Salud

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IFRC en la COP29: Invertir cuándo y dónde más importa – de forma temprana, en la salud de las personas más afectadas

Calor extremo y olas de calor prolongadas. Inundaciones y tormentas nunca antes registradas en todos los rincones del planeta. Sequías y tormentas fuera de lo común.Estas son algunas de las formas en que el cambio climático está teniendo repercusiones profundas y muchas veces devastadoras en la salud de las personas y las comunidades de todo el mundo. Mientras líderes mundiales se reúnen en la cumbre climática COP29 que se celebra en Bakú, Azerbaiyán (11-22 de noviembre), la IFRC vuelve a señalar lo que se ve todos los días en las respuestas de emergencia a inundaciones repentinas, olas de calor extremas, sequías prolongadas, crisis económicas y hambre. No sólo hay personas que mueren, pierden sus hogares y sus medios de subsistencia, sino que la crisis climática tiene efectos duraderos en la salud y el bienestar de la población. Las olas de calor extremas, las inundaciones y las tormentas están exponiendo a cada vez más personas al riesgo de contraer enfermedades infecciosas y desnutrición, al tiempo que reducen su acceso a la atención sanitaria."Los impactos de la crisis climática están teniendo un efecto masivo en la salud de las personas", dijo el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain, durante el primer día de la Conferencia COP29. "Así que debemos abordar los impactos en la salud de una manera muy integral".Igual de importante es cómo y cuándo se abordan esas cuestiones, añade. La financiación y la inversión en salud comunitaria y preparación no sólo deben aumentar, sino que deben dirigirse a las comunidades locales donde más se necesitan."La inversión tiene que ser del nivel adecuado y llegar al lugar adecuado", afirma Chapagain. "Por el momento, no hay suficiente inversión y esa inversión no llega al nivel comunitario. Menos del diez por ciento de la financiación para el clima llega a las comunidades". "Tenemos que apoyar la acción comunitaria sobre el terreno, allí donde la gente vive y se enfrenta a las consecuencias cada día".Esa inversión no puede esperar hasta después de que se produzca el desastre. "También es importante cómo y cuándo se hace esa inversión", añadió. "Si se hace la inversión pronto -con sistemas de alerta temprana o acciones anticipatorias- se salvan vidas, medios de subsistencia y dólares".Un problema en llamasUn ejemplo es la creciente amenaza del calor extremo. En los últimos años se ha llegado a récords mundiales de temperatura mes tras mes, a medida que el cambio climático hace más extremas las olas de calor, un asesino silencioso y mortal. Cada año, el calor mata a casi medio millón de personas en todo el mundo.Sin embargo, sólo el 0,5% de la financiación multilateral para la adaptación al clima se destina a medidas sanitarias que podrían reducir drásticamente esa cifra. Esas medidas sanitarias también podrían mejorar el bienestar de las personas y ahorrar dinero a largo plazo. Para 2030, especialistas prevén entre 2.000 y 4.000 millones de dólares de costos adicionales en salud si no se toman medidas de adaptación ahora.Las soluciones pasan por una serie de acciones, desde la construcción de ciudades y sistemas sanitarios resistentes al clima, hasta el desarrollo de planes nacionales de acción contra el calor y protocolos de alerta temprana. Otras acciones garantizarían que los sistemas de protección social y de salud respondan a las perturbaciones relacionadas con el clima, mientras que las soluciones basadas en la naturaleza podrían aprovechar el poder protector natural de los ecosistemas para proteger a las comunidades del calor extremo o las mareas de tempestad.“A medida que se intensifican los impactos climáticos, los sistemas de salud deben adaptarse para proteger a las personas más vulnerables”, dijo Petra Khoury, Directora del Departamento de Salud y Cuidadosde la IFRC, en un evento especial de la COP29 organizado por la Alianza para la Acción Transformadora sobre el Clima y la Salud, un programa organizado por la OMS.“La red de la IFRC está en primera línea, construyendo sistemas de salud resilientes al clima a través de la movilización comunitaria”, dijo. “Las soluciones que abordan el triple nexo entre salud, clima y migración deben centrarse en la comunidad”.“Incorporar tanto a las comunidades de acogida como a las desplazadas en el proceso de toma de decisiones y en las soluciones es clave para mitigar el impacto de este nexo”.Entre otras cosas, la IFRC está trabajando para ampliar la vigilancia comunitaria de las enfermedades relacionadas con el clima, profundizar sus actuales esfuerzos de participación comunitaria y ampliar el alcance de su trabajo mediante el enfoque de "una salud".El enfoque "una salud" es una forma holística de mejorar la salud humana teniendo en cuenta la salud del entorno en el que viven las personas. Por ejemplo, si el ganado se vuelve vulnerable a las enfermedades por el calor o la falta de alimentos o agua, esto repercute en la salud humana. Hasta el 75% de las enfermedades infecciosas emergentes que afectan a la especie humana, tienen su origen en los animales. La IFRC también está muy implicada en la vigilancia calle por calle, casa por casa, de enfermedades como el dengue, la malaria y el cólera, entre muchas otras. Pero el cambio climático exige mayores esfuerzos en la participación de la comunidad en el seguimiento, la prevención y la respuesta a las enfermedades.Para hacer todo esto, hay que invertir en todos los niveles, desde los presupuestos de los gobiernos nacionales hasta los bancos multilaterales de desarrollo, los fondos multilaterales para el clima, las instituciones de financiación de la salud, las agencias bilaterales de desarrollo y los actores del sector privado.Poner esto en práctica también significa integrar la acción por la salud y el calor como parte de un enfoque holístico de la acción de adaptación en los planes climáticos nacionales, así como mejorar la coordinación entre los gobiernos con las autoridades locales, los actores y las comunidades. Ya se han visto signos de progreso. En la COP28, el Marco de los EAU para la Resiliencia Climática Mundial reforzó las medidas de adaptación, mientras que 151 países firmaron la primera Declaración de la COP sobre el Clima y la Salud. Y cada vez hay más conciencia de la urgencia de abordar los efectos de las olas de calor en la salud. La IFRC siguió haciendo sonar la alarma organizando la primera Cumbre Mundial sobre el Calor Extremo y nuestro Día de Acción contra el Calor anual el 2 de junio. Los recientes y graves huracanes -a veces denominados "tormentas monstruosas"-, junto con una racha de graves inundaciones en amplias zonas de Europa, África occidental y central, las Américas y el Sudeste Asiático y Oceanía, también están poniendo de manifiesto la urgente necesidad de este tipo de inversión local. Estas inundaciones están desplazando a millones de personas, dejándolas sin acceso a agua potable y saneamiento. A menudo, las comunidades más afectadas también se enfrentan a un acceso limitado al agua potable, el saneamiento, la nutrición, la atención de la salud y la educación. Que la COP29 se considere finalmente un éxito dependerá de si se asumen compromisos para revertir estas realidades con inversiones reales en salud, preparación y alerta temprana que lleguen al ámbito local. «Si en la COP29 logramos avanzar en estos ámbitos, yo lo consideraría un éxito», concluyó Chapagain.Más información:Enfoque de la IFRC en materia de salud y cuidadoEnfoque de la IFRC ante la crisis climáticaIniciativa Alerta Temprana para Todos de la Organización Meteorológica MundialPágina de Alertas tempranas para todas las personas de la IFRC

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Emergencia

Líbano: Emergencia Compleja

La frontera sur de Líbano ha sido escenario de un conflicto continuo desde el 8 de octubre de 2023, con un aumento masivo de ataques aéreos y atentados, que han causado más de 2.710 muertes y 12.592 personas heridas hasta el 28 de octubre de 2024. A través de este llamamiento de emergencia, la IFRC y sus miembros se proponen atender las necesidades urgentes de 600.000 personas mediante intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene, salud, seguridad alimentaria y refugio. Además, este llamamiento también permitirá ampliar la capacidad de búsqueda y rescate de la Cruz Roja Libanesa.

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"Estamos listos": Para el personal hospitalario del sur del Líbano, los años de formación se enfrentan a una nueva prueba cuando el conflicto llega a sus puertas.

La actual crisis en Medio Oriente, desencadenada por el conflicto entre Israel y Gaza, ha provocado conmociones en toda la región, afectando a países vecinos y comunidades mucho más allá de la zona de conflicto inicial.En la ciudad de Sidón, en la Gobernación Sur de Líbano, el personal y voluntariado del hospital Al-Hamshari de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) se ha estado preparando para los peores escenarios, ya que los bombardeos ocurren regularmente justo en su puerta y la región sur de Líbano se ve cada vez más afectada por la escalada de las hostilidades.Al-Hamshari es uno de los dos hospitales de la Media Luna Roja Palestina en el sur del Líbano, y atiende a personas refugiadas palestinas y de todas las nacionalidades. También es el mayor de los cinco hospitales de la MLRP en Líbano, lo que significa que es un centro sanitario crucial, especialmente en tiempos de conflicto, cuando más se necesitan sus servicios.Este entorno volátil ha obligado a la Media Luna Roja Palestina en el Líbano a prepararse para un aumento de las necesidades, movilizando recursos y estando en alerta máxima para responder a la crisis que se está desencadenando."Tenemos más de 300 personas entre el voluntariado y el personal que han recibido formación en el marco de nuestro plan de emergencia", explica el Dr. Ziad El Ainen, Director del Servicio de Emergencias y Ambulancias de la filial libanesa de la Media Luna Roja Palestina.Una parte importante de esa formación se ha realizado con la Cruz Roja Libanesa, que también tiene una gran experiencia en la respuesta a incidentes con víctimas masivas. "La Cruz Roja Libanesa ha formado bien [al personal del hospital] para responder eficazmente en tiempos de conflicto", dice El Ainen.Para reforzar su capacidad de responder eficazmente a la escalada del conflicto, el hospital Al-Hamshari de la MLRP puso en marcha un amplio programa de formación, que abarcaba una serie de conocimientos esenciales, como soporte vital básico, soporte vital cardíaco avanzado, ecocardiografía de urgencia, triaje de víctimas masivas y técnicas avanzadas de primeros auxilios. Estas formaciones dotaron al personal del hospital de los conocimientos y habilidades necesarios para mitigar el impacto de las lesiones relacionadas con el conflicto y garantizar una intervención médica oportuna y adecuada.Una persona que se ha beneficiado de estas formaciones y está preparada para servir a su pueblo, especialmente durante este conflicto, es Hossam Sabha, de 58 años, un socorrista que lleva casi 40 años en la Media Luna Roja Palestina del Líbano."Como unidad de Servicios Médicos de Emergencia de la Media Luna Roja Palestina en el Líbano, hemos tomado todas las precauciones y medidas necesarias para responder a cualquier emergencia", dice Hossam."Hemos completado nuestra formación y estamos preparados para movilizarnos en cualquier momento. Tenemos un plan de emergencia para el sur y Beirut, y todos nuestros equipos están preparados. No tenemos miedo".No es sólo Hossam quien está impulsado por un sentido de humanidad. Su propia hija, Saja, ha heredado la valentía de su padre. El conflicto no le impedirá prestar servicios que salvan vidas, dice."No tengo ningún miedo. Vengo al hospital todos los días porque quiero ayudar a otras personas, incluyendo a mis colegas", dice Saja, de 22 años, voluntaria en el hospital Al-Hamshari y estudiante de enfermería. Considera que el voluntariado no se parece a nada de lo que ha vivido hasta ahora."Cuando eres voluntaria, estás expuesta a tanta gente, ves lo que ocurre en el mundo real. No hay nada como la expresión de gratitud y alivio en la cara de una persona después de haberle proporcionado la ayuda que necesita".Sin embargo, no hay que avergonzarse de sentir miedo, y tanto el personal como las personas voluntarias del hospital reciben formación para ayudarse mutuamente a sobrellevar sus reacciones emocionales ante los acontecimientos que se desarrollan a su alrededor. Saja trabaja estrechamente con Nagham Chanaa, de 20 años, la interna más joven del hospital Al-Hamshari, que persigue su sueño de ser médica.A pesar de la naturaleza estresante de su trabajo y de la turbulenta situación del país, Nagham se las arregla para sonreír a pesar de todo."Soy una persona muy ansiosa", dice. "Sentí mucho miedo cuando oí una explosión hace unos días -que resultó ser un falso ataque aéreo-, pero todos en el hospital vinieron a verme e intentaron consolarme. Recibo mucho apoyo mental de mis colegas de aquí. Nos apoyamos mutuamente y transmitimos ese apoyo también a quienes atendemos".Aunque profesionales de la medicina como Nagham y Saja son esenciales para prestar asistencia de emergencia, cualquiera puede contribuir a su comunidad en momentos de necesidad. Todo lo que se necesita es un corazón solidario y la disposición de practicar el voluntariado.Ahmad Marwan El Issa, de 19 años, que estudia Ingeniería Mecánica, es un buen ejemplo de ello. Es voluntario de la Media Luna Roja Palestina en Líbano como técnico de urgencias médicas, y lo hace sabiendo los riesgos que implica."La situación asusta porque es impredecible", dice. "No sabemos cuándo caerá un ataque aéreo ni dónde, pero estamos listos para servir a quienes lo necesiten, pase lo que pase".

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Emergencia

Argentina: Crisis Económica

Argentina se enfrenta a una de sus crisis socioeconómicas más complejas de los últimos años, marcada por el aumento del número de personas que viven en la pobreza y la pobreza extrema, el acceso limitado a los servicios de salud y a los alimentos, y las importantes dificultades para mantener los medios de subsistencia. A través de este Llamamiento de Emergencia, la Cruz Roja Argentina busca brindar asistencia humanitaria, protección y apoyo para la recuperación de las familias y personas sin hogar más afectadas por la crisis. La operación está diseñada para beneficiar a 20.000 personas durante un período de 12 meses, concentrándose inicialmente en la asistencia integral y la salud.

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Mpox en la RDC: "No tengo más remedio que ir e intentar salvar vidas", explica una voluntaria de la Cruz Roja

"Me llamo Hélène Mula. Soy voluntaria desde 2018. Hacía tiempo que conocía la Cruz Roja, pero al principio tenía miedo de unirme porque solo sabía de su trabajo realizando entierros [durante el ébola]. Pensaba que eso era todo lo que hacían. Así que tenía miedo.Pero cuando llegué aquí, a Mbandaka, un amigo de mi hijo vino a visitarle. Llevaba una camiseta de la Cruz Roja. Le hice algunas preguntas sobre el tema, diciéndole que me encantaba la Cruz Roja pero que tenía miedo. Me tranquilizó. Cada día dedico unas cuatro horas a sensibilizar sobre temas de salud. Lo hago en la comunidad donde vivo con miembros de mi comunidad y mi familia. Me conocen muy bien. Cuando me ven me dicen: 'Ay, mamá Cruz Roja, ¿cómo estás? Entonces me acerco y hablo con ellos. Es un trabajo que hacemos con el corazón. Si pasa algo, me lo cuentan. El mpox está aquí. Supe del mpox a través de la Cruz Roja, que hay una epidemia. Antes no conocía la enfermedad. Recibí formación sobre el mpox a través del CP3 [Programa Comunitario de Preparación ante Epidemias y Pandemias]. Ahora soy capaz de hablar de la enfermedad en la comunidad. Explico cuáles son los síntomas, cómo se propaga, cómo evitarla y cómo la gente puede protegerse a sí misma y a la comunidad. Al principio me daba miedo ir a las comunidades a hablar de la viruela y de los riesgos. Porque sé que puede contagiarse de una persona a otra. Pero está bien tener miedo. Soy voluntaria, no tengo más remedio que ir e intentar salvar vidas.Ha sido difícil porque antes de que empezáramos a sensibilizar a la comunidad, algunas personas no creían en el mpox. Otras creían que existía, pero pensaban que era una especie de maldición. Alguna gente pensaba que el Ministerio de Salud había hecho una maldición para venir a pedir dinero a la comunidad.Pero con el tiempo, cuando empezaron a ver que cada vez moría más gente, empezaron a llamarnos diciendo 'venid, venid, aquí hay un problema'. Yo llamaba a mi supervisor y hacíamos un seguimiento para ver si había casos. El hecho de que la gente me llame ahora me tranquiliza porque estoy haciendo un buen trabajo.En mi barrio, la gente ha empezado a proteger a sus hijos e hijas, a lavarse las manos con regularidad y a limitar el contacto con personas enfermas o sospechosas de estarlo. Ahora llevan al hospital a las personas que presentan síntomas. Antes se quedaban en casa con las personas enfermas. Pero ahora, cuando ven síntomas, entienden que no pueden dejarles en casa, que hay riesgo de que la enfermedad se propague".--Hélène Mula es una voluntaria de la Cruz Roja de la RDC con base en Mbandaka, Equateur - una de las provincias más afectadas por el brote de mpox. Este testimonio fue captado a mediados de julio de 2024.Hélène forma parte del Programa Comunitario de Preparación ante Epidemias y Pandemias (CP3), un programa multinacional financiado por USAID que apoya a las comunidades, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros socios en la preparación, prevención, detección y respuesta ante amenazas de enfermedades. El programa CP3 ha estado activo en la RDC desde 2018. Obtenga más información aquí.

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Brote de Mpox: La red de la IFRC intensifica la preparación y respuesta en toda África

Declaración de Mohammed Omer Mukhier, Director de la IFRC para la Región de ÁfricaLa Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) se suma al Centro Africano para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para expresar su profunda preocupación por la reciente evolución del brote de mpox en todo el continente africano. Con más de 17.000 casos sospechosos y 500 muertes en 13 países en 2024, el brote actual representa un fuerte aumento del 160% en el número de casos en comparación con el mismo período en 2023, con un alto número previsto de casos no notificados. La tasa de letalidad del 3,2% también es alarmantemente más alta en África, en comparación con brotes mundiales anteriores. La República Democrática del Congo (RDC) representa el 92% de todos los casos de este año. Sin embargo, la transmisión sostenida del nuevo clado 1b ha cruzado ya las fronteras hacia Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda. Otros países de la región africana también han notificado casos sospechosos y brotes reemergentes. Esta nueva variante está afectando a una amplia gama demográfica, con una transmisión comunitaria en curso que ocurre sin exposición zoonótica, a diferencia de los brotes anteriores en 2022 y 2023. Mientras los gobiernos de toda África toman medidas para controlar los brotes potenciales o en curso, la IFRC reafirma su compromiso inquebrantable de apoyar los esfuerzos de Preparación y respuesta contra el mpox en el marco de los planes gubernamentales.En la RDC, la Cruz Roja ya está apoyando la respuesta del gobierno en la provincia de Equateur a través de la comunicación de riesgos y el compromiso de la comunidad, la vigilancia basada en la comunidad y el apoyo psicosocial a las familias afectadas. Dado el perfil de alto riesgo del Clade 1b en el este de la RDC y los países vecinos, la IFRC y la Cruz Roja de la RDC están ultimando un plan de ampliación a estas zonas.La red de la IFRC, a través de sus 49 Sociedades Nacionales, 18.000 filiales, 14.000 miembros del personal y 4 millones de personas voluntarias de la comunidad en toda África, aprovechará su alcance sin precedentes para apoyar a los gobiernos como socio auxiliar. Esto incluye la vigilancia basada en la comunidad, la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad, la prevención y el control de infecciones, el saneamiento del agua y la promoción de la higiene, la salud mental y el apoyo psicosocial, así como la promoción y la participación directa en los programas de vacunación. Con una amplia aceptación y acceso por parte de la comunidad, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja pueden desempeñar un papel crucial en la contención de la propagación de la enfermedad, incluso en las zonas de difícil acceso donde la necesidad es mayor. Elogiamos a África CDC por su oportuna alianza para garantizar la disponibilidad de la vacuna y abogamos por su adopción. Hacemos un llamamiento a todos los socios para que apoyen un aumento sostenido y rápido de los recursos necesarios para contener esta epidemia que preocupa a todo el continente.

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Día de la Salud Menstrual:"Ahora me siento libre... puedo ir a la escuela"

"¿ Saben lo que es esto?"Esther Sevilla is holding something colorful in her hand. She raises her arm, showing it to a group of students standing in a circle outside the classroom block.“Sí” responden las y los estudiantes al unísono.El suelo embarrado bajo las sandalias y los zapatos polvorientos de todos se seca lentamente tras la lluvia de la mañana. Un niño con pantalones cortos grises y camiseta morada, el uniforme escolar de la escuela primaria de Kotome, levanta la mano: “Es una toalla sanitaria”Se coloca en el centro del círculo y recibe la compresa de manos de Esther, que coge un par de bragas rosas de una mesa. Demuestra cómo se coloca la compresa, entre risitas y carcajadas avergonzadas de las demás alumnas.Hoy, la menstruación está en el programa de esta escuela de Kapoeta, una pequeña ciudad del este de Sudán del Sur. Esta lección forma parte de una iniciativa más amplia para animar a más niñas a asistir a la escuela. Las compresas higiénicas cuestan dinero. Cuando las familias ni siquiera pueden permitirse alimentos, las hijas se quedan sin productos de higiene menstrual y faltan a la escuela hasta una semana al mes.Esther Sevilla, voluntaria de la Cruz Roja de Sudán del Sur en Kapoeta, muestra una bolsa de tela blanca con el emblema de la Cruz Roja, y pronto las niñas hacen cola para recibir una cada una. "Estas bolsas contienen compresas y ropa interior, pero también una linterna, una toalla y un tendedero. Lavar las compresas es importante para mantenerse sanas", explica."Ahora puedo hablar"El enfoque es holístico y va mucho más allá del acceso a toallas sanitarias. También se trata de garantizar que haya suficiente agua limpia para lavarse, beber y para uso doméstico, y de asegurarse de que toda la comunidad esté incluida. El proyecto es sólo un ejemplo que pone de relieve las formas en que las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están poniendo en práctica el tema del Día de la Higiene Menstrual 2024 - Juntos por un #MundoRespetuosoConLaMenstruación - a nivel local todos los días.La niñez en la escuela también reciben jabón, por ejemplo, ya que es importante que ellos también se sientan vistos e incluidos. Agua limpia y mejores letrinas son otros proyectos que se han puesto en marcha aquí y en otras cinco escuelas de la ciudad. En la vecina Kuleo Light School, el profesor Tonny Okello explica los beneficios de la iniciativa, no sólo para la educación de las niñas. "Mejoraremos el pozo y sustituiremos el generador diésel por paneles solares", afirma. "El generador se estropea a menudo y nos deja sin agua. Habrá un grifo aquí en el patio de la escuela y otro fuera de la valla para que lo use la comunidad".Lona Mude, de 16 años, está encantada con estas mejoras. "Ahora puedo hablar con mis amigas sobre la menstruación; no es extraño", dice. "Los chicos saben más y no nos acosan. Antes me quedaba en casa tres o cuatro días al mes. Me preocupaba que la gente se diera cuenta de que tenía la regla y se rieran de mí".Sólo un tercio de las niñas de Sudán del Sur cursan estudios básicos. Aquí, en uno de los países más peligrosos del mundo para las niñas, la violencia contra las mujeres está muy extendida y la mitad de las jóvenes se casan antes de cumplir los 18 años."Ahora me siento libre"Esta cooperación entre las Sociedades de la Cruz Roja de Sudán del Sur y de Suecia (y con el apoyo de la Lotería Sueca del Código Postal) ha llegado a casi 10 000 estudiantes, padres y miembros de la comunidad durante los últimos tres años.En los pueblos de los alrededores de Kapoeta, las personas voluntarias celebran reuniones para hablar de la importancia de la educación de las niñas y de los peligros del matrimonio infantil. Proporcionan información sobre buenas prácticas de higiene en zonas donde escasea el agua potable y sobre la violencia contra las mujeres y el apoyo disponible.La Cruz Roja de Sudán del Sur trabaja de muchas maneras para mejorar la vida de las personas. El país más joven del mundo, formado en 2011 tras la separación de Sudán, lucha contra las consecuencias de muchos años de violencia y conflictos, desastres climáticos, pobreza y hambre. Se proporciona ayuda de emergencia para la supervivencia, junto con esfuerzos a largo plazo como en Kapoeta - luchando por el cambio y un futuro para los niños y niñas de Sudán del Sur.Y el cambio se está produciendo. Más niñas pueden ir a la escuela todos los días del mes, como Jessica Lokidor, de 13 años. "Antes me quedaba en casa cuando tenía la regla, hasta una semana", dice Lokidor. "Ahora me siento libre; puedo ir a la escuela todos los días. Para mí y para otras chicas de aquí, la escuela es importante. Adquirimos conocimientos que podemos compartir con los demás. No deberían casarnos. Quiero ser médico y ayudar a la gente necesitada".Texto por Anna Lithander

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Día de la Salud Menstrual: Después de que un terremoto destruyera su aldea, empezaron a coser sus propias soluciones. Es solo una de las muchas historias de nuestro trabajo en curso sobre salud menstrual.

Escrito por Joe Baaklini, Oficial de Comunicación de la IFRCCuando se produce una catástrofe, las personas se ven afectadas de diferentes maneras. Mientras que el refugio, la comida y el agua son necesidades básicas para casi todo el mundo durante una emergencia, las mujeres y las niñas suelen encontrarse en una situación especialmente vulnerable.A menudo se encuentran sin acceso a productos esenciales para mantener su salud y bienestar: artículos de higiene menstrual.Esta fue la situación en la que se encontraron las mujeres y niñas de Marruecos cuando un terremoto de 6,8 grados de magnitud dejó un rastro de destrucción a su paso el 8 de septiembre de 2023.En el pueblo marroquí de Ait Youssef, por ejemplo, las compresas desechables se estaban agotando, y depender únicamente de la ya de por sí tensa cadena de suministro no era una solución sostenible.Para comprender la situación y adaptar la respuesta a las necesidades específicas de la comunidad, la Media Luna Roja Marroquí (MRCS), con el apoyo de la IFRC, decidió hablar con las mujeres de Ait Youssef.Trabajando en conjunto por un #MundoRespetuosoConLaMenstruaciónEs un ejemplo perfecto del tipo de trabajo comunitario que se celebra en el Día Mundial de la Salud Menstrual, que este año lleva por lema Juntos por un #MundoRespetuosoConLaMenstruación. Dos de los objetivos clave son acabar con los estigmas y tabúes que existen en torno a las cuestiones de salud menstrual y garantizar que las mujeres tengan acceso a los productos que necesitan. A través de grupos de discusión, el voluntariado de la Media Luna Roja descubrió que la mayoría de las mujeres del pueblo solían utilizar compresas distribuidas por la Media Luna Roja Marroquí, pero algunas recurrían a usar sábanas viejas de algodón a medida que se agotaban las existencias.Así se ideó un plan innovador: introducir compresas menstruales reutilizables y lavables como solución sostenible, ecológica y rentable para la gestión de la higiene menstrual.Sin embargo, fabricar las compresas reutilizables no fue tarea fácil, ya que encontrar los materiales adecuados resultó todo un reto. Tras recorrer cientos de kilómetros en busca de tejidos adecuados, los equipos de la Media Luna Roja Marroquí acabaron por conseguir lo esencial: telas de algodón para mayor comodidad, materiales absorbentes para retener el flujo y tejidos impermeables para evitar fugas. Los equipos tuvieron incluso que ser un poco creativos: la tela impermeable que encontraron al principio se utilizaba normalmente para cubrir sofás, por lo que era demasiado gruesa y rígida. Así que buscaron y consiguieron variantes más finas y cómodas.Con agujas, hilo, tijeras y alfileres en la mano, el personal y voluntariado de la IFRC y de la Media Luna Roja Marroquí, se reunieron con las mujeres de Ait Youssef para una sesión de costura. Las mujeres, con su experiencia, habilidades y conocimientos, demostraron aprender rápido. En solo dos horas, terminaron un lote de compresas reutilizables. "La introducción de compresas reutilizables ha proporcionado a las mujeres una solución de higiene menstrual sostenible y rentable", dijo Rihab Abou Kalfouni, Delegada de Promoción de la Higiene de la IFRC, que trabajó estrechamente con las mujeres en el proyecto. "Hemos recibido comentarios positivos de algunas de las mujeres que han utilizado las compresas. "Informaron de una mayor comodidad, una mejora del bienestar general, además de una menor cantidad de residuos generados por las compresas desechables"."Esperamos poder ampliar este proyecto en el futuro e incluir a más mujeres de distintas comunidades".Trabajando en conjunto por un #MundoRespetuosoConLaMenstruaciónLa colaboración entre la Media Luna Roja Marroquí, la IFRC y las mujeres de Ait Youssef es un testimonio del poder de la localización y de las soluciones impulsadas por la comunidad. También es un claro ejemplo de cómo las comunidades, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros asociados ponen en práctica a diario el lema del Día Mundial de la Higiene Menstrual 2024: Juntos por un #MundoRespetuosoConLaMenstruación, en el que el estigma y el tabú que rodean a la menstruación son historia y todas las personas pueden acceder a los productos, la educación y la infraestructura que necesitan."Ahora me siento libre... puedo ir a la escuela"En Sudán del Sur, por ejemplo, la Cruz Roja de Sudán del Sur (con el apoyo de la Cruz Roja Sueca), está ayudando a aumentar el acceso a suministros sanitarios, reducir los estigmas y tabúes en torno a la menstruación y proporcionar acceso a agua limpia para el lavado y otros usos domésticos.No es solo un asunto de mujeresEn Madagascar, Valisoa Liesse Razafisalama, voluntaria de la Cruz Roja de 23 años, ha liderado una iniciativa para cuestionar las normas sociales en torno a la menstruación. En muchas situaciones posteriores a desastres, el miedo a hablar de la menstruación o de otras cuestiones de salud puede hacer que las mujeres no reciban la atención, los cuidados y los suministros que necesitan para mantenerse sanas. Valisoa ha organizado sesiones de sensibilización para hombres y mujeres, haciendo hincapié en los aspectos naturales y normales de la menstruación. "Fomentamos la inclusión equitativa de las mujeres en la toma de decisiones de la comunidad, rompiendo con la tendencia a dar prioridad a los hombres", afirma. "Persistimos en nuestros esfuerzos porque, como mujeres voluntarias, contribuimos significativamente al bienestar de las comunidades en las que operamos". Asegurar la privacidad y la dignidadLa salud menstrual también es crítica en situaciones en las que la gente vive en campamentos o refugios provisionales donde el acceso a instalaciones sanitarias -baños públicos y lavaderos- no suele ser lo suficientemente privado o protegido para mujeres y niñas.En el enorme Cox's Bazaar de Bangladesh, donde más de un millón de personas viven en refugios improvisados sin agua corriente ni electricidad, la Media Luna Roja de Bangladesh presta servicios de agua y saneamiento a miles de personas. Para garantizar que esos lugares sean lo más privados, seguros y cómodos posible para las mujeres, los equipos de agua y saneamiento se reúnen periódicamente con las comunidades y escuchan las preocupaciones de las mujeres. Recientemente, construyeron muros de privacidad adicionales alrededor de los lavabos para mejorar la intimidad y la comodidad de las mujeres y las niñas.Con el apoyo de la Cruz Roja Sueca, la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh también distribuye periódicamente toallas sanitarias a las voluntarias de la comunidad que pasan largas horas trabajando en el campamento, donde el acceso a productos de higiene femenina es muy limitado.Más información sobre la higiene menstrual y la respuesta de la red de la IFRC en todo el mundo:Descubra aún más estudios de caso de las actividades de nuestras Sociedades Nacionales en materia de MHM en esta colecciónExplore nuestra gran cantidad de orientaciones prácticas, herramientas y recursos de sensibilización sobre higiene menstrual en nuestro sitio dedicado a WASH aquíVisite la página dedicada a WASH en el sitio web de la IFRCVisite la página de la campaña mundial del Día de la Higiene Menstrual para obtener más información sobre el tema de este año.Póngase en contacto con nuestra Oficial Superior de WASH en Salud Pública, Alexandra Machado, para cualquier pregunta relacionada con MHM: [email protected]*We recognize that not everyone who menstruates identifies as a woman, and that not all women menstruate.

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Mantener viva la humanidad ayudando a las comunidades a protegerse de las enfermedades infecciosas

En una zona residencial repleta de niñez y animales -y bajo un calor abrasador diario-, el voluntariado organiza actividades con la comunidad para ayudar a prevenir y controlar la propagación de enfermedades infecciosas. La comunidad carece de la infraestructura necesaria para suministrar agua potable o verter sus aguas residuales. Y como las fuentes públicas utilizadas para recoger agua no se mantienen rigurosamente, el riesgo de infección aquí es alto.La falta de sistemas de saneamiento hace que otras prácticas de riesgo, como la defecación al aire libre, planteen importantes riesgos higiénicos y epidemiológicos.Por esta razón, las personas voluntarias están informando a la población sobre las formas en que pueden protegerse de la infección, por ejemplo mediante la limpieza y el saneamiento adecuados de las fuentes de agua, además de las prácticas que deben evitarse. "Las actividades aumentaron realmente la conciencia entre la comunidad", dice Catherine, una voluntaria de 26 años de la Cruz Roja de Chad y residente local. "Notamos en particular que el centro de vacunación está mucho más concurrido".Catherine, técnica farmacéutica, es voluntaria de la Cruz Roja del Chad desde hace más de un año. Se encarga de divulgar los peligros de defecar al aire libre.Las personas voluntarias de la Cruz Roja y miembros de la comunidad se movilizan tres veces por semana para limpiar las zonas de mayor riesgo y sensibilizar sobre las buenas prácticas. "El proyecto seguirá viviendo por sí solo sobre el principio de que la comunidad transmita [esta información] a la comunidad", añade Catherine.A Catherine le apasiona su trabajo para aumentar los conocimientos y la resiliencia de su comunidad, y evitar que las enfermedades se propaguen. "El objetivo", explica, "es luchar contra el sarampión, la fiebre amarilla, la polio, el gusano de Guinea y el COVID-19".Las personas voluntarias de la Cruz Roja utilizan métodos comunitarios de vigilancia de enfermedades para mantener a salvo a la población: registran datos sanitarios sobre cuestiones específicas o la incidencia de enfermedades que afectan a la comunidad, y animan a la gente a notificar los casos sospechosos. Marie-Claire, enfermera diplomada y residente en Bongor, quien dirige un centro de salud dirigido por mujeres en la ciudad, opina que los esfuerzos de la Cruz Roja son eficaces porque han generado confianza en la comunidad."La Cruz Roja es un intermediario de confianza entre la población y el centro de salud", afirma. "La Cruz Roja lleva a cabo la vigilancia de las enfermedades y envía a las mujeres embarazadas o con sospecha de enfermedad a consultas [con el centro de salud]".La labor de prevención de enfermedades que realizan las personas voluntarias en varios barrios de Bongor cuenta con el apoyo de la Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea. La alianza proporciona financiación estratégica, flexible, previsible y a largo plazo, para que las Sociedades Nacionales puedan actuar antes de que se produzca una crisis o una emergencia sanitaria. Se está aplicando en 24 países de todo el mundo.

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Gaza: Una familia voluntaria ayuda a otras personas mientras ellas mismas se enfrentan a la dura realidad del conflicto.

"Me levanto temprano, a las siete de la mañana, para atender las necesidades de la familia, y luego me dirijo al mercado cercano, que está a un kilómetro de distancia. Busco algo para alimentar a mis hijas e hijos hambrientos".Así empieza un día típico para Youssef Khoder, voluntario de la Media Luna Roja Palestina del norte de Gaza. Youssef procede de una familia de personas voluntarias. Su madre es enfermera obstétrica y sus hermanos Mahmoud e Ibrahim también son enfermeros."Trabajamos en el punto médico de la MLRP en Jabalia desde su creación", cuenta. "Fuimos desplazados y tuvimos que trasladarnos a un centro de acogida, pero ahora la situación ha cambiado y hemos vuelto a nuestras casas".Después de comprar comida en el mercado, Youssef y su mujer encienden un fuego para preparar la comida de sus hijos pequeños. La hija mayor, Ayloul, tiene 6 años. Mohammed tiene 4 y Ghaith, 2. Después, Youssef se va a reunir con sus hermanos en el punto médico de Jabalia."Caminamos 2 kilómetros de ida y vuelta todos los días para llegar al punto médico donde somos voluntarios", dice. "Llevamos a cabo nuestro trabajo porque es nuestro deber humanitario, seguir sirviendo a nuestra gente en el norte de Gaza".Un punto vital para la salud comunitaria en medio del conflictoEl punto médico consiste en una gran tienda de campaña, en cuyo interior hay una docena de camillas o camas de hospital rodantes. El puesto médico de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, ha permanecido operativo y ha prestado servicios médicos y sanitarios a miles de personas afectadas incluso cuando hospitales clave dejaron de funcionar; sigue prestando servicios a pesar de la escasez de medicamentos.Mientras sus hermanos atienden pacientes, Youssef toma fotos como parte de sus responsabilidades documentando el trabajo de sus colegas de la Media Luna Roja Palestina. Se trata de una función importante para documentar las necesidades humanitarias e informar al mundo de lo que hace la Media Luna Roja para tratar de satisfacerlas.Esto no es tan fácil como parece. Con los cortes de electricidad y la infraestructura de comunicaciones dañada, el simple acto de enviar las fotografías a la sede no es tan sencillo."Después de la oración de la tarde, camino un kilómetro hasta un lugar situado a gran altitud para poder captar señal y tener acceso a Internet. Paso media hora enviando archivos a la administración antes de volver al punto médico. Pasamos una hora con los colegas antes de regresar, y a veces nos detenemos en el mercado para comprar algo de comida para la tarde y para el día siguiente. Sin embargo, la comida escasea y los precios son muy altos".Durante el Ramadán, todo esto se hacía mientras ayunaban de sol a sol. Después del trabajo, volvían a casa antes de romper el ayuno (iftar). "Mi familia y yo nos sentamos juntos. Rompo el ayuno con ellos, rezo la oración del Magreb, tomo el té y vuelvo a pie al punto médico. Trabajo unas horas antes de volver tarde a casa.En cuanto a la escasez de alimentos, es como si lleváramos 6 meses ayunando, así que no es sólo durante el Ramadán.Seguimos trabajando con mayor determinación que antes, y rezamos para seguir pudiendo servir a la gente, y para que los días oscuros de Gaza pasen pronto."

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Sean inundaciones, terremotos u otras crisis, el impacto en el acceso al agua potable es inmediato y duradero.

Los desastres se presentan en muchas formas, desde la fuerza estremecedora de los terremotos hasta las incesantes inundaciones.En medio del caos y la destrucción, hay una necesidad crítica que trasciende las características específicas de la catástrofe: el acceso a agua limpia. La población de Marruecos y Libia se enfrentó cara a cara con esta realidad tras el terremoto de magnitud 6,8 que sacudió Marruecos el 8 de septiembre de 2023, y las devastadoras inundaciones que asolaron partes del este de Libia un par de días después, tras una tormenta masiva.Inmediatamente después de estos dos desastres, la deshidratación se convirtió en una amenaza, especialmente grave para poblaciones vulnerables como la niñez y las personas adultas mayores. Sin embargo, los peligros iban mucho más allá de la sed."El agua contaminada, consecuencia de la interrupción de las infraestructuras o de la propagación de aguas residuales por las inundaciones, se convierte en un caldo de cultivo para enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera y la disentería", explica Jamilee Doueihy, oficial senior de agua, saneamiento e higiene (WASH) de la IFRC en la región de Oriente Medio y Norte de África."Estas enfermedades pueden desbordar rápidamente unos recursos médicos ya de por sí sobrecargados, añadiendo otra capa de sufrimiento a una comunidad ya devastada".Un delicado equilibrio rotoLos desastres alteran el delicado equilibrio de las infraestructuras hídricas. Los terremotos pueden romper las tuberías y dañar las plantas de tratamiento, mientras que las inundaciones pueden dejarlas sumergidas e inoperativas. Esta pérdida de acceso a un suministro de agua limpia y fiable, crea un efecto dominó que afecta al saneamiento, la higiene y la capacidad de preparar alimentos de forma segura.Inmediatamente después de una catástrofe de grandes proporciones, como la inundación masiva y repentina de Libia, los cadáveres que se encuentran cerca o dentro de las reservas de agua, también pueden provocar graves problemas de salud.Sin embargo, el impacto va más allá de los problemas sanitarios inmediatos. Sin agua para las necesidades básicas, la gente tiene dificultades para mantener la higiene, lo que aumenta el riesgo de infección. Las comunidades desplazadas que se enfrentan a la escasez de agua a menudo recurren a alternativas poco seguras, lo que pone aún más en peligro su salud. La escasez de agua también puede paralizar los esfuerzos de recuperación, ya que las personas se ven obligadas a dedicar tiempo a buscar agua en lugar de reconstruir sus vidas.La buena noticia es que el suministro de agua potable es una intervención poderosa en tiempos de desastre. "Tanto en Marruecos como en Libia, el agua fue una parte esencial de los esfuerzos de socorro durante la fase inicial de las dos emergencias", afirma Doueihy.En muchos asentamientos provisionales, que surgieron cuando la gente abandonó sus hogares inseguros, simplemente no había agua corriendo, ni agua potable. La gente también carecía de acceso a inodoros e instalaciones sanitarias.Por lo tanto, además de primeros auxilios, tiendas de campaña de emergencia y otros suministros esenciales, la Media Luna Roja Marroquí, la IFRC y otras Sociedades Nacionales asociadas entregaron botiquines de higiene e instalaron instalaciones provisionales de agua, saneamiento e higiene (retretes, duchas, puntos de agua e incineradores) para las personas que vivían en asentamientos provisionales.En Libia, mientras tanto, la Media Luna Roja Libia -junto con asociados del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja- atendió las necesidades inmediatas de agua, saneamiento e higiene distribuyendo más de 240.000 botellas de agua y unos 6.000 kits de higiene, entre otras cosas.Otras Sociedades Nacionales apoyaron los esfuerzos. La Cruz Roja Alemana, por ejemplo, apoyó la instalación de dos plantas de tratamiento de agua, que posteriormente fueron sustituidas por sistemas de filtración que responden mejor a la evolución de las necesidades. Hasta la fecha, se han instalado cinco plantas desalinizadoras sencillas, además del mantenimiento de pozos de agua subterránea, entre otros esfuerzos.El próximo gran reto, afirma Doueihy, es ayudar a las comunidades a desarrollar soluciones a más largo plazo."Proporcionamos agua potable limpia a la población afectada, pero el paso gradual de la fase de emergencia a una fase de recuperación a largo plazo, significa que se necesitan soluciones sostenibles -como la reparación de las infraestructuras dañadas- para restablecer la seguridad hídrica y la capacidad de las comunidades de acceder a agua limpia."La seguridad del agua no es un lujo ante el desastre, es un salvavidas. Si damos prioridad al acceso al agua potable en la respuesta a los desastres a corto y largo plazo, podemos salvar vidas, prevenir brotes de enfermedades y capacitar a las comunidades para la reconstrucción. -Apoye a la población de Marruecos y Libia en su camino hacia la recuperación donando a los dos llamamientos de emergencia: Marruecos: Terremoto y Libia: Tormenta Daniel.

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Donación islámica

Como la mayor red mundial de organizaciones humanitarias y voluntariado con base local, la IFRC está en una posición única para garantizar que su donación de Zakat o Sadaqah llegue a las personas y comunidades que más lo necesitan. Estamos plenamente acreditados para recibir donaciones del Zakat y estamos presentes en las comunidades junto a quienes apoyamos. Actuamos antes, durante y después de los desastres y las emergencias sanitarias para satisfacer las necesidades y mejorar la vida de las personas vulnerables, llegando a millones de personas cada año.

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Día Mundial de la Radio: Cómo ayuda la radio a mantener sanas y seguras a las comunidades

Aunque vivimos en un mundo cada vez más digital, la radio sigue siendo una importante fuente de información, entretenimiento y conexión en países de todo el mundo.Esto es especialmente cierto entre las comunidades rurales, para las que la radio es a menudo la fuente más confiable -o a veces la única- de noticias e información en kilómetros a la redonda.Imagina que vives en una de estas comunidades, lejos del centro de salud más cercano. Te das cuenta de que la gente enferma y no sabes por qué. En busca de respuestas, sintonizas la emisora de radio local.El locutor habla de la "enfermedad misteriosa" con pánico, diciendo lo espantosos que son los síntomas, cuánta gente ha muerto y cómo hay que evitar a toda costa a las personas infectadas. Ha oído que la enfermedad podría ser una especie de maldición y que, al parecer, beber agua salada puede protegerte.Al escuchar este informe, y sin ninguna otra fuente a la que recurrir, probablemente sentirías miedo e inseguridad sobre qué hacer.Pero imagina que sintonizas y escuchas un programa totalmente distinto. El presentador ofrece con calma información práctica sobre la enfermedad: su nombre, sus síntomas, cómo se propaga y las medidas que puede tomar para protegerse. Entrevista a un médico local que conoces y en el que confías, y que responde a las preguntas y preocupaciones más comunes.De seguro sentirías confianza y tendrías la información que necesitas para mantenerte a ti y a tu familia a salvo.En varios países, la IFRC y nuestras Sociedades Nacionales se asocian con los medios de comunicación locales para hacer exactamente esto: proporcionar información que salva vidas antes, durante y después de los brotes de salud.En el marco del Programa Comunitario de Preparación frente a Epidemias y Pandemias (CP3), hemos estado trabajando con la organización benéfica BBC Media Action para formar a periodistas y Sociedades de la Cruz Roja de siete países en Programación Lifeline: programación especial de los medios de comunicación que proporciona información precisa, práctica y oportuna en una crisis sanitaria o humanitaria.Las Sociedades Nacionales se asocian regularmente con los medios de comunicación para difundir información útil que mantiene a las comunidades sanas y a salvo de una amplia gama de enfermedades. Veamos algunos ejemplos.KeniaEn los condados de Bomet y Tharaka Nithi, la Cruz Roja de Kenia trabaja en equipo con emisoras de radio locales y servicios de salud del condado, llegando a cientos de miles de personas con mensajes sanitarios útiles sobre cómo prevenir enfermedades como el ántrax, la rabia y el cólera. La información se transmite en un lenguaje sencillo. Y quienes escuchan pueden llamar para hacer preguntas o sugerir temas de salud para debatir."Al principio, los medios de comunicación eran conocidos por informar sobre dos cosas, quizá: política y cosas malas que han ocurrido en la sociedad. Pero la Cruz Roja nos ayudó [...] a utilizar los medios para educar a la gente sobre las enfermedades", explica Sylvester Rono, periodista de Kass FM con formación en la programación de Lifeline."Ahora estoy orgulloso de decir que esto ha ayudado realmente a nuestras comunidades. Nuestra gente sabe ahora por qué debemos vacunar a nuestras mascotas, por qué debemos ir al hospital cuando tenemos una mordedura, por qué debemos informar de cualquier incidente [sanitario], y cuando ves cualquier signo de enfermedad, ya sea rabia, ántrax, cólera [...] la importancia de informar antes", añade.CamerúnA finales de 2021, un brote de cólera amenazó la vida de las comunidades de la región norte de Camerún, una zona rural del país donde las comunidades están muy dispersas.Como parte de su respuesta, la Cruz Roja de Camerún se asoció con emisoras de radio locales y lanzó una serie de programas de radio comunitarios para compartir información sobre cómo protegerse, a qué síntomas prestar atención y dónde obtener ayuda en caso de enfermar.Los temas de los programas se seleccionaron en un trabajo conjunto con liderazgos de la comunidad. Y tras la emisión de los programas, el personal voluntario de la Cruz Roja se dirige a sus comunidades para reforzar los mensajes difundidos en antena mediante visitas puerta a puerta."El programa de radio es muy bueno, porque me ha dado información práctica. Tuve un caso de cólera en mi familia, pero gracias a las medidas que escuché en la radio, pude salvar al hijo enfermo de mi hermana", explicó Talaga Joseph, un oyente que llamó a FM Bénoué, una de las emisoras participantes.República Democrática del Congo (RDC)En la RDC, los rumores nocivos y la desinformación sobre la vacuna COVID-19 y otras enfermedades se han extendido por todo el país en los últimos años. Por ejemplo, algunas personas creían que la vacuna COVID-19 era una fuente de ingresos para el gobierno y no tenía ningún beneficio para la sociedad, mientras que otras creían que la vacuna contra el sarampión era menos eficaz que los remedios tradicionales a base de hojas de mandioca.Para hacer frente a estos rumores, las personas voluntarias de la Cruz Roja de la RDC fueron de puerta en puerta para recoger las opiniones de la comunidad y registrar los mitos y conceptos erróneos más comunes. Tras analizar la información, el personal de la Cruz Roja de la RDC lanzó programas de radio interactivos para abordar y desmentir directamente la desinformación sobre la salud y ofrecer consejos fiables. Por ejemplo, en la provincia de Kongo Central, la Cruz Roja de la RDC colabora con Radio Bangu para producir un programa llamado "Escuela de la Cruz Roja". Las personas que escuchan el programa llaman para consultar información sobre diferentes enfermedades, hacer preguntas y descubrir a qué tipo de apoyo pueden acceder a través de la Cruz Roja."La colaboración con la Cruz Roja es muy buena y ha permitido a la audiencia conocer mejor sus actividades y cómo pueden prevenir distintas enfermedades y epidemias. Las emisiones de la Cruz Roja son tan populares que han aumentado nuestro número total de oyentes en la zona que cubrimos", afirma Rigobert Malalako, Director de la emisora de Radio Bangu.--Las actividades con la radio local que aparecen en este artículo son sólo algunos ejemplos de las alianzas con los medios de comunicación desarrolladas a través del Programa Comunitario de Preparación frente a Epidemias y Pandemias (CP3). Financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el CP3 apoya a las comunidades, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros socios para prevenir, detectar y responder a las amenazas de enfermedades.Si te ha gustado este artículo y quieres saber más, suscríbete al Boletín de preparación para epidemias y pandemias de la IFRC. También puedes acceder a los siguientes recursos: Guía de BBC Media Action para los medios de comunicación sobre la comunicación en emergencias de salud pública (disponible en varios idiomas)Sitio web de programación Lifeline de BBC Media ActionCaja de herramientas de Control de Epidemias de la IFRC

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Nota de prensa

Estudio mundial de la IFRC sobre COVID-19: el banco de vacunas es un "elemento esencial" para la próxima respuesta a una pandemia

Ginebra/Ciudad de Panamá/Buenos Aires - 31 de enero de 2024Los gobiernos deben prepararse para la próxima pandemia creando un "banco de vacunas" internacional que garantice la disponibilidad y distribución de vacunas de forma equitativa en todas las regiones del mundo.Esa es la recomendación central de un nuevo informe elaborado tras un enorme estudio sobre el impacto del COVID-19 y las reacciones de las autoridades ante la pandemia. El informe se publica exactamente cuatro años después del primer llamamiento mundial de emergencia de la IFRC, el 31 de enero de 2020.La Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) encargó a investigadores del Observatorio Humanitario, un Centro de Referencia de la IFRC gestionado por la Cruz Roja Argentina, la realización de un importante proyecto de investigación. Para ello, realizaron entrevistas a 16.027 personas, en colaboración con 90 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.Se preguntó a personas de distintos sectores sobre sus experiencias durante la pandemia de COVID-19. También colaboraron en la realización de las encuestas socios estratégicos del sector privado y sindicatos. Las personas participantes fueron elegidas para representar a quienes trabajan o forman parte de seis sectores sociales: salud, academia/educación, transporte, organizaciones no gubernamentales (ONG), sector empresarial y medios de comunicación. El estudio buscaba tanto tendencias comunes como contrastes entre geografías y sectores. Su objetivo era elaborar recomendaciones para que la próxima pandemia pueda afrontarse mejor que la anterior.El estudio - "Insights Gained by Strategic Sectors During the Pandemic"- constató:Casi el 70% de las personas de todos los sectores y regiones tenían un elevado temor a contraer el virus COVID-19. Las personas de las Américas y/o que trabajaban en el sector sanitario tenían el mayor temor.Más de la mitad de las personas encuestadas afirmaron que sus finanzas personales se habían visto afectadas por la pandemia. El 54% de las personas participantes dijo que su gobierno manejó bien la pandemia. El porcentaje fue mayor en África y menor en América. Casi la mitad de participantes que trabajaban en la atención sanitaria y los medios de comunicación sintieron "discriminación" por el papel que desempeñaron durante la pandemia. La gran mayoría de personas afirmaron que no se les dio prioridad en la vacunación a pesar del importante papel que desempeñaron durante la pandemia. Las principales recomendaciones del informe incluyenCrear un banco mundial de vacunas y antídotos para garantizar la disponibilidad y distribución de suministros de forma equitativa en todas las regiones.Establecer prioridades para la vacunación o la entrega de medicamentos a quienes permiten a la ciudadanía mundial recibir alimentos, atención médica, noticias y educación.Llevar a cabo una campaña de comunicación desde un organismo supranacional que valore las acciones de los sectores esenciales para legitimar sus tareas y reconocer su labor.En palabras de José Scioli, Director del Observatorio Humanitario de la Cruz Roja Argentina:"Algunas de las respuestas a los principales desafíos requieren establecer procesos eficientes a escala global. Por eso es tan central tomar estas lecciones globales para asegurarnos de que todas las personas -como humanidad en su conjunto- podamos aprender de nuestra experiencia y fortalecernos. Estamos convencidos de que somos capaces de aprender de nuestro pasado para mejorar el presente y el futuro. Con las enseñanzas del estudio del Observatorio Humanitario, podemos promover el intercambio de información para mejorar nuestras sociedades".Xavier Castellanos, Secretario General Adjunto de la IFRC, declaró:"La pandemia de COVID-19 provocó la mayor perturbación mundial de la vida normal en una generación. Pero sus repercusiones fueron desproporcionadas. A menudo, por ejemplo, las vacunas se distribuyeron en función del dinero, no de las necesidades. Quienes más contribuyeron a ayudar a las personas más vulnerables durante la pandemia, recibieron con demasiada frecuencia el peor trato. Este importante estudio ofrece una vía para gestionar mejor la próxima pandemia. Por su ambición y escala, sus recomendaciones tienen peso. "El informe completo puede descargarse en inglés aquí, y desde aquí a través del enlace "Descargar Informe" en español, francés y árabe.Hay gráficos y animaciones descargables para añadir a la cobertura aquíPara más información o solicitar una entrevista: [email protected] Ginebra: Andrew Thomas +41 76 367 65 87En Buenos Aires: Jose Scioli +54 911 64551193En Panamá: Susana Arroyo Barrantes +507 6999 3199

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Crisis del hambre: "Ahora puedo cuidar de mi propia familia"

En la región de Lubombo (Eswatini), cerca de la ciudad de Big Bend, Bongani Masuku, de 39 años, observa su campo de maíz. Acaba de cosechar una parte la semana pasada. "Pero aún queda trabajo por hacer", dice Bongani y empieza a trabajar la tierra. Lubombo es una de las zonas más calurosas de Eswatini. Mientras Bongani deshierba su campo, la temperatura ya ha subido a más de 34 grados. "Elimino las malas hierbas para que mi maíz crezca bien", dice. "Si dejara que las malas hierbas se apoderaran de todo, las siembras crecerían muy delgadas y no ofrecerían una buena cosecha". A principios de la temporada, Bongani asistió a un curso de formación agrícola, tras el cual recibió asistencia en efectivo de unos 70 euros aproximadamente. Invirtió el dinero en semillas de maíz más resistentes a la sequía, ya que el cambio climático ha hecho que las lluvias sean más irregulares y ha aumentado la sequía. Alrededor del 70% de la población de Eswatini depende directamente de la agricultura para su subsistencia. Por eso las cambiantes condiciones meteorológicas son extremadamente preocupantes. "Las recientes olas de calor han dificultado mucho la agricultura. El maíz no debe recibir demasiada luz solar cuando está floreciendo. La lluvia es importante en esa fase. La última vez que el maíz floreció no llovió nada, así que mi cosecha fue menor de lo que esperaba". El campo de maíz tiene un gran significado para Bongani. "Me permite alimentar a mi familia, pero también vender parte de la cosecha y conseguir dinero", añade. "Este dinero me ayuda a darle educación a mis hijos. Tengo cinco hijos con mi querida esposa. Ahora puedo comprarles libros de texto y otro material escolar, como bolígrafos. Si gano suficiente dinero, también puedo comprarles zapatos para que vayan a la escuela". Inseguridad alimentaria prolongada Como en otros lugares del sur de África, la población de Eswatini sufre una grave y prolongada crisis de seguridad alimentaria que comenzó en 2015. La sequía provocada por el fenómeno de El Niño, reforzada aún más por el cambio climático y la irregularidad de las lluvias e inundaciones desde entonces, han dañado las cosechas año tras año. Bongani es una de las 25.500 personas incluidas en el proyecto de tres años financiado por la Unión Europea para mejorar la seguridad alimentaria mediante asistencia en efectivo. Además de la Cruz Roja Finlandesa, el proyecto incluye a la Cruz Roja de Baphalali Eswatini y a la Cruz Roja Belga de Flandes. Para las personas destinatarias de la asistencia en efectivo, como Winile Masuku, el dinero ha significado la posibilidad de comprar alimentos como arroz, harina de maíz y aceite de cocina en un momento en que las fuentes habituales de alimentos son mucho menos abundantes y más caras. "Antes de recibir la asistencia en efectivo, dependíamos de nuestros vecinos", explica Winile sentada frente a su casa, cuyas paredes están hechas de intrincados tejidos de ramas y piedra. "Ahora puedo cuidar de mi propia familia". Jardinería para el cambio Aunque no todo el mundo se dedica a la agricultura, muchas personas en Eswatini cultivan una parte de su sustento diario en huertos comunitarios locales. Esta es una de las razones por las que este proyecto de resiliencia climática también pretende revivir la tradición de los huertos comunitarios. Parte de ese esfuerzo incluye cursos de formación del Ministerio de Agricultura sobre la forma más eficaz de cuidar los huertos comunitarios ante condiciones climáticas más extremas. Después de cada formación, quienes participan reciben asistencia en efectivo de unos 35 euros para comprar semillas de plantas, por ejemplo. Se anima a estas personas a utilizar variedades de cultivos que requieran menos agua. "El huerto ofrece estabilidad a mi familia, ya que me empleo en esto y cuido de mi familia", dice Sibongile, una de las participantes. "La cosecha del huerto me permite alimentar a mi familia, y también puedo vender algunas cosechas para conseguir dinero para la educación de mis hijos". Salud en el campo También es importante garantizar la salud de la población, ya que la sequía y el calor pueden crear condiciones que agraven la propagación de enfermedades y síntomas como la deshidratación. Por esta razón, el proyecto financiado por la UE también apoya a la comunidad en la preparación ante epidemias y pandemias. La Cruz Roja de Baphalali Eswatini gestiona tres clínicas en el país, y el proyecto apoya su capacidad para responder a diferentes epidemias, como las enfermedades diarreicas, la tuberculosis y el VIH. "Todas las mañanas ofrecemos asesoramiento sanitario, lo que significa que informamos a las personas atendidas de las epidemias que hay actualmente", explica Phumlile Gina, enfermera de la clínica de Hosea Inkhundla, en la región de Shiselweni. "Ahora mismo les informamos de las vacunas, sobre todo contra el coronavirus y la tuberculosis. También hacemos hincapié en la higiene adecuada: explicamos lo importante que es lavarse las manos y también recordamos a la gente que lave sus recipientes de agua de vez en cuando." "Algunas de las personas que atendemos aquí en el campo son muy pobres", añade. "Pueden venir a la clínica por alguna razón completamente distinta, por una gripe, por ejemplo. Pero entonces podemos darnos cuenta de que el crecimiento del hijo del paciente está claramente atrofiado y hay motivos para sospechar malnutrición." "También podemos ocuparnos de esas situaciones y vigilar el estado de las personas. Me siento muy bien cuando un paciente vuelve a la clínica al cabo de seis meses y dice que su hijo está muy bien y juega como los demás niños y niñas." La Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea proporciona financiación estratégica, flexible, previsible y a largo plazo, para que las Sociedades Nacionales puedan actuar antes de que se produzca una emergencia. Se está aplicando en todo el mundo, incluyendo 13 países de África.

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Uganda: El Club de Salud Escolar ayuda a estudiantes y a las comunidades a protegerse de las enfermedades

"El Club de Salud Escolar nos ha enseñado a cuidar nuestra salud. También llevo a mi casa los conocimientos que aprendo en el club, y mis padres llevan esos mensajes a la comunidad en general". Son palabras de Kikanshemeza, alumna de la escuela primaria de Mwisi, en el suroeste de Uganda, y orgullosa miembro de su Club de Salud Escolar. Creado por la Cruz Roja de Uganda, el Club de Salud Escolar ayuda a estudiantes de primaria y secundaria a comprender cómo protegerse de diversas amenazas de enfermedad, mantenerse saludables y compartir sus nuevos conocimientos con sus pares, familias y comunidades en general. Se trata de una de las muchas actividades diferentes del Programa Comunitario de Preparación para Epidemias y Pandemias (CP3), un programa multinacional dirigido por la IFRC y siete Sociedades Nacionales de la Cruz Roja para ayudar a las comunidades, que son las primeras en responder, y a otros socios a prepararse, detectar, prevenir y responder a los riesgos sanitarios. Desde que se unió a su Club de Salud Escolar, Kikanshemeza ha construido en su casa un "tippy tap" -una sencilla instalación de bajo costo para lavarse las manos que puede ayudar a reducir hasta el 50% de las infecciones evitables-, ha apoyado a su familia para que lo use regular y adecuadamente, y ha compartido información sobre diferentes enfermedades que puede salvar vidas. "Nos dijo que no comiéramos carne de animales muertos y que nos aseguráramos de enterrarlos correctamente, y también que los murciélagos son una causa potencial del ébola y que los monos también pueden transmitirlo", explica Annet, la madre de Kikanshemeza. El conocimiento es poder Kikanshemeza es una de los 30 personas del Club de Salud Escolar de la escuela primaria de Mwisi. El club se reúne una vez a la semana en sesiones especiales dirigidas por Akampurira, un facilitador de la Cruz Roja de Uganda, que les enseña todo sobre distintas enfermedades, incluido cómo reconocer los signos y síntomas, qué personas pueden estar más expuestas y qué medidas pueden tomar las y los estudiantes para evitar que las enfermedades se propaguen. Después, el club se encarga del mantenimiento de las instalaciones de lavado de manos de la escuela, se aseguran de que la población estudiantil siga unas prácticas higiénicas adecuadas; y comparten lo que han aprendido con sus clases, a menudo mediante grandes representaciones teatrales en el vestíbulo de la escuela. Las y los estudiantes presentan escenas informativas y animadas: desde un paciente que pide ayuda a un médico tras notar síntomas de paludismo, hasta una persona a la que muerde un perro en la calle y se apresura a vacunarse. Abordar temas sanitarios serios de esta forma más divertida y desenfadada ayuda a desmenuzar temas complejos, mantiene el compromiso y les ayuda a retener los conocimientos por si los necesitan en el futuro. ¿Por qué implicar a estudiantes en la preparación ante epidemias? La IFRC y nuestras Sociedades Nacionales miembros se han centrado desde hace mucho tiempo en ayudar a las personas a prepararse, responder y recuperarse de las epidemias. Sabemos por experiencia que una preparación eficaz ante las epidemias debe implicar a las propias comunidades, a las personas que intervienen en primera instancia y a socios de todos los ámbitos de la sociedad, como las escuelas. "Los clubes escolares de salud han cambiado las reglas del juego de la comunicación sobre riesgos sanitarios, ya que la población estudiantil comprometida han sido excelentes educadores entre iguales en la escuela, y también agentes de cambio en el hogar", explica Henry Musembi, Delegado del Programa CP3 para Uganda y Kenia. "Los clubes son una gran plataforma para formar a la próxima generación de personas defensoras y de respuesta a las emergencias epidémicas en las comunidades destinatarias", añade. Ver el cambio positivo Kushaba, otro miembro del Club de Salud Escolar cuyo hermano había padecido paludismo anteriormente, dice que ha aprendido mucho del club y que ha notado un cambio positivo en su comunidad: "Aprendimos cómo podemos controlar el paludismo cortando los compuestos, drenando toda el agua estancada para destruir el hábitat de los mosquitos, y cómo se puede usar un mosquitero tratado". "Antes de la introducción del Club de Salud Escolar, no teníamos grifos de punta, no sabíamos cómo usar los retretes, ni siquiera cómo podemos limpiar nuestra escuela. Las y los estudiantes sufrían enfermedades como el paludismo o el cólera, pero ahora, gracias al Club de Salud Escolar, están bien", añade. -- El Club de Salud Escolar de Mwisi es uno de los varios creados en Uganda y otros países a través del Programa Comunitario de Preparación ante Epidemias y Pandemias (CP3). Financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el programa se ejecuta en siete países y apoya a las comunidades, las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros socios para prevenir, detectar y responder a las amenazas de enfermedades. Si le ha gustado esta historia y desea saber más: Visite nuestra página web Preparación ante epidemias y pandemias Suscríbase al boletín de preparación para epidemias y pandemias de la IFRC

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De los bombardeos a los apagones: Los equipos de la Media Luna Roja Palestina afrontan retos de vida o muerte para salvar vidas.

Desde que estalló la violencia armada en Israel y la Franja de Gaza el 7 de octubre, el trabajo de los equipos de los servicios de emergencia no ha cesado, a menudo en las circunstancias más desgarradoras. Cada día, los equipos de ambulancias de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) salen a las calles de Gaza, salvando vidas y arriesgando la suya propia, ya que incluso ambulancias y hospitales han sido objeto de ataques. Desde el principio, los equipos de la MLRP han respondido incansablemente, prestando primeros auxilios y apoyo psicosocial, transportando a las víctimas mortales y distribuyendo ayuda esencial mientras prosiguen los combates. Lamentablemente, cuatro voluntarios de la MLRP perdieron la vida mientras estaban de servicio, lo que dificulta aún más el trabajo de sus colegas, que intentan hacer frente a la pérdida. "Para ser totalmente sincero, tengo miedo, como todo el mundo", Haitham Deir, paramédico de la MLRP que trabaja en la delegación de Rafah. "Dejé a mis hijos en casa sin acceso a comida, agua o electricidad. Cuando estoy de servicio, les llamo periódicamente para ver cómo están, y esta preocupación constante es abrumadora, a lo que se suma el hecho de que nos enfrentamos a disparos y bombardeos constantes, y algunos de nosotros resultamos heridos o morimos. "Todos estos retos pasan factura a nuestro bienestar psicológico. Sin embargo, persistimos. Es una obligación moral, y yo seguiré trabajando hasta el final". ‘Nuestros ojos y oídos’ Además de los incesantes bombardeos y tiroteos, los equipos de la MLRP han tenido que lidiar con cortes intermitentes en las comunicaciones, lo que significa que a menudo no hay forma de que la gente llame para pedir una ambulancia cuando se produce un ataque. Esto ha dificultado enormemente su respuesta. Sin embargo, los equipos de ambulancias de la MLRP han encontrado formas creativas de garantizar que los paramédicos puedan encontrar a la gente cuando hay una necesidad urgente. "Colocamos nuestras ambulancias estratégicamente y tuvimos que usar nuestros ojos y oídos para estar atentos a los bombardeos", explica Mohammed Abu Musabih, director de operaciones y emergencias de la MLRP en la franja de Gaza. "Luego se enviaron equipos a las zonas bombardeadas, porque es allí donde es más probable que la gente necesite ayuda". "También colocamos ambulancias cerca de los hospitales, y confiamos en que las ambulancias que llegaban con personas heridas nos dieran información sobre el lugar del que procedían", continuó. "A continuación, los equipos de ambulancias se dirigían al lugar". Por desgracia, en la mayoría de los casos, incluso los intentos más creativos han sido ineficaces, ya que los equipos de la MLRP tienen enormes dificultades para llegar a las personas necesitadas debido a los daños en las infraestructuras, los bloqueos de carreteras y los asedios militares que se están produciendo en varias partes de la ciudad. Se acaban las provisiones y llega el invierno La situación dentro de los hospitales de Gaza ha sido aún más trágica, ya que el personal médico y de enfermería ha recurrido a la medicina tradicional a medida que se agotaban los suministros. Muchos hospitales se vieron obligados a suspender sus servicios por falta de combustible. La población palestina también ha buscado refugio en los hospitales, pero tras el asedio, muchas personas -entre ellas enfermas y heridas- tuvieron que ser evacuadas, sin tener adónde ir. Gran parte de las personas afectadas en Gaza viven actualmente en tiendas de campaña o en espacios abiertos, lo que les deja en una situación extremadamente vulnerable a medida que se acerca el invierno, y con él la amenaza de inundaciones y la posible propagación de enfermedades. Los equipos de ambulancias y voluntariado de la MLRP estarán allí haciendo todo lo posible para garantizar que la gente reciba la mejor atención posible dadas las circunstancias. Hasta el 11 de diciembre, los equipos de la MLRP habían prestado asistencia de emergencia a más de 11.000 personas y habían trasladado los cadáveres de más de 3.500 personas fallecidas a causa de los combates. Los equipos de Cisjordania han atendido a más de 3.000 personas heridas y han transportado a más de 80 cadáveres de personas fallecidas en el conflicto. "Desde que comenzaron las hostilidades, los equipos y personas voluntarias de la Media Luna Roja Palestina estuvieron en primera línea salvando vidas, día tras día, sin descanso", afirma Hossam Elsharkawi, director regional para Oriente Medio y Norte de África. "El nivel sin precedentes de los retos a los que se enfrentaron es incomprensible. Les rendimos un gran homenaje; han mostrado lo mejor de la humanidad. Paralelamente, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que acelere soluciones diplomáticas que aborden las causas profundas, incluido el fin del inhumano asedio a Gaza, y permitan que llegue más ayuda humanitaria a todas las partes de Gaza, incluido el combustible."

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El cólera ha vuelto pero el mundo mira hacia otro lado

Este artículo se publicó originalmente en el sitio web del BMJ aquí. El cólera, cuya erradicación se creía cercana, ha vuelto: deshidrata y mata a personas en cuestión de horas y asola comunidades de seis continentes. A pesar del alarmante número de casos y muertes en el último año, los responsables de la toma de decisiones hacen la vista gorda, dejando que la gente muera de una enfermedad prevenible y tratable. La comunidad sanitaria debe dar la voz de alarma para que se tomen medidas inmediatas. Se necesita urgentemente una respuesta de emergencia fuerte y global, pero es sólo un primer paso. Más que nunca, el mundo debe invertir en sistemas de agua y saneamiento y preparar a las comunidades antes de que se produzcan brotes. En los últimos 200 años, ha habido siete pandemias de cólera, y el brote actual es el mayor en una década. En 2022, 30 países notificaron brotes de cólera, incluidos lugares que habían estado libres de la enfermedad durante décadas. En Haití, donde millones de personas se han visto desplazadas por la violencia, el cólera ha matado a cientos de personas en pocos meses. Líbano está experimentando su primer brote desde 1993, con más de 6.000 casos registrados. Tras unas inundaciones devastadoras, Nigeria sufrió un importante brote de cólera. En Malaui, el peor brote en décadas ha dejado 620 muertos desde marzo. Las escuelas están ahora cerradas en un intento de detener el aumento de infecciones. El riesgo de transmisión del cólera se multiplica cuando las personas viven en condiciones de pobreza o hacinamiento y carecen de acceso a agua potable, saneamiento adecuado e instalaciones higiénicas. El cólera, una enfermedad diarreica causada por la bacteria Vibrio cholerae, suele propagarse a través de alimentos o agua contaminados. Si no se trata, puede causar deshidratación grave y ser mortal en cuestión de horas. Casi la mitad de la población mundial -aproximadamente 3.600 millones de personas- vive sin un saneamiento seguro en su hogar, lo que la hace vulnerable a los brotes de cólera. La Organización Mundial de la Salud informa de que al menos 2.000 millones de personas consumen agua de fuentes contaminadas con heces. Crisis superpuestas Sin embargo, las causas profundas de la oleada de brotes recientes de cólera son complejas y polifacéticas. Las crisis humanitarias superpuestas en todo el mundo, como la migración, los conflictos, la pobreza y la injusticia social, obligan a la gente a vivir en condiciones insalubres, lo que alimenta la propagación de esta enfermedad infecciosa. Tras la pandemia de covid-19, el número de personas que viven en la pobreza extrema aumentó por primera vez en una generación. Y ahora, el aumento de la inflación y las repercusiones del conflicto en Ucrania podrían empeorar una situación ya de por sí grave. El cambio climático contribuye a la propagación del cólera. Los fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos, como huracanes e inundaciones, han provocado importantes trastornos en los procesos de tratamiento del agua y dañado las infraestructuras sanitarias en muchas partes del mundo. La combinación de temperaturas más altas y precipitaciones extremas provoca una mayor incidencia de infecciones transmitidas por el agua, como el cólera. Factores como la inseguridad alimentaria también agravan la vulnerabilidad de las comunidades a la propagación del cólera. La desnutrición debilita el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de que una persona sufra síntomas graves y muera. A medida que los acontecimientos mundiales hacen subir los precios de los alimentos, también ha aumentado el número de personas desnutridas. Se calcula que 140 millones de personas en África se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria. El cólera puede tratarse con un método sencillo llamado tratamiento de rehidratación oral, pero muchas personas no pueden acceder a esta herramienta que salva vidas: se calcula que el 56% de los niños con diarrea no pueden recibir este tratamiento. El cólera también puede prevenirse mediante la vacuna oral contra el cólera, pero el suministro no puede satisfacer las necesidades actuales. A finales de 2022, 11 países que sufrían brotes de cólera habían solicitado 61 millones de dosis de la vacuna, mucho más de los 36 millones de dosis que se esperaba producir. La escasez de vacunas ha obligado recientemente al Grupo Internacional de Coordinación, del que forma parte la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), a pasar de una estrategia de dos dosis a una de dosis única para poder ampliar la cobertura. Moralmente inaceptable En lugares como Malaui y Haití, la tasa de mortalidad por cólera se triplicó en 2022. Nadie debería morir de una enfermedad prevenible y tratable. Este nivel de sufrimiento es moralmente inaceptable. La IFRC ha puesto en marcha una respuesta de emergencia en 20 países, en la que voluntarios capacitados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja rastrean las vías de transmisión y, al mismo tiempo, se aseguran de que las instalaciones de saneamiento funcionen y de que haya suministro de agua potable. A nivel comunitario, los equipos tratan a las personas administrándoles un tratamiento de rehidratación oral y derivando a los más gravemente afectados al hospital. En Malaui, donde el número de infecciones aumenta día a día, la Cruz Roja ha establecido 14 puntos de rehidratación oral en todo el país y está llegando a más de 753.000 personas con campañas de salud e higiene. Los voluntarios también desempeñan un papel importante en las campañas de vacunación contra el cólera. La Cruz Roja Libanesa, por ejemplo, ha contribuido considerablemente al despliegue de la campaña nacional de vacunación contra el cólera. Mediante visitas puerta a puerta a hogares, instituciones y organizaciones, la Cruz Roja Libanesa vacunó a más de 260.000 personas en sólo 39 días en 151 municipios. En los países donde el cólera es endémico, estamos poniendo en marcha sistemas de abastecimiento de agua, saneamiento y programas de higiene sostenibles a largo plazo. Por ejemplo, en los países donde operamos, construimos y rehabilitamos 1.300 sistemas de agua, más de 7.000 instalaciones de saneamiento en hogares, escuelas y centros de salud, y cerca de 6.000 estaciones de lavado de manos, mejorando la vida de más de tres millones de personas en todo el mundo. El personal y los voluntarios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están en primera línea en esta emergencia de salud pública, pero no podemos hacerlo solos. El resurgimiento del cólera en todo el mundo a pesar de décadas de esfuerzos de erradicación sugiere que los mecanismos de control, prevención y respuesta al cólera deben ampliarse rápidamente. Para prevenir brotes, reducir la transmisión y salvar vidas, necesitamos un compromiso político y mayores recursos financieros. Debemos garantizar el acceso al suministro de agua potable e invertir en infraestructuras de saneamiento adecuadas en las comunidades de mayor riesgo. Debemos aumentar la producción y distribución de vacunas orales contra el cólera. Los sistemas de salud pública y los centros de tratamiento del cólera deben estar mejor financiados. Por último, debemos generar confianza en las comunidades. Es menos probable que la gente siga las medidas preventivas si no confía en los líderes de su comunidad y en los sistemas sanitarios. Pero para acabar realmente con el cólera, no podemos olvidar las crisis humanitarias de raíz. Los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado deben movilizarse de una vez y aumentar las inversiones en infraestructuras y sistemas sanitarios y sociales para que puedan resistir las consecuencias de las catástrofes, los conflictos y el cambio climático. Una de las lecciones más importantes que aprendimos de la pandemia del covid-19 es que nadie está a salvo hasta que todos lo están. Trabajar juntos y garantizar que nadie se quede atrás redunda en beneficio de todos. -- Visite nuestra página sobre agua, saneamiento e higiene (WASH) para obtener más información sobre el cólera. Y siga a Petra en Twitter para más actualizaciones sobre el trabajo de la IFRC en salud y asistencia: @petra_khoury

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El Secretario General de la IFRC habla del año que empieza: "Esperanza en medio de la desesperanza"

Es fácil sentir desesperanza en estos días: crisis climáticas, personas al borde de la inanición en algunas partes de África, múltiples guerras, conflictos prolongados, personas que tienen que abandonar sus hogares por desesperación, casos vergonzosos de exclusión en muchas partes del mundo, crisis crecientes de salud mental, personas que no tienen acceso básico a agua y saneamiento. La lista es interminable. Aunque estas crisis afectan a todos, las comunidades marginadas, excluidas y de 'última milla' se llevan la peor parte de forma desproporcionada. Hace unos 43 años, me inscribí como joven voluntario de la Cruz Roja Nepalesa. Me apunté sin saber cómo se desarrollaría mi vida ni adónde me llevaría. Entonces no entendía del todo, pero ahora sí, la misión y el mandato de nuestra red de la IFRC, y los principios fundamentales que guían nuestro trabajo con una visión muy simple: marcar una diferencia positiva en la vida de las personas. Hace tres años, no conocíamos la magnitud del impacto de una pandemia mundial, de un conflicto armado internacional en medio de Europa y de todas las demás crisis mundiales a las que hemos estado respondiendo. En este contexto, permítanme compartir algunas de mis reflexiones sobre la situación actual. Reflexión sobre el mandato y la pertinencia de la IFRC A medida que el mundo se enfrenta a la "policrisis", nuestro mandato adquiere más relevancia que nunca, si no más. La IFRC está a la vanguardia de los esfuerzos humanitarios en tiempos de desastres, crisis y otras emergencias. Al prestar asistencia inmediata y programas de desarrollo sostenible a largo plazo, la red de la IFRC sitúa a las personas en el centro de una asistencia vital que salva vidas. Trabajamos para fortalecer la resiliencia de las comunidades en entornos vulnerables, asegurando que estén mejor preparadas y sean más capaces de hacer frente a nuestro mundo cambiante. En una época de grandes disparidades globales en cuanto al acceso a los servicios, nosotros tendemos puentes. El papel de las organizaciones verdaderamente locales, como nuestras Sociedades Nacionales miembros, es fundamental para llegar a los sectores más desfavorecidos de las sociedades. La localización es fundamental a medida que crecen las crisis; pero los recursos no van a su ritmo. Lo de siempre no va a funcionar. El verdadero empoderamiento de las organizaciones comunitarias y la descolonización de la ayuda serán fundamentales en 2023 y más allá. Reflexión sobre nuestros principios fundamentales, en particular el principio de neutralidad La amenaza a nuestros principios, en particular al principio de neutralidad, reside en el hecho de que el conflicto armado internacional en Ucrania ha adquirido una dimensión política mucho mayor. Esto ha ejercido una gran presión sobre el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Debemos mantener una postura neutral y llevar a cabo operaciones de ayuda imparciales, para garantizar el cumplimiento de nuestro principio de neutralidad. Aunque seguimos siendo sensibles a los retos que plantea el conflicto y haremos todo lo que esté en nuestra mano para cumplir nuestro mandato, es esencial que nuestros principios fundamentales sigan siendo la base de nuestras acciones. No hacerlo dañará irreparablemente la noción de una acción humanitaria neutral e independiente. En medio de los rápidos cambios que se producen en el panorama humanitario mundial, hay algo que permanece constante: nuestros principios fundamentales. Nuestros valores y principios trascienden todas las divisiones que existen en el mundo. Reflexión sobre las tendencias actuales Seguimos de cerca las tendencias mundiales que repercuten en nuestro trabajo. Las crisis climática y medioambiental han estado en primera línea. Cuestiones sociales como la erosión de la confianza, la migración y los desplazamientos, la desigualdad, la salud mundial y las crisis alimentarias están directamente relacionadas con nuestro mandato. Cuestiones económicas como la crisis del coste de la vida y las crisis energéticas repercutirán en nuestro trabajo. Habrá que tener en cuenta cuestiones tecnológicas, como la oportunidad creada por la digitalización, así como los riesgos derivados de la brecha digital y los relacionados con la seguridad de los datos humanitarios. También debemos ser conscientes del panorama político mundial y de la actual falta de liderazgo político mundial capaz de hacer frente a múltiples crisis. El conflicto armado internacional en Ucrania tendrá un impacto significativo en el panorama geopolítico y agravará la situación humanitaria en todo el mundo. Debemos ser lo suficientemente humildes como para reconocer que no existe una solución humanitaria para la mayoría de estas crisis. Debe haber una solución política y debemos apoyar y abogar por ella. Reflexión sobre nuestras ambiciones Nuestras ambiciones son sencillas al abordar estas tendencias. Seguiremos siendo audaces en nuestro apoyo a los miembros, tanto en la acción humanitaria como en el fomento de la resiliencia. Nos esforzaremos más por establecer una relación de confianza con nuestros miembros y nuestra estructura de gobierno. Invertiremos más en las transformaciones de las Sociedades Nacionales aprovechando el poder de los jóvenes y los voluntarios. Avanzar en materia de género e inclusión exigirá un impulso constante. Debemos esforzarnos más por ser una organización que aprende y evoluciona continuamente. En el seno de la familia, seguiremos construyendo una cooperación de movimientos mutuamente respetuosa. Ampliaremos nuestros esfuerzos de diplomacia humanitaria y seguiremos reforzando nuestra asociación altamente profesional con todos los socios. Sobre la base del nuevo modelo operativo y la nueva arquitectura de recursos, desarrollaremos enfoques más inclusivos en toda la IFRC. Aceleraremos nuestro proceso de digitalización. Seguiremos reforzando la agilidad y la rendición de cuentas. Se abordarán de manera proactiva y decisiva los problemas de fraude y corrupción, explotación sexual, abuso y acoso, racismo y discriminación. El mundo está lleno de retos de enormes proporciones. Pero también está lleno de personas y organizaciones comprometidas a afrontarlos y a trabajar juntas para lograr un cambio positivo. Nosotros somos una de esas organizaciones. Lideraremos desde el frente, trabajando con nuestros miembros y sus voluntarios. Actuaremos con audacia, pero con calma y serenidad. Por supuesto, habrá retos en el camino, pero siempre avanzaremos con integridad. Tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos cuando los retos sean mayores. Y tendremos que aportar siempre esperanza en medio de la desesperanza.

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Inundaciones en Pakistán: Seis meses después, las necesidades humanitarias siguen siendo acuciantes

Han pasado casi seis meses desde que las inundaciones repentinas azotaron algunas zonas de Pakistán, y cientos de miles de personas siguen sufriendo sus efectos. Viviendas, medios de subsistencia y tierras de cultivo quedaron destruidos y muchas partes del país siguen bajo el agua. Se calcula que 33 millones de personas se han visto afectadas, de las cuales 20 millones siguen viviendo en condiciones terribles. Y ahora que el país ha entrado en el invierno, muchas comunidades afectadas se enfrentan al nuevo y desalentador reto de cómo sobrevivir sin vivienda, alimentos, agua potable ni fuentes de combustible para calentarse. La Media Luna Roja de Pakistán (MLRP), con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), ha estado prestando socorro vital a las familias afectadas por las inundaciones, especialmente a las de zonas remotas, llegando hasta ahora a casi 600.000 personas. La MLRP entró en acción cuando se produjeron las inundaciones, distribuyendo alimentos cocinados y paquetes de comida para hacer frente al hambre, que mató a algunos por inanición. Sus voluntarios también distribuyeron rápidamente artículos esenciales como bidones plegables para almacenar agua potable, utensilios de cocina y kits de higiene. El refugio sigue siendo una prioridad en nuestra respuesta. Muchas personas se vieron obligadas a abandonar sus casas inundadas y retirarse al centro de evacuación más cercano. Algunos recurrieron a dormir al borde de la carretera, desprotegidos y sin apenas recursos para construir un techo sobre sus cabezas. La MLRP, con el apoyo de la IFRC y nuestros socios, ha distribuido tiendas de campaña, kits de herramientas para refugios, lonas impermeables, mantas y mosquiteras en diferentes regiones afectadas para atender las necesidades inmediatas de refugio de la población. En las zonas donde las inundaciones están retrocediendo, los problemas de salud e higiene, como el cólera, el dengue y la malaria, suponen graves amenazas para el bienestar de la población. En muchas zonas también se han registrado casos de sarna, especialmente en niños que juegan en las aguas. Antes de las inundaciones, el saneamiento deficiente y las malas condiciones higiénicas ya eran preocupantes en las provincias de Baluchistán, Khyber Pakhtunkhwa y Sindh. Las inundaciones y el anegamiento no han hecho sino empeorar la situación sanitaria general. En respuesta, la IFRC ha ayudado a la MLRP a reforzar sus servicios de salud e higiene. Por ejemplo, los voluntarios están dirigiendo unidades sanitarias móviles en las zonas más afectadas para prestar atención médica urgente, especialmente a mujeres y niños. "Las unidades sanitarias móviles han sido muy beneficiosas para mí y para esta comunidad", afirma Jamila, madre de cuatro hijos de la provincia de Sindh que espera su quinto hijo. Tanto los adultos como los niños del pueblo donde vive Jamila, Dayee Ji Wandh, han recibido asistencia médica y medicamentos para sus problemas. A Jamila y a otras mujeres embarazadas les ha resultado fácil pedir consejo para problemas de salud comunes, como la fiebre y la diarrea. Escuche más de Jamila en este vídeo: "A través de las unidades sanitarias móviles, la gente ha estado trayendo a sus hijos enfermos para que reciban tratamiento siempre que ha sido necesario", dijo Sabira Solangi, voluntaria de la Media Luna Roja de Pakistán de la misma zona. El agua contaminada es otro gran problema, especialmente en Sindh, donde la calidad del agua en toda la región es excepcionalmente mala. Las pocas bombas manuales que existían para ofrecer agua limpia sufrieron graves daños durante las inundaciones. El equipo de agua, saneamiento e higiene de la IFRC ha estado trabajando sin descanso para suministrar agua potable limpia. También llevaron a cabo evaluaciones exhaustivas para determinar los lugares adecuados para instalar nuevas bombas manuales y excavar pozos de sondeo. La IFRC también apoyó a la Media Luna Roja de Pakistán en la instalación de plantas móviles de tratamiento de agua y letrinas en diferentes distritos para ayudar a quienes necesitan agua limpia. "Apreciamos mucho lo que la Media Luna Roja ha instalado aquí, especialmente con el agua potable. Es una necesidad básica para todos, y fue un gran alivio cuando se instalaron las plantas de tratamiento", dice Maula Bakhsh Khakrani, un joven de 20 años de Jacobabad, en la provincia de Sindh. Hablando de la situación actual del país, el presidente de la Media Luna Roja de Pakistán, Shahid Ahmed Laghari, dijo: "Las necesidades masivas requieren un apoyo masivo. La Media Luna Roja de Pakistán pide a todos los posibles donantes que apoyen los esfuerzos de recuperación temprana, rehabilitación y reconstrucción de la población afectada por las inundaciones." -- Haga clic aquí para obtener más información sobre el Llamamiento de la IFRC para las inundaciones de Pakistán. Y haga clic aquí para donar a nuestra respuesta en curso.

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Discurso

Cobertura Sanitaria Universal: El Secretario General de la IFRC interviene en la Tercera Reunión Ministerial Anual del Grupo de Amigos de la Cobertura Sanitaria Universal (UHC) y la Salud Global

Es un honor copresentar el evento de hoy como parte del Grupo de Amigos sobre la Cobertura Sanitaria Universal (UHC, en inglés) y hablar en nombre de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que comprende 192 Sociedades Nacionales y millones de miembros del personal y voluntarios y voluntarias. La Cobertura Sanitaria Universal, que encarna el derecho de todas las personas a servicios de salud de calidad, accesibles, asequibles y disponibles, reverbera profundamente con la misión principal de la IFRC de actuar en interés de los más vulnerables y aliviar el sufrimiento humano. Desde 2018, hemos estado ampliando nuestro trabajo sobre la UHC y alineándonos con el programa de trabajo de la OMS. Como miembro de UHC2030, apoyamos a los Grupos Focales de País antes y después de la Reunión de Alto Nivel de 2019 para compartir las experiencias vividas, los desafíos y los logros en materia de UHC de las poblaciones a menudo dejadas atrás. Este año, la IFRC llevó a cabo consultas en países de todo el mundo con comunidades y grupos de la sociedad civil para identificar las barreras que impiden el acceso a los servicios básicos de salud y para hacer aportaciones clave al informe sobre el estado del compromiso con la UHC. A pesar de todos los avances, somos testigos de que muchos grupos vulnerables y poblaciones marginadas carecen de acceso a servicios de salud que salvan vidas. Dentro de un año, la Reunión de Alto Nivel sobre la UHC debe servir de coyuntura para asumir los compromisos políticos que permitan reforzar los sistemas sanitarios para las generaciones futuras. En primer lugar, debemos dar prioridad a las necesidades sanitarias de los más vulnerables, especialmente en situaciones de catástrofe, crisis climática, emergencias sanitarias y violencia. Los gobiernos deben hacer frente a la estigmatización y la discriminación y fomentar la confianza integrando a las comunidades vulnerables en la propia elaboración de políticas. Las mujeres y las niñas han informado de que tienen más dificultades para acceder a la asistencia sanitaria, y las personas que se desplazan suelen quedar completamente al margen de los planes nacionales de salud. En segundo lugar, debemos invertir en garantizar la seguridad y la protección de los trabajadores y voluntarios sanitarios de la comunidad, incluidos nuestros voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que conocen a fondo los riesgos, las vulnerabilidades y las desigualdades que afectan al estado de salud de sus comunidades y representan un recurso clave al trabajar con el sistema sanitario oficial para prestar servicios. El papel de los socorristas comunitarios para garantizar una cobertura mejorada y oportuna de los servicios sanitarios esenciales se hizo aún más evidente durante la pandemia de COVID-19. En tercer lugar, los gobiernos deben desarrollar estrategias de salud comunitaria mediante una mejor colaboración entre los servicios de salud pública, las comunidades y las organizaciones de la sociedad civil. Es necesario invertir más en la ampliación de la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad como componente clave de los sistemas de salud centrados en las personas. Creemos firmemente en el empoderamiento de las comunidades y en asegurar su participación significativa en la toma de decisiones. Nuestras Sociedades Nacionales, como actores neutrales e imparciales, pueden traducir las necesidades de las comunidades en políticas, sistemas de protección social, infraestructuras, leyes y cuestiones de gobernanza. Los sistemas de salud también deben estar respaldados por mejores leyes de emergencia de salud pública que permitan responder sistemáticamente a las pandemias y a las emergencias sanitarias. Por último, y muy importante, no hay salud sin salud mental, especialmente en situaciones de crisis. El fortalecimiento de los sistemas de salud significa integrar y dotar de recursos a los servicios de salud mental y de apoyo psicosocial para todos los que puedan necesitarlos. Excelencias, colegas, el acceso a los servicios sanitarios no es un privilegio y no debe tratarse como tal. No podemos permitirnos perder la oportunidad de la Reunión de Alto Nivel del próximo año y no podemos renunciar a ello: lograr la Cobertura Sanitaria Universal es el único camino a seguir. Nos comprometemos a seguir trabajando con los gobiernos y otros socios para poner en práctica nuestros compromisos compartidos en favor de la cobertura sanitaria universal y de unos sistemas de salud más sólidos para todos, en todas partes. Gracias.

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Página básica

Programa de Fomento de la Confianza

Fomentar la Confianza durante la Pandemia de COVID-19 en Contextos Humanitarios es nuestro programa mundial de apoyo a las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para fomentar la confianza en las respuestas de salud pública y en la labor del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

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Nota de prensa

Ébola en Uganda: La Cruz Roja y los miembros de la comunidad luchan contra la propagación del virus

Nairobi/Kampala/Ginebra, 13 de octubre de 2022 - Uganda se enfrenta actualmente a un brote de la enfermedad vírica del ébola (EVE). El primer caso de EVE se reportó el 20 de septiembre de 2022 y la Cruz Roja de Uganda (CRU) activó inmediatamente un programa de Preparación y respuesta al Ébola para luchar contra la propagación. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha lanzado un llamamiento de emergencia para ampliar estas actividades, dirigidas a 2,7 millones de personas. Robert Kwesiga, Secretario General de la Cruz Roja de Uganda, dijo: "Hemos formado a nuestras personas voluntarias para que realicen entierros seguros y dignos y lleven a cabo actividades de promoción de la salud. Estamos haciendo partícipes a las comunidades directamente con información sobre los síntomas del ébola y cómo prevenir más riesgos, incluida la detección temprana de nuevos casos". El último brote de ébola en Uganda fue en 2020, cuando más de diez distritos sufrieron la ira del virus, en particular las zonas vecinas a la frontera del país con la República Democrática del Congo. Las comunicaciones transfronterizas regulares, el intercambio de información y el apoyo ayudan a mitigar el riesgo y permiten a los equipos de la Cruz Roja y la Media Luna Roja de los países vecinos llevar a cabo actividades eficaces de preparación y ampliar sus respuestas, si es necesario. "El virus del ébola es devastador para las familias, pero me alivia que podamos ofrecer equipos experimentados y lecciones aprendidas de brotes anteriores para ayudar. La IFRC -a través de nuestro Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF)- ha activado recursos para apoyar a la Cruz Roja de Uganda a fin de responder rápidamente y salvar vidas". La IFRC necesita urgentemente 10 millones de francos suizos para subsanar las deficiencias y adquirir equipos de protección personal (EPP) para el personal y el voluntariado de la CRU, que están a la vanguardia de la respuesta al ébola. El llamamiento de la Federación ayudará a cubrir estas y otras necesidades, como el desarrollo de la capacidad del equipo de la CRU para gestionar entierros seguros y dignos. Tall añadió: "La Cruz Roja ha desplegado ambulancias en los distritos más afectados para apoyar la rápida evacuación de los casos probables a los centros de tratamiento del ébola más cercanos". La Cruz Roja de Uganda cuenta con más de 500.000 personas voluntarias y miembros repartidos en 51 filiales y más de 300 miembros del personal, incluido un departamento de salud con expertos en áreas directamente relacionadas con la respuesta a la epidemia. Actualmente, se está ejecutando el programa de Prevención y Preparación Comunitaria ante la Pandemia (CP3) de la IFRC, centrado en la preparación comunitaria ante la epidemia y la pandemia. La Cruz Roja de Uganda forma parte del grupo de trabajo que dirige los esfuerzos de respuesta mientras el país libra una batalla contra la epidemia. Para más información, por favor, contacten con: En Kampala: Irene Nakasiita, +256 755000695 / 774382583, [email protected] En Nairobi: Rita Nyaga, +254 110 837154, [email protected] En Ginebra: Jenelle Eli, +1-202-603-6803, [email protected]

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Artículo

Crisis en Ucrania: El centro de salud de la Cruz Roja en Úzhgorod ofrece alivio y consuelo

Como muchas ciudades del oeste de Ucrania, el sistema sanitario de Úzhgorod se ha visto desbordado. Situada cerca de la frontera con Hungría y Eslovaquia, la población de la ciudad ha aumentado drásticamente con decenas de miles de personas que buscan refugio. Para ayudar a satisfacer las crecientes necesidades médicas de los recién llegados y aliviar parte de la presión sobre las instalaciones médicas locales, la Cruz Roja Ucraniana abrió un Centro de Salud temporal en Úzhgorod con el apoyo de la IFRC y la Cruz Roja Finlandesa. El centro ofrece consulta, tratamiento y medicación gratuitos a las personas que lo necesitan. Está abierto a todos, tanto a los miembros de la comunidad local como a los desplazados internos. Los especialistas médicos asisten a personas de todas las edades en sus problemas de salud. Hay un farmacéutico que receta medicamentos y un psicólogo disponible para consultas y apoyo psicosocial. "Los medicamentos para el corazón y la presión arterial son los que más se recetan. La gente vivió situaciones de estrés y eso afecta a su salud", explica la farmacéutica Olesya Verbovska, que trabaja allí con su hermana gemela Oksana. "La gente tuvo que salir de casa a toda prisa, así que no pudo llevar su medicación habitual. Están agradecidos de que la Cruz Roja les proporcione los medicamentos gratuitamente". Muchos pacientes proceden de refugios temporales. Uno de ellos es Oleksandr Ivanovich, de 72 años, de Luhansk, que se aloja en la escuela local. Vino al Centro de Salud para hacerse un análisis de sangre y una ecografía. "Lo único que puedo decir es gracias: estoy agradecido a todos los que se preocupan por nosotros". Daryna, de 17 años, de Donetsk, visitó el Centro de Salud de la Cruz Roja con su madre, sus abuelos y su hermano menor. Los miembros de su familia tienen muchos problemas de salud, como alergias y dolores de estómago. Se enteraron del centro de salud por otros desplazados de la ciudad. "Es estupendo tener un hospital como éste que ayuda a gente como nosotros", dijo Daryna. Algunos de los miembros del personal médico y de las personas voluntarias que trabajan en el Centro de Salud también se han visto afectados por el conflicto, como la Dra. Nataliia Vasylivna, médico de familia de Donetsk. "Cuando los pacientes están retraídos, les digo que soy una persona desplazada como ellos. Esto les ayuda a relajarse y a conectar conmigo. Después, hablan más abiertamente de sus problemas", explica. Atiende entre 15 y 20 pacientes al día. Algunas de las afecciones más comunes que trata son enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y reacciones alérgicas. "Muchos pacientes también muestran signos de estrés crónico y se ponen a llorar en cuanto sienten mi simpatía", añade. El centro de salud también ofrece apoyo psicosocial seis días a la semana, tanto para adultos como para niños. Y dos personas voluntarias que se dedican a ello también pueden identificarse con lo que viven los pacientes. Daria, de Odesa, y Ostap, de Kiev, llegaron a Úzhgorod huyendo del conflicto y empezaron a trabajar como voluntarios para la Cruz Roja. Mientras ayudaban a la gente a superar sus problemas, se conocieron y son pareja desde mayo. "Nunca nos aburrimos cuando hacemos voluntariado juntos. Trabajar con niños puede ser difícil a veces, pero Ostap siempre está ahí para ayudarme", dijo Daria. "Daria es una persona extraordinaria, nunca he conocido a nadie como ella. Los dos tenemos un gran deseo de ayudar a los demás, y es mucho más fácil hacerlo con alguien a quien quieres", dijo Ostap.

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Nota de prensa

COVID-19: La Cruz Roja y la Media Luna Roja recurren a la animación para impulsar el esfuerzo mundial de vacunación

La animación tiene el formato de un documental sobre la naturaleza que examina cómo la humanidad está haciendo frente a la pandemia mundial y por qué las vacunas son fundamentales para controlar el COVID-19. "Hasta que la mayoría de los humanos se vacunen, el virus seguirá propagándose y mutando, creando nuevas variantes que podrían eludir por completo la vacuna", explica en la animación de 90 segundos una voz resonante que recuerda a David Attenborough. "La única esperanza de los humanos es compartir la vacuna entre ellos". Un nuevo análisis de la IFRC revela que casi mil millones de personas en Asia y el Pacífico aún no han recibido una sola dosis de la vacuna COVID -19. A nivel mundial, menos del 20 por ciento de la población ha recibido una sola dosis en los países de bajos ingresos, según el informe "Our World in Data" de la Universidad de Oxford. John Fleming, Jefe de Salud para Asia y el Pacífico de la IFRC, dijo: "La vacuna COVID ha salvado millones de vidas, pero todavía hay demasiadas personas que viven en peligro. Si queremos acabar con esta pandemia de una vez por todas, tenemos que abordar urgentemente las dudas en todos los países, reforzar la distribución local para que las dosis lleguen a los brazos y transferir la tecnología de las vacunas y los medicamentos antivirales a los fabricantes de las naciones de bajos ingresos." "Ha habido una notable cooperación entre países de todo el mundo, pero esta pandemia no ha terminado, y se necesita una acción mucho mayor por parte de los líderes de los países más ricos y de las empresas farmacéuticas para permitir un acceso igualitario a las vacunas para la gente de todo el mundo." El vídeo de animación subraya la necesidad de distribuir las vacunas entre las naciones más pobres con la máxima urgencia. El vídeo puede descargarse aquí. La IFRC pide a la gente que simplemente haga clic en "compartir este vídeo" hasta que llegue a los responsables políticos, las empresas farmacéuticas y las autoridades gubernamentales. Su mensaje es sencillo: la gente de todo el mundo puede actuar para vacunar a todas las personas en todos los rincones del planeta pidiendo ayuda a sus gobiernos. La ayuda es necesaria para garantizar el suministro de vacunas a las naciones de bajos ingresos, así como para que esas vacunas lleguen de la pista a los brazos de la gente. Cuanto más rápido lo hagamos, más seguro estará todo el mundo. Para más información o concertar entrevistas, por favor, contacten con: En Bangkok: Preeti Abraham, +66 61 412 3910, [email protected] En Kuala Lumpur: Rachel Punitha, +60 19 791 3830, [email protected]