IFRC en la COP29: Todas las personas merecen ser advertidas antes de que se produzcan los desastres

Speaking at a high-level meeting at COP29 focusing on Early Warnings For All, IFRC Secretary General Jagan Chapagain makes the point that the world must not only increase funding for early warning, but also ensure investment reaches those who need it most —the communities most impacted by the climate crises.

En su intervención en una reunión de alto nivel de la COP29 centrada en la alerta temprana para todas las personas, el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dice que el mundo no sólo debe aumentar la financiación de la alerta temprana, sino también velar por que las inversiones lleguen a quienes más las necesitan: las comunidades más afectadas por las crisis climáticas.

Foto: IFRC

Con el calor extremo, las tormentas y las inundaciones cobrándose más vidas, la alerta temprana es más crucial que nunca. Como organización líder en materia de preparación en la iniciativa mundial Alerta Temprana para Todos, la IFRC se suma al llamado para que haya más inversión y acción en los sistemas de alerta temprana.

Bakú, Azerbaiyán (13 de noviembre de 2024) - En un momento en que las inundaciones, las tormentas y las olas de calor sin precedentes cobran un costo cada vez mayor en las comunidades de todo el mundo, la IFRC se ha unido a los principales organismos de las Naciones Unidas que se ocupan del clima para hacer sonar la alarma sobre un mecanismo de defensa de primera línea contra la crisis climática, que es fundamental pero que con demasiada frecuencia se pasa por alto: la alerta temprana y la acción temprana. 

El llamado se hizo durante un evento de alto nivel en la COP29, cuyo objetivo era hacer un balance de los progresos realizados hasta la fecha por Alertas Tempranas para Todos (EW4All), una iniciativa encabezada por las Naciones Unidas. La iniciativa pretende ampliar las alertas y acciones tempranas en los países más afectados por las emergencias relacionadas con el clima.  

Como líder mundial del Pilar 4 de la iniciativa - “Preparación para responder a las alertas”- la IFRC está trabajando con las Naciones Unidas y otra gran variedad de socios de EW4All para asegurar que todas las personas del planeta estén protegidas por sistemas de alerta temprana para 2027. 

La reunión de alto nivel congregó a los codirectores de los cuatro pilares, a saber, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y la IFRC, así como a representantes gubernamentales, organizaciones humanitarias y medioambientales, grupos de financiación privada y otros socios y colaboradores clave. 

Dirigiéndose a la audiencia, el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dijo que el mundo no sólo debe aumentar la financiación para la alerta temprana, sino también garantizar que la inversión llegue al nivel local, asegurando que las comunidades más afectadas por las crisis climáticas reciban el apoyo que necesitan. 

“Desde los satélites hasta los sacos de arena, estamos construyendo una línea de defensa sin fisuras contra los riesgos climáticos”, declaró Chapagain. “La tecnología nos trae alertas tempranas desde arriba, pero son las comunidades sobre el terreno -llenando sacos de arena y construyendo resiliencia- las que realmente hacen que estos sistemas funcionen”. 

Las organizaciones representadas en la reunión señalaron que la campaña está progresando, pero coincidieron en que los gobiernos y las organizaciones financieras reunidas en la COP29 deben establecer nuevos objetivos de financiación climática para garantizar que los países y las comunidades más vulnerables al clima reciban el apoyo adecuado.  

El Secretario General de la ONU, António Guterres, que convocó el evento, señaló que aunque la crisis climática afecta a todo el mundo, muchos países sufren consecuencias desproporcionadas. Un ejemplo es la creciente intensidad de las olas de calor. 

“Este va camino a ser el año más caluroso de los libros de historia”, señaló Guterres. “El calor ha abrasado países y comunidades con temperaturas que sobrepasan los límites de la resistencia humana. Y en todo el mundo hemos visto lluvias y huracanes récord, incendios históricos y sequías mortales. 

En esta era de catástrofes climáticas, los sistemas de alerta temprana y la protección contra el calor extremo no son lujos. Son necesidades”. 

Más allá de eso, señaló, son una inversión sólida, que proporciona un retorno de casi diez veces, con medidas estándar de seguridad laboral que responden al calor extremo ahorrando un potencial de 360.000 millones de dólares al año. El Presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, hizo eco de esta opinión y citó estimaciones según las cuales la inversión en alertas tempranas podría evitar pérdidas de hasta 16.000 millones de dólares al año. 

Situación global de los sistemas de alerta temprana multiamenazas 

La buena noticia es que, según el informe de este año sobre la situación mundial de los sistemas de alerta temprana multiamenaza (MHEWS, por sus siglas en inglés), el mundo se encuentra en sus niveles más altos de cobertura de alerta temprana notificada desde 2015. 

Por el contrario, sigue habiendo un impacto desproporcionado de los desastres en diferentes países. El informe muestra que los países con MHEWS menos completos tienen una tasa de mortalidad relacionada con los desastres que es casi seis veces mayor que la de los países con cobertura entre “sustancial” y “completa”, y casi cuatro veces más personas afectadas por desastres. 

“Los avances siguen siendo desiguales. La mitad de los países de África y sólo el 40% de los países de América y el Caribe han informado de la existencia de sistemas de alerta temprana de peligros múltiples”, según el informe. “Pero incluso entre los países que cuentan con tales sistemas, muchos siguen teniendo lagunas en uno o más de los cuatro pilares: conocimiento del riesgo, previsión y detección, difusión de alertas y acción temprana”. 

En un principio, la iniciativa EW4ALL dio prioridad a treinta países para una actuación rápida, pero ahora se ha ampliado. Al mismo tiempo, se están incorporando nuevos socios, incluido el sector privado, para garantizar un mayor alcance e impacto. 

La necesidad es urgente. Las estimaciones realizadas muestran que entre 2000 y 2019 se produjeron aproximadamente 489.000 muertes anuales relacionadas con el calor, el 45% de ellas en Asia y el 36% en Europa.  En todo el mundo, se reconoce que el diagnóstico oficial y la notificación de enfermedades, lesiones y muertes relacionadas con el calor están subregistrados. 

La OMS y la OMM estiman que la ampliación de los sistemas de alerta sanitaria por calor a 57 países podría salvar unas 98.314 vidas al año. 

IFRC: invertir en las comunidades más afectadas 

¿Cómo se ve sobre el terreno esa inversión en prevención? Para la IFRC, que lidera el pilar de preparación de la iniciativa, la clave del éxito reside en combinar las inversiones en alerta temprana con la capacidad de las organizaciones locales para actuar en consecuencia. Esto significa invertir en la creación de sistemas locales, capacidades y preparación de la comunidad para ampliar la cobertura de la acción temprana y anticipatoria.  

Abordando esta necesidad de inversión, Chapagain también ofreció una visión general de la ambición de la IFRC a 5 años para el calor extremo a través de la Plataforma Mundial de Resiliencia Climática, con el objetivo de llegar a 100 millones de personas en 100 ciudades, movilizando 500 millones de francos suizos. 

La IFRC también pide una mayor inversión en acciones locales multisectoriales para que las ciudades y las comunidades reduzcan el riesgo de calor. Esto incluye planes de acción contra el calor, sistemas de protección social sensibles a los impactos y soluciones basadas en la naturaleza que ayuden a las comunidades a adaptarse mejor y reducir los riesgos. También es necesario que todos los socios pertinentes colaboren para definir los factores desencadenantes, actualizar la normativa y sensibilizar a la población. 

La IFRC y su red de 191 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están bien situadas para desempeñar un papel clave en la EW4ALL. “Nuestra misión con Alertas Tempranas para Todos es conectar los recursos mundiales con la acción local”, concluyó Chapagain, “para que todas las comunidades, por remotas que sean, estén preparadas para lo que se avecina”. 

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