Panamá

Displaying 1 - 12 of 12
| Artículo

Las comunidades son el corazón de la resiliencia ante la crisis climática

En los últimos cincuenta años, Panamá ha experimentado un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias intensas y prolongadas, tormentas de viento, inundaciones, sequías, incendios forestales, deslizamientos de tierra, ciclones tropicales y los efectos de los fenómenos de El Niño y La Niña.Ahora mismo, Panamá enfrenta una grande sequía; y en los años recientes, a finales del 2020, los huracanes Eta e Iota inundaron las regiones de Soloy y Tierras Altas, en Chiriquí, que son parte del territorio indígena Ngäbe. Esta es, además, una de las principales zonas agrícolas en Panamá, y una de las que se vio más afectada por estos huracanes, lo que impulsó a la comunidad a prepararse ante posibles eventos similares.A partir de eso, la gestión del riesgo frente a desastres se ha convertido en una labor fundamental, impulsada por la participación activa de lideresas y líderes indígenas comunitarios como Dalia, Eusebio y Wilfredo de la comunidad de Soloy, el compromiso de vecinas como Doña María que vive en Las Nubes, Tierras Altas, y el acompañamiento de actores locales como la Cruz Roja Panameña.En la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático (COP28) que se celebra esta semana, la IFRC sigue insistiendo en que las comunidades deben estar en el centro de la preparación para desastres y crisis climática. Aquí exponemos tres de las razones principales:1. Volverá a ocurrir: Prepararse para catástrofes recurrentes"Una de las situaciones que se dan para la temporada de invierno son las inundaciones de los ríos, porque nosotros tenemos gran cantidad de ríos en la comunidad; y también los deslizamientos, que dejan casas y carreteras afectadas”, comenta Eusebio Bejarano, líder comunitario de Soloy.Es por eso que la Cruz Roja Panameña trabajó junto a la comunidad en la preparación de una evaluación y estableció Brigadas de Respuesta Comunitaria. Además, han empezado a utilizar una herramienta llamada Nexus Environmental Assessment Tool (NEAT+), que ayuda a identificar rápidamente los problemas medioambientales antes de diseñar intervenciones de emergencia o recuperación a más largo plazo.“Es una herramienta de evaluación medio ambiental que nos ha permitido conocer el contexto de las actividades que desarrolla la comunidad y sobre todo, cómo podemos trabajar para la protección de los medios de vida de esta comunidad, que es rural y que depende mucho de la agricultura de subsistencia”, explica Daniel González, Jefe de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja Panameña.A nivel familiar e individual, también se pueden tomar acciones para proteger nuestras viviendas. Como Doña María, que vive cerca de la orilla del río y ha trabajado en un plan familiar de evacuación. Ahora está preparada para actuar en caso de inundación.2. La población local es la primera en responder: Reforzar la capacidad de respuesta de las comunidadesParte de los procesos de preparación requieren que las comunidades fortalezcan sus aprendizajes, capacidades técnicas y de liderazgo, para adaptarse mejor a las situaciones de crisis que van a vivir. Las organizaciones comunitarias son las primeras en responder cuando ocurren desastres y, a menudo, tienen acceso a áreas que los actores internacionales no tienen.Su presencia dentro de los territorios antes, durante y después de las crisis, significa que generalmente tienen la capacidad de responder de manera inmediata, pero también de fomentar la preparación y la recuperación a largo plazo.“Debemos prepararnos en Primeros Auxilios, las autoridades deben estar capacitadas, el personal docente y la comunidad", dice Dalia, lideresa de la Brigada de Apoyo Psicosocial. "La Cruz Roja ha traído diferentes tipos de capacitaciones, en las que han participado jóvenes, pero necesitamos que se involucren más comunidades y más jóvenes”.La implementación de proyectos educativos, como las escuelas azules, que incorporan aprendizajes sobre agua, saneamiento e higiene (WASH), reciclaje y huertos escolares; son una muestra de las acciones que las comunidades de esta zona están llevando a cabo, con el apoyo de la Cruz Roja Panameña.“Hemos capacitado a la Brigada de Extinción de Incendios, la Brigada de Primeros auxilios; pero también hemos trabajado en el fortalecimiento de la resiliencia en tres centros educativos de Alto bonito, Boca de Remedio y Soloy", comenta Daniel González, Jefe de Gestión de Riesgo de la Cruz Roja Panameña.. "Además, les hemos dotado de botiquines de primeros auxilios y tablas rígidas, acompañado de la capacitación a docentes y a la comunidad educativa”.3. Las comunidades saben lo que está en juego: Fortalecer la resiliencia comunitariaLas comunidades son el corazón de la preparación ante la crisis climática porque saben lo que está en juego: su entorno y la supervivencia de sus medios de vida. Ante la crisis climática y los escenarios cada vez más inciertos, la Cruz Roja trabaja con las comunidades para fortalecer la resiliencia local ante los choques relacionados con el clima.“Hemos trabajado de la mano con la Cruz Roja, organizando y preparándonos para situaciones que se vienen dando con la crisis climática, enfocándonos bastante en la comunidad, trabajando con liderazgos, trabajando con las autoridades y visitando las comunidades”, comenta Eusebio Bejarano, Líder Comunitario.La resiliencia comunitaria permite a las comunidades prepararse para hacer frente a los desastres y crear un futuro seguro, saludable y próspero. Para eso debemos registrar información sobre todas las amenazas pertinentes, así como sus causas, amenazas a la salud, peligros, conflicto, violencia, crisis climática, degradación ambiental. Únicamente así podremos establecer prioridades en conjunto, y decidir cuál es la mejor manera de abordarlas.Otro de los líderes comunitarios, Wilfredo, resalta la importancia de promover la empatía y el cuidado colectivo, y destaca la importancia de cuidar la naturaleza, enfatizando que las montañas y ríos son fundamentales para la vida comunitaria. La población indígena Ngäbe también ha puesto sobre la mesa la necesidad de tomar en cuenta elementos culturales como el idioma, a la hora de plantear acciones de preparación.Una comunidad resiliente es aquella que cuenta con experiencia, es saludable y puede satisfacer sus necesidades básicas, tiene oportunidades económicas, cuenta con infraestructura y servicios bien mantenidos y accesibles; y puede manejar sus bienes naturales en armonía con el ambiente.También se están llevando a cabo acciones de preparación ante desastres y resiliencia comunitaria en Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador, gracias a la Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea, que proporciona financiación estratégica, flexible, a largo plazo y predecible, para que las Sociedades Nacionales puedan actuar antes de que ocurra una emergencia.

Leer más
| Artículo

De Sierra Leona al Darién, migrantes cruzan continentes por un mejor futuro

Francis Icabba dejó su país natal, Sierra Leona (África Occidental), en busca de seguridad y nuevas oportunidades. Poco podía imaginar entonces que acabaría cruzando continentes enteros y una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo para encontrar una vida mejor. Su primera parada fue su país vecino, Guinea, despuéscruzó el océano Atlántico hasta Brasil. Allí le resultó difícil asentarse debido a la barrera del idioma, por lo que decidió continuar su viaje y dirigirse hacia el norte. Francis tardó dos meses desde que salió de Brasil hasta llegar al Tapón del Darién: la espesa, densa y peligrosa selva que separa Colombia de Panamá. Una vez allí, emprendió una caminata de seis días, preparado con latas de sardinas, una pequeña estufa de gas y algunos fideos instantáneos para sobrevivir.En el camino le acompañaron dos mujeres embarazadas, en un viaje que describe como "una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida".Caminaron doce horas diarias sin comida, ya que sus provisiones se agotaron rápidamente. La humedad extrema, el calor sofocante y el cruce constante de ríos y arroyos les obligaron a abandonar sus maletas por el camino.''Las mujeres embarazadas con las que íbamos se habían rendido. En el camino evitamos víboras, ríos caudalosos y montañas peligrosamente empinadas. Todo es verde, no hay dirección, no hay señal móvil, uno solo camina y camina sin ningún norte. Todas las personas allí corremos ese riesgo por una mejor vida, pero es un camino en donde se pierde la esperanza. No recomendaría a nadie pasar el Tapón del Darién.''FrancisEl paso del Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Tristemente,muchas personas mueren en la ruta debido a las condiciones ambientales. También existe un alto riesgo de violencia, abusos sexuales, trata de personas y extorsión por parte de bandas criminales.Aún así, segúnlas tendencias recientes, se estima que más de 400,000 personas crucen el Darién a finales del 2023.Hay registros de personas de más de 50 nacionalidades diferentesque han cruzado por el Darién. La mayoría son de Venezuela, Haití y Ecuador, pero algunas proceden de lugares tan lejanos como India, Somalia, Camerún y Sierra Leona.Las personas como Francis que logran atravesar el Darién, suelen llegar en estado vulnerable, tanto físico como mental. Para ayudarles a recuperarse, la Cruz Roja Panameña gestiona centros de acogida donde les proporcionan primeros auxilios y artículos de primera necesidad como alimentos, agua potable, kits de higiene y ropa.''Llegar a Panamá fue uno de los momentos más felices de mi vida, es muy duro porque tuve que luchar por ella. La Cruz Roja fue la primera en ayudarnos y para mí fue una bendición. Persiguiendo nuestro sueño de una vida mejor, lo perdimos todo. Así que tres comidas al día, jabón, una toalla, un baño, poder hablar con alguien o que te atiendan, eso lo significa todo''FrancisEl personal voluntario de la Cruz Roja también ofrece apoyo psicosocial y servicios de salud materno infantil a quienes los necesitan. Y pueden proporcionar servicios de restablecimiento del contacto entre familiares y WiFi, para que las personas migrantes puedan comunicar a sus familias dónde se encuentran y que están a salvo.Para la mayoría de personasmigrantes, el Darién no es el final de su viaje, sino más bien el comienzo de una travesía de 5.470 kilómetros hacia el norte, a través de seis países de América Central y del Norte. Pero no importa quiénes sean o de dónde vengan, las personas que se desplazan en esta región no están solas: a cada paso del camino pueden obtener apoyo en los Puntos de Servicio Humanitario de las Sociedades de la Cruz Roja.-- Casi 60.000 migrantes como Francis recibieron asistencia humanitaria y protección de la red de la IFRC en 2022 gracias a nuestra Alianza Programática con la Unión Europea.La Alianza es ejecutada por 24 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo, incluidas las de Panamá, Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador en América, y tiene el objetivo de ayudar a las comunidades a reducir sus riesgos y a estar mejor preparadas para desastres y emergencias sanitarias. Esto incluye proteger la seguridad, la dignidad y los derechos de las personas que se desplazan.--Aquí puede ver y descargar más fotos sobre este tema.

Leer más
| Artículo

Darién: Nuevo récord - La migración crece, la ayuda debe hacerlo también

Según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá127,168 personas migrantescruzaron el parque nacional del Darién entre enero y abril de 2023, un número que equivale a más de 1000 personas por día. En reacción a este anuncio, Verónica Martínez, la jefa de la respuesta humanitaria de la IFRC en Darién, declaró: "El número de personas migrantes arribando a Panamá vía Darién crece exponencialmente. En las últimas semanas hemos visto llegar hasta 2,000 y 3,000 personas por día, una cifra que desborda los puntos de servicio humanitario donde la Cruz Roja presta servicios. La mayoría llegan en un estado desolador, inhumano. Están heridas, deshidratadas, con reacciones alérgicas severas y complicaciones de embarazos o enfermedades crónicas, muchas han sido víctimas de abusos y sitaciones de violencia. Les brindamos primeros auxilios, atención básica de salud y acceso agua.También, información, conexión a internet y derivaciones a instituciones especializadas. Pero estas cifras récord también ponen al límite los servicios básicos en las comunidades que acogen a las personas migrantes tras su paso por la selva. En Bajo Chiquito, el número de caminantes es a veces cinco veces mayor al número de habitantes de la localidad y esto colapsa, por ejemplo, el abastecimiento de agua. Las plantas potabilizadoras de Cruz Roja instaladas allí no dan a basto. A pesar de todos los esfuerzos por atender las necesidades crecientes, la ayuda en Darién empieza a ser insuficiente. Las personas que migran, las comunidades locales, las agencias humanitarias, todos aquí necesitamos que la asistencia humanitaria crezca exponencialmente también. Necesitamos ayuda sostenida en el tiempo, que pueda adaptarse a los cambios en el contexto y que esté orientada a salvar vidas y proteger la dignidad, como la que recibe la Cruz Roja graciasa los fondos de ayuda humanitaria y el apoyo continuado de la Unión Europea yla Cooperación Españolay otros actores*. Estamos a las puertas de una nueva temporada de lluvias y huracanes y eso hace aún más urgente que el apoyo llegue cuanto antes. Desde junio y hasta noviembre los riesgos a los que se exponen las personas migrantes en la ruta migratoria desde Panamá hasta México incluirán también crecidas de ríos, inundaciones y tormentas. Estamos preparándonos para hacer frente a este escenario, pero como advertimos en marzo pasado, necesitamos aliados, prestar asistencia humanitaria sigue siendo urgente y es un trabajo en equipo". En agosto de 2022, la IFRC lanzó un llamamiento de emergencia solicitando apoyo internacional por 18 millones de francos suizos (USD 20.3 millones) para prestar asistencia humanitaria a 210,000 personas a lo largo de las rutas migratorias de Centroamérica y México. Sin embargo, el monto recaudado hasta ahora ronda el cinco por ciento del total solicitado. -- Hacer clic aquí para acceder a material de archivo y fotosde esta crisis en IFRC Newsroom. *Entre los contribuyentes se encuentran Cruz Roja Británica, Cruz Roja Sueca, Cruz Roja Canadiense, Cruz Roja Japonesa, Cruz Roja de Mónaco, Cruz Roja Holandesa, Cruz Roja Suiza, Fundación Simón Bolivar y UNICEF.

Leer más
| Artículo

Alianza para la Inversión en las Sociedades Nacionales: Anuncio de financiación para 2022

La Alianza para la Inversión en las Sociedades Nacionales (NSIA, en inglés) es un mecanismo de financiación común, gestionado conjuntamente por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Proporciona una financiación flexible y plurianual para apoyar el desarrollo a largo plazo de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja -en particular, las que se encuentran en situaciones de emergencia complejas y crisis prolongadas- para que puedan aumentar el alcance y el impacto de sus servicios humanitarios. La NSIA puede conceder hasta un millón de CHF de financiación aceleradora a cualquier Sociedad Nacional durante un período de cinco años. Además, las subvenciones puente de hasta 50.000 CHF durante 12 meses pueden ayudar a las Sociedades Nacionales a preparar el terreno para futuras inversiones de la NSIA o de otros organismos. Este año, la NSIA se complace en anunciar que las siguientes seis Sociedades Nacionales han sido seleccionadas para recibir financiación del acelerador en 2022: Cruz Roja de Burundi Cruz Roja de Kenia Cruz Roja de Malawi Cruz Roja Rusa Media Luna Roja Árabe Siria Cruz Roja de Zambia Estas Sociedades Nacionales recibirán una importante inversión de hasta un millón de francos suizos, que se utilizará en un máximo de cinco años, para ayudar a acelerar su camino hacia la sostenibilidad a largo plazo. Tres de estas Sociedades Nacionales (Siria, Malawi y Zambia) recibieron anteriormente premios puente de la NSIA, lo que demuestra una vez más la pertinencia del enfoque gradual del fondo hacia el desarrollo sostenible. Además, otras 14 Sociedades Nacionales recibirán hasta 50.000 CHF de financiación puente: Benín, República Democrática del Congo, Guinea, Indonesia, Irak, Jordania, Liberia, Libia, Malí, Nicaragua, Palestina, Panamá, Ruanda y Sierra Leona. En total, la NSIA asignará este año 5,4 millones de francos suizos a 20 Sociedades Nacionales diferentes. Esto supone más del doble de los fondos asignados en 2021 y representa la mayor asignación anual desde el lanzamiento de la NSIA en 2019. Esta asignación histórica es posible gracias al generoso apoyo de los gobiernos de Suiza, Estados Unidos, Canadá y Noruega, y de las Sociedades Nacionales de Noruega y los Países Bajos. Tanto el CICR como la IFRC también han reforzado fuertemente su compromiso, asignando 10 millones de CHF y 2 millones de CHF respectivamente en los próximos años. Los copresidentes del Comité Directivo de la NSIA, Xavier Castellanos, Secretario General Adjunto de la IFRC para el Desarrollo de las Sociedades Nacionales y la Coordinación de Operaciones, y Olivier Ray, Director de Movilización, Movimiento y Asociaciones del CICR, dijeron: "Nos complace haber podido seleccionar 20 iniciativas de las Sociedades Nacionales para ser financiadas por la NSIA en 2022. Nuestra visión y nuestros planes se están haciendo realidad. Vemos que las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que operan en contextos frágiles acceden a fondos para desarrollarse de manera sostenible y prestar y ampliar sus servicios humanitarios. Esto es localización en acción y a escala. Es particularmente alentador ver que el enfoque de la NSIA en dos etapas, con fondos iniciales que proporcionan un trampolín para ayudar a las Sociedades Nacionales a prepararse para una mayor inversión destinada a lograr un impacto sostenido en la organización y las comunidades vulnerables, está funcionando. Esperamos ver a muchas más Sociedades Nacionales planificando y siguiendo este camino. El año 2022 será recordado como un hito para la NSIA. Nuestra ambición es mantener este impulso y seguir creciendo en los próximos años. Consideramos que este mecanismo es una palanca valiosa y estratégica para apoyar a las Sociedades Nacionales en entornos frágiles y de crisis a emprender su camino hacia el desarrollo sostenible." Si desea más información, haga clic aquí para visitar la página web de la NSIA.

Leer más
| Emergencia

Crisis migratoria en México y Centroamérica

Desde principios de 2022, se ha producido un aumento masivo del número de refugiados, migrantes y retornados en tránsito por tierra hacia el norte a través de Centroamérica. Las personas se desplazan en su mayoría por vías irregulares, y en el camino se enfrentan a barreras burocráticas, sufren accidentes y lesiones, se enfrentan a la extorsión y la violencia sexual o desaparecen y se separan de sus familias. Trágicamente, otros son asesinados o mueren por enfermedades o por las duras condiciones ambientales. Este llamamiento de emergencia apoya a las Sociedades de la Cruz Roja de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y México para ampliar la asistencia humanitaria y la protección de 210.000 personas a lo largo de las rutas migratorias.

Leer más
| Nota de prensa

Américas: IFRC insta a gobiernos a salvar vidas de migrantes en Reunión Regional de Alto Nivel sobre Migración

Hay casi 73,5 millones de migrantes en todo el continente americano, más de una cuarta parte de las personas migrantes en todo el mundo, y seguimos viendo flujos migratorios sin precedentes en la región. Solo en 2020, aproximadamente 4,7 millones de personas fueron desplazadas en el continente debido a desastres, el nivel más alto visto en 10 años. En Panamá, apenas el año pasado, unas 134.000 personas cruzaron el peligroso Tapón del Darién, de las cuales más de 22.000 eran niños y niñas. En el marco de la Reunión de Alto Nivel sobre Migración convocada por las autoridades panameñas el 20 de abril de 2022, la Directora Regional para las Américas de la IFRC, Martha Keays, expresó: “Los Estados, las organizaciones humanitarias, las agencias internacionales y la sociedad civil en las Américas enfrentan un enorme desafío: proteger la dignidad y atender las necesidades humanitarias de los migrantes más vulnerables y marginados que continúan enfrentando trata, discriminación, violencia y acceso limitado a servicios esenciales. y mecanismos de protección. La IFRC y sus miembros, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja del continente, como auxiliares de las autoridades públicas, hacen un llamado a los gobiernos de todos los países de las Américas para que faciliten el trabajo de la Cruz Roja para atender las necesidades de las personas migrantes y en situación de vulnerabilidad en las Américas, independientemente de su estatus migratorio, de conformidad con nuestro mandato como la red humanitaria más grande del mundo. En los últimos años, miles de voluntarios de la Cruz Roja han brindado a millones de personas en movilidad en 17 países de las Américas servicios esenciales, que incluyen atención médica de emergencia y materna, apoyo psicosocial, agua, higiene y saneamiento, acceso a la información y prevención y tratamiento frente al COVID-19. Sin embargo, nuestra experiencia y alcance local nos dice que el trabajo no ha terminado y que aún tenemos un desafío titánico por delante. Factores como los efectos socioeconómicos devastadores de la pandemia de COVID-19, la crisis climática, las continuas crisis políticas y desastres como los recientes huracanes Eta e Iota y el terremoto en Haití, han aumentado y seguirán aumentando los movimientos de población, exacerbando las vulnerabilidades existentes. Instamos a los gobiernos a salvar vidas, garantizar el acceso de las personas migrantes a los servicios esenciales, ampliar el apoyo a las personas en riesgo de desplazamiento relacionado con los desastres y la crisis climática, e incluir a las personas migrantes y refugiadas en todos los aspectos de la sociedad. Es un imperativo humanitario y una responsabilidad regional compartida garantizar que nadie se quede atrás”.

Leer más
| Nota de prensa

Lanzamiento de una ambiciosa alianza entre la IFRC y la UE: un nuevo modelo para el sector humanitario

Bruselas/Ginebra, 30 de marzo de 2022 - Una ambiciosa alianza entre la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO) fue lanzada hoy y pretende ser un nuevo modelo para el sector humanitario. En respuesta al creciente número de crisis que surgen en todo el mundo, la alianza programática piloto "Acelerar la acción local en las crisis humanitarias y sanitarias", tiene como objetivo apoyar la acción local para hacer frente a las crisis humanitarias y sanitarias en al menos 25 países, con una asignación de fondos de la UE para varios años. Esta alianza refuerza las prioridades estratégicas mutuas y se articula en torno a cinco pilares de intervención: 1) preparación para la respuesta a desastres y gestión de riesgo de desastre, 2) preparación y respuesta ante epidemias y pandemias, 3) asistencia humanitaria y protección a las personas que se desplazan, 4) asistencia con cupones y dinero en efectivo, 5) comunicación de riesgos, participación comunitaria y rendición de cuentas. El Comisario Europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, dijo: "Acojo con gran esperanza la alianza programática piloto con la IFRC, un socio de confianza de la Unión Europea, que comparte nuestra visión de llevar a cabo operaciones de ayuda humanitaria eficientes y eficaces en todo el mundo. La financiación asignada a esta asociación reafirma el compromiso de la Unión Europea de ayudar a satisfacer las crecientes necesidades de las personas vulnerables en unos 25 países, en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. También, confirma nuestro compromiso con las alianzas estratégicas con organizaciones de ayuda humanitaria". El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dijo: "Las alianzas estratégicas a largo plazo son esenciales para responder a la escalada de las crisis humanitarias en todo el mundo. Debemos responder rápidamente, debemos responder a escala y debemos modernizar nuestro enfoque para lograr un impacto. Sabemos que el apoyo humanitario más eficaz y sostenible es el que se lidera a nivel local, pone a las comunidades en el centro de la acción y se financia mediante una alianza flexible, a largo plazo y predecible. Esta alianza programática piloto permite exactamente eso". La alianza entre la IFRC y DG ECHO comenzará con una fase inicial en Yemen y varios países de América Latina y África Occidental y Central. El objetivo principal es proporcionar asistencia esencial a las personas actualmente afectadas por las crisis humanitarias, las consecuencias de la pandemia del COVID-19, las catástrofes relacionadas con el clima y los conflictos, y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas. También, invertirá en garantizar que las comunidades estén mejor preparadas para hacer frente a los desastres mediante la aplicación de componentes de preparación para desastres y reducción de riesgos. Su trabajo estrecho con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y su cobertura mundial, combinada con acción local, sus principios fundamentales y su larga historia de trabajo humanitario impulsado por la comunidad, hacen que la IFRC sea el socio elegido para esta alianza programática piloto con la UE. Tras su fase inicial, esta alianza pretende ampliar su alcance e incluir otros países del mundo con el apoyo de más Sociedades Nacionales de países de la UE. Datos clave Los 10 países en los que se implementará la fase inicial son: Burkina Faso, Chad, Camerún, Malí, Níger, Yemen, El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá. Las siete Sociedades Nacionales de la UE que trabajarán para apoyar la implementación de la fase inicial son: Cruz Roja Belga (FR), Cruz Roja Danesa, Cruz Roja Francesa, Cruz Roja Alemana, Cruz Roja Italiana, Cruz Roja Luxemburguesa y Cruz Roja Española. Para más información: En Bruselas: Federica Cuccia, [email protected] En Ginebra: Anna Tuson, [email protected], +41 79 895 6924

Leer más
| Página básica

Alianza Programática / IFRC

La Alianza Programática es una colaboración innovadora y ambiciosa de tres años entre la Federación Internacional, muchas de nuestras Sociedades Nacionales miembros y la Unión Europea. Juntos, ayudamos a las comunidades de todo el mundo a reducir sus riesgos y estar mejor preparados para los desastres y las emergencias sanitarias.

Leer más
| Nota de prensa

La IFRC aumenta su asistencia humanitaria ante número récord de migrantes cruzando el peligroso tapón del Darién

Ciudad de Panamá / Ginebra, 20 de septiembre de 2021 - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) está intensificando sus esfuerzos para brindar protección y asistencia humanitaria a las personas migrantes que viajan a través del tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Entre enero y agosto de 2021, 70,376 migrantes (incluidos 13.655 niñas y niños) han atravesado esta selva panameña, una cantidad similar al total de migrantes que la cruzó en los últimos cinco años. El tapón del Darién se ha convertido en un punto de tránsito común para los migrantes que se dirigen a Norteamérica, pero las cifras de 2021 superan ampliamente los altos números de 2016, cuando un total de 30.000 personas cruzaron esa selva. En comparación, solo en agosto de 2021, 25,361 personas han utilizado esta ruta. Martha Keays, directora regional de la IFRC para las Américas, dijo: “A medida que la pandemia y sus impactos persisten, el número de migrantes que cruzan el Darién ha alcanzado máximos históricos este año. En Panamá, hemos visto entre 600 y 1300 personas ingresando al país diariamente. Se enfrentan a muchos riesgos durante su viaje a través de la selva y a menudo muestran signos de trauma físico y mental. La Cruz Roja está ahí para apoyarles y atender sus necesidades de agua potable, salud, saneamiento, atención médica, protección, información y apoyo psicológico”. En respuesta al creciente número de personas que cruzan el Darién, la IFRC ha activado su Fondo de Reserva para el Socorro en Casos de Desastre (DREF) para ampliar el apoyo a los migrantes, en colaboración con la Cruz Roja Panameña. La respuesta humanitaria se centra en la distribución de agua potable; promoción de la higiene personal y comunitaria, y distribución de artículos de primera necesidad como mosquiteros. También, incluye la prestación de servicios sanitarios y de protección, así como el aumento de la capacidad para brindar apoyo psicológico. El mecanismo DREF también incluye la preparación de la Cruz Roja Costarricense para atender un posible incremento del tránsito de migrantes por Costa Rica, en su ruta hacia el norte. En Colombia, a fines de agosto de 2021, más de 10,000 migrantes esperaban en el pueblo de Necoclí en la frontera entre Colombia y Panamá, un punto de entrada a la selva del Darién. La Cruz Roja Colombiana les apoya brindando información sobre la ruta, distribuyendo equipos de protección personal contra COVID-19; y prestando servicios de salud y protección. Según las autoridades panameñas, este año, migrantes de alrededor de 40 nacionalidades han cruzado el tapón del Darién. Vienen de naciones asiáticas y africanas, como Angola, Burkina Faso, Mauritania, Nigeria, Pakistán y Uzbekistán, pero también de América Latina y el Caribe. Muchas personas son haitianas y cubanas, y también hay un aumento en el número de migrantes venezolanos. “Algunas de las personas que actualmente cruzan el tapón del Darién dejaron sus países de origen hace años para comenzar una nueva vida en América del Sur. Pero las disparidades socioeconómicas, el estigma, la discriminación y la pandemia de COVID-19 les han hecho perder sus trabajos u hogares, y ahora enfrentan opciones imposibles, como volver a migrar. El acceso a los servicios básicos, como alimentos, agua, saneamiento, atención médica, vivienda, información esencial y el acceso a las vacunas COVID-19 debe garantizarse a todas las personas, independientemente de su estatus migratorio”, agregó Keays. La IFRC y su red de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja han activado un sistema de monitoreo para seguir el movimiento de población desde el Cono Sur hacia Guatemala, incluidas las rutas migratorias a través de los países andinos, el tapón del Darién y Centroamérica. También están monitoreando la evolución de la situación humanitaria en Haití y Afganistán, ya que el aumento de las necesidades humanitarias en esos países podría generar más desplazamientos y migraciones a lo largo de la ruta del Darién. En Panamá, la IFRC y la Cruz Roja Panameña, con el apoyo de la Unión Europea, UNICEF y otros socios, llevan tres años atendiendo las necesidades de las personas migrantes que cruzan el Darién. Desde 2019, han brindado más de 20,000 intervenciones humanitarias que incluyen apoyo psicosocial, atención médica, acceso al agua e información sobre la ruta migratoria. Para mayor información y agendar entrevistas, contacte a: En Panamá: Susana Arroyo Barrantes, + 506 8416 1771, [email protected] En Ginebra: Nathalie Perroud, +41 79 538 14 71, [email protected]

Leer más
| Artículo

Dar una respuesta más eficaz es posible

Por Olivia Acosta El paso del poderoso Huracán Eta, el segundo más fuerte de la temporada de huracanes del 2020, provocó en Panamá el pasado mes de noviembre deslizamientos de tierra, inundaciones y fuertes vientos, que obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares. La Cruz Roja Panameña desplegó un operativo de emergencia para dar respuesta en distintas comunidades aisladas en la parte occidental del país, a través de actividades de búsqueda y rescate; distribución de alimentos, mantas y lonas; acceso a higiene y agua potable; apoyo psicosocial y restablecimiento de contactos familiares, entre otras. Según Nadia de la Cadena, punto focal encargada de la preparación institucional de la Cruz Roja Panameña, uno de los principales obstáculos a los que se enfrentaron fue el de la distribución de la ayuda, en un contexto de desastre agravado por la pandemia de Covid-19, que dificultó la respuesta por problemas de movilidad y limitación de adquisición de productos. Los equipos de la Cruz Roja Panameña constataron que era necesario que la capacidad local a nivel logístico fuese más fuerte para poder dar una mejor respuesta a las comunidades afectadas. "Dar una respuesta eficaz en esta emergencia, en la que también teníamos que hacer frente a la pandemia del Covid-19, fue muy complejo. Comprobamos que, si no teníamos la capacidad suficiente de distribuir, se podía establecer una alianza de coordinación con otros actores para poder hacerlo", afirma. Y pudieron darse cuenta de ello, porque por primera vez implementaron el Enfoque de Preparación para una Respuesta Eficaz, a través de un chequeo rápido de las prioridades y la capacidad de la Sociedad Nacional para ofrecer servicios humanitarios de forma rápida y de calidad. Esto permitió evaluar y mejorar los componentes claves de su mecanismo de respuesta que ya se habían identificado en análisis de la capacidad de la Sociedad Nacional el año anterior. Lo interesante de esta experiencia, según Nadia, es que al detectar debilidades pudieron ajustar y mejorar su respuesta durante la propia emergencia, para ayudar a más personas."Realizamos una comprobación de la preparación y detectamos que teníamos debilidades en logística, comunicación y coordinación con las autoridades y otros actores sobre el terreno. Se buscaron soluciones inmediatas y la respuesta fue sin duda fue más eficaz, adecuada a las necesidades reales de los afectados". Una de las claves de la respuesta fue la coordinación con diferentes actores sobre el terreno. La Cruz Roja Panameña, previa evaluación de necesidades y ajustes en la respuesta (comunicación, participación en el centro nacional de operaciones, mejora del equipamiento, etc.), recibió apoyo nacional e internacional que permitió gestionar ayuda adicional para las comunidades afectadas. "Nos reunimos con autoridades, alcaldes y gobernación, lo que nos facilitó mucho las cosas porque nos cedieron espacios de almacenaje y celadores. Y lo hicieron porque eran muy conscientes de la labor que llevamos a cabo para apoyar a los damnificados en las comunidades afectadas". Krystell Santamaria, Oficial Senior de Preparación para Covid-19 de la IFRC y voluntaria de la Cruz Roja Panameña, estuvo apoyando en la identificación y mejora de la respuesta. "La mejora en la respuesta en esta emergencia ha sido evidente, las personas afectadas también lo han percibido. Una señora una de las comunidades más afectadas, en Corotú Civil, nos confirmó que durante estas inundaciones había enfermado mucha menos gente que en otras situaciones similares. Tenía muy claro que era debido a la distribución de agua potable, cloración y limpieza de pozos que llevamos a cabo”, nos confirma orgullosa. “Las personas de las comunidades a las que hemos apoyado están muy agradecidas y dan las gracias a los voluntarios compartiendo sus naranjas y plátanos con ellos". Además, según Nadia, la presencia del voluntariado a nivel local es un valor agregado, porque se ha podido atender a comunidades indígenas por parte de voluntarios que hablaban su mismo idioma. "Quiero destacar el apoyo total del presidente de la Cruz Roja Panameña y de la Junta de Gobierno a todo el proceso y también a los cientos de personas voluntarias que ha hecho posible esta respuesta. El voluntariado sin duda se merece un gran reconocimiento". La mejora en la respuesta a la emergencia también contribuyó a incrementar la visibilidad de las actividades de la Cruz Roja Panameña, lo que supuso más impacto en los medios de comunicación y un mayor apoyo por parte de donantes nacionales y extranjeros. Un ejemplo de ello fueron las donaciones del gobierno francés para la adquisición de vehículos y de otras empresas locales para el transporte y las entregas de la ayuda, agua potable y alimentos no perecederos, entre otros. Según nos cuenta Nadia, ya en 2019 empezaron a trabajar en la implementación del enfoque PER a través de talleres de facilitadores y jornadas de sensibilización. "Este enfoque es el resultado de la experiencia y de las buenas prácticas aprendidas durante muchos años respondiendo a emergencias en todo el mundo. Es evidente que invertir en la preparación para desastres en las Sociedades Nacionales merece la pena, se salvan más vidas y la recuperación económica y social es mucho más rápida". En el caso de la Cruz Roja Panameña, a través de este enfoque han detectado la necesidad, entre otras, de elaborar un manual de compras para asegurar los suministros durante una emergencia, y se está habilitando un espacio seguro para almacenar la ayuda y los equipos de respuesta. Actualmente la Cruz Roja Panameña está reforzando la recaudación de fondos para revisar y fortalecer su plan y capacidad de respuesta, y la elaboración del plan estratégico de la Sociedad Nacional, en el que se incluirán todas las áreas de mejora detectadas durante la emergencia, como por ejemplo el establecimiento de procesos y la búsqueda de nuevos colaboradores.

Leer más
| Artículo

IFRC y la Cruz Roja Panameña trabajan en conjunto para apoyar a Panamá en la respuesta a COVID-19

Con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), la Cruz Roja Panameña ha estado trabajando en su fortalecimiento institucional y operacional con el fin de ampliar su oferta de servicios a Panamá no sólo en la respuesta a COVID-19 sino también en atención a poblaciones migrantes, preparación para la temporada de lluvia así como otras acciones a nivel comunitario.Como parte de la respuesta a COVID-19 la Cruz Roja Panameña recibió inicialmente en el marco del llamamiento Internacional de la IFRC, 25 mil francos suizos en efectivo y más de 15 mil francos suizos en equipos de protección. Debido al incremento de casos, la Cruz Roja Panameña ha revisado su plan de acción COVID-19 y la Federación Internacional ha dispuesto aumentar el apoyo a la Sociedad Nacional a 50 mil francos suizos más, para que pueda ejecutar acciones en apoyo psicosocial, cupones de alimentos, mensajes claves y servicios sanitarios comunitarios a las personas afectadas directa o indirecamente por el COVID-19. Además, donará próximamente de 2 ambulancias y realizará una nueva entrega de equipo de protección personal por el monto de 40 mil francos suizos.“La IFRC está comprometida con Panamá y con la Cruz Roja Panameña. La presencia de la IFRC en el Hub Humanitario de Panamá nos obliga a acompañar el fortalecimiento de nuestra sociedad nacional local y potenciar las fortalezas del Hub no sólo a nivel logístico, sino fundamentalmente a nivel de cooperación, capacitación y manejo de la información oportuna que permita la toma de decisiones basadas en evidencia. Estamos comprometidos con Panamá, por eso ponemos a disposición del país el conocimiento y la experiencia de la red humanitaria más grande del mundo, para trabajar en prevención y mitigación, y así juntos recuperarnos de esta pandemia que mantiene en aislamiento al país”, comentó Walter Cotte, Director para América de la IFRC.Por su parte, Elías Solís, Presidente de la Cruz Roja Panameña señaló, “La Cruz Roja Panameña está haciendo los esfuerzos necesarios de fortalecimiento institucional para ofrecerle a Panamá una diversificación de servicios y programas de calidad que no sólo nos permitan aportar a la respuesta nacional de la contingencia actual, sino también continuar trabajando en el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria. Para nosotros es una ventaja tener a la oficina Regional para América de la IFRC en Panamá, no sólo para nuestra institución sino para la República de Panamá en general porque nos podemos beneficiar de los conocimientos técnicos y la capacidad de articulación de la IFRC con socios no sólo del Movimiento Internacional de la Cruz Roja sino del sistema de Naciones Unidas, así como donantes a nivel global”.La IFRC en conjunto con la Cruz Roja Panameña y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han estado apoyando los esfuerzos del gobierno panameño en la atención de migrantes Se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad en el Darién. La IFRC mantiene un llamamiento regional en materia de migración. A través de este llamamiento la Cruz Roja Panameña ha solicitado la ampliación de los fondos para realizar compras mayores de insumos a través del Hub logístico, con la finalidad de ofrecer la asistencia humanitaria requerida.Las acciones de migración y atención a comunidades de acogida han sido ampliadas gracias a una alianza con UNICEF y otros socios internos y externos, a través de la cual se han beneficiado 12.700 personas en atenciones de salud, se han alcanzado más de 38 mil personas con más de 2,4 millones de litros de agua segura, 700 personas han sido beneficiadas con el suministro de materiales y herramientas para la construcción de refugios de emergencia, implementación de un sistema de distribución que atiende a 1.600 personas que reciben distribuciones diarias, además se han distribuido más de 4.300 paquetes de productos de limpieza e higiene y almacenamiento de agua, y con el apoyo del CICR unas 200 personas han sido asistidas por el programa de Restablecimiento de Contactos Familiares. También se ha distribuido información confiable sobre COVID-19 y la situación legal de los migrantes y sobre los detalles de su estadía en el refugio alcanzando a más de 19 mil personas.“La situación de los migrantes en toda la región es muy preocupante, y estas personas por lo general tiene poco acceso a los sistemas de salud y a las medidas mínimas preventivas para el COVID-19 y expuestos a otros riesgos de protección que incrementan su vulnerabilidad, por eso desde la Cruz Roja en América estamos haciendo esfuerzos para que las poblaciones migrantes, así como otras poblaciones vulnerables como las comunidades indígenas, los adultos mayores, las personas LGBTQI, las personas que viven con VIH y las personas con discapacidad, sean consideradas en todos los planes de respuesta a la pandemia en la región”, señaló Walter Cotte.

Leer más