de todo y eso es en lo que tratamos de centrarnos con las personas refugiadas aquí en el campamento de Al-Lubban; enseñarles a leer y escribir, formarles en nuevas destrezas, todo eso es muy crucial para su integración en su nueva comunidad. Les capacita para construir un futuro mejor, tanto para ellas y ellos como para la comunidad".Descubre más información sobre las formas en que la Red de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está #SiempreAhí para las personas migrantes.

|
Artículo

Día de las Personas Refugiadas: La experiencia europea de " alojamiento privado" para la población refugiada ucraniana ofrece un nuevo modelo de apoyo a las personas que huyen del conflicto y la violencia

Tras la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, innumerables personas huyeron del país. La mayoría se fue a otros países de Europa y ahora unos 7 millones de personas siguen viviendo en el extranjero.Un porcentaje significativo de la población refugiada recibió el apoyo de las comunidades de acogida, incluidas personas y familias que les acogieron en sus hogares. Esta muestra generalizada de solidaridad proporcionó un salvavidas esencial a numerosas personas de Ucrania."Ella [la anfitriona] ha hecho mucho por mí", dijo uno de los huéspedes ucranianos, hablando de las personas con las que se aloja en Hungría. "Encontré trabajo con su ayuda... Y de alguna manera, poco a poco nos convertimos en una familia... Y empezamos a cuidarnos mutuamente".También fue una experiencia enriquecedora para muchas de las familias de acogida."A veces íbamos de compras juntos o uno compraba una o dos cosas para el otro, compartíamos cosas", dice una mujer de Polonia que acogió a una familia ucraniana. "Juntos nos apoyábamos y ayudábamos".Esta solidaridad no es exclusiva del conflicto de Ucrania. La gente ha acogido a personas refugiadas en sus hogares desde que hay guerras, hambrunas y otras calamidades. Pero el movimiento de personas desde Ucrania que comenzó tras la escalada de las hostilidades en 2022 -y la respuesta de muchos países europeos- marca un momento significativo en la historia reciente.En lugar de cerrar sus puertas a esta población, las comunidades europeas la aceptaron en gran medida. La expresión espontánea de solidaridad hacia las personas refugiadas -por parte de particulares y autoridades gubernamentales- hizo que las personas procedentes de Ucrania tuvieran opciones de alojamiento adicionales a las instalaciones comunes de acogida como centros colectivos o campamentos (como suele ocurrir cuando grandes cantidades de personas huyen de un país a otro).Más bien, las comunidades de toda Europa centraron su apoyo en la idea de alojar a las personas en alojamientos privados dentro de las comunidades de acogida.Las organizaciones humanitarias, las agencias gubernamentales y las empresas que apoyan a las personas necesitadas colaboraron de una forma sin precedentes para aprovechar esta solidaridad. Coordinaron múltiples tipos de ayuda, tanto para las personas refugiadas como para las personas y comunidades que las acogen.Un ejemplo clave es el Programa Hogares Seguros. Financiado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Comisión Europea, el programa fue ejecutado por la IFRC junto con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de nueve países europeos: Bélgica, Francia, Irlanda, Hungría, Países Bajos, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.Impulsado por la dedicación de particulares, organizaciones y autoridades nacionales, el programa tenía como objetivo proporcionar un hogar seguro a las personas que huían de Ucrania y apoyar su integración en los sistemas nacionales.Un nuevo modeloAunque este enfoque no es nuevo y las Sociedades Nacionales y otras organizaciones han vinculado a personas refugiadas con familias de acogida, nunca antes se había hecho a esta escala. El Programa Hogares Seguros, por tanto, ayudó en las monumentales tareas de buscar, emparejar, salvaguardar y alimentar las relaciones entre anfitriones y huéspedes. También ayudó a las organizaciones implicadas a reflexionar sobre las buenas prácticas y las lecciones aprendidas, de modo que las comunidades, los gobiernos y las comunidades de acogida pudieran estar mejor preparados para situaciones similares en el futuro.Recientemente, el programa publicó un informe exhaustivo titulado "Safe Homes: Key Lessons From Hosting People Displaced from Ukraine in Private Homes", que en muchos sentidos sirve de anteproyecto o modelo para una colaboración masiva similar en torno a la acogida privada."El objetivo es captar el panorama completo de la situación de acogida en estos países, lo que no sólo permite tomar mejores decisiones a corto plazo, sino que también informa las estrategias para posibles iniciativas futuras", dice Denisse Solis, Directora del Programa Hogares Seguros, Oficina Regional para Europa de la IFRC.Nuevas lecciones y nuevas preguntasEsto es especialmente crítico en casos como éste, cuando las posibles soluciones son tan complejas como los retos. Por ejemplo, el tipo de solidaridad mostrada hacia la población refugiada ucraniana se extiende también a todas las personas que necesitan seguridad.No obstante, cabe señalar que el alojamiento privado no es nuevo ni exclusivo de Europa y las personas refugiadas ucranianas.Las Sociedades Nacionales, las organizaciones locales y la población han apoyado ampliamente el alojamiento privado de diversas maneras en todas las regiones a lo largo de las crisis en las que se han producido movimientos de población. La labor de la Cruz Roja Irlandesa ayudando a emparejar a personas refugiadas sirias con familias de acogida es sólo un ejemplo.También existen otras complejidades dentro de las comunidades de acogida. A menudo, también están atravesando tiempos difíciles de diferentes maneras. En el momento de la escalada del conflicto ucraniano, por ejemplo, el mundo seguía lidiando con las secuelas de una pandemia mundial, con las economías y las cadenas de suministro bajo presión, y el dinero para los servicios públicos muy estirado.Una pregunta clave, por tanto, es hasta qué punto es justo confiar demasiado en el alojamiento privado sin una estrategia adecuada sobre lo que ocurrirá después, ya que este tipo de crisis no suele resolverse fácilmente."El Estado ha confiado casi por completo en la solidaridad de su ciudadanía", señaló un representante de las autoridades locales belgas citado en el informe. "Es un problema porque no había perspectivas de solución a largo plazo. Las familias de acogida estaban al límite. Entonces la presión recayó sobre las autoridades locales, que tuvieron que encontrar soluciones".El informe del Programa Hogares Seguros se centra en 15 "Lecciones aprendidas" clave. Lección número uno: "Los programas de acogida deben diseñarse con estrategias de salida claras, establecidas desde el principio, que permitan a sus huéspedes la transición desde los acuerdos de acogida".Esta lección está respaldada por una cita en el informe de un trabajador social ucraniano de la Cruz Roja Irlandesa. "Al principio, la gente pensaba que iba a estar aquí poco tiempo. Todo el mundo estaba en modo temporal", dijo el trabajador social. "La mayoría de la gente estaba sentada sobre sus maletas esperando el día de volver a casa. Pero ahora se notan los cambios en la forma de pensar de la gente. Por fin han empezado a darse cuenta de que eso no va a ocurrir pronto".Todo inicia con un Hogar SeguroEn cada país, las Sociedades de la Cruz Roja implementaron el programa Hogares Seguros de diferentes maneras, en la sección "Hogares Seguros: Estudios de casos" encontrará información detallada de los diferentes esfuerzos, experiencias exitosas, pero también diferentes desafíos. [Véanse también los resúmenes de una página, específicos de cada país, de los estudios de casos]."Uno de los mayores retos ha sido la falta de alojamiento, y esto es especialmente frustrante para los trabajadores sociales porque no tienen ninguna influencia en esta cuestión", afirma un trabajador social de la Cruz Roja de Luxemburgo citado en el informe."Muchos huéspedes se sienten profundamente frustrados porque no quieren volver a las instalaciones de acogida, pero tampoco tienen acceso a una vivienda social".En resumen, las familias de acogida proporcionan un apoyo esencial, pero no pueden sustituir a la financiación y el apoyo públicos a la vivienda. Tampoco se puede esperar que las familias de acogida sustituyan el papel de los trabajadores sociales y las autoridades públicas. En definitiva, se trata de proporcionar un complejo conjunto de ayudas desde diversos ángulos y con distintos socios. Pero todo empieza por un hogar seguro."Todo empieza por el alojamiento", dice un trabajador social de la Cruz Roja Eslovaca citado en el informe. "Lo oímos todo el tiempo de las personas refugiadas. Si no saben dónde van a alojarse, no pueden centrarse en otras cosas, como matricular a los niños en la escuela, encontrar trabajo, etc.".

|
Artículo

En las colinas de la frontera, Lupita lleva agua, primeros auxilios y una gran dosis de humanidad.

Es probable que, en Nogales, Sonora, todo el mundo conozca a Rosa Guadalupe Gonzalez, Bucio, la protagonista de esta historia.Personal de salud, autoridades locales, representantes consulares, organizaciones sociales, comerciantes, todos saben quién es esa mujer lista, resuelta, vestida de rojo, que conduce un racer buggy.“Lupita”, como la llaman de cariño, es técnica en emergencias médicas, punto focal de ayuda humanitaria de la Cruz Roja Mexicana para población migrante vulnerable en Nogales y la responsable de recorrer el desierto que separa México de Estados Unidos en búsqueda de personas perdidas, deshidratadas o que hayan resultado heridas tras intentar escalar el muro que divide a los dos países.Todos los días, Lupita está ahí fuera, en su pequeño buggy de la Cruz Roja, buscando a personas perdidas, deshidratadas o heridas tras intentar escalar el muro que divide los dos países.México es el último paso de la travesía que gente de todo el mundo emprende cada año para llegar a Estados Unidos. Sólo en 2023, se registraron más 2,4 millones de intentos irregulares de cruce de la frontera entre ambos países, que Naciones Unidas calificó como la ruta migratoria terrestre más mortal del mundo.También en 2023, 686 inmigrantes perdieron la vida en ese punto y casi la mitad lo hicieron intentando cruzar desiertos como el de Sonora, ese que recorre Lupita.Historias trágicas en un viaje que no perdona“Todos los días del año salimos en el racer a buscar migrantes que requieran auxilio. Aunque hay zonas aún más áridas, aquí en Nogales durante el verano las temperaturas son extremas y son comunes los golpes de calor, las deshidrataciones y las picaduras de animales…pero en invierno el desierto también es una amenaza mortal”, nos explica.Fue justamente una noche de helada hace 15 años, cuando Lupita vivió una historia que los marcó para siempre. Una mujer que caminaba con su hija pequeña por el desierto se cayó y quedó inmovilizada. El grupo que la acompañaba pidió ayuda al 911 y siguió su camino. Cuando los grupos de rescate estadounidenses y mexicanos dieron con ella, era demasiado tarde.La niña sobrevivió protegida por el abrazo de su mamá, pero como no había albergues para atender este tipo de casos, permaneció en custodia de la Cruz Roja hasta que las autoridades dieron con su familia.Hoy, en Nogales, hay decenas de centros que cada año acogen a miles migrantes y solicitantes de asilo provenientes de países de América, Europa y Asia, y del mismo México.“Llevamos unos 20 años prestando ayuda humanitaria a las personas vulnerables en tránsito y sus historias y sus necesidades me siguen conmoviendo como el primer día”, cuenta Lupita.“No importa de donde vengan, la mayoría huyen de una vida difícil y se enfrentan a un camino incierto, peligroso y sin acceso a servicios esenciales. Por eso, aunque parezca poco, salimos en el racer a buscarlos; por eso, aunque parezca poco, les dejamos agua en los altares que construyen en el desierto.”Y por eso, aunque a veces las necesidades de la población migrante vulnerable parezcan inabarcables, la Cruz Roja Mexicana le ofrece atención médica básica, cuidados prehospitalarios, apoyo psicosocial y servicios para retomar el contacto con sus familiares.Lo hace en todo el territorio, de frontera a frontera, gracias a su red de puntos de servicios humanitarios y a miles de voluntarias y voluntarios que, con su compromiso, mantienen viva la humanidad.En este Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja te damos las gracias, Lupita, y a la Cruz Roja Mexicana por mantener viva a la humanidad.

|
Artículo

Cómo los principios humanitarios ayudan a mantener viva la humanidad en tiempos de división en Myanmar

La Dra. Chaw Khin sólo estaba en quinto grado cuando participó en una formación en primeros auxilios patrocinada por la Cruz Roja de Myanmar, sentando las bases de una dedicación de por vida a los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Más tarde, ensus años universitarios, comenzó a participar activamente en las actividades de la Cruz Roja en su comunidad. Ahora, a los 66 años, la Dra. Chaw preside el Comité de Supervisión de la Cruz Roja de la región de Magway. Su enfoque transparente y su énfasis en los Principios Fundamentales han allanado el camino para una respuesta eficaz en tiempos de incertidumbre y crisis recurrentes. En febrero de 2021, el panorama político y humanitario cambió drásticamente en Myanmar. La región de Magway, que ya sufría los efectos del COVID-19 y las duras condiciones económicas, se vio afectada por los enfrentamientos entre varias facciones, que provocaron el desplazamiento de miles de personas.  Sin inmutarse, la Dra. Chaw navegó por el complejo entorno, llevando a cabo sesiones de divulgación de los principios humanitarios para generar confianza con las personas afectadas por estas crisis, así como con todos los demás grupos, organizaciones y organismos implicados.  Una base fundamental, dice la Dra. Chaw, ha sido el principio de Independencia, que significa que la Cruz Roja sólo se centra en su mandato de ayudar a las personas necesitadas y no forma parte de la agenda de ningún grupo en particular. "Es importante promover y subrayar continuamente la independencia de la Cruz Roja de Myanmar en todas y cada una de las formas de colaboración con todos los asociados, ya sean formales o informales", afirma la Dra. Chaw.  Esto es especialmente importante cuando varios sectores de la comunidad no confían los unos en los otros. "La promoción ante las autoridades locales y la comunidad ha dado lugar a una mayor aceptación en la mayor parte de la región de Magway, pero en algunas zonas sigue habiendo odio entre las distintas partes del conflicto", afirma. Esa desconfianza y división es una de las razones por las que ACAPS, una organización que trata de ayudar al personal humanitario a tomar decisiones informadas, ha clasificado a Myanmar como uno de los cinco países del mundo con "limitaciones extremadamente graves" en cuanto al acceso humanitario. Esas dificultades también afectan a la Cruz Roja de Myanmar, y por eso son tan importantes las negociaciones y el diálogo transparentes y persistentes de la Dra. Chaw con numerosos grupos y comunidades. Apoyo a las personas voluntariasDado que las personas voluntarias de la Cruz Roja de Myanmar forman parte de las comunidades a las que sirven, los disturbios y la agitación también les afectan. Muchas personas se vieron desplazadas de sus municipios. Para la Dra. Khin era prioritario mantenerse en contacto con el voluntariado y asegurarse de que recibieran todo el apoyo posible. El mantenimiento de las tarjetas de registro de las personas voluntarias, un proceso que supervisó diligentemente como líder, les garantizó el apoyo continuo, incluso en circunstancias nuevas y difíciles.  De la pandemia a las tormentasEl verdadero impacto del liderazgo de la Dra. Chaw se manifestó durante las distribuciones de ayuda a las comunidades vulnerables. Durante la pandemia, presidió el Comité de Respuesta COVID-19 en la región de Magway. En ese puesto, ayudó a establecer sólidas relaciones con la comunidad y se ganó la confianza de las autoridades locales. En mayo de 2023, el ciclón Mocha -empatado con el ciclón Fani de 2019 como el más fuerte jamás registrado en el norte del océano Índico- causó estragos en las zonas oeste y noroeste de Myanmar, trayendo nueva miseria a las comunidades en apuros. Durante todos estos desafíos, la Dra. Chaw desempeñó un papel crucial para garantizar el acceso equitativo de las comunidades a los servicios de salud, agua, saneamiento y educación. Humilde por sus experiencias, se deshace en elogios hacia la Cruz Roja de Myanmar y las personas voluntarias de la filial de la Cruz Roja de Magway, por todo lo que hacen para mantener viva la humanidad. Por Swe Zin Myo WinFotos: Khaing Wai Aung and Htun Kyaw, Cruz Roja de Myanmar

|
Artículo

Sudán: "el año más difícil" tras el estallido del conflicto

Un año después del estallido de violencia en Sudán, que causó la muerte de miles de personas y el desplazamiento de nada menos que 8,6 millones, el voluntariado y el personal de la Media Luna Roja Sudanesa siguen trabajando sin descanso, con recursos limitados, para atender las enormes necesidades humanitarias.Wajdan Hassan Ahmed es voluntaria de su Sociedad Nacional desde hace 16 años. Describe los 12 meses posteriores al 15 de abril de 2023 -cuando los residentes de la capital, Jartum, se despertaron con el aterrador sonido de disparos y explosiones- como el año más difícil de su vida."Las historias que viví al principio de la guerra, las evacuaciones de personas desfiguradas por la metralla de las bombas, las historias de padres que habían perdido a sus hijas, madres que habían perdido a sus hijos, padres que habían perdido a toda su familia... todas estas historias se han quedado conmigo y no puedo olvidarlas", afirma.Apoyo psicosocialAdemás de ayudar a evacuar a las personas y ponerlas a salvo lejos de los combates, Wajdan y sus colegas de la Media Luna Roja han prestado el apoyo psicosocial que tanto necesitan, así como alimentos, agua e información.Muchas familias quedaron separadas por el pánico causado por la violencia, y el consiguiente desplazamiento dentro y fuera de Sudán ha alejado a la gente de sus seres queridos. El servicio de Restablecimiento del Contacto entre Familiares de la Media Luna Roja Sudanesa sigue ayudando a ponerles en contacto y reunirles."Estamos trabajando duro para reunir a las familias que han sido separadas de sus hijas e hijos", dijo Wajdan. "Algunas personas tienen entre siete y diez años, y otros edades diferentes".Clínicas de saludLos equipos de la Media Luna Roja Sudanesa también han estado operando clínicas de salud fijas y móviles, ayudando a las personas en situación de riesgo a obtener la atención que necesitan, dondequiera que se encuentren. Se estima que el 80% de los centros de salud de Sudán han dejado de funcionar desde que comenzó la crisis, lo que ha ejercido una intensa presión sobre los servicios de salud comunitarios de la Media Luna Roja.En su calidad de organización neutral e imparcial de confianza, con miles de personas voluntarias altamente capacitadas y una presencia permanente en las comunidades de los 18 estados, la Media Luna Roja Sudanesa ha estado a la vanguardia de la respuesta durante este último año. Alrededor de 4.000 personas voluntarias han participado directamente en la respuesta de emergencia.La IFRC venía colaborando estrechamente con la Media Luna Roja Sudanesa y el CICR desde mucho antes del comienzo del conflicto y seguirá haciéndolo mientras haya personas necesitadas. Muchas Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja asociadas también han aportado apoyo, recursos y personal para mejorar las operaciones de respuesta. Entre ellas figuran las Sociedades Nacionales de Alemania, Dinamarca, España, Noruega, Países Bajos, Qatar, Suecia, Suiza y Turquía.Financiación insuficienteLa IFRC lanzó un llamamiento de emergencia en apoyo de la Media Luna Roja Sudanesa, aunque sigue sin recibir fondos suficientes.También se lanzó un llamamiento regional para los movimientos de población con el fin de ayudar a las Sociedades Nacionales de Egipto, Chad, Sudán del Sur, República Centroafricana, Etiopía y Libia a apoyar a las personas desplazadas de Sudán.Ambos llamamientos son fundamentales para proporcionar ayuda y socorro a las personas afectadas por la actual crisis en Sudán y la región circundante. Se necesitan más fondos para atender las necesidades urgentes de estas poblaciones vulnerables.Llamado a la acciónLa IFRC y la Media Luna Roja Sudanesa hacen un llamado a todas las partes en Sudán para que reflexionen sobre los retos humanitarios que ha planteado el conflicto. A pesar del apoyo que se ha movilizado -alrededor del 10 por ciento del total necesario- nada podrá colmar estas lagunas si no se abordan las causas profundas.La red de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hace un llamado a todas las partes para que se unan por el bien de la humanidad y por las personas, incluidos los niños, que están sufriendo debido a este conflicto en curso. Y hace un llamamiento a las personas de todo el mundo para que apoyen los llamamientos de emergencia críticos que nos ayudarán a garantizar que las comunidades y familias afectadas puedan superar esta crisis, que entra ahora en su segundo año.

|
Nota de prensa

La IFRC anuncia un llamamiento de 50 millones de francos suizos para apoyar a la República Democrática del Congo en medio de la escalada de la crisis

Ginebra/Nairobi/Goma, 8 de marzo de 2024 - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), en colaboración con la Cruz Roja de la República Democrática del Congo (RDC), anuncia hoy un llamamiento de emergencia por un valor de 50 millones de francos suizos para hacer frente a la escalada de la crisis humanitaria en la parte oriental de la República Democrática del Congo, particularmente en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur.Durante casi dos años, esta región ha estado envuelta en un conflicto devastador que ha aumentado drásticamente en complejidad e intensidad, dando lugar a niveles sin precedentes de desplazamiento y necesidad humanitaria. La IFRC y la Cruz Roja de la RDC se proponen prestar asistencia crítica a 500.000 de las personas más vulnerables, incluidas familias y personas desplazadas internamente por el conflicto; y a sus comunidades de acogida, centrándose en la asistencia alimentaria, los servicios de salud, el agua, el saneamiento, la higiene y los servicios de protección."La situación en el este de la RDC ha llegado a un punto crítico, con millones de vidas en juego", dijo Mercy Laker, Jefa de la Delegación de la IFRC en la República Democrática del Congo. "Nuestro llamamiento tiene como meta movilizar recursos esenciales para aliviar el sufrimiento de las personas atrapadas en medio de esta crisis. La capacidad de recuperación del pueblo de la República Democrática del Congo es notable, pero la comunidad internacional debe actuar con rapidez para apoyarles en estos momentos de extrema necesidad."La Cruz Roja de la RDC cuenta con una presencia significativa y una huella operativa en la zona afectada, con miles de personas voluntarias movilizadas. "Este llamamiento de emergencia ayudará a la Cruz Roja de la RDC a llegar a quienes más lo necesitan entre las familias desplazadas y las comunidades de acogida", añadió Laker. Desde el comienzo de la crisis en marzo de 2022, más de 1,6 millones de personas se han visto desplazadas, y las recientes escaladas han obligado a cientos de miles más a buscar refugio en condiciones ya de por sí superpobladas. Los combates se han acercado peligrosamente a Goma, exacerbando la vulnerabilidad de la población a enfermedades como el cólera; y afectando gravemente al acceso a servicios básicos como la atención sanitaria y el agua potable.Gloria Lombo, Secretaria General de la Cruz Roja de la RDC, destacó la magnitud del problema: "La gente vive en condiciones extremadamente precarias, hacinada en casas familiares o campamentos. Ya están al límite, mental, física y económicamente. La mayor parte de la ayuda que prestan las organizaciones humanitarias se destina a las personas que viven en campamentos en las afueras de Goma, pero la falta de financiación y la magnitud de las necesidades de la gente hacen que esto sea insuficiente."Con 50.000 personas voluntarias sólo en Kivu Norte, la Cruz Roja de la RDC es la mejor situada para acceder a zonas donde otras organizaciones humanitarias no pueden llegar. "Con 26 filiales provinciales, una activa base de voluntariado y altos niveles de acceso y aceptación en todo el territorio, y a través de las líneas de conflicto, la Cruz Roja de la RDC es un actor humanitario clave y de primera respuesta. Nuestra red de filiales y personal voluntario, especialmente bien formado y ampliamente aceptado por las comunidades, ha prestado una asistencia vital a las comunidades de más difícil acceso y a los grupos marginados del país. Hemos estado en primera línea asistiendo a las poblaciones desplazadas desde el comienzo del conflicto", subrayó Lombo.El llamamiento tiene como fin reforzar las capacidades actuales de la Cruz Roja de la RDC para prestar asistencia directa a las comunidades afectadas, aprovechando su presencia operativa y su base de voluntariado para garantizar la prestación eficaz de asistencia alimentaria, servicios de salud y agua, saneamiento e higiene. También subraya la importancia de la participación de la comunidad, la rendición de cuentas y el cumplimiento de las normas de protección, género e inclusión para perfeccionar las metodologías de selección y garantizar que se llegue a las personas más vulnerables. Además, la IFRC está ampliando su coordinación transfronteriza con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja vecinas en Ruanda, Burundi y Uganda para prepararse para posibles impactos regionales y apoyar a la población refugiada según sea necesario.Más informaciónPara financiar el llamamiento de emergencia y apoyar al pueblo de la República Democrática del Congo en estos momentos de extrema necesidad, visite el sitio web de la IFRC.Para solicitar una entrevista, diríjase al correo: [email protected] Ginebra:Tommaso Della Longa: +41 79 708 43 67Mrinalini Santhanam: +41 76 381 50 06En Nairobi:Susan Nzisa Mbalu: +254 733 827 654

|
Artículo

Asistencia en efectivo: "Hoy veo un futuro mejor para mis hijas".

Desde hace varios años, la región del Extremo Norte de Camerún se enfrenta a los efectos del cambio climático, caracterizados por sequías, alteraciones estacionales e inundaciones recurrentes, con consecuencias desastrosas para la agricultura, la ganadería e incluso el acceso a los centros de abastecimiento y los mercados, entre otros problemas. Esta situación ha provocado un mayor deterioro de la situación económica de los hogares locales.A los efectos del cambio climático se suman las tensiones sociales marcadas por los conflictos y agravios intercomunitarios, así como la presencia de grupos armados no estatales. En los últimos diez años, estos factores han creado una situación de inseguridad que ha provocado movimientos de población y, para mucha gente, la pérdida de sus personas queridas."Perdí a mi marido hace unos años", cuenta Soumaïra, que vive con sus hijas en el pueblo de Ndoukoula, en la región del Extremo Norte de Camerún. "Tenía 13 años cuando nos casamos. Unos años después di a luz a nuestra primera hija. Mi marido nos cuidaba muy bien. Su trabajo consistía en criar los rebaños de los hombres importantes de la zona, y también se encargaba de venderlos"."Un día, cuando volvía de un pueblo de la frontera con Nigeria para vender los animales de uno de sus jefes, lo mataron en un ataque. Acababa de dar a luz a nuestra segunda hija, y yo ya era viuda con dos niñas que mantener".Una vida renovada gracias a la asistencia en efectivoAl haber perdido a sus padres cuando tenía menos de 10 años, y enfrentándose a una situación precaria, Soumaîra fue acogida por el jefe de la aldea, que hace todo lo posible por cuidar de ella y de sus hijas."Un día, mientras realizaba mis tareas cotidianas, se me acercaron personas voluntarias de la Cruz Roja y algunos miembros de mi comunidad", recuerda. "Me dijeron que querían recabar información sobre mí para ver si podía optar a alguna otra ayuda económica que me permitiera cubrir las necesidades inmediatas de mi familia".Resulta que el pueblo de Soumaïra es uno de los ocho destinatarios de la Alianza Programática entre la IFRC, la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO) y la Cruz Roja Francesa en Camerún.Como parte de la segunda fase de las operaciones de la Alianza en la región, 1.000 hogares de la región del Extremo Norte reciben ayuda en efectivo desde enero de 2024. Las entregas de efectivo se realizaron para responder a las necesidades básicas más urgentes de la población de esta región, tras la violencia armada, los efectos del cambio climático y los impactos residuales y económicos de la pandemia de COVID-19."Les dije todo lo que querían saber y confiaba en ser seleccionada, y así fue. Algún tiempo después, me explicaron que recibiría 64.000 francos centroafricanos (unos 91 francos suizos) en tres plazos. Con ese dinero podría comprar algunos artículos importantes para la casa, hacer que cuidaran de mis hijas si alguna vez se ponían enfermas y, con el resto, si quería, montar un pequeño negocio"."Hoy he recibido mi primera asignación económica y estoy muy contenta. Con este dinero voy a comprar mijo y otros alimentos para alimentar a mis hijas. También voy a empezar a criar ganado y a comerciar para ganarme la vida. Es un proceso que continuará con los demás fondos que reciba. Podré atender las necesidades escolares de mis hijas y luchar por cambiar sus vidas"."Hoy puedo ver un futuro más brillante para mis hijas".Además de la ayuda en efectivo, la Cruz Roja de Camerún está compartiendo mensajes de sensibilización comunitaria sobre la mejor manera de prepararse y responder a epidemias y desastres, así como sobre la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad.

|
Emergencia

República Democrática del Congo: Movimiento de Población

Desde hace casi dos años, la parte oriental de la República Democrática del Congo (RDC), en particular Kivu Norte, se enfrenta a un conflicto devastador que se ha intensificado y se ha vuelto cada vez más complejo con el paso del tiempo, pudiendo alcanzar niveles sin precedentes en Kivu Norte. Esta crisis se caracteriza por una multitud de actores armados, una gran población desplazada y una población aún mayor en necesidad de ayuda humanitaria. La IFRC y sus miembros solicitan 50 millones de francos suizos (se espera que la Secretaría de la IFRC recaude 30 millones de francos suizos) para apoyar a la Cruz Roja de la RDC en su prestación de asistencia alimentaria, servicios de salud, agua, saneamiento e higiene y servicios de protección a 500.000 personas desplazadas y a sus comunidades de acogida en Kivu del Norte y Kivu del Sur.

|
Página básica

Donación islámica

Como la mayor red mundial de organizaciones humanitarias y voluntariado con base local, la IFRC está en una posición única para garantizar que su donación de Zakat o Sadaqah llegue a las personas y comunidades que más lo necesitan. Estamos plenamente acreditados para recibir donaciones del Zakat y estamos presentes en las comunidades junto a quienes apoyamos. Actuamos antes, durante y después de los desastres y las emergencias sanitarias para satisfacer las necesidades y mejorar la vida de las personas vulnerables, llegando a millones de personas cada año.

|
Artículo

Fuera del radar: Diez catástrofes del 2023 de las que probablemente no hayas oído hablar

Tal vez se deba a que la catástrofe ocurrió en una zona rural remota, lejos de los centros mediáticos. Tal vez sea "demasiado pequeña" para justificar una reacción mundial. Sea cual sea la razón, algunas emergencias no reciben tanta atención como otras. Sin embargo, para la gente que vive estas crisis son tan reales, desgarradoras y cambian la vida como las grandes catástrofes que se hacen virales o que se benefician del "efecto CNN".Y cuando has perdido tu casa a causa de una inundación, un incendio o un deslizamiento de tierras -o has tenido que abandonar la ciudad con lo puesto- no tienes tiempo para que el mundo se entere.Por eso, la IFRC cuenta con un mecanismo de financiación de respuesta rápida denominado Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (IFRC-DREF) que hace llegar fondos rápidamente a todas las crisis, ya sean grandes o pequeñas. He aquí diez de los desastres menos conocidos a los que el IFRC-DREF respondió en 2023.1. El Niño en EcuadorEn el último semestre de 2023, las lluvias extremas generadas por el fenómeno de El Niño en la costa ecuatoriana provocaron rápidas inundaciones. Afortunadamente, las comunidades afectadas estaban más preparadas que en el pasado gracias a las medidas que tomaron antes de las lluvias. Cuando se pronosticaron por primera vez los impactos de El Niño, las agencias gubernamentales declararon que prepararse y prevenir los daños de las fuertes lluvias esperadas era una prioridad nacional. Por su parte, desde el IFRC-DREF se asignaron fondos para garantizar que 1.000 familias en situación de riesgo dispusieran de agua potable, una gestión adecuada de los residuos, alimentos reservados y muchas otras medidas de precaución.2. Brote de cólera en ZimbabueComo muchas otras epidemias relativamente localizadas o regionales, el brote de cólera en Zimbabue en 2023 ha recibido poca atención internacional. Comenzó en febrero de 2023 y, hasta la fecha, se han notificado casos sospechosos y confirmados en 41 distritos de las 10 provincias del país. La IFRC ha lanzado un llamamiento de emergencia para apoyar la labor de la Cruz Roja de Zimbabue, pero incluso antes de eso, el IFRC-DREF desembolsó 500.000 francos suizos para apoyar a 141.257 personas con asistencia sanitaria y apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas clave afectadas. El objetivo es prevenir y controlar la propagación del cólera, interrumpir la cadena de transmisión, facilitar la mejora de la gestión de los casos y mejorar el saneamiento básico, las prácticas de higiene y el acceso al agua potable.3. Inundaciones en Bosnia-HerzegovinaLa zona noroeste de Bosnia y Herzegovina sufrió intensas lluvias a mediados de mayo de 2023, que causaron inundaciones generalizadas y cuantiosos daños en las viviendas y las infraestructuras locales. Las inundaciones también destruyeron cultivos e inutilizaron gran parte de las tierras de cultivo y la producción lechera. Fue un duro golpe para una de las zonas de ingresos más bajos de Europa, una región que depende de la agricultura local para su sustento e ingresos. A través del IFRC-DREF, se asignaron 126.504 francos suizos a la Cruz Roja Bosnia para ayudar a 1.500 personas mediante diversas medidas de asistencia, como transferencias de efectivo, distribución de equipos esenciales y suministros de higiene, y difusión de información sanitaria, entre otras cosas.4. Tormentas e inundaciones se suman a la sequía y los conflictosA veces las catástrofes quedan ocultas por la crisis de mayor envergadura que envuelven a una región concreta. La escala del sufrimiento humanitario en Yemen es tan masiva y generalizada que apenas se tuvo noticia del ciclón tropical que azotó el país en octubre de 2023. El ciclón tropical Tej tocó tierra sobre la costa meridional de la gobernación de Al Mahrah la noche del 23 de octubre y siguió avanzando hacia el noroeste. El ciclón causó inundaciones generalizadas, destrucción de infraestructuras, desplazamiento de comunidades y la pérdida de muchas vidas. El IFRC-DREF apoyó rápidamente la respuesta de la Media Luna Roja de Yemen con 281.000 francos suizos para ayudar a los desplazados internos, las comunidades de acogida, los repatriados, los grupos marginados y los migrantes/refugiados.5. Incendios en ChileEn febrero de 2023, los fuertes vientos y las altas temperaturas provocaron decenas de incendios forestales en el centro y el sur de Chile, causando víctimas y daños generalizados. Estos incendios se produjeron después de los destructivos incendios forestales de diciembre de 2022, que se propagaron rápidamente alrededor de la ciudad de Viña del Mar. Con financiación de la IFRC-DREF, la Cruz Roja Chilena prestó apoyo a más de 5.000 personas. El personal y las personas voluntarias prestaron asistencia médica y distribuyeron dinero en efectivo para que las personas afectadas pudieran comprar lo que necesitaban para recuperarse. Más información.6. Brote mortal de Marburgo en GabónA principios de febrero de 2023, el Gobierno de Guinea Ecuatorial informó de la muerte de nueve personas que presentaban síntomas de fiebre hemorrágica y poco después la OMS confirmó que el país estaba sufriendo una epidemia de enfermedad de Marburgo. La Cruz Roja Gabonesa contribuyó a las medidas preventivas del gobierno y el 15 de mayo la epidemia había terminado. Ahora se están utilizando unos 140.000 CHF de los fondos de emergencia del DREF para aumentar la capacidad de la Cruz Roja Gabonesa de responder a la enfermedad de Marburgo y a otros brotes en el futuro, garantizando que los equipos movilizados puedan detectar rápidamente los casos sospechosos, anticiparse a la propagación y preparar una respuesta coordinada con las autoridades sanitarias.7. Fuertes tormentas de granizo en ArmeniaEn junio de 2023, fuertes tormentas de granizo azotaron varias regiones de Armenia, causando grandes daños y trastornos. En la región meridional, las comunidades rurales cercanas a la frontera sufrieron fuertes precipitaciones que saturaron los sistemas de alcantarillado, inundaron calles y casas y dejaron intransitables carreteras y puentes. El granizo y las consiguientes inundaciones causaron importantes daños en casas, ganado, huertos y reservas de alimentos. El IFRC-DREF asignó rápidamente 386.194 francos suizos para apoyar los esfuerzos de la Cruz Roja Armenia por ayudar a 2.390 personas que perdieron cosechas, medios de subsistencia o que sufrieron daños extremos en sus viviendas.8. Movimiento de población en BeninEn todo el mundo hay cientos de lugares donde la gente huye de la violencia de la que rara vez informan los medios de comunicación internacionales. He aquí un ejemplo: en los últimos tres años, los grupos armados no estatales de la región del Sahel han aumentado en la zona fronteriza de Burkina Faso con Benín y Togo, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. El IFRC-DREF asignó 259.928 francos suizos para apoyar a la Cruz Roja de Benín en la asistencia a los desplazados y a las comunidades de acogida en Benín. Los fondos se utilizaron para proporcionar ayuda alimentaria y material inmediata a los hogares más vulnerables, cubriendo las necesidades inmediatas (refugio, acceso a agua potable, suministros domésticos básicos) de al menos 3.000 personas.9. Olas de frío y tormentas de nieve en MongoliaA partir del 19 de mayo de 2023, una devastadora tormenta de nieve azotó el este de Mongolia y algunas provincias del Gobi. La tormenta trajo fuertes vientos y 124 personas (en su mayoría de la comunidad de pastores) fueron dadas por desaparecidas después de seguir a su ganado, que se alejó debido a la tormenta. Se encontraron a 122 personas, pero trágicamente murieron dos. También se produjeron graves daños en las infraestructuras, como el derrumbe de 22 subestaciones eléctricas, que causaron cortes de electricidad en varios condados. Cerca de 150 hogares perdieron sus "gers" o yurtas (estructuras tradicionales circulares con cúpula) o sufrieron graves daños, y el ganado murió de forma generalizada. El IFRC-DREF asignó 337.609 francos suizos para apoyar los esfuerzos de la Cruz Roja Mongola por proporcionar refugio, asistencia en efectivo y apoyo psicosocial a 3.400 personas.10. Sequías en UruguayUruguay sufre actualmente una sequía generalizada debido a la falta de precipitaciones desde septiembre de 2022 y a las temperaturas cada vez más altas en verano, lo que ha llevado al gobierno uruguayo a declarar el estado de emergencia. El gobierno solicitó oficialmente el apoyo de la Cruz Roja Uruguaya para llevar a cabo una evaluación de las necesidades de la sequía, para poder entender cómo estaba afectando a las personas y a las industrias agrícolas. Con financiación de la FICR-DREF, los equipos de la Cruz Roja Uruguaya se dirigieron a las zonas más afectadas para hablar con más de 1.300 familias sobre el impacto de la sequía en su salud, sus medios de subsistencia y el acceso al agua. Sus hallazgos están ayudando al gobierno a tomar decisiones más informadas sobre cómo abordar la sequía, teniendo en cuenta las necesidades reales de los afectados. Más información.

|
Emergencia

Togo: Movimiento de Población

La violencia armada en la región del Sahel, en el norte de África, sigue provocando el desplazamiento de decenas de miles de personas en busca de seguridad, incluso a la región de Savanes, en Togo. A lo largo de 2023, el número de personas desplazadas en la región de Savanes ha seguido creciendo, pasando de unos pocos miles en enero, a casi 60.000 en septiembre. La IFRC y sus miembros solicitan 6 millones de francos suizos (de los cuales, 4 millones serán recaudados por la Secretaría de la IFRC) para ayudar a la Cruz Roja Togolesa a atender a 58.000 personas necesitadas.

|
Nota de prensa

La Cruz Roja responde a las principales necesidades humanitarias mientras decenas de miles de personas cruzan a Armenia 

Ginebra/Budapest/Yerevan, 28 de septiembre de 2023: Decenas de miles de personas han cruzado a Armenia por el corredor de Lachin dejándolo todo atrás, desde la mortal escalada de las hostilidades. Escasean los alimentos, los servicios esenciales y los medicamentos, y los servicios de telecomunicaciones se han interrumpido, lo que dificulta el contacto entre las familias. Los equipos de la Cruz Roja Armenia se han movilizado para atenderlas en los puntos de servicio humanitario. Allí reciben alimentos, agua, primeros auxilios y el apoyo psicosocial que tanto necesitan. "La mayoría de las personas que están llegando son mujeres, menores y personas adultas mayores que han quedado varadas en las calles del corredor, llegando a Armenia sin alimentos ni ropa suficiente con este tipo de clima que es cada vez más frío", dijo Hicham Diab, gerente de operaciones de la IFRC en Armenia. "Es un trabajo increíble el que están haciendo el personal y el voluntariado de la Cruz Roja Armenia para una operación que muy probablemente no durará semanas, sino un esfuerzo a mucho más largo plazo". La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) apoya a la Cruz Roja Armenia en su respuesta. En Armenia, las necesidades humanitarias aumentan rápidamente y, ante la llegada de decenas de miles de personas procedentes de la zona afectada por el conflicto, la IFRC y la Cruz Roja Armenia están incrementando los recursos humanos y financieros. Esto incluye garantizar a unas 3.000 personas artículos de primera necesidad, primeros auxilios y apoyo psicosocial. "Los equipos de la Cruz Roja Armenia están prestando apoyo en materia de registro, suministro de información, primeros auxilios y apoyo psicosocial. También se presta asistencia a las personas en tránsito, con barritas energéticas, agua y paquetes de raciones secas", declaró la Dra. Anna Yeghiazaryan, Secretaria General de la Cruz Roja Armenia. "Seguiremos movilizándonos a medio y largo plazo para aliviar el sufrimiento de las personas desplazadas y satisfacer sus necesidades humanitarias". La IFRC mantiene una estrecha coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que interviene en el conflicto desde hace años. Esta semana, el CICR entregó casi 70 toneladas métricas de suministros humanitarios a través del corredor de Lachin. En los últimos días, sus equipos también han evacuado en ambulancia a Armenia a más de 100 pacientes que necesitaban atención médica crítica. Más información: Para solicitar una entrevista, por favor escribir al correo:[email protected] En Budapest: Edgar Zuniga: +36 20 337 7221 En Ginebra: Andrew Thomas: +41763676587 Mrinalini Santhanam: +41 76 381 50 06 Tommaso Della Longa: +41 79 708 43 67

|
Emergencia

Armenia: Movimiento de Población

Decenas de miles de personas han cruzado a Armenia por el corredor de Lachin dejándolo todo atrás, desde la mortal escalada de las hostilidades. Escasean los alimentos, los servicios esenciales y los medicamentos, y los servicios de telecomunicaciones se han interrumpido, lo que dificulta el contacto entre las familias. La IFRC y sus miembros solicitan 20 millones de francos suizos (de los cuales la Secretaría de la IFRC solicita 15 millones) para apoyar a la Cruz Roja Armenia a atender las necesidades de las familias que llegan a los puntos de servicio humanitario, incluyendo alimentos, agua, primeros auxilios y el tan necesario apoyo psicosocial. Haga su donación ahora.

|
Nota de prensa

En Cox's Bazar: la IFRC pide apoyo mundial y soluciones duraderas para atender las urgentes necesidades

Ginebra/Kuala Lumpur/Dhaka, 24 de agosto de 2023: Seis años después del desplazamiento desde el estado de Rakhine, en Myanmar, casi un millón de personas siguen residiendo en los campamentos de Cox's Bazar, y 30.000 personas se encuentran en Bhasan Char. La situación es desesperada, y la población desplazada sigue enfrentándose a amenazas múltiples y simultáneas, como incendios, desastres relacionados con el clima y epidemias en refugios temporales abarrotados. Ante el aumento de los retos y la disminución de los recursos, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) pide un apoyo mundial sostenido, en particular para soluciones duraderas y mejores asentamientos. La Media Luna Roja de Bangladesh, la IFRC y sus asociados, incluido el Gobierno de Bangladesh, han prestado asistencia a más de un millón de personas de comunidades desplazadas y de acogida. Aún así, persisten los retos para quienes se encuentran en campamentos hacinados. En el último año, problemas como 33 incendios, el ciclón Mocha y la escasez de fondos han agravado las vulnerabilidades relacionadas con la desnutrición, la seguridad y la educación. La IFRC subraya la importancia de seguir invirtiendo en los alojamientos y en la gestión de los campamentos para mantener la dignidad de sus residentes. En la actualidad, los espacios vitales tienen una media de 24 m2 por persona, por debajo de los 30 m2 establecidos como norma mundial. Aunque la Cruz Roja y la Media Luna Roja proporcionan refugios que cumplen los requisitos básicos, se necesita más apoyo para proteger a las personas vulnerables de los campamentos y de la comunidad de acogida, garantizando su seguridad, privacidad y dignidad. El Secretario General de la Media Luna Roja de Bangladesh, Kazi Shofiqul Azam, declaró: "Estamos con las personas desplazadas y las comunidades locales que les han acogido generosamente en Cox's Bazar. Hemos sido testigos de las secuelas de los sufrimientos causados por las inundaciones repentinas, los incendios y el reciente ciclón Mocha en el campo de Cox's Bazar. Hemos respondido inmediatamente a cada desastre y reconstruido repetidamente los refugios dañados. Con el aumento de los incendios y la alta susceptibilidad de Cox's Bazar a los ciclones, hay una creciente necesidad de mejorar los refugios y las infraestructuras. La resistencia de las personas desplazadas de Myanmar ha sido realmente excepcional. Merecen vivir con dignidad y esperanza hasta que puedan repatriarse de forma segura. Seguimos comprometidos a trabajar junto a las personas y nuestros socios para aliviar colectivamente el sufrimiento." Hasta la fecha, la Media Luna Roja de Bangladesh ha facilitado casi 2 millones de consultas de salud y más de 60.000 familias han recibido 1.100 millones de litros de agua potable. A pesar de estos esfuerzos, las soluciones duraderas siguen siendo esenciales, especialmente dadas las difíciles condiciones de vida. El apoyo internacional permanente es crucial para garantizar que las personas de estos campos puedan regresar a sus lugares de origen con dignidad, una vez que sea seguro hacerlo. El Jefe de la Delegación de la IFRC en Bangladesh, Sanjeev Kafley, añadió: "Seis años después del inicio de la crisis, nuestro compromiso sigue siendo firme. Estamos al lado de las muchas personas que siguen desplazadas, ofreciéndoles una mano amiga, un corazón compasivo y una voz que hace eco de su lucha por la dignidad y por un mañana mejor. A medida que nos adentramos en esta prolongada crisis, resulta imperativo encontrar soluciones duraderas. Sin embargo, año tras año, las necesidades crecen mientras que los déficits de financiación aumentan. Esta crisis ignorada pone en peligro los mismos servicios, suministros de socorro y atención sanitaria de los que dependen miles de personas. Sin una atención renovada, corremos el riesgo de vernos obligados a priorizar el apoyo únicamente a los grupos más vulnerables. Instamos a la comunidad internacional a que vuelva a comprometerse y preste apoyo, antes de que las vidas se vean aún más afectadas." La IFRC y la Media Luna Roja de Bangladesh se han mantenido firmes desde el principio en su apoyo tanto a los desplazados como a las comunidades de acogida. Sin embargo, el llamamiento carece de fondos suficientes. Sólo se ha recaudado el 61,5% de los 133,2 millones de francos suizos necesarios, lo que deja un déficit de más de 51,2 millones de francos suizos. Más información sobre el llamamiento de emergencia. Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con: [email protected] En Cox's Bazar: Barkat Ullah Maruf, +880 1711222922, SM Taslim Reza, +880 1759004869 En Dhaka: Al-Shahriar Rupam, +880 1761775075 En Kuala Lumpur: Afrhill Rances, +60 192713641 En Ginebra: Mrinalini Santhanam, +41 763815006