A un año del huracán Dorian: miles reciben apoyo durante la pandemia y en medio de temporada de huracanes
Un año después de que el huracán Dorian devastó comunidades en las Bahamas, la Cruz Roja ha ayudado a miles de familias durante con asistencia en la emergencia, ayuda financiera y apoyo para la recuperación a largo plazo.El huracán Dorian tocó tierra en las Bahamas el 1º de septiembre de 2019 como un huracán categoría 5. Causó grandes inundaciones y daños en las Islas Abaco y la Gran Bahamas.Rundell Fowler es un residente de Gran Bahamas. El techo de su vivienda fue destruido durante el huracán. A través del programa de reparación de viviendas de la Cruz Roja, recibió asistencia financiera que le permitió pagar las reparaciones y fortalecer su casa en caso de futuras tormentas."Fue una gran ayuda y estamos en temporada de huracanes otra vez, así que estoy muy agradecida", dijoDespués del huracán Dorian, Joel Hepburn dijo que su casa estaba tan destruida que no estaba seguro de poder quedarse en la isla de Abaco, un lugar donde había vivido toda su vida. Pero con el apoyo financiero de la Cruz Roja ha podido comprar los materiales que necesita para arreglarla y quedarse.Los voluntarios y el personal de la Cruz Roja de las Bahamas han apoyado a las comunidades desde antes de la tormenta. Trabajaron en refugios, entregaron ayuda de emergencia, incluyendo más de 11 millones de dólares en asistencia financiera de emergencia, a más de 3.000 familias, apoyaron los programas de asistencia a través de alquileres durante la recuperación y reparación de viviendas, adicionalmente ayudaron a las familias a prepararse para la actual temporada de huracanes, que ya ha traído 14 tormentas a través del Caribe."A medida que continuamos ayudando a la gente en las Bahamas a recuperarse y reconstruir después del huracán Dorian, lo hacemos teniendo en cuenta el próximo huracán. Si las comunidades se reconstruyen más fuertes y resilientes, se puede reducir el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos", dijo Baylar Talibov, Gerente de Operaciones del huracán Dorian de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.Esta importante labor continúa mientras se opera dentro de la situación tremendamente compleja creada por COVID-19, que limitó el movimiento de los voluntarios y el acceso en persona a las comunidades de las islas afectadas. La pandemia de COVID-19 afectó directamente a las familias vulnerables que se recuperaban del huracán Dorian. A lo largo de este difícil momento, la Cruz Roja sigue apoyando a las personas en su proceso de recuperación, al tiempo que ayuda a los afectados por COVID-19. La Cruz Roja de Bahamas y sus socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja siguen apoyando las intervenciones de recuperación en curso, que incluyen asistencia para el alquiler, asistencia para la reparación de viviendas, subsidios para pequeñas empresas, apoyo psicosocial y participación comunitaria."Sabemos que el camino hacia la recuperación es largo, y la Cruz Roja estará acompañando este viaje. Estuvimos en las comunidades para apoyar a las personas vulnerables antes, y estamos allí ahora y en el futuro. Es muy importante reconocer la dedicación del personal y los voluntarios de la Cruz Roja de Bahamas, ya que siguen apoyando a otros en estos tiempos difíciles", dijo Ariel Kestens, jefe de la Oficina del Cluster para el Caribe de habla inglesa y holandesa de la IFRC.
Vichada: la Cruz Roja Colombiana acompaña a las comunidades con servicios integrales en contextos de frontera
Por Melissa Monzón“¿Cuándo nos debemos lavar las manos?” pregunta Sergio Gutiérrez, a tres niños que lo han estado escuchando con mucha atención. Los niños responden en coro: “Antes de comer, después de ir al baño …”, uno de los niños lo mira con duda, y Sergio le responde la mirada como diciendo Tú puedes. “…y después de jugar” contesta el pequeño con el orgullo que muestra un estudiante cuando ha aprendido la lección.Estos pequeños, provenientes de Venezuela, han estado participando de las actividades lúdicas que realiza la Cruz Roja Colombiana en el municipio de Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, Colombia.“Tenemos un trabajo cercano y pedagógico con niños, niñas, adolescentes, madres gestantes, lactantes, sobre todo en el tema de la actualidad, que es el COVID-19. Por medio de actividades lúdicas y personajes, ya sean los títeres o el trabajo con los voluntarios, se ha podido generar interacción con las familias, para seguir sensibilizando y generando espacios de reflexión en temáticas que respondan a las necesidades de la población”, nos comenta Sergio, psicólogo de profesión, quien se trasladó desde su natal Bucaramanga hasta Vichada para encargarse del espacio amigable de la Cruz Roja Colombiana, donde niños, niñas, adolescentes y adultos aprenden desde el juego, estrechando sus lazos de conexión y proporcionándoles un entorno de protección con acciones enmarcadas en salud mental y bienestar psicosocial.Para llegar a Bogotá, capital del país, desde Vichada, uno se debe embarcar en un viaje por tierra de aproximadamente dos días, con muchos traslados de por medio. Vichada es un departamento con muchas necesidades, y también un paso fronterizo para quienes migran desde Venezuela hacia Colombia, ya sea este su destino final o de tránsito hacia otro país. Es también un territorio con un ecosistema diverso, cruzado por el río Meta y el Orinoco, con un potencial cultural y social enorme, que demanda una respuesta humanitaria integral, sostenible y que garantice la participación colectiva para el desarrollo.En Vichada, los índices de pobreza son altos y el acceso a los servicios de salud es escaso: la proporción de personas con necesidades básicas insatisfechas del departamento alcanza el 67%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia, y la situación de las comunidades indígenas (muchas de ellas transfronterizas, y que representan más del 58% de la población) es preocupante: solo alrededor del 10% de la población indígena del Vichada cuenta con servicio de energía eléctrica, la cobertura de acueducto alcanza apenas el 9% para los pueblos indígenas y en general, los servicios de atención en salud son muy limitados, afectando directamente la calidad de vida en la zona.La llegada del COVID-19 ha vuelto la situación aún más compleja. La Cruz Roja Colombiana ha venido brindando desde abril del 2019, servicios de medicina, enfermería y psicología, actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, así como entrega de medicamentos gratuitos dirigidos a la población migrante, y también a población local vulnerable, así como servicios de protección a través del espacio amigable. Ahora, en medio de la pandemia, es la única organización brindando el servicio de salud ambulatoria de forma continua en la zona, debido a que el hospital municipal, de forma temporal, solo brinda atención de urgencias.Para Jessica Teherán, enfermera de la seccional, lo que más le satisface, más allá de dar las atenciones, es saber que está aportando al cambio de comportamiento: “No solo estamos brindando atenciones médicas o psicológicas, sino que también estamos enseñando a la madre que no sabe cómo amamantar, sensibilizando al adulto mayor que no sigue su tratamiento de hipertensión, felicitando a la futura mamá que aún en tiempos difíciles tiene las ganas de seguir con su embarazo. Estar en Vichada y trabajando con todos ellos me cambió totalmente la visión que tenía del mundo, enriqueciendo así mi vida personal y profesional”.Hasta final de junio de 2020, la Cruz Roja Colombiana - Seccional Vichada, con el apoyo de IFRC a través del Llamamiento de emergencia: Movimiento Poblacional Colombia, ha brindado más de 27 mil atenciones en salud, casi 10,000 de ellas en servicios de enfermería, más de 4,800 atenciones en psicología y atendió a cerca de 3,500 niños, niñas y personas vulnerables en su espacio amigable. Además, en cada atención los pacientes pueden acceder a medicamentos gratuitos y participan de las charlas educativas de prevención de enfermedad y promoción de la salud y temas relacionados con salud mental. Asimismo, se han entregado kits de higiene, kits prenatales, kits de alimentos, kits de apoyo psicosocial, preservativos y gel antibacterial. Finalmente, se han instalado dos puntos de hidratación en el departamento, para dar acceso a agua segura a cualquier persona que la necesite.“El impacto que tiene el trabajo con la población migrante lo evidencio a diario en la consulta, con pacientes agradecidos, ya que encuentran en la Cruz Roja Colombiana no solo asistencia, sino también una mano amiga en esta situación de vulnerabilidad a la cual están expuestos. Para mí como migrante, es una experiencia gratificante poder trabajar con otros migrantes para poder brindarles orientación o una palabra de aliento”, concluye Ligia Helena Gómez, venezolana de nacimiento, y médica del proyecto de movilización poblacional de la Cruz Roja Colombiana en Vichada.[embed]https://www.youtube.com/watch?v=yBEm1Y3F8JU[/embed]*Algunas tomas del video fueron grabadas antes de que el COVID-19 llegue a Colombia.
Cruz Roja Ecuatoriana pide a la población que no deje de donar sangre en tiempos de pandemia
Por Olivia Acosta
Cruz Roja Ecuatoriana es un actor clave en la captación y provisión de sangre segura en el país, y cubre el 70% de la demanda de clínicas y hospitales, en 24 juntas provinciales. Para dar respuesta a esta necesidad, es esencial implicar a las personas para que donen sangre, lo que significa un gran esfuerzo de comunicación y sensibilización a la ciudadanía.
A causa de la pandemia de COVID-19, la donación voluntaria de sangre en Ecuador disminuyó drásticamente, poniendo en riesgo el suministro del país. Ahora más que nunca, Cruz Roja Ecuatoriana ha pedido a la ciudadanía que no deje de donar, para evitar el desabastecimiento de sangre, y se ha activado una campaña para asegurar el suministro.
Según Mónica Pesantez, Gerente del Hemocentro Nacional de Cruz Roja Ecuatoriana, los stocks de sangre en el país se han visto muy reducidos a causa de la emergencia del COVID-19: la colecta cayó en el mes de abril un 78 % (de 18,000 donantes al mes a 4,420). Ante esta situación se emprendió una campaña de sensibilización animando a los donantes a hacer uso del servicio a domicilio, que ofrece todas las garantías de seguridad exigidas por la Organización Mundial de la Salud.
Marco Herdoiza, Director Técnico del Hemocentro Nacional de Cruz Roja Ecuatoriana, afirma que “Desde Cruz Roja se quiere dotar a los donantes de toda la seguridad necesaria que esta situación requiere. Para las personas que prefieren no acudir a los centros de donación, la Institución recoge a los donantes en sus propios domicilios y posteriormente los lleva de vuelta, con todas las medidas de seguridad necesarias aseguradas durante todo el proceso”. Además, también se está ofreciendo donación de sangre a domicilio con una unidad móvil, para evitar que los donantes salgan a la calle y se expongan al riesgo de contagio.
Desde el 14 de marzo al 30 de junio, se han obtenido 30.000 donaciones de sangre total para el procesamiento de diferentes productos sanguíneos. En el mes de junio, con la colecta a domicilio y la campaña de comunicación en marcha, se logró crecer en un 200% (de 4,420 a 13,384 donantes de sangre)
Muchas personas necesitan sangre para suplir grandes pérdidas de sangre en los casos de cirugías, traumatismos, sangrados gastrointestinales, partos, y en tratamientos contra el cáncer, entre otros. En Ecuador solo el 1.4 % de la población dona sangre. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que para llenar las necesidades de sangre se requiere de la donación de al menos entre el 2 y 5% de la población.
Ecuador es el cuarto país latinoamericano junto a Colombia, Brasil y Argentina, que cuenta con un Hemocentro. Gracias a la gestión e iniciativa de Cruz Roja Ecuatoriana, el centro fue inaugurado el 5 de noviembre de 2009. El propósito del Hemocentro es, por un lado, centralizar el tamizaje sanguíneo con el fin de garantizar una calidad única bajo estándares nacionales e internacionales, y por otro, descentralizar la donación para alcanzar el 100% de donantes voluntarios de sangre y una cobertura nacional de la demanda de productos sanguíneos.
Perú: “Ser enfermero me permite compartir, conversar y conocer las necesidades de los migrantes”
Por Melissa Monzón
Andrés Yares es voluntario de la Cruz Roja Peruana desde hace diecisiete años, y desde el 2019 viene apoyando como enfermero en las actividades en salud dirigida hacia la población migrante. “El 2019 empecé a trabajar en este proyecto, apoyando a las jornadas comunitarias de salud. Visitábamos muchos distritos en la periferia de Lima, donde no solo había migrantes, sino también población local con muchísima necesidad, y dábamos atención a todos”, comenta Andrés. “Para mí es importante trabajar con migrantes porque son personas que además de no estar en su país, tienen muchas necesidades sin cubrir. Muchos de ellos no tienen acceso a atenciones en salud o han tenido que dejar sus tratamientos porque una cita médica les era muy costosa.”
Por la pandemia del COVID-19 el Perú mantiene sus fronteras cerradas desde el 16 de marzo hasta la fecha. Cientos de migrantes que se encontraban en ruta, no han podido salir del país. Asimismo, muchos de ellos que ya están establecidos en el país se han quedado sin fuentes de ingreso, por lo que no pueden pagar costos como el alquiler de viviendas. Un gran porcentaje de estos migrantes no tiene acceso al sistema de salud del estado peruano, y ante una situación como la del COVID-19, quedan desprotegidos incrementando los riesgos a su salud
Por ello desde el 03 de abril, la Cruz Roja viene brindando atención en salud en diferentes albergues de diversos distritos de Lima, capital del Perú, que alberga aproximadamente al 80% de migrantes venezolanos que se encuentran en el país.
Desde el mes de marzo las jornadas de salud comunitarias tuvieron que tomar un giro, ya que el país entró en cuarentena por más de tres meses. Por lo que Andrés, junto con el equipo del proyecto empezaron a visitar diferentes albergues donde se encontraban migrantes y solicitantes de refugio de diversas nacionalidades.
“Algo que resalto mucho del trabajo, más allá de la atención médica, es el compartir, conversar con ellos, sobre sus necesidades, sus preocupaciones, y entender la manera cómo ven las cosas y también sus costumbres. En mi trabajo hablo con muchas personas, y esto me ha marcado mucho. En los albergues hemos atendido a personas de diferentes países como Venezuela, Haití, Nigeria. Es increíble ver cómo, si se desea, te puedes comunicar con el otro, conocerlo. Con las personas que no hablaban español nos comunicábamos por señas, o con la traducción del celular. Así podías hacerles sentir el calor humano, y ellos estaban muy agradecidos”, relata Andrés quien hoy trabaja dando información sobre el COVID-19 a través de la línea de WhatsApp que la Cruz Roja ha implementado en el Perú.
Desde abril hasta la fecha la Cruz Roja, con el apoyo de la Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha brindado más de 500 atenciones en salud en albergues ubicados en seis distritos de Lima, Perú, así como charlas en salud, con énfasis en medidas de prevención frente al COVID-19.
Luchando en los aviones contra la COVID-19
Por Fernando Gandarillas.Cristian es voluntario de la Cruz Roja Chilena y es especialista en apoyo psicosocial. Junto a otros voluntarios médicos y psicólogos, viene realizando desde abril acciones de apoyo psicosocial a pasajeros en vuelos nacionales. Hasta el momento se ha llegado a cerca 1.000 personas en 15 viajes cubiertos por una alianza establecida con la empresa privada en Chile. “La combinación de pandemia y vuelo aéreo puede ser intimidadora para una persona. La gente se pone muy nerviosa”, dice Cristian.El está en el pasillo dando una charla de apoyo psicosocial a los pasajeros. Al finalizar la charla un compañero le hace señas desde el otro lado del pasillo para que se acerque a conversar con una mujer adulta mayor que se encuentra en estado de pánico. Minutos antes, los voluntarios médicos de la Cruz Roja estaban realizando demostraciones prácticas sobre el uso de mascarillas y adecuado lavado de manos. Cuando uno de los voluntarios se había acercado a la mujer vio que tenía lesiones en las manos, esto le llamó la atención. Al dirigirse a ella se percató de que estaba atravesando un cuadro de estrés agudo. Esperó a que Cristian terminara su charla y lo llamó.Cristian empieza a conversar con ella creando un vínculo de confianza. La mujer está regresando a Santiago de Chile después de haber acudido a un velorio familiar en Iquique. Durante esos días se había lavado las manos con cloro creyendo, erróneamente, que este era un método adecuado para prevenir el contagio de la COVID-19. Le cuenta a Cristian toda esta historia una y otra vez mientras se consume de nervios por el miedo de contagiarse en el avión y llevar el virus a su casa.Son las diez de la noche y el vuelo está a punto de llegar a Santiago. Cristian se aleja de la mujer a quien vino dando contención emocional en el trayecto y se ubica en su asiento para prepararse para el aterrizaje. Ha sido un día largo para los voluntarios. A las 6 de la mañana ya estaban en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago para brindar soporte a la tripulación y pasajeros que viajaban en el vuelo de ida desde la capital a Iquique. “Las personas que salen de la capital a las diferentes regiones suelen presentar importantes niveles de ansiedad. Pero son aquellos que viajan desde ciudades o pueblos pequeños del país a Santiago quienes enfrentan mayores niveles de miedo, porque saben que ahí es donde está la mayor concentración de casos. Muchas de estas personas tienen que viajar a capital necesariamente, ya que deben hacerse tratamientos de salud”, señala Cristian.Chile es uno de los países de la región más afectado por la COVID-19. En respuesta, la Cruz Roja Chilena ha venido trabajando en acciones de sensibilización a la ciudadanía sobre medidas de prevención de la enfermedad, apoyo psicosocial y entrega de accesorios para protección personal en distintas ciudades del país. Se han coordinado acciones con el sector privado para fortalecer este trabajo y parte de esta coordinación ha consistido en el soporte que los voluntarios de la Sociedad Nacional han estado dando en vuelos comerciales al interior de Chile.El avión aterriza y Cristian, junto a sus compañeros, espera a que salgan todos los pasajeros. “Aprendí mucho sobre medidas de prevención en este vuelo, y sobre todo me sentí acompañada. Me encantaron las técnicas de descarga emocional que nos enseñaron”, indica una de las pasajeras. Antes de bajar del avión, los voluntarios de la Cruz Roja realizan una pequeña reunión para escuchar las observaciones del capitán y tripulación. “Desde que entramos al avión ellos nos acogen y nos hacen parte de su equipo”, menciona Cristian.Con la satisfacción de haber ayudado un día más en las labores de lucha contra la pandemia, Cristian cruza la pista de vuelo para dirigirse a los controles aeroportuarios. “Desde lo personal creo que esta es una manera de cumplir con nuestra misión humanitaria. Y para mí es una forma de agradecerle a la vida”.
Declaración del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja sobre un entorno libre de racismo y de discriminación
La persistente oleada de protestas contra el racismo, como las iniciativas Black Lives Matter (Las vidas negras importan), entre otras, en Estados Unidos y en otros países, ha puesto decididamente en primer plano las actitudes racistas históricas, sistémicas y de profundo arraigo, así como la discriminación contra las personas negras y de color, incluso en el sector humanitario y en nuestras propias organizaciones. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja asume el compromiso de contribuir a los cambios necesarios en todos los sistemas que oprimen a personas de color.En las últimas semanas, numerosas/os colegas de todo el Movimiento han expresado sus propias experiencias o percepciones sobre el racismo y la discriminación. Muchas personas han manifestado su solidaridad. Existe un rotundo deseo colectivo de lograr la igualdad y la dignidad en el trato de todas las personas – aquellas a quienes prestamos asistencia y quienes prestan asistencia con nosotros. Se trata, además, de un llamamiento mundial para que todas las personas –entre ellas, migrantes, pueblos indígenas y minorías– tengan acceso equitativo a la alimentación, la vivienda, la asistencia de salud, la educación y al pleno respeto del derecho internacional humanitario.Algunas conversaciones, dolorosas e incómodas, han revelado verdades difíciles sobre el racismo y la consiguiente discriminación. Entre ellas, problemas naturalizados de desequilibrios de poder y desigualdades sutiles, crueles e inconscientes, presentes en lo más profundo de nuestras estructuras y de nuestra historia.Tanto en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como en la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), hemos estado escuchando, aprendiendo y haciéndonos algunas preguntas serias y difíciles sobre estos temas en el seno de nuestras organizaciones. Debemos actuar mejor, y debemos ser mejores.El rechazo a la discriminación de todo tipo constituye la esencia de nuestros Principios Fundamentales y valores. Nuestros principios de humanidad e imparcialidad exigen que no haya discriminación por motivos de nacionalidad, raza, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. Esto es crucial para poder aliviar el sufrimiento de toda persona necesitada. Nuestro principio de neutralidad no significa guardar silencio ante el racismo y la violencia.Los Principios Fundamentales aportan el marco ético, operacional e institucional para nuestra labor como Movimiento en todo el mundo. Sobre la base de nuestros principios, es nuestro deber impulsar la diversidad. Nos comprometemos con la lucha mundial para promover y proteger los derechos de todas las personas, sin excepción.El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha adoptado, desde hace mucho tiempo, iniciativas inclusivas. La propia estructura de las Sociedades Nacionales hace que nuestra red mundial sea particularmente inclusiva de personas de color y de diferentes orígenes étnicos y religiones. Sin embargo, nuestra labor humanitaria y la financiación que recibimos exigen un examen constante de nuestro propio comportamiento, así como de nuestras prácticas y estructuras, para cerciorarnos de que cumplimos las normas más estrictas en materia de inclusión y equidad social.Sobre todo, también debemos tomar todas las medidas necesarias para que las palabras se traduzcan en una realidad significativa. Para lograrlo, se requiere el pleno compromiso de todo el Movimiento. Sabemos que el logro de inclusión y diversidad genuinas debe comenzar primero en el seno de nuestras organizaciones. Tenemos que comprender mejor los vínculos entre la discriminación, los desequilibrios de poder y las desventajas. Necesitamos desmantelar las barreras sistémicas que pueden impedir el acceso a la igualdad de colegas debido a su género o a sus características raciales, étnicas y culturales. Sabemos que tenemos que trabajar más en este sentido. Por ello, en nombre de los dirigentes del CICR y de la Federación Internacional, deseamos expresar nuestra condena firme e inequívoca del racismo en todas sus formas, y comprometernos a tomar medidas para alcanzar un entorno libre de toda discriminación dentro de nuestro Movimiento. A continuación, mencionamos algunas de ellas. Trabajar, en todos los niveles, para lograr el cambio individual, estructural y cultural necesario para que no tenga lugar ninguna forma de discriminación, intolerancia o exclusión por motivos raciales o de otro tipo dentro de nuestras organizaciones. Construir un entorno solidario, seguro e inclusivo para continuar fomentando conversaciones honestas sobre el racismo y la discriminación. Este aspecto incluye fomentar preguntas difíciles para mejorar la confianza mutua, el respeto y la aceptación de la diversidad de cada persona. También supone fortalecer la comprensión y el apoyo de prácticas idóneas dentro del Movimiento, a fin de que todas las voces sean escuchadas y respetadas. Trabajar para erradicar cualquier cultura de miedo o impunidad es un aspecto importante en este sentido. Prestar asistencia a las víctimas del racismo y de la discriminación racial y trabajar activamente con todo el conjunto de partes interesadas y socios, a todos los niveles, para crear las condiciones necesarias para obtener la seguridad de todas las personas o comunidades afectadas por el racismo o la discriminación por motivos raciales. Adoptar medidas para que nuestros marcos institucionales y compromisos estatutarios prevengan y prohíban estrictamente toda forma de discriminación racial, y para que el racismo y la discriminación sean comportamientos expresamente prohibidos en nuestros códigos de conducta. Renovar nuestro compromiso de promover los Principios Fundamentales del Movimiento, que aspiran a una labor humanitaria verdaderamente inclusiva, y de realizar actividades que fomenten un espíritu de tolerancia racial.El CICR, por su parte, se compromete a instrumentar expectativas claras e inequívocas de sus responsables de contratación de personal, como un ejemplo concreto. El equipo directivo está elaborando una serie de políticas y prácticas de apoyo para impulsar avances en toda la organización. El CICR también mantiene su firme compromiso de dar participación a las comunidades en las decisiones que afectan sus vidas, traspasando las dinámicas de poder y las pautas de exclusión.La Federación Internacional se compromete a trabajar para cumplir los compromisos asumidos en la promesa relativa a un entorno laboral seguro e inclusivo, presentada en el marco de la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja celebrada en 2019. De este modo, la Federación Internacional asume el compromiso de trabajar para que la organización, y el Movimiento en su conjunto, sean lo más seguros, inclusivos y accesibles posible; a erradicar el racismo en todo momento y lugar; y a afrontar cualquier sesgo y discriminación manifiestos, ocultos o inconscientes dentro de sus sistemas. Esto es esencial para alcanzar el respeto de los Principios Fundamentales y para que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto.El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tiene una responsabilidad en la reconstrucción de comunidades fracturadas. Todas las personas que formamos parte del Movimiento estamos unidas por un propósito común: lograr un cambio positivo en la vida de las personas afectadas por conflictos, desastres y crisis. Nos comprometemos a que esta fuerza motriz se aplique por igual a la forma en que nos tratamos dentro de nuestras propias organizaciones. Nos comprometemos a defender nuestros Principios Fundamentales y a trabajar para que nuestro Movimiento sea lo más inclusivo y accesible posible, en palabras y en acciones.Jagan ChapagainSecretario generalFederación InternacionalRobert MardiniDirector generalCICR
La Cruz Roja insta a los gobiernos y a las personas a prepararse antes de la temporada de huracanes ya que el COVID-19 podría retrasar la asistencia
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) se está preparando para la Temporada de Huracanes 2020 en las regiones del Atlántico y el Pacífico, mientras la segunda tormenta de la temporada cruza el norte del Caribe.Walter Cotte, Director Regional de IFRC para las Américas, dijo que la predicción de la temporada de huracanes 2020 está por encima de un año normal, con 13 a 19 tormentas con nombre y a esto se suma la pandemia de COVID-19, que es motivo de preocupación.“Aunque estamos enfocados en abordar COVID-19, también debemos pensar en prepararnos para la temporada de huracanes. Uno de los principales desafíos será la logística, ya que las medidas de salud pública para evitar la propagación de COVID-19 han provocado el cierre de fronteras y restricciones de movimiento.”Las organizaciones de la Cruz Roja de América Latina y el Caribe están compartiendo mensajes de preparación, instando a las personas a tener alimentos, agua y otros artículos esenciales a mano, ya que la ayuda puede tardar más tiempo en llegar. La Cruz Roja también alienta a los gobiernos a apoyar los esfuerzos humanitarios.“Utilizando la diplomacia humanitaria estamos trabajando con los gobiernos, abogando por la flexibilidad en el marco regulatorio para permitir el acceso y el movimiento de bienes humanitarios para garantizar el acceso en caso de desastre en la región”, dijo Cotte.“Además, para intentar mitigar los impactos de un huracán y las inundaciones y deslizamientos de tierra asociados, hemos posicionado previamente alrededor de 200 toneladas de suministros de emergencia en áreas clave de toda la región.”Esta semana, durante una reunión de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja se está planificando la temporada de huracanes. Las estrategias están cambiando para reflejar la realidad de COVID-19, por ejemplo, en Trinidad y Tobago, se están organizando capacitaciones en línea con voluntarios del equipo comunitario de respuesta a emergencias y administradores de refugios. Cientos de voluntarios de la Cruz Roja se están movilizando en toda la región para compartir mensajes de alerta temprana, ayudar a las comunidades a prepararse y apoyar después del desastre donde sea necesario. La acción temprana y la preparación efectiva pueden salvar vidas y medios de vida.América Latina y el Caribe son las regiones del mundo más propensas a los desastres. IFRC aboga por medidas de adaptación al cambio climático para mitigar el impacto humanitario de estos desastres, especialmente en las poblaciones urbanas.
Cruz Roja de Liechtenstein
La importancia de una buena comunicación en tiempos del COVID-19
[et_pb_section bb_built="1"][et_pb_row][et_pb_column type="4_4"][et_pb_text _builder_version="3.7"]La información salva vidas; y en el contexto de la pandemia por COVID-19, donde se ha producido un exceso de información y rumores falsos, la Cruz Roja Boliviana ha venido desarrollando diferentes acciones para combatir la desinformación, y llegar con mensajes claros a toda la población.En tiempos de aislamiento, las redes sociales se convierten en un gran medio para seguir cerca de las personas, y poder llevarles información relevante y confiable. La Cruz Roja Boliviana ha desarrollado una estrategia digital que incluye mensajes presentados de forma didáctica, y videos donde voluntarios brindan consejos sobre diferentes temas cómo nuevas formas de saludar, cómo usar y deshacerse de las mascarillas, cómo lavarse las manos, entre otros.Esta estrategia también incluye una serie de sesiones transmitidas por Facebook Live, las cuales han tenido una gran acogida, ya que no solo son un espacio para brindar información, sino también para escuchar a la población, y poder atender y responder sus interrogantes. La primera transmisión fue Mitos y verdades sobre el COVID-19, que ha llegado a más de 8,500 usuarios, y que recibió una serie de consultas por parte del público como ¿cómo desinfectar los alimentos?, ¿qué cuidados se debe tener con una persona con discapacidad y un adulto mayor?, ¿se pueden reutilizar las mascarillas? y más, preguntas que fueron absueltas en la transmisión. Desde esa primera transmisión se han tocado temas como el manejo del estrés en cuarentena, técnicas de relajación en tiempo de aislamiento, violencia intrafamiliar, y qué viene después del COVID-19.“Consideramos que el uso de las redes sociales nos ayuda no solo a poder dar información, sino también a conocer qué está pensando la gente, cuáles son sus principales preocupaciones, cuáles son sus principales dudas alrededor del tema, y esto nos ayuda a poder ajustar los mensajes, para que puedan responder a sus necesidades. Además, también ha sido una manera de involucrar a los voluntarios y voluntarias que están cumpliendo con las medidas de aislamiento, y que puedan ayudar desde sus hogares. De esta manera, aunque a distancia, la Cruz Roja se mantiene cerca.”, comenta Mariela Miranda, Responsable Nacional de Comunicación de la Cruz Roja Boliviana.Pero se sabe que no todos tienen acceso a internet, por ello, también se ha venido realizando la difusión de mensajes a través de spot radiales en español, quechua, aymara y guaraní, en diferentes partes del territorio boliviano. También se ha venido realizando el perifoneo en diferentes mercados, difundiendo medidas de prevención como el lavado de manos y el distanciamiento social.“Quiero agradecer a la Cruz Roja Boliviana por todo su desempeño, por todo su amor y el esfuerzo que hacen, informando y educándonos con toda la información que brindan ya sea para proteger, prevenir o seguir un protocolo en cuanto a la salud del día a día.”, nos dice Alé Marin, una de las usuarias más activas en redes.La Cruz Roja Boliviana está comprometida y continuará llevando información a todas las personas que lo requieran, para de esta manera aclarar dudas y preguntas de quienes lo necesiten.[audio mp3="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2020/05/CRUZ-ROJA-BOLIVIANA-CARTELLANO.mp3"][/audio][/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2020/05/20200515-Bolivia-COVID-FbLive.jpg" /][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
IFRC y la Cruz Roja Panameña trabajan en conjunto para apoyar a Panamá en la respuesta a COVID-19
Con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), la Cruz Roja Panameña ha estado trabajando en su fortalecimiento institucional y operacional con el fin de ampliar su oferta de servicios a Panamá no sólo en la respuesta a COVID-19 sino también en atención a poblaciones migrantes, preparación para la temporada de lluvia así como otras acciones a nivel comunitario.Como parte de la respuesta a COVID-19 la Cruz Roja Panameña recibió inicialmente en el marco del llamamiento Internacional de la IFRC, 25 mil francos suizos en efectivo y más de 15 mil francos suizos en equipos de protección. Debido al incremento de casos, la Cruz Roja Panameña ha revisado su plan de acción COVID-19 y la Federación Internacional ha dispuesto aumentar el apoyo a la Sociedad Nacional a 50 mil francos suizos más, para que pueda ejecutar acciones en apoyo psicosocial, cupones de alimentos, mensajes claves y servicios sanitarios comunitarios a las personas afectadas directa o indirecamente por el COVID-19. Además, donará próximamente de 2 ambulancias y realizará una nueva entrega de equipo de protección personal por el monto de 40 mil francos suizos.“La IFRC está comprometida con Panamá y con la Cruz Roja Panameña. La presencia de la IFRC en el Hub Humanitario de Panamá nos obliga a acompañar el fortalecimiento de nuestra sociedad nacional local y potenciar las fortalezas del Hub no sólo a nivel logístico, sino fundamentalmente a nivel de cooperación, capacitación y manejo de la información oportuna que permita la toma de decisiones basadas en evidencia. Estamos comprometidos con Panamá, por eso ponemos a disposición del país el conocimiento y la experiencia de la red humanitaria más grande del mundo, para trabajar en prevención y mitigación, y así juntos recuperarnos de esta pandemia que mantiene en aislamiento al país”, comentó Walter Cotte, Director para América de la IFRC.Por su parte, Elías Solís, Presidente de la Cruz Roja Panameña señaló, “La Cruz Roja Panameña está haciendo los esfuerzos necesarios de fortalecimiento institucional para ofrecerle a Panamá una diversificación de servicios y programas de calidad que no sólo nos permitan aportar a la respuesta nacional de la contingencia actual, sino también continuar trabajando en el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria. Para nosotros es una ventaja tener a la oficina Regional para América de la IFRC en Panamá, no sólo para nuestra institución sino para la República de Panamá en general porque nos podemos beneficiar de los conocimientos técnicos y la capacidad de articulación de la IFRC con socios no sólo del Movimiento Internacional de la Cruz Roja sino del sistema de Naciones Unidas, así como donantes a nivel global”.La IFRC en conjunto con la Cruz Roja Panameña y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han estado apoyando los esfuerzos del gobierno panameño en la atención de migrantes Se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad en el Darién. La IFRC mantiene un llamamiento regional en materia de migración. A través de este llamamiento la Cruz Roja Panameña ha solicitado la ampliación de los fondos para realizar compras mayores de insumos a través del Hub logístico, con la finalidad de ofrecer la asistencia humanitaria requerida.Las acciones de migración y atención a comunidades de acogida han sido ampliadas gracias a una alianza con UNICEF y otros socios internos y externos, a través de la cual se han beneficiado 12.700 personas en atenciones de salud, se han alcanzado más de 38 mil personas con más de 2,4 millones de litros de agua segura, 700 personas han sido beneficiadas con el suministro de materiales y herramientas para la construcción de refugios de emergencia, implementación de un sistema de distribución que atiende a 1.600 personas que reciben distribuciones diarias, además se han distribuido más de 4.300 paquetes de productos de limpieza e higiene y almacenamiento de agua, y con el apoyo del CICR unas 200 personas han sido asistidas por el programa de Restablecimiento de Contactos Familiares. También se ha distribuido información confiable sobre COVID-19 y la situación legal de los migrantes y sobre los detalles de su estadía en el refugio alcanzando a más de 19 mil personas.“La situación de los migrantes en toda la región es muy preocupante, y estas personas por lo general tiene poco acceso a los sistemas de salud y a las medidas mínimas preventivas para el COVID-19 y expuestos a otros riesgos de protección que incrementan su vulnerabilidad, por eso desde la Cruz Roja en América estamos haciendo esfuerzos para que las poblaciones migrantes, así como otras poblaciones vulnerables como las comunidades indígenas, los adultos mayores, las personas LGBTQI, las personas que viven con VIH y las personas con discapacidad, sean consideradas en todos los planes de respuesta a la pandemia en la región”, señaló Walter Cotte.
Cruz Roja de Santa Lucía
Cruz Roja Ecuatoriana brinda soporte a migrantes durante la emergencia por COVID-19
“Con lo que recibimos no nos alcanza para comer, ni para el arriendo, para nada. Tenemos que dormir en la calle y exponernos al virus” Comenta José Gregorio uno de los cientos de miles de migrantes Venezolanos que vive en Ecuador. José es parte de la población que trabaja en el mercado informal vendiendo caramelos en las calles de Quito. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a finales de 2019 habían 330.000 venezolanos en este país.La emergencia sanitaria por COVID-19 ha complicado las condiciones de vida de las poblaciones migrantes. Una de las principales afectaciones se debe a la reducción de sus medios de vida. Muchos migrantes obtenían sus ingresos de negocios o empleos que se han visto obligados a cerrar temporalmente a causa de la emergencia. Otros trabajan en el sector informal y les es muy complicado costear sus gastos de arriendo, alimentación, salud, y acceso a servicios básicos.Para dar soporte a esta población, la Cruz Roja Ecuatoriana ha brindado asistencia humanitaria con la entrega de kits de higiene y alimentos. En la provincia de Pichincha la Sociedad Nacional ha entregado 4.630 kits de alimentos, mientras que en Guayas se entregaron 500. Además, se distribuyeron 1.000 kits de higiene entre Guayas, Pichincha y 5 provincias más. Esta ayuda se destinó a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo migrantes.“Todas nuestras acciones están coordinadas con el Estado para no duplicar esfuerzos y ayudar de la manera más eficiente. En el caso de la Provincia de Pichincha trabajamos con el Centro de Operaciones de Emergencia Metropolitano. De igual forma, hemos articulado acciones de cooperación con el sector privado que ha sido clave para poder movilizar recursos durante la emergencia” Indica Roberto Bonilla, Técnico de la Cruz Roja Ecuatoriana.Uno de los serios problemas a los que se enfrentan las personas en situación de movilidad humana es la afectación psicológica. El distanciamiento de sus familias, la ansiedad generada durante la cuarentena, así como el estigma y discriminación de la que muchas veces son víctimas, son situaciones que pueden generar profundos estados de depresión. En tal sentido, la Cruz Roja Ecuatoriana ha estado trabajando en la línea de apoyo psicosocial con teleasistencia. Este es un servicio que está abierto a toda la comunidad incluyendo población migrante y en la que intervienen voluntarios de la salud mental que apoyan desde diferentes puntos del país.Según Roger Zambrano, Coordinador Nacional de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja Ecuatoriana, al momento la institución lleva a cabo un proceso de preparación para sus voluntarios con miras a extender sus acciones en terreno en el marco del brote del COVID-19.“La seguridad de nuestros voluntarios y personal es lo primero” Comenta “Estamos elaborando protocolos y procedimientos de bioseguridad, así como capacitaciones presenciales y virtuales. También estamos gestionando el envío de equipos de protección para nuestros voluntarios. La idea es ampliar nuestro accionar en el país garantizando el bienestar de nuestro personal”.
Sociedad de la Media Luna Roja de Kazajstan
Cruz Roja sigue apoyando a medida que las personas regresan a sus hogares
[et_pb_section bb_built="1"][et_pb_row][et_pb_column type="4_4"][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191105_Bahamas-hurricane-dorian_IMG_LS_2-1.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Por Angela Hill, IFRCEn los tres meses transcurridos desde que el huracán Dorian azotara las Bahamas, devastando partes de las islas de Gran Bahama y Ábaco, la Cruz Roja ha ayudado a miles de familias con artículos vitales de emergencia, asistencia financiera y apoyo psicosocial.A medida que las personas regresan a sus hogares para comenzar la recuperación, la Cruz Roja brinda apoyo continuo.Más de seis semanas después de que evacuaran Murphy Town, en la isla Ábaco, Della y Jacob Davis regresaron al lugar al que llaman hogar. Como muchos, tuvieron problemas para reconocer a su comunidad ya que la tormenta de categoría 5 cambió el panorama por completo.Della recuerda la noche de la tormenta como si fuera ayer. Dice que recuerda como el agua llegaba hasta las ventanas y que partes del techo se habían volado cuando escuchó que la llamaban."El agua estaba tan alta que mi corazón no podía permitir que la gente se quedara allí en ese momento", dijo. "Dije ... No puedo dejar que estas personas mueran allá afuera ".Los invitó a todos a su casa y esperaron mientras el agua seguía subiendo. "Si el agua hubiera subido más, simplemente nos habríamos quedado allí parados y habíamos muerto porque no teníamos ningún otro lugar a donde ir".Todos en la casa evacuaron a Nassau. Jacob dijo que a medida que las personas regresan a Ábaco, "tratan de estar allí el uno para el otro".La Cruz Roja pudo apoyar a la pareja con ayuda de emergencia. Mientras algunas personas regresan a su casa en Ábaco, otras planean quedarse en Nassau, al menos en el futuro cercano.[/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191019_Bahamas-hurricane-dorian-IMG_LS_1-1.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Laurel Dean y su hermana Emilyann Johnson fueron evacuadas a la isla de Nueva Providencia, luego del huracán Dorian. Ambas están trabajando duro para recuperarse y sacar a sus familias adelante."Cuando tienes esta mentalidad, lo único que puedes hacer es seguir adelante”, dijo Emilyann. "Ustedes trabajan de la mano con nosotras", dijo sobre el apoyo que recibieron de la Cruz Roja.Durante una reciente distribución financiera, más de una familia se fue con lágrimas de alegría. Una y otra vez, la gente decía cuán agradecidos estaban, cómo se acerca la Navidad y cómo no sabían cómo iban a poder seguir con los gastos del día a día y a la vez tener una celebración navideña para su familia.[/et_pb_text][et_pb_image _builder_version="3.7" src="http://media.ifrc.org/ifrc/wp-content/uploads/2019/12/20191129_Bahamas-Hurricane-Dorian_IMG_LS_1-1-DA.jpg" /][et_pb_text _builder_version="3.7"]Ray y Agnes Cumberbatch abrazaron a todos los voluntarios en el edificio después de recibir asistencia en Gran Bahama.“Vine aquí cargada. Estaba pasando por muchas cosas, tenía muchas cosas en mente, con el paso del huracán Dorian. Pero entrar aquí y dejarlo todo… simplemente estoy asombrada”, dijo Agnes.[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
Guía de aplicación: Normas para facilitar la protección, la seguridad y el bienestar de las personas voluntarias
La seguridad y el bienestar de nuestros casi 15 millones de voluntarios es una prioridad para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Esta guía establece las normas mínimas para la gestión de las personas voluntarias con el fin de mantenerles seguras, protegidas y en buen estado, y cómo aplicar estas normas a nivel local y nacional.
La guía ha sido elaborada por el equipo técnico "Voluntariado en situaciones peligrosas" de la Alianza Global de Voluntariado.