Agua: Un elemento clave para la estabilidad y la salud de las comunidades que se enfrentan a un mundo inseguro y cambiante

Women and children fetching water at the newly constructed water-platform in Aweil, South Sudan.

Mujeres e infancias recogen agua en la plataforma recién construida en Aweil, Sudán del Sur.

Foto: Cruz Roja Neerlandesa/Babette Schenkels

El acceso a agua limpia y segura es una parte fundamental de cualquier esfuerzo para proporcionar una vida estable y saludable a las comunidades afectadas por los conflictos y el cambio climático. En Sudán del Sur, una alianza entre la IFRC, la UE y la Cruz Roja de Sudán del Sur muestra un gran ejemplo.

Desde hace más de una década, el pueblo de Sudán del Sur se enfrenta a enormes dificultades causadas por el conflicto interno en curso, los desplazamientos masivos y una serie de desastres relacionados con el clima que, paradójicamente, han traído tanto sequías prolongadas como lluvias intensas.  

"En 2019, un tercio del país estaba bajo el agua, con todas las consecuencias que ello conlleva", explica Bonface Okotch, experto en agua y saneamiento de la Cruz Roja Neerlandesa en Sudán del Sur. Desde entonces, comunidades de amplias franjas del país se han visto inundadas por completo y han sido desplazadas periódicamente, con sus cosechas y medios de vida arruinados.

El condado de Aweil Sur, en el norte de Sudán del Sur, es una de las zonas más afectadas por las inundaciones cíclicas y la violencia, así como por el flujo de personas refugiadas que huyen de la violencia a través de la frontera norte del país con Sudán.

Al mismo tiempo, la cobertura de agua y saneamiento en el país es baja: menos del 10% tiene acceso a saneamiento mejorado y el 42% no tiene acceso a fuentes de agua confiables, seguras y sostenibles.

Esto no sólo deja a la población vulnerable a enfermedades infecciosas, sino que significa que la gente pasa una cantidad excesiva de tiempo obteniendo agua de fuentes lejanas. Esto resta tiempo a otros elementos esenciales como la educación, los medios de subsistencia y la producción de alimentos que aportan salud y estabilidad a las familias y las comunidades.

Abdallah Bennet, experto en agua, saneamiento e higiene de la Cruz Roja de Sudán del Sur.

Abdallah Bennet, experto en agua, saneamiento e higiene de la Cruz Roja de Sudán del Sur.

Foto: Cruz Roja Neerlandesa/Babette Schenkels

Un futuro pacífico y sostenible

Un proyecto en curso aborda esta dinámica. En alianza con la Unión Europea (UE), la IFRC, la Cruz Roja de Sudán del Sur y la Cruz Roja Neerlandesa han podido reducir el impacto de las inundaciones y las sequías, a la vez que fomentan la resiliencia para que la población pueda seguir recuperándose de futuros contratiempos.

Como parte del proyecto, conocido como Alianza Programática, la Cruz Roja de Sudán del Sur ha desempeñado un papel central en la rehabilitación de las instalaciones de agua y en la construcción de otras nuevas diseñadas para ser sostenibles a largo plazo, explica Abdallah Bennet, experto en agua, saneamiento e higiene (WASH) de la Cruz Roja de Sudán del Sur.

"En algunas zonas, las comunidades se enfrentan a problemas de acceso limitado al agua potable, especialmente durante las inundaciones", explica. "La mejora de las bombas manuales a sistemas solares es un aspecto clave de nuestro trabajo. A través de la Alianza Programática abordamos estos problemas con soluciones sostenibles.

Capacitamos a las comunidades locales formando a mecánicos de bombas y comités de uso del agua, asegurándonos de que puedan gestionar y mantener por sí mismos los puntos de agua de forma eficaz», añade. «El agua es vida. Es fundamental para la vida misma. Sin ella, nada sigue adelante".

La Cruz Roja de Sudán del Sur también ha formado a personas voluntarias en la promoción de la higiene (lavado de manos, manipulación segura del agua y los alimentos, construcción y uso de retretes, habilidades de comunicación, entre otras cosas) para que puedan realizar visitas casa por casa para promover la higiene.

Pero eso no es todo.  "La gente de las comunidades recibe formación para evaluar los riesgos meteorológicos, controlar los niveles de agua y tomar medidas rápidas si la comunidad está en peligro", dice Bonface. "Durante las emergencias, refuerzan los diques, limpian los canales de desagüe y prestan asistencia a los grupos vulnerables".

Adut Wek Wol, voluntaria de la Cruz Roja de Sudán del Sur, enseña a un grupo de niños y niñas sobre los riesgos y la propagación de enfermedades, así como sobre las prácticas de higiene esenciales. as essential hygiene practices.

Adut Wek Wol, voluntaria de la Cruz Roja de Sudán del Sur, enseña a un grupo de niños y niñas sobre los riesgos y la propagación de enfermedades, así como sobre las prácticas de higiene esenciales. as essential hygiene practices.

Foto: Cruz Roja Neerlandesa/Babette Schenkels

El trabajo que se realiza en Aweil es sólo un ejemplo de cómo el acceso al agua potable -junto con otros esfuerzos coordinados para minimizar los riesgos- desempeña un papel fundamental en la estabilización de la salud de las comunidades que se enfrentan a múltiples amenazas.

Mientras el mundo humanitario celebra la Semana Mundial del Agua, que este año promueve el tema de Unir fronteras: Agua para un futuro pacífico y sostenible, este proyecto ofrece un ejemplo de los esfuerzos de colaboración necesarios para que las comunidades vulnerables puedan disfrutar de un futuro pacífico y sostenible.

Tras la instalación de las plantas de agua en Aweil del Sur, por ejemplo, la comunidad ha experimentado una mejora significativa en el bienestar y la salud de la comunidad, según la Cruz Roja de Sudán del Sur.

"Estoy muy contento de que la Cruz Roja haya instalado el patio de agua en nuestra comunidad", dice Abu Adub, residente local de la aldea de Gakrol, en Aweil Sur. "La gente lo utiliza mucho. Cerca de la bomba manual siempre hay mucha gente. Esto ha hecho que disminuyan enfermedades como la diarrea, sobre todo entre en la niñez y  y la población adulta mayor".

La proximidad a las fuentes de agua potable permite disponer de más tiempo para otras tareas domésticas, como las tareas de cuidado.

"Antes, cuando no teníamos patio de agua, bebíamos del pozo y no era bueno para nuestra salud", continúa Abu. "Cuando no teníamos agua, nuestros hijos e hijas solían bañarse (en el pozo) a altas horas de la noche. Íbamos a por agua al pozo de allí y también al río. Tardábamos mucho en traer el agua. Al menos dos horas.

Desde que la Cruz Roja nos ayudó con la bomba manual, las niñas y niños pueden bañarse antes y luego volver a casa". 

Ayen Mawien Kuol recoge agua de la nueva bomba de agua y la lleva a su casa en el condado de Aweil Sur, en Sudán del Sur.

Ayen Mawien Kuol recoge agua de la nueva bomba de agua y la lleva a su casa en el condado de Aweil Sur, en Sudán del Sur.

Foto: Cruz Roja Neerlandesa/Babette Schenkels

Adut Wek, que vive en Gakrol, en la región de Aweil, compartió una historia similar.  "Antes, cuando bebíamos agua del río, nos dolía el estómago", dice Adut. "Desde que tenemos el patio de agua, ya no tenemos enfermedades transmitidas por el agua. El principal problema ahora es que algunas personas viven lejos y aún no tienen agua".  

Más información sobre la Alianza Programática y la labor de la IFRC en el suministro de agua potable: 

El apoyo en materia de salud, agua, saneamiento e higiene (WASH) disponible en Aweil cuenta con el respaldo de la Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea. La alianza proporciona financiación estratégica, flexible, previsible y a largo plazo, para que las Sociedades Nacionales puedan actuar antes de que se produzca una crisis o una emergencia sanitaria. Se está aplicando en 24 países de todo el mundo.  

Programa de Agua, Saneamiento e Higiene de la IFRC

Día Mundial del Agua 2024

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