Refugio

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Emergencia

Suroeste del Océano Índico: Ciclón tropical Chido

El ciclón tropical Chido, una tormenta equivalente a la categoría 4 con vientos y lluvias devastadores, impactó gravemente en la región suroeste del Océano Índico, causando al menos 117 muertes y afectando a más de un millón de personas en Madagascar, las Comoras, Mayotte, Mozambique y Malawi. Chido es la tercera tormenta con nombre de la temporada de ciclones 2024-2025, que se espera que continúe hasta mayo de 2025. Su donación ayudará a las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de Mozambique, Madagascar, Comoras y Malawi a brindar asistencia para salvar vidas y mejorar la preparación para futuras tormentas.

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Artículo

Estados Unidos: El voluntariado de la Cruz Roja lleva esperanza tras los incendios forestales en el sur de California

Originario de Colombia, Kennis Eduardo Díaz perdió su casa y todas sus posesiones en los incendios. Sin otro lugar adonde ir, encontró refugio en un nuevo albergue temporal gestionado por la Cruz Roja Americana.El refugio en este caso es una sección del Centro de Convenciones de Pasadena. Las enormes salas del centro, que normalmente se utilizan para grandes reuniones de negocios y ferias comerciales, se han transformado en un refugio temporal para cientos de personas evacuadas.Aquí, Kennis ha recibido algo más que comida y un lugar seguro donde dormir. También ha encontrado un camino hacia la recuperación gracias al apoyo del voluntariado local de la Cruz Roja."Me están dando la ayuda que no tenía", dice Kennis.Una de esas voluntarias es Gracie Castro, de la sección de San Bernardino de la Cruz Roja Americana, que forma parte de un equipo que ayuda a quienes evacuaron, como Kennis, a hacer frente a tareas administrativas, encontrar ayuda financiera y obtener derivaciones a servicios que ayudan a propietarios e inquilinos a encontrar soluciones de vivienda a largo plazo, entre otras cosas."Mi papel es ver cómo podemos llevarle adonde quiere ir", dice Gracie. Historias de resiliencia y generosidadLa historia de Blanca Pérez es otro testimonio del poder de la comunidad y la solidaridad.Junto con su marido Antonio, su hija y el novio de su hija, Blanca tuvo que evacuar su apartamento en Altadena con sus mascotas a cuestas, dejando atrás su casa y la querida tienda de ropa de Blanca.Días después, se enteraron de que tanto su casa como la tienda de ropa habían sido destruidas por las llamas.A pesar de esta profunda pérdida, Blanca encontró consuelo en el apoyo proporcionado por la Cruz Roja. Cuando recibió la noticia de que su tío había fallecido a causa de los incendios, un voluntario le ofreció apoyo emocional inmediato, la ayudó a superar el duelo y la puso en contacto con servicios de atención espiritual."He hecho nuevas amistades en el refugio, y las personas voluntarias de la Cruz Roja han mostrado tanta amabilidad y un interés genuino por nuestro bienestar", comparte Blanca. Pequeños gestos, como recibir material de tejer para mantener sus manos ocupadas, le han aportado momentos de paz en medio del caos.Estas son sólo dos de las muchas historias que se desarrollan en los refugios de la Cruz Roja en el área metropolitana de Los Ángeles. En total, unas 580 personas se alojan en los refugios de emergencia de la Cruz Roja y cada una de ellas tiene necesidades específicas. Hasta ahora, la Cruz Roja ha proporcionado más de 11.300 noches de alojamiento y más de 102.000 comidas y meriendas con el apoyo de sus socios.Voluntariado de todo el paísLa respuesta de la Cruz Roja a los incendios forestales del sur de California no sería posible sin el apoyo de personas voluntarias de todo el país. Fernando Fernández, voluntario de servicios en casos de desastre de la sección de la costa del golfo de Texas, viajó a California para ofrecer atención espiritual a las personas que se vieron obligadas a evacuar.Voluntario desde hace 15 años y veterano de la Guardia Costera estadounidense, Fernando comprende la importancia de ser una presencia reconfortante. "La mayoría de las personas a las que he ayudado sólo necesitan que alguien les escuche", afirma. Más del 60% de las personas a las que ha ayudado en esta crisis han sido hispanas, afirma, lo que subraya el papel vital de la atención culturalmente sensible en la respuesta a los desastres.Más allá del refugio: asistencia a largo plazoEl apoyo de la Cruz Roja va más allá del refugio inmediato. Ya están en marcha programas de asistencia económica para la población de numerosos municipios que se han visto gravemente afectados por los incendios. Esta ayuda económica ayuda a las personas evacuadas a cubrir sus necesidades básicas, desde la reposición de productos de higiene hasta la compra de ropa adecuada.Todos los servicios están a disposición de las personas independientemente de su nacionalidad, raza, sexo o estatus de ciudadanía, reafirmando el compromiso de la organización con la inclusión."Si necesitas ayuda, no tengas miedo de pedírsela a la Cruz Roja", exhortó Fernando, el voluntario de la sección de la costa del golfo de Texas, haciendo eco de un sentimiento compartido por muchas personas voluntarias y sobrevivientes.Mientras las comunidades comienzan a reconstruirse tras los incendios forestales, la Cruz Roja se mantiene firme en su misión de proporcionar esperanza, seguridad y recursos a quienes los necesitan. De hecho, esas necesidades son inmensas y es probable que no disminuyan aunque se contengan los incendios.Más de 16.000 estructuras han sido destruidas por los incendios, por lo que la gente necesitará refugio temporal durante algún tiempo. Mientras tanto, las lluvias anticipadas plantean la perspectiva de nuevas amenazas: inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra sobre las zonas quemadas.En cualquier caso, la Cruz Roja seguirá al lado de las personas necesitadas. Alrededor de 580 socorristas de la Cruz Roja se aseguran de que la gente no esté sola.Mientras se reabren las comunidades, la Cruz Roja también presta apoyo con artículos de limpieza, linternas, mascarillas, guantes, agua y otros artículos de primera necesidad. A finales de enero se habían distribuido casi 22.000 artículos de emergencia.

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Media Luna Roja Palestina: Apoyo a Gaza en medio del frío invernal, las inundaciones repentinas y una crisis de salud mental

"Recibimos más de 22.000 camiones de ayuda antes del cierre del paso fronterizo de Rafah en mayo de 2024. Desde el cierre, la Media Luna Roja Palestina solo ha recibido 58 camiones de ayuda, que es absolutamente nada".Así resumía Nebal Farsakh, portavoz de la Media Luna Roja Palestina (MLRP), la trágica situación humanitaria en Gaza, agravada ahora por las duras condiciones invernales.Agobiadas por las bajas temperaturas, las lluvias torrenciales y las inundaciones, cientos de miles de personas en Gaza corren aún más riesgo de contraer enfermedades y morir. Mucha gente vive en tiendas de campaña, descampados o incluso en la calle, casi sin protección."Muchas familias de los campos de personas desplazadas carecen de la ropa y el equipo necesarios para protegerse de las inclemencias del tiempo", continuó Farsakh. "Además, según informes recientes, sólo se está atendiendo el 20% de las necesidades de refugio, lo que deja a más de un millón de personas sin lugares adecuados donde alojarse".Las personas desplazadas que carecen de refugios adecuados para el invierno se enfrentan a graves amenazas. El mal tiempo puede dañar sus refugios, y las inundaciones pueden contaminar las fuentes de agua, aumentando la propagación de enfermedades.Las severas condiciones invernales, agravadas por una ayuda insuficiente, han obstaculizado gravemente la capacidad de los equipos de la MLRP para prestar un apoyo esencial. Pero los problemas no acaban aquí.La escasez de combustible ha paralizado los servicios de ambulancia, obligando a que las evacuaciones se realicen a menudo a pie en condiciones meteorológicas peligrosas. Esto supone una pesada carga no sólo para los equipos de la MLRP, sino también para la población adulta mayor y discapacitada, que debe soportar largos viajes.El impacto del desplazamiento, las dificultades físicas y el temor constante por su seguridad y bienestar han tenido consecuencias devastadoras en la salud mental de todas las personas de Gaza, especialmente de la niñez."Hay una preocupación constante por la salud mental de toda la población de Gaza, y en especial por la de los niños y niñas, que sufren traumas tan profundos", subrayó Farsakh. "Hay al menos 17.000 niñas y niños no acompañados o separados de sus padres. La mayoría no pueden ir a la escuela; viven bajo bombardeos constantes y no tienen acceso a alimentos". Los equipos de salud mental y apoyo psicosocial de la MLRP trabajan incansablemente para proporcionar una sensación de alivio. En los refugios del sur y centro de Gaza han organizado actuaciones, juegos y otras actividades para dar momentos de alegría a la población infantil. Pero la magnitud de la crisis es abrumadora.La asombrosa cifra de 1,2 millones de menores en Gaza se enfrenta a un mayor riesgo de sufrir consecuencias de salud mental a largo plazo si no reciben el apoyo urgente y esencial que necesitan. El impacto psicológico de este conflicto será probablemente profundo y de por vida para estos niños y niñas, a menos que reciban la protección y el apoyo adecuados.Sin una mejora drástica del acceso humanitario y del flujo de suministros, la población de Gaza seguirá padeciendo un sufrimiento físico y mental considerable.Mientras tanto, la ayuda alimentaria y los suministros movilizados por la red de la IFRC permanecen en el asfalto y en los almacenes, ya que las dificultades para hacerlos llegar a Gaza continúan."La ayuda que hemos recibido desde el cierre del paso fronterizo de Rafah es insignificante, lo que está afectando gravemente a nuestros servicios de socorro. No podemos hacer nuestro trabajo. La gente en Gaza está muriendo de hambre, frío y enfermedades porque no están recibiendo la ayuda que necesitan"."Esto no puede seguir así", concluyó Farsakh.

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Líbano: Un antiguo hospital se ha convertido en un lugar de refugio y esperanza

En la zona de Jnah de Beirut, un antiguo hospital que cerró sus puertas hace más de una década se ha transformado en un refugio para familias que se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la escalada del conflicto en el Líbano.Donde antes había atención médica y recuperación, el edificio alberga ahora a personas que lo han perdido todo, llenando sus pasillos de historias de lucha y supervivencia.Entre quienes viven en el refugio está Ahmed, un chico de catorce años cuya vida ha dado un vuelco a causa del conflicto. Después de verse obligada a mudarse tres veces, la familia de Ahmed llegó finalmente a este refugio, tras haber escapado de su casa de los suburbios de Beirut una noche en que las bombas rompieron la tranquilidad del barrio.“Aquella noche salimos corriendo”, recuerda. Primero se refugiaron en una playa hasta que amaneció, luego se trasladaron a Trípoli, 70 km al norte de Beirut, y finalmente volvieron a Beirut. Ahora, continúa su educación a distancia con lecciones enviadas por correo electrónico, aunque no es lo mismo que estar en la escuela con los amigos. “Echo de menos a mis amigos”, dice en voz baja. A pesar de las dificultades, expresó su gratitud por el apoyo que su familia ha recibido de la Cruz Roja Libanesa, que le ha proporcionado alimentos, colchones y servicios médicos.Otra residente, Zahraa, estudiaba gestión educativa y planeaba dedicarse a la enseñanza. Huyó de su casa de madrugada, cuando los bombardeos hicieron insegura su estancia. Aunque su carrera está en suspenso, agradece el refugio y las pequeñas comodidades que ofrece, como baños privados en cada habitación. “Tenemos suerte de haber encontrado este refugio. Antes era un hospital, así que todas las habitaciones tienen cuarto de baño, lo que facilita un poco las cosas”, afirma Zahraa, que reconoce las dificultades pero mantiene la esperanza de un futuro más estable.Kamal, otro residente, ha sufrido una pérdida especialmente dura: no sólo ha perdido su hogar y su medio de vida, sino también a cuatro miembros de su familia a causa del conflicto. Tras abandonar Nabatieh, en el sur del Líbano, su familia se refugió inicialmente en Ouzai, otro suburbio de Beirut, pero pronto tuvo que marcharse también de allí. Ahora, en el refugio, lucha por reconstruir su vida desde los cimientos. Haber tenido que huir de sus hogares varias veces fue una experiencia común entre las personas que viven en este refugio. Y aunque muchas comparten un profundo deseo de volver a casa, esa esperanza se siente lejana. Las zonas que dejaron atrás siguen siendo peligrosas, y algunas personas ya ni siquiera tienen casas a las que volver. Aun así, las familias desplazadas expresan su agradecimiento por los servicios prestados por la Cruz Roja Libanesa.Reem, voluntaria de la Cruz Roja Libanesa del sur del Líbano, lleva años ayudando a su comunidad. Fue una de las personas que construyeron el centro de la Cruz Roja Libanesa en la ciudad de Nabatieh. Obligada a abandonar su propio hogar, ahora se encuentra en el papel tanto de voluntaria como de residente desplazada. “Es increíblemente duro irse, pero no tenemos elección”, dice mientras se le llenan los ojos de lágrimas.A pesar de las difíciles circunstancias, Reem está decidida a seguir vistiendo el chaleco rojo y a seguir apoyando a las personas necesitadas.El apoyo que prestan Reem y otras personas voluntarias está respaldado por un llamamiento de emergencia mundial, lanzado por la IFRC en noviembre, cuyo objetivo es atender las necesidades urgentes de 600.000 personas.Con el reciente aumento de los ataques aéreos y los atentados, el conflicto ha causado más de 3.500 muertes y 15.000 personas heridas hasta el 28 de octubre de 2024. A través del llamamiento de emergencia, la IFRC apoyará a la Cruz Roja Libanesa proporcionando asistencia sanitaria, alimentos y refugio, así como apoyo en materia de agua, saneamiento e higiene. Este llamamiento también ayudará a ampliar la capacidad de búsqueda y rescate de la Cruz Roja Libanesa.

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Emergencia

Líbano: Emergencia Compleja

La frontera sur de Líbano ha sido escenario de un conflicto continuo desde el 8 de octubre de 2023, con un aumento masivo de ataques aéreos y atentados, que han causado más de 2.710 muertes y 12.592 personas heridas hasta el 28 de octubre de 2024. A través de este llamamiento de emergencia, la IFRC y sus miembros se proponen atender las necesidades urgentes de 600.000 personas mediante intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene, salud, seguridad alimentaria y refugio. Además, este llamamiento también permitirá ampliar la capacidad de búsqueda y rescate de la Cruz Roja Libanesa.

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Día de las Personas Refugiadas: La experiencia europea de " alojamiento privado" para la población refugiada ucraniana ofrece un nuevo modelo de apoyo a las personas que huyen del conflicto y la violencia

Tras la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, innumerables personas huyeron del país. La mayoría se fue a otros países de Europa y ahora unos 7 millones de personas siguen viviendo en el extranjero.Un porcentaje significativo de la población refugiada recibió el apoyo de las comunidades de acogida, incluidas personas y familias que les acogieron en sus hogares. Esta muestra generalizada de solidaridad proporcionó un salvavidas esencial a numerosas personas de Ucrania."Ella [la anfitriona] ha hecho mucho por mí", dijo uno de los huéspedes ucranianos, hablando de las personas con las que se aloja en Hungría. "Encontré trabajo con su ayuda... Y de alguna manera, poco a poco nos convertimos en una familia... Y empezamos a cuidarnos mutuamente".También fue una experiencia enriquecedora para muchas de las familias de acogida."A veces íbamos de compras juntos o uno compraba una o dos cosas para el otro, compartíamos cosas", dice una mujer de Polonia que acogió a una familia ucraniana. "Juntos nos apoyábamos y ayudábamos".Esta solidaridad no es exclusiva del conflicto de Ucrania. La gente ha acogido a personas refugiadas en sus hogares desde que hay guerras, hambrunas y otras calamidades. Pero el movimiento de personas desde Ucrania que comenzó tras la escalada de las hostilidades en 2022 -y la respuesta de muchos países europeos- marca un momento significativo en la historia reciente.En lugar de cerrar sus puertas a esta población, las comunidades europeas la aceptaron en gran medida. La expresión espontánea de solidaridad hacia las personas refugiadas -por parte de particulares y autoridades gubernamentales- hizo que las personas procedentes de Ucrania tuvieran opciones de alojamiento adicionales a las instalaciones comunes de acogida como centros colectivos o campamentos (como suele ocurrir cuando grandes cantidades de personas huyen de un país a otro).Más bien, las comunidades de toda Europa centraron su apoyo en la idea de alojar a las personas en alojamientos privados dentro de las comunidades de acogida.Las organizaciones humanitarias, las agencias gubernamentales y las empresas que apoyan a las personas necesitadas colaboraron de una forma sin precedentes para aprovechar esta solidaridad. Coordinaron múltiples tipos de ayuda, tanto para las personas refugiadas como para las personas y comunidades que las acogen.Un ejemplo clave es el Programa Hogares Seguros. Financiado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Comisión Europea, el programa fue ejecutado por la IFRC junto con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de nueve países europeos: Bélgica, Francia, Irlanda, Hungría, Países Bajos, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.Impulsado por la dedicación de particulares, organizaciones y autoridades nacionales, el programa tenía como objetivo proporcionar un hogar seguro a las personas que huían de Ucrania y apoyar su integración en los sistemas nacionales.Un nuevo modeloAunque este enfoque no es nuevo y las Sociedades Nacionales y otras organizaciones han vinculado a personas refugiadas con familias de acogida, nunca antes se había hecho a esta escala. El Programa Hogares Seguros, por tanto, ayudó en las monumentales tareas de buscar, emparejar, salvaguardar y alimentar las relaciones entre anfitriones y huéspedes. También ayudó a las organizaciones implicadas a reflexionar sobre las buenas prácticas y las lecciones aprendidas, de modo que las comunidades, los gobiernos y las comunidades de acogida pudieran estar mejor preparados para situaciones similares en el futuro.Recientemente, el programa publicó un informe exhaustivo titulado "Safe Homes: Key Lessons From Hosting People Displaced from Ukraine in Private Homes", que en muchos sentidos sirve de anteproyecto o modelo para una colaboración masiva similar en torno a la acogida privada."El objetivo es captar el panorama completo de la situación de acogida en estos países, lo que no sólo permite tomar mejores decisiones a corto plazo, sino que también informa las estrategias para posibles iniciativas futuras", dice Denisse Solis, Directora del Programa Hogares Seguros, Oficina Regional para Europa de la IFRC.Nuevas lecciones y nuevas preguntasEsto es especialmente crítico en casos como éste, cuando las posibles soluciones son tan complejas como los retos. Por ejemplo, el tipo de solidaridad mostrada hacia la población refugiada ucraniana se extiende también a todas las personas que necesitan seguridad.No obstante, cabe señalar que el alojamiento privado no es nuevo ni exclusivo de Europa y las personas refugiadas ucranianas.Las Sociedades Nacionales, las organizaciones locales y la población han apoyado ampliamente el alojamiento privado de diversas maneras en todas las regiones a lo largo de las crisis en las que se han producido movimientos de población. La labor de la Cruz Roja Irlandesa ayudando a emparejar a personas refugiadas sirias con familias de acogida es sólo un ejemplo.También existen otras complejidades dentro de las comunidades de acogida. A menudo, también están atravesando tiempos difíciles de diferentes maneras. En el momento de la escalada del conflicto ucraniano, por ejemplo, el mundo seguía lidiando con las secuelas de una pandemia mundial, con las economías y las cadenas de suministro bajo presión, y el dinero para los servicios públicos muy estirado.Una pregunta clave, por tanto, es hasta qué punto es justo confiar demasiado en el alojamiento privado sin una estrategia adecuada sobre lo que ocurrirá después, ya que este tipo de crisis no suele resolverse fácilmente."El Estado ha confiado casi por completo en la solidaridad de su ciudadanía", señaló un representante de las autoridades locales belgas citado en el informe. "Es un problema porque no había perspectivas de solución a largo plazo. Las familias de acogida estaban al límite. Entonces la presión recayó sobre las autoridades locales, que tuvieron que encontrar soluciones".El informe del Programa Hogares Seguros se centra en 15 "Lecciones aprendidas" clave. Lección número uno: "Los programas de acogida deben diseñarse con estrategias de salida claras, establecidas desde el principio, que permitan a sus huéspedes la transición desde los acuerdos de acogida".Esta lección está respaldada por una cita en el informe de un trabajador social ucraniano de la Cruz Roja Irlandesa. "Al principio, la gente pensaba que iba a estar aquí poco tiempo. Todo el mundo estaba en modo temporal", dijo el trabajador social. "La mayoría de la gente estaba sentada sobre sus maletas esperando el día de volver a casa. Pero ahora se notan los cambios en la forma de pensar de la gente. Por fin han empezado a darse cuenta de que eso no va a ocurrir pronto".Todo inicia con un Hogar SeguroEn cada país, las Sociedades de la Cruz Roja implementaron el programa Hogares Seguros de diferentes maneras, en la sección "Hogares Seguros: Estudios de casos" encontrará información detallada de los diferentes esfuerzos, experiencias exitosas, pero también diferentes desafíos. [Véanse también los resúmenes de una página, específicos de cada país, de los estudios de casos]."Uno de los mayores retos ha sido la falta de alojamiento, y esto es especialmente frustrante para los trabajadores sociales porque no tienen ninguna influencia en esta cuestión", afirma un trabajador social de la Cruz Roja de Luxemburgo citado en el informe."Muchos huéspedes se sienten profundamente frustrados porque no quieren volver a las instalaciones de acogida, pero tampoco tienen acceso a una vivienda social".En resumen, las familias de acogida proporcionan un apoyo esencial, pero no pueden sustituir a la financiación y el apoyo públicos a la vivienda. Tampoco se puede esperar que las familias de acogida sustituyan el papel de los trabajadores sociales y las autoridades públicas. En definitiva, se trata de proporcionar un complejo conjunto de ayudas desde diversos ángulos y con distintos socios. Pero todo empieza por un hogar seguro."Todo empieza por el alojamiento", dice un trabajador social de la Cruz Roja Eslovaca citado en el informe. "Lo oímos todo el tiempo de las personas refugiadas. Si no saben dónde van a alojarse, no pueden centrarse en otras cosas, como matricular a los niños en la escuela, encontrar trabajo, etc.".

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Emergencia

Brasil: Inundaciones en Rio Grande do Sul

Desde el 29 de abril de 2024, el estado brasileño de Rio Grande do Sul ha experimentado precipitaciones tres veces superiores a la media para esta época del año. Más de 440 de los 496 municipios de Rio Grande do Sul informaron de problemas relacionados con las inundaciones, que afectaron a cerca de 1,9 millones de personas. Hay 141 personas desaparecidas, 756 heridas, más de medio millón de personas desplazadas y más de 81.000 viviendo en refugios. Hasta el 10 de mayo, el número de muertes ascendía a 126. La IFRC trata de atender las necesidades de las personas que han perdido completamente sus hogares, con especial atención a las que viven en refugios provisionales. Se dará prioridad a las familias que no han recibido asistencia, especialmente las monoparentales con niñas y niños menores de cinco años, la población adulta mayor y las personas con discapacidad.Crédito de la foto: GILMAR ALVES / ASI / Agência Estado vía AFP

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Nota de prensa

La IFRC lanza un llamamiento mientras Mongolia se enfrenta al invierno más crudo de los últimos 50 años

Ginebra/Kuala Lumpur/Ulaanbaatar, 18 de marzo de 2024: Mongolia está sufriendo su invierno más duro en casi medio siglo, luchando contra los devastadores efectos del Dzud. Desde noviembre del año pasado, las condiciones meteorológicas extremas han envuelto al 76% del país en condiciones de Dzud Blanco y Dzud de Hierro. Estas condiciones cubren las zonas de pastoreo con nieve profunda y hielo, limitando críticamente el acceso a los alimentos para el ganado.Sin embargo, desde febrero de este año, la tasa de mortalidad del ganado se ha disparado, afectando a cerca del 75% de todos los hogares de pastores. El costo actual de la pérdida de ganado supera los 4,7 millones de cabezas y las previsiones oficiales apuntan a un empeoramiento de la situación.Los medios de subsistencia de los pastores, que dependen del ganado vacuno, caprino y equino, están gravemente amenazados. Según la evaluación del Centro de Operaciones de Emergencia, esta crisis será dos veces más grave que el Dzud del año pasado. Predice un impacto mayor que el importante evento del Dzud de 2010, que provocó la pérdida de 10,3 millones de cabezas de ganado y afectó al 28% de la población de Mongolia. La crisis afecta de forma desproporcionada a los pastores con rebaños más pequeños, que se enfrentan a importantes retos de recuperación.Más de 7.000 familias carecen ahora de alimentos adecuados, y las fuertes nevadas han sepultado los gers (viviendas tradicionales) y refugios de más de 1.000 familias de pastores. Hasta la fecha, 2.257 familias de pastores han perdido más del 70% de su ganado, y miles más necesitan servicios sanitarios básicos, combustible y carbón.Bolormaa Nordov, Secretario General de la Cruz Roja de Mongolia, declaró:"Como uno de los actores humanitarios más activos en el país, la Cruz Roja de Mongolia trabaja incansablemente para prestar asistencia humanitaria a las personas afectadas junto con sus asociados en estos momentos difíciles. Agradecemos a la IFRC que siempre haya estado con nosotros, apoyando nuestros esfuerzos humanitarios a lo largo de los años. Con este llamamiento de emergencia, esperamos minimizar el impacto de la emergencia del Dzud y apoyar a los hogares con soluciones a más largo plazo para sus vidas y medios de subsistencia."Desde noviembre de 2023, la Cruz Roja de Mongolia ha dirigido los esfuerzos de respuesta, identificando las necesidades urgentes, como la escasez de alimentos, el acceso a la atención sanitaria y la destrucción de los medios de subsistencia. Además, ha distribuido suministros vitales, como mantas de abrigo para animales, que han beneficiado a 5.100 familias de pastores con necesidades urgentes.Olga Dzhumaeva, Jefa de la Delegación de Asia Oriental de la IFRC, señaló:"Somos testigos de las numerosas dificultades que afrontan muchas familias de pastores, desde la pérdida de su preciado ganado hasta la carga de las dificultades financieras, la escasez de recursos y las inmensas presiones sobre la salud mental y física de las personas. Sin embargo, vemos la esperanza inquebrantable y la resistencia de tantas familias que luchan contra la fuerza del invierno con una fortaleza increíble. Las continuas muertes de ganado, la disminución de recursos y el deterioro de las condiciones de cientos de miles de personas en Mongolia este invierno son un crudo recordatorio de la urgente necesidad de ayuda".Para apoyar a la población de Mongolia, el llamamiento de emergencia de la IFRC solicita 4,5 millones de francos suizos para prestar asistencia en efectivo, protección de los medios de subsistencia, apoyo sanitario y psicosocial, formación profesional y participación comunitaria a un máximo de 10.000 familias de pastores afectadas por el Dzud.Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto al correo: [email protected] Beijing:Kexuan Tong: +86 13147812269En Kuala Lumpur:Afrhill Rances: +60 192713641En Ginebra:Tommaso Della Longa: +41 797084367 Mrinalini Santhanam: +41 763815006

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Donación islámica

Como la mayor red mundial de organizaciones humanitarias y voluntariado con base local, la IFRC está en una posición única para garantizar que su donación de Zakat o Sadaqah llegue a las personas y comunidades que más lo necesitan. Estamos plenamente acreditados para recibir donaciones del Zakat y estamos presentes en las comunidades junto a quienes apoyamos. Actuamos antes, durante y después de los desastres y las emergencias sanitarias para satisfacer las necesidades y mejorar la vida de las personas vulnerables, llegando a millones de personas cada año.

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Tras el terremoto, la Cruz Roja China ayuda a la población a recuperarse y reconstruir

Hace poco más de un mes, un terremoto de magnitud 6,2 sacudió la prefectura de Linxia, en la provincia de Gansu (China). El sismo se produjo en la medianoche del 18 de diciembre de 2023, mientras la gente dormía en una fría noche de invierno, destruyendo hogares y cobrándose vidas.La Cruz Roja China, que cuenta con una capacidad de preparación para desastres bien desarrollada y con un mecanismo de cooperación establecido con sus secciones provinciales, respondió de inmediato, llevando a cabo rápidamente labores de rescate y socorro mientras corría contrarreloj para salvar vidas. El primer lote de artículos de socorro enviado por la Cruz Roja China llegó en las primeras 12 horas después del terremoto.En las horas y días siguientes, se enviaron a la zona del desastre más de 20 equipos de rescate de la Cruz Roja de cinco categorías, desde ayuda médica hasta apoyo psicológico.Los equipos llevaron a cabo una amplia labor de respuesta, que incluyó búsqueda y rescate, material de primeros auxilios, apoyo psicológico, suministro de comidas y aseos, construcción de lugares de reasentamiento, así como transporte y distribución de material de ayuda para desastres.A los diez días del terremoto, las personas afectadas se habían trasladado a refugios provisionales limpios y cálidos; y las escuelas habían reanudado las clases. Ahora, una vez finalizada la respuesta rápida, la operación ha pasado a la fase de recuperación y reconstrucción tras la emergencia.Salud mental: clave en la recuperaciónCon la normalización gradual de la vida de la gente, algunos lugares de la aldea han empezado a ofrecer cursos de capacitación en oficios como soldadura, cuidado de personas adultas mayores y tareas domésticas, con subvenciones para la formación. Las sesiones de formación pretenden que la gente tenga más confianza en sí misma y sea capaz de reconstruir sus hogares y medios de subsistencia.Otro elemento clave de la recuperación es ayudar a la gente a adaptarse al enorme impacto que ha tenido el terremoto en sus vidas. Esta es una de las razones por las que el voluntariado organiza regularmente sesiones de asesoramiento, así como actividades lúdicas y juegos para la niñez en muchas de las zonas de reasentamiento."¿Volverás mañana?", pregunta un niño a Chunhui Ji, jefe del equipo de servicio psicológico Gansu Mingrui de la Cruz Roja, tras una de esas alegres sesiones de juegos en uno de los lugares de reasentamiento."La intervención en situaciones de crisis es una parte importante de la recuperación después de un desastre", dice Chunhui Ji. "Si no se proporciona asesoramiento a tiempo, afectará a la salud psicológica e incluso física de las personas afectadas mucho tiempo después del desastre, afectando especialmente al crecimiento de las personas jóvenes".La diferencia que está marcando el asesoramiento puede verse en la forma en que las infancias interactúan entre sí, antes y después de las sesiones. Un niño pequeño, asustado por el terremoto y sus consecuencias, era reacio a jugar o hablar. Sin embargo, después del asesoramiento con el miembro del equipo psicológico, su nerviosismo disminuyó mucho y empezó a participar activamente en los juegos con sus pares."Los desastres como los terremotos son repentinos y provocan graves daños", explica Tao Tian, miembro del equipo de rescate psicológico y médico del Hospital Ningxia Ningan. "A lo largo del desastre y los periodos posteriores, las personas pueden mostrar distintos grados de estrés psicológico en diferentes momentos, lo que requiere técnicas de intervención adaptadas para ayudar a restablecer la salud mental".La Cruz Roja China concedió gran importancia al bienestar mental de la población afectada, dando prioridad al asesoramiento psicológico de la niñez y adolescencia. En respuesta a la imperiosa necesidad, 25 miembros de los equipos de rescate psicológico de la Cruz Roja de Gansu y Ningxia estuvieron trabajando a tiempo completo en los lugares de reasentamiento, desde el tercer día después del terremoto."Las personas están expuestas a acontecimientos sumamente angustiantes cuando ocurren desastres, como un terremoto", dice Olga Dzhumaeva, Jefa de la Delegación de Asia Oriental de la IFRC. "Ocuparse de la salud mental de las personas es una parte vital de lo que hacemos durante y después de un desastre. El apoyo psicosocial a las personas afectadas, incluida la niñez, es clave para la respuesta humanitaria, ya que tiene un impacto inestimable en la vida de las personas que se encuentran en una situación de necesidad crítica." Parte de la información fue facilitada por la Agencia de Noticias Xinhua

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Apoyo a las personas sin hogar en España: Los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja Española ofrecen un cálido abrazo en las frías noches de invierno

Las cuatro velas que reinan sobre una desvencijada mesa son la calefacción y la iluminación de la infravivienda, que es como ahora se llama a las cuatro paredes que se sostienen de milagro y entre las que viven, o lo intentan, Sonia y José Antonio. Como iluminación, las velas cumplen su cometido, al menos para el minúsculo espacio vivienda. Como calefacción, las velas no dan la talla: fría noche de 6 grados fuera, y dentro. Los repetidos tosidos secos de Sonia, de 38 años, son otra consecuencia de la falta de calor. El frío se te mete hasta los huesos. “Le tendrían que dar una tarjeta VIP en el hospital”, bromea José Antonio, mientras enumera la lista de afecciones pulmonares de ella. Son pareja desde hace cuatro años, casi los mismos que llevan entre estas cuatro paredes en medio de un solar que, en su día, llegó a ser una importante fábrica de carrocerías para camiones a las afueras de Alcalá de Henares, Madrid. Esta noche, como tantas otras, reciben la visita de Juani y de Basilio, dos voluntarios de los equipos de atención a personas sin hogar de Cruz Roja. Han traído algo de comida, como intuyen los dos pequeños cachorros de mastín que no paran de buscar los mimos de los voluntarios. “Vamos, baja de ahí”, reprende José Antonio a uno de los mastines callejeros, “no tenéis que ser cariñosos, debéis defender el hogar”, se lamenta. Hace poco que les robaron un generador y, con él, el calor. Los voluntarios de Cruz Roja asesoran a la pareja sobre algunas ayudas que pueden recibir y otros trámites administrativos para acceder a las mismas, pero, sobre todo, comparten su tiempo. “Nuestra principal labor es escuchar, que se abran. Imagina que vives solo, en la calle, y que no tienes a nadie con quien hablar desde que te levantas y hasta que te acuestas”, destaca Basilio, ex militar, que cumple ahora 2 años de voluntario en este programa de Cruz Roja. La ruta de Juani y Basilio los lleva ahora a los vestuarios no acabados de una instalación deportiva del municipio. No hay ventanas, ni puertas, ni luz, ni agua. El actual ‘inquilino’, Javier, llega poco después en bicicleta. A la luz de los teléfonos móviles, caminando entre los escombros, se ven colchones rotos, ropa desechada y latas de comida vacías. Pero empiezan las risas. Javier se ha echado novia y enseña orgulloso fotos de ella en su móvil a los voluntarios Juani y Basilio. Está muy contento con ella. Su anterior novia le pegaba. "Ese es el principal problema, las dependencias que arrastran muchas de las personas con las que trabajamos y la violencia que las acompaña", señala Basilio. La ruta nocturna de Juani y Basilio les lleva después a una vieja nave de un polígono industrial de Alcalá. Allí volverán a echarse unas risas y unas bromas con Moisa, de 68 años y origen rumano. Moisa ha conseguido convertir el viejo almacén en algo parecido a un hogar. Incluso tiene un televisor en el que ve películas de vaqueros, de las antiguas, las que a él le gustan. Mientras se enciende un cigarrillo, ante la mirada desaprobadora de Juani y Basilio, empiezan a hablar de lo divino y lo humano y rápidamente pasan de la política a temas más ligeros, como la cantante Carla Bruni. Tras dejar algo de comida y otros enseres, Basilio y Juani emprenden el viaje de vuelta a la sede de la Cruz Roja en Alcalá. Están un poco tristes, dicen. Hace poco perdieron a un amigo de la calle. Un "familiar", le llaman. Porque, para ellos, todos son como de la familia. "Al menos no murió en la calle, pudieron llevarlo al hospital y falleció en una cama", subraya Basilio. "A pesar de todo, hay que seguir adelante, no podemos llevarnos los problemas a casa y dejar que las situaciones que vivimos nos rompan; yo puedo ayudar si estoy bien, si sonrío", dice Juani, que en el pasado pasó un tiempo de baja cuando falleció otra persona a la que apoyaba. Apoyo integral a las personas sin hogar Juani y Basilio son dos de los más de 5.000 voluntarios de Cruz Roja Española que trabajan con personas sin hogar en España. Para ello, Cruz Roja Española dispone de 77 Unidades de Emergencia Social (UES) en cerca de 40 provincias. Además, ofrece 800 plazas en alojamientos temporales para momentos críticos y gestiona 31 centros de día en los que ofrecen duchas, lavandería o servicio de comedor cuando es necesario. Como parte de una red más amplia de organizaciones que prestan apoyo a las personas sin hogar, también pueden derivar o transportar a las personas que necesitan ayuda a otros alojamientos o servicios, según sea necesario. "El objetivo de nuestra intervención no es sólo proporcionar bienes básicos como alimentos y productos de abrigo o higiene, sino también trabajar por la inclusión social de las personas sin hogar", afirma Raquel Zafra, responsable del programa en Alcalá de Henares. "Nuestro fin es siempre que las personas acudan a diferentes espacios donde podamos prestarles un apoyo más profundo en forma de atención social, seguimiento y acompañamiento, información y orientación, mediación o actividades formativas", subraya Zafra. A través de las Unidades de Emergencia Social, Cruz Roja Española atendió a más de 18.000 personas en 2022.

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Nota de prensa

Ucrania: La IFRC advierte de que las heridas psicológicas añaden una cruel capa de dolor un año después

Ginebra / Budapest / Kiev 23 de febrero de 2023 - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) advierte que las heridas psicológicas del conflicto armado internacional en Ucrania están añadiendo otra cruel capa de dolor a las personas que ya luchan por hacer frente a las necesidades de vivienda, hambre y medios de subsistencia. Mientras los efectos del último año siguen afectando a las familias, la red de la IFRC está llevando a cabo la mayor respuesta humanitaria de su historia. Con un llamamiento por valor de 1.600 millones de francos suizos que abarca 58 países, la red de la IFRC ha prestado asistencia médica, apoyo de salud mental y refugio a más de dos millones de personas, y hasta la fecha ha distribuido más de 87 millones de francos suizos en asistencia en efectivo para brindar opciones y dignidad a familias que lo han perdido todo. Un total de 42 Sociedades Nacionales miembros de la IFRC participan en actividades de apoyo a la población de Ucrania, dentro del país. El Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, dijo: "Este año agotador ha devastado la vida de millones de personas y eso conlleva un daño psicológico tan importante como el físico. Nos estamos preparando para ampliar nuestras intervenciones de salud mental junto con dinero en efectivo, refugio, atención médica y asistencia urgente para ayudar a la gente a sobrellevar el duro invierno con cortes de electricidad y escasez de agua." Los equipos de la Cruz Roja y la Media Luna Roja están trabajando en todas partes -desde los refugios antiaéreos en Bakhmut hasta los nuevos hogares de los refugiados al otro lado de las fronteras- y han prestado apoyo psicosocial a más de un millón de personas desde febrero de 2022. A medida que pasa el tiempo, hay que hacer más para abordar la salud mental. "El trauma no conoce fronteras: los que están en Ucrania y los que han huido necesitan por igual consuelo, estabilidad y una sensación de normalidad", señaló el Sr. Chapagain. La Cruz Roja Ucraniana ha prestado apoyo psicosocial a cientos de miles de personas desde el inicio de la escalada del conflicto. Otras 34 Sociedades Nacionales miembros de la IFRC están prestando ayuda especializada a cientos de miles de personas que han buscado seguridad en otros países. El Director General de la Cruz Roja Ucraniana, Maksym Dotsenko, dijo: "Han perdido a sus seres queridos, sus hogares, sus empleos, todo. La vida de la gente está en el limbo y esta angustia les corroe por dentro, agravando aún más la crisis de salud mental. "Ayudar a las familias a encontrar mecanismos de afrontamiento, tratamiento y apoyo es crucial para nosotros. Estamos formando a personas sobre cómo responder a emergencias de salud mental y esta formación se está impartiendo en refugios antiaéreos y sótanos". En los países vecinos, las Sociedades Nacionales miembros de la IFRC están recibiendo un número creciente de peticiones de ayuda para la salud mental a través de sus sistemas de retroalimentación comunitaria. "Estamos muy lejos de la recuperación de la población ucraniana, pero asegurar el apoyo a la salud mental, junto con el apoyo en efectivo, la protección y otros servicios básicos, es una manera de contribuir a esa eventual recuperación", dijo el Sr. Chapagain. En el último año, la red de la IFRC ha movilizado a más de 124.000 voluntarios para responder a las necesidades urgentes de las personas afectadas por este conflicto armado internacional. Para más información, por favor, contacten con: [email protected] En Kiev: Nichola Jones, +44 7715 459956 En Budapest: Corrie Butler, +36 70 430 6506 En Ginebra: Jenelle Eli, +1 202 603 6803 Recursos audiovisuales disponibles para medios a través de nuestra Sala de Prensa. Nota para los editores: En el marco de una iniciativa regional destinada a satisfacer la enorme necesidad de apoyo en materia de salud mental, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de Ucrania y 24 países de la UE han aunado esfuerzos para prestar servicios de salud mental y apoyo psicosocial a más de 590.000 personas en el transcurso de tres años. Los destinatarios son personas desplazadas en Ucrania y en los países de la UE afectados, cuidadores, niños, personas mayores, personas con discapacidad, comunidades de acogida, así como voluntarios y personal de la Cruz Roja. Financiado por la Unión Europea y con la asistencia técnica de la IFRC y del Centro Psicosocial de la IFRC, el proyecto EU4Health pone en contacto a personas vulnerables con profesionales de la salud mental y voluntarios de las 25 Sociedades Nacionales.

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Artículo

Inundaciones en Pakistán: Seis meses después, las necesidades humanitarias siguen siendo acuciantes

Han pasado casi seis meses desde que las inundaciones repentinas azotaron algunas zonas de Pakistán, y cientos de miles de personas siguen sufriendo sus efectos. Viviendas, medios de subsistencia y tierras de cultivo quedaron destruidos y muchas partes del país siguen bajo el agua. Se calcula que 33 millones de personas se han visto afectadas, de las cuales 20 millones siguen viviendo en condiciones terribles. Y ahora que el país ha entrado en el invierno, muchas comunidades afectadas se enfrentan al nuevo y desalentador reto de cómo sobrevivir sin vivienda, alimentos, agua potable ni fuentes de combustible para calentarse. La Media Luna Roja de Pakistán (MLRP), con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), ha estado prestando socorro vital a las familias afectadas por las inundaciones, especialmente a las de zonas remotas, llegando hasta ahora a casi 600.000 personas. La MLRP entró en acción cuando se produjeron las inundaciones, distribuyendo alimentos cocinados y paquetes de comida para hacer frente al hambre, que mató a algunos por inanición. Sus voluntarios también distribuyeron rápidamente artículos esenciales como bidones plegables para almacenar agua potable, utensilios de cocina y kits de higiene. El refugio sigue siendo una prioridad en nuestra respuesta. Muchas personas se vieron obligadas a abandonar sus casas inundadas y retirarse al centro de evacuación más cercano. Algunos recurrieron a dormir al borde de la carretera, desprotegidos y sin apenas recursos para construir un techo sobre sus cabezas. La MLRP, con el apoyo de la IFRC y nuestros socios, ha distribuido tiendas de campaña, kits de herramientas para refugios, lonas impermeables, mantas y mosquiteras en diferentes regiones afectadas para atender las necesidades inmediatas de refugio de la población. En las zonas donde las inundaciones están retrocediendo, los problemas de salud e higiene, como el cólera, el dengue y la malaria, suponen graves amenazas para el bienestar de la población. En muchas zonas también se han registrado casos de sarna, especialmente en niños que juegan en las aguas. Antes de las inundaciones, el saneamiento deficiente y las malas condiciones higiénicas ya eran preocupantes en las provincias de Baluchistán, Khyber Pakhtunkhwa y Sindh. Las inundaciones y el anegamiento no han hecho sino empeorar la situación sanitaria general. En respuesta, la IFRC ha ayudado a la MLRP a reforzar sus servicios de salud e higiene. Por ejemplo, los voluntarios están dirigiendo unidades sanitarias móviles en las zonas más afectadas para prestar atención médica urgente, especialmente a mujeres y niños. "Las unidades sanitarias móviles han sido muy beneficiosas para mí y para esta comunidad", afirma Jamila, madre de cuatro hijos de la provincia de Sindh que espera su quinto hijo. Tanto los adultos como los niños del pueblo donde vive Jamila, Dayee Ji Wandh, han recibido asistencia médica y medicamentos para sus problemas. A Jamila y a otras mujeres embarazadas les ha resultado fácil pedir consejo para problemas de salud comunes, como la fiebre y la diarrea. Escuche más de Jamila en este vídeo: "A través de las unidades sanitarias móviles, la gente ha estado trayendo a sus hijos enfermos para que reciban tratamiento siempre que ha sido necesario", dijo Sabira Solangi, voluntaria de la Media Luna Roja de Pakistán de la misma zona. El agua contaminada es otro gran problema, especialmente en Sindh, donde la calidad del agua en toda la región es excepcionalmente mala. Las pocas bombas manuales que existían para ofrecer agua limpia sufrieron graves daños durante las inundaciones. El equipo de agua, saneamiento e higiene de la IFRC ha estado trabajando sin descanso para suministrar agua potable limpia. También llevaron a cabo evaluaciones exhaustivas para determinar los lugares adecuados para instalar nuevas bombas manuales y excavar pozos de sondeo. La IFRC también apoyó a la Media Luna Roja de Pakistán en la instalación de plantas móviles de tratamiento de agua y letrinas en diferentes distritos para ayudar a quienes necesitan agua limpia. "Apreciamos mucho lo que la Media Luna Roja ha instalado aquí, especialmente con el agua potable. Es una necesidad básica para todos, y fue un gran alivio cuando se instalaron las plantas de tratamiento", dice Maula Bakhsh Khakrani, un joven de 20 años de Jacobabad, en la provincia de Sindh. Hablando de la situación actual del país, el presidente de la Media Luna Roja de Pakistán, Shahid Ahmed Laghari, dijo: "Las necesidades masivas requieren un apoyo masivo. La Media Luna Roja de Pakistán pide a todos los posibles donantes que apoyen los esfuerzos de recuperación temprana, rehabilitación y reconstrucción de la población afectada por las inundaciones." -- Haga clic aquí para obtener más información sobre el Llamamiento de la IFRC para las inundaciones de Pakistán. Y haga clic aquí para donar a nuestra respuesta en curso.

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Nota de prensa

Tonga: aumenta la ayuda tras la erupción y el tsunami

Kuala Lumpur/Suva, 26 de enero de 2022: los equipos de socorro locales están proporcionando suministros urgentes a las comunidades de Tonga, gravemente golpeadas por una erupción volcánica y un tsunami que destruyeron cientos de hogares y dejaron a miles sin agua potable. Los artículos de socorro se están descargando después de que el aeropuerto fuera limpiado de cenizas, lo que hace que sea seguro para los aviones aterrizar. El personal y los voluntarios de la Cruz Roja de Tonga han estado ayudando a las personas desde el momento en que se activó la alerta de tsunami y están aumentando la entrega de agua potable, refugios temporales y otros suministros de socorro críticos en muchas islas del país. Sione Taumoefolau, Secretario General de la Cruz Roja de Tonga, dijo: “Este desastre ha sacudido a la gente de Tonga como nada que hayamos visto en nuestra vida. El tsunami ha arrasado con casas y pueblos, pero ya estamos reconstruyendo entre las cenizas. “Después de estar aislados del mundo, estamos muy agradecidos por los suministros de socorro que se entregan en nuestras costas. Nuestros equipos de la Cruz Roja están utilizando botes y camiones para llevar estos artículos vitales esa última milla hasta las comunidades que necesitan refugio, agua y otras necesidades básicas. “Existe una necesidad urgente de que las personas tengan acceso a fuentes de agua segura en los próximos días y semanas. La ceniza ha afectado a los tanques de agua, por lo que se requiere tiempo para asentarse y un tratamiento cuidadoso antes de su uso. También ha asfixiado gran parte del país, incluidas casas y cultivos. “Es fundamental limpiar estas cenizas para que no lleguen a los suministros de agua cuando llegue la próxima lluvia. “El refugio es una prioridad principal para las familias cuyos hogares han sido completamente destruidos por el tsunami. La gente lo ha perdido todo. Necesitamos brindar apoyo inmediato y luego centrar nuestra atención en el largo plazo. Será un momento difícil, pero nos recuperaremos”. Para apoyar los esfuerzos de socorro de nuestra respuesta dirigida localmente, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha lanzado un llamamiento de emergencia de 2,5 millones de francos suizos para brindar asistencia urgente que incluye agua potable, lonas impermeables, materiales de refugio, incluidos juegos de herramientas para reconstruir, artículos para el hogar como juegos de cocina y kits de higiene. Katie Greenwood, Jefa de la Delegación de la IFRC en el Pacífico, dijo: “Si bien el daño a algunas de las islas es verdaderamente devastador, es alentador ver a la Cruz Roja y los gobiernos de todo el mundo brindando asistencia a las personas más afectadas de Tonga, habilitando servicios y artículos de socorro muy necesarios. “Una respuesta humanitaria bien coordinada que reúna a gobiernos y organizaciones internacionales para apoyar a agencias locales como la Cruz Roja de Tonga es crucial en el Pacífico. Estas asociaciones son críticas para la entrega efectiva de ayuda inmediata y apoyo a largo plazo”. Para más información, contacten con: En Suva: Soneel Ram, +679 9983 688, [email protected] Oficina Asia Pacífico: Joe Cropp, +61 491 743 089, [email protected] Oficina Asia Pacífico: Antony Balmain, +60 12 230 8451, [email protected]

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Refugio y asentamientos

La programación de refugios y asentamientos es una parte vital de la asistencia humanitaria que brindan la Federación Internacional y nuestras Sociedades Nacionales. Es importante no solo en las secuelas inmediatas de un desastre, sino para ayudar a restaurar la dignidad de las comunidades y fortalecer su resiliencia ante futuras conmociones y peligros.