Migración

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Voces de la selva: Historias invisibles del Darién

La selva del Darién encarna una crisis invisible. Bajo el denso follaje de este  bosque que une a Colombia y Panamá, cientos de miles de personas migrantes caminan arriesgando sus vidas en busca de seguridad y mejores oportunidades.Este viaje es uno de los más peligrosos del mundo. Innumerables riesgos aguardan a quienes lo intentan. Y, sin embargo, cientos de miles de personas deciden emprenderlo. Una nueva exposición de fotografías y relatos, producida por la IFRC, con financiación de la Unión Europea, cuenta sus historias, y la de quienes trabajan incansablemente para proporcionar ayuda vital a quienes se desplazan.Voces de la selva presenta fotos tomadas por el fotoperiodista Federico Ríos, que viajó por el Darién en 2022 y 2023 en una misión para el New York Times, así como fotos tomadas por el personal de la IFRC y la Cruz Roja en la región. Aquí presentamos una selección de las fotos de la exposición y las historias que hay detrás de ellas...Dejarlo todo para emprender un viaje dentro de la selvaEl Darién es una zona remota y sin carreteras que abarca territorio en Panamá y Colombia, y que constituye el único paso posible por tierra entre Sudamérica y Centroamérica. La selva del Darién es tan extraordinaria como inhóspita, ya que abarca más de 100 kilómetros entre pantanos, densos bosques tropicales, ríos caudalosos y montañas.¿Por qué alguien decide cruzar el Darién?¿Por qué alguien elegiría intentar un viaje tan peligroso? Colapso económico, inestabilidad política, violencia, conflictos, persecución y vías legales limitadas pueden contribuir a esa decisión. Y a menudo, la acumulación de crisis y desafíos fuerzan a las personas a migrar.Los riesgos en el corazón de la selvaLa cruda realidad de la selva del Darién se manifiesta mientras presenciamos a una mujer cargando el peso de su pequeño hijo, mientras camina por un terreno desafiante. El calor y la humedad sofocante incrementan el agotamiento que sienten las miles de personas que transitan por esta área.Cada gota cuentaCruzar el Darién no es cuestión de horas, puede llevar días o incluso semanas, según la época de año. El acceso a alimentos y agua durante el cruce es inexistente, algo que desafía especialmente a las personas que viajan con mínimos insumos. Al no poder depender del agua de arroyos o ríos debido al riesgo de contaminación, es esencial que cada quien cargue sus propios suministros para sostenerse durante el viaje.Enfrentando diversas amenazasLa selva del Darién presenta varias amenazas para quienes la recorren. Entre cruces de ríos desbordados, serpientes venenosas, senderos marcados sólo por las huellas de quienes estuvieron allí antes o clima extremo que puede cambiar en cuestión de minutos.Luego están las amenazas humanas que, desafortunadamente, no son una excepción: robos, tráfico y trata de personas, violencia física y sexual, entre otras. Entre 2018 y 2023, 258 personas perdieron la vida en el Darién.Las personas que cruzan la selva están expuestas a picaduras de insectos, infecciones, diarrea, deshidratación, fracturas o lesiones en la piel sin acceso a primeros auxilios antes de llegar al pueblo más cercano. Durante las partes más difíciles de su recorrido, su único consuelo es confiar y apoyarse mutuamente.Un viaje entre aguasEl Darién se caracteriza por numerosos ríos, muchos de los cuales atraviesan densas selvas tropicales y terrenos montañosos. Sin embargo, estos representan desafíos significativos para las personas que intentan cruzarlo. Especialmente durante períodos de lluvias intensas y frecuentes entre mayo y diciembre. A medida que los niveles de agua crecen y los ríos se vuelven más poderosos, el riesgo por ahogamiento se vuelve una realidad latente.Al borde de la selva, los mundos se encuentranAunque muchas de las personas que cruzan este recorrido son de Sudamérica, aquí confluyen nacionalidades de todo el mundo. En los últimos años, el número de migrantes que provienen de países como China, India, Bangladés, Afganistán, Camerún y Angola ha incrementado significativamente. Para estas personas, los peligros existentes del Darién se ven agravados por barreras culturales y lingüísticas.Números sin precedentesLa magnitud de la migración a través del Darién en las últimas décadas no tiene precedentes. En una región con una densidad de población relativamente baja, el paso de más de 500,000 personas de diferentes partes del mundo en 2023 ha traído desafíos adicionales a las comunidades locales: esta cifra es siete veces más grande que la población que reside en esta área.Debido a que el Darién es un área remota y protegida, los recursos básicos y la infraestructura, como agua limpia y servicios de recolección de desechos, son escasos. Estas consecuencias medio ambientales afectan diariamente tanto a comunidades locales, como grupos de personas migrantes¿Quiénes son las personas que cruzan el Darién y quiénes están allí para ayudarles?Las razones para viajar a través de esta selva son tan variadas como las propias personas, ya sea que viajen solas, con la familia o con personas que conocen en el camino. A continuación, algunas de sus historias.Los múltiples talentos de ZidaneColombiano de origen, Zidane es una persona polifacética: gestor cultural, productor de cortometrajes, competidor de Red Bull, freestyler, rapero, peluquero y panadero. A pesar de sus vibrantes actividades artísticas, se vio obligado a migrar"Dejamos mi país porque las cosas no iban bien allí, no había dinero, no había nada. Mi fundación [de raperos] había cumplido su ciclo y pensé que era buena idea irnos. Pero como no tenía pasaporte, decidimos viajar por la selva del Darién".El pasaporte de NavilA Navil* le preguntaron cuál era el objeto más preciado que llevaba siempre consigo. Respondió inmediatamente: su pasaporte. Sin él no habría podido salir de la India, su país de origen, para intentar llegar a Estados Unidos.*Nombre ficticioEl motivo de Karen para no rendirseEl hijo de Karen, Dylan, es su motivación para todo lo que hace en la vida, su razón para no rendirse en los momentos difíciles, sobre todo ahora, cuando se ha enfrentado a momentos de peligro y dolor al cruzar la selva."Atravesar el Darién no es fácil. No se lo recomiendo a nadie. Allí el peligro no son los animales, es encontrarte con personas que te hacen daño, que te roban, que abusan tanto de lo poco que llevas, como de tu físico, tu cuerpo."Un signo de esperanzaPara las personas que atraviesan la selva, la Cruz Roja representa un signo de esperanza en medio de un viaje difícil y, a veces, desesperanzador. En Panamá, la IFRC y la Cruz Roja Panameña, con el apoyo de la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y otros socios, llevan varios años respondiendo a las necesidades de las personas migrantes que cruzan el Darién.Como hemos apoyado hasta ahora: La respuesta de la Cruz Roja en cifrasNuestro apoyo durante uno de esos años, en 2023, ilustra las enormes necesidades y el apoyo muy concreto ofrecido por el personal y el voluntariado de la Cruz Roja. En ese año, la Cruz Roja proporcionó a las personas migrantes más de 29,7 millones de litros de agua potable, ofreció más de 20.0200 consultas de atención básica de salud, 2.000 servicios de primeros auxilios y más de 24.500 servicios de atención maternoinfantil.Además, facilitaron más de 33.000 llamadas internacionales para que la población migrante pudiera comunicarse con sus seres queridos. El personal y el voluntariado también proporcionan información, conexión a Internet para permitir el contacto con los familiares y derivaciones a servicios especializados.Espacios seguros y neutralesUna vez que atraviesan la selva, las personas en movimiento pueden acceder a apoyo en los campamentos, donde reciben servicios de protección e información confiable para que continúen su viaje de la forma más segura posible. Las personas también pueden encontrar asistencia en los Puntos de Servicio Humanitario, gestionados por la Cruz Roja Panameña con el apoyo de la IFRC, la Unión Europea y otros socios.

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Día de las Personas Refugiadas: La experiencia europea de " alojamiento privado" para la población refugiada ucraniana ofrece un nuevo modelo de apoyo a las personas que huyen del conflicto y la violencia

Tras la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, innumerables personas huyeron del país. La mayoría se fue a otros países de Europa y ahora unos 7 millones de personas siguen viviendo en el extranjero.Un porcentaje significativo de la población refugiada recibió el apoyo de las comunidades de acogida, incluidas personas y familias que les acogieron en sus hogares. Esta muestra generalizada de solidaridad proporcionó un salvavidas esencial a numerosas personas de Ucrania."Ella [la anfitriona] ha hecho mucho por mí", dijo uno de los huéspedes ucranianos, hablando de las personas con las que se aloja en Hungría. "Encontré trabajo con su ayuda... Y de alguna manera, poco a poco nos convertimos en una familia... Y empezamos a cuidarnos mutuamente".También fue una experiencia enriquecedora para muchas de las familias de acogida."A veces íbamos de compras juntos o uno compraba una o dos cosas para el otro, compartíamos cosas", dice una mujer de Polonia que acogió a una familia ucraniana. "Juntos nos apoyábamos y ayudábamos".Esta solidaridad no es exclusiva del conflicto de Ucrania. La gente ha acogido a personas refugiadas en sus hogares desde que hay guerras, hambrunas y otras calamidades. Pero el movimiento de personas desde Ucrania que comenzó tras la escalada de las hostilidades en 2022 -y la respuesta de muchos países europeos- marca un momento significativo en la historia reciente.En lugar de cerrar sus puertas a esta población, las comunidades europeas la aceptaron en gran medida. La expresión espontánea de solidaridad hacia las personas refugiadas -por parte de particulares y autoridades gubernamentales- hizo que las personas procedentes de Ucrania tuvieran opciones de alojamiento adicionales a las instalaciones comunes de acogida como centros colectivos o campamentos (como suele ocurrir cuando grandes cantidades de personas huyen de un país a otro).Más bien, las comunidades de toda Europa centraron su apoyo en la idea de alojar a las personas en alojamientos privados dentro de las comunidades de acogida.Las organizaciones humanitarias, las agencias gubernamentales y las empresas que apoyan a las personas necesitadas colaboraron de una forma sin precedentes para aprovechar esta solidaridad. Coordinaron múltiples tipos de ayuda, tanto para las personas refugiadas como para las personas y comunidades que las acogen.Un ejemplo clave es el Programa Hogares Seguros. Financiado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Comisión Europea, el programa fue ejecutado por la IFRC junto con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de nueve países europeos: Bélgica, Francia, Irlanda, Hungría, Países Bajos, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.Impulsado por la dedicación de particulares, organizaciones y autoridades nacionales, el programa tenía como objetivo proporcionar un hogar seguro a las personas que huían de Ucrania y apoyar su integración en los sistemas nacionales.Un nuevo modeloAunque este enfoque no es nuevo y las Sociedades Nacionales y otras organizaciones han vinculado a personas refugiadas con familias de acogida, nunca antes se había hecho a esta escala. El Programa Hogares Seguros, por tanto, ayudó en las monumentales tareas de buscar, emparejar, salvaguardar y alimentar las relaciones entre anfitriones y huéspedes. También ayudó a las organizaciones implicadas a reflexionar sobre las buenas prácticas y las lecciones aprendidas, de modo que las comunidades, los gobiernos y las comunidades de acogida pudieran estar mejor preparados para situaciones similares en el futuro.Recientemente, el programa publicó un informe exhaustivo titulado "Safe Homes: Key Lessons From Hosting People Displaced from Ukraine in Private Homes", que en muchos sentidos sirve de anteproyecto o modelo para una colaboración masiva similar en torno a la acogida privada."El objetivo es captar el panorama completo de la situación de acogida en estos países, lo que no sólo permite tomar mejores decisiones a corto plazo, sino que también informa las estrategias para posibles iniciativas futuras", dice Denisse Solis, Directora del Programa Hogares Seguros, Oficina Regional para Europa de la IFRC.Nuevas lecciones y nuevas preguntasEsto es especialmente crítico en casos como éste, cuando las posibles soluciones son tan complejas como los retos. Por ejemplo, el tipo de solidaridad mostrada hacia la población refugiada ucraniana se extiende también a todas las personas que necesitan seguridad.No obstante, cabe señalar que el alojamiento privado no es nuevo ni exclusivo de Europa y las personas refugiadas ucranianas.Las Sociedades Nacionales, las organizaciones locales y la población han apoyado ampliamente el alojamiento privado de diversas maneras en todas las regiones a lo largo de las crisis en las que se han producido movimientos de población. La labor de la Cruz Roja Irlandesa ayudando a emparejar a personas refugiadas sirias con familias de acogida es sólo un ejemplo.También existen otras complejidades dentro de las comunidades de acogida. A menudo, también están atravesando tiempos difíciles de diferentes maneras. En el momento de la escalada del conflicto ucraniano, por ejemplo, el mundo seguía lidiando con las secuelas de una pandemia mundial, con las economías y las cadenas de suministro bajo presión, y el dinero para los servicios públicos muy estirado.Una pregunta clave, por tanto, es hasta qué punto es justo confiar demasiado en el alojamiento privado sin una estrategia adecuada sobre lo que ocurrirá después, ya que este tipo de crisis no suele resolverse fácilmente."El Estado ha confiado casi por completo en la solidaridad de su ciudadanía", señaló un representante de las autoridades locales belgas citado en el informe. "Es un problema porque no había perspectivas de solución a largo plazo. Las familias de acogida estaban al límite. Entonces la presión recayó sobre las autoridades locales, que tuvieron que encontrar soluciones".El informe del Programa Hogares Seguros se centra en 15 "Lecciones aprendidas" clave. Lección número uno: "Los programas de acogida deben diseñarse con estrategias de salida claras, establecidas desde el principio, que permitan a sus huéspedes la transición desde los acuerdos de acogida".Esta lección está respaldada por una cita en el informe de un trabajador social ucraniano de la Cruz Roja Irlandesa. "Al principio, la gente pensaba que iba a estar aquí poco tiempo. Todo el mundo estaba en modo temporal", dijo el trabajador social. "La mayoría de la gente estaba sentada sobre sus maletas esperando el día de volver a casa. Pero ahora se notan los cambios en la forma de pensar de la gente. Por fin han empezado a darse cuenta de que eso no va a ocurrir pronto".Todo inicia con un Hogar SeguroEn cada país, las Sociedades de la Cruz Roja implementaron el programa Hogares Seguros de diferentes maneras, en la sección "Hogares Seguros: Estudios de casos" encontrará información detallada de los diferentes esfuerzos, experiencias exitosas, pero también diferentes desafíos. [Véanse también los resúmenes de una página, específicos de cada país, de los estudios de casos]."Uno de los mayores retos ha sido la falta de alojamiento, y esto es especialmente frustrante para los trabajadores sociales porque no tienen ninguna influencia en esta cuestión", afirma un trabajador social de la Cruz Roja de Luxemburgo citado en el informe."Muchos huéspedes se sienten profundamente frustrados porque no quieren volver a las instalaciones de acogida, pero tampoco tienen acceso a una vivienda social".En resumen, las familias de acogida proporcionan un apoyo esencial, pero no pueden sustituir a la financiación y el apoyo públicos a la vivienda. Tampoco se puede esperar que las familias de acogida sustituyan el papel de los trabajadores sociales y las autoridades públicas. En definitiva, se trata de proporcionar un complejo conjunto de ayudas desde diversos ángulos y con distintos socios. Pero todo empieza por un hogar seguro."Todo empieza por el alojamiento", dice un trabajador social de la Cruz Roja Eslovaca citado en el informe. "Lo oímos todo el tiempo de las personas refugiadas. Si no saben dónde van a alojarse, no pueden centrarse en otras cosas, como matricular a los niños en la escuela, encontrar trabajo, etc.".

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En las colinas de la frontera, Lupita lleva agua, primeros auxilios y una gran dosis de humanidad.

Es probable que, en Nogales, Sonora, todo el mundo conozca a Rosa Guadalupe Gonzalez, Bucio, la protagonista de esta historia.Personal de salud, autoridades locales, representantes consulares, organizaciones sociales, comerciantes, todos saben quién es esa mujer lista, resuelta, vestida de rojo, que conduce un racer buggy.“Lupita”, como la llaman de cariño, es técnica en emergencias médicas, punto focal de ayuda humanitaria de la Cruz Roja Mexicana para población migrante vulnerable en Nogales y la responsable de recorrer el desierto que separa México de Estados Unidos en búsqueda de personas perdidas, deshidratadas o que hayan resultado heridas tras intentar escalar el muro que divide a los dos países.Todos los días, Lupita está ahí fuera, en su pequeño buggy de la Cruz Roja, buscando a personas perdidas, deshidratadas o heridas tras intentar escalar el muro que divide los dos países.México es el último paso de la travesía que gente de todo el mundo emprende cada año para llegar a Estados Unidos. Sólo en 2023, se registraron más 2,4 millones de intentos irregulares de cruce de la frontera entre ambos países, que Naciones Unidas calificó como la ruta migratoria terrestre más mortal del mundo.También en 2023, 686 inmigrantes perdieron la vida en ese punto y casi la mitad lo hicieron intentando cruzar desiertos como el de Sonora, ese que recorre Lupita.Historias trágicas en un viaje que no perdona“Todos los días del año salimos en el racer a buscar migrantes que requieran auxilio. Aunque hay zonas aún más áridas, aquí en Nogales durante el verano las temperaturas son extremas y son comunes los golpes de calor, las deshidrataciones y las picaduras de animales…pero en invierno el desierto también es una amenaza mortal”, nos explica.Fue justamente una noche de helada hace 15 años, cuando Lupita vivió una historia que los marcó para siempre. Una mujer que caminaba con su hija pequeña por el desierto se cayó y quedó inmovilizada. El grupo que la acompañaba pidió ayuda al 911 y siguió su camino. Cuando los grupos de rescate estadounidenses y mexicanos dieron con ella, era demasiado tarde.La niña sobrevivió protegida por el abrazo de su mamá, pero como no había albergues para atender este tipo de casos, permaneció en custodia de la Cruz Roja hasta que las autoridades dieron con su familia.Hoy, en Nogales, hay decenas de centros que cada año acogen a miles migrantes y solicitantes de asilo provenientes de países de América, Europa y Asia, y del mismo México.“Llevamos unos 20 años prestando ayuda humanitaria a las personas vulnerables en tránsito y sus historias y sus necesidades me siguen conmoviendo como el primer día”, cuenta Lupita.“No importa de donde vengan, la mayoría huyen de una vida difícil y se enfrentan a un camino incierto, peligroso y sin acceso a servicios esenciales. Por eso, aunque parezca poco, salimos en el racer a buscarlos; por eso, aunque parezca poco, les dejamos agua en los altares que construyen en el desierto.”Y por eso, aunque a veces las necesidades de la población migrante vulnerable parezcan inabarcables, la Cruz Roja Mexicana le ofrece atención médica básica, cuidados prehospitalarios, apoyo psicosocial y servicios para retomar el contacto con sus familiares.Lo hace en todo el territorio, de frontera a frontera, gracias a su red de puntos de servicios humanitarios y a miles de voluntarias y voluntarios que, con su compromiso, mantienen viva la humanidad.En este Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja te damos las gracias, Lupita, y a la Cruz Roja Mexicana por mantener viva a la humanidad.

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La Cruz Roja Libanesa ofrece apoyo y un rayo de esperanza a migrantes que sobrevivieron al naufragio

Cada año, cientos de personas libanesas, sirias y de otras nacionalidades emprenden peligrosísimos viajes por mar en busca desesperada de una vida mejor. Estos viajes suelen acabar en tragedia: en septiembre de 2022, una embarcación con más de 140 personas que migraban desde Líbano naufragó frente a las costas de Tartus (Siria); muchas personas se ahogaron, mientras que otras desaparecieron. En otros casos, las autoridades de los países de destino han hecho retroceder a las embarcaciones que partían del Líbano. Desde 2019, Líbano se enfrenta a una crisis humanitaria compleja en evolución, con una grave inflación, desempleo y deterioro de las condiciones de vida que empujan a la gente a abandonar el país. "Las personas que suelen tomar la decisión de marcharse a menudo nos dicen que no tienen nada que perder, por lo que están dispuestas a arriesgar sus vidas para tener la oportunidad de una vida mejor en otro país", explica Alaa Ammar, jefe de Migración y coordinador de Protección de la Cruz Roja Libanesa. Las personas migrantes que sobreviven a un naufragio por ahogamiento regresan a la orilla agotadas y con necesidad de asistencia médica. A menudo tienen un lugar adonde ir o un pariente con quien quedarse, pero no tienen dinero para el transporte o simplemente para salir adelante.Ofrecer servicios donde más los necesitanConsciente de las necesidades de la población migrante que sufre las consecuencias de las devoluciones desde otros países y de los naufragios, la Cruz Roja Libanesa estableció Puntos de Servicio Humanitario (HSP, por sus siglas en inglés) móviles que cubren diferentes lugares a lo largo de la costa libanesa. Estos HSP son espacios seguros, acogedores y estratégicamente situados donde la población migrante y desplazada puede acceder a un apoyo confiable de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. "Los HSP móviles de la Cruz Roja Libanesa ofrecen una variedad de servicios basados en la necesidad y la urgencia de la situación", explica Alaa, que también supervisa un programa llamado Restablecimiento del Contacto entre Familiares que ayuda a las personas migrantes a reencontrarse con sus familiares. Otros servicios incluyen asistencia médica de urgencia, refugio, agua, servicios de higiene y saneamiento, artículos de primera necesidad, alimentos, apoyo psicosocial y transporte. Desde su creación, los HSP móviles se han desplegado en más de ocho ocasiones en Líbano; esto incluye respuestas en Beirut, Trípoli y en la frontera siria. El naufragio más reciente tuvo lugar en diciembre de 2023, frente a la costa de la ciudad septentrional de Trípoli, y las autoridades libanesas rescataron a 51 personas, que recibieron asistencia médica de urgencia de un PSH móvil de la Cruz Roja Libanesa. Pero para prestar asistencia que salva vidas, los HSP de la Cruz Roja Libanesa dependen a menudo de la confianza de la gente, que es un componente esencial que permite al movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja operar en contextos locales de todo el mundo. "La confianza que la Cruz Roja Libanesa ha forjado con la población del Líbano a lo largo de los años es muy evidente y lo demuestran las personas que han sobrevivido, que a menudo dicen sentirse aliviadas cuando ven nuestro emblema", añade Alaa. El programa de migración de la Cruz Roja Libanesa, incluidos los HSP, ha contado con el apoyo de la Red de Migración de Oriente Medio y Norte de África (MENA), una red regional integrada por 15 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, dirigida por la oficina regional de la IFRC en colaboración con el CICR y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de otras regiones. "La Red de Migración de Oriente Medio y Norte de África se estableció para fortalecer y compartir conocimientos especializados y experiencias para trabajar con y para las personas migrantes y refugiadas, sus familias y las comunidades de acogida", explica Yasmin Hakim, Oficial de Migración y Desplazamiento de la Oficina Regional de la IFRC para Oriente Medio y Norte de África. "Este año, la red tiene previsto equipar a las Sociedades Nacionales con las capacidades necesarias; y liderar iniciativas de formación para su personal y voluntariado sobre migración y HSP, con el fin de mejorar su disposición y preparación para asistir a la población migrante y desplazada."-- Haga clic aquí para saber más sobre Migración y Desplazamiento. Para una visión general de los programas de migración de la IFRC, haga clic aquí.

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Nota de prensa

IFRC y SOS MEDITERRANEE piden urgentemente un puerto seguro cercano para supervivientes de las tragedias en el Mediterráneo

Marsella, Berlín, Milán, Budapest, Ginebra: 16 de marzo de 2024Dos días después de que más de 60 personas murieran en una balsa en el Mediterráneo Central, sobrevivientes de otros rescates de esta semana permanecen en el limbo, lejos de un puerto seguro aprobado.Los equipos a bordo del Ocean Viking -un buque fletado por SOS MEDITERRANEE y en Alianza con la IFRC- llevaron a cabo cuatro misiones distintas en un periodo de 48 horas esta semana, rescatando a 361 hombres, mujeres, niñas y niños de las peligrosas condiciones en el mar.Uno de los rescates fue el de 25 sobrevivientes de una balsa en la que más de 60 personas murieron antes de que llegara la ayuda. Esas 25 personas ya han sido desembarcadas. Dos fueron evacuadas por razones médicas en helicóptero (a pesar de todos los esfuerzos, una falleció posteriormente). Tras pedir urgentemente permiso para desembarcar en el puerto seguro más cercano, las otras 23 personas supervivientes fueron trasladadas al muelle frente al puerto siciliano de Catania para recibir atención médica urgente.Pero 336 supervivientes de los otros tres rescates permanecen a bordo del Ocean Viking, que ahora se dirige a Ancona, mucho más al norte."Estas personas necesitan atención urgente y eso significa llevarlas a un puerto seguro lo antes posible", dijo Jennifer Vibert, Directora de Operaciones de la IFRC. "La mitad de quienes sobrevivieron son muy jóvenes -niñez o adolescentes- y muchas personas fueron encontradas en un estado físico y mental extremadamente frágil. La mayoría sufría deshidratación grave y alguna gente había recurrido a beber agua de mar. Otras personas sufrieron quemaduras por el combustible y el agua de mar mezclados en la balsa. Los equipos médicos a bordo del Ocean Viking prestaron atención médica urgente y proporcionaron artículos de higiene, alimentos y agua de primera necesidad. Pero estas personas necesitan urgentemente atención en tierra"."Nos duele el corazón al reconocer las vidas perdidas y el sufrimiento padecido. Es esencial comprender lo que ocurrió desde el momento en que el barco zarpó hasta el hallazgo de las personas sobrevivientes para evitar que vuelva a ocurrir una tragedia así", declaró Soazic Dupuy, Directora de Operaciones de SOS MEDITERRANEE.Las tragedias de esta semana subrayan aún más la gravedad de la crisis actual en el Mediterráneo Central, la ruta más mortífera del mundo para las personas que se desplazan. SOS MEDITERRANEE y la IFRC siguen comprometidas con su misión conjunta de salvar vidas en el mar. Las necesidades humanitarias en la región superan con creces la capacidad de respuesta existente, y las restricciones al acceso a la asistencia para salvar vidas van en contra de los principios humanitarios y del derecho marítimo internacional.SOS MEDITERRANEE y la IFRC instan a todos los Estados a dar prioridad al rescate marítimo y a defender el derecho marítimo y los derechos humanos a lo largo de la frontera marítima meridional de Europa.Para más información o agendar una entrevista:IFRC:[email protected] Figanmese: +41 792022033Vusal Safarli: +994 555226716SOS MEDITERRANEE:[email protected]: Alisha Vaya / +33 6 34 10 41 33 /[email protected]: Jean-Christophe Nougaret / +33 6 11 74 10 11 /[email protected]: Francesco Creazzo / +39 3478151131 /[email protected] Salvati/ +393332091366/[email protected]: Carine Fauchs / +41783079718 /[email protected] al editor:Historias/Perspectivas de sobrevivientes:Un hombre le dijo a uno de los miembros de nuestro equipo que había perdido a su esposa y a su bebé. El bebé murió en los primeros días, su madre en el cuarto día.Dos helicópteros habían sobrevolado la zona. Firmaron, con la esperanza de que viniera el rescate, pero no pasó nada. Muchas personas sobrevivientes sufrían múltiples quemaduras de combustible que se infectaron, lo que suponía un riesgo significativo de infección sistémica y sepsis. Dos sobrevivientes requirieron antibióticos intravenosos y una persona mostró signos de advertencia de sepsis, lo que requirió atención hospitalaria.Fotos del rescate con crédito a SOS Mediteranee:https://media.sosmediterranee.org/share/66D76275-4E5D-4063-B57CD8FA1AEDD034/?viewType=gridSobre la IFRCLa IFRC es la mayor red humanitaria del mundo. El secretariado apoya a 191 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y reúne a 16 millones de personas voluntarias por el bien de la humanidad. La IFRC actúa antes, durante y después de los desastres y emergencias de salud para atender las necesidades y fomentar la resiliencia de las comunidades y las personas más vulnerables.Sobre SOS MEDITERRANEESOS MEDITERRANEE es una organización marítima y humanitaria para el rescate de personas que se encuentran en peligro en el mar. Fue fundada por ciudadanía europea en el 2015 y lanzó las operaciones de rescate en el Mediterráneo Central en febrero del 2016. Desde entonces, la organización ha asistido más de 38 mil personas en el mar. Más de 9mil personas fueron rescatadas del Ocean Viking desde que la embarcación empezó a operar en Agosto del 2019. La organización sin fines de lucro está basada en Francia, Alemania, Italia y Suiza, y se financia principalmente a través de donaciones.

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Nota de prensa

Con la llegada de temperaturas más cálidas, la IFRC se prepara para un nuevo año de peligro en la ruta migratoria del Mediterráneo Central

Ginebra/Roma, 5 de marzo de 2024:A medida que Europa se acerca a la primavera y el verano, la IFRC prevé un aumento del número de migrantes que arriesgan su vida en la peligrosa ruta del mar Mediterráneo Central. Con el trágico balance de 2023, el año más mortífero desde 2017, la IFRC teme que se produzcan más muertes en el mar. Aprovechando la Alianza con donantes, IFRC se dedica a mitigar tantas tragedias como sea posible en los próximos meses. El costo del año pasado, con más de 2500 muertes o desapariciones reportadas a lo largo de esta ruta traicionera - y posiblemente muchos más casos no reportados - ha aumentado significativamente la preocupación por la seguridad de las personas migrantes. La tendencia al aumento de las travesías durante los meses más cálidos indica un riesgo continuado de viajes peligrosos.La desesperación y la falta de alternativas más seguras llevan a numerosas personas a embarcarse en estas peligrosas travesías en naves abarrotadas y no aptas para la navegación, en busca de seguridad o de un futuro mejor. Los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revelan que casi 23.000 personas han perdido la vida o han desaparecido en esta ruta desde 2014, y el total en todo el Mediterráneo supera las 29.000. El naufragio frente a las costas de Grecia el 14 de junio del año pasado, en el que se teme que perecieran varios centenares de migrantes al naufragar su pesquero sobrecargado, ejemplifica los terribles riesgos que entraña.No hay otra opciónHacer la vista gorda ante esta situación simplemente no es una opción, y gracias al apoyo de donantes como Muslim World League, IFRC puede salir al mar a bordo del buque de búsqueda y rescate Ocean Viking un año más. Desde 2021, 5.693 personas han sido rescatadas gracias a esta operación. Junto con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y la organización asociada SOS Mediterranee, la IFRC seguirá apoyando al mayor número posible de personas en peligro con alimentos y agua, necesidades básicas, atención médica y apoyo psicosocial.Jagan Chapagain, Secretario General de la IFRC, a principios de esta semana a bordo del Ocean Viking en Siracusa, Italia, elogió a los donantes y asociados que hacen posible esta operación:"El Ocean Viking ha demostrado ser un faro de esperanza en un mar inmenso e implacable. Es una colaboración que va más allá de salvar vidas; refleja también el compromiso de defender los principios de solidaridad y humanidad. Valoro enormemente nuestra Alianza con la Liga Musulmana Mundial, y con otros actores, que nos brindan la posibilidad de salvar vidas, en conjunto."Enfoque coordinadoLa operación a bordo del Ocean Viking forma parte de un esfuerzo más amplio de la red de la IFRC para apoyar a las personas en movimiento en todo el mundo a lo largo de su viaje. Al proporcionar alimentos, agua, primeros auxilios y otras necesidades básicas en los denominados Puntos de Servicio Humanitario en los países situados a lo largo de las rutas migratorias más populares, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja velan porque las personas puedan encontrar ayuda a lo largo de su viaje. No sólo gestionando un Punto de Servicio Humanitario a bordo del Ocean Viking, sino también, por ejemplo, apoyando a las personas migrantes cuando desembarcan en Europa, nos aseguramos juntos de que las personas encuentren un sentido de humanidad a lo largo de su viaje."A medida que el panorama mundial sigue evolucionando debido a la crisis climática, el aumento de los desastres y las crisis, la inestabilidad política, los conflictos, las pandemias, el aumento de las desigualdades, los avances tecnológicos y los cambios en los espacios económicos y sociales, vemos cómo la migración y el desplazamiento han adquirido nuevas dimensiones. Los retos existentes para la vida y los medios de subsistencia de las personas se están amplificando en todo el mundo y agravando muchas de las razones que les empujan a emigrar", explicó Chapagain en Italia. "Nos comprometemos a garantizar que las personas migrantes, refugiadas y otras personas desplazadas -independientemente de quiénes sean y de su condición- estén a salvo, sean tratadas con dignidad y se respeten sus derechos, incluso a lo largo de las peligrosas y mortíferas rutas migratorias terrestres y marítimas."Para más información, material audiovisual o coordinar una entrevista, póngase en contacto al correo: [email protected] Budapest:Julie Enthoven: +36 70 508 5702En Ginebra:Tommaso Della Longa +41 79 708 4367Mrinalini Santhanam +41 76 381 5006

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Salvar vidas en el mar: "Algo que no se olvida fácilmente"

Cuando las personas ponen un pie a bordo del buque de rescate humanitario Ocean Viking, sus vidas penden de un hilo.Como responsable de operaciones de la IFRC a bordo del Ocean Viking, el trabajo de Sara Mancinelli consiste en garantizar que las personas en apuros reciban la atención y los cuidados críticos que necesitan una vez a bordo.Nos ofrece una visión única en primera persona de la vida cotidiana a bordo de este punto de servicio humanitario flotante en el mar.Nadie puede olvidarlo"No creo que nadie pueda olvidar su primer rescate a bordo del Ocean Viking. En realidad, salvar vidas es algo que no se olvida fácilmente.Cuando ves un barco en apuros, sabes lo que significa para la gente a bordo. A veces llevan días a la deriva en el mar, sin comida, agua potable ni chalecos salvavidas. La mayoría de las embarcaciones están abarrotadas y la gente tiene que agarrarse para salvar su vida. Saben que si caen al agua, lo más probable es que ese sea su final. Y que cada año, miles de personas se ahogan durante el mismo viaje.Cuando el Ocean Viking recoge a personas en tales circunstancias, se siente un inmenso alivio. La mayoría llora al subir al barco, o besa el suelo y cae en nuestros brazos. Otras personas simplemente se quedan muy, muy calladas, sabiendo de lo que acaban de escapar. Lo primero que siempre decimos a la gente es: 'Estás a salvo'.La primera cara amiga en mucho tiempoLa mayoría de las personas que suben a bordo del Ocean Viking han pasado por momentos difíciles. No sólo en sus días en el mar, sino también antes. Algunas han pasado penurias en su país de origen, sobre todo si proceden de zonas afectadas por conflictos.Y han atravesado un peligroso viaje para llegar a las costas del Mediterráneo. Después de un rato a bordo, la gente empieza a contarnos su viaje. Son historias de trata de seres humanos, chantaje, violencia sexual, tortura y a veces incluso esclavitud. Mucha gente nos dice: 'Usted es la primera cara amiga que he visto en mucho tiempo'.Estar ahí para la genteDurante su estancia a bordo, hacemos todo lo posible por ayudar a la gente. En primer lugar, les damos ropa seca, comida y agua. Y les proporcionamos asistencia médica, ya que muchas personas resultaron heridas durante el viaje, o no han tenido acceso a atención médica en meses.Hacemos que la gente esté lo más cómoda posible. Hay un refugio dedicado exclusivamente a mujeres y menores, y otro para hombres. Y hay espacio para relajarse, hablar, rezar y curarse.Y, por supuesto, proporcionamos apoyo psicosocial. Vemos que esto es muy necesario, para la población adulta e infantil. Hay menores que viajan sin sus padres, otros viajan con familiares que están muy traumatizados. Les consolamos en la medida de lo posible con juegos, colores y juguetes.Un largo viaje por delanteDurante su estancia a bordo, la mayoría de sobrevivientes empiezan a darse cuenta de que su viaje no ha terminado. Cuando llegan a Europa, les esperan nuevos retos. Intentamos prepararles para ello. Les informamos sobre lo que pueden esperar cuando lleguen a tierra y dónde encontrar ayuda. Si las personas tienen necesidades específicas, por ejemplo si necesitan protección o atención médica, las remitimos a especialistas y autoridades en tierra para que les hagan un seguimiento.Para las personas migrantes rescatadas en el mar, su estancia en el Ocean Viking es sólo una pequeña parte de un viaje largo y difícil. Pero es un viaje en el que a menudo no se les ve como seres humanos, se les trata como un problema, un número, o incluso como delincuentes. Por eso, durante estos pocos días, estamos haciendo todo lo posible para que la gente se sienta segura, escuchada y vista. Porque, al fin y al cabo, todos somos humanos".

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Donación islámica

Como la mayor red mundial de organizaciones humanitarias y voluntariado con base local, la IFRC está en una posición única para garantizar que su donación de Zakat o Sadaqah llegue a las personas y comunidades que más lo necesitan. Estamos plenamente acreditados para recibir donaciones del Zakat y estamos presentes en las comunidades junto a quienes apoyamos. Actuamos antes, durante y después de los desastres y las emergencias sanitarias para satisfacer las necesidades y mejorar la vida de las personas vulnerables, llegando a millones de personas cada año.

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Estamos #SiempreAhí con las personas migrantes

En todo el mundo, las personas que migran o son desplazadas de sus hogares se enfrentan a riesgos inaceptables. Pero las personas en movimiento no están solas en sus viajes. Ya sea por tierra o por mar, la labor de la Red de la IFRC tiene como fin salvar vidas, reducir los riesgos y facilitar el acceso a los servicios esenciales.

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Colombia, el país refugio

Pensar en personas refugiadas en América Latina es pensar en Colombia. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en 2023, Colombia alberga a más de 2,4 millones de personas refugiadas, principalmente de Venezuela. Esto representa un 3.2% de su población total, convirtiéndolo en el segundo país del mundo en acoger a más población refugiada, solo detrás de Turquía. Esta población, a la que se suman más de 6,8 millones de personas desplazadas por el conflicto armado interno, enfrentan necesidades humanitarias innegables y que requieren una respuesta urgente, coordinada y sostenida. Las evidencias hablan por sí solas: tres de cada 10 personas refugiadas en Colombia tienen necesidades humanitarias severas y requieren agua, refugio, atención médica y saneamiento; mientras que una de cada 10 enfrenta necesidades básicas extremas. La población refugiada también está expuesta a la violencia, la discriminación y la explotación, incluyendo la violencia sexual y de género, al tráfico de personas y a la explotación laboral. Esto obliga a prestarles servicios de protección urgentes y acceso a programas de apoyo psicosocial que eviten que los traumas a los que se exponen tengan un impacto negativo en su salud mental. Garantizarles acceso a educación, capacitación y oportunidades de empleo es otra medida para aliviar su sufrimiento y promover una integración socioeconómica plena y digna. Se trata de un desafío creciente si se tiene en cuenta la existencia de xenofobia y discriminación y el crecimiento generalizado del discurso anti-personas migrantes y refugiadas en la región. Cruz Roja Colombiana en acción Aunque la Cruz Roja Colombiana (CRC) es una organización conocida por su respuesta humanitaria a crisis y desastres, en las últimas dos décadas su papel ha sido -y sigue siendo- fundamental para atender las necesidades de las personas refugiadas y migrantes. El Programa Mariposa Monarca es un buen ejemplo de esto. Desde su nacimiento, en 2017, este programa de la CRC ha brindado asistencia humanitaria a más de 1,5 millones de personas refugiadas, desplazadas y migrantes. En estos seis años, equipos voluntarios y de especialistas han contribuido a mejorar su acceso a la salud, la educación y la protección, proveyéndolas con asistencia humanitaria básica, como alimentos, agua, albergue, atención médica y apoyo psicosocial. Lo han hecho a través de puntos de servicio humanitario, espacios seguros -móviles o fijos- que apoyan a la población a lo largo de las rutas migratorias. Mariposa Monarca también ha impulsado iniciativas de formación y acceso a oportunidades de empleo que favorezcan la integración de las personas migrantes, refugiadas y desplazadas en sus comunidades de acogida. Las acciones también han apoyado a estas últimas, que han participado en programas de educación y sensibilización sobre la migración y la protección de los derechos humanos. Programas como este tienen un impacto positivo en la vida de las comunidades y desde luego, en la de las personas que buscan iniciar un nuevo proyecto de vida en Colombia tras huir de la desigualdad y discriminación, pero también de crisis económicas, políticas y climáticas. Refugiarse de la crisis climática Según el ACNUR, el 70% de las personas refugiadas y desplazadas en Colombia son vulnerables a los efectos de la crisis climática y miles de ellas ya han sido afectadas por eventos concretos. En 2023, las inundaciones en la región del Pacífico colombiano obligaron a más de 20.000 personas a abandonar sus hogares, muchas de ellas desplazados internas o refugiadas. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, otra amenaza es el actual Fenómeno del Niño, que afectará a más de dos millones de personas en Colombia y podría causar daños en los medios de vida de la población desplazada y migrante, sobre todo entre enero y marzo de 2024. Conscientes de esto, la CRC y la IFRC ya preparan sus mecanismos de preparación y acción temprana para anticipar los efectos que El Niño y la crisis climática podrían tener en el país. Ante necesidades urgentes, respuesta inmediata y colectiva Casos como el de Colombia y la CRC, recuerdan dos aspectos clave: que atener las necesidades de las personas refugiadas es impostergable y que las organizaciones locales ya cuentan con la experiencia y conocimiento para prestar una respuesta humanitaria de calidad. ¿Qué hace falta entonces? Por un lado, mayor inversión en el nivel local de atención, en organizaciones que, como la CRC, tienen una fuerte presencia local, están arraigadas en las comunidades y tienen acceso a zonas remotas, inseguras o de difícil acceso, donde las personas en movimiento, incluidas las refugiadas y desplazadas, buscan apoyo. Por otro, que la población refugiada y migrante participe de forma significativa en los procesos de toma de decisiones. Su pericia, conocimientos y experiencia vivida son indispensables para crear programas y políticas más eficaces, pertinentes y responsables. Confiamos que el Foro Global sobre las Personas Refugiadas será una oportunidad para avanzar en esta dirección. Colombia y el mundo cuentan con la CRC para conseguirlo.

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Migración: La Cruz Roja Ecuatoriana sale a la calle para prestar servicios esenciales a personas migrantes venezolanas - en cada paso del camino

Cristia, Winston, Yender y Belkis son cuatro personas muy diferentes, han tomado caminos distintos en la vida. Han recorrido miles de kilómetros desde Venezuela, primero a través de Colombia, camino al sur, hacia Ecuador. Sus realidades son muy diferentes y sus necesidades varían a lo largo del viaje. En algunos puntos, necesitan información y una llamada telefónica; y en otro punto de la ruta, buscan atención médica, o alguien con quien hablar y en quien confiar. El movimiento de personas de Venezuela a Ecuador es sólo una de las muchas rutas que las personas migrantes cruzan a lo largo de América en busca de un futuro mejor. La red de la IFRC está presente en 22 países de la región; y evalúa constantemente las necesidades de las personas migrantes para identificar la mejor manera de apoyar a quienes más lo necesitan. Como en muchos otros lugares, a lo largo de otras rutas migratorias, la Cruz Roja Ecuatoriana se esfuerza por acompañar a quienes migran, donde sea que se encuentren, cuando más lo necesitan, para garantizar que estén en estado seguro y saludable, física y emocionalmente.1. Cruzar fronteras hacia un camino desconocidoCaminando con la ayuda de dos muletas, Cristia es acompañada por su marido Winston, tras cruzar el puente fronterizo de Rumichaca que separa Colombia de Ecuador. Mujeres embarazadas, menores, personas adultas mayores o personas heridas o con alguna discapacidad, como Cristia, cruzan esta frontera hacia un futuro incierto, sin saber dónde dormirán y comerán por el camino. Se calcula que cerca de 475.000 personas migrantes y refugiadas venezolanas viven en Ecuador. En el camino pueden enfrentarse a muchos riesgos: xenofobia, hambre, el peligro de subir y bajar de los camiones de carga, pasar las noches en la calle sin importar las condiciones del clima. Así como violencia sexual, robos y extorsiones.2.La información es esencialA un lado de la carretera, Cristia espera junto al paso de ruidosos y fugaces tractores, mientras Winston busca información sobre cómo llegar a Perú. Allí les esperan familiares que tomaron la misma ruta hace meses.Cristia y Winston obtienen gran parte de la información que necesitan a través de grupos masivos de WhatsApp, administrados por otras personas que han migrado antes. Al cruzar de un país a otro, la pareja perdió el acceso a datos móviles, la moneda cambió y no saben cómo continuar su viaje. En respuesta a este tipo de necesidades, la Cruz Roja Ecuatoriana proporciona información básica y orientación a las familias; para que sepan dónde recibir apoyo, como kits de alimentos, puntos de descanso e higiene personal. También les comparten la ubicación de las Unidades Móviles de Salud en las carreteras, donde pueden recibir primeros auxilios psicológicos y asistencia médica primaria.Este servicio es posible gracias a la Alianza Programática entre la red de la IFRC y la Unión Europea, que proporciona financiación estratégica, flexible, a largo plazo y predecible, para que las Sociedades Nacionales que forman parte de este programa puedan prestar un apoyo humanitario más eficiente y eficaz.3. Conexión en cada pasoQuienes aún tienen teléfono móvil pueden mantenerse en contacto con sus personas queridas. Pero muchas veces, los teléfonos y las libretas de direcciones pueden perderse o ser robados y no tienen forma de llamar a sus familiares para informarles de que siguen con vida. Para hacer frente a este problema, la Cruz Roja Ecuatoriana ofrece el servicio de Restablecimiento de Contacto entre Familiares, que permite a las personas migrantes comunicarse con sus personas cercanas para contarles cómo se encuentran. Mateo Ríos, voluntario de la Cruz Roja, ofrece llamadas nacionales e internacionales, conexión a Internet y acceso a las redes sociales a 130 personas al mes. "Apoyar el restablecimiento de contacto entre familiares es muy emotivo. Algunas personas viven una gran incertidumbre al no haber tenido contacto con sus familias durante semanas, y cargan con el peso de los peligros que han vivido. Así es como desde el voluntariado trabajamos para mantener la confianza de las personas, para que puedan seguir adelante", afirma Mateo.4. Recuperarse para avanzarMientras Cristia y Winston se detienen para recibir más información, hay quienes, como Yender, de 19 años, recorren el camino con compañeros que conocieron en la carretera. Aquí, Yender y su grupo esperan su turno para entrar en la Unidad Móvil de Salud, donde cada día se atiende a unas 40 personas. "He pasado frío, he sido rechazado y maltratado", dice Yender. "La comida no está asegurada en la ruta y en algunos lugares ni siquiera nos dan un vaso de agua, aunque estemos deshidratados. El kit de comida que nos ha dado la Cruz Roja nos da fuerzas, y pronto, cuando me vea el médico, quiero que me diga cómo está mi salud".Tras recibir asistencia médica y psicológica, Yender y sus amigos recargan energías, se despiden del equipo humanitario y continúan su viaje hacia el sur.5. Instalarse en un nuevo hogar, en un nuevo paísAdemás de las ciudades y pueblos de tránsito donde la gente pasa breves horas de camino a su destino final, hay lugares donde la gente se establece y empieza una nueva vida desde cero. Ibarra es una de esas ciudades, rodeada por las montañas andinas.Quienes acaban de llegar no tienen medios para comprar alimentos, productos básicos o pagar un alquiler. Allí, la Cruz Roja Ecuatoriana proporciona ayuda en efectivo y apoyo a los pequeños negocios de la población migrante y de acogida. Este es el caso de Belkis Colmenares. Ella vive en Ecuador desde hace dos años, salió de Venezuela hace tres y vive en un apartamento de tres habitaciones con otras doce personas, siete de las cuales son niñeces. "Hace dos meses nos enteramos de la ayuda que se ofrecía", cuenta Belkis. "Una chica de la Cruz Roja nos acompañó al cajero automático y nos dieron el dinero con el que compré comida, pagué parte del alquiler y medicinas para mi marido, que sufre una discapacidad motora. Aunque el dinero desaparece en cuanto llega, me sentí feliz porque me quitó un gran peso de encima".

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5 consejos de cruzrojistas para cuidar nuestra salud mental

Sabemos que el bienestar mental es tan importante como la salud física. Pero, ¿con qué frecuencia cuidamos activamente de nuestra salud mental? ¿qué podemos hacer para cuidarnos y cuidar a las demás personas?Decidimos acudir a las personas expertas, cuyo trabajo consiste en cuidar a otras personas en momentos de estrés. Se trata de un equipo de personas voluntarias de la Cruz Roja Hondureña que presta servicios médicos y de salud mental a las personas migrantes en un Punto de Servicio Humanitario móvil, situado en Danlí, a 92 km al sureste de Tegucigalpa. Para hacer su trabajo, deben cuidarse mucho. Después de todo, ¿cómo apoyar a otras personas si no nos permitimos procesar nuestras propias emociones?Aquí nos ofrecen 5 consejos que pueden ayudar a cualquiera a cuidar de su salud mental en cualquier lugar y en cualquier momento:1. Cuidado individual y colectivoEn situaciones emocionalmente intensas, es importante apoyarse en los equipos de trabajo, amistades y familiares. No hay que enfrentar las dificultades en soledad. Compartir experiencias y reflexionar en compañía ayuda a sobrellevar el impacto emocional del trabajo diario.“En el equipo siempre tratamos de llenarnos de buena energía y buena actitud ante las situaciones difíciles, siempre tratamos de cuidarnos físicamente, y sobre todo de cuidar la salud mental.Porque vemos muchos casos, personas agresivas, sin autocontrol. En la atención de la niñez podemos manejar mucho estrés, mucha ansiedad, y tratamos de comprender pero también de cuidarnos a nosotras mismas”Scarlet Chirinos, voluntaria.Esnecesariopermitirnos sentir y validar todas las emociones para poder sanar, incluso si nos hacen sentir incomodidad.Pequeñas acciones de autocuidado que involucren actividad física y momentos de relajación, así comodescansar y pasar tiempo en la naturaleza o con las personas que queremos; pueden marcar la diferencia y ayudarnos a atravesar situacionesdolorosas. 2. Buscar apoyo profesionalTener acceso a información y recursos de apoyo psicosocial puede salvar vidas. A pesar de que cerca de mil millones de personas en el mundo padecen algún trastorno mental, el estigma y las dificultades sociales hacen difícil la búsqueda oportuna de ayuda y atención en salud mental.“Nosotros nos apoyamos en nuestro equipo,reflexionamos y compartimos las experiencias que vivimos, y eso nos ayuda a hacer una contención emocional. Pero también hay un equipo de profesionales de la salud mental en el que nos podemos apoyar”. Ángel Zelaya, voluntario.Hablar de nuestras emociones noes señal de debilidad, sino de fortaleza. Batallar con lo que sentimoses parte de la condición humana y no hay de qué avergonzarse. Somos personas pasando por un momento difícil y haciendo lo mejor que podemos.Siempre habrá alguien queentienda lo que nos sucede. Siempre podemos pedir ayuda.3. Escuchar con atenciónAsí como compartir nuestrossentimientos es beneficioso para nuestra salud mental, escuchar a otras personas de manera atenta y respetuosa, validando sus vivencias y emociones,puede fortalecer nuestras relaciones y vínculos; y proporcionar un valioso apoyo emocional. Más aún en situaciones de crisis y emergencias."Para mí, el tiempo que llevo como voluntaria ha sido muy revelador. Acercarme a diferentes realidades y conocer lo que vive la gente a lo largo de la ruta migratoria, me ayudó a crecer como profesional de la salud mental."Scarlet Chirinos, voluntariaAl practicar la escucha activa desarrollamos empatía y nos abrimos a conocer realidades distintas a la nuestra. Cuando veamos que alguien sufre y la pasa mal, podemos escuchar, validar, apoyar y si es posible, acompañar a buscar ayuda profesional.4. Aprender constantementeLa capacitación es una herramienta poderosa para comprender y abordar los desafíos de salud mental e identificar los síntomas y situaciones que pueden generarestrés y ansiedad. “En Cruz Roja me capacité desde lo más básico. Aprendíqué era la Cruz Roja, conocí medidas deseguridad para el trabajo en campo, el significado denuestros uniformes. También recibí capacitación en primeros auxilios psicológicos,restablecimiento de contacto entre familiares y en protección, género e inclusión.Sabemos que en campo necesitamos ese conocimiento para brindar una atención adecuada y para protegernos a nosotras mismas, que es parte de lo que aprendemos en Cruz Roja” Yaritza Herrera, voluntariaNo dejemos pasar la oportunidad de fortalecernuestro conocimiento sobre la salud mental y aprender cómo ayudar a quien lo necesite. Visite nuestra página de Salud Mentaly Apoyo Psicosocial para encontrar más recursos5. Hacer voluntariadoAl acompañara otras personas en momentos de crisis y emergencias, no solo brindamos apoyo a quienes lo necesitan bajo el principio de humanidad, sino que también encontramos significado y satisfacción en nuestras vidas.“Uno ve por las noticias lo que pasan las personas que pasan por el Darién, que vienen con sus complicaciones, que hay gente que incluso ha muerto en el camino...Yver la alegría de las personas adultas al atender a sus niñas y niños, al tener sus medicamentos y la posibilidad de sanar las heridas, es lo que más vale. Las personas siempre sevan agradecidas, dándole bendiciones a uno”.Leonardo Baca, voluntario.Los consejos y prácticas compartidos por Scarlet, Ángel, Yaritza y Leonardo nos demuestran que cuidar de nuestra salud mental es esencial para enfrentar los desafíos de la vida y brindar apoyo efectivo a quienes lo necesitan. Elacceso a servicios de salud mental debe ir de la mano con acciones que garanticen las necesidades básicas para todas las personas, sean quienes sean y estén donde estén. No hay salud sin salud mental.

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Nota de prensa

SOS MEDITERRANEE y IFRC alertan de la crisis humanitaria en el Mediterráneo

Marsella, Francia, Viernes, 22 de septiembre: Casi diez años después de que un devastador naufragio frente a Lampedusa se cobrara la vida de más de 360 hombres, mujeres, niñas y niños el 3 de octubre de 2013, el Mediterráneo central sigue siendo tan mortífero como siempre. Durante su actual visita a Marsella, el Papa Francisco alertará una vez más a la opinión pública mundial sobre la crisis humanitaria que se desarrolla en la frontera sur de Europa, conmemorando a las personas desaparecidas en el mar. En una conferencia de prensa celebrada esta mañana a bordo del buque de salvamento civil Ocean Viking, SOS MEDITERRANEE y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), dieron fe de la desgarradora situación de las personas que intentan cruzar el Mediterráneo en busca de seguridad. Jérôme, Coordinador Adjunto de Búsqueda y Salvamento a bordo del Ocean Viking, declaró: "El mes pasado fuimos testigos directos de la falta de recursos para salvar vidas en el Mediterráneo central. Llevamos a cabo la mayor operación de rescate jamás realizada en el Ocean Viking. En 36 horas de operaciones ininterrumpidas, rescatamos a 623 personas. Estaba claro que había más personas en riesgo de perder la vida de las que podíamos asistir. El trabajo que hacemos es vital, pero no podemos hacerlo solos". Las necesidades humanitarias en el Mediterráneo central se han visto agravadas por la creciente inseguridad alimentaria en África, los conflictos y las recientes catástrofes que han asolado Libia y otros países del norte de África en las últimas semanas. Sin alternativa para buscar seguridad, no hay razón para creer que la gente dejará de intentar cruzar el Mediterráneo. El principal objetivo de las labores de búsqueda y rescate es llevar a las personas a lugares seguros donde puedan acceder a sus derechos. SOS MEDITERRANEE y la IFRC instan a todos los Estados a dar prioridad al salvamento marítimo y a respetar el derecho marítimo y humano. Las vías seguras y legales son clave para reducir el número de personas que corren enormes riesgos para llegar a Europa. Xavier Castellanos, Secretario General Adjunto de la IFRC para el Desarrollo de las Sociedades Nacionales y la Coordinación de Operaciones, ha declarado: "La IFRC no puede hacer la vista gorda. En todo el mundo, las personas que se desplazan se enfrentan a importantes riesgos para su vida, su dignidad y sus derechos. Se trata de un imperativo humanitario que tenemos la obligación de abordar y es la razón por la que la IFRC está respondiendo tanto en tierra como en el mar. Nuestra labor humanitaria a bordo del Ocean Viking es una parte vital de nuestra misión de protección y alivio del sufrimiento humano. Instamos a los Estados a que garanticen los derechos humanos fundamentales y observen el derecho marítimo". Sophie Beau, cofundadora de SOS MEDITERRANEE y Directora General de SOS MEDITERRANEE Francia ha declarado: "La insondable cifra de muertes en el Mediterráneo este año podría haberse evitado si hubiera voluntad política. Las políticas de disuasión de la migración y la obstrucción del salvamento marítimo civil sólo han provocado más sufrimiento humano. Como figura moral y global prominente y también Jefe de Estado europeo, el Papa Francisco aprovechará su visita a Marsella para recordar el imperativo moral que subyace a las leyes y convenciones que se aplican en el mar: no se debe dejar que nadie en apuros se ahogue. “Diez años después del naufragio frente a Lampedusa, pedimos urgentemente misiones mundiales de salvamento marítimo y que se reconozca el valioso apoyo de las organizaciones humanitarias de búsqueda y salvamento.” Nota al editor: A partir de 2021, la IFRC se ha asociado con SOS MEDITERRANEE a bordo del Ocean Viking. Esta asociación se basa en la fuerza de ambas organizaciones: El conocimiento en salvamento marítimo de SOS MEDITERRANEE y la larga experiencia de la IFRC en las acciones de rescate, protección y asistencia relacionada con la salud a las personas necesitadas. Si desea más información o solicitar una entrevista, póngase en contacto con: SOS MEDITERANEE Contacto de prensa: Méryl Sotty Responsable de prensa - 06 11 74 10 11 [email protected] IFRC Contacto de prensa: Edgar Zuniga Delegado de Comunicaciones para Europa - +36 20 337 7221 [email protected]

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De norte a sur: Cruz Roja Hondureña acompaña a miles de migrantes en su vuelta a casa

Máximo y George son dos gemelos Hondureños de 27 años que, ante el desempleo y la falta de oportunidades, tomaron la difícil decisión de migrar hacia el norte en busca de un futuro mejor. Sin embargo, su viaje no salió como habían planeado.“Quedamos varados, sin dinero, sin nada, pero decidimos continuar. En el camino nos asaltaron y sufrimos extorsión, casi perdemos la vida. Nos pusieron una pistola diciéndonos “ustedes pagan tal cuota, o si no, aquí no más va a quedar un saco”, cuenta George.Historias como esta son, por desgracia, demasiado comunes a lo largo de la ruta migratoria centroamericana. La violencia generada por grupos criminales, el incremento del desempleo, el alza en el costo de la vida, entre otras razones; alientan a la población a migrar. No sólo de sur a norte, sino también de norte a sur.Honduras es un territorio de origen, retorno y tránsito de personas migrantes. Cada día, cientos de personas -a veces miles- abandonan el país, muchas otras lo atraviesan rumbo a Norteamérica; y hay quienes regresan a él tras haber migrado tiempo atrás.En el 2023, más de 56.000 personas migrantes hondureñas, como Máximo y George, regresaron a su país, lo que equivale a más de 150 personas por día.“Una de las causas por las que regresan las personas, según las entrevistas que hemos realizado, es reunirse con su núcleo familiar”, explica Nicol Palacios, Asistente de Protección del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicado en Omoa, al noroeste de Honduras.“Inciden mucho los retos que enfrentan en la ruta migratoria: sufrir violencia, los largos trayectos que tienen que caminar, pasar la noche en la calle, no tener alimentación o al menos no la alimentación que se acostumbra en su país. El cansancio también es otro de los motivos por los que paran; y si se sienten abatidas deciden entregarse a las autoridades para que les retornen a Honduras”, añade.Desde la frontera de Corinto, entre Honduras y Guatemala, la Cruz Roja Hondureña (CRH) facilita el transporte de las personas migrantes hacia el CAMR de Omoa, donde les atiende el personal y voluntariado de la CRH y del Instituto Nacional de Migración.“Este Centro les da la oportunidad a las personas retornadas, de sentir un abrazo de calidez al regresar a su país”, mencionó Mario Alberto Ávila, Director del CAMR de Omoa.Al mismo tiempo, en el municipio de Belén, la Cruz Roja Hondureña gestiona el Centro de Atención para Niñez y Familias Migrantes en alianza con el Instituto Nacional de Migración y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, donde recibe a núcleos familiares y niñez no acompañada que ingresan vía aérea desde el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales.“Todos los casos en el centro son difíciles, todos. Las personas vienen frustradas, molestas porque no lograron el objetivo de llegar a su destino”, narró Gabriela Oviedo, Administradora del Centro-Belén, Cruz Roja Hondureña.“Lo que a nosotras nos ha impactado más es recibir a bebés tan chiquitos de días, de meses; a niñas y niños que no saben ni hablar. Les recibimos en el centro y les damos ese trato amoroso que se merecen hasta que los entregamos al familiar que les espera”, nos cuenta.Salvar vidas y atender las necesidades de las personas migrantes a lo largo de las rutas migratorias, es cada vez más urgente. La prioridad de la IFRC es ofrecerles asistencia de calidad y adaptada a las necesidades específicas de los grupos en situación de mayor vulnerabilidad; sin importar su estatus migratorio o el motivo de su migración.Y es que las rutas migratorias irregulares agudizan las condiciones vulnerables que muchas personas ya viven cuando inician su travesía. Es el caso de Marilyn, una mujer joven hondureña que trabajaba en un restaurante, pero perdió su empleo debido la pandemia del COVID-19. La condición de desempleo, sumada a la pérdida de su vivienda tras las inundaciones causadas por los huracanes Eta e Iota en el 2021, la empujaron a migrar.Tener que separarse de sus dos niñes no fue fácil. Marilyn ha cruzado la frontera varias veces con la meta de llegar a Norteamérica. Desafortunadamente, no ha tenido éxito. En la ruta ha pasado por asaltos, hambre, fracturas en sus dos pies, el vuelco de una lancha; hasta el cruce de un pantano que le tapaba hasta la cintura.“Mi sueño es en unos 5 años tener mi propia casa. Poner mi negocio y que mis hijos estén bien, ponerles a estudiar. Que tengan mejores oportunidades que las que yo tuve”,dice Marilyn.La red de la IFRC se esfuerza por prestarles asistencia y protección a las personas retornadas que, al igual que Marilyn, Máximo y George, buscan un mejor futuro. Incluso sabiendo que las condiciones que les impulsaron a migrar siguen allí; y no han mejorado.De julio 2022 a mayo 2023, el llamamiento de emergencia lanzado por la IFRC para abordar la crisis migratoria en México y Centroamérica, le ha permitido a la CRH atender a más de 59,000personas y brindarles múltiples servicios; incluyendo asistencia en salud, apoyo psicosocial, acceso a servicios de agua y saneamiento, y dinero en efectivo para que las personas destinatarias puedan cubrir gastos urgentes, como alojamiento o comida.El desafío es inabarcable, pero seguiremos trabajando para defender los derechos y la dignidad de las personas migrantes, y prestándoles servicios humanitarios vitales. Sean quienes sean y estén donde estén.

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De Sierra Leona al Darién, migrantes cruzan continentes por un mejor futuro

Francis Icabba dejó su país natal, Sierra Leona (África Occidental), en busca de seguridad y nuevas oportunidades. Poco podía imaginar entonces que acabaría cruzando continentes enteros y una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo para encontrar una vida mejor. Su primera parada fue su país vecino, Guinea, despuéscruzó el océano Atlántico hasta Brasil. Allí le resultó difícil asentarse debido a la barrera del idioma, por lo que decidió continuar su viaje y dirigirse hacia el norte. Francis tardó dos meses desde que salió de Brasil hasta llegar al Tapón del Darién: la espesa, densa y peligrosa selva que separa Colombia de Panamá. Una vez allí, emprendió una caminata de seis días, preparado con latas de sardinas, una pequeña estufa de gas y algunos fideos instantáneos para sobrevivir.En el camino le acompañaron dos mujeres embarazadas, en un viaje que describe como "una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida".Caminaron doce horas diarias sin comida, ya que sus provisiones se agotaron rápidamente. La humedad extrema, el calor sofocante y el cruce constante de ríos y arroyos les obligaron a abandonar sus maletas por el camino.''Las mujeres embarazadas con las que íbamos se habían rendido. En el camino evitamos víboras, ríos caudalosos y montañas peligrosamente empinadas. Todo es verde, no hay dirección, no hay señal móvil, uno solo camina y camina sin ningún norte. Todas las personas allí corremos ese riesgo por una mejor vida, pero es un camino en donde se pierde la esperanza. No recomendaría a nadie pasar el Tapón del Darién.''FrancisEl paso del Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Tristemente,muchas personas mueren en la ruta debido a las condiciones ambientales. También existe un alto riesgo de violencia, abusos sexuales, trata de personas y extorsión por parte de bandas criminales.Aún así, segúnlas tendencias recientes, se estima que más de 400,000 personas crucen el Darién a finales del 2023.Hay registros de personas de más de 50 nacionalidades diferentesque han cruzado por el Darién. La mayoría son de Venezuela, Haití y Ecuador, pero algunas proceden de lugares tan lejanos como India, Somalia, Camerún y Sierra Leona.Las personas como Francis que logran atravesar el Darién, suelen llegar en estado vulnerable, tanto físico como mental. Para ayudarles a recuperarse, la Cruz Roja Panameña gestiona centros de acogida donde les proporcionan primeros auxilios y artículos de primera necesidad como alimentos, agua potable, kits de higiene y ropa.''Llegar a Panamá fue uno de los momentos más felices de mi vida, es muy duro porque tuve que luchar por ella. La Cruz Roja fue la primera en ayudarnos y para mí fue una bendición. Persiguiendo nuestro sueño de una vida mejor, lo perdimos todo. Así que tres comidas al día, jabón, una toalla, un baño, poder hablar con alguien o que te atiendan, eso lo significa todo''FrancisEl personal voluntario de la Cruz Roja también ofrece apoyo psicosocial y servicios de salud materno infantil a quienes los necesitan. Y pueden proporcionar servicios de restablecimiento del contacto entre familiares y WiFi, para que las personas migrantes puedan comunicar a sus familias dónde se encuentran y que están a salvo.Para la mayoría de personasmigrantes, el Darién no es el final de su viaje, sino más bien el comienzo de una travesía de 5.470 kilómetros hacia el norte, a través de seis países de América Central y del Norte. Pero no importa quiénes sean o de dónde vengan, las personas que se desplazan en esta región no están solas: a cada paso del camino pueden obtener apoyo en los Puntos de Servicio Humanitario de las Sociedades de la Cruz Roja.-- Casi 60.000 migrantes como Francis recibieron asistencia humanitaria y protección de la red de la IFRC en 2022 gracias a nuestra Alianza Programática con la Unión Europea.La Alianza es ejecutada por 24 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo, incluidas las de Panamá, Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador en América, y tiene el objetivo de ayudar a las comunidades a reducir sus riesgos y a estar mejor preparadas para desastres y emergencias sanitarias. Esto incluye proteger la seguridad, la dignidad y los derechos de las personas que se desplazan.--Aquí puede ver y descargar más fotos sobre este tema.

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Darién: Nuevo récord - La migración crece, la ayuda debe hacerlo también

Según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá127,168 personas migrantescruzaron el parque nacional del Darién entre enero y abril de 2023, un número que equivale a más de 1000 personas por día. En reacción a este anuncio, Verónica Martínez, la jefa de la respuesta humanitaria de la IFRC en Darién, declaró: "El número de personas migrantes arribando a Panamá vía Darién crece exponencialmente. En las últimas semanas hemos visto llegar hasta 2,000 y 3,000 personas por día, una cifra que desborda los puntos de servicio humanitario donde la Cruz Roja presta servicios. La mayoría llegan en un estado desolador, inhumano. Están heridas, deshidratadas, con reacciones alérgicas severas y complicaciones de embarazos o enfermedades crónicas, muchas han sido víctimas de abusos y sitaciones de violencia. Les brindamos primeros auxilios, atención básica de salud y acceso agua.También, información, conexión a internet y derivaciones a instituciones especializadas. Pero estas cifras récord también ponen al límite los servicios básicos en las comunidades que acogen a las personas migrantes tras su paso por la selva. En Bajo Chiquito, el número de caminantes es a veces cinco veces mayor al número de habitantes de la localidad y esto colapsa, por ejemplo, el abastecimiento de agua. Las plantas potabilizadoras de Cruz Roja instaladas allí no dan a basto. A pesar de todos los esfuerzos por atender las necesidades crecientes, la ayuda en Darién empieza a ser insuficiente. Las personas que migran, las comunidades locales, las agencias humanitarias, todos aquí necesitamos que la asistencia humanitaria crezca exponencialmente también. Necesitamos ayuda sostenida en el tiempo, que pueda adaptarse a los cambios en el contexto y que esté orientada a salvar vidas y proteger la dignidad, como la que recibe la Cruz Roja graciasa los fondos de ayuda humanitaria y el apoyo continuado de la Unión Europea yla Cooperación Españolay otros actores*. Estamos a las puertas de una nueva temporada de lluvias y huracanes y eso hace aún más urgente que el apoyo llegue cuanto antes. Desde junio y hasta noviembre los riesgos a los que se exponen las personas migrantes en la ruta migratoria desde Panamá hasta México incluirán también crecidas de ríos, inundaciones y tormentas. Estamos preparándonos para hacer frente a este escenario, pero como advertimos en marzo pasado, necesitamos aliados, prestar asistencia humanitaria sigue siendo urgente y es un trabajo en equipo". En agosto de 2022, la IFRC lanzó un llamamiento de emergencia solicitando apoyo internacional por 18 millones de francos suizos (USD 20.3 millones) para prestar asistencia humanitaria a 210,000 personas a lo largo de las rutas migratorias de Centroamérica y México. Sin embargo, el monto recaudado hasta ahora ronda el cinco por ciento del total solicitado. -- Hacer clic aquí para acceder a material de archivo y fotosde esta crisis en IFRC Newsroom. *Entre los contribuyentes se encuentran Cruz Roja Británica, Cruz Roja Sueca, Cruz Roja Canadiense, Cruz Roja Japonesa, Cruz Roja de Mónaco, Cruz Roja Holandesa, Cruz Roja Suiza, Fundación Simón Bolivar y UNICEF.

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Cruz Roja Hondureña: la humanidad brilla en las comunidades locales

Son las 8 de la mañana de un apacible domingo en Copán Ruinas, una pequeña y pintoresca localidad del oeste de Honduras que fue una de las ciudades más poderosas del Imperio maya. Los comerciantes empiezan a abrir sus puertas. Un puñado de mujeres y niños juegan en la plaza principal. Y muchos habitantes, con sus característicos sombreros de vaquero, salen a dar sus paseos matutinos. Pero un hombre destaca con su chaleco y su gorra de color rojo vivo. Un gran emblema de la Cruz Roja y las palabras Cruz Roja Hondureña lucen orgullosos en la espalda. Observo un momento cómo charla con la gente del pueblo, que parece saludarle cordialmente con un apretón de manos o un choque de puños. Lo alcanzo, le saludo amistosamente "¡Hola, amigo!" y me entero de que se llama Stanley. Es voluntario de la Cruz Roja desde hace más de 22 años y se dirige a una reunión con otras personas voluntarias y miembros del personal de toda la región. Me invita a visitar la filial local esa misma tarde para informarme de lo que hacen. Y así lo hice. Y la bienvenida no pudo ser más cálida. Durante el almuerzo supe que se habían reunido procedentes de toda la región para compartir sus historias, conocimientos y experiencias de apoyo a sus comunidades locales a través de diversas crisis y retos cotidianos. Permítanme hablarles de tres de las personas que conocí: Mirian, Napoleón y Loany. Mirian Mirian es la orgullosa presidenta de la Cruz Roja local de Copán y lleva más de 10 años como voluntaria. Su filial gestiona las dos únicas ambulancias de toda la ciudad, lo que significa que cuando alguien tiene problemas, es su equipo el que responde a la llamada. Sin embargo, supervisa mucho más que los servicios sanitarios de urgencia. Su sección hace mucho por ayudar a la población local, incluidos los grupos indígenas que viven en las colinas de los alrededores y los escolares, para que estén preparados ante crisis, como huracanes e inundaciones. Su filial también brinda asistencia al creciente número de personas migrantes que pasan por Honduras en su camino hacia el norte, entre otras cosas, a través de los Puntos de Servicio Humanitario, espacios estratégicamente situados donde las personas que migran pueden acceder a un apoyo seguro y fiable durante sus travesías. "Me motiva el humanitarismo, ver cómo la Cruz Roja es una organización llena de amor por los demás. Que somos personas dispuestas a darlo todo. Para mí, es lo mejor que me ha pasado: ser miembro de la familia de la Cruz Roja", dice Mirian. Napoleón Napoleón vive en San Pedro Sula, la segunda ciudad más grande de Honduras. Es un antiguo cámara que lleva cinco años trabajando como conductor voluntario para la Cruz Roja Hondureña. Hace un par de años, Napoleón fue uno de los muchos voluntarios de la Cruz Roja Hondureña que respondieron a los devastadores huracanes Eta e Iota que asolaron la región. Describe cómo condujo un gran camión de rescate a través de aguas tan profundas que el vehículo estuvo a punto de desaparecer. A pesar de las traicioneras condiciones, pudo llegar y ayudar a rescatar a muchas personas varadas, sus pertenencias y mascotas. También colaboró en las enormes tareas de recuperación y reconstrucción, ayudando a rehacer las vidas y los hogares de la gente. Napoleón lleva el orgullo del voluntariado escrito en la cara. Su sonrisa se dibuja de oreja a oreja cuando habla de apoyar a sus compañeros voluntarios y unirlos durante una crisis. "Me gusta ser voluntario porque donas parte de tu vida y compartes sentimientos al ayudar a la humanidad. Te hace sentir bien, sentirte satisfecho, el hecho de poder ayudar", dice Napoleón. Loany Loany también trabaja en San Pedro Sula, pero su función es un poco diferente. No es voluntaria, sino empleada de la Cruz Roja Hondureña para ayudar a los voluntarios. Trabaja con las filiales locales, como la de Copán, para mejorar su gobernanza, gestión financiera y movilización de recursos, de modo que sus voluntarios puedan prestar mejor atención y apoyo a sus comunidades. Aunque no suene tan impresionante como vadear las aguas de una inundación para rescatar supervivientes, el trabajo de Loany no es menos importante. Unas filiales locales fuertes son la base de la red de la IFRC. Sin ellas, no podemos prestar el apoyo rápido, eficaz y local que las comunidades en crisis realmente necesitan. Con un año de experiencia, Loany es relativamente nueva en la familia de la Cruz Roja. Le pregunté qué significa para ella trabajar en la Cruz Roja y si piensa seguir haciéndolo: "Para mí significa amor, porque querer hacer las cosas bien, querer ayudar a otras personas vulnerables o en riesgo, nos hace dar lo mejor de nosotros mismos como personas. Entramos al mundo de la Cruz Roja y luego no queremos salir!", afirma. Al final de la reunión de voluntariado, el grupo se disuelve y se despide afectuosamente. Emprendo el camino de vuelta a la plaza principal de Copán, pensando en una palabra que utilizamos a menudo en el sector humanitario: ‘localización’. Es un término de jerga. Pero, ¿qué significa realmente? Me doy cuenta de que, para mí, significa Mirian, Napoleón y Loany: tres personas que trabajan duro dentro de sus comunidades locales para hacer que la vida sea mejor, más segura y más brillante para quienes les rodean. Y significa Stanley: un hombre que lleva años recorriendo las mismas calles de su ciudad natal con su chaleco de la Cruz Roja. Un hombre conocido, de confianza y respetado por su comunidad local, y que está a su lado, en los buenos y en los malos momentos.

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Discurso

Declaración del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en la Conferencia Internacional de Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos

Excelencias, Señoras y Señores, El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja acoge con beneplácito la Conferencia Internacional de Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos y sus Países y Comunidades de Acogida, organizada conjuntamente por el Gobierno de Canadá y la Comisión Europea. El mayor movimiento de población en la historia reciente de la región de las Américas sigue siendo una crisis humanitaria trágica e insuficientemente financiada. El año pasado fui testigo de las condiciones a las que se enfrentan los migrantes en la ruta a través de Centroamérica y México. Las historias que escuché de las personas que hicieron este viaje eran de un sufrimiento y un horror inimaginables. Eran historias de explotación, abusos, separación y pérdida de contacto con sus seres queridos y, para demasiados, de muerte. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja -las Sociedades Nacionales, la IFRC y el CICR- trabaja con y para las personas que se desplazan, independientemente de su condición, tratando de mejorar su protección y su acceso a servicios esenciales y asistencia humanitaria, en sus países de origen, tránsito y destino en más de 17 países de toda América. Nuestra experiencia, alcance local y análisis nos indican que, a pesar de nuestros esfuerzos con múltiples partes interesadas, los migrantes siguen enfrentándose a un rastro de necesidades insatisfechas, incluidas barreras para acceder a la asistencia humanitaria esencial y a la protección. Nuestro imperativo humanitario nos exige garantizar que nadie se quede atrás. Debemos buscar soluciones comunes a largo plazo e invertir para atender las necesidades de las personas que se desplazan en Venezuela y en toda la región de las Américas. Para ello, debemos trabajar juntos para garantizar lo siguiente: En primer lugar, creemos que las políticas nacionales deben estar alineadas con las prácticas nacionales que favorecen la inclusión social y la no discriminación. La prioridad debe ser siempre prevenir y abordar la separación de las familias. Segundo: Creemos que los migrantes deben tener garantizado el acceso a la asistencia humanitaria, a los servicios esenciales, a la información, a la justicia y a la protección en el respeto de sus derechos, independientemente de su estatus. Los Puntos de Servicio Humanitario de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja -estratégicamente situados a lo largo de las rutas migratorias clave- prestan servicios de protección y de salvamento que atienden las necesidades de los migrantes y absorben las carencias críticas de los servicios públicos. Inviertan en ellos, apoyen a los migrantes para que accedan a ellos. Tercero: Reconocemos que los gobiernos tienen la responsabilidad de facilitar la labor de los agentes humanitarios que prestan un apoyo basado en principios a los migrantes que viajan por rutas peligrosas. Los actores locales y nacionales, incluidas las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, desempeñan un papel fundamental en el apoyo a los migrantes en situaciones vulnerables. Individualmente y en conjunto, los componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están dispuestos a prestar asistencia humanitaria y protección a los migrantes en situaciones más vulnerables y a las comunidades de acogida, manteniendo la respuesta tan local como sea posible y tan global como sea necesario, y siempre en coordinación con los Estados. Muchas gracias.

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El Secretario General de la IFRC habla del año que empieza: "Esperanza en medio de la desesperanza"

Es fácil sentir desesperanza en estos días: crisis climáticas, personas al borde de la inanición en algunas partes de África, múltiples guerras, conflictos prolongados, personas que tienen que abandonar sus hogares por desesperación, casos vergonzosos de exclusión en muchas partes del mundo, crisis crecientes de salud mental, personas que no tienen acceso básico a agua y saneamiento. La lista es interminable. Aunque estas crisis afectan a todos, las comunidades marginadas, excluidas y de 'última milla' se llevan la peor parte de forma desproporcionada. Hace unos 43 años, me inscribí como joven voluntario de la Cruz Roja Nepalesa. Me apunté sin saber cómo se desarrollaría mi vida ni adónde me llevaría. Entonces no entendía del todo, pero ahora sí, la misión y el mandato de nuestra red de la IFRC, y los principios fundamentales que guían nuestro trabajo con una visión muy simple: marcar una diferencia positiva en la vida de las personas. Hace tres años, no conocíamos la magnitud del impacto de una pandemia mundial, de un conflicto armado internacional en medio de Europa y de todas las demás crisis mundiales a las que hemos estado respondiendo. En este contexto, permítanme compartir algunas de mis reflexiones sobre la situación actual. Reflexión sobre el mandato y la pertinencia de la IFRC A medida que el mundo se enfrenta a la "policrisis", nuestro mandato adquiere más relevancia que nunca, si no más. La IFRC está a la vanguardia de los esfuerzos humanitarios en tiempos de desastres, crisis y otras emergencias. Al prestar asistencia inmediata y programas de desarrollo sostenible a largo plazo, la red de la IFRC sitúa a las personas en el centro de una asistencia vital que salva vidas. Trabajamos para fortalecer la resiliencia de las comunidades en entornos vulnerables, asegurando que estén mejor preparadas y sean más capaces de hacer frente a nuestro mundo cambiante. En una época de grandes disparidades globales en cuanto al acceso a los servicios, nosotros tendemos puentes. El papel de las organizaciones verdaderamente locales, como nuestras Sociedades Nacionales miembros, es fundamental para llegar a los sectores más desfavorecidos de las sociedades. La localización es fundamental a medida que crecen las crisis; pero los recursos no van a su ritmo. Lo de siempre no va a funcionar. El verdadero empoderamiento de las organizaciones comunitarias y la descolonización de la ayuda serán fundamentales en 2023 y más allá. Reflexión sobre nuestros principios fundamentales, en particular el principio de neutralidad La amenaza a nuestros principios, en particular al principio de neutralidad, reside en el hecho de que el conflicto armado internacional en Ucrania ha adquirido una dimensión política mucho mayor. Esto ha ejercido una gran presión sobre el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Debemos mantener una postura neutral y llevar a cabo operaciones de ayuda imparciales, para garantizar el cumplimiento de nuestro principio de neutralidad. Aunque seguimos siendo sensibles a los retos que plantea el conflicto y haremos todo lo que esté en nuestra mano para cumplir nuestro mandato, es esencial que nuestros principios fundamentales sigan siendo la base de nuestras acciones. No hacerlo dañará irreparablemente la noción de una acción humanitaria neutral e independiente. En medio de los rápidos cambios que se producen en el panorama humanitario mundial, hay algo que permanece constante: nuestros principios fundamentales. Nuestros valores y principios trascienden todas las divisiones que existen en el mundo. Reflexión sobre las tendencias actuales Seguimos de cerca las tendencias mundiales que repercuten en nuestro trabajo. Las crisis climática y medioambiental han estado en primera línea. Cuestiones sociales como la erosión de la confianza, la migración y los desplazamientos, la desigualdad, la salud mundial y las crisis alimentarias están directamente relacionadas con nuestro mandato. Cuestiones económicas como la crisis del coste de la vida y las crisis energéticas repercutirán en nuestro trabajo. Habrá que tener en cuenta cuestiones tecnológicas, como la oportunidad creada por la digitalización, así como los riesgos derivados de la brecha digital y los relacionados con la seguridad de los datos humanitarios. También debemos ser conscientes del panorama político mundial y de la actual falta de liderazgo político mundial capaz de hacer frente a múltiples crisis. El conflicto armado internacional en Ucrania tendrá un impacto significativo en el panorama geopolítico y agravará la situación humanitaria en todo el mundo. Debemos ser lo suficientemente humildes como para reconocer que no existe una solución humanitaria para la mayoría de estas crisis. Debe haber una solución política y debemos apoyar y abogar por ella. Reflexión sobre nuestras ambiciones Nuestras ambiciones son sencillas al abordar estas tendencias. Seguiremos siendo audaces en nuestro apoyo a los miembros, tanto en la acción humanitaria como en el fomento de la resiliencia. Nos esforzaremos más por establecer una relación de confianza con nuestros miembros y nuestra estructura de gobierno. Invertiremos más en las transformaciones de las Sociedades Nacionales aprovechando el poder de los jóvenes y los voluntarios. Avanzar en materia de género e inclusión exigirá un impulso constante. Debemos esforzarnos más por ser una organización que aprende y evoluciona continuamente. En el seno de la familia, seguiremos construyendo una cooperación de movimientos mutuamente respetuosa. Ampliaremos nuestros esfuerzos de diplomacia humanitaria y seguiremos reforzando nuestra asociación altamente profesional con todos los socios. Sobre la base del nuevo modelo operativo y la nueva arquitectura de recursos, desarrollaremos enfoques más inclusivos en toda la IFRC. Aceleraremos nuestro proceso de digitalización. Seguiremos reforzando la agilidad y la rendición de cuentas. Se abordarán de manera proactiva y decisiva los problemas de fraude y corrupción, explotación sexual, abuso y acoso, racismo y discriminación. El mundo está lleno de retos de enormes proporciones. Pero también está lleno de personas y organizaciones comprometidas a afrontarlos y a trabajar juntas para lograr un cambio positivo. Nosotros somos una de esas organizaciones. Lideraremos desde el frente, trabajando con nuestros miembros y sus voluntarios. Actuaremos con audacia, pero con calma y serenidad. Por supuesto, habrá retos en el camino, pero siempre avanzaremos con integridad. Tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos cuando los retos sean mayores. Y tendremos que aportar siempre esperanza en medio de la desesperanza.

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Nota de prensa

La IFRC se asocia con la Liga Musulmana Mundial para apoyar objetivos humanitarios

Ginebra, 6 de diciembre de 2022 - La IFRC tiene el honor de anunciar su asociación con la Liga Musulmana Mundial (MWL, en inglés) para apoyar objetivos humanitarios. El acuerdo entre la IFRC y la MWL crea un amplio mandato para la labor humanitaria y los objetivos de ambas organizaciones. Establece importantes objetivos para ayudar a las personas afectadas por el conflicto armado internacional en Ucrania. Estos objetivos incluyen, entre otros: Proporcionar ayuda financiera a las personas desplazadas para cubrir sus necesidades básicas Proporcionar refugio a los que abandonaron sus hogares y a aquellos cuyas casas resultaron dañadas o destruidas Proporcionar agua, saneamiento, higiene y asistencia sanitaria Fortalecer la capacidad de respuesta de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. El acuerdo entre la IFRCy la MWL también busca apoyar a los migrantes y desplazados por desastres y crisis en otras regiones. Este apoyo humanitario incluye: Alimentos y artículos no alimentarios Refugios de emergencia Agua, saneamiento e higiene Salud, incluido el apoyo a la salud mental Restablecimiento del contacto de las familias separadas Protección de la infancia Prevención de la violencia sexual y de género Operaciones de rescate Actividades contra la trata de seres humanos Fomento de la cohesión social entre las personas desplazadas y las comunidades de acogida Apoyo a los migrantes y las comunidades de acogida para mejorar los medios de subsistencia, la resiliencia comunitaria y la reintegración económica y social. El acuerdo también establece el objetivo de cooperar en torno a estructuras y actividades de financiación innovadoras, incluidas herramientas de recaudación de fondos conformes con la sharia. "Confiamos en que la nueva asociación con la Liga Musulmana Mundial sea significativa para llegar a los afectados por catástrofes y crisis en todo el mundo.Nuestro compromiso conjunto con la humanidad y la acción humanitaria se verá reforzado por esta colaboración", declaró el Secretario General de la IFRC, Jagan Chapagain. "La cooperación entre organizaciones internacionales como la Liga Musulmana Mundial y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es crucial para alcanzar nuestros objetivos humanitarios", declaró el Secretario General de la Liga Musulmana Mundial, Su Excelencia el Jeque Dr. Mohammed Al-Issa. "La Liga Musulmana Mundial se siente honrada de trabajar junto a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para llevar ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto armado internacional en Ucrania y apoyar a los migrantes y desplazados", prosiguió.

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Artículo

Migración en África Occidental: Cruz Roja ofrece un oasis de ayuda y esperanza a los migrantes en Kolda, Senegal

"Están expuestos a la violencia, explotación, abusos, riesgos de seguridad, violencia sexual y de género, y todo tipo de peligros a lo largo de sus rutas migratorias; aquí les ofrecemos esperanza, además de protección, asistencia, orientación y asesoramiento". Así resume Mariama Mballo, trabajadora social, el trabajo que se lleva a cabo en el Punto de Servicio Humanitario (PSH) de Kolda, gestionado por la Cruz Roja Senegalesa y la IFRC en el sur de Senegal. "El PSH de Kolda es un centro de escucha, apoyo psicosocial, asesoramiento y asistencia a los migrantes. Ofrece un espacio anónimo, confidencial y gratuito de acogida y asesoramiento", explica esta socióloga de formación de 30 años, que trabaja allí desde febrero de 2022. Senegal, considerado históricamente un país de destino para los migrantes en África Occidental, se ha convertido en un país de tránsito. Debido a su situación geográfica, los migrantes, especialmente los procedentes de África Occidental, pasan por Senegal en su viaje hacia el norte, hacia los países del Magreb o Europa, en busca de una vida mejor. La importancia del apoyo psicosocial Viajar por rutas migratorias peligrosas puede tener un profundo impacto en la salud física y mental de los migrantes. El objetivo del apoyo psicosocial prestado en Kolda es ayudar a las personas en tránsito a recuperar cierta normalidad, el equilibrio mental y, sobre todo, animarlas a ser activas y a comprometerse con su propia recuperación, encontrando mecanismos de defensa y protección que funcionen para ellas. Cuando los migrantes en tránsito tienen necesidades que no pueden cubrirse en el PSH, se les deriva a otros servicios asociados externos. "La clave del proyecto son sus voluntarios, de hecho, son la 'puerta de entrada', los que primero reciben a los migrantes, los escuchan y luego los dirigen al trabajador social para una escucha activa y en profundidad", subraya Mariama. El personal que trabaja en Kolda también puede sentirse a veces desbordado al escuchar las experiencias que les cuentan los migrantes durante las sesiones de asesoramiento. "Sí, hay historias que nos impactan, pero tenemos la capacidad de superarlas para ofrecer a los migrantes la orientación y el apoyo que necesitan", dice Mariama. Satisfacer las más diversas necesidades Las personas que se desplazan pueden acceder a otras ayudas vitales, como alimentos y agua en Kolda. Muchos de los migrantes que llegan, entre ellos mujeres y niños, han pasado días sin comer mientras emprendían sus largos viajes por zonas a menudo inhóspitas. Los voluntarios y el personal de Kolda también ofrecen a las personas consejos útiles y asesoramiento sobre cuestiones como la trata de seres humanos, la recuperación del contacto con sus familias o la tramitación de documentos de viaje importantes. Y, en caso necesario, los migrantes también pueden recibir asistencia jurídica, siempre con la máxima confidencialidad y protección, así como ayuda básica en materia de ropa e higiene para garantizar su salud y bienestar. "Las personas que llegan al PSH se encuentran a menudo en una situación de vulnerabilidad avanzada, por lo que hacemos todo lo posible para atender inmediatamente sus necesidades más acuciantes", apunta Mariama. Los voluntarios no se limitan a apoyar a los inmigrantes. También llevan a cabo una intensa labor con la comunidad local para concienciar y sensibilizar sobre el respeto de los derechos y la dignidad de los migrantes. Esta importante labor se lleva a cabo con la máxima confidencialidad, siempre en consonancia con nuestros principios fundamentales y la política de migración de la IFRC. Asistencia y protección de los migrantes más vulnerables en África Occidental Kolda es sólo un ejemplo de los más de 600 Puntos de Servicio Humanitario gestionados por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a lo largo de las principales rutas migratorias del mundo. Son espacios neutrales que ofrecen un entorno acogedor y seguro para que los migrantes puedan acceder a servicios esenciales, independientemente de su situación y sin temor a ser detenidos o denunciados a las autoridades. Desde la puesta en marcha del PSH de Kolda en 2020, que incluye otros pequeños puestos en Tanaff, Salikégné, Diaobé y Pata, los voluntarios han acogido y apoyado a más de 1.500 migrantes. Se creó en el marco del proyecto "Asistencia y protección de los migrantes más vulnerables en África Occidental". Financiado por la Unión Europea, el proyecto cubre diferentes rutas migratorias muy transitadas a través de Burkina Faso, Gambia, Malí, Níger y Senegal. Además de las Sociedades Nacionales de estos países, en el proyecto también participan la IFRC, Cruz Roja Española, Cruz Roja Danesa y Cruz Roja Luxemburguesa. -- Para más información, visite nuestra página web sobre migración y desplazamiento y conozca mejor las políticas, programas y operaciones de la IFRC en materia de migración

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Nota de prensa

La IFRC y la OIM firman un Memorando de Entendimiento regional para incrementar la colaboración en apoyo de los migrantes y desplazados

Beirut / El Cairo, 22 de diciembre de 2022 - La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han firmado un Memorando de Entendimiento (MdE) regional para fortalecer las capacidades de las Sociedades Nacionales y garantizar una acción coordinada para proteger y prestar servicios de asistencia básica a los migrantes, incluidos los desplazados y las comunidades en la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA). En 2020, había 281 millones de migrantes internacionales y refugiados en el mundo, de los cuales unos 40 millones se encontraban en la región de Oriente Medio y Norte de África. En 2021, los conflictos y las catástrofes provocaron 1,2 millones de desplazamientos internos en MENA, con lo que el total de desplazamientos internos en la región ascendió a 12,4 millones. El Dr. Hossam Elsharkawi, Director Regional de la IFRC para la región de Oriente Medio y Norte de África, dijo: "La IFRC tiene una larga historia de ayudar a las Sociedades Nacionales a prestar apoyo y asistencia a los migrantes y desplazados dondequiera que se encuentren a lo largo de sus viajes por tierra y mar; nuestros puntos de servicio humanitario ofrecen servicios y protección". "Estamos aunando fuerzas con la OIM para promover la seguridad, la dignidad y el bienestar de los migrantes, independientemente de su situación jurídica, especialmente de los que se encuentran en situaciones frágiles, de crisis prolongadas, de violencia y de difícil acceso", añadió el Dr. Elsharkawi. El Sr. Othman Belbeisi, Director Regional de la OIM para Oriente Medio y Norte de África, declaró:"La OIM se complace en anunciar esta asociación regional con la IFRC que nos permitirá reforzar nuestra colaboración en beneficio de los migrantes, las comunidades de acogida y los asociados." "A través de nuestros esfuerzos conjuntos, esperamos mejorar la gobernanza de la migración trabajando a través de un enfoque de toda la sociedad y todo el gobierno en el espíritu del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible", añadió Belbeisi. El Memorando de Entendimiento se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Grupo Mundial de Protección (GP20), el Pacto Mundial sobre Migración (GCM) y el marco de la OIM para abordar el desplazamiento interno y su marco de resoluciones progresivas del desplazamiento. Su objetivo es reforzar la colaboración con los gobiernos y las partes interesadas pertinentes sobre la gobernanza de la movilidad humana a todos los niveles, aprovechando la Estrategia Mundial sobre Migración de la IFRC, así como la red de migración de la Cruz Roja/Media Luna Roja de Oriente Medio y Norte de África. La nueva asociación se basa en la cooperación previa entre ambas organizaciones. Recientemente, en octubre de 2022, la OIM y la IFRC organizaron un diálogo titulado "Fortalecimiento del diálogo intergeneracional sobre la acción climática y los impactos del cambio climático en la movilidad humana" para debatir el nexo entre cambio climático y movilidad, especialmente para las poblaciones jóvenes de la región MENA. Dado que el cambio climático es un motor cada vez más potente de la migración, la colaboración entre la OIM y la IFRC pretende proponer mejores soluciones para las recomendaciones políticas basadas en pruebas, en respuesta a la crisis climática en relación con las tendencias migratorias en la región. Sobre la IFRC: La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) es la mayor red humanitaria del mundo. Nuestra Secretaría apoya la acción local de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en más de 192 países, reuniendo a casi 15 millones de voluntarios por el bien de la humanidad. Sobre la OIM: Creada en 1951, la OIM es la principal organización intergubernamental en el ámbito de la migración y trabaja en estrecha colaboración con socios gubernamentales, intergubernamentales y no gubernamentales. Con 175 Estados miembros, otros 8 Estados en calidad de observadores y oficinas en más de 100 países, la OIM se dedica a promover una migración humana y ordenada en beneficio de todos. Para ello, presta servicios y asesoramiento a gobiernos y migrantes. Para más información, por favor, contacten con: En Beirut, directora de Comunicación de la IFRC, Mey Al Sayegh, [email protected] En Cairo, responsable de Comunicación en la Oficina Regional MENA de la OIM, Tamim Elyan, [email protected]

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Puntos de Servicio Humanitario

Los Puntos de Servicio Humanitario (HSP) son espacios seguros, acogedores y estratégicamente situados donde los migrantes y las personas desplazadas pueden acceder a un apoyo fiable de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

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Nota de prensa

Supervivientes varados en el mar: SOS MEDITERRANEE y la IFRC piden que se respete el derecho marítimo

El Ocean Viking -un buque de búsqueda y rescate fletado por SOS MEDITERRANEE y operado en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC)- rescató a 234 mujeres, niños y hombres de seis embarcaciones en peligro en el Mediterráneo central entre el 22 y el 26 de octubre. "A las personas rescatadas en el Mediterráneo central por los barcos se les tiene y se les debe permitir desembarcar en un lugar seguro dentro de un tiempo razonable, como es el caso de las operaciones de búsqueda y rescate realizadas por las autoridades y los buques mercantes. Los bloqueos cada vez más graves a los que se enfrentan los buques de rescate en este tramo del mar desde 2018 son discriminatorios e inaceptables. Mantener a los supervivientes a bordo de los barcos como rehenes del debate político durante más tiempo sería el resultado de un dramático fracaso de los miembros europeos y de los Estados asociados", afirma Xavier Lauth, director de operaciones de SOS MEDITERRANEE. "Las personas rescatadas están absolutamente agotadas, deshidratadas, con problemas psicológicos y algunas requieren atención médica inmediata. Les proporcionamos asistencia sanitaria, alimentos, agua, artículos de higiene, primeros auxilios psicológicos y la oportunidad de llamar y ponerse en contacto con sus familiares. Pero no pueden permitirse el lujo de esperar más, esta incertidumbre está haciendo que la situación sea insoportable, con un estrés que crece día a día. Necesitan urgentemente un puerto seguro", dice Frido Herinckx, director de operaciones de la IFRC. El derecho de las personas a desembarcar rápidamente en un lugar seguro no admite discusión. El actual bloqueo en el desembarco de las operaciones de búsqueda y rescate es una grave y consecuente violación del derecho marítimo. El Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS, por sus siglas en inglés) enmarca las obligaciones de búsqueda y salvamento de los Estados y los capitanes de los buques con gran detalle, desde la obligación de responder y coordinar la búsqueda de los barcos que se declaren en peligro, hasta la obligación de asignar un "Lugar seguro tan pronto como sea razonablemente posible". Se tienen en cuenta todas las circunstancias, incluida la obligación de que los Estados más capaces de ayudar cooperen para identificar un lugar seguro para el desembarco; la obligación de prestar asistencia "independientemente de la nacionalidad o la condición de dichas personas" (Capítulo V - Reg 33.1- enmienda 2004), así como el hecho de que la "evaluación de la condición de las personas rescatadas" no debe "retrasar indebidamente el desembarco de los supervivientes". RESOLUCIÓN DE LA OMI MSC.167(78) (adoptada el 20 de mayo de 2004) De acuerdo con los convenios marítimos, el Ocean Viking informó a las autoridades marítimas competentes en todas las etapas de las operaciones de búsqueda y rescate y solicitó la designación de un lugar seguro. Debemos priorizar y cooperar en las operaciones de búsqueda y rescate de personas en movimiento, independientemente de su situación, incluso mediante mecanismos de desembarco claros, seguros y predecibles para las personas rescatadas. SOS MEDITERRANEE y la IFRC instan a los miembros de la UE y a los Estados asociados a respetar el derecho marítimo, a cooperar en la designación de un lugar seguro para los supervivientes del Ocean Viking y a poner fin al sufrimiento de cientos de hombres, mujeres y niños.

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Programa Global de Migración por Rutas

Nuestro Programa Global de Migración en Ruta tiene como objetivo salvar vidas y mejorar la seguridad y la dignidad de los migrantes, refugiados y otras personas desplazadas a lo largo de rutas migratorias peligrosas y mortales.