Preparación para desastres

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"Estamos listos": Para el personal hospitalario del sur del Líbano, los años de formación se enfrentan a una nueva prueba cuando el conflicto llega a sus puertas.

La actual crisis en Medio Oriente, desencadenada por el conflicto entre Israel y Gaza, ha provocado conmociones en toda la región, afectando a países vecinos y comunidades mucho más allá de la zona de conflicto inicial.En la ciudad de Sidón, en la Gobernación Sur de Líbano, el personal y voluntariado del hospital Al-Hamshari de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) se ha estado preparando para los peores escenarios, ya que los bombardeos ocurren regularmente justo en su puerta y la región sur de Líbano se ve cada vez más afectada por la escalada de las hostilidades.Al-Hamshari es uno de los dos hospitales de la Media Luna Roja Palestina en el sur del Líbano, y atiende a personas refugiadas palestinas y de todas las nacionalidades. También es el mayor de los cinco hospitales de la MLRP en Líbano, lo que significa que es un centro sanitario crucial, especialmente en tiempos de conflicto, cuando más se necesitan sus servicios.Este entorno volátil ha obligado a la Media Luna Roja Palestina en el Líbano a prepararse para un aumento de las necesidades, movilizando recursos y estando en alerta máxima para responder a la crisis que se está desencadenando."Tenemos más de 300 personas entre el voluntariado y el personal que han recibido formación en el marco de nuestro plan de emergencia", explica el Dr. Ziad El Ainen, Director del Servicio de Emergencias y Ambulancias de la filial libanesa de la Media Luna Roja Palestina.Una parte importante de esa formación se ha realizado con la Cruz Roja Libanesa, que también tiene una gran experiencia en la respuesta a incidentes con víctimas masivas. "La Cruz Roja Libanesa ha formado bien [al personal del hospital] para responder eficazmente en tiempos de conflicto", dice El Ainen.Para reforzar su capacidad de responder eficazmente a la escalada del conflicto, el hospital Al-Hamshari de la MLRP puso en marcha un amplio programa de formación, que abarcaba una serie de conocimientos esenciales, como soporte vital básico, soporte vital cardíaco avanzado, ecocardiografía de urgencia, triaje de víctimas masivas y técnicas avanzadas de primeros auxilios. Estas formaciones dotaron al personal del hospital de los conocimientos y habilidades necesarios para mitigar el impacto de las lesiones relacionadas con el conflicto y garantizar una intervención médica oportuna y adecuada.Una persona que se ha beneficiado de estas formaciones y está preparada para servir a su pueblo, especialmente durante este conflicto, es Hossam Sabha, de 58 años, un socorrista que lleva casi 40 años en la Media Luna Roja Palestina del Líbano."Como unidad de Servicios Médicos de Emergencia de la Media Luna Roja Palestina en el Líbano, hemos tomado todas las precauciones y medidas necesarias para responder a cualquier emergencia", dice Hossam."Hemos completado nuestra formación y estamos preparados para movilizarnos en cualquier momento. Tenemos un plan de emergencia para el sur y Beirut, y todos nuestros equipos están preparados. No tenemos miedo".No es sólo Hossam quien está impulsado por un sentido de humanidad. Su propia hija, Saja, ha heredado la valentía de su padre. El conflicto no le impedirá prestar servicios que salvan vidas, dice."No tengo ningún miedo. Vengo al hospital todos los días porque quiero ayudar a otras personas, incluyendo a mis colegas", dice Saja, de 22 años, voluntaria en el hospital Al-Hamshari y estudiante de enfermería. Considera que el voluntariado no se parece a nada de lo que ha vivido hasta ahora."Cuando eres voluntaria, estás expuesta a tanta gente, ves lo que ocurre en el mundo real. No hay nada como la expresión de gratitud y alivio en la cara de una persona después de haberle proporcionado la ayuda que necesita".Sin embargo, no hay que avergonzarse de sentir miedo, y tanto el personal como las personas voluntarias del hospital reciben formación para ayudarse mutuamente a sobrellevar sus reacciones emocionales ante los acontecimientos que se desarrollan a su alrededor. Saja trabaja estrechamente con Nagham Chanaa, de 20 años, la interna más joven del hospital Al-Hamshari, que persigue su sueño de ser médica.A pesar de la naturaleza estresante de su trabajo y de la turbulenta situación del país, Nagham se las arregla para sonreír a pesar de todo."Soy una persona muy ansiosa", dice. "Sentí mucho miedo cuando oí una explosión hace unos días -que resultó ser un falso ataque aéreo-, pero todos en el hospital vinieron a verme e intentaron consolarme. Recibo mucho apoyo mental de mis colegas de aquí. Nos apoyamos mutuamente y transmitimos ese apoyo también a quienes atendemos".Aunque profesionales de la medicina como Nagham y Saja son esenciales para prestar asistencia de emergencia, cualquiera puede contribuir a su comunidad en momentos de necesidad. Todo lo que se necesita es un corazón solidario y la disposición de practicar el voluntariado.Ahmad Marwan El Issa, de 19 años, que estudia Ingeniería Mecánica, es un buen ejemplo de ello. Es voluntario de la Media Luna Roja Palestina en Líbano como técnico de urgencias médicas, y lo hace sabiendo los riesgos que implica."La situación asusta porque es impredecible", dice. "No sabemos cuándo caerá un ataque aéreo ni dónde, pero estamos listos para servir a quienes lo necesiten, pase lo que pase".

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"Estaremos allí para apoyarles": En las comunidades más vulnerables a las tormentas, el voluntariado asume el reto.

En los campos de Cox's Bazar, en Bangladesh, donde los ciclones suponen una amenaza constante, un grupo extraordinario de personas se convierte en el héroe anónimo de la Preparación y respuesta ante desastres.Unas 3.300 personas voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son la base de la preparación comunitaria y la intervención de emergencia en los campamentos.Dil Mohammed, de 46 años, es uno de ellos. "La gente sabe que estaremos a su lado si nos necesitan durante cualquier desastre", afirma.Tras recibir formación y preparación de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh y la IFRC, Dil Mohammed y sus compañeros voluntarios desempeñan un papel fundamental en la difusión de información de alerta temprana de ciclones y la facilitación de acciones anticipatorias para reducir las pérdidas y los daños sin precedentes que pueden ocasionar los ciclones.Las temporadas de ciclones en Bangladesh, que abarcan de abril a mayo y de octubre a noviembre, son periodos de máxima alerta. Desde 2018, estas voluntarias han recibido formación sobre preparación ante desastres y sobre el sistema de alerta temprana del campamento, así como material de seguridad y equipos de alerta temprana.Cuando se acercó el ciclón Mocha en mayo de 2023, por ejemplo, entraron en acción. Dil Mohammed recuerda su rápida respuesta: "Cuando se anunció la señal 1 del ciclón, recibimos inmediatamente la noticia y empezamos a enviar mensajes verbales a la gente que vivía en mi campamento. Tras recibir el anuncio de la señal de ciclón 4, izamos la bandera de señal de ciclón y difundimos la información de la señal a través de megáfonos por todo el campamento".Mientras que los hombres voluntarios se centraron en informar a la comunidad en general, sus compañeras desempeñaron un papel vital en la concienciación de las mujeres de la comunidad del campamento."Fuimos de puerta en puerta y tuvimos un impacto tremendo en nuestra comunidad, donde el 52% de la población son mujeres", dice Dil Kayas, una voluntaria del campo 8W.Minara, otra voluntaria del campo 7, afirma que "lo aprendido me ha permitido ayudar a la gente de mi comunidad cuando lo necesita".Junto con otras personas voluntarias, Minara ayuda a facilitar sesiones de concienciación a nivel de bloque, asegurándose de que incluso quienes no pudieron asistir a eventos a gran escala reciban información vital sobre la preparación para el ciclón.Minara también utilizó su formación en primeros auxilios para prestar asistencia inmediata a su sobrino herido, mostrando el impacto en el mundo real de las iniciativas de mejora de la capacidad dentro de los campamentos.Cuando la amenaza del ciclón se intensificó, el voluntariado redobló sus esfuerzos. Dil Mohammed explica: "Cuando oímos que se anunciaba la señal 8, izamos 3 banderas de señalización y empezamos a utilizar sirenas, megáfonos, micrófonos de mezquitas y todas las herramientas de comunicación disponibles para asegurarnos de que cada habitante del campamento supiera del peligro inminente".Reconociendo que las mujeres, la niñez, la población adulta mayor y las personas con discapacidad son los grupos más vulnerables durante los desastres, las personas voluntarias idearon un plan para garantizar su seguridad. Mantenían una lista de hogares con «personas extremadamente vulnerables» y, una vez izada la primera bandera, visitaban cada uno de esos hogares, tranquilizándoles y ofreciéndoles ayuda.En una ocasión, una mujer embarazada se acercó expresando su preocupación por la capacidad de su frágil refugio para resistir el ciclón. Las personas voluntarias, en coordinación con la dirección del lugar, organizaron su traslado al refugio de una familia cercana, dando prioridad a su seguridad y bienestar.Dil Kayas y Dil Mohammed prosiguieron sus esfuerzos, utilizando megáfonos para difundir información sobre las señales. Aconsejaron a los miembros de la comunidad que aseguraran sus refugios y protegieran los documentos importantes en bolsas de plástico.También destacaron la disponibilidad de refugios comunales para casos de emergencia. Como resultado de sus mensajes, la comunidad participó activamente en asegurar sus refugios, con las mujeres desempeñando un papel proactivo.Tras el paso del ciclón, pasaron rápidamente a ocuparse de las responsabilidades posteriores al ciclón, realizando evaluaciones para medir el alcance de los daños en sus respectivos campamentos e identificando a quienes necesitaban ayuda de emergencia. También se dedicaron a la exigente tarea de despejar carreteras y caminos, garantizando el acceso y la comunicación dentro de los campamentos."Tras la llegada a tierra del ciclón Mocha, empezamos a limpiar las carreteras de los bloques de los campamentos", cuenta Mahabu Alam, un joven voluntario del campamento 1W. "Los árboles estaban arrancados y los escombros esparcidos, dificultando la accesibilidad".Historias similares en otros asentamientosCox's Bazar no es el único lugar donde la población desplazada de Myanmar está marcando la diferencia en sus propias comunidades. En algunos casos, entre el voluntariado hay personas cuyas familias llegaron a Bangladesh desde Myanmar en años anteriores.En el asentamiento de Basan Char, Jafor Alam, voluntario de la Media Luna Roja de Bangladesh, lleva una bicicleta llena de herramientas para limpiar los escombros de los canales de agua. Si estos canales se bloquean durante las fuertes lluvias, el resultado puede ser una inundación repentina.Mientras tanto, personas voluntarias como Nur Hossain desempeñan un papel importante para garantizar el mantenimiento y la funcionalidad de la infraestructura esencial de los refugios. Capataz experimentado, Hossain ha trabajado en varios lugares de Chittagong, una de las ciudades más grandes del país.Además de mantener los refugios para garantizar su solidez y seguridad, organiza sesiones de sensibilización y resuelve los problemas que surgen en la comunidad bajo la dirección del equipo de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh.Muchas de estas personas también tienen una gran experiencia en sus campos. Abdul Hamid, que vive con su familia en Bhasan Char, se incorporó a la operación Bhasan Char de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh como voluntario de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) en 2021.Gracias a sus conocimientos técnicos y a su experiencia en iniciativas de biogás, se convirtió en voluntario de apoyo a la gestión del sitio, responsable del mantenimiento de los servicios de biogás en Bhasan Char.De este modo, Abdul Hamid desempeña un papel importante a la hora de garantizar el mantenimiento y la funcionalidad de la infraestructura esencial de biogás, contribuyendo significativamente a los esfuerzos de sostenibilidad de su comunidad.Con sus acciones, todas estas personas voluntarias no sólo protegen a sus vecinos, sino que también capacitan a sus comunidades para afrontar los ciclones y los peligros asociados a ellos con resiliencia y preparación.Historia escrita por Farhan Arafin KarimFotos: Humayra TasnimEditado por Al-Shahriar Rupam y Rachel Punitha

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Nota de prensa

Alianza innovadora entre IFRC y The Nature Conservancy equipa a las comunidades caribeñas para combatir la crisis climática

Ginebra/Panamá, 21 de febrero de 2024: La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y The Nature Conservancy (TNC) han preparado con éxito a más de 3.000 personas en la República Dominicana, Granada y Jamaica para adaptarse a la crisis climática. Aprovechando los hábitats costeros para reducir el riesgo, esta iniciativa fusiona la ciencia de la conservación de última generación con la preparación ante desastres.Un elemento central de este éxito es el Proyecto Resilient Islands (Islas Resilientes), una colaboración entre la IFRC y TNC que redefine la resiliencia comunitaria, utilizando el poder protector de la naturaleza contra la crisis climática. Este enfoque es fundamental en el Caribe, donde la proximidad del 70% de la población a la costa subraya su vulnerabilidad.En Granada, el proyecto ha diseñado una instalación para pescadores, con inteligencia desde el punto de vista climático. Cuenta con veintiún compartimentos, y capacidad para recoger agua de lluvia y energía solar para la generación de electricidad. Otras ventajas son: un muelle para facilitar el acceso a las embarcaciones de pescadores; y la siembra de vegetación costera para mejorar el hábitat cercano a la costa, reducir la erosión y filtrar el agua de la corriente. Estas soluciones hacen que la pesca artesanal sea más segura y sostenible.Eddy Silva, Gerente de Proyecto de The Nature Conservancy, subraya las implicaciones más amplias:"Las lecciones aprendidas de Resilient Islands aumentarán la conciencia sobre la resiliencia climática y ayudarán a ampliar los esfuerzos a nivel local y nacional en todas las pequeñas islas en desarrollo del Caribe. En un momento en que los peligros relacionados con el clima y el aumento de la temperatura de los océanos son cada vez más extremos y destructivos, este programa ha demostrado que los manglares, los arrecifes de coral y la reforestación pueden salvar vidas y medios de subsistencia."Proteger, gestionar y restaurar estos ecosistemas es clave para limitar la exposición y vulnerabilidad de las personas a los peligros. La IFRC y TNC muestran que esto debe hacerse mediante leyes, políticas y planes de desarrollo resilientes al clima que promuevan la toma de decisiones con base científica, mejoren los sistemas de alerta temprana y anticipen los desastres relacionados con el clima. En Jamaica, el programa Resilient Islands ha mejorado el actual índice nacional de clasificación de la vulnerabilidad incluyendo indicadores de los ecosistemas. Esto permite a los organismos supervisar y medir no sólo los niveles de vulnerabilidad de las comunidades, sino también la capacidad de los hábitats para proteger a las personas y los medios de subsistencia.Las comunidades y organizaciones locales también han desempeñado un papel fundamental a la hora de garantizar que las soluciones al cambio climático respondan a las necesidades locales y sean inclusivas y sostenibles. Martha Keays, Directora Regional de la IFRC para las Américas, destaca el papel indispensable de la participación local:"Una importante lección aprendida por el programa Resilient Islands es que no hay resiliencia sin localización. Las soluciones basadas en la naturaleza son soluciones basadas en la comunidad, y los actores locales, incluidas las personas voluntarias de la Cruz Roja, deben estar en el centro de su diseño e implementación. También hemos aprendido que el cambio es más probable cuando organizaciones complementarias trabajan juntas. La alianza entre la IFRC y TNC es un modelo de la innovación, generosidad y visión que el mundo necesita para abordar la crisis climática, posiblemente el mayor reto de nuestro tiempo."El Dr. Rob Brumbaugh, Director Ejecutivo de The Nature Conservancy Caribbean, reflexiona sobre la sinergia única de la Alianza:"El proyecto es un enfoque modelo para reunir a organizaciones con capacidades muy diferentes pero muy complementarias. TNC, con experiencia en la avanzada ciencia de la conservación, datos y técnicas de conservación, y la IFRC, líder mundial en planificación y respuesta a desastres."El Proyecto Resilient Islands es una iniciativa de cinco años ejecutada en conjunto por la IFRC y TNC con el apoyo de la Iniciativa Internacional sobre el Clima (IKI) del Gobierno de Alemania. El programa finalizó oficialmente con una ceremonia de clausura y revisión del proyecto en Ciudad de Panamá el 20 de febrero de 2024.Para solicitar una entrevista u obtener más información, póngase en contacto con:The Nature Conservancy - Claudia Lievano [email protected] - [email protected]

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Día Mundial de la Radio: Cómo ayuda la radio a mantener sanas y seguras a las comunidades

Aunque vivimos en un mundo cada vez más digital, la radio sigue siendo una importante fuente de información, entretenimiento y conexión en países de todo el mundo.Esto es especialmente cierto entre las comunidades rurales, para las que la radio es a menudo la fuente más confiable -o a veces la única- de noticias e información en kilómetros a la redonda.Imagina que vives en una de estas comunidades, lejos del centro de salud más cercano. Te das cuenta de que la gente enferma y no sabes por qué. En busca de respuestas, sintonizas la emisora de radio local.El locutor habla de la "enfermedad misteriosa" con pánico, diciendo lo espantosos que son los síntomas, cuánta gente ha muerto y cómo hay que evitar a toda costa a las personas infectadas. Ha oído que la enfermedad podría ser una especie de maldición y que, al parecer, beber agua salada puede protegerte.Al escuchar este informe, y sin ninguna otra fuente a la que recurrir, probablemente sentirías miedo e inseguridad sobre qué hacer.Pero imagina que sintonizas y escuchas un programa totalmente distinto. El presentador ofrece con calma información práctica sobre la enfermedad: su nombre, sus síntomas, cómo se propaga y las medidas que puede tomar para protegerse. Entrevista a un médico local que conoces y en el que confías, y que responde a las preguntas y preocupaciones más comunes.De seguro sentirías confianza y tendrías la información que necesitas para mantenerte a ti y a tu familia a salvo.En varios países, la IFRC y nuestras Sociedades Nacionales se asocian con los medios de comunicación locales para hacer exactamente esto: proporcionar información que salva vidas antes, durante y después de los brotes de salud.En el marco del Programa Comunitario de Preparación frente a Epidemias y Pandemias (CP3), hemos estado trabajando con la organización benéfica BBC Media Action para formar a periodistas y Sociedades de la Cruz Roja de siete países en Programación Lifeline: programación especial de los medios de comunicación que proporciona información precisa, práctica y oportuna en una crisis sanitaria o humanitaria.Las Sociedades Nacionales se asocian regularmente con los medios de comunicación para difundir información útil que mantiene a las comunidades sanas y a salvo de una amplia gama de enfermedades. Veamos algunos ejemplos.KeniaEn los condados de Bomet y Tharaka Nithi, la Cruz Roja de Kenia trabaja en equipo con emisoras de radio locales y servicios de salud del condado, llegando a cientos de miles de personas con mensajes sanitarios útiles sobre cómo prevenir enfermedades como el ántrax, la rabia y el cólera. La información se transmite en un lenguaje sencillo. Y quienes escuchan pueden llamar para hacer preguntas o sugerir temas de salud para debatir."Al principio, los medios de comunicación eran conocidos por informar sobre dos cosas, quizá: política y cosas malas que han ocurrido en la sociedad. Pero la Cruz Roja nos ayudó [...] a utilizar los medios para educar a la gente sobre las enfermedades", explica Sylvester Rono, periodista de Kass FM con formación en la programación de Lifeline."Ahora estoy orgulloso de decir que esto ha ayudado realmente a nuestras comunidades. Nuestra gente sabe ahora por qué debemos vacunar a nuestras mascotas, por qué debemos ir al hospital cuando tenemos una mordedura, por qué debemos informar de cualquier incidente [sanitario], y cuando ves cualquier signo de enfermedad, ya sea rabia, ántrax, cólera [...] la importancia de informar antes", añade.CamerúnA finales de 2021, un brote de cólera amenazó la vida de las comunidades de la región norte de Camerún, una zona rural del país donde las comunidades están muy dispersas.Como parte de su respuesta, la Cruz Roja de Camerún se asoció con emisoras de radio locales y lanzó una serie de programas de radio comunitarios para compartir información sobre cómo protegerse, a qué síntomas prestar atención y dónde obtener ayuda en caso de enfermar.Los temas de los programas se seleccionaron en un trabajo conjunto con liderazgos de la comunidad. Y tras la emisión de los programas, el personal voluntario de la Cruz Roja se dirige a sus comunidades para reforzar los mensajes difundidos en antena mediante visitas puerta a puerta."El programa de radio es muy bueno, porque me ha dado información práctica. Tuve un caso de cólera en mi familia, pero gracias a las medidas que escuché en la radio, pude salvar al hijo enfermo de mi hermana", explicó Talaga Joseph, un oyente que llamó a FM Bénoué, una de las emisoras participantes.República Democrática del Congo (RDC)En la RDC, los rumores nocivos y la desinformación sobre la vacuna COVID-19 y otras enfermedades se han extendido por todo el país en los últimos años. Por ejemplo, algunas personas creían que la vacuna COVID-19 era una fuente de ingresos para el gobierno y no tenía ningún beneficio para la sociedad, mientras que otras creían que la vacuna contra el sarampión era menos eficaz que los remedios tradicionales a base de hojas de mandioca.Para hacer frente a estos rumores, las personas voluntarias de la Cruz Roja de la RDC fueron de puerta en puerta para recoger las opiniones de la comunidad y registrar los mitos y conceptos erróneos más comunes. Tras analizar la información, el personal de la Cruz Roja de la RDC lanzó programas de radio interactivos para abordar y desmentir directamente la desinformación sobre la salud y ofrecer consejos fiables. Por ejemplo, en la provincia de Kongo Central, la Cruz Roja de la RDC colabora con Radio Bangu para producir un programa llamado "Escuela de la Cruz Roja". Las personas que escuchan el programa llaman para consultar información sobre diferentes enfermedades, hacer preguntas y descubrir a qué tipo de apoyo pueden acceder a través de la Cruz Roja."La colaboración con la Cruz Roja es muy buena y ha permitido a la audiencia conocer mejor sus actividades y cómo pueden prevenir distintas enfermedades y epidemias. Las emisiones de la Cruz Roja son tan populares que han aumentado nuestro número total de oyentes en la zona que cubrimos", afirma Rigobert Malalako, Director de la emisora de Radio Bangu.--Las actividades con la radio local que aparecen en este artículo son sólo algunos ejemplos de las alianzas con los medios de comunicación desarrolladas a través del Programa Comunitario de Preparación frente a Epidemias y Pandemias (CP3). Financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el CP3 apoya a las comunidades, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros socios para prevenir, detectar y responder a las amenazas de enfermedades.Si te ha gustado este artículo y quieres saber más, suscríbete al Boletín de preparación para epidemias y pandemias de la IFRC. También puedes acceder a los siguientes recursos: Guía de BBC Media Action para los medios de comunicación sobre la comunicación en emergencias de salud pública (disponible en varios idiomas)Sitio web de programación Lifeline de BBC Media ActionCaja de herramientas de Control de Epidemias de la IFRC

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La Plataforma Global de Resiliencia Climática de la IFRC canaliza 100 millones de francos suizos para acciones climáticas lideradas localmente en 33 países en 2023

La IFRC puso en marcha su Plataforma Mundial de Resiliencia Climática (GCRP) el año pasado en la COP27 con el objetivo de recaudar mil millones de francos suizos en los próximos cinco años para impulsar la acción climática liderada a nivel local.En su primer año, la Plataforma ha movilizado 100 millones de francos suizos, proporcionando programación en tres áreas prioritarias - acción anticipatoria y alerta temprana, soluciones basadas en la naturaleza y protección social sensible a los impactos - en 33 de los países más vulnerables al clima del mundo.El aumento de las inversiones en acción anticipatoria y alerta temprana, soluciones basadas en la naturaleza y protección social que responda a los impactos tiene el potencial de un cambio transformador si se combina con niveles sin precedentes de inversión a nivel local.La acción anticipatoria y la acción temprana implican tomar medidas para proteger a las personas antes de que se produzca una crisis, basándose en pronósticos o predicciones, para prevenir o reducir los posibles impactos del desastre. Este tipo de acciones van desde los planes de evacuación, la distribución de dinero en efectivo o el refuerzo de las viviendas.Las soluciones basadas en la naturaleza son acciones para proteger, gestionar de forma sostenible o restaurar ecosistemas -como bosques, manglares, arrecifes de coral o espacios verdes urbanos- de forma que se aborden los retos sociales, como el riesgo de desastres, el cambio climático o la seguridad alimentaria. La función de las redes de protección social o de seguridad que responden a los impactos es reducir la vulnerabilidad a la pobreza; y la dependencia de estrategias negativas para hacer frente a la situación. Estas medidas incluyen la adaptación de los medios de subsistencia, el apoyo sanitario y social y la Preparación y respuesta ante desastres."Este es exactamente el tipo de solidaridad que necesitamos tener con las comunidades y organizaciones como las Sociedades Nacionales que tienen raíces locales, en sus esfuerzos por prevenir y reducir los riesgos para que todas las personas tengan la oportunidad de prosperar, en lugar de sólo trabajar para recuperarse de grandes pérdidas", dijo el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, quien anunció la promesa de financiación adicional mientras participaba hoy en la Cumbre sobre el Clima COP28 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos."Al igual que debemos movilizarnos a nivel mundial para abordar las causas del cambio climático, también debemos ayudar a las comunidades a adaptarse", prosiguió. "La Plataforma Mundial de Resiliencia Climática ofrece una gran oportunidad para hacer algo muy concreto y positivo que salve vidas, medios de subsistencia e incluso comunidades enteras de los efectos cada vez peores de la crisis climática."Enfoque adaptado a las amenazas localesAunque las plataformas dan prioridad a la acción temprana, las soluciones basadas en la naturaleza y la protección social que responda a los impactos, las actividades variarán en función de los riesgos climáticos concretos a los que se enfrenten las comunidades.En algunos casos, la acción temprana significa evacuaciones planificadas o refuerzo de las viviendas. En otros, puede significar la distribución de kits de protección sanitaria o, en el caso de las olas de calor, la creación de centros móviles de refrigeración. En las Américas, donde el cambio climático ha aumentado la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos -desde tormentas tropicales hasta deslizamientos de tierra, inundaciones e incendios forestales- la GCRP ayuda a las Sociedades Nacionales a desarrollar o mejorar soluciones que aborden esos riesgos particulares.En los países de África oriental afectados por la sequía, la GCRP apoya a las Sociedades Nacionales que trabajan para ayudar a las comunidades a adaptarse mediante el desarrollo de sistemas integrados de abastecimiento de agua y participan en iniciativas de múltiples socios, como el programa El Agua en el Corazón de la Acción Climática.En todo el mundo, en países como Kenia y Nepal, la protección social adaptada a las crisis ha supuesto incluir el trabajo de anticipación en el sistema de protección social del gobierno nacional. Esto significa que más personas tienen acceso a información y apoyo oportunos.Las Sociedades Nacionales que participen integrarán estos enfoques en su planificación institucional, sus prioridades y sus estrategias de financiación. La GCRP respaldará estos esfuerzos reforzando los conocimientos técnicos de las Sociedades Nacionales a través de la formación y el apoyo operativo.Entre los países que se han beneficiado hasta ahora de la financiación de la GCRP figuran:Africa: Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Eswatini, Etiopía, Ghana, Kenia, Madagascar, Malawi, Mauritania, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania y Uganda.Americas: Colombia, República Dominicana y JamaicaAsia-Pacífico: Bangladesh, Indonesia, Mongolia, Pakistán, Filipinas y VietnamMENA: Irak, Palestina, Siria y Yemen.Con la excepción de Ruanda, todos los países participantes están considerados los 100 más vulnerables al clima según el Índice ND-GAIN, una iniciativa de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, cuyo objetivo es ayudar a comprender cómo se adaptan las comunidades al cambio climático.Para más información, lea nuestra explicación técnica.También puede visitar nuestra página de Alerta temprana y el Hub de Anticipación, nuestra plataforma de acción anticipada alojada por la Cruz Roja Alemana.

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IFRC en la COP 28: Los impactos están aquí, el momento de actuar es ahora

Ya sea por la creciente fuerza de las tormentas, la proliferación de los incendios forestales, el empeoramiento de las olas de calor y las sequías -o el desplazamiento de comunidades enteras debido a todo lo anterior-, los impactos de la crisis climática nos acompañan desde hace tiempo. Por ello, la IFRC se dirige una vez más a la Cumbre Mundial sobre el Clima, COP28, en los Emiratos Árabes Unidos, con un mensaje urgente: no hay más tiempo que perder. El momento de actuar es ahora y la acción debe ser audaz. Así como los líderes mundiales deben acordar reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para prevenir impactos humanitarios aún peores, también debemos ampliar enormemente las acciones de adaptación a nivel local, para llegar a las personas más expuestas y afectadas, según la IFRC. Martha Makaniko, una agricultora de la aldea de Chiwalo, en la ciudad de Mulanje (Malawi); perdió su casa y todos sus cultivos a principios de año, debido a las inesperadas inundaciones provocadas por el ciclón Freddy. Después de eso, las lluvias normales no llegaron y ahora el fenómeno de El Niño amenaza con hacer que la próxima temporada de escasez sea aún más escasa. [Enlace al artículo en IFRC.org]. "Año tras año, cada vez es más difícil obtener buenos rendimientos agrícolas y buenos ingresos", afirma Makaniko. "Ya no confiamos en los patrones climáticos regulares. Antes obtenía ocho sacos de maíz de mi campo. Ahora tengo suerte si consigo dos". Este tipo de historias son cada vez más comunes en las comunidades donde está arraigada la red de la IFRC. También son la razón por la que la IFRC ha intensificado sus propios esfuerzos para trabajar con las comunidades locales y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a fin de aliviar el sufrimiento inmediato -proporcionando dinero en efectivo, alimentos, agua, higiene y apoyo sanitario- y, al mismo tiempo, prevenir y reducir los riesgos en el futuro. Por ello, la IFRC insta a los líderes mundiales reunidos en la Cumbre sobre el Clima COP 28 a que adopten las siguientes medidas urgentes: dar prioridad a la acción local aumentar la financiación para ayudar a las comunidades a adaptarse ampliar la acción temprana y las medidas que ayuden a las comunidades a anticiparse a los riesgos reforzar los sistemas sanitarios resilientes al clima y ayudar a las personas a evitar, minimizar y hacer frente a las pérdidas y daños provocados por fenómenos relacionados con el clima. Empeora antes de mejorar Es fundamental invertir mucho más en todos estos ámbitos para ayudar a las comunidades a hacer frente a la situación, que probablemente empeorará antes de mejorar. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirma que el cambio climático ya está contribuyendo a aumentar el número de crisis humanitarias (con una temperatura media mundial de 1,15 °C por encima de la media de 1850-1900). Y ahora existe una amenaza muy real de que las temperaturas suban aún más. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con las políticas actuales, el mundo va camino de alcanzar un calentamiento global de 2,8 °C en 2050. A corto plazo, se espera que el fenómeno de El Niño de este año agrave el impacto del cambio climático inducido por la acción humana, empujando las temperaturas globales a un territorio desconocido, según la Organización Meteorológica Mundial. Razones para tener esperanza Sin embargo, hay motivos para la esperanza. Si se adoptan medidas urgentes, existe la posibilidad de ralentizar o detener el aumento de las temperaturas y, al mismo tiempo, hacer que las comunidades sean mucho menos susceptibles a las crisis relacionadas con el clima. En toda la red de la IFRC, que incluye 191 Sociedades Nacionales, hay numerosos ejemplos de comunidades que trabajan con la IFRC y otros organismos para aumentar su resiliencia y evitar así la inseguridad alimentaria, los riesgos para la salud y los impactos económicos de los desastres relacionados con el clima. En Jamaica, por ejemplo, la Cruz Roja trabajó con una escuela para estudiantes con discapacidad auditiva, en un proyecto climáticamente inteligente para reforzar su granja autosuficiente del campus, con un sistema de riego alimentado por energía solar. En Somalia, la IFRC y la Media Luna Roja Somalí trabajaron con la aldea de Cuun para restablecer pequeñas granjas con la ayuda de un nuevo pozo de agua potable, y un sistema de bombeo para ayudarles a hacer frente a varios años de sequía. "Nos costaba acceder a agua limpia para beber, cocinar, bañarnos y mantenernos", dice uno de los líderes de la comunidad, Yasiin Maxamed Jamac. "Esto repercutía negativamente en nuestra salud y bienestar, y nos dificultaba el cultivo de cosechas, frutas, verduras y la cría de ganado". Ahora más de 100 hogares tienen sus propias granjas pequeñas -de 100 metros por 100 metros- donde cultivan diversas frutas, verduras y cosechas.

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Las comunidades son el corazón de la resiliencia ante la crisis climática

En los últimos cincuenta años, Panamá ha experimentado un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias intensas y prolongadas, tormentas de viento, inundaciones, sequías, incendios forestales, deslizamientos de tierra, ciclones tropicales y los efectos de los fenómenos de El Niño y La Niña.Ahora mismo, Panamá enfrenta una grande sequía; y en los años recientes, a finales del 2020, los huracanes Eta e Iota inundaron las regiones de Soloy y Tierras Altas, en Chiriquí, que son parte del territorio indígena Ngäbe. Esta es, además, una de las principales zonas agrícolas en Panamá, y una de las que se vio más afectada por estos huracanes, lo que impulsó a la comunidad a prepararse ante posibles eventos similares.A partir de eso, la gestión del riesgo frente a desastres se ha convertido en una labor fundamental, impulsada por la participación activa de lideresas y líderes indígenas comunitarios como Dalia, Eusebio y Wilfredo de la comunidad de Soloy, el compromiso de vecinas como Doña María que vive en Las Nubes, Tierras Altas, y el acompañamiento de actores locales como la Cruz Roja Panameña.En la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático (COP28) que se celebra esta semana, la IFRC sigue insistiendo en que las comunidades deben estar en el centro de la preparación para desastres y crisis climática. Aquí exponemos tres de las razones principales:1. Volverá a ocurrir: Prepararse para catástrofes recurrentes"Una de las situaciones que se dan para la temporada de invierno son las inundaciones de los ríos, porque nosotros tenemos gran cantidad de ríos en la comunidad; y también los deslizamientos, que dejan casas y carreteras afectadas”, comenta Eusebio Bejarano, líder comunitario de Soloy.Es por eso que la Cruz Roja Panameña trabajó junto a la comunidad en la preparación de una evaluación y estableció Brigadas de Respuesta Comunitaria. Además, han empezado a utilizar una herramienta llamada Nexus Environmental Assessment Tool (NEAT+), que ayuda a identificar rápidamente los problemas medioambientales antes de diseñar intervenciones de emergencia o recuperación a más largo plazo.“Es una herramienta de evaluación medio ambiental que nos ha permitido conocer el contexto de las actividades que desarrolla la comunidad y sobre todo, cómo podemos trabajar para la protección de los medios de vida de esta comunidad, que es rural y que depende mucho de la agricultura de subsistencia”, explica Daniel González, Jefe de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja Panameña.A nivel familiar e individual, también se pueden tomar acciones para proteger nuestras viviendas. Como Doña María, que vive cerca de la orilla del río y ha trabajado en un plan familiar de evacuación. Ahora está preparada para actuar en caso de inundación.2. La población local es la primera en responder: Reforzar la capacidad de respuesta de las comunidadesParte de los procesos de preparación requieren que las comunidades fortalezcan sus aprendizajes, capacidades técnicas y de liderazgo, para adaptarse mejor a las situaciones de crisis que van a vivir. Las organizaciones comunitarias son las primeras en responder cuando ocurren desastres y, a menudo, tienen acceso a áreas que los actores internacionales no tienen.Su presencia dentro de los territorios antes, durante y después de las crisis, significa que generalmente tienen la capacidad de responder de manera inmediata, pero también de fomentar la preparación y la recuperación a largo plazo.“Debemos prepararnos en Primeros Auxilios, las autoridades deben estar capacitadas, el personal docente y la comunidad", dice Dalia, lideresa de la Brigada de Apoyo Psicosocial. "La Cruz Roja ha traído diferentes tipos de capacitaciones, en las que han participado jóvenes, pero necesitamos que se involucren más comunidades y más jóvenes”.La implementación de proyectos educativos, como las escuelas azules, que incorporan aprendizajes sobre agua, saneamiento e higiene (WASH), reciclaje y huertos escolares; son una muestra de las acciones que las comunidades de esta zona están llevando a cabo, con el apoyo de la Cruz Roja Panameña.“Hemos capacitado a la Brigada de Extinción de Incendios, la Brigada de Primeros auxilios; pero también hemos trabajado en el fortalecimiento de la resiliencia en tres centros educativos de Alto bonito, Boca de Remedio y Soloy", comenta Daniel González, Jefe de Gestión de Riesgo de la Cruz Roja Panameña.. "Además, les hemos dotado de botiquines de primeros auxilios y tablas rígidas, acompañado de la capacitación a docentes y a la comunidad educativa”.3. Las comunidades saben lo que está en juego: Fortalecer la resiliencia comunitariaLas comunidades son el corazón de la preparación ante la crisis climática porque saben lo que está en juego: su entorno y la supervivencia de sus medios de vida. Ante la crisis climática y los escenarios cada vez más inciertos, la Cruz Roja trabaja con las comunidades para fortalecer la resiliencia local ante los choques relacionados con el clima.“Hemos trabajado de la mano con la Cruz Roja, organizando y preparándonos para situaciones que se vienen dando con la crisis climática, enfocándonos bastante en la comunidad, trabajando con liderazgos, trabajando con las autoridades y visitando las comunidades”, comenta Eusebio Bejarano, Líder Comunitario.La resiliencia comunitaria permite a las comunidades prepararse para hacer frente a los desastres y crear un futuro seguro, saludable y próspero. Para eso debemos registrar información sobre todas las amenazas pertinentes, así como sus causas, amenazas a la salud, peligros, conflicto, violencia, crisis climática, degradación ambiental. Únicamente así podremos establecer prioridades en conjunto, y decidir cuál es la mejor manera de abordarlas.Otro de los líderes comunitarios, Wilfredo, resalta la importancia de promover la empatía y el cuidado colectivo, y destaca la importancia de cuidar la naturaleza, enfatizando que las montañas y ríos son fundamentales para la vida comunitaria. La población indígena Ngäbe también ha puesto sobre la mesa la necesidad de tomar en cuenta elementos culturales como el idioma, a la hora de plantear acciones de preparación.Una comunidad resiliente es aquella que cuenta con experiencia, es saludable y puede satisfacer sus necesidades básicas, tiene oportunidades económicas, cuenta con infraestructura y servicios bien mantenidos y accesibles; y puede manejar sus bienes naturales en armonía con el ambiente.También se están llevando a cabo acciones de preparación ante desastres y resiliencia comunitaria en Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador, gracias a la Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea, que proporciona financiación estratégica, flexible, a largo plazo y predecible, para que las Sociedades Nacionales puedan actuar antes de que ocurra una emergencia.

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Crisis climática en Colombia: un reto humanitario

Millones de personas expuestas a los efectos de las olas de calor, la caída en la producción de alimentos, la desertificación, fenómenos climáticos extremos y la pérdida de nevados, glaciares y fuentes de agua. Así sería la Colombia de 2040, si se cumplieran los escenarios proyectados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales del país; y si no se tomara ninguna medida para responder a la crisis climática global. Desde la perspectiva de la Cruz Roja Colombiana y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC), reducir el impacto del cambio climático en la vida y medios de subsistencia de la población pasa por cuatro acciones clave: fortalecer las iniciativas de acción temprana, enfrentar la migración inducida por la crisis climática, fomentar medios de vida y servicios eco sistémicos resilientes al clima y aumentar el alcance de los programas de reducción de riesgos de desastres y crisis sanitarias enfatizando los riesgos vinculados con el clima, que ya impactan, por ejemplo, la salud de la población. Su presencia en todo el territorio, su credibilidad y liderazgo técnico en el ámbito humanitario y su estrecho vínculo con las comunidades, hacen de la Cruz Roja Colombiana un actor aventajado para implementar esas acciones y aquellas diseñadas por las mismas poblaciones en riesgo. La acción temprana y la resiliencia comunitaria en Colombia En los últimos 15 años, la Cruz Roja Colombiana ha puesto en el centro de sus programas la urgencia de reducir al máximo los efectos de la crisis climática en las comunidades, sobre todo aquellas expuestas a desastres recurrentes. Claro ejemplo de esto es el proyecto que lleva adelante con apoyo de la Fundación Z Zúrich con el objetivo de fortalecer la resiliencia comunitaria ante las inundaciones. Esta iniciativa parte de una herramienta innovadora capaz de medir hasta qué punto una población está preparada para enfrentar y sobreponerse a lluvias e inundaciones. Los resultados de la medición permiten a la Cruz Roja diseñar acciones que, teniendo en cuenta los análisis y proyecciones climáticas, potencien las capacidades de la comunidad y refuercen sus puntos más débiles. Ese tipo de acciones toman en cuenta, desde el minuto uno, la voz de las propias comunidades. Porque sí, los proyectos para aumentar la resiliencia y los sistemas de alerta temprana pueden salvar vidas y medios de subsistencia, pero para ser eficaces deben implicar activamente a las comunidades en riesgo. Ellas y otros actores locales, como el voluntariado de la Cruz Roja, son las primeras en responder cuando se produce una catástrofe, a menudo tienen acceso a zonas a las que no llegan las agencias internacionales y suelen ser las mejor situadas para vincular los esfuerzos de respuesta inmediata con el desarrollo de soluciones de largo plazo. También, son las comunidades las que atestiguan cómo el cambio climático agrava las crisis que les afectan desde décadas atrás: pobreza, desigualdad, desplazamiento, conflicto. Estos no son fenómenos separados, están conectados y tienen la capacidad de potenciarse unos a otros. COP28, agua y paz En la 28 edición de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), la Cruz Roja Colombiana es panelista del evento de alto nivel “Agua para la paz y la seguridad: del riesgo a la resiliencia”, organizado por la IFRC y organismos de las Naciones Unidas y la Alianza para la Paz y la Seguridad; con el propósito de visibilizar cómo las prácticas cooperativas, equitativas y sostenibles de gestión del agua, permiten la paz y la seguridad en regiones frágiles y afectadas por conflictos y la crisis climática. Además, la Sociedad Nacional se suma al llamado a los Estados para que aumente la inversión en soluciones basadas en la naturaleza, en anticipación y preparación y se ponga rápidamente en marcha el Fondo de Pérdidas y Daños, que servirá para reducir los impactos de la crisis climática en los países que menos contaminan pero que se ven más afectados por ella. La Cruz Roja Colombiana participa en la COP28 como miembro del grupo de campeones globales del clima de la IFRC, conformado por 20 Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja comprometidas con el trabajo en políticas climáticas y la colaboración estratégica con los Ministerios de Ambiente y otros actores clave, en la búsqueda de soluciones al cambio climático. Trabajo en equipo La necesidad de un enfoque de acción local, articulación nacional y alcance global para combatir la crisis climática nunca ha sido más evidente. Proteger a la población de los efectos humanitarios de ésta es una tarea que corresponde al ecosistema humanitario en su conjunto. En Colombia, la ciudadanía, sociedad civil, agencias humanitarias, sector privado y el Estado -a quien la Cruz Roja tiene el mandato de auxiliar- cuentan con la Cruz Roja Colombiana para llevar adelante esta tarea, sin duda, la más desafiante de nuestro tiempo.

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Alianza Programática incluirá a más comunidades durante el año que viene

La alianza global destinada a reforzar la resiliencia y proporcionar ayuda a algunas de las comunidades más vulnerables del mundo continuará en su segundo año; tras una decisión adoptada por la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda HumanitariaEuropeas (DG ECHO) y la IFRC, a principios del verano de 2023. A través de la Alianza Programática, los fondos de la Unión Europea (UE) financiarán hasta 2024 una serie de proyectos innovadores, centrados especialmente en la acción local para prepararse y responder a las crisis humanitarias y sanitarias. Con el cambio climático, las pandemias y los movimientos de población en aumento, este tipo de alianzas son cruciales para mejorar la acción anticipatoria dirigida a nivel local y, en caso necesario, la respuesta a las catástrofes. “El camino hacia la localización implica tener a las comunidades locales en el asiento del conductor desde el momento de la identificación de las necesidades, alineadas con las prioridades y estrategias; hasta la toma de decisiones y la ejecución", dijo Marwan Jilani, director general de la Media Luna Roja Palestina (MLRP). La Alianza ha llegado hasta ahora a más de ocho millones de personas, ayudando a las comunidades a reducir riesgos y reaccionar rápidamente ante crisis repentinas. Con un impulso de 70 millones de euros en el segundo año, la Alianza asciende a más de 134 millones de euros y podrá llegar a muchas más personas que en el primer año. Toda la labor de la IFRC se lleva a cabo en estrecha cooperación con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, las comunidades locales y las redes de voluntariado. "Las necesidades humanitarias son cada vez mayores y si queremos preparar a las comunidades para que sean más resilientes, tenemos que aunar esfuerzos con nuestras Sociedades Nacionales e instituciones públicas", Nena Stoiljkovic, Secretaria General Adjunta de Relaciones Mundiales, Diplomacia Humanitaria y Digitalización de la IFRC. "Solo así podremos ser más eficaces y eficientes. Este programa es el mejor ejemplo que tenemos sobre financiación a largo plazo y multinacional y es una inspiración para colaboraciones similares que están por venir." La Alianza se centra en cinco áreas clave: Preparación y respuesta a desastres: Preparar a las comunidades, las Sociedades Nacionales y las instituciones de gestión del riesgo de desastres para anticipar eficazmente, responder y recuperarse de los efectos de conmociones y amenazas múltiples y cambiantes. Preparación y respuesta ante epidemias y pandemias: apoyo a las comunidades para prevenir, detectar y responder a los brotes de enfermedades. Apoyo a las personas en movimiento: proporcionar a las personas desplazadas sus necesidades humanitarias básicas. Ayuda en efectivo: a menudo la mejor manera de ayudar a las personas es darles una subvención en efectivo para que la inviertan localmente, como ellas elijan. La ayuda en efectivo da dignidad y autonomía a quienes la necesitan. Comunicación de riesgos, participación comunitaria y rendición de cuentas: las personas a las que ayudamos a través de la Alianza Programática son partícipes de nuestro trabajo. Les escuchamos atentamente y actuamos en función de sus opiniones y necesidades. Un total de 12 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de la UE participan en la aplicación de la Alianza Programática en 24 países de todo el mundo. He aquí algunos ejemplos de actividades de la Alianza: Tras los incendios de Cox's Bazar, en Bangladesh, el mayor campo de personas refugiadas del mundo, la Media Luna Roja de Bangladesh y la IFRC prestaron ayuda inmediata a las familias que habían perdido sus casas y les proporcionaron colchones, mantas y linternas. También construyeron 500 refugios en el Campo 11. Esta financiación se unió a los recursos del IFRC-DREF para dar una respuesta integral al incendio. Se asignaron más de 300.000 euros de la Alianza Programática y 2.500 personas recibieron ayuda a través de esta intervención de emergencia.  La Cruz Roja de Chad respondió inmediatamente a la crisis de Sudán, prestando apoyo básico a las personas que huían del conflicto y cruzaban la frontera hacia el este de Chad. La flexibilidad del instrumento de financiación del programa permitió este apoyo oportuno y crítico. Se asignaron más de 260.000 euros y se llegó a 5.883 personas a través de esta acción. Después de que Ecuador se viera afectado por varios desastres simultáneos -inundaciones, deslizamientos de tierra, derrumbes de edificios, granizadas y un terremoto-, la Cruz Roja Ecuatoriana pudo ayudar a la población afectada proporcionando kits de hogar, herramientas, cocina, higiene y limpieza, así como mosquiteras, mantas y acceso a agua potable. Se asignaron más de 250.000 euros y se llegó a 13.020 personas en esta intervención.  El voluntariado de la República Democrática del Congo, Honduras, Guatemala, El Salvador y Panamá han recibido formación para utilizar la Herramienta Nexus de Evaluación Medioambiental (NEAT+), con el fin de evaluar mejor los riesgos y las necesidades tras una catástrofe.  En Guatemala, el personal voluntario ha recibido formación sobre el uso de drones para "fotogrametría", la forma moderna de obtener información fiable sobre objetos físicos y el medio ambiente mediante el proceso de registro, medición e interpretación de imágenes fotográficas. La formación ha mejorado considerablemente la capacidad de las personas voluntarias para evaluar los riesgos y prepararse adecuadamente.

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Nota de prensa

Inundaciones en Libia: El cambio climático hace "mucho más probable" la catástrofe

Ginebra/Nueva York 19 de septiembre de 2023 - Lo ocurrido en Derna debería ser una "llamada de atención para el mundo" sobre el creciente riesgo de inundaciones catastróficas en un mundo cambiado por el cambio climático, afirma Jagan Chapagain, Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). Chapagain hablaba a la luz de un informe, según el cual, el cambio climático hizo que el desastre de Libia fuera significativamente más probable. Un rápido análisis del grupo World Weather Attribution -un grupo de científicos apoyado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja- analizó datos climáticos y simulaciones de modelos informáticos para comparar el clima actual, tras un calentamiento global de aproximadamente 1,2ºC, con el clima del pasado. Los científicos descubrieron que el cambio climático provocado por el hombre ha hecho que las lluvias torrenciales en el noreste de Libia sean hasta 50 veces más probables de lo que habrían sido en un mundo sin cambio climático provocado por la especie humana. También, han constatado que las lluvias han sido hasta un 50% más intensas de lo que habrían sido en un temporal comparable a un mundo anterior al cambio climático. Quienes realizaron el informe tienen claro que, incluso en un mundo "caldeado" a 1,2 °C, las lluvias caídas en Libia fueron extremas. Fue un acontecimiento que sólo se esperaría que ocurriera una vez cada 300-600 años. Aun así, esa frecuencia es mucho mayor de lo que ocurriría en un mundo que no se hubiera calentado. Las lluvias por sí solas no hicieron inevitable el desastre de Derna. Una mayor preparación, menos construcciones en regiones propensas a las inundaciones y una mejor gestión de las infraestructuras de las presas, habrían reducido el impacto global de la tormenta Daniel. No obstante, el cambio climático fue un factor importante que provocó y agravó el fenómeno meteorológico extremo. Julie Arrighi, Directora Interina del Centro del Clima de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuyos investigadores trabajaron en el informe sobreWorld Weather Attribution, declaró: "Esta devastadora catástrofe muestra cómo los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático se combinan con factores humanos para crear impactos aún mayores, ya que más personas, bienes e infraestructuras están expuestas y son vulnerables a los riesgos de inundación. Sin embargo, existen soluciones prácticas que pueden ayudarnos a evitar que estas catástrofes se conviertan en rutina, como el refuerzo de la gestión de emergencias, la mejora de las previsiones y los sistemas de alerta basados en el impacto, e infraestructuras diseñadas para el clima futuro." Jagan Chapagain, Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, declaró: "El desastre de Derna es un ejemplo más de lo que el cambio climático ya está haciendo con nuestro clima. Obviamente, en Libia se dieron múltiples factores que convirtieron la tormenta Daniel en una catástrofe humana; no fue sólo el cambio climático. Pero el cambio climático hizo que la tormenta fuera mucho más extrema y mucho más intensa, y eso se tradujo en la pérdida de miles de vidas. Esto debería ser una llamada de atención para que el mundo cumpla el compromiso de reducir las emisiones, garantice la financiación de la adaptación al clima y aborde los problemas de pérdidas y daños". Más información: Para solicitar una entrevista, póngase en contacto con:[email protected] En Ginebra: Andrew Thomas: +41763676587 Mrinalini Santhanam: +41 76 381 50 06 Tommaso Della Longa: +41 79 708 43 67

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El Salvador: Cruz Roja apoya a las comunidades antes, durante y después de los desastres

Rosa Cándida es una campesina del pueblo Las Maravillas, en las afueras de Ahuachapán, al oeste de El Salvador. Ella, su marido, sus dos hijas y sus dos nietas pequeñas viven de la tierra, cultivando maíz, frijol y maicillo en el campo, a 2 kilómetros de su hogar.En un marcado contraste con el idílico entorno, en los últimos años Rosa ha visto cómo tormentas tropicales, deslizamientos de tierra, lluvias torrenciales y terremotos devastaban su país y su comunidad.El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica, pero se enfrenta a grandes catástrofes y riesgos relacionados con el clima. En 2022, Rosa fue una de las más de 1,7 millones de personas que necesitaron algún tipo de ayuda humanitaria o protección en el país debido a los desastres.Un terremoto en enero de este año dañó su casa, creando grandes grietas en sus paredes de adobe y obligando a su familia a dormir a la intemperie mientras encontraban el dinero necesario para repararla.Media jornada de trabajo agrícola sólo genera ingresos suficientes para que Rosa alimente a su familia durante el día, lo que significa que desastres como el terremoto tienen un impacto drástico en las finanzas y el bienestar de su familia.Afortunadamente, la ayuda llegó de Cruz Roja Salvadoreña. Sus equipos realizaron rápidamente una evaluación de los daños causados y proporcionaron ayuda en efectivo a más de 600 familias de la región, incluida la de Rosa."El apoyo de la Cruz Roja nos ayudó a comprar alimentos, medicinas y otros artículos para el hogar", dice.Los equipos de la Cruz Roja realizaron dos transferencias de efectivo, asegurándose de que el dinero llegara a las personas que más lo necesitaban:"Dimos prioridad a los hogares más afectados por el terremoto, entre los que había personas mayores, mujeres embarazadas, madres en periodo de lactancia e infantes", explica Fátima Évora, de la Cruz Roja Salvadoreña.La asistencia en efectivo es una de las muchas formas en que la Cruz Roja Salvadoreña ayuda a las comunidades locales de todo el país a prevenir, prepararse y responder a los desastres. El personal voluntario también ha estado estableciendo sistemas de alerta temprana para preparar a las comunidades para sequías e inundaciones, ofreciendo apoyo a la gente para que adapte sus medios de subsistencia a la crisis climática.La Cruz Roja Salvadoreña organizó talleres comunitarios a principios de este año, para que la gente conociera los riesgos de desastre y saber cómo prepararse. Todo como parte de la Alianza Programática entre la IFRC y la Unión Europea."Aprendimos que hay alertas verde, amarilla, naranja y roja, y que cada una indica un nivel de riesgo diferente. Podemos estar preparadas y avisar por megáfono a la gente para que evacúe y busque ayuda", dice Juana Santa María, que asistió a un taller en San Luis Herradura."Lo más valioso ha sido saber que, como comunidad, podemos pedir ayuda a la alcaldía, a las asociaciones de desarrollo comunitario y al personal de protección civil. Hoy tenemos más información para prepararnos y responder a los desastres", añade.--En 2022, llegamos a 3.000 personas en El Salvador a través de la Alianza Programática con la Unión Europea.Implementada por 24 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo, incluyendo en Panamá, Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador en las Américas, la Alianza Programática ayuda a las comunidades a reducir sus riesgos y estar mejor preparadas para desastres y emergencias de salud. Con la coordinación de la Cruz Roja Española,Cruz Roja Italiana y Cruz Roja Noruega y el apoyo de la IFRC, la Cruz Roja Salvadoreña está:Construyendo conocimiento comunitarioPrestandoasistencia a las personas que se desplazanPreviniendoy respondiendoa los brotes de saludGarantizandoque las percepciones y preocupaciones de la comunidad se tengan en cuenta y se utilicen para mejorar su asistencia humanitaria.

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La Cruz Roja Polaca organiza el ejercicio internacional de rescate más grande que se ha realizado en Polonia para prepararse ante los desastres

"Un minuto es mucho tiempo. En un rescate, un minuto puede ser decisivo", dice Agata Grajek, del Grupo de Rescate Médico de la Cruz Roja Polaca, con sede en Wrocław. Ella es una de los 300 socorristas de siete Sociedades de la Cruz Roja de Europa que se reunieron el mes pasado en Malczyce, un pequeño pueblo del suroeste de Polonia, para participar en el mayor ejercicio de rescate de la Cruz Roja jamás realizado en el país. El ejercicio tuvo lugar en una fábrica abandonada para simular un desastre urbano que requiriera una respuesta urgente y compleja de búsqueda y rescate. Durante 30 horas ininterrumpidas, tanto de día como de noche, el agotador ejercicio puso a prueba hasta el límite a los equipos voluntarios y perros de rescate de la Cruz Roja. Personas reales, en lugar de maniquíes, se hicieron pasar por ciudadanos heridos en un edificio derrumbado para que las labores de rescate fueran lo más realistas posible. "Practicamos sobre todo las técnicas de búsqueda en la zona, coordinación de las operaciones de búsqueda y rescate y evacuación de las víctimas de los pisos superiores", explicó Marcin Kowalski, jefe del equipo de rescate de la Cruz Roja Polaca. El ejercicio fue la séptima reunión nacional de los 19 grupos de rescate especializados de la Cruz Roja Polaca repartidos por todo el país. Por primera vez, también acogieron a equipos de rescate de Lituania, Alemania, Croacia, Hungría, España y Finlandia para practicar el trabajo conjunto eficaz durante una intervención. "Si se produce un desastre humanitario, de construcción o natural en algún lugar, siempre estamos dispuestos a ayudar", afirma Pasi Raatikainen, socorrista de la Cruz Roja Finlandesa que participó en el ejercicio. Como casi todos los socorristas de la Cruz Roja, Pasi es voluntario. Dirige un equipo de rescate de cuatro personas en Helsinki y participa en ejercicios, todo ello en su tiempo libre. "En Finlandia no hay muchas sesiones de formación dedicadas a los rescates urbanos con técnicas de cuerdas, así que los ejercicios de Polonia fueron muy instructivos", dice. Pero no fueron sólo los equipos de búsqueda y rescate los que se pusieron a prueba. 60 personas voluntaria,s recientemente reclutadas en el marco de la iniciativa de Grupos de Ayuda Humanitaria de la Cruz Roja Polaca, también participaron en el ejercicio para practicar la instalación de refugios, la distribución de ayuda y la prestación de apoyo psicosocial a las personas afectadas. "Me llena el corazón ver a cientos de personas tan comprometidas con la idea de la Cruz Roja", declaró la Directora General de la Cruz Roja Polaca, Katarzyna Mikołajczyk. Basándose en la experiencia y las enseñanzas extraídas del ejercicio, las siete Sociedades de la Cruz Roja que participaron en él, han elaborado un marco de cooperación para poder colaborar más eficazmente en la búsqueda y el rescate en el futuro, cuando se produzcan catástrofes en toda Europa. Nadie espera que se produzca una catástrofe, ni espera tener que poner en práctica su formación. Pero en un mundo en el que las catástrofes son cada vez más frecuentes y complejas, es más importante que nunca, que dediquemos tiempo a practicar y prepararnos para poder estar a disposición de la gente, sea cual sea la catástrofe, y tan pronto como nos necesiten. -- Más información sobre cómo se prepara la IFRC para los desastres en nuestra página de preparación para desastres.

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En conjunto podemos #DerrotarElCalor

¿Sabía que las olas de calor son cada vez más frecuentes, largas, calurosas y mortales debido al cambio climático? Cada año, millones de personas corren peligro de contraer enfermedades relacionadas con el calor y se cobran la vida de miles de personas. Pero las amenazas que plantean las olas de calor pueden prevenirse. Las medidas que podemos tomar para protegernos del calor extremo son sencillas y asequibles. ¿Qué es una ola de calor? Una ola de calor es un periodo prolongado de temperaturas inusualmente altas y, a menudo, de elevada humedad. Las definiciones exactas de ola de calor pueden variar de un país a otro en función de las temperaturas y condiciones normales del clima local. Las olas de calor pueden provocar golpes de calor, deshidratación y enfermedades graves. Las olas de calor también suponen un alto riesgo para las personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas. Las personas que viven en ciudades suelen ser las más afectadas por las olas de calor porque las zonas urbanas suelen ser más calurosas que el campo. ¿Qué debería hacer para prepararme ante una ola de calor? En la mayoría de los lugares podemos predecir con fiabilidad las olas de calor, por lo que suele haber tiempo para prepararse. No pierda de vista la previsión meteorológica local y recuerde lo siguiente: Beba mucha agua, aunque no tenga sed. Evite estar al sol. Busque la sombra o un espacio interior fresco siempre que sea posible. Consejo: puede utilizar persianas o materiales reflectores en las ventanas para ayudar a mantener el calor fuera de casa. Use ropa holgada, ligera y de colores claros Compruebe que su familia, amistades y vecindario están bien, sobre todo si son personas adultas mayores o no se encuentran bien. Coma lo suficiente, idealmente porciones más pequeñas y frecuentes. Preste atención a los síntomas de la enfermedad inducida por el calor (falta de aire, dolor en el pecho, confusión, debilidad, mareos o calambres) y busque ayuda médica si es necesario. Vea este breve vídeo para obtener más información o visite nuestra página dedicada a las olas de calor para obtener más consejos. Inspiración de las Sociedades Nacionales para#DerrotarElCalor El pasado mes de junio, en Satmatha, Bangladesh, un equipo voluntario de la Media Luna Roja de Bangladesh montó un escenario en pleno centro de la ciudad donde ofreció creativas actuaciones públicas inspiradas en el calor, con motivo del Día de Acción contra el Calor 2022. Desde la poesía a la comedia, pasando por la danza y el teatro, las personas voluntarias actuaron con todo su corazón -todo en dialectos locales- para captar la atención de la gente y enseñarles todo sobre los riesgos del calor. Sus actuaciones causaron tanto revuelo que aparecieron en las noticias nacionales impresas y digitales, ¡difundiendo aún más el mensaje de cómo #DerrotarElCalor! Aquí puede ver algunos vídeos de sus actuaciones. En la ciudad de Kandi, en Bengala Occidental, India, personas voluntarias de la Cruz Roja India salieron a la calle el año pasado cuando las temperaturas se dispararon. Durante una fuerte ola de calor que azotó la región, instalaron puntos de agua potable purificada en su sucursal, en las paradas de autobús y en el exterior de los hospitales para que las personas pudieran rehidratarse en esas difíciles condiciones. Se dieron a conocer con grandes sombrillas de colores y barriles gigantes de agua, y llevaron sombra, refresco y sonrisas a su comunidad local. En España, la Cruz Roja Española tiene una larga historia de apoyo a las comunidades de todo el país para mantenerse a salvo durante el calor del verano. Los equipos voluntarios realizan una gran labor de divulgación - a través de las redes sociales, llamadas telefónicas y movilización en las calles- para compartir consejos sobre cómo mantener la frescura. También asisten a las personas mayores y con enfermedades crónicas, que corren un riesgo especial cuando suben las temperaturas. Y en algunas regiones, se aventuran en sus comunidades en días muy calurosos para repartir agua, abanicos de papel y gorras. El calor extremo no sólo pone en peligro la salud de las personas, también puede afectar gravemente a sus medios de subsistencia. En Uruguay, los prolongados periodos de calor extremo y la falta de lluvias han provocado sequías que están causando enormes daños a la agricultura. Para ayudar a las comunidades a hacer frente a la situación, las personas voluntarias de la Cruz Roja Uruguaya han estado compartiendo información sobre cómo la gente puede protegerse a sí misma y a su ganado durante las olas de calor. Con el apoyo del Fondo de Reserva para la Respuesta a Desastres (DREF) de la IFRC, también proporcionan agua y protector solar y ofrecen asistencia en efectivo a las familias más afectadas. Más información aquí. Recursos útiles para saber más sobre el calor Guía sobre la ola de calor en la ciudad para las filiales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja Calor extremo: Prepararse para las olas de calor del futuro - informe conjunto de la IFRC, el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH) Kit de herramientas sobre el calor- una colección de carteles, recursos de medios sociales y vídeos sobre olas de calor producidos por el Centro Mundial de Preparación para Desastres.

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Volcán Nevado del Ruiz: Preparándose ante una erupción

El 30 de marzo, el Servicio Geológico Colombiano aumentó el nivel de alerta del volcán Nevado del Ruiz, en el centro de Colombia, de amarillo a naranja, lo que significa una probable erupción en cuestión de días o semanas. Si bien no es posible saber con exactitud cuándo o cómo entrará en erupción un volcán, sí es posible vigilar su actividad y tomar medidas tempranas para minimizar su posible impacto en las comunidades que viven cerca, que es exactamente lo que están haciendo ahora los equipos de la red de la IFRC. El Nevado del Ruiz es un volcán explosivo. Sus erupciones implican la fractura de la roca y la rápida expulsión de gases y fluidos -llamados "flujos piroclásticos"- a altas velocidades y temperaturas. Pero también existe un riesgo adicional bastante singular: al ser uno de los volcanes más altos de la región, con más de 5.000 metros de altura, está cubierto de nieve y tiene una gruesa capa de hielo. La preocupación es que esta capa de hielo se derrita, como ocurrió durante la erupción de 1985, cuando avalanchas de agua, hielo, rocas y arcilla descendieron por las laderas del volcán, borrando la cercana ciudad de Armero y matando a más de 25.000 personas. Para prepararse ante este riesgo, la Cruz Roja Colombiana ha activado su plan general de acción. Este plan define las acciones de preparación que necesitan tomar en respuesta a diferentes niveles de actividad volcánica, incluyendo si el nivel de alerta cambia de naranja a rojo-indicando que el volcán está en proceso de erupción o va a entrar en erupción en cualquier momento. Con financiación anticipada del Fondo de Reserva para la Respuesta a Desastres (DREF) de la IFRC, los equipos de la Cruz Roja Colombiana han estado trabajando duro para preparar a las personas voluntarias y comunidades para el peor de los casos. Han vuelto a capacitar al voluntariado en primeros auxilios, evacuación y coordinación de emergencias, y han reabastecido los artículos esenciales para la respuesta de emergencia, como botiquines de primeros auxilios, artículos de identificación para los equipos de socorristas y equipos de señalización de emergencia. También han compartido toda la información posible con las comunidades locales en torno al Nevado del Ruiz: advirtiendo a las familias en riesgo de que evacúen; hablando con ellas sobre cómo y dónde evacuar de forma segura; y repartiendo radios y baterías a las personas en zonas de difícil acceso para que puedan mantenerse informadas. Pero algunas familias se resisten a marcharse e ignoran los consejos de evacuación de las autoridades locales y la Cruz Roja Colombiana. A primera vista, esto puede ser difícil de entender: ¿por qué no querrías alejarte de un volcán que potencialmente está a punto de entrar en erupción? La respuesta no es sencilla. Para las numerosas familias agricultoras que dependen de los ricos suelos volcánicos que rodean el Nevado del Ruiz, es difícil dejar sus propiedades o animales y abandonar el medio de vida del que dependen. Otras personas simplemente no pueden, o deciden no creer, que algo tan horrible como la erupción de 1985 pueda volver a ocurrir. En este momento, la Cruz Roja Colombiana, la IFRC y actores aliados se están reuniendo en la región para intensificar los esfuerzos de preparación. Esto incluye un mayor enfoque en la participación de la comunidad para entender los pensamientos y temores de la gente y convencerles de evacuar. También se están preparando e intentando reducir el riesgo de desplazamientos masivos en caso de que el volcán entre en erupción. A través de la operación DREF, están tomando medidas tempranas como reforzar las infraestructuras esenciales, proporcionar ayuda en efectivo y preposicionar alimentos y agua potable. En las próximas semanas daremos más información sobre estos esfuerzos vitales. Mientras tanto, haga clic aquí para leer más sobre la financiación de acciones anticipatorias que hemos proporcionado a través del DREF. Para más información: ¿Qué son las erupciones volcánicas? ¿Cómo funciona el Pilar Anticipatorio del DREF? Preparación para Desastres Seguir a IFRC América@IFRC_esy a la Cruz Roja Colombiana@cruzrojacolenTwitter

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Nota de prensa

Ciclón Mocha: El acceso y el tiempo son esenciales para ayudar a las familias afectadas en Bangladesh y Myanmar

Kuala Lumpur/Ginebra, 16 de mayo de 2023 - El ciclón más potente de los últimos 10 años en el golfo de Bengala ha afectado a familias ya desplazadas internamente en Myanmar y que viven en campos de refugiados en Bangladesh. El ciclón Mocha cruzó la costa entre Cox's Bazar (Bangladesh) y Kyaukpyu, cerca de Sittwe (Myanmar), la capital de Rakhine, el 14 de mayo, con vientos estimados en 250 km/h, provocando lluvias torrenciales, mareas de tempestad, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. En Myanmar, el ciclón ha causado importantes daños: casas destruidas, tendidos eléctricos caídos y servicios de electricidad y agua interrumpidos. Las mareas de tempestad también han derribado puentes e inundado viviendas. Hasta la fecha, según los primeros informes, unos 355 hogares de las regiones de Yangon, Magway y Ayeyarwaddy se han visto afectados, mientras que los primeros informes del estado de Chin también destacan los daños, y más de 130.000 personas fueron evacuadas a refugios temporales. Se ha informado de una devastación generalizada en el estado de Rakhine, que ha afectado a infraestructuras públicas y privadas y destruido viviendas y medios de subsistencia. Mientras siguen llegando informes del terreno y se llevan a cabo evaluaciones rápidas, se espera que las necesidades sean elevadas y que las personas afectadas necesiten inmediatamente artículos de socorro, refugio, agua, saneamiento e higiene, atención sanitaria de emergencia y apoyo psicosocial. Las familias separadas necesitarán volver a unirse. La posibilidad de que se produzcan brotes de enfermedades transmisibles es alta, mientras que las minas terrestres y otros restos explosivos de guerra plantean riesgos adicionales, ya que las inundaciones y los deslizamientos de tierra pueden transportar los artefactos a lugares que antes se consideraban seguros. Más de 800 persona voluntarias y del personal de la Cruz Roja han respondido en todo el país y también se han desplegado equipos de intervención de urgencia. Se están enviando artículos de socorro preposicionados al centro de la Cruz Roja de Myanmar en Rakhine para atender a 2.000 hogares. La IFRC y sus miembros están apoyando a la Cruz Roja de Myanmar en la ampliación de las medidas de respuesta a desastres para apoyar a las comunidades afectadas a lo largo de la trayectoria del ciclón Mocha, así como a los afectados por las mareas de tempestad a lo largo de la extensa costa del país. Nadia Khoury, Jefa de la Delegación de la IFRC en Myanmar, declaró: "La escala potencial de la devastación es abrumadora, ya que abarca una zona enorme del país. Cientos de miles de personas habrán quedado en una situación de gran vulnerabilidad, justo cuando está a punto de empezar la estación de los monzones. Estamos trabajando con la Cruz Roja de Myanmar, nuestros socios en el país y el Comité Internacional de la Cruz Roja en relación con las zonas que necesitan acceso y la movilización de recursos para una respuesta coordinada, proporcionando apoyo estratégico, operativo, financiero, técnico y de otro tipo. Con su presencia en todos los municipios afectados a través de sus filiales y voluntarios, la Cruz Roja de Myanmar prestará asistencia multisectorial para tratar de atender de la mejor manera posible las necesidades de las poblaciones afectadas." El acceso en Rakhine y el noroeste sigue estando muy restringido, mientras que el nivel de daños en las zonas rurales y otras zonas de difícil acceso, especialmente los campamentos de desplazados internos, aún se desconoce debido a la interrupción de las líneas telefónicas y de Internet. En Bangladesh, aunque el ciclón causó una destrucción masiva en la isla de San Martín y en la zona costera adyacente de Cox's Bazar, su impacto fue menor de lo previsto. Aunque se están realizando evaluaciones, hasta el momento se ha informado de que hay cerca de 3.000 hogares afectados y 10.000 hogares parcialmente dañados. Más de 8.000 personas voluntarias de la Media Luna Roja fueron desplegadas para apoyar a la comunidad afectada en Bangladesh antes de que el ciclón Mocha tocara tierra y 76.000 personas voluntarias del Programa de Preparación para Ciclones estaban preparadas en las zonas costeras para cualquier situación compleja. Los equipos están actualmente sobre el terreno en las zonas afectadas, rescatando personas, proporcionando artículos de socorro de emergencia, apoyo médico, agua potable y otras ayudas. Sanjeev Kafley, Jefe de la Delegación de la IFRC en Bangladesh, declaró: "La IFRC y su amplia red han estado apoyando a la Media Luna Roja de Bangladesh en sus actividades de rescate y socorro, trabajando en estrecha colaboración con la sociedad nacional para asegurar que las personas afectadas por el ciclón Mocha reciban la asistencia necesaria. Nuestros equipos están sobre el terreno en los campamentos afectados de Cox's Bazar y otras zonas costeras y evaluando la evolución de la situación." Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con: [email protected] EnKuala Lumpur: Afrhill Rances, +60192713641 En Ginebra: Anna Tuson, +41 79 895 6924 Tommaso Della Longa, +41 79 708 4367

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El ciclón Judy causa estragos en Vanuatu; la Cruz Roja está preparada para intervenir

Port Vila/Suva, 2 de marzo de 2023 - El ciclón Judy ha dejado un enorme rastro de destrucción a su paso por Vanuatu, ya que se calcula que más de 160.000 personas se han visto afectadas. El ciclón, de categoría 4, con vientos destructivos de hasta 150 km por hora y rachas de 200 km por hora, ha causado graves daños en infraestructuras, edificios, conectividad y cultivos. Port Vila y Tanna se llevaron la peor parte del ciclón, con cortes de electricidad y agua en algunas de las comunidades más afectadas. La Cruz Roja de Vanuatu está trabajando con las autoridades para determinar cuántos hogares necesitan asistencia inmediata, así como para prestar primeros auxilios a las personas. El Secretario General de la Cruz Roja de Vanuatu, Dickinson Tevi, declaró: "Estamos haciendo todo lo posible por llegar a las comunidades más afectadas. El desastre fue masivo y, como resultado, algunas carreteras que conducen a las comunidades han resultado dañadas, mientras que otras han quedado bloqueadas por árboles caídos y escombros". "Así de grande ha sido el impacto de este ciclón. Nuestros voluntarios de la Cruz Roja están sobre el terreno y trabajando con las autoridades para llegar a estas comunidades, ya que aún no hemos averiguado el alcance total de los daños en estos lugares." Los artículos de socorro preposicionados de inmediato, como lonas para refugios, están listos para ser distribuidos a 2500 hogares afectados. Además, también están listos para su distribución kits de higiene para lavar y limpiar, linternas solares, mosquiteros y artículos de cocina. Katie Greenwood, Jefa de la Oficina de la IFRC en el Pacífico, declaró: "Debemos actuar con rapidez, ya que la población necesita ayuda urgente a corto plazo, sobre todo para cubrir necesidades básicas como alojamiento temporal y acceso a agua potable limpia y segura. "Una catástrofe de esta magnitud es demasiado grande para que la afronte un solo país. Hará falta un esfuerzo regional coordinado para proporcionar primero socorro inmediato y luego ayudar a las comunidades a reconstruir sus vidas y medios de subsistencia a más largo plazo." Horas después de que el ciclón Judy causara estragos, otro sistema tropical de bajas presiones ha entrado hoy en la zona de responsabilidad de Vanuatu y se prevé que siga la misma trayectoria que Judy. La posibilidad de que esta baja tropical se convierta en ciclón tropical en las próximas 24 horas y se desplace hacia Vanuatu es alta. El aumento de la frecuencia y la intensidad de estos ciclones es una realidad a la que se enfrentan nuestras Sociedades de la Cruz Roja y las comunidades con las que trabajan debido a los efectos del cambio climático y los cambios en los patrones meteorológicos. Vanuatu se vio afectado por última vez por un ciclón de esta magnitud en 2015, cuando el ciclón Pam, de categoría 5, causó daños generalizados en Port Vila, afectando al menos a 166.000 personas. Para más información, contacten con: En Suva: Soneel Ram, +679 9983 688, [email protected]

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Las olas de calor provocan algunas de las catástrofes más mortíferas y se están intensificando, advierten la IFRC y el organismo de ayuda humanitaria de la ONU antes de la COP27

Ginebra, 10 de octubre - Las altas temperaturas récord de este año -que están provocando catástrofes en Somalia, Pakistán y en todo el mundo- presagian un futuro con emergencias humanitarias relacionadas con el calor más mortíferas, más frecuentes y más intensas, según advierte un nuevo informe. Publicado un mes antes de la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27), Calor extremo: Preparándose para las olas de calor del futuro, afirma que, dado que el cambio climático hace que las olas de calor sean cada vez más peligrosas, hay que tomar medidas enérgicas ahora para evitar desastres por calor potencialmente recurrentes. "A medida que la crisis climática no se controla, los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y las inundaciones, golpean con más fuerza a las personas más vulnerables", afirma Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas. "En ningún lugar el impacto se siente más brutalmente que en los países que ya se tambalean por el hambre, los conflictos y la pobreza". El informe -el primero que publican conjuntamente la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ofrece medidas concretas que los trabajadores humanitarios y los responsables de la toma de decisiones pueden adoptar para mitigar los peores efectos del calor extremo. El año 2022 ya ha visto cómo comunidades del norte de África, Australia, Europa, el sur de Asia y Oriente Medio se asfixian bajo temperaturas récord. Recientemente, el oeste de Estados Unidos y China se han visto afectados por el fuerte calor. El informe señala que, en las próximas décadas, se prevé que las olas de calor alcancen y superen los límites fisiológicos y sociales del ser humano en regiones como el Sahel, el Cuerno de África y el sur y suroeste de Asia. Las olas de calor extremas en estas regiones, donde las necesidades humanitarias ya son elevadas, provocarían sufrimiento y pérdida de vidas a gran escala, desplazamientos de la población y un aumento de las desigualdades, advierte el informe. "La crisis climática está intensificando las emergencias humanitarias en todo el mundo. Para evitar sus efectos más devastadores, debemos invertir por igual en la adaptación y la mitigación, en particular en los países de mayor riesgo", dice Jagan Chapagain, Secretario General de la IFRC. "En la COP27, instaremos a los líderes mundiales a que se aseguren de que esta inversión llegue a las comunidades locales que están en primera línea de la crisis climática. Si las comunidades están preparadas para anticiparse a los riesgos climáticos y equipadas para actuar, evitaremos que los fenómenos meteorológicos extremos se conviertan en desastres humanitarios." Las olas de calor se ceban con las desigualdades, y sus efectos son mayores en las personas aisladas y marginadas. El informe subraya que la prioridad urgente deben ser las inversiones cuantiosas y sostenidas que mitiguen el cambio climático y apoyen la adaptación a largo plazo de las personas más vulnerables. El informe también constata que, aunque los impactos del calor extremo son globales, algunas personas se ven más afectadas que otras. Las comunidades vulnerables, como los trabajadores agrícolas, se ven abocadas a la primera línea de fuego, mientras que los ancianos, los niños y las mujeres embarazadas y lactantes corren un mayor riesgo de enfermedad y muerte. Los países con menos ingresos del mundo ya están experimentando un aumento desproporcionado del calor extremo. Estos países son los menos culpables del cambio climático, pero verán aumentar considerablemente el número de personas en riesgo en las próximas décadas. Sobre la base de un creciente conjunto de conocimientos y buenas prácticas en torno a los sistemas de alerta temprana, acción anticipada y respuesta a las olas de calor, el informe sugiere las siguientes cinco medidas clave para ayudar a las personas más vulnerables: Proporcionar información temprana sobre las olas de calor para ayudar a las personas y a las autoridades a tomar medidas oportunas. Apoyar la preparación y ampliar la acción anticipatoria, especialmente por parte de los agentes locales, que suelen ser los primeros en responder a las emergencias. Encontrar formas nuevas y más sostenibles de financiar la acción local. Adaptar la respuesta humanitaria a la aceleración del calor extremo. Las organizaciones humanitarias ya están probando enfoques como viviendas de emergencia más adecuadas desde el punto de vista térmico, "techos verdes", centros de refrigeración y ajustes en los horarios escolares, pero esto requerirá importantes inversiones en investigación y aprendizaje. Reforzar el compromiso en los ámbitos humanitario, de desarrollo y climático. Para hacer frente al impacto del calor extremo a largo plazo y ayudar a las comunidades, pueblos, ciudades y países a adaptarse al riesgo de calor extremo será necesaria una planificación sostenida del desarrollo. El informe completo está disponible aquí. Nota para los editores: Material audiovisual disponible en estelinky estelinkpara los medios de comunicación. Para más información, por favor, contacten con: IFRC (Geneva): Jenelle Eli, +1-202-603-6803, [email protected] OCHA (Nueva York): Jaspreet Kindra, +1-929-273-8109, [email protected]

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IFRC urge a gobiernos y actores humanitarios a proteger vidas ante el inicio de una activa temporada de huracanes en las Américas

Panamá/Ginebra, 31 de mayo de 2022 –La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) está intensificando las acciones de preparación ante el inicio de la temporada de huracanes del Océano Atlántico que, una vez más, estará más activa de lo normal. La IFRC insta a los gobiernos y a actores humanitarios a proteger vidas, invirtiendo en sistemas de alerta temprana, acciones tempranas basadas en pronósticos y planes coordinados de respuesta a desastres. Del 1 de junio al 30 de noviembre de 2022, América del Norte, América Central y el Caribe esperan entre 14 y 21 tormentas con nombre, de las cuales entre seis y diez podrían convertirse en huracanes, incluidos entre tres y seis huracanes de categoría tres o superior. La IFRC y su red están trabajando para asegurar que las comunidades estén mejor preparadas para enfrentar los efectos de las fuertes lluvias, deslizamientos de tierra e inundaciones que estos fenómenos meteorológicos podrian causar durante los próximos seis meses. Martha Keays, Directora Regional de la IFRC para las Américas, dijo: "Se preven hasta seis huracanes de categoría tres o superior para la región, pero recordemos que basta una sola tormenta para destruir comunidades que ya están lidiando con la pobreza, la desigualdad y los efectos devastadores de la pandemia del COVID-19. Por ello, cientos de equipos de la Cruz Roja en más de 20 países están compartiendo mensajes de alerta temprana y coordinando las medidas de preparación con gobiernos locales y líderes comunitarios. “Paralelamente, la IFRC está combinando las previsiones meteorológicas con sus análisis de riesgos para adoptar medidas tempranas antes de que lleguen los huracanes, en lugar de limitarse a responder a sus efectos. Este enfoque nos permite anticiparnos a los desastres, disminuir su impacto en la medida de lo posible y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas y medios de subsistencia". La IFRC está prestando especial atención a las necesidades de las mujeres, la niñez y personas migrantes y retornadas, que sufren crisis superpuestas en Centroamérica. Esta región aún se está recuperando de la pandemia y de los huracanes Eta e Iota, que dejaron 1,5 millones de personas desplazadas sólo en Nicaragua, Honduras y Guatemala. En Colombia, Honduras, Guatemala y Haití, las comunidades vulnerables expuestas a huracanes y tormentas también corren el mayor riesgo de inseguridad alimentaria debido a la actual crisis mundial de escasez de alimentos. En este desafiante escenario, la IFRC aboga por marcos regulatorios que favorezcan la entrega ágil de la ayuda humanitaria a las zonas afectadas por los desastres. También, ha posicionado ya bienes humanitarios en Panamá y en el Caribe para dar respuesta inmediata a las necesidades humanitarias de hasta 60.000 personas en zonas costeras del Pacífico y del Atlántico. Según el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, la temporada de huracanes 2022 en el Atlántico y el mar Caribe se predice más activa de lo normal debido a la influencia del patron climático de La Niña. Este fenómeno está activo por tercer año consecutivo y hace que las temperaturas del mar en esta cuenca estén por encima del promedio. Esta condición permite un desarrollo más activo de ciclones, como se ha visto en los años 2020 y 2021. Para mayor información: En Panama Susana Arroyo Barrantes | Comms Manager Americas [email protected] María Victoria Langman | Senior Comms Officer Americas [email protected]

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Lanzamiento de una ambiciosa alianza entre la IFRC y la UE: un nuevo modelo para el sector humanitario

Bruselas/Ginebra, 30 de marzo de 2022 - Una ambiciosa alianza entre la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO) fue lanzada hoy y pretende ser un nuevo modelo para el sector humanitario. En respuesta al creciente número de crisis que surgen en todo el mundo, la alianza programática piloto "Acelerar la acción local en las crisis humanitarias y sanitarias", tiene como objetivo apoyar la acción local para hacer frente a las crisis humanitarias y sanitarias en al menos 25 países, con una asignación de fondos de la UE para varios años. Esta alianza refuerza las prioridades estratégicas mutuas y se articula en torno a cinco pilares de intervención: 1) preparación para la respuesta a desastres y gestión de riesgo de desastre, 2) preparación y respuesta ante epidemias y pandemias, 3) asistencia humanitaria y protección a las personas que se desplazan, 4) asistencia con cupones y dinero en efectivo, 5) comunicación de riesgos, participación comunitaria y rendición de cuentas. El Comisario Europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, dijo: "Acojo con gran esperanza la alianza programática piloto con la IFRC, un socio de confianza de la Unión Europea, que comparte nuestra visión de llevar a cabo operaciones de ayuda humanitaria eficientes y eficaces en todo el mundo. La financiación asignada a esta asociación reafirma el compromiso de la Unión Europea de ayudar a satisfacer las crecientes necesidades de las personas vulnerables en unos 25 países, en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. También, confirma nuestro compromiso con las alianzas estratégicas con organizaciones de ayuda humanitaria". El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dijo: "Las alianzas estratégicas a largo plazo son esenciales para responder a la escalada de las crisis humanitarias en todo el mundo. Debemos responder rápidamente, debemos responder a escala y debemos modernizar nuestro enfoque para lograr un impacto. Sabemos que el apoyo humanitario más eficaz y sostenible es el que se lidera a nivel local, pone a las comunidades en el centro de la acción y se financia mediante una alianza flexible, a largo plazo y predecible. Esta alianza programática piloto permite exactamente eso". La alianza entre la IFRC y DG ECHO comenzará con una fase inicial en Yemen y varios países de América Latina y África Occidental y Central. El objetivo principal es proporcionar asistencia esencial a las personas actualmente afectadas por las crisis humanitarias, las consecuencias de la pandemia del COVID-19, las catástrofes relacionadas con el clima y los conflictos, y evitar el sufrimiento y la pérdida de vidas. También, invertirá en garantizar que las comunidades estén mejor preparadas para hacer frente a los desastres mediante la aplicación de componentes de preparación para desastres y reducción de riesgos. Su trabajo estrecho con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y su cobertura mundial, combinada con acción local, sus principios fundamentales y su larga historia de trabajo humanitario impulsado por la comunidad, hacen que la IFRC sea el socio elegido para esta alianza programática piloto con la UE. Tras su fase inicial, esta alianza pretende ampliar su alcance e incluir otros países del mundo con el apoyo de más Sociedades Nacionales de países de la UE. Datos clave Los 10 países en los que se implementará la fase inicial son: Burkina Faso, Chad, Camerún, Malí, Níger, Yemen, El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá. Las siete Sociedades Nacionales de la UE que trabajarán para apoyar la implementación de la fase inicial son: Cruz Roja Belga (FR), Cruz Roja Danesa, Cruz Roja Francesa, Cruz Roja Alemana, Cruz Roja Italiana, Cruz Roja Luxemburguesa y Cruz Roja Española. Para más información: En Bruselas: Federica Cuccia, [email protected] En Ginebra: Anna Tuson, [email protected], +41 79 895 6924

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Madagascar: Los equipos de Cruz Roja se apresuran a evitar una tragedia a medida que se acerca el ciclón tropical Emnati

Antananarivo/Nairobi/Ginebra, 21 de febrero de 2022—Equipos de la Sociedad de la Cruz Roja Malgache (MRCS) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC)en la parte oriental de Madagascar están trabajando día y noche para minimizar el impacto humanitario del ciclón tropical Emnati que se acerca rápidamente. Andoniaina Ratsimamanga, Secretaria General de la Cruz Roja Malgache, dijo: “Existe el riesgo de una doble tragedia, ya que se espera que algunas comunidades se vean afectadas por un segundo ciclón en menos de un mes. Es probable que el ciclón tropical Emnati tenga un efecto devastador en las comunidades de la costa este de Madagascar que aún se están recuperando del impacto del ciclón Batsirai. Muchos han perdido sus hogares, cultivos y ganado. Estamos realmente preocupados y hacemos un llamado a los socios para que aumenten su apoyo y eviten una tragedia humanitaria”. La llegada de Emnati solo empeorará una situación humanitaria ya grave. El impacto del ciclón Batsirai, que tocó tierra en la costa este de Madagascar el 5 de febrero de 2022, sigue sintiéndose en las regiones de Atsinanana, Fitovinany, Vatovavy y Atsimo-Atsinanana. En la región de Vatovavy, los distritos más afectados son Nosy-Varika y Mananjary. En la región de Fitovinany, los distritos más afectados son Manakara, Vohipeno e Ikongo, con 140.000 personas necesitadas de asistencia. Mañana, con vientos proyectados de 220 km por hora, se espera que el ciclón tropical Emnati golpee las mismas regiones que ya fueron golpeadas por Batsirai: Atsinanana, Vatovavy y Fitovinany. Antes de que toque tierra, los equipos de la IFRC y la Cruz Roja Malgache, así como los socios en la región, brindan apoyo de alerta temprana y preparan artículos de socorro de emergencia para ayudar a las comunidades que viven en el camino del ciclón a mantenerse seguras. La Sociedad de la Cruz Roja Malgache forma parte del mecanismo nacional de respuesta a emergencias, que está dirigido por el Gobierno malgache, a través de la Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (BNGRC). Para ayudar a la Cruz Roja Malgache a ayudar a las comunidades afectadas, la Federación Internacional está intensificando sus esfuerzos de respuesta y está buscando fondos adicionales. Alina Atemnkeng, que actualmente se encuentra en Mananjary dirigiendo la respuesta de la IFRC tras el ciclón Batsirai, así como los esfuerzos de preparación antes de la llegada de Emnati, dijo: “Los equipos de la Cruz Roja Malgache, los equipos de la IFRC y los socios están en alerta máxima y están desplegados en las comunidades, advirtiéndoles de la tormenta que se aproxima. Los voluntarios de la Cruz Roja están compartiendo mensajes de alerta temprana con las comunidades, preparando sitios de evacuación y ayudando a las comunidades a trasladarse a lugares más seguros”. Atemnkeng agregó: "A medida que respondemos, debemos pensar a corto y largo plazo al mismo tiempo: vendrán más ciclones y debemos asegurarnos de que las comunidades estén adecuadamente protegidas de las inevitables tormentas posteriores. Dados los desafíos generales causados ​​por el cambio climático, reiteramos nuestro llamado a los gobiernos, los organismos intergubernamentales regionales y nuestros socios para fortalecer sus inversiones en la reducción del riesgo de desastres, con un enfoque particular en las acciones de preparación”. Madagascar es uno de los diez países más vulnerables a los desastres en todo el mundo y enfrenta peligros cada vez mayores. Mientras que las partes del este están luchando contra los ciclones, las partes del sur están experimentando una grave sequía que deja al menos a 1,3 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria. A nivel mundial, estamos viendo que el cambio climático está agravando el riesgo de emergencias complejas, que son cada vez más difíciles de responder para la comunidad humanitaria. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Madagascar: Mialy Caren Ramanantoanina, +261 329 842 144,[email protected](in Mananjary) Ny Antsa Mirado Rakotondratsimba, +261 34 54 458 76,[email protected] En Nairobi:Euloge Ishimwe,+254 735 437 906,[email protected] En Geneva:Caroline Haga, +358 50 598 0500,[email protected]

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Planificación de contingencias

La planificación de contingencias significa preparar a una organización para que esté lista para responder de manera efectiva en caso de una emergencia. Es una parte importante del trabajo de la Federación Internacional de apoyo a la preparación de las Sociedades Nacionales. El tiempo dedicado a la planificación de contingencias equivale al tiempo que se ahorra cuando ocurre un desastre.

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Tonga: erupción volcánica y tsunami separan al país del mundo

Kuala Lumpur/Suva, 16 de enero de 2022 - Tonga, un pequeño país insular del Pacífico, ha quedado aislado del resto del mundo después de que una enorme erupción volcánica y el posterior tsunami azotaran el país el sábado. Todas las líneas de comunicación en el país se han interrumpido sin que se haya dado un plazo para la restauración. En respuesta a una de las peores erupciones volcánicas que ha experimentado el Pacífico en décadas, la Cruz Roja está movilizando su red regional para brindar ayuda. Katie Greenwood, Jefa de la Delegación de la IFRC en el Pacífico, dijo: “De las pocas actualizaciones que tenemos, la escala de la devastación podría ser inmensa, especialmente para las islas exteriores. Nos esforzamos por establecer contacto con nuestros colegas de la Cruz Roja de Tonga y establecer la escala y la naturaleza específica del apoyo que necesitan. “Equipos capacitados de la Cruz Roja de Tonga estarán en el terreno apoyando las evacuaciones en coordinación con las autoridades públicas, brindando primeros auxilios si es necesario y distribuyendo suministros de socorro posicionados previamente. “Actualmente, la Cruz Roja tiene suficientes suministros de socorro en el país para ayudar a 1.200 hogares con artículos esenciales como lonas impermeables, mantas, juegos de cocina, kits de herramientas para refugios y kits de higiene”. Se teme que las comunidades no tengan acceso a agua potable limpia y segura como resultado de la inundación de agua salada causada por las olas del tsunami y la caída de ceniza de la erupción volcánica. El refugio también es una preocupación, particularmente para aquellas comunidades cercanas a la costa. “Los equipos locales de la Cruz Roja están bien ubicados para responder rápidamente a emergencias como esta. Estamos decididos a proporcionar los recursos adicionales y el apoyo que puedan necesitar ante un desastre tan devastador. “Con los canales de comunicación interrumpidos, una de las prioridades de la Cruz Roja de Tonga será trabajar con nuestro socio del Movimiento, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para restablecer los vínculos familiares, lo que ayudará a personas de todo el mundo a tratar de averiguar si sus familiares y amigos en Tonga están sanos y salvos”. Para más información, contacten con: En Suva: Soneel Ram, +679 9983 688, [email protected] Oficina Asia Pacífico: Joe Cropp, +61 491 743 089, [email protected] Oficina Asia Pacífico: Antony Balmain, +60 12 230 8451, [email protected]

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Dar una respuesta más eficaz es posible

Por Olivia Acosta El paso del poderoso Huracán Eta, el segundo más fuerte de la temporada de huracanes del 2020, provocó en Panamá el pasado mes de noviembre deslizamientos de tierra, inundaciones y fuertes vientos, que obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares. La Cruz Roja Panameña desplegó un operativo de emergencia para dar respuesta en distintas comunidades aisladas en la parte occidental del país, a través de actividades de búsqueda y rescate; distribución de alimentos, mantas y lonas; acceso a higiene y agua potable; apoyo psicosocial y restablecimiento de contactos familiares, entre otras. Según Nadia de la Cadena, punto focal encargada de la preparación institucional de la Cruz Roja Panameña, uno de los principales obstáculos a los que se enfrentaron fue el de la distribución de la ayuda, en un contexto de desastre agravado por la pandemia de Covid-19, que dificultó la respuesta por problemas de movilidad y limitación de adquisición de productos. Los equipos de la Cruz Roja Panameña constataron que era necesario que la capacidad local a nivel logístico fuese más fuerte para poder dar una mejor respuesta a las comunidades afectadas. "Dar una respuesta eficaz en esta emergencia, en la que también teníamos que hacer frente a la pandemia del Covid-19, fue muy complejo. Comprobamos que, si no teníamos la capacidad suficiente de distribuir, se podía establecer una alianza de coordinación con otros actores para poder hacerlo", afirma. Y pudieron darse cuenta de ello, porque por primera vez implementaron el Enfoque de Preparación para una Respuesta Eficaz, a través de un chequeo rápido de las prioridades y la capacidad de la Sociedad Nacional para ofrecer servicios humanitarios de forma rápida y de calidad. Esto permitió evaluar y mejorar los componentes claves de su mecanismo de respuesta que ya se habían identificado en análisis de la capacidad de la Sociedad Nacional el año anterior. Lo interesante de esta experiencia, según Nadia, es que al detectar debilidades pudieron ajustar y mejorar su respuesta durante la propia emergencia, para ayudar a más personas."Realizamos una comprobación de la preparación y detectamos que teníamos debilidades en logística, comunicación y coordinación con las autoridades y otros actores sobre el terreno. Se buscaron soluciones inmediatas y la respuesta fue sin duda fue más eficaz, adecuada a las necesidades reales de los afectados". Una de las claves de la respuesta fue la coordinación con diferentes actores sobre el terreno. La Cruz Roja Panameña, previa evaluación de necesidades y ajustes en la respuesta (comunicación, participación en el centro nacional de operaciones, mejora del equipamiento, etc.), recibió apoyo nacional e internacional que permitió gestionar ayuda adicional para las comunidades afectadas. "Nos reunimos con autoridades, alcaldes y gobernación, lo que nos facilitó mucho las cosas porque nos cedieron espacios de almacenaje y celadores. Y lo hicieron porque eran muy conscientes de la labor que llevamos a cabo para apoyar a los damnificados en las comunidades afectadas". Krystell Santamaria, Oficial Senior de Preparación para Covid-19 de la IFRC y voluntaria de la Cruz Roja Panameña, estuvo apoyando en la identificación y mejora de la respuesta. "La mejora en la respuesta en esta emergencia ha sido evidente, las personas afectadas también lo han percibido. Una señora una de las comunidades más afectadas, en Corotú Civil, nos confirmó que durante estas inundaciones había enfermado mucha menos gente que en otras situaciones similares. Tenía muy claro que era debido a la distribución de agua potable, cloración y limpieza de pozos que llevamos a cabo”, nos confirma orgullosa. “Las personas de las comunidades a las que hemos apoyado están muy agradecidas y dan las gracias a los voluntarios compartiendo sus naranjas y plátanos con ellos". Además, según Nadia, la presencia del voluntariado a nivel local es un valor agregado, porque se ha podido atender a comunidades indígenas por parte de voluntarios que hablaban su mismo idioma. "Quiero destacar el apoyo total del presidente de la Cruz Roja Panameña y de la Junta de Gobierno a todo el proceso y también a los cientos de personas voluntarias que ha hecho posible esta respuesta. El voluntariado sin duda se merece un gran reconocimiento". La mejora en la respuesta a la emergencia también contribuyó a incrementar la visibilidad de las actividades de la Cruz Roja Panameña, lo que supuso más impacto en los medios de comunicación y un mayor apoyo por parte de donantes nacionales y extranjeros. Un ejemplo de ello fueron las donaciones del gobierno francés para la adquisición de vehículos y de otras empresas locales para el transporte y las entregas de la ayuda, agua potable y alimentos no perecederos, entre otros. Según nos cuenta Nadia, ya en 2019 empezaron a trabajar en la implementación del enfoque PER a través de talleres de facilitadores y jornadas de sensibilización. "Este enfoque es el resultado de la experiencia y de las buenas prácticas aprendidas durante muchos años respondiendo a emergencias en todo el mundo. Es evidente que invertir en la preparación para desastres en las Sociedades Nacionales merece la pena, se salvan más vidas y la recuperación económica y social es mucho más rápida". En el caso de la Cruz Roja Panameña, a través de este enfoque han detectado la necesidad, entre otras, de elaborar un manual de compras para asegurar los suministros durante una emergencia, y se está habilitando un espacio seguro para almacenar la ayuda y los equipos de respuesta. Actualmente la Cruz Roja Panameña está reforzando la recaudación de fondos para revisar y fortalecer su plan y capacidad de respuesta, y la elaboración del plan estratégico de la Sociedad Nacional, en el que se incluirán todas las áreas de mejora detectadas durante la emergencia, como por ejemplo el establecimiento de procesos y la búsqueda de nuevos colaboradores.

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¿Qué es un desastre?

Los desastres son perturbaciones graves del funcionamiento de una comunidad que exceden su capacidad para hacer frente con sus propios recursos. Los desastres pueden ser causados ​​por peligros naturales, generados por el hombre y tecnológicos, así como por diversos factores que influyen en la exposición y vulnerabilidad de una comunidad.

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Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (IFRC-DREF)

El Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (IFRC-DREF) es la forma más rápida, eficiente y transparente de hacer llegar fondos directamente a los actores humanitarios locales, tanto antes como inmediatamente después de que estalle una crisis.