Climatológico

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Emergencia

Myanmar: Tifón Yagi

Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales del tifón Yagi provocaron graves inundaciones y deslizamientos de tierras en todo Myanmar, afectando a más de 60 municipios en nueve estados y regiones, con un número estimado de 631.000 personas afectadas, 320.000 desplazadas y cerca de 200 víctimas mortales.El objetivo de este llamamiento de emergencia es proporcionar ayuda inmediata y asistencia para la recuperación temprana a los hogares más gravemente afectados en las nueve zonas afectadas.

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Emergencia

Nigeria: Inundaciones

Nigeria se enfrenta actualmente a devastadoras inundaciones que han afectado a múltiples estados. Las inundaciones han arrasado pueblos y asentamientos enteros, especialmente en las zonas rurales y de la periferia urbana, donde las casas eran en su mayoría de barro, bambú y otros materiales incapaces de resistir las inundaciones. La magnitud de la destrucción no tiene precedentes y empeora aún más la ya difícil situación económica del país. A través de este llamamiento de emergencia, la IFRC y sus miembros se proponen atender las necesidades urgentes de 400.000 personas mediante intervenciones en las áreas de salud, agua, saneamiento e higiene, refugio y dinero en efectivo para múltiples fines.

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Emergencia

Vietnam: Tifón Yagi

El tifón Yagi tocó tierra en Vietnam el 7 de septiembre, dejando tras de sí graves inundaciones y deslizamientos de tierra, particularmente en las provincias montañosas del norte y en zonas urbanas como Hanoi. La Cruz Roja de Vietnam, con el apoyo de la IFRC, se propone ofrecer asistencia humanitaria a 130.000 de las personas más afectadas por el tifón mediante intervenciones en las áreas de agua, saneamiento e higiene, refugio, seguridad alimentaria, medios de subsistencia y salud en las siete provincias seleccionadas.

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Emergencia

Níger: Inundaciones

Las fuertes y persistentes lluvias registradas desde julio se han cobrado la vida de más de 300 personas, han destruido más de 95 mil viviendas y han arrasado miles de hectáreas de cultivos y ganado. Las precarias condiciones socioeconómicas del país agravan también la vulnerabilidad de su población, en particular la que vive en campos de personas refugiadas, barrios periféricos, zonas propensas a las inundaciones y zonas urbanas densamente pobladas.A través de este llamamiento de emergencia, la IFRC y sus miembros se proponen atender las necesidades urgentes de 250.000 personas en 5 regiones mediante intervenciones en las áreas de salud, agua, saneamiento e higiene, refugio y seguridad alimentaria.

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Emergencia

Chad: Inundaciones

Semanas de lluvias torrenciales en Chad han afectado a las 23 provincias, causando al menos 340 muertes y 1,5 millones de personas con necesidad urgente de alimentos, atención sanitaria, refugio, protección y servicios de saneamiento e higiene del agua. Las previsiones indican que en septiembre continuarán las lluvias torrenciales y las inundaciones en gran parte de África occidental y central, con una alta concentración de precipitaciones en Chad.Done ahora y contribuya en marcar una diferencia significativa para las 389.000 personas apoyadas por la Cruz Roja de Chad en esta respuesta.

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Artículo

Zimbabue: un proyecto hídrico ofrece un jardín de esperanza en una región devastada por la sequía

Patience Makuya, de 37 años y madre de siete, es una de las muchas mujeres que se han llevado la peor parte de una sequía devastadora que ha convertido campos antes fértiles en extensiones estériles.Desencadenada por el fenómeno meteorológico de El Niño, la sequía ha asolado el sur de África, dejando a millones de personas frente a la inseguridad alimentaria y la escasez de agua.En Mwenezi, provincia de Masvingo, un distrito famoso por sus lluvias irregulares y sus altas temperaturas, el impacto ha sido especialmente grave. Aquí, más del 80% de la región ha recibido precipitaciones por debajo de la media, lo que ha provocado la pérdida generalizada de las cosechas y ha agravado la crisis del hambre.Para mujeres como Patience, la lucha diaria por la supervivencia se ha convertido en una dura realidad, aunque un sistema de riego y un huerto recién creados están aliviando la presión de muchas familias. "Antes de este sistema de agua corriente y el huerto, solíamos hacer largos viajes para buscar agua y dejábamos a nuestras hijas e hijos todo el día con hambre", recuerda Patience. "No teníamos verduras que darles para comer con sadza (harina de maíz), así que comprábamos azúcar para que comieran con la sadza".Esta sombría realidad es compartida por mucha gente en Mwenezi, donde la sequía ha llevado la inseguridad alimentaria a niveles alarmantes, con casi la mitad de la población luchando contra el hambre severa.Un conducto de esperanzaLa Cruz Roja de Zimbabue, consciente de las necesidades acuciantes de Mwenezi ha puesto en marcha varios proyectos destinados a salvar vidas y mitigar los efectos de la sequía, con el apoyo de la IFRC.Uno de esos proyectos es el Sistema de distribución de agua por tubería de Gudomutovhoti, una red de tuberías de 2 km puesta en servicio en mayo de 2024, que ha llevado el agua que tanto necesitaba el distrito, transformando vidas en el proceso.La red de tuberías alimenta el huerto nutricional de 1,5 hectáreas, donde Patience y muchas otras mujeres de 100 hogares cuidan diligentemente las parcelas que les han sido asignadas.Para Patience y las mujeres de la comunidad de Gudomutovhoti, en el distrito 14, bajo el mando del jefe Neshuro, el sistema de agua corriente ha sido casi un milagro. En una región propensa a la irregularidad de las lluvias y a los problemas hídricos, especialmente ante el cambio climático, el plan no sólo ha reducido la ardua tarea de ir a buscar agua, sino que también ha proporcionado los medios para mantener a sus familias.Gracias a la creación de un huerto nutricional, Patience y otras mujeres de la comunidad pueden ahora cultivar verduras y legumbres, que constituyen una fuente vital de nutrición. "Ahora nuestras niñas y niños se alimentan mejor gracias a este huerto", dice Patience. "Podemos cocinar espinacas de nuestro huerto y alimentar a nuestras familias". El huerto nutricional también ha fomentado un sentimiento de autosuficiencia entre las mujeres, que han asumido la propiedad de sus parcelas y ahora son capaces de mantener a sus familias, a pesar de las duras condiciones."Muchas personas de la comunidad se mostraban escépticas y se reían de nosotras por participar en el proyecto, pero ahora vienen a pedirnos verduras para comer de nuestros huertos y vendemos para recaudar dinero con el que pagar las tasas escolares o comprar cereales para evitar el hambre en esta sequía", nos cuenta Patience.Desafíos aún pendientesAunque el sistema de agua potable y el huerto nutricional han proporcionado un alivio muy necesario, los retos a los que se enfrenta Mwenezi están lejos de haber terminado. La sequía sigue estrechando sus garras, exacerbando la inseguridad alimentaria y provocando una serie de problemas sociales, como la violencia de género, los matrimonios infantiles y el abandono escolar."La sequía ha agravado estos problemas", afirma Abigail Murwira, responsable de género del Ministerio de Asuntos de la Mujer y Desarrollo Comunitario y de la Pequeña y Mediana Empresa del distrito. "Las parejas discuten más cuando faltan alimentos, y muchas niñas abandonan la escuela para casarse mientras sus familias buscan formas de ganarse la vida".La sequía se ha cobrado un alto costo entre quienes se dedican a la ganadería, con la muerte de muchos animales por falta de agua y pastos. La estación de agua de Gudomutovhoti está proporcionando un alivio crítico, suministrando el agua que tanto necesitan los pastores y su ganado, aliviando el duro impacto de la sequía.La evaluación de las necesidades de la Cruz Roja de Zimbabue en Mwenezi, apoyada por la IFRC, subraya la urgente necesidad de ampliar la respuesta, como se pide en el actual llamamiento de emergencia de la IFRC para los países afectados por la sequía y la inseguridad alimentaria en África. Sin apoyo adicional, millones de personas en Zimbabue y en toda la región se enfrentarán a niveles cada vez peores de inseguridad alimentaria aguda, malnutrición y escasez de agua.La historia de Patience Makuya es un duro recordatorio del costo humano del cambio climático y de la necesidad crítica de esfuerzos humanitarios sostenidos. Si bien la Cruz Roja de Zimbabue y la IFRC han dado pasos significativos para aliviar el sufrimiento inmediato en Mwenezi, y la resistencia de personas como Patience es inspiradora, estos hechos no deben ser vistos como un sustituto del apoyo que tan desesperadamente necesitan.Por Rumbidzai Nenzou, Oficial de Comunicación de la IFRC

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Emergencia

Lesotho: Sequía

Lesotho se enfrenta a una grave crisis de seguridad alimentaria, agravada por el fenómeno meteorológico de El Niño, que está interrumpiendo la importante temporada de siembra y las lluvias del verano 2024/25. Las persistentes malas cosechas, la disminución en la producción de alimentos, la escasez de agua y la subida desmedida de los precios de los alimentos han afectado gravemente a la producción agrícola del país, donde el 41% de los hogares rurales se ven ahora obligados a gastar más de la mitad de sus ingresos sólo para llevar comida a la mesa. A través de este llamamiento de emergencia, la Cruz Roja de Lesotho ayudará a 87.381 personas (17.473 hogares) que se enfrentan a los niveles más graves de inseguridad alimentaria a mantener sus medios de subsistencia, aumentar su resiliencia y recuperarse de la actual crisis alimentaria.

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Emergencia

Bangladesh: Inundaciones

Bangladesh ha sufrido graves inundaciones debido a las fuertes lluvias provocadas por una activa estación monzónica. Más de 14,6 millones de personas se han visto afectadas en el sureste, noreste y norte del país, con 71 víctimas mortales registradas hasta el 3 de septiembre sólo en la región sureste.A través de este llamamiento, la Media Luna Roja de Bangladesh prestará asistencia humanitaria mediante intervenciones de agua, saneamiento e higiene, refugio, seguridad alimentaria, medios de subsistencia y salud en los ocho distritos más afectados.

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Emergencia

Namibia: Sequía

Durante la última década, Namibia se ha enfrentado a una prolongada sequía, que se ha visto agravada por el actual fenómeno de El Niño en el centro y este del Océano Pacífico. Las condiciones de El Niño han provocado que la mayor parte del país experimente precipitaciones por debajo de lo normal entre octubre de 2023 y abril de 2024, lo que ha llevado a que más de 1,4 millones de personas experimenten altos niveles de inseguridad alimentaria aguda y necesiten ayuda urgente para hacer frente a la escasez de alimentos y proteger sus medios de subsistencia.

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Artículo

Olas de calor: La Cumbre Mundial sobre el Calor de la IFRC abordará el "asesino invisible"

Con temperaturas extremadamente altas que se cobran vidas en todo el mundo, la Cumbre Mundial sobre el Calor señala la urgente necesidad de ayudar a las comunidades a hacer frente a las olas de calor.Las olas de calor son cada vez más frecuentes y extremas, y se cobran cada vez más vidas, por lo que se reconocen cada vez más como una de las consecuencias más mortíferas del cambio climático.Una cumbre mundial sobre el calor organizada por la IFRC el jueves 28 de marzo (13:30 CET) pretende dar la voz de alarma sobre la creciente urgencia de las olas de calor y la amenaza que suponen para la salud y el bienestar humano.Organizada en Alianza con USAID, la cumbre pretende estimular el diálogo y la inversión en torno a soluciones que permitan salvar vidas y mitigar costos mediante la mejora de la preparación, la alerta temprana, la coordinación y la respuesta rápida, entre otras cosas.La Administradora de USAID, Samantha Power, y el Secretario General de IFRC, Jagan Chapagain, estarán acompañados por líderes de todo el mundo que están desarrollando soluciones innovadoras para reducir el impacto de los eventos de calor extremo.El calor extremo se define generalmente como periodos prolongados con temperaturas superiores a 37° C. Pero las recientes olas de calor han superado con creces las expectativas normales. En Brasil, recientemente, las temperaturas en algunas ciudades superaron los 60° C. En algunas zonas del norte de África y el sudeste asiático, las olas de calor alcanzan habitualmente los 50 grados."Partes de Sudamérica y Australia acaban de salir de los dos veranos más calurosos de su historia", señala el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain. "En todo el mundo, 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, con un margen enorme. La mitad de la población mundial -3,5 millones de personas- ha sufrido olas de calor.Para la IFRC, la Cumbre será también la ocasión de lanzar una campaña de acción de dos meses sobre el calor extremo antes del Día de Acción contra el Calor, el 2 de junio. La campaña incluirá un conjunto de herramientas en línea para ayudar a las personas a difundir conocimientos y prepararse para la estación estival del hemisferio norte, que para muchos ya ha comenzado. Asesinas silenciosasA veces se hace referencia a las olas de calor como asesinas «silenciosas» o «invisibles» porque las personas que sucumben suelen morir en sus casas y es posible que en un principio no se reconozca que su muerte se debe a un calor prolongado.Sin embargo, las autoridades sanitarias y especialistas del clima están observando una clara correlación entre las altas temperaturas y el aumento de las tasas de mortalidad en muchas partes del mundo. Las olas de calor en Europa mataron a más de 60.000 personas en 2022; en el Reino Unido, las carreteras se derritieron y murieron casi 3.000 personas.En la India se producen al menos 1.000 muertes al año atribuibles al calor extremo. En Estados Unidos, la cifra es similar. Según The Lancet, China va camino de registrar entre 20.000 y 80.000 muertes al año por olas de calor. Sin embargo, se cree que estas cifras subestiman enormemente el impacto real del calor extremo. ¿Quién corre más riesgo?Las olas de calor pueden ser especialmente peligrosas para las poblaciones vulnerables, como las personas adultas mayores, niñas y niños pequeños, las personas con discapacidad y las mujeres embarazadas. Las personas con enfermedades preexistentes, como obesidad, cardiopatías o afecciones respiratorias como el asma, también corren un riesgo elevado de sufrir complicaciones de salud a causa de las olas de calor.Además, ciertos grupos de población que pasan tiempo al aire libre durante las horas de más calor -trabajadores agrícolas, jornaleros, peones camioneros y personal que trabaja al aire libre- corren un riesgo especialmente elevado.Las personas que se enfrentan a la inseguridad de la vivienda, como las personas sin hogar y las que viven en asentamientos informales y barrios marginales, o que carecen de acceso a atención médica o a lugares donde puedan refrescarse (parques, playas, estaciones de refrigeración, espacios con aire acondicionado, etc.) también corren un mayor riesgo.Áreas UrbanasLas ciudades y las zonas densamente pobladas se enfrentan a un reto único con respecto al cambio climático y el calor extremo debido a su infraestructura urbana innata. Este fenómeno puede explicarse por el «efecto isla de calor urbano», en el que los materiales de construcción utilizados habitualmente para construir infraestructuras urbanas absorben y retienen el calor más de lo que lo harían los recursos materiales naturales.Esto, junto con una actividad humana muy concentrada, asentamientos informales, subestructuras y poblaciones densas y espacios verdes abiertos mínimos, perpetúan el calor extremo.¿Qué está haciendo la IFRC?Para 2025, la IFRC se propone ayudar a 250 millones de personas a estar mejor protegidas contra el calor en al menos 150 ciudades y pueblos. Para ello, la IFRC facilita la adopción de medidas climáticamente inteligentes para ayudar a las comunidades mundiales a prepararse, responder y recuperarse de los desastres climáticos.La Plataforma Mundial de Resiliencia Climática de la IFRC tiene como objetivo mejorar la resiliencia y desarrollar las capacidades de adaptación de 500 millones de personas en los países más vulnerables al clima. La Iniciativa de Alerta Temprana para Todas las Personas de la IFRC tiene como fin proporcionar alerta temprana de condiciones meteorológicas extremas a todas las personas del planeta para 2027, lo que incluye el calor extremo. Y la IFRC alerta periódicamente a través de su red de 191 Sociedades Nacionales y mediante actividades mundiales de sensibilización y eventos internacionales como el Día de Acción contra el Calor, que se celebrará el 2 de junio de 2024.

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Tomando medidas contra el calor: Adelantarse al calor extremo llevando un mensaje a las calles

Anticipándose a la próxima temporada de olas de calor en el Líbano, la Cruz Roja Libanesa (CRL) ha iniciado una amplia campaña para sensibilizar y dotar a las personas vulnerables de los conocimientos y recursos que necesitan para mantenerse a salvo durante el calor extremo.La campaña cobró impulso el 2 de junio, Día de Acción contra el Calor, cuando las personas voluntarias de la CRL salieron a la calle y distribuyeron folletos con medidas preventivas en numerosas comunidades. Acudieron a obras, gasolineras, comisarías, lugares de culto, supermercados y farmacias. Incluso dejaron folletos en los parabrisas de los coches.Reconociendo la importancia de la hidratación durante el calor extremo, la CRL también distribuyó botellas de agua a la población de las comunidades seleccionadas, dando prioridad a las personas más vulnerables a los riesgos para la salud relacionados con el calor.La CRL también compartió folletos del Día de Acción contra el Calor en sus plataformas de redes sociales, utilizando el hashtag #BeatTheHeat, y animando a sus seguidores a volver a compartirlos. La Sociedad Nacional también colabora activamente con los medios de comunicación para difundir información vital sobre la preparación ante la ola de calor y las medidas preventivas.Más allá del día de acción contra el calorPero la Sociedad Nacional subrayó que estas acciones continuarán mucho más allá del Día de Acción contra el Calor, una jornada internacional de eventos destinada a llamar la atención sobre el creciente riesgo de olas de calor."Esta iniciativa va más allá de un solo día de acción, ya que como CRL estamos promoviendo activamente la resiliencia y la anticipación como un llamado humanitario central, asegurando nuestro compromiso permanente de apoyar a las comunidades y a los grupos vulnerables", dijo Kassem Chaalan, Director de Reducción del Riesgo de Desastres de la Cruz Roja Libanesa.A lo largo de la semana que siguió al Día de Acción contra el Calor, la CRL llevó a cabo una campaña masiva de concientización sobre las olas de calor en el territorio libanés. Para hacer frente a la temporada de olas de calor, la CRL seguirá impartiendo estas sesiones hasta octubre.Un día global de acciónLa Cruz Roja Libanesa es sólo una de las muchas Sociedades Nacionales que se unieron a organizaciones locales y mundiales, empresas privadas y particulares de todo el mundo para amplificar sus mensajes y esfuerzos de prevención durante el Día de Acción contra el Calor.Para mucha gente, el Día de Acción contra el Calor es una oportunidad para poner de relieve las medidas que deben adoptar debido al aumento del número de olas de calor y días de calor extremo provocados por el cambio climático. Estas acciones son tan variadas como coloridas y creativas.La Cruz Roja India, por ejemplo, aprovechó la ocasión para destacar la amplia labor que su voluntariado realiza en todo el país, instalando puestos de agua en las calles y repartiendo información sobre cómo mantenerse saludable durante una ola de calor, entre otras muchas actividades.La Cruz Roja Indonesia coorganizó un taller centrado en el estudio sobre el riesgo de calor extremo que se está realizando en alianza con una importante sociedad meteorológica indonesia con sede en Yakarta. También lanzó una campaña de sensibilización sobre el calor que coincidió con el Día sin Coches en la ciudad de Surabaya, animando a la comunidad a participar en diversas actividades ecológicas los domingos por la mañana, como desfiles, música y mucho más.Más allá de la Cruz Roja y la Media Luna RojaMuchas organizaciones ajenas a la red de la Cruz Roja y la Media Luna Roja también se implicaron.Cuando las olas de calor azotaron la región de Asia y el Pacífico, el Banco Asiático de Desarrollo hizo suyo el llamado, emitiendo declaraciones y patrocinando talleres que promovían la resiliencia a las olas de calor y la concientización sobre el «estrés térmico» y la necesidad de acciones con perspectiva de género.En Dallas (Texas, Estados Unidos), estudiantes de secundaria elaboraron un podcast educativo para resaltar las medidas que pueden tomarse para mitigar el aumento de las temperaturas como parte de una clase de arquitectura medioambiental.En Kampala (Uganda), un grupo de jóvenes utilizó el fútbol para sensibilizar a la población mediante la entrega de regalos ecológicos, como plantones de árboles, que pretenden cambiar el equilibrio entre el número de árboles que se plantan y el número de árboles que se talan.En Zanzíbar (Tanzania), los submarinistas que suelen entretener a turistas hacen sus inmersiones con carteles que animan a la gente a beber más agua, vigilar a sus familiares y otras pequeñas pero importantes medidas preventivas.Y en todo el mundo, la gente creó pinturas, grandes murales al aire libre y otras obras de arte como parte de un esfuerzo global para concienciar a través del arte. Estas son solo algunas de las muchas maneras en que la gente utilizó el Día de Acción contra el Calor para difundir el mensaje, compartir ideas y atraer a más personas a la tarea de tomar medidas contra el calor extremo.

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Artículo

Alertar sobre el calor extremo a través del arte

No cabe duda de que las olas de calor son cada vez más frecuentes y graves, y que pueden ser mortales. De hecho, son uno de los fenómenos climáticos más mortíferos que afectan a la población mundial.Pero no están recibiendo la atención y la acción que merecen. A diferencia de los tornados, los ciclones, las inundaciones o las tormentas, son relativamente invisibles. Suelen empezar gradualmente y acumularse, y las personas que mueren o enferman a causa de ellas no siempre se declaran como víctimas de una ola de calor. Como lo describió recientemente el Secretario General de la IFRC, el calor extremo es el asesino silencioso del cambio climático.Por eso, el Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja decidió ir más allá de las palabras para transmitir el mensaje en vísperas del Día de Acción contra el Calor, el domingo 2 de junio. Bajo el lema «Arte urbano para la acción contra el calor», el Centro del Clima invitó a la gente a crear y compartir su arte sobre el tema del calor extremo.Para ayudar a avivar el fuego creativo, el Centro del Clima encargó a dos artistas -Andrew Rae y Ruskin Kyle- que crearan imágenes sobre el impacto de las olas de calor en los grandes núcleos de población.Una 'invasión alien'Los artistas sabían que tenían que crear algo que llamara la atención de la gente, así que optaron por contar la historia de las olas de calor como si fueran escenas de una película épica de Hollywood."Pensamos en películas apocalípticas clásicas, como Independence Day o Godzilla, y decidimos personificar el peligro del calentamiento como robots gigantes merodeadores", explicó Rae en una entrevista reciente.Al igual que los humanos han contribuido a crear este monstruo del calor extremo, los artistas crearon estos monstruos para dejar claro cómo está respondiendo el mundo a la creciente amenaza de emergencias por calor extremo."Nos pareció que si el mundo estuviera siendo calentado gradualmente por robots alienígenas o por un estado enemigo, los gobiernos y la gente actuarían con rapidez", explica. "Por desgracia, como el problema lo estamos causando nosotros mismos, es mucho más difícil movilizarse y hacer cambios. Quizá si pudiéramos visualizar el problema como un robot enemigo externo, eso nos ayudaría a motivarnos para actuar".Mantener la calma, pasar a la acciónLa idea es seguir creando conciencia para que los gobiernos, los funcionarios municipales, las empresas y la población comprendan la amenaza que supone el calor extremo, se preparen y actúen cuando llegue. Otras formas de arte que se están creando también ayudan a las personas afectadas por las olas de calor, muchas de las cuales ya se encuentran en situaciones vulnerables por ser adultas mayores, carecer de acceso a asistencia sanitaria, agua corriente, electricidad u otros medios para mantenerse frescas durante el calor extremo.Desde los muros de las calles de Jodphur (India) hasta el metro y las calles de Honduras, personas de todo el mundo están creando murales, pinturas e imágenes fotográficas con el objetivo de transmitir que la gente está sufriendo y que hay que tomarse en serio esta amenaza.Estas obras de arte tan variadas están colgadas en escuelas, en las paredes de las calles y se están recopilando en un libro de fotos en línea que está compartiendo el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.Muchas de las obras enviadas al Centro transmiten tristeza y preocupación, otras expresan rabia o comparten información concreta sobre qué hacer cuando llega una ola de calor. Las obras abarcan todos los medios, desde pintura sobre lienzo hasta rotulador sobre papel, fotografía, arte digital e incluso una obra creada por inteligencia artificial. Mientras tanto, los perfiles de las personas involucradas son igualmente diversos en cuanto a formación, sexo y edad de las y los artistas.Héroes de la ola de calorAunque muchas de las imágenes reflejan la dura realidad a la que se enfrentan ahora muchas comunidades, también transmiten una sensación de esperanza, de que se puede hacer algo. De que aún tenemos la oportunidad de ser héroes en nuestra propia historia sobre las olas de calor.La gente no sólo puede hacer cosas para protegerse, como se muestra en los murales de Jodphur (India), sino también para cambiar la narrativa y la respuesta general al cambio climático y sus múltiples repercusiones."Era importante mostrar que hay cosas que la gente puede hacer para luchar contra las olas de calor», explica Roop Singh, asesor sobre riesgos climáticos del Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. «En una de las obras de arte, un niño lleva una mochila con botellas de agua y abanicos. Cosas sencillas, pero gracias a ellas, es un chico sin miedo. Los rayos que salen de él -azules- contrastan con los rojos y naranjas. Simbolizan la esperanza".

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Nota de prensa

La IFRC lanza un llamamiento mientras Mongolia se enfrenta al invierno más crudo de los últimos 50 años

Ginebra/Kuala Lumpur/Ulaanbaatar, 18 de marzo de 2024: Mongolia está sufriendo su invierno más duro en casi medio siglo, luchando contra los devastadores efectos del Dzud. Desde noviembre del año pasado, las condiciones meteorológicas extremas han envuelto al 76% del país en condiciones de Dzud Blanco y Dzud de Hierro. Estas condiciones cubren las zonas de pastoreo con nieve profunda y hielo, limitando críticamente el acceso a los alimentos para el ganado.Sin embargo, desde febrero de este año, la tasa de mortalidad del ganado se ha disparado, afectando a cerca del 75% de todos los hogares de pastores. El costo actual de la pérdida de ganado supera los 4,7 millones de cabezas y las previsiones oficiales apuntan a un empeoramiento de la situación.Los medios de subsistencia de los pastores, que dependen del ganado vacuno, caprino y equino, están gravemente amenazados. Según la evaluación del Centro de Operaciones de Emergencia, esta crisis será dos veces más grave que el Dzud del año pasado. Predice un impacto mayor que el importante evento del Dzud de 2010, que provocó la pérdida de 10,3 millones de cabezas de ganado y afectó al 28% de la población de Mongolia. La crisis afecta de forma desproporcionada a los pastores con rebaños más pequeños, que se enfrentan a importantes retos de recuperación.Más de 7.000 familias carecen ahora de alimentos adecuados, y las fuertes nevadas han sepultado los gers (viviendas tradicionales) y refugios de más de 1.000 familias de pastores. Hasta la fecha, 2.257 familias de pastores han perdido más del 70% de su ganado, y miles más necesitan servicios sanitarios básicos, combustible y carbón.Bolormaa Nordov, Secretario General de la Cruz Roja de Mongolia, declaró:"Como uno de los actores humanitarios más activos en el país, la Cruz Roja de Mongolia trabaja incansablemente para prestar asistencia humanitaria a las personas afectadas junto con sus asociados en estos momentos difíciles. Agradecemos a la IFRC que siempre haya estado con nosotros, apoyando nuestros esfuerzos humanitarios a lo largo de los años. Con este llamamiento de emergencia, esperamos minimizar el impacto de la emergencia del Dzud y apoyar a los hogares con soluciones a más largo plazo para sus vidas y medios de subsistencia."Desde noviembre de 2023, la Cruz Roja de Mongolia ha dirigido los esfuerzos de respuesta, identificando las necesidades urgentes, como la escasez de alimentos, el acceso a la atención sanitaria y la destrucción de los medios de subsistencia. Además, ha distribuido suministros vitales, como mantas de abrigo para animales, que han beneficiado a 5.100 familias de pastores con necesidades urgentes.Olga Dzhumaeva, Jefa de la Delegación de Asia Oriental de la IFRC, señaló:"Somos testigos de las numerosas dificultades que afrontan muchas familias de pastores, desde la pérdida de su preciado ganado hasta la carga de las dificultades financieras, la escasez de recursos y las inmensas presiones sobre la salud mental y física de las personas. Sin embargo, vemos la esperanza inquebrantable y la resistencia de tantas familias que luchan contra la fuerza del invierno con una fortaleza increíble. Las continuas muertes de ganado, la disminución de recursos y el deterioro de las condiciones de cientos de miles de personas en Mongolia este invierno son un crudo recordatorio de la urgente necesidad de ayuda".Para apoyar a la población de Mongolia, el llamamiento de emergencia de la IFRC solicita 4,5 millones de francos suizos para prestar asistencia en efectivo, protección de los medios de subsistencia, apoyo sanitario y psicosocial, formación profesional y participación comunitaria a un máximo de 10.000 familias de pastores afectadas por el Dzud.Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto al correo: [email protected] Beijing:Kexuan Tong: +86 13147812269En Kuala Lumpur:Afrhill Rances: +60 192713641En Ginebra:Tommaso Della Longa: +41 797084367 Mrinalini Santhanam: +41 763815006

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Emergencia

Mongolia: Ola de frío ('Dzud')

Mongolia está sufriendo una crisis sin precedentes por la ola de frío, conocida como dzud, que ha diezmado rebaños enteros de ganado, fuente fundamental de alimentos e ingresos para muchas comunidades. El clima de esta temporada se ha registrado como el más severo de los últimos 49 años, con un 76% del país afectado. Varios factores clave adicionales han empeorado el impacto del dzud, incluyendo numerosas ventiscas desde noviembre de 2023 y una extensa cobertura de nieve en todo el país que ha limitado las oportunidades de pastoreo para los animales. La IFRC solicita 4,5 millones de francos suizos para ayudar a la Cruz Roja de Mongolia a prestar servicios vitales a 36.000 personas en estos momentos de desesperada necesidad.

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Nota de prensa

Más de 139 millones de personas afectadas por la crisis climática y el COVID-19, revela un nuevo análisis de la Federación Internacional

Nueva York, Ginebra, 16 de septiembre de 2021 - Desde el comienzo de la pandemia COVID-19, los desastres relacionados con el clima han afectado a al menos 139,2 millones de personas y han matado a más de 17.242. Este es el hallazgo de un nuevo análisis publicado hoy por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y el Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, sobre los impactos compuestos de los fenómenos meteorológicos extremos y el COVID-19. Se estima que 658,1 millones de personas vulnerables han estado expuestas a temperaturas extremas. A través de nuevos datos y estudios de casos específicos, el informe muestra cómo las personas en todo el mundo enfrentan múltiples crisis y enfrentan vulnerabilidades superpuestas. El documento también destaca la necesidad de abordar ambas crisis simultáneamente, ya que la pandemia de COVID-19 ha afectado los medios de vida en todo el mundo y ha hecho que las comunidades sean más vulnerables a los riesgos climáticos. El presidente de la Federación Internacional, Francesco Rocca, quien presentó hoy el nuevo informe en una conferencia de prensa en Nueva York, dijo: “El mundo se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes en la que el cambio climático y el COVID-19 están llevando a las comunidades al límite. En el período previo a la COP26, instamos a los líderes mundiales a tomar medidas inmediatas no solo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también para abordar los impactos humanitarios existentes e inminentes del cambio climático ”. El informe llega un año después de un análisis inicial [1] de los riesgos superpuestos de eventos climáticos extremos que han ocurrido durante la crisis del COVID-19. La pandemia continúa causando estragos, con impactos directos en la salud de millones de personas en todo el mundo, pero también un impacto indirecto masivo, en parte debido a las medidas de respuesta implementadas para contener la pandemia. La inseguridad alimentaria causada por los fenómenos meteorológicos extremos se ha visto agravada por el COVID-19. Los sistemas de salud están llevados al límite y los más vulnerables han sido los más expuestos. En Afganistán, los impactos de la sequía extrema se ven agravados por el conflicto y el COVID-19. La sequía ha paralizado la producción de alimentos agrícolas y disminuido el ganado, dejando a millones de personas hambrientas y desnutridas. La Sociedad de la Media Luna Roja Afgana ha intensificado la ayuda, incluida la asistencia alimentaria y en efectivo para que las personas compren alimentos, planten cultivos alimentarios resistentes a la sequía y protejan su ganado. En Honduras, responder a los huracanes Eta e Iota durante la pandemia también significó desafíos adicionales. Miles de personas se quedaron sin hogar en refugios temporales. Las medidas anti-COVID-19 en esos refugios requirieron distanciamiento físico y otras medidas de protección, que limitaron la capacidad. En Kenia, los impactos del COVID-19 están conviviendo con inundaciones en un año y sequías en el próximo, así como con una plaga de langostas. Más de 2,1 millones de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda en las zonas rurales y urbanas. En el país y en todo el este de África, las restricciones de COVID-19 ralentizaron la respuesta a las inundaciones y el alcance a las poblaciones afectadas aumentando sus vulnerabilidades. Las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo no solo están respondiendo a esas crisis superpuestas, sino que también ayudan a las comunidades a prepararse y anticiparse a los riesgos climáticos. En Bangladesh, por ejemplo, la Sociedad de la Media Luna Roja ha utilizado los fondos designados por la Federación Internacional para la acción anticipada a fin de difundir mensajes de alerta temprana relacionados con las inundaciones a través de altavoces en áreas vulnerables para que las personas puedan tomar las medidas necesarias o evacuar si es necesario. Julie Arrighi, directora asociada del Centro Climático de RCRC dijo: “Los peligros no tienen por qué convertirse en desastres. Podemos contrarrestar la tendencia de aumento de los riesgos y salvar vidas si cambiamos la forma en que anticipamos las crisis, financiamos la acción temprana y la reducción de riesgos a nivel local. Finalmente, necesitamos ayudar a las comunidades a ser más resilientes, especialmente en los contextos más vulnerables ”. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto duradero en los riesgos climáticos. Los gobiernos deben comprometerse a invertir en la adaptación comunitaria, los sistemas de anticipación y los actores locales. “El gasto masivo en la recuperación de COVID-19 demuestra que los gobiernos pueden actuar rápida y drásticamente frente a las amenazas globales. Es hora de convertir las palabras en hechos y dedicar la misma energía a la crisis climática. Todos los días, somos testigos del impacto del cambio climático provocado por el hombre. La crisis climática está aquí y debemos actuar ahora ”, dijo Rocca. [1] Walton, D. y M.K. van Aalst (2020). Fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el clima y COVID-19. Un primer vistazo al número de personas afectadas por desastres que se cruzan. Federación Internacional, Ginebra. 21 págs. ISBN ISBN / EAN: 978-90-818668-1-10. Descargue el documento: El impacto conjunto de los fenómenos meteorológicos extremos y el COVID-19 Para obtener más información o concertar una entrevista, comuníquese con: En Ginebra: Tommaso Della Longa, +41 79708 43 67, [email protected] Marie Claudet, +33 786 89 50 89, [email protected] Acerca de la Federación Internacional La Federación Internacional es la red humanitaria más grande del mundo, que comprende 192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que trabajan para salvar vidas y promover la dignidad en todo el mundo. www.ifrc.org - Facebook - Twitter - YouTube

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Nota de prensa

IPCC report: Climate change already making humanitarian work harder, less predictable, more complex, says IFRC

Geneva, 8 October 2018 –Climate change is already making emergency response efforts around the world more difficult, more unpredictable and more complex, according to the world’s largest humanitarian network. This warning from the International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies (IFRC) coincides with the launch of a UN Intergovernmental Panel for Climate Change (IPCC) report that sets out the predicted impacts of both a 1.5°C and a 2.0°C rise in the global average temperature by 2099. IFRC President Francesco Rocca said: “More than half of our operations are now in direct response to weather-related events, and many others are compounded by climate shocks and stresses. If this is the situation now, then it is difficult to comprehend the scale of crises confronting vulnerable communities in a world that is 1.5°C or 2.0°C hotter.” In 2017, IFRC and the global Red Cross and Red Crescent network responded to over 110 emergencies, reaching more than 8 million people. More than half of these were in response to weather-related events. National Red Cross and Red Crescent Societies are also bearing witness to rising climate displacement. Weather-related events displaced 23.5 million people in 2016, according to the World Meteorological Organization. Mr Rocca said: “In a 1.5°C-warmer world, more extreme-weather events will affect everyone. But it will be especially cruel for communities that are already struggling to survive because of conflict, insecurity or poverty. “We are already working with some of these communities to help them anticipate and adapt to what might be to come. These efforts need to increase significantly. A higher proportion of global climate finance needs to be dedicated to helping these communities adapt to changing risks. Currently, not event 10 per cent of funding does this.” Dr Maarten van Aalst, a climate scientist and director of the Red Cross Red Crescent Climate Centre based in The Hague, added: “Climate remains at the centre of the international agenda. In 2018, we have seen lethal heatwaves and wildfires across the Northern Hemisphere, including in unexpected places like eastern Canada, Japan and Sweden. A rapid analysis in July by an international group of climate scientists showed that in some European locations climate change made the heatwave at least twice as likely.” Today’s IPCC report sets the scene for COP 24 which opens in Katowice, Poland on 3 December. Mr Rocca said: “COP 24 must deliver a rigorous rule book for how to implement the Paris Agreement. No one can afford half measures; our future existence depends upon it. “IFRC welcomes this IPCC report. We hope this leads to action. Millions of lives – and billions of dollars of disaster response – are at stake.”